Lobisones, en el Cervantes

y directora teatral, Nora González. Pozzi, logró, después de ... emoción, González Pozzi. También recuerda ... de Ensick, Graciela Ortiz, Silvina. Otoño, Marilina ...
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ESPECTACULOS

I

Sábado 28 de abril de 2012

OPINION TEATRO

TEATRO s NAZARENO CRUZ Y EL LOBO, EL MUSICAL

ERNESTO

SCHOO

La travesura que más risas arranca Ignacio Pérez Cortez encarna a Nazareno Cruz, en esta versión musical, en el Cervantes

Lobisones, en el Cervantes Hoy y mañana se representará en forma gratuita, por un grupo de teatro musical rosarino

PAULA GINGINS PARA LA NACION Era el sueño de su vida transformar en un musical-homenaje a Nazareno Cruz y el lobo. Tan conmovedor fue el afecto y la admiración que le despertó la película de Leonardo Favio (primero le había llegado por el radioteatro de Juan Carlos Chiappe), que la dramaturga, docente y directora teatral, Nora González Pozzi, logró, después de varios años de construcción y trabajo, salirse con la suya. Quienes fueron y son alumnos y maestros del Estudio de Comedias Musicales que ella dirige desde su creación, en 1994, y que funciona en el grandioso teatro El Círculo de Rosario, integran el numeroso elenco de este musical que se presentará hoy, a las 21, y mañana, a las 20.30, en el Cervantes, con entrada libre y gratuita, con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación. “El elenco está conformado por el semillero de nuestra escuela, y somos como una enorme familia que creció y se formó en el teatro El Círculo”, cuenta, con evidente emoción, González Pozzi. También recuerda que durante la primera temporada de Nazareno…, el Lobo, que en la actualidad encarna Alejandro Lavallén, fue representado por el bailarín y ex alumno de la escuela rosarina Hernán Piquín (ganador de “Bailando por un sueño”) y con

la voz en off de Juan José Camero. “La película marcó una época y fue la más taquillera de 1975: para mí, fue definitiva y me impactó de una manera tan profunda que hice lo posible por concretar este musical”, expresa la creadora. La pieza que se verá en el Cervantes tiene la música de Lito Vitale, con letras y adaptaciones de la directora, e incluso Juan José García Caffi, autor de la banda sonora del film, cedió “gentilmente” los derechos para que la música, “tan reconocida por el público”, pudiera destacarse en esta puesta.

Las actrices Verónica Valazza (será Damiana Cruz, la madre de Nazareno) y Romina Negri (coro, responsable de arreglos y dirección coral) adelantan que ocho cantantes integran el coro, que se escuchará en vivo y sus voces no están grabadas. “Vamos contando la historia, en un formato tipo tragedia griega y es un trabajo en que se necesitó un entrenamiento especial”, explica Negri. Por su parte, Valazza destaca que son 30 los artistas que se verán sobre el escenario y que tanto

dramático y tal vez por eso llega mucho al público”. Para esta compañía representa “un sueño estar en el Cervantes y mostrar en la Capital el trabajo que hacen artistas de otras ciudades”, reflexiona Negri. “Significa un esfuerzo enorme, económico y de autogestión, pero contamos con una gran energía en común y la meta es mostrar lo que hacemos.” Son varios los artistas formados en la misma escuela rosarina que en los últimos años fueron y son reconocidos en la cartelera porteña. ¿Ejemplos? Alejandro Lavallén (invitado para interpretar El Lobo), Federico Moore, Leo Bosio, Federico Salles, Josefina Scaglione (triunfó en Broadway, con Amor sin barreras), Guido Zaffora (los últimos tres compartieron elenco en Robin Hood cuando eran apenas infantes). El elenco actual de Nazareno... está compuesto, además, por Ignacio Pérez Cortez, Lucila Siryi, César Spinelli, Bibiana K. de Ensick, Graciela Ortiz, Silvina Otoño, Marilina Bernal, Alejandro Piñeyro, Carlos Dabin, Maximiliano Faraoni y Vanesa Seves, entre muchos otros. La invitación está hecha: sólo hay que acercarse al Cervantes desde las diez de la mañana de hoy o mañana, retirar las entradas gratuitas (dos por persona) y disfrutar de esta leyenda clásica, que es película, pero también puede ser un musical.

