Las pirámides, del piso a la cima

5 dic. 2010 - CIUDAD DE MEXICO.– “Si venís al ... voz azteca que significa Ciudad de. Dioses. ... vieron ni los aztecas, que llegaron des- pués, ni los ...
2MB Größe 11 Downloads 68 vistas
Turismo

Página 18/LA NACION

2

3

Domingo 5 de diciembre de 2010

[ MEXICO ] Tour arqueológico

Las pirámides, del piso a la cima En el complejo de Teotihuacán se puede subir a estos monumentos de más de mil años Por Andrea Ventura Enviada especial CIUDAD DE MEXICO.– “Si venís al D.F. y no visitás Teotihuacán, mejor no digas que estuviste en la ciudad.” La afirmación de Laura, la guía, casi no da lugar a dudas entre ir o no a conocer las famosas pirámides. Están a casi 40 kilómetros del centro, pero llegar demanda un par de horas y parece otro mundo. Como en la mayoría de los sitios arqueológicos, lo importante es lo que se cuenta de ellos, la historia, la forma de vida de los habitantes, más allá de las ruinas que se ven. Pero en este caso las dos inmensas pirámides, del Sol y de la Luna (un poco más chica) acaparan la atención de los visitantes, sobre todo porque se puede subir (en Chichen Itzá ya no lo permiten). Así que antes de profundizar en el pasado de la civilización que la construyó hay que llegar a la cima. La Pirámide del Sol es la más alta. Para llegar hay que escalar alrededor de 250 escalones, tan angostos que casi no entra el pie. Desde arriba se ve el pueblo de San Martín de las Pirámides y más allá, a lo lejos, el enorme D.F. Se siente la energía que sobrevuela el lugar y dan ganas de quedarse allí

La gran Pirámide del Sol, centro del complejo de Teotihuacán ANDREA VENTURA

arriba. Lo realmente difícil es bajar, sobre todo para los que sienten vértigo, porque es tan empinada que uno cree que va a rodar cuesta abajo. Nada de eso sucede, despacio y con tranquilidad, no se corre ningún riesgo. El complejo de Teotihuacán está en medio de un pueblo, donde los habitan-

tes cuando se despiertan cada mañana ven por la ventana las pirámides. La zona, que estuvo habitada por la civilización teotihuacana, fue abandonada en el 750. Las pirámides se cree que se construyeron hace 2000 años como centro ceremonial. El nombre, en realidad, es una

voz azteca que significa Ciudad de Dioses. Poco se sabe de los teotihuacanos, aunque se presume que la población llegó, alrededor del siglo VI, a los 200.000 habitantes, entre las más grandes ciudades del mundo. Cultivaban verduras y cereales, y practicaban el trueque con otros habitantes de la zona. Con el abandono, las pirámides se cubrieron de maleza y quedaron ocultas, como si fueran montañas. No las vieron ni los aztecas, que llegaron después, ni los españoles, hasta principios de 1900 que fueron descubiertas. Hace apenas unos meses se encontró un túnel sellado hace más de mil años con recintos laterales que podrían tener las tumbas de algunos de los primeros gobernantes de esa ciudad prehispánica. El descubrimiento de una tumba sería importante porque la estructura social de Teotihuacán sigue siendo un misterio después de casi 100 años de exploración arqueológica en el lugar. La obsidiana era el elemento primordial de esta civilización, de la que se saben muchas cosas, pero que todavía genera interrogantes entre los investigadores. Muy cerca hay comercios que venden todo tipo de objetos realizados en esta piedra para un recuerdo, parada obligada de todas las excursiones.

DATOS UTILES COMO LLEGAR

Escalones muy angostos para conquistar la cumbre

Bicimanía, también en el D.F. CIUDAD DE MEXICO.– Si sale un domingo a la mañana a recorrer el Paseo de la Reforma se encontrará con que sólo circulan bicicletas. De a cientos, de a miles. Ese es el día elegido por las autoridades municipales para difundir el uso del rodado, en detrimento de los autos y otros transportes públicos. El D.F. es otra de las ciudades del mundo que apuesta por los sistemas de préstamos de bicicletas y estaciones para reducir el tránsito en la ciudad. Un sistema similar al que se acaba de presentar en Buenos Aires. El programa, que se lanzó en febrero último, está pensado principalmente para los residentes de la ciudad, pero también pueden participar los turistas. Hay que suscribirse y pagar 300 pesos mexicanos (alrededor de 100 pesos) por año. Un turista con pasaporte y tarjeta de crédito puede adherirse aunque sólo se quede unos días en la ciudad. Las bicicletas se pueden retirar en cualquier estación, sólo con la tarjeta de socio, y devolverla en otra, siempre dentro de la media hora, si no habrá cargos extras. Los que quieren seguir andando pueden estacionarla y volver a sacarla a los pocos minutos. Las autoridades mexicanas confirmaron que las Ecobicis se seguirán expandiendo hacia el centro

histórico. Para fin de año, la capital mexicana contará con cerca de 90 cicloestaciones. Pa ra 20 1 1 se i n st a l a r á n 8 5 cicloestaciones más, principalmente en el centro histórico. Ahora, los módulos para el préstamo de bicicletas están en las colonias Juárez, Cuauhtémoc, Roma e Hipódromo Condesa.

Además de los tours que pasan a buscar a los pasajeros por los hoteles se puede ir en el servicio que ofrece el Turisbus, que sale desde diferentes puntos de la ciudad e incluye guía, visita a la basílica de Guadalupe, entrada a las pirámides y comida buffet. Tarifa: US$ 50. Los que quieran ir por su cuenta (y por apenas unas monedas) pueden tomar un colectivo hasta Indios Verdes (pasan por Reforma) y desde allí otro hasta San Martín de las Pirámides. Los domingos a la mañana hay mucho menos tránsito. ENTRADA

El precio de la entrada es de 5 dólares.

En dos ruedas por El Angel, en el Paseo de la Reforma GENTILEZA JUAN URIBE/EL TIEMPO