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CAMBIA TU VIDA Y VUELA A LA CIMA TOMA ACCIÓN Y RENUEVA TU VIDA

CONTENIDO AGRADECIMIENTOS

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DEDICATORIA

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SOBRE EL AUTOR

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PRESENTACIÓN

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1. MONTAÑA DE LAS EMOCIONES

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Controla tus emociones

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Actitud de cambio

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Vencer el miedo

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Nada logras con el miedo

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Haz lo suficiente

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Agradece

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Cuida tus relaciones y dispárate hacia el éxito

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Nuestro cerebro

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La motivación

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CONCLUSIONES

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2. MONTAÑA DE LA ESPIRITUALIDAD

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Las enseñanzas de Gandhi y Mandela

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Armonía y filosofía de vida

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Metas y armonía

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Siempre cuestionemos

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Un mensaje al espíritu

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Meditación y disciplina

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Interior

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Cómo puedo ser feliz

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Camino a la felicidad

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CONCLUSIONES

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3. MONTAÑA SALUDABLE

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I.

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Alimentación Come bien Contágiate Mezcla de alimentos Dieta diaria balanceada

70 74 78 80 82

II.

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El sueño Etapas del sueño Buenos hábitos para el sueño

84 85 87

III.

89

La respiración Respirando

89 90

IV.

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Actividad física Tranquilidad Entrénate

93 93 98

CONCLUSIONES

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4. MONTAÑA DE CRECIMIENTO PERSONAL

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Sueña siempre

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Sigue aprendiendo

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Comunícate

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Lee siempre

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CONCLUSIONES

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5. MONTAÑA DE LA ABUNDANCIA Y LA PROSPERIDAD

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Abundancia

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¿En dónde te ubicas?

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Aprendamos

142

Independencia financiera

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CONCLUSIONES

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REFLEXIÓN FINAL

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BIBLIOGRAFÍA

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AGRADECIMIENTOS A Patricia Nieto, por avalar y acompañar el proceso editorial de Cambia tu vida y vuela a la cima. Patricia Nieto es profesora de la Universidad de Antioquia y magíster en Ciencia Política de la misma institución educativa. A partir de los talleres de escritura De su puño y letra, con víctimas del conflicto armado en Medellín, ha publicado los libros Jamás olvidaré tu nombre (2006), El cielo no me abandona (2007) y Donde pisé aún crece la hierba (2010). Es autora del libro Llanto en el Paraíso (2008), con el cual ganó el Premio Nacional de Cultura Universidad de Antioquia. También escribió los libros Relatos de una cierta mirada, el acontecimiento, la fotografía y el sentido (2011) y Los escogidos (2012). Ha sido ganadora de los premios: Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí de la Agencia Prensa Latina – 1992, Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar – 1996 y Premio Nacional de Cultura Universidad de Antioquia en la Categoría Crónica y Reportaje – 2008. Se desempeña como profesora asociada de la Universidad de Antioquia donde, ha sido editora del periódico De la Urbe.

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DEDICATORIA

Con profundo amor para mi padre, quien ya no está en nuestro mundo, pero que igual lo siento y sé que me acompaña en mi diario vivir. Gracias, padre.

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SOBRE EL AUTOR Arístides Cervantes Salas, es médico de profesión y emprendedor en diferentes líneas de negocios, entre ellas el marketing por internet y el desarrollo de productos digitales, en donde desarrolla información valiosa apalancado en las nuevas tecnologías y aplicaciones en la web. Desde hace varios años está sintonizado con las leyes universales, y el crecimiento personal lo que ha estado aplicando en su vida. Por este motivo ha decidido compartir con todos su experiencia y como deben aplicar sus técnicas en la vida para alcanzar los objetivos, sueños materiales y espirituales. Aristides, ha pasado por muchas etapas con relación a sus creencias, la realidad es que puedes o no creer en las leyes universales, sin embargo no te puedes librar de que sean aplicables a tu vida. Es por eso que es de la escuela de hombres como Napoleon Hill, Randy Gage, Jim Rohn, Anthony Robbins, Larry Winget, Brian Tracy, autores y empresarios orientados a la acción. Escritor del libro “Cambia tu vida y vuela a la cima”, donde encontrarás todas las herramientas para renovar tu vida y tomar acción. Escalarás todos los días las montañas que te llevarán a cambiar en las emociones, el espíritu, la salud, el crecimiento personal y la abundancia. Creador del producto “Como Cambiar mi 7

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vida” donde te guía paso a paso a crear un plan para alcanzar tus metas y sueños, y así puedas crear hábitos que te ayuden a llegar donde quieres. Aristides, quiere dejar un legado basado en su experiencia y conocimiento. Su gran motivación ahora es ayudar y guiar a los soñadores que quieren tener un futuro exitoso en todos sus ámbitos, para que logren llegar a la cima.

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PRESENTACIÓN Si quieres lo que hoy no tienes, ponte a hacer lo que nunca has hecho. Los principios y fórmulas que necesitas para alcanzar el éxito están en Cambia tu vida y vuela a la cima. La riqueza no la medimos en pesos ni dólares, sino en cinco montañas que toda persona debe alcanzar para vivir en abundancia. El secreto está en seguir con dedicación todas las enseñanzas que a mí me sirvieron para mejorar en cinco aspectos de mi personalidad y que estoy seguro de que funcionarán en ti. En este libro encontrarás todas las herramientas para renovar tu vida y tomar acción. Para ello, escalaremos todos los días las montañas que te llevarán a cambiar en las emociones, el espíritu, la salud, el crecimiento personal y la abundancia. Millones de personas en el mundo asocian la felicidad con el dinero. En el último Índice Mundial de la Felicidad (HPI, en inglés) encontré que los países latinoamericanos son los más felices del mundo. Pero ¿cómo es posible, me pregunté, si en Centro y Suramérica hay altos índices de pobreza, desempleo e incluso violencia, como en mi país, Colombia? Uno de los investigadores del HPI afirmó que si bien tener riqueza dejará más satisfechas a las personas, el poseer más dinero no necesariamente conducirá a “disfrutar la vida”. Este estudio se basó en tres puntos básicos: el bienestar de las personas, cómo viven; expectativa de vida, cuánto viven; y la huella ecológica, es decir, el costo 9

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que le genera al planeta una vida. La encuesta se hizo a más de 136 mil personas de 132 países. El resultado general arrojó que vivimos en un planeta infeliz, pues ningún país alcanzó los niveles de bienestar esperados y tan solo nueve se acercaron al objetivo. De ellos, 8 son de Latinoamérica. Se esperaba que las personas más felices estuvieran en Estados Unidos y en Europa, en donde se encuentran los países con mayor desarrollo e ingresos en el mundo, pero los resultados fueron inesperados. Los sentimientos positivos, el habitar en un medio ambiente en el que se pueda disfrutar de la naturaleza, y el disfrute personal son algunos de los principales factores que revelan la felicidad. Fueron estos resultados una de las razones que me llevaron a escribir Cambia tu vida y vuela a la cima, porque si bien crecí en medio de una cultura alegre y vivaz, la alegría debemos buscarla día a día en el fondo de estas cinco montañas. No estamos persiguiendo una fortuna, buscamos el crecimiento personal para vivir en armonía. En mi búsqueda personal de la felicidad, fue un libro el que me transformó desde que paseé por sus páginas, y el segundo motivo que me llevó a escribir esta obra que ahora lees. En él encontré las respuestas que necesitaba para cambiar y escribir mi propósito de vida y las metas que iba a perseguir diariamente hasta llegar a la cima. Aquel libro transportaba mi cuerpo hacia el sitio en el que quería estar, y al tiempo que iba leyendo y hacía un viaje imaginario, me daba cuenta de que mi mundo estaba cambiando de arriba a abajo. Decisión y dedicación recibí hace tres años cuando leí Piense y hágase rico, de Napoleón Hill. En ese tiempo estaba ansioso por encontrar respuestas, y ese libro fue la palanca que me empujó hacia una vida nueva y a la resolución de mis preguntas. Desde aquel tiempo me dije que estaba dispuesto a hacer lo necesario para desarrollar mi potencial, a la vez que sentí la necesidad de dar lo mejor de mí, no 10