cantantes como bailarines y coro “generan una fusión y ensambles realmente conmovedores”. Además, la orquesta de ocho músicos, también acompañará “en vivo”, con música esencialmente criolla. Esta puesta que narra, sobre todo, una historia de amor, “conmueve porque es imponente”, según opina Valazza, y significó un desafío para la actriz encarnar a Damiana Cruz: “Me costó elaborar el personaje, no soy mamá, no podía apelar a la memoria emotiva y es todo un tema parir; sufrir por un hijo es muy

El talento en las provincias “Hay tanto talento en las provincias que sorprende, pero no tenemos el apoyo ni los productores que sí están en Buenos Aires”, sintetiza la maestra y directora Nora González Pozzi. Aunque Rosario no es el único espacio fuera de la Capital en el que se desarrolla y crece el teatro musical y se multiplican las escuelas. El actor, maestro y ahora productor Hernán Espinosa, quien lleva más de una década apostando a esta disciplina en Córdoba, cuenta que el Frankenstein que estrenaron en 2002, un año antes

de su debut en la cartelera porteña, cumple este año una década y pronto la repondrá con su compañía. “En Córdoba, tenemos un semillero de elencos, hicimos con éxito Cumbres Borrascosas y, en junio, reestrenaremos nuestro primer infantil Robin Hood Superstar.” Además, los invitaron a cruzar la Cordillera y estrenarán en Chile “la gran producción Que cante la vida, el musical con las canciones de Alberto Plaza”. También en La Rioja, el artista Marcos Mercado siembra y riega su semillero, y lo mismo ocurre en la ciudad de Santa Fe,

con Gustavo García Pilo. Suelen vincularse en los festivales que organiza el Colectivo de Teatro Musical (CTM), que es “verdaderamente federal”, según opina Espinosa. “El público siempre responde en las provincias cuando la propuesta es interesante, original y de calidad, pero al no contar con sponsors privados y no tener teatros comerciales con entradas que ayuden a sostenernos, se hace difícil mostrar lo que hacemos y dependemos de los teatros provinciales, que, por suerte, generalmente nos acompañan.”

TEATRO

(((((MUY BUENA

COMEDIA

La gracia de tener Otra gran experiencia del Bachín con fuerte contenido político L TEXTO Y DIRECCION GENERAL: MANUEL SANTOS IÑURRIETA L INTERPRETES: JORGE TESONE, JULIETA GRINSPAN, MARCOS PERUYERO, CAROLINA GUEVARA, JERONIMO GARCIA, DIEGO MAROEVIC Y MANUEL SANTOS IÑURRIETA L VESTUARIO: IRENE SCANDROLLI L LUCES Y ESCENOGRAFIA: EL BACHIN TEATRO L REALIZACION DE VIDEO: JERONIMO GARCIA, PAULA RIVAS Y MARINA GARCIA L MUSICA ORIGINAL:

CLAUDIO SOLINO L SALA: CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACION, CORRIENTES 1543 L FUNCIONES: SABADOS, A LAS 20.30 L DURACION: 60 MINUTOS

La acción está ubicada en la década del 60, tiempos de profundos cambios sociales y políticos en el país y en América latina. Dos hermanos aristócratas han perdido poder económico y deciden alquilar su mansión a un circo. Como la renta que ingresa no supera las necesidades de gasto de ambos es que se animan a trabajar como payasos en el mismo circo. Las rutinas que veremos no serán precisamente sobre el picadero, sino sobre la sala principal de la casa. Es que Apolo y Dionisio, entre comentarios mordaces sobre la realidad nacional y latinoamericana y aspiraciones tenaces por no perder su status, harán todo lo posible por sostener a un general que llega (Onganía) y así convertirse en nuevos aliados del poder, sin importar las consecuencias. Apoyándose en un fuerte concepto de varieté, el autor y director Manuel Santos Iñurrieta construye una experiencia dramática de alto contenido político, plagada de

Peruyero, Guevara y Grinspan, siempre efectivos situaciones y discursos disparatados, pero que bien sirven para llevar al espectador a una profunda reflexión sobre toda una época de la Argentina contemporánea. El repaso de ciertos acontecimientos que se suceden y, aun las reacciones de diversos sectores de la sociedad, asoman como pequeñas y contundentes pinceladas que resultan muy definitorias a la hora de aportar más datos sobre ese trozo de la historia sobre la que se trabaja casi de manera salvaje. El equipo actoral del grupo El Bachín Teatro es muy sólido y demuestra una importante adhesión a ese juego que se plantea desde la dirección y que cruza escenas breves,

monólogos a público, proyección de videos y sorpresivas apariciones de un comediante que, ante tanto desenfado en el tratamiento de la realidad, busca su lugar en la comedia. Son muy ajustados los trabajos de Jorge Tesone (Presentador), Julieta Grinspan (Apolo), Marcos Peruyero (Dionisio) y es exquisita la composición de la Nancy de Carolina Guevara, una pueblerina de profunda ternura. El resto del elenco, aunque con roles menos desarrollados, consigue aportar una presencia dramática efectiva y hacer que La gracia de tener resulte una certera investigación sobre teatro político.

