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SÁBADO 10 DE JUNIO DEL 2006

Tema del día

El Mundial de Alemania 3 Unos seguidores conflictivos

el Periódico

Páginas 2 a 10 888

Los chicos malos de Londres La hinchada del Millwall, equipo de Tercera División de un barrio de la capital de Inglaterra, está considerada la más violenta del país H Los incondicionales del conjunto de los estibadores están orgullosos de ser ‘hooligans’ ARCHIVO / AP

REPORTAJE CATERINA ÚBEDA LONDRES

El encargado de prensa de la FIFA no se lo piensa dos veces cuando se le pregunta cuál es la selección europea que recibe más apoyo de sus seguidores: «Inglaterra», responde. Tampoco lo dudan los miembros del comité organizador inglés del Mundial de Fútbol 2006: «Los ingleses –dice Tom– son los que más viajan con su selección, tengan o no tengan entradas». Según la Football Association (Federación Inglesa de Fútbol), unos 100.000 ingleses se desplazarán a Alemania para apoyar a su equipo y entre 20 y 30 millones de personas (algo así como la mitad del país) verán por televisión el partido de hoy entre Paraguay e Inglaterra. Dentro de este marco de forofismo, los seguidores del Millwall FC, un club del sureste de la capital británica, representan el estereotipo del fan violento, el hooligan con tatuajes, banderas de San Jorge y tripa cervecera que todavía hoy domina el imaginario colectivo europeo. Su identificación con el equipo es tan grande que el día en el que se celebró el último partido en el anterior estadio de Den, los seguidores asaltaron el campo, lo destrozaron con las manos y se llevaron pedazos de césped a casa. Fue el 8 de mayo de 1993. En la final de la Copa Federación del 2004 contra el Manchester United, consiguieron desplazar a más de 40.000 seguidores a Cardiff.

3 EL ORGULLO

«Somos la afición más intimidatoria. Todos los equipos nos temen» El lema y título del himno del club es No gustamos a nadie, pero no nos importa. Y su historia está repleta de incidentes, desde los lejanos y violentos enfrentamientos con el West Ham en 1900, hasta el destrozo del campo del Luton en 1985 o los dos cierres del New Den, nombre del nuevo estadio, que se inauguró en agosto de 1993. Algunos de estos episodios comportaron la introducción de cambios en la legislación inglesa. Se obligó a estar sentado durante el partido, a algunos seguidores se les prohibió viajar con el equipo y con la selección nacional, se introdujeron medidas de identificación personal, se empezó a registrar bolsas y a cachear personas y se clasificó los partidos en tres categorías, según el riesgo de desórdenes.

La clase trabajadora «El fútbol siempre ha sido el deporte de la clase trabajadora», afirma Paul Kelso, periodista deportivo del diario The Guardian. «De hecho, la mayoría de los clubs londinenses eran de clase obrera –opina su colega Matt Scott–. Aunque esto ha cambiado en los últimos 10 o 15 años, es cierto que el Millwall, junto con el West Ham, sigue siendo el club de la clase obrera por excelencia». Mark Perryman, profesor universitario y autor del libro Ingerland, considera que el fútbol «se ha alejado de sus orígenes». Y precisa un poco más: «Si antes era algo exclusivo de la clase obrera, ahora el interés por este deporte se ha diversificado, sobre todo desde la Eurocopa del 2000». Entre los nuevos seguidores de la selección, Perryman incluye a «mujeres, familias y personas de color». Esta es la cara positiva del cambio. ¿La negativa? «Que se ha vuelto demasiado caro, incluso inaccesible para los miembros de la clase obrera». El abono anual

Desde sus inicios, nunca se caracterizó por un juego de calidad. Pasó fugazmente por la Premier en la temporada 1987-88 tras más de 100 años en Segunda. En la temporada 2004-2005 bajó a Tercera. Sin embargo, todos los británicos conocen al Millwall por su mala reputación. Incluso en la propia web del equipo, en la sección de historia, puede leerse: «El Millwall siempre ha estado en la superliga de la violencia, pero en la liga menor del fútbol». Perryman califica a los seguidores del club de «muy duros», y Scott explica: «Aunque la actual presidencia del club se ha esforzado en borrar esta reputación, lo cierto es que sobre el Millwall pesa todavía un elemento racista y hooliganista que repele a la gente de clase media».