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solo para el bienestar propio, sino para los míos y para aportar además una parte al desarrollo de la humanidad. Soy Arístides Cervantes Salas, un médico colombiano, y en mi libro Cambia tu vida y vuela a la cima te presento todas las lecciones y enseñanzas que he adquirido y que me han llevado al éxito en todas las facetas de mi vida. El texto es una oportunidad única que tienes en tus manos para también lanzarte a crecer en cualquier ámbito y vivir en felicidad. Desde que me dispuse a trabajar en mí, empezaron a manifestarse situaciones, circunstancias y oportunidades que me han ayudado a conseguir las metas que escribí en mi agenda o a avanzar en ellas. El propósito de vida me sirvió para saber hacia dónde me dirigía. Con solo escribir ya empecé a recorrer el camino para vivir en felicidad. Así, mientras me lees, tienes en tus manos una gran posibilidad de renovarte. Al notar los primeros cambios cuando leí a Napoleón Hill, no quise quedarme con ellos y empecé a socializar con amigos, personas cercanas y a difundir mensajes alentadores por medio de las redes sociales, y así creé mi propia página. Sin saberlo, ya estaba empezando a escribir mi libro. Muchas personas respondían con mensajes alentadores y de agradecimiento a las reflexiones que dejaba y que aún escribo todas las mañanas. Algunas se inspiraron en mi nuevo estilo de vida para cambiar aspectos de su personalidad y en mí volvieron a surgir preguntas. En determinado momento no sabía qué hacer para llegar a más personas con mi mensaje, y fue en medio de esas reflexiones y más y más libros que devoraba cuando decidí escribir Cambia tu vida y vuela a la cima. Un par de días después de esta decisión, en una madrugada cualquiera de mayo del 2012 salté de la cama directo a mi agenda. Desperté con una avidez tal para escribir, que las ideas fueron fluyendo de tal manera que nacieron tantas letras que finalmente terminé escribiendo diez páginas, de aciertos, tachones, y más y 11

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más ideas. Empecé a darle una estructura a lo que quería hacer y de esas notas este libro tomó vida y, con él, todos los elementos que apliqué para cambiar diferentes aspectos de mi ser. Así que todas las herramientas que te entrego en la mano no son ideas sueltas, sino la prueba de que sí se puede vivir en abundancia y alcanzar el éxito. Estas páginas tienen su luz propia, están enriquecidas hasta un punto que nunca pude imaginar. En alguna ocasión mientras escribía Cambia tu vida y vuela a la cima y leía a Eduardo Galeano, me encontré con un párrafo bellísimo: “Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende” (Galeano, 2008). Luego de mirar ese texto, entendí que este libro, como cualquier persona, tiene un fuego propio, de esos que cuando te acercas te enciende, pues en estas líneas está la chispa que puede encender la mente de personas como tú, para llevarte a otra dimensión y cambiarte la vida. Me convertí en un escalador dispuesto a cambiar, que se aventura a alcanzar las montañas más altas del planeta, los riscos más peligrosos y difíciles. Así fue como decidí que tanto tú y yo escalaremos juntos cinco montañas que nos llevarán a la felicidad. El manejo de nuestras emociones nos permite fijarnos metas, vencer los miedos, así como imprimirles pasión a nuestros sueños y a los retos que nos trazamos para alcanzar la cima. Con el crecimiento espiritual nos encaminamos hacia la felicidad mediante una filosofía y propósito de vida. En la montaña saludable están todos los elementos para cuidar nuestro cuerpo y así poder disfrutar de los triunfos y personas que nos rodean. En el crecimiento mental y personal tendrás toda la 12

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motivación para entrenar tu cerebro y así nunca dejar de aprender para hacerte más valioso personal e intelectualmente. Y, por último, en la montaña de la abundancia y la prosperidad están las herramientas necesarias para alcanzar el éxito económico, solo si aplicas los pilares de la abundancia. Tienes todo en tu mano. Te invito a la acción, únicamente necesitas voluntad y capacidad para mejorar en todos los aspectos de tu vida. La fórmula es muy sencilla: trabajo diario en ti. Todas las montañas hacen parte de una gran cordillera, como el Himalaya. Hay unos picos más altos que otros, así como unos fáciles y otros más complicados. Todo depende de tu estado actual. Evalúate y comprueba en qué campo de tu vida estás más fuerte o más débil. Solo tenemos esta vida, y frente a nosotros, la gran oportunidad de trascender y mejorarnos. En Cambia tu vida y vuela a la cima te garantizo que está la chispa para revolucionar tu desarrollo en cualquier área o en todas a la vez. Yo lo hice y cambié mis días, por eso tengo la certeza de que en estas páginas hay un sinfín de respuestas a las preguntas que tantas veces te has hecho. La única condición es que estés dispuesto a cambiar y a actuar con determinación y perseverancia. El ejercicio de escalar montañas me parece retador, es el parangón perfecto para el recorrido que hacemos en la vida. Siempre que vayamos a crecer lo debemos hacer paso a paso; luego, cuando ya estemos entrenados y logremos resultados, podemos ayudarles a otros a hacerlo. Son cinco montañas porque le apuestan al desarrollo integral del ser. Podrían ser más o menos, sin embargo, estoy seguro de que escalándolas, vas a desarrollarte de manera integral y podrás definir y marcar tu propia ruta, tu propia cadena de montañas y darles el orden y la prioridad de acuerdo con tu grado de desarrollo. Te invito, entonces, a abordar este viaje con mente abierta. Estás amparado por mis propios resultados, por testimonios de autores relevantes y reconocidos 13

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mundialmente, y en principios, valores y fundamentos universales vividos por personajes como Mandela, Gandhi, Buda y el mismísimo Cristo. Lo más importante es que apliques y evalúes los aportes que te pueden catapultar a la cima de la montaña más alta, mediante el desarrollo de la persona más importante del universo, tú. ¡Acompáñame y volemos hacia la cima!

1. MONTAÑA DE LAS EMOCIONES “Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.” Thomas Jefferson

Mientras pasan los minutos, las horas, los días, los años, más me convenzo de que las palabras de Thomas Jefferson nunca tendrán caducidad. No mientras personas como tú o yo creamos que se puede cambiar el destino, que el pasado no determina el futuro y que su construcción en el presente, día a día, es el camino más indicado para sentirse a gusto con la vida. “Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado”, también vaticinó Jefferson en el siglo XIX. Sus palabras estaban cargadas de sueños. Fue presidente de Estados Unidos entre 1801 y 1809. Me identifico con un soñador tan grande como él porque estoy seguro de que el resultado de nuestro futuro será la suma de lo que hagamos día a día. Por ejemplo, para construir una casa debemos hacerlo ladrillo por ladrillo. Así quiero que construyamos nuestro sueño, paso a paso. Si somos conscientes y perseverantes, esa casa puede llegar a ser la más grande y majestuosa. O la más lúgubre y deprimida, si no actuamos con dedicación. 14

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Concentrémonos en que es posible, en que sí se puede. Para empezar a escalar cualquier montaña, una de las primeras cosas que debes hacer es vencer tus temores. El miedo paraliza, te impide pensar de manera adecuada, te hace tomar decisiones inapropiadas. Todos tenemos diferente tipos de miedo. Te aseguro que la clave está en aprender a manejarlos y actuar con decisión. El hombre es un ser lleno de sentimientos y emociones. Los primeros son una especie de guía con los cuales se interpretan la vida, las experiencias agradables y dolorosas. Ellos nos llevan a reflexionar nuestras acciones y a orientar el camino que consideramos correcto, aunque muchas veces no sea la mejor elección. Las emociones, por su parte, son una especie de impulsos que generan reacciones en el hombre. En muchas ocasiones, un grito o un golpe son respuestas a un estímulo. Esto sucede porque algunas emociones generan una acción y la persona no se detiene a pensar ni a medir las consecuencias. Las emociones no se pueden controlar fácilmente. Es cierto. En un momento de rabia muchas veces no nos detenemos a reflexionar cuál debe ser nuestra reacción correcta. Controlarlas hace parte de la asertividad y la capacidad que tengas para resolver, y si aprendes a hacerlo quiere decir que adquiriste la suficiente madurez para darle la cara al mundo. También varían con la personalidad y las circunstancias en las cuales estamos inmersos. Las emociones se observan desde dos ámbitos: uno, cómo siente la persona en el momento; y dos, cómo observan esa reacción los otros. Afirma el novelista George Gissing: “Es la mente la que crea el mundo que nos rodea y aún cuando nos encontramos juntos, parados en la misma pradera, mis ojos nunca verán lo que los tuyos contemplan y mi corazón nunca se agitará con las emociones que conmueven al tuyo”. Por su parte, el reconocido psicólogo estadounidense Daniel Goleman, autor del libro La inteligencia emocional, hace una clasificación general de las emociones 15