Carlos Pacheco

N

ada hace reír más al público que un actor caracterizado de mujer”. Lamento no recordar quién escribió esta frase al reseñar una producción de La tía de Carlos, la inmortal comedia del inglés Brandon Thomas, estrenada en 1892. Es verdad: desde la antigüedad más remota, el travestismo (desprovisto de la afinidad con el comercio sexual que ha adquirido en estos tiempos) ha sido uno de los principales recursos del teatro cómico. Cabe distinguirlo del otorgamiento de papeles femeninos a jovencitos, fruto de las prohibiciones que en algunos países –Inglaterra y España, principalmente– y en el siglo XVI, desterraron de las tablas a las mujeres, por considerar indecente la profesión teatral. En el film Shakespeare apasionado hay una situación muy graciosa en la cual el actor, maduro y fornido, que hace de la nodriza en Romeo y Julieta, narra el argumento de la tragedia a sus amigos, haciendo girar toda la acción de la obra en torno de su personaje. Tal vez ha sido, precisamente, aquella comedia de Thomas, La tía de Carlos, el vehículo más notorio de esa travesura con los géneros que indefectiblemente genera carcajadas: fue un éxito que atravesó varias generaciones y múltiples traducciones y versiones. En escenarios locales, mi memoria registra tan sólo la que protagonizó Pablo Palitos, no menos de medio siglo atrás: aprovecho para sugerir a la gente de teatro una lectura de esta farsa disparatada, que acaso merezca una revisión. Porque es evidente que, de un tiempo a esta parte, la cartelera porteña abunda en producciones donde “la” protagonista es “el” actor Fulano. Llámese Antonio Gasalla (Más respeto que soy tu madre), Enrique Pinti (Hairspray y algunos de sus personajes más festejados, como la inolvidable Isabel la Católica de Salsa criolla), o Pepe Soriano (Conversaciones con mamá; sin olvidar que fue la feroz abuela de La nona en cine). Las razones por las que resulta tan cómico que un actor interprete a una mujer, son múltiples. Una de ellas es básica: la transgresión. El espectador la disfruta sin responsabilidad alguna de su parte: no es improbable que en la vida real juzgue desagradable ese juego, sobre todo si se confunde con prostitución, pero ante la ficción teatral se divierte porque sabe que termina cuando baja el último telón. No menos importante es, desde el punto de vista del público masculino, la observación irónica (sarcástica, a menudo) de la tipología femenina, esos reproches que desde el comienzo de los tiempos ambos sexos se han prodigado, acusándose mutuamente de tal o cual conducta que molesta a unos y otras. Es curioso observar que no ocurre lo mismo cuando las exigencias del libreto le imponen a una actriz aparentar ser hombre: la incomodidad cunde en el público, sin distinción de sexo. Salvo en las comedias de Shakespeare, culminando en la prodigiosa Noche de reyes, donde los equívocos son manipulados con tal destreza que no sólo hacen reír sino que sugieren también inesperadas profundidades en personajes aparentemente frívolos. O en el admirable Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina, que podría haber sido escrito hoy.

SINTESIS ARIEL ARDIT

En doble función Por la demanda de localidades el cantor Ariel Ardit cierra su ciclo tanguero en doble función hoy, a las 21.30 y 23.30, en Los 36 billares, Avenida de Mayo 1265. Entrada, $ 80. VICKY BUCHINO

Volvió Amoretta Amoretta, la obra de Osvaldo Dragún, según la versión de Alfredo Devita, volvió al teatro Cátulo Castillo. Vicky Buchino encabeza el elenco, secundada por Martín Lavini, Laura Corace, Jimena Martínez y Juan Pablo Panebianco. Sábados y domingos, a las 19, en Bartolomé Mitre 970 (4345-2774). $ 50. VARIETE MUSICAL

Las Amaro, en La Plaza Los sábados, a las 19.30, sube a escena Cóctel de Cocottes, la última propuesta de Las Amaro. En la sala John Lennon, del Paseo La Plaza, Corrientes 1660 (6320-5300). $ 30 y $ 60.