Pasión y orgullo

33 Forofos 8 Un seguidor del Millwall, durante un partido en Cardiff. 3 LOS INICIOS

El club nació en 1855 gracias a la iniciativa de los trabajadores de una fábrica 3 LA LEALTAD

«En el centro está Millwall; después, la amistad; y después, la familia»

del Millwall es de 2.093 euros y el del Arsenal gira en torno a los 3.218 euros. A este dinero hay que añadir desplazamientos para acompañar al equipo cuando juega fuera, camisetas, banderas, gorras, sudaderas, comida, los programas del partido (cuestan 14,6 euros) y las pintas de cerveza. Pero el dinero, como comentan Kelso y Scott, es secundario en el caso del Millwall. Millwall nació casi a la par que el fútbol en Inglaterra, en 1855, en la isla de los Perros, una lengua de tierra bañada por el Támesis que al-

bergó el puerto de Londres hasta 1982. A finales del siglo XIX, las llamadas docklands (tierra de muelles) eran un paraíso económico, sede de empresas manufactureras de comida, latas, salazones, tabaco y cerveza. Entre ellas se encontraba la fábrica de conservas C&E Morton, una firma que se fundó en 1849 en Aberdeen (Escocia) para proveer comida envasada a los barcos. Una vez en Inglaterra, algunos de los trabajadores de la fábrica formaron un equipo de fútbol, el embrión de lo que más tarde sería el Millwall.

Sin embargo, lo más significativo de todo esto para Scott es el orgullo con el que los seguidores se referían, y algunos se refieren todavía, a la violencia. «Lo que nos diferencia de los otros equipos, incluso del West Ham, es la pasión con la que apoyamos al equipo; nuestra lealtad y dedicación», explica Patrick en el pub en el que se toma, a las 12 de la mañana de un sábado, la tercera pinta de cerveza. «Somos la afición más intimidatoria. Todos los equipos contrarios nos temen», presume Kevin. Según Scott, «tanto el Millwall como el West Ham quieren ser vistos como el más fuerte. Su rivalidad viene de antaño. Por una parte, es algo local, y por otra, es laboral, pues los seguidores del Pasa a la página siguiente

SÁBADO 10 DE JUNIO DEL 2006

Tema del día

El Mundial de Alemania 3 El estreno inglés

Páginas 2 a 10 888 AFP / ADRIAN DENNIS

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Millwall vienen de la isla de los Perros, zona de estibadores, y los del West Ham, del sector del metal». Aunque también está la tesis de que tanto odio vendría de una huelga general, allá por los años 60, que el Millwall apoyó y que el West Ham no secundó. Otra de las teorías, recogida en la página web del club, sitúa el inicio del hooliganismo precisamente en el año en que Inglaterra ganó la Copa del Mundo, en 1966, cuando al jugador del Millwall Len Juliens le hicieron un corte en la cabeza al lanzarle una moneda de un penique. Los autores de la web oficial del club afirman que el hooliganismo entre sus filas nació así a finales de los 60: «Entre jóvenes materialistas que no tenían servicio militar que hacer ni guerra que luchar y que se dedicaban a vagabundear por los guetos de la ciudad». En Millwall no hay tregua. «¿Y que esperas? Esto es el sureste de Londres, un área dura, de estibadores, ¿entiendes? Esto no es Chelsea, allí hay dinero...», dice Dise, que lleva en el cuello una cadena de oro del Millwall. El comedor de su casa está decorado con fotos de los jugadores, con camisetas enmarcadas firmadas por la plantilla, con el balón que utilizó el equipo en la final de la Copa Federación de 2004 y con fotos de Nicola, una de sus dos hijas, en el estadio con los jugadores. Para él, Millwall es mucho más que fútbol: «Es como cuando lanzas una piedra en un estanque y se forman ondas. En el centro está Millwall; después, la amistad; después, la familia...». «Es algo que se lleva en la sangre. Si naces en Bermondsey (otro distrito del sureste de Londres) tienes que mantenerte fiel a tus raíces, a lo que eres, a tu equipo 3 LA IDENTIDAD

«Somos gente que sabemos de dónde venimos: clase obrera» local», explica Kevin. «Somos gente que sabemos de dónde venimos; clase obrera, con más dinero que antes, pero de clase obrera», comenta con orgullo. Gente con los mismos valores (familia, localidad, lealtad, compañerismo y proximidad) y con una identidad basada en la pertenencia a la clase obrera, una palabra que es tabú en las clases media y alta inglesas y un concepto que Tony Blair eliminó del instituto nacional de estadística cuando llegó al poder. El periodista Zoe Williams, también del The Guardian, ha establecido una especie de regla de tres sociológica, al decir que no es casualidad el hecho de que los clubes más violentos estén en las zonas más pobres. Según Kevin, antes de la sexta pinta, «el fútbol en nuestra comunidad es, en realidad, política. Las estructuras sociológicas de un área, con todos sus conflictos y problemas, se trasladan al terreno de juego. Si te fijas, es mucho más que fútbol». H