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básicas: ira, temor, tristeza, placer, sorpresa, disgusto y vergüenza. Estas, a su vez, incluyen otras secundarias como furia, ansiedad, felicidad, asombro y culpabilidad (2009). El teórico francés Théodule-Armand Ribot dice que hay emociones primarias y secundarias. Habla de la cólera, la alegría, el miedo y la tristeza entre las primeras, porque generalmente van acompañadas de una reacción física. Entre las segundas están el amor, la sorpresa, la vergüenza y la aversión. Nadie dice que el miedo no se pueda sentir. Tampoco la euforia, la ira o la tristeza. La pregunta es ¿qué hacemos con lo que sentimos? Ante el miedo, por ejemplo, debemos llenarnos de coraje y valentía para afrontar las situaciones. Los cantantes y los grandes oradores, por ejemplo, deben iniciar sus actuaciones con temor y nerviosismo. Con el paso de los minutos ya están inmersos en su rol y se desenvuelven con naturalidad. Enfrentan sus miedos sin titubeos. A veces, la dosis de adrenalina que produce esa emoción es útil para una acción decidida, como declararle el amor a una persona. Tienes dos opciones: te quedas paralizado o aprovechas, para actuar, ese impulso que te da el miedo. De otro lado, con la ira actuamos de manera atropellada y podemos llegar a ser hirientes con las palabras e incluso actuar de forma violenta. Lo peor de todo es que luego estaremos arrepentidos. Tomarse un tiempo y hacer actividades como beber un vaso con agua, respirar lentamente o dar una vuelta, y luego retomar de una manera más calmada esa situación, con un poco más de autocontrol, nos permite actuar con tranquilidad. Por la tristeza, otra de nuestras emociones más fuertes, nos dejamos arrastrar por situaciones adversas que pueden ser temporales y que nos pueden llevar a tomar decisiones inadecuadas con nuestra realidad. Por la euforia, de otra parte, podemos hacer promesas o compromisos por encima de nuestras posibilidades, dejarnos llevar por un estado de ánimo exaltado y luego arrepentirnos, y cumplir en contra de nuestra voluntad o quedar por debajo de los compromisos realizados.

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CONTROLA TUS EMOCIONES Si bien las emociones son expresiones innatas a la naturaleza humana, hay una muy particular que, en la mayoría de casos, impide que el hombre obtenga los logros que ha querido para su vida. Seguro ya lo estabas pensando. Sí, es el miedo. Este es una percepción que tenemos de un peligro que puede ser real o imaginado. Es una emoción que ha acompañado al hombre durante su existencia y ha sido fundamental en el proceso de adaptarse a la naturaleza y sobrevivir en ella. En la antigüedad, el miedo que sentían los hombres los impulsaba a huir de lo que consideraban peligroso, como algunos animales, para preservar su sobrevivencia. De igual forma, también los llevaba a reaccionar con ataques y agresiones hacia objetos o estímulos que les causaban temor. De otro lado, fue asociado a la clase proletaria porque entre sus supuestas características estaban ser temerosos, cobardes y sin valor, a diferencia de los guerreros y nobles, quienes no sentían miedo al hecho de morir (Delumeau, 1989). Te diré algo, hay unos miedos naturales, como la reacción al peligro, pero hay otros aprendidos que están marcados por experiencias que hemos vivido. Aquí es donde quiero que nos enfoquemos. Empecemos a subir esta montaña y a dominar esos miedos aprendidos que están metidos en nuestra mente como programas que siempre nos llenan de negativismo. Ellos son un sistema de creencias que cargamos, producto de la sumatoria de experiencias vividas hasta ahora. Desde antes de nacer, incluso, ya estábamos sujetos a estímulos que contribuyeron a moldear lo que hoy somos como personas. Es más, en tu personalidad influyó si el embarazo que dio por resultado tu nacimiento fue deseado o no. Si aquel fue un accidente y tu madre maldecía y

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decía que no quería que nacieras, que qué iba hacer, esa carga negativa hace parte de lo que hoy eres. De igual forma, influye en nosotros el tipo de parto que tuvieron nuestras madres. Se cree que los niños que nacen por cesárea son más facilistas, que no asumen tantos riesgos. Con todo esto no quiero decir que estás destinado a tener una personalidad conformista o emprendedora. Absolutamente todo beneficia o perjudica nuestra forma de ser y en nosotros está la decisión de cambiar los aspectos que consideramos negativos. Para ello hay un método sencillo que podemos utilizar, como te lo dije en un principio, y es el método del esfuerzo y la constancia. En los miedos aprendidos se incluyen preceptos que nos inculcaron nuestros padres, familiares, amigos, los maestros y compañeros de escuela, con quienes compartimos nuestra infancia y adolescencia, y que además nos instalaron algunos temores que se reproducen en la adultez. En el sistema de creencias están todas las circunstancias que han rodeado nuestra vida y que se cultivaron en nuestra infancia, cuando teníamos poca o nula capacidad de elección: “No podrás ganar la escuela, no la necesitas”, “Eres un bueno para nada, un fracasado”, “Serás un don nadie”.

ACTITUD DE CAMBIO Por lo general, las personas que han estado en nuestro entorno lo han hecho de buena fe, pero nos transmitieron las cargas arrastradas por ellas, muchas veces repletas de grandes dosis de negativismo, de gran desconfianza, de desesperanza y de miedos. Entonces, si no nos decidimos a cambiar, seguiremos teniendo actitudes poco apropiadas para obtener logros sobresalientes. Te llenarás de conformismo de poca entrega, de desconfianza y de creer que no se puede progresar sin grandes cantidades de dinero, sin amistades influyentes, sin ayudas políticas. Todo esto 18

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porque esos miedos aprendidos ─ ese sistema de creencias que está en tu cerebro instalado como un software ─ parecen una etiqueta pegada en tu frente con el letrero “No puedes”. ¿Estás seguro de que no tienes la capacidad? Lo interesante es que siempre se puede cambiar si se quiere. Debemos empezar, por ejemplo, asumiendo la responsabilidad de nuestros actos, ejecutando de manera coherente las buenas ideas que generamos y no posponiendo porque aún no está el plan perfecto o porque no tenemos la certeza de que todo va a salir bien. Estoy seguro de que podemos crear un nuevo sistema de creencias basado en la abundancia, en el poder que tiene el ahora, en no seguir cargando con el peso de un pasado que ya se fue, en no angustiarnos por un futuro incierto. Ese futuro lo podemos construir viviendo intensamente el presente, agradeciendo, disfrutando y haciendo lo que nos corresponde para llegar a ese progreso. Sé que no es fácil. Tú también lo entiendes y eres consciente de que lo bueno cuesta. La recompensa por todo el empeño y perseverancia nos traerá excelentes resultados. Cree en tus capacidades para que puedas ejecutar a cabalidad tu plan, no dejes que nada ni nadie te detenga, solo tú puedes lograr todo lo que desees. Pero, antes de que continuemos, ten presente que esos sistemas de creencias, al igual que el software, también se pueden desinstalar. Y es un requisito para continuar subiendo en esta montaña. Desaprende tus miedos y convéncete de que nuestro destino aún no está escrito. El mayor fracaso del hombre es dejar de hacer las cosas por miedo a fracasar. Así que vamos a poner los pies en la tierra y miraremos de frente esta emoción, que es la primera cima de esta cadena montañosa que vamos a escalar. Para controlar el miedo tenemos que eliminar muchas creencias, aprender a equivocarnos, y, además, a no derrumbarnos. Reconoceremos nuestros errores sin sentirnos humillados. 19

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Juan José Méndez es un ciclista discapacitado español de 48 años y uno de los mejores del mundo. Dos décadas atrás sufrió un accidente en una motocicleta que lo tuvo al borde de la muerte. Hubo un momento en el que lo taparon con una manta porque lo dieron por fallecido. En el accidente perdió el brazo izquierdo y la pierna izquierda se la tuvieron que amputar. Estuvo tres semanas en coma artificial para poder soportar los dolores. Cuando despertó fue su esposa la que le contó lo que le había sucedido y cómo había quedado su cuerpo. Coincidencialmente, en el hospital, mientras se recuperaba, vio por televisión los Juegos Paralímpicos, y no se imaginó que se convertiría en uno de los mejores ciclistas con discapacidad en todo el mundo. De joven había sido ciclista aficionado y con el accidente que le había “arruinado” la vida decidió retornar a la bicicleta. "El accidente me cambió la vida y, aunque intentaba moverme, engordé un montón y llegué a pesar 100 kilos. Hasta que un día dije: ‘Tengo que salir adelante, tengo ganas de vivir, una gran familia y muy buenos amigos’” (Garai, 2012). Y así fue, después de un largo proceso de aprender a mantener el equilibrio en la bicicleta, de esforzarse el doble porque únicamente podía pedalear con una pierna, hoy es un reconocido campeón mundial en varias pruebas de ciclismo de pista y corre en la categoría de más discapacidad. El aspecto de su cuerpo hoy no lo afecta, pues supo reponerse y levantarse con más fuerza. "Soy de los más afectados de mi categoría y en cierto modo corro en inferioridad, porque si ves una foto de un podio, por ejemplo, ves que los demás están enteros, aunque pueden tener parálisis cerebrales, pero no me quejo. Yo salgo siempre a ganar, para pasear me quedo en casa", dice. Este hombre aprendió a levantarse pese a un accidente tan trágico, ¡y con una pierna! Aunque ha caído varias veces, ha regresado cada vez con más fuerza hasta ser uno de los mejores ciclistas paralímpicos del mundo. Veinte años 20

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después de su accidente, corre en los Juegos Paralímpicos, como los ciclistas que vio una vez por televisión. En realidad, cuesta y pesa más el fracaso sin aprendizaje que el que se paga por transitar hacia la ruta del éxito, porque, según Wess Roberts, “cualquiera que no esté cometiendo errores es que no está intentándolo lo suficiente” (2011).

VENCER EL MIEDO A los 73 años, Tamae Watanabe escaló el monte Everest, la montaña más alta del mundo, a 8.848 metros de altitud. Ella rompió su propio récord diez años después de coronarlo por primera vez, y hoy se enorgullece de ser la mujer con más años en llegar al pico más alto del Himalaya. Watanabe logró una hazaña y no desfalleció hasta cumplir su meta. Y tampoco lo hizo Fiko Funahashi, otra mujer japonesa que, a sus 72 años, también intentó llegar a la cima del Everest y debió renunciar por problemas de salud. Y no es la primera vez que lo hace, porque sigue intentando conseguir escalar su montaña. ¿Acaso la edad es un impedimento para llegar a una meta por la que se ha luchado? Sería perfecto que nos diéramos cuenta de que no es así cuando aún estamos jóvenes, sin embargo, no siempre sucede de esa forma. Los logros sobresalientes se obtienen cuando nos damos cuenta de que nada está escrito y de que sí podemos conseguir los retos propuestos. Y aún es más satisfactorio cuando rompemos nuestros paradigmas, cuando nos demostramos que cada aspecto que deseemos modificar está sujeto a un cambio. No hay edad, nunca es tarde. Conozco un matrimonio de origen campesino que después de 25 años de perseverar cumplió sus sueños. La pareja perseguía dos sueños diferentes que fueron cultivando durante su convivencia. La mujer soñaba con que sus hijos fueran unos profesionales, mientras el hombre añoraba tener su propio camión para recorrer el país. 21

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Ella, día a día, año a año, se esmeró en inculcar en sus hijos la pasión por estudiar para que se convirtieran en excelentes profesionales. Después de cinco lustros esos dos pequeños, con quienes se sentaba en el comedor a enseñarles el alfabeto, ya eran unos triunfadores, eran la victoria más grande de la mamá. ¿Saben por qué era su sueño? Ella no pudo terminar de estudiar en el colegio. En su tiempo, su padre, un próspero comerciante, consideraba que no era necesario estudiar para conseguir fortuna, e hizo creer a sus hijos que el destino estaba en el negocio familiar y no en una actividad diferente. El hombre del matrimonio, pese a las condiciones de pobreza en las que creció, siempre soñó con tener su propio camión. Antes de casarse se convirtió en un obrero de una empresa textil, donde trabajó por 22 años. En ese tiempo nacieron y crecieron sus hijos; y creció su sueño. Muchas noches se despertaba diciéndole a su esposa: “Vieja, soñé que bajaba al puerto manejando un camión”. Con un préstamo y el dinero que recibió cuando se retiró de la empresa, compró el camión que pintaba en sus noches mágicas. Su sueño no fue ser médico ni abogado. Su meta era transportar productos entre ciudades colombianas a bordo de su propio vehículo y conocer la geografía colombiana en él. A los 50 años, no cree que haya sido tarde para sentarse en su camión. El fruto de su orgullo es el esfuerzo y el tesón que invirtió en su trabajo en un cuarto de siglo. Si te lo propones, como la pareja de esposos o como las dos mujeres japonesas, podrás volar a la cima de la montaña más alta, de la cual cada uno sabe su altura. Aquí quiero decirte que si escalamos la primera montaña, tendremos todas las capacidades para culminar las otras cuatro metas. Si vences el miedo, controlas tus emociones y eres resiliente, tendrás la preparación suficiente para escalar otras montañas y estar saludable, estable espiritualmente, en camino del crecimiento personal y con grandes posibilidades de lograr una prosperidad económica.

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Las personas resilientes son aquellas que tienen la capacidad de sobreponerse a momentos difíciles y que, incluso, cuando salen de esas situaciones están más fortalecidas para continuar su vida. Una especie de emprendedores dedicados a superar los obstáculos, a cumplir metas, a mejorar su vida, a intentar una y otra vez sin desfallecer. Muchas personas que se han visto tocadas por una enfermedad y la han superado, han salido más fortalecidas en su vida. Imaginemos alguien con cáncer. Muchos individuos que han superado esa enfermedad o que han muerto por ella, han decidido luchar para vivir con más intensidad sus días y ayudar a otras personas que la padecen. Esto es ser resiliente, alguien que ha afrontado sus dificultades con valentía. Más vale alguien que ayuda, que enfrenta sus situaciones, que otra persona que maldice su fortuna y se estanca en su condición. En alguna ocasión, Thomas Alva Edison, el inventor de la bombilla eléctrica y quien patentó más de 1.900 instrumentos, dijo que el genio es 1% inspiración y 99% trabajo, transpiración, sudor. Te lo recuerdo, nada es fácil y eso nos lleva a esforzarnos por lo que consideramos que vale la pena en nuestra vida. Antes de la bombilla eléctrica, el hombre utilizaba el fuego y las velas para iluminar. Edison intentó una y otra vez, ensayó de diversas formas hasta inventar en 1879 la bombilla, que revolucionó el siglo XIX. Fue un genio, sin embargo, el resultado de sus inventos fue mucho más que dedicación y trabajo diario. A propósito, el español Mario Alonso Puig dice que “para llegar al futuro hay que ir construyendo en el presente. El pasado no tiene por qué predecir tu futuro. Te puede informar, pero no determinar” (2008). En el momento que estés dedicado a algo o a alguien, dale toda tu atención. Concéntrate, enfócate. No es fácil, sobre todo porque hoy en día estamos rodeados de tantos distractores como teléfonos "inteligentes" y redes sociales. 23

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Dedícale el tiempo a eso que crees tan importante para ti y que aporta elementos fundamentales para seguir escalando, perseverando. Muchas personas se deprimen cuando llega el invierno. Paran sus actividades, hacen menos actividad física, todo lo hacen con el mínimo de su potencial. Y otras, a pesar de cualquier circunstancia, siguen luchando por sus objetivos, como si todos los días fueran verano y el sol estuviera radiante sobre las montañas. Por lo tanto, los resultados dependen de ti. El poder de decisión y la capacidad de acción solo están en nosotros. Elige en cuál grupo te quieres ubicar, así los días amanezcan lluviosos y el pavimento teñido con un gris oscuro. Como afirma el sabio Buda, “tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada”. Por eso, la decisión de cambio depende de ti, independientemente de lo que hoy estés viviendo y de las circunstancias que te hayan rodeado. ¡Anímate! “Un campeón tiene miedo de perder. Los demás tienen miedo de ganar”, afirmó en alguna ocasión la tenista estadounidense Billie Jean King. Superar el miedo y empezar a perseverar es nuestra primera montaña y es muy importante identificar nuestros temores. Nada nos ganamos con reprimirlos u ocultarlos. Hay que hacer conscientes las situaciones que nos atemorizan y las razones que los detonan. Una vez identificadas las causas será más fácil atacarlas de raíz. Escríbelas. Es bien importante que te tomes el trabajo de anotarlas, así descargamos gran parte de lo que nos está ocurriendo. Carga un lápiz y una hoja de papel a la mano, que sean una especie de diario de campo, en donde vas siendo sincero contigo mismo y entendiendo lo que te sucede. Primero escribe tus temores, tus miedos más profundos. Léelos todos los días y evalúalos. ¿Estoy cambiando de pensamiento? ¿Dedico todo mi potencial a lo que quiero? Nuestro camino a seguir depende de lo que identifiquemos. Leer todos los días nos 24

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permite visualizar nuestros temores y planear una estrategia para cambiar día a día. Según un estudio de Dave Kohl, profesor de la Universidad Virginia Tech, las personas que continuamente escriben sus metas tienen nueve posibilidades más de alcanzar los propósitos de su vida que las que no lo hacen. Dice, además, que el 80% de los estadounidenses no tienen sus metas definidas y solo el 16% tienen claros sus objetivos pero no los tienen escritos. El 4% restante sí los escriben y solo una cuarta parte de estos los revisan periódicamente. Son estas personas quienes tienen más posibilidades de ser más exitosas porque tienen metas para su vida en todos los aspectos. Por su parte, según un estudio mundial realizado por la Escuela Universal de la Universidad de Harvard, el 87 % de las personas no tienen claras las metas de su vida. El 13 % tienen unas metas definidas, pero de estas, solo el 3 % escriben los logros que quieren alcanzar. Agrega el estudio que quienes anotan sus metas, obtienen de 50 a 100 veces más que las personas que no lo hacen.