33 Wayne Rooney, ayer, en el entrenamiento de la selección de Inglaterra en Fráncfort.

La baja de Rooney inquieta a Inglaterra en un duro debut Crouch será titular en el partido del bloque de Eriksson ante Paraguay RAÚL PANIAGUA BARCELONA

I

nglaterra se estrenará hoy en el Mundial sin su referencia en el ataque. Después de un tormento inacabable, las últimas pruebas a Wayne Rooney confirmaron que el delantero del Manchester United no jugará al menos los dos primeros partidos de la primera fase. Si Sven Goran Eriksson lo necesita, sí estará listo para el duelo del 20 de junio contra el rival más duro del grupo: Suecia. Pero el debut tampoco será nada fácil para los pross, que se enfrentarán hoy a Paraguay. La presencia de Rooney es tan importante en Inglaterra que Eriksson ha apurado hasta el final para contar con el díscolo jugador. El seleccionador ha preferido arriesgar que convocar a otro futbolista que no garantice la eficacia y el talento del chico malo de los diablos rojos. El técnico sueco está tan seguro de que los ingleses llegarán muy lejos que prefiere afrontar los envites de más calado con su estrella en condiciones.

CONFLICTO CON EL UNITED / Rooney mejora poco a poco de sus molestias. Ayer se entrenó por separado en Fráncfort y el técnico confirmó su ausencia ante los suramericanos. «Rooney está mucho mejor pero no va a jugar. Ha sido un tema muy manido en los últimos días. No estará en el debut. Después, ya veremos», afirmó el sueco, feliz de mantener al jugador, pese al enfado del United. El jugador viajó a Manchester esta semana para someterse al último escáner en el cuarto metatarso del pie derecho. La decisión final dividió a los médicos de la selección y del cuadro de Old Trafford, que trataron de impedir el regreso del ariete a

Los mejores centros del campo La medular de la seleccion inglesa tiene una calidad excelente, solo comparable a la de Brasil, y superior a la de Francia y Argentina

INGLATERRA Lampard Gerrard (CHELSEA)

(LIVERPOOL)

Beckham

Joe Cole

(R. MADRID)

(CHELSEA)

BRASIL Emerson

Zé Roberto

(JUVENTUS)

(BAYERN)

Kaká

Ronaldinho

(MILAN)

(BARÇA)

FRANCIA

ARGENTINA Mascherano

Makelele

(CORINTHIANS)

(CHELSEA)

Vieira

(JUVENTUS)

Malouda (LYÓN)

Zidane

(R. MADRID)

Alemania. El club solicitará una compensación económica si el jugador se lesiona de más gravedad por reaparecer antes de tiempo. La baja de Rooney ha obligado a Eriksson a realizar diversas probaturas. Primero utilizó a Gerrard por detrás de Owen, dando entrada a Carragher en el pivote. Pero el elegido para el debut será Peter Crouch, el gigantón del Liverpool por el que tanto ha apostado Rafael Benítez. El goleador, que mide 1,98 metros, es la antítesis de Rooney, pero su eficacia en los amistosos (ha marcado cinco tantos en los tres últimos partidos con los pross) ha convencido al seleccionador. El robot, como llaman al jugador del Liverpool por su extraña forma de celebrar los goles, tiene una gran ocasión para reivindicarse ante un país entregado.

Maxi

(ATLÉTICO)

Cambiasso (INTER)

Riquelme

(VILLARREAL)

Si Crouch no funciona, Inglaterra puede confiar en un centro del campo estelar, solo comparable al de la selección brasileña. Lampard y Gerrard forman una pareja excelente. Son dos jugadores con fuerza, llegada y talento, aunque el capitán del Liverpool arrastra molestias en la espalda. Beckham, por la banda derecha, y Joe Cole, en la izquierda, completan un póquer temible. SANTA CRUZ, TOCADO / Los paraguayos viven pendientes de las molestias de Roque Santa Cruz, que no sabrá si puede jugar hasta poco antes del encuentro. El delantero del Bayern es el principal argumento ofensivo de un equipo que sustenta su fiabilidad en la experiencia de Gamarra (35 años), Caniza (31), Paredes (29), Toledo (30) y Acuña (34). H

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