NADA LOGRAS CON EL MIEDO Ya lo sabes, el miedo paraliza de varias formas. No solo tu cuerpo, sino la mente y por ende la vida. ¿Has visto personas que ante una situación en la que su vida corre peligro, como un asalto a mano armada, un accidente, un terremoto o una amenaza, entran en shock y no reaccionan? Muchas se quedan inmóviles. En esos casos el miedo te juega una mala pasada y pone en riesgo tu integridad porque no tienes la capacidad de canalizarlo de una forma más eficaz. Pero también hay otros miedos. Imagínate, por ejemplo, un hombre que quiere crear un negocio, sin embargo, le da temor emprender o siente pavor de que los 25

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vecinos o clientes no lo acepten y lo critiquen. Muchas personas se quedan esperando, esperando y esperando, y la posibilidad de que el negocio surja queda condenada al fracaso. Imagínate el siguiente ejemplo. Si crees que te incluyes en él, es hora de que empieces a meditar, porque no es saludable. Muchos sujetos por temor a ser rechazados tienden a ser solitarios, ermitaños, amargados y carentes de afectos. Todo esto se convierte en una coraza por temor a enfrentar el mundo exterior. ¿Sabes qué más consecuencias tiene el miedo? Muchas personas se pasan la vida postergando los proyectos por él. Un ejemplo es la persona que quiere comprarse una casa o apartamento, que lleva una vida entera pagando arriendo, y quizá ya tiene para la cuota inicial, mas no se atreve a dar el siguiente paso porque le da pánico enfrentar una deuda. Y empieza a buscar excusas para no hacerlo: “¿Y si me quedo sin trabajo?”, “¿Si suben las cuotas?”, “¿Si el barrio no es tan bueno como parece?”. “Mejor sigamos aquí que estamos bien”, se responde en últimas. Y, como consecuencia del miedo, esta persona nunca puede disfrutar de una casa propia. El miedo estanca, trunca y convierte a las personas en conformistas, las transforma en diseñadoras de sueños frustrados.

HAZ LO SUFICIENTE Hay una enfermedad difundida mundialmente a manera de pandemia, que impide el progreso, riñe con el bienestar, opaca las acciones, nubla el horizonte, acaba con la energía, el ánimo y las buenas intenciones. Se las presento, su nombre es: excusitis. Lo peor es que tiende a contagiarse. Sus síntomas son: “No tengo dinero”, “No tengo tiempo”, “Tengo problemas de salud”, “La próxima semana empiezo el proyecto” y otra larga lista de síntomas para justificar falta de iniciativa y dilaciones. ¡No más excusas! 26

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¿Cuántas veces decimos: “No tengo, no tengo, no tengo”, “Mañana, otro día, después”? Si conoces a alguien así, ¡ojo!, ten cuidado, puede ser contagioso. Si tú la padeces, atácala, que no vaya a acabar con tus sueños y mejores propósitos. Si no la padeces, ten la seguridad de que no estás inmune. La única cura es funcionar todos los días como un reloj, escalar con cautela como un montañista. ¡En marcha, que nada te detenga! ¡Ánimo!, tu futuro y la construcción de tu destino depende única y exclusivamente de ti. Te sugiero que te conviertas en un vigilante, no de esos que se duermen en las noches mientras ven televisión a la vez que los ladrones van hurtando lo que pueden. ¡Cuidado! Ten presente esto en tu vida, como lo aconsejó Mahatma Gandhi: Vigila tus pensamientos, porque se convierten en palabras. Vigila tus palabras, porque se convierten en actos. Vigila tus actos, porque se convierten en hábitos. Vigila tus hábitos, porque se convierten en carácter. Vigila tu carácter, porque se convierte en tu destino (Gandhi). Trabaja todos los días en ti. En la medida que mejoras tu ser, te vuelves más valioso en todo sentido. Si quieres más de todo lo que tienes y más de lo que quieres, esa es la vía. Reflexiona sobre esto y erradica de tu vida esta enfermedad. La excusitis no puede invadir tu cuerpo ni tu mente, es lo peor que te puede suceder. Existen ayudas como libros, retiros espirituales, cursos de programación neurolingüística (PNL), información en internet e historias de personas que salieron adelante a pesar de las adversidades en su vida. Identifícalas y copia su experiencia si es pertinente para ti. 27

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Todas esas herramientas, entre otras, son de gran utilidad para reforzar tu seguridad en la toma de decisiones y para seguir en el camino del crecimiento continuo. Y no solo eso. Leer, aprender más cada día te permite ser una persona más segura, con más conocimientos y mejores hábitos para erradicar el mal de la excusitis.

AGRADECE Mira a tu alrededor, observa todo lo que el universo te ofrece. ¿Estás respirando? ¿Aún sonríes? ¿Amas y te aman? Agradece el hecho de que estés aquí, leyendo, reflexionando, dándote cuenta de lo afortunados que somos: tú por estar vivo y yo porque me estás leyendo. ¿Sabes que eres el resultado del espermatozoide más perseverante? El hombre en cada eyaculación expulsa de su cuerpo entre 200 y 400 millones de espermatozoides, y solo uno de ellos llega a fecundar un óvulo. ¡Eres el resultado de un milagro! En otros términos, el desenlace del espermatozoide más veloz, oportuno y dedicado para poder entrar al óvulo. Vivamos cada día como si fuera el último. No sabemos cuándo vamos a morir; de lo que sí tenemos certeza es de que cada día que pasa es uno menos, independientemente del tiempo que nos quede. Por lo tanto, debemos erradicar el temor de nuestras vidas y entregarnos con amor, y hacer todo lo que podamos y debamos hacer en beneficio de nosotros mismos. El promedio de vida en el mundo está calculado en 68 años de edad. Esto varía de acuerdo con el continente y el país. Quiero decir que en promedio vivimos 3.536 semanas; si duermes ocho horas, réstale 1.178 semanas a tu vida. El resultado son 2.358 semanas para vivir despiertos. Si, por ejemplo, hoy tienes 30 años de edad, te quedarían 1.317 semanas para vivir. Y lo peor es que en general decimos que el tiempo corre, que va muy de prisa y no nos alcanza para conseguir lo que estamos persiguiendo. Si es así, haz 28

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tus cálculos y decide cómo quieres seguir viviendo: si estás satisfecho en el sitio donde yaces ahora o si quieres vivir en la excelencia. No más dilaciones, no más aplazamientos en el cumplimiento de tus metas, no nos quedemos esperando un después que tal vez no llegará. ¿Cómo quieres mirar el vaso? ¿Medio vacío o medio lleno? Para Franklin D. Roosevelt, “sólo es cuestión de actitud. El único límite a nuestros logros de mañana está en nuestras dudas de hoy”. Te voy a ser sincero. Yo también estoy escalando una montaña a tu lado. La mía es disfrutar todos los días al máximo. Y, créeme, mi vida es mejor. Te cuento todo esto porque he superado retos, he vencido montañas. Otra de mis montañas es escribir este libro y contarte tantas cosas que pueden cambiar tu vida. Esto que lees es como una aguja escondida en un pajar. Te estoy cuestionando para que te alarmes. Mínimamente para que te cuestiones si es suficiente con lo que haces o si falta camino por recorrer. Cuando se actúa sin temor, decididamente en pro de nuestros objetivos, la muerte se convierte en nuestro aliado. Así, avanzaremos cada día en la conquista de la montaña de las emociones, del miedo, que es la base para el desarrollo feliz de todas las demás montañas. Para que eso funcione bien, hay que desaprender muchos de los miedos asimilados que son negativos para nuestra vida. Desaprendamos muchas de las programaciones

de

nuestros

padres,

amigos,

profesores

y

familiares.

Olvidémoslas. La buena noticia es que tenemos libertad para elegir, para cambiar muchos hábitos y vencer el miedo para izar en la cima la bandera de la victoria. Como dijo en alguna ocasión el informático estadounidense Alan Key, “el mejor modo de predecir el futuro es inventándolo” (2010). ¿Recuerdas a Steve Jobs, quien fue cofundador y presidente de Apple? Este hombre fue un importante empresario y creador del sector informático y de la 29

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industria del entretenimiento en el mundo. En el 2004 se le diagnosticó un cáncer de páncreas y desde entonces hasta antes de su muerte en el 2011, nunca dejó de crear. Ese fue su mejor período porque el saber que iba a morir acabó con sus miedos y reforzó sus prioridades. Su visión en el campo de los computadores personales, la música digital y hasta en la telefonía móvil hizo cambiar los hábitos de millones de personas por más de cuatro décadas. Pese a su enfermedad, nunca dejó de crear, siempre halló motivos para hacer más exitoso su futuro. Vive en gratitud permanente. Busca siempre y encontrarás esos motivos y razones para agradecer que aún respiras y puedes cambiar tu destino. Esta es la base de la felicidad. Muchas veces posponemos nuestros proyectos y lo único que logramos es entender que se nos va yendo la vida enfrascados en amarguras, tristezas y depresiones. ¡Oye! Sé feliz, disfruta lo que tienes, agradece nuevamente que estás vivo y no esperes a tener un imperio para vivir como te mereces. Tanto tú como yo, tenemos miles de motivos para ser felices. Eso no quiere decir que debes ser conformista. No. Agradecer es un punto de partida. Si no disfrutas tu día a día y no ves lo maravilloso del camino, tendrás muchas dificultades; si aprendes a observar y a emocionarte con los pequeños detalles de la naturaleza, como la lluvia, un atardecer, las conversaciones con tus amigos, familiares y tu pareja, aprenderás a vivir plenamente durante el recorrido del camino al éxito. Cualquiera que sea el reto que te hayas trazado, ten la certeza de que estás en la ruta de la felicidad, vas rumbo a mejorar tu existencia. ¿Ya identificaste cuál es tu miedo? No lo tienes que nombrar, sé que está claro en tu pensamiento. Como sé que está ahí, empieza a cambiar tu lenguaje: el “no puedo”, por el “sí puedo”; “no soy capaz”, por “sí soy capaz”; “lo intentaré”, por “lo lograré”. Repítelo. 30

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Cuando cambiamos nuestra manera de pensar de negativo a positivo, se activa la ley de atracción y nos volvemos imparables si perseveramos. Cuando nos decidimos a ser exitosos, aprendemos a ver los fracasos como un aprendizaje y un motivo para estar más fortalecidos. Está demostrado que si tenemos pensamientos positivos y actuamos en consecuencia, construiremos nuestro destino y no dependeremos de las circunstancias. Hay que aprender a vivir en gratitud y así empezaremos a dejar los miedos y los pensamientos negativos, y una avalancha de oportunidades se precipitará sobre nosotros. Si quieres una casa, un carro, una carrera universitaria, un negocio, una pareja, piensa y visualiza claramente cómo la quieres. Hacerlo repetitivamente hace que tu cerebro le preste atención, se canalice. A esto se le llama cosas relacionadas, todo a la par de ejecutar acciones. Verás mejor y con más claridad las oportunidades. La ley de atracción dice que el hombre es una especie de imán que atrae las situaciones positivas o negativas de acuerdo con los sentimientos y emociones dominantes que vive. Es decir, si todos los días se piensa en positivo y se afrontan todas las situaciones con optimismo, así sean adversas, esos pensamientos positivos serán aliados. De igual forma sucede con los negativos. Algunos dicen que es coincidencia, pero yo estoy seguro de que todo lo que piensas con insistencia, llegará. El hombre es un ser lleno de pensamientos. Según estudios científicos, producimos alrededor de 60 mil pensamientos diarios. Estos en su mayoría son negativos y repetitivos, con una carga emocional grande y un sentimiento de convicción. Si esto es así, adivina cómo será tu día, tu vida. Siempre tenemos una respuesta y en este caso es que puedes modificar tus pensamientos y entrenar tu mente para que piense en positivo. Una ayuda clave es encontrar un gran propósito de vida, una excelente misión en la tierra y con esto trazar unas metas 31

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retadoras y llevarlas a un plan de acción que ejecutes diariamente, que sea tu pensamiento dominante. Así como escribiste tus temores, ahora redacta tus sueños, tus metas. Que con los días dejen de ser conscientes y que se conviertan en inconscientes, en hábitos de vida. Si tan solo a esos pensamientos repetitivos les hacemos una conversión en esta montaña y los volvemos positivos, cambiará el enfoque de tus emociones. Según John Schindler, autor del libro Cómo vivir 365 días al año, el 50 %de las enfermedades son problemas emocionales no resueltos, es decir, emociones mal manejadas, reprimidas, como la ira y la rabia (1971). Cuando una persona está triste y se deprime, bajan las defensas de su cuerpo y puede contraer una enfermedad más fácilmente porque el cerebro libera sustancias que dañan las células. El cáncer puede ser una consecuencia de momentos tristes, de emociones reprimidas. Lo contrario son algunas personas que tienen contacto con enfermedades infecciosas y no las contraen. Esto se debe a un sistema inmunológico muy fuerte, reforzado por buenos estados de ánimo. Por eso, si manejamos bien las emociones y hacemos repetitivos nuestros pensamientos positivos, pondremos frente al cuerpo una especie de escudo, que nos blinda ante las adversidades físicas y mentales.

CUIDA TUS RELACIONES Y DISPÁRATE HACIA EL ÉXITO Cuando te hablé de la mentalidad positiva no quise adelantarme a esto que te quiero contar: hay que cultivar buenas relaciones con las personas que nos rodean y hacer a un lado a quienes derrumban nuestros sueños. Es muy importante cultivar amistades sanas, armónicas y disfrutar de ellas. ¿Por qué te lo digo? Hay relaciones nocivas y, por eso, te aconsejo que debes saber rodearte de buenas personas y cambiarlas cuando son mediocres, asesinas 32

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de sueños. Sé que el término es muy fuerte, pero debes estar rodeado de quienes te contagien de energía, entusiasmo, que alienten tus sueños, sin ahogarte en la victoria. O, por lo menos, si esto es imposible, que te blindes contra los pensamientos negativos. Cuando se piensa en positivo, se agradece y se sonríe, el cerebro segrega sustancias sin importar que las imágenes sean reales o imaginadas. Como médico, quiero contarte algunos aspectos básicos del funcionamiento del cerebro y su conexión con las relaciones de nuestras vidas.

NUESTRO CEREBRO Las relaciones y los pensamientos varían entre hombres y mujeres, de acuerdo con el tipo de personalidad, con los diferentes canales de percepción, la cultura, el país o la región de donde se es originario. Todo está en la mente y el espíritu, y es el cerebro el órgano fundamental de percepción y control en el ser humano. El cerebro humano está compuesto por tres partes: reptil, límbico y neocórtex. Tienen funciones diferentes e inteligencia propia, aunque están interconectados por impulsos eléctricos y sustancias químicas. El reptil está ubicado en el tallo cerebral y en él se encuentra la inteligencia básica, denominada como inteligencia de rutinas, rituales y parámetros. Bajo este sistema los individuos actúan en atención a sus necesidades básicas, tales como comer, dormir y hacer el amor. Esta parte del cerebro trata especialmente el presente. No razona ni siente emociones, solo se representa en acción inmediata o impulsos. Es por esto que se le denomina reptiliano, porque es comparado con la reacción e intuición de los animales. El sistema límbico está ubicado sobre el reptil y se encarga de las emociones, la inteligencia afectiva y motivacional. Está relacionado con la capacidad de sentir y desear. Promueve la satisfacción y la productividad en el trabajo y en el aprendizaje. Además trabaja de la mano con el sistema reptil. 33

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En este sistema se dan procesos emocionales y estados de calidez como amor, gozo, depresión y odio. Son precisamente estos procesos los que se relacionan con nuestras motivaciones básicas. Además, el sistema límbico es capaz de poner el pasado en el presente y por tanto se produce aprendizaje y se activa cuando nos emocionamos. En síntesis, este segundo cerebro tiene como misión principal inspeccionar la vida emotiva y todo lo relacionado con los sentimientos, la regulación endocrina, el sufrimiento. El inverso de este cerebro son los estados de miedos, como la depresión, la agresividad, la ira y la pérdida de la memoria. El neocórtex es la parte del cerebro más avanzada, se ubica en la parte frontal y se divide en los hemisferios izquierdo y derecho. Aquí se determina el actuar de las personas, por ejemplo: si son flexibles o inflexibles, rígidas o permisivas, impositivas o participativas. El hemisferio izquierdo está asociado a procesos de razonamiento lógico, funciones de análisis, síntesis y descomposición de un todo en sus partes. En el derecho, por su parte, se dan procesos asociativos, imaginativos y creativos. Se asocia con la posibilidad de ver globalidades y establecer relaciones espaciales. Del buen estudio, del buen funcionamiento, de la interconexión adecuada, va a depender la realidad de los estados mentales de las personas. Hay estados de felicidad, de alegría, de gozo, que liberan sustancian químicas como las endorfinas, que producen unos estados corporales agradables. Por otra parte, ante el estrés, la depresión y la ira, se liberan sustancias químicas llamadas corticoides, que actúan de manera contraria a las endorfinas. Claro está que, aunque humanos ambos, las emociones y el cerebro suelen funcionar de manera diferente en los géneros. Por lo general, los hombres y las mujeres sienten y actúan de maneras distintas, sobre todo en la adolescencia, más que en la edad adulta. En la vejez se tornan más similares los 34

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comportamientos. Los hombres por naturaleza son agresivos, buscan deportes de choque, en cambio las mujeres son más comunicativas, tienen la facultad para resolver conflictos, les dan sentido a las emociones, de ahí que se desarrolle el sexto sentido. Por eso les digo a ellas que no esperen que disfrutemos de horas y horas observando o haciendo compras en un centro comercial. Por más que insistan, esto es imposible. Los hombres no estamos hechos para eso, así como las mujeres difícilmente se van a emocionar hasta el éxtasis con un gol de nuestro equipo favorito. Hay maneras de ejercitar las interconexiones cerebrales, de estimular el buen desempeño del cerebro. Por ejemplo, comer o realizar actividades como el cepillado de dientes con la mano contraria, leer y aprender diariamente sobre temas diferentes, crear hábitos saludables. También hazle entender a tu cerebro que tienes el propósito de ser feliz todos los días. Sonríe siempre que puedas. El cerebro interpreta la sonrisa como un estado de felicidad, y por ello libera endorfinas, sustancias que te hacen sentir y actuar con bienestar. Además, mantente activo físicamente. Por ejemplo, dar saltos en el mismo puesto por un minuto refuerza tal situación de felicidad. Hazlo al despertar y cada vez que lo necesites. Yo lo hago conscientemente mínimo 5 veces por día y me cae de maravillas. Así empiezo el día con buena disposición y energía. Cuando tengo una caída de ánimo, también lo aplico con buenos resultados. Igualmente, funciona el automotivarte con frases mientras te miras al espejo, diciéndote que puedes cambiar lo que te propongas, que eres un triunfador, que te amas y te aceptas como eres. Puede parecerte una tontería, pero hazlo, ¡no tienes nada que perder y mucho que ganar! Te sorprenderás de lo que algo tan simple puede lograr para el bien en tu vida.

LA MOTIVACIÓN 35

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Para el mexicano Juan Antonio Razo, en Los hábitos para ganar, “la motivación, en sí, es el arte de crear condiciones para que cada uno realice las cosas lo mejor posible. Las personas motivadas tratan de encontrarle un sentido positivo a lo que hacen y a la vida misma. Es encontrarle un porqué a las cosas que suceden, por medio de una constante búsqueda hasta que nuestras neuronas dejen de existir” (2004). Muchas veces ese sentido positivo del que habla Razo llega porque una situación nos cambia de fondo la vida. Las personas tenemos la tendencia a mantenernos en nuestro sillón, en el mismo lugar, resistiéndonos al cambio. Hay tres formas que cambian de fondo el rumbo de la existencia, y a ello le damos el nombre de disparadores, porque nos lanzan o dirigen hacia un lugar o meta propuesta: Uno, una situación desastrosa, como una enfermedad terminal, un evento traumático. Dos, una fuerte fuente de inspiración, que pueden ser una conversación, un libro, una canción, una película. Y tres, la menos usual, es una gran decisión repentina. Todos queremos cambiar, ¿cierto? Ojalá nos contagiáramos con las últimas dos opciones. De manera secreta queremos desarrollar nuestro potencial, pero día a día seguimos haciendo lo mismo (locura, según Albert Einstein, es hacer lo mismo todos los días y esperar resultados diferentes). Le tenemos miedo al proceso de cambiar, y este se exacerba por nuestras creencias, por todas nuestras vivencias, las cuales por largos años nos han dicho que “no servimos para nada”. Y gran parte de todo ha sido frustración, desesperanza. Relájate por uno o dos minutos respirando profundamente. Concentrándote en el aire que entra y sale. Calla la voz interior. En este momento imagina que padecemos una enfermedad incurable, algún tipo de cáncer, por ejemplo. Piensa, siéntelo. ¿Qué hemos hecho con nuestra vida? Haz un recorrido mental, desde los 36

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primeros recuerdos de tu niñez, y ve caminando. Van apareciendo el colegio, nuestros padres, los amiguitos, el primer amor, los buenos y malos momentos, el primer empleo. Para, seguro faltan más experiencias. Evaluemos, ¿Cómo lo hiciste? ¿Te entregaste al máximo o dejaste las cosas a medias? Respira nuevamente un par de minutos. Concéntrate en tu respiración. Ahora, no tienes una enfermedad terminal, estás sano, tienes posibilidades de elegir, de perdonar, de decidir. ¿Qué quieres hacer con tu vida? Plantea tu propósito de vida, tus metas, tus planes. ¿Ya los escribiste? Espero que sí, porque de lo contrario te estás demorando para alcanzar la cima y continuar escalando conmigo. Cuando te pedí que escribieras tus miedos, lo hice porque deseaba que fueras sincero contigo mismo, que pensaras cómo puedes empezar a cambiar tu vida. Pero, también, para que luego escribieras tus metas, tus sueños. Escribe en un papel tus metas, aquello que quieres lograr a corto, mediano y largo plazo. ¡¿Sabes?, con solo escribir tus metas ya tienes el 50 % logrado! Traza el plan de tu vida, porque de un esfuerzo coherente y obstinado recibirás tus frutos; de responsabilidad, dedicación, sueños y tolerancia surgirá un método para vencer el miedo. En palabras de uno de mis más grandes mentores, Napoleón Hill, “cada persona que vence en cualquier empresa debe estar dispuesta a quemar sus naves y eliminar todas las posibilidades de dar marcha atrás. Sólo así puede tener la seguridad de mantener ese estado mental conocido como deseo ardiente de ganar, esencial para el éxito” (1990). Si reflexionamos nos daremos cuenta de que los barcos se hicieron para flotar en altamar y no para estar amarrados a un puerto. El éxito no llega solo. La cultura del trabajo y la constancia deben convertirse en un hábito. El gran mérito que tienes al llegar al final de este capítulo sobre las emociones y el miedo, la primera 37

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gran montaña de este libro, es que te estás venciendo a ti mismo, estás adquiriendo y desarrollando hábitos que nunca te correspondieron y que los asimilaste para mejorar tu vida. Hay que seguir trabajando día a día. Leer una y otra vez las metas, hacerlas conscientes, cambiar el lenguaje negativo por uno positivo, pensar en que sí se puede. Porque el método sencillo del que te hablé no es solo leer este primer capítulo. De nada sirve que leas y no lo apliques a tu vida. Lo importante es que estés decidido a cuidar esta semilla que estoy sembrando en ti, a cambiar tu vida, a derrotar tus temores, a levantarte cada día dispuesto a cambiar tu mundo, a escalar tus montañas.

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CONCLUSIONES

El miedo es una emoción de la que depende nuestra vida. El cambio de actitud y la toma de decisiones constituyen dos pasos fundamentales en el camino de la felicidad y los primeros grandes retos en esta primera montaña de las emociones. Combatir los miedos aprendidos, escribir y planear nuestras metas de todos los días nos permiten perseverar y alcanzar el estado en el que queremos ubicarnos. No dejes que el miedo te paralice, puedes cambiar el mundo y tu ser, contagiar y servir de ejemplo a muchas personas. Escribe tus sueños y anhelos. Ellos serán vitales en tu camino y te reconducirán cuando te desvíes. No necesitas un plan muy elaborado, solo unas metas claras de las que te sientas convencido. Hazlo a mano, la caligrafía te conecta con tu cerebro, y este con el universo. Así se te facilitará ponerte en la ruta que deseas, y podrás evaluarte. Recuerda que no comete errores quien no lo intenta, los tropiezos hacen parte de la ruta hacia el éxito en esta primera montaña de las emociones.

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2. MONTAÑA DE LA ESPIRITUALIDAD

“Si pierde su riqueza, no ha perdido nada; Si pierde su salud, habrá perdido algo; Pero si pierde su paz interior, lo habrá perdido todo.” Pensamiento oriental.

El camino que conduce hacia la felicidad es una ruta difusa, llena de ramificaciones, en donde corremos el riesgo de perdernos o quedarnos estancados en el camino. En la tribu de Quiqueg, un caníbal en la novela Moby Dick, del escritor norteamericano Herman Melville, los hombres que abandonaban sus islas lo hacían para prosperar y también para llegar en su vejez de nuevo a casa con la sensación del deber cumplido, con la tranquilidad de ser bien vistos entre los suyos. Igual es la búsqueda de la felicidad, de la paz interior, un camino que se recorre y que se bifurca de vez en vez. Encontrar la ruta adecuada es una decisión difícil y a la vez afortunada. Como dice el pensamiento oriental, quien pierde la paz interior lo habrá perdido todo, mas el que la encuentra y la conserva, estoy seguro de que ha conseguido el propósito de su vida. Te acompañaré en tu camino. Cierra los ojos, respira y siente tu respiración. Piensa en ti. ¿Qué ves? ¿Qué viene a tu mente? ¿Tu figura? ¿Tus seres queridos? ¿Tus posesiones? ¿Un Dios? ¿Un paisaje? Piensa en tu espíritu, en tu felicidad. ¿Eres feliz? ¿Quieres ser feliz? ¿Cómo te sientes? ¿Quieres estar mejor? ¡Puedes estar mejor y ser feliz! Lugares, objetos o personas podrán pasar por tu cabeza en este momento, pero qué es realmente el espíritu y cómo lograr la 40

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felicidad interior no es una imagen, una propiedad o una relación afectiva. Es un estado, un camino, un proceso que, aunque a muchos les parezca difícil, se consigue con entrega, disposición y trabajo. Nunca es tarde para ser feliz. Espiritualidad y felicidad van, pues, de la mano y esa es nuestra próxima montaña a escalar: reflexionar acerca de quiénes somos, nuestro espíritu; meditar y definir nuestro propósito de vida es la intención de este capítulo. No se trata de la espiritualidad como asunto meramente religioso, porque se puede ser espiritual sin “militar” en iglesia alguna. Así que más allá de una evangelización o profesión de fe para que desde el interior te vincules con un Dios, este capítulo te invita a pensar en ti mismo. Claro, si tu religión, tu Dios o tu iglesia son ya un camino para ello, un soporte, un vehículo, continúa apoyándote en conseguir tus metas desde tu propia fe y creencias. La felicidad y la paz interior son dos elementos tan importantes que muchas veces nos olvidamos de ellos y creemos que hay que conseguir dinero para ser felices. En realidad, no es así. Hay un dicho popular que afirma: “Era tan pobre, tan pobre, que solo tenía dinero”. Para empezar, ten muy presente que felicidad no es posesión, no es propiedad, no es acumulación de riqueza material. Somos los arquitectos de nuestras vidas y, también, los únicos que le damos valor a la existencia. La felicidad del hombre es la alegría de vivir, de disfrutar todos los días, de compartir con los demás y entregarles parte de él desinteresadamente. Es conocido el dicho de que todo lo que damos o hacemos se devuelve con creces. Para hablar de felicidad, bien vale la pena recordar a quienes durante la historia han buscado cómo definir este término que para muchos es una búsqueda, un anhelo, un propósito de futuro.

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Ser feliz, para mí ha implicado, en primer lugar, abandonar la idea de que la felicidad es una meta a perseguir, que es algo lejano. ¡La felicidad es el ahora! Disfruto cada día, aprendo y valoro segundo a segundo, y asumo que ser feliz es tarea del presente. Es decir, la felicidad es el camino. Razón no le faltaba a Mahatma Gandhi al afirmar que “La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace está en armonía”. Para Aristóteles, “La felicidad consiste en realizar el oficio del hombre”. Oficio, se entendió como virtud; se hablaba de las sensaciones, del alma, del bien supremo que el hombre podía alcanzar gracias al perfeccionamiento de su alma. Pero, ¿cómo trabajar en el espíritu? Primero, indispensable, es tener claridad sobre la filosofía de vida, quién soy, quién quiero ser, cómo me veo en el mundo, a dónde quiero llegar. Empecemos a escalar esta montaña hablando de la filosofía de vida. La Biblia, ese gran libro, quizá el mayor tesoro espiritual del hombre ─en todas sus versiones y religiones─ nos dice en Hechos 20:35: “Hay más felicidad en dar que en recibir”.

LAS ENSEÑANZAS DE GANDHI Y MANDELA Aplicar los tres principios de pensar, decir y hacer que dijo Gandhi en alguna ocasión, es una buena manera de empezar a definir una filosofía de vida. A este hombre se debe la independencia de la India, del imperio inglés. Solucionó los conflictos con la no violencia, con la palabra. ¡Qué difícil es mantener por años esa forma de hacer las cosas, mientras sus compatriotas mueren o son asesinados! Y si él lo hizo, ¿por qué no hacerlo en nuestras vidas? En 1985, poco tiempo después de que 850 personas murieron por actos de violencia política y miles fueron encarcelados sin cargo alguno en Sudáfrica, Nelson Mandela decidió emprender su campaña por la paz desde una cárcel. El 42

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gobierno de P. W. Botha ─a quien apodaban El Cocodrilo─ era ya reconocido en el mundo por el apartheid, un régimen político de segregación por el color de la piel, que funcionó entre 1948 y 1990. Los blancos tenían excesivos privilegios, mientras los negros eran excluidos. Apartheid, en lengua afrikáans (oficial en Sudáfrica), significa “separación”, y en la vida real fue una controvertida, criticada y sangrienta separación de clases. Los blancos, de ascendencia británica, eran de primera clase y tenían acceso a salud, educación, buenos empleos y, además, vivían en los mejores barrios. Los negros, por su parte, no tenían los privilegios de los blancos y además estaban obligados a vivir en la periferia de las ciudades. Existían unas barreras que separaban los barrios de los blancos y de los negros. A esto se opuso Mandela con una particular estrategia. Él era ya un reconocido líder político, y comenzó a ganarse desde la cárcel el corazón de los blancos sudafricanos. Empezó por los guardias. No fue fácil. Poco tiempo después de iniciar su lucha por la paz, argumentó: “No hay que apelar a su razón, sino a sus corazones” (Carlin, 2009). Quería decir que las peleas en Sudáfrica se solucionaban sembrando la tolerancia y el respeto, no extendiendo el conflicto. En la cárcel, los funcionarios blancos empezaron a respetarlo y a confiar en él. Y, poco a poco, el país entero se fue contagiando. El 11 de febrero de 1990 salió de la cárcel sudafricana, donde estuvo 27 años, y tuvo que acudir también a los corazones, tanto de negros como de blancos, para hacerles entender que eran hijos de una misma tierra y que no se podía continuar con el mismo odio que había precedido la historia de ese país en las cuatro décadas anteriores. Todos eran iguales, independientemente de la procedencia y el color de piel. El presidente Botha había entendido que Mandela era el líder que evitaría una guerra civil y llevaría al país hacia una transición política. También conquistó el corazón del duro Cocodrilo.

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En 1994, se convirtió en el primer presidente sudafricano de color, a pesar de los temores que se generaban en ese país por que iniciara una campaña de venganza por los atropellos que sufrieron los negros. Recurro a Nelson Mandela porque es un ejemplo en el mundo. Su vida la dedicó al servicio de su país, a sembrar la planta de la renovación, con una filosofía de vida basada en valores como amor, tolerancia, generosidad y el respeto por los otros. También defendió la libertad y la igualdad, indistintamente de que estuviera en la cárcel o dirigiendo su país desde el palacio presidencial. Una vez abandonó la cárcel, no dejó de preocuparse por la libertad de las víctimas del apartheid, pero también por ganarse la confianza de algunos blancos que creían que el líder sería un vengador de los atropellos que habían padecido los negros. Algunos hombres son egoístas, y este líder se dedicó al servicio, a pensar no solo en su comunidad, sino en todos los sudafricanos, independientemente de su etnia. Su vida es un ejemplo enorme porque es la historia de un hombre que no se llenó de resentimiento y venganza, pese a estar recluido y perder gran parte de su vida encerrado. Él vivió motivado para integrar todo un país en torno a la tolerancia entre blancos y negros. No le faltaba razón al periodista inglés John Carlin al darle a su libro sobre Mandela el nombre de El factor humano, porque lo que cambió al país africano fue el carisma del líder. El espíritu y el ser interior del guía muestran la grandeza de la que está provista la humanidad. Esta historia es como un tesoro que se guarda en un baúl, que se descubre en momentos importantes. Cuando haya una dificultad, hay que ir al baúl y retomar la historia de Mandela para reflexionar.

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ARMONÍA Y FILOSOFÍA DE VIDA La vida en sí misma es una aventura permanente. Crecer, amar, dar, recibir, mejorar, aprender, recordar, hacen parte del día a día. ¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Cómo puedo ser mejor? ¿Cuáles de mis actos son dañinos? ¿Cómo puedo aportar más a la vida del otro? Esas son cuestiones que, con una clara filosofía de vida, atribuyen al ser cualidades y actos pertinentes para alcanzar la paz espiritual, la fuerza interior y la felicidad. Cuando te conviertes en una mejor persona, por ejemplo, todo a tu alrededor se transforma para bien. Ser bueno es una excelente filosofía de vida para comenzar a caminar sobre pasos de felicidad. Muchas veces vemos afuera los obstáculos que no nos dejan avanzar; en las demás personas vemos y buscamos responsables de lo que nos pasa. No obstante, debemos percatarnos de que todo lo que buscamos y necesitamos parte de nuestro interior. Hay que pulir el diamante que todos llevamos por dentro. Podemos empezar así: piensa en un día cotidiano de tu vida. ¿Saludas? ¿Sonríes? ¿Agradeces? En primer lugar, si lo haces a diario, con todo el mundo, te activas de forma positiva. Si comienzas el día sonriendo alegremente, adivina cómo será el resto de la jornada. Tú mismo te sentirás bien, y eso se irradiará en tu entorno. Lo notarás. Por el contrario, será difícil tener un buen día que comienza con discusiones, disgustos o malestares. Piensa si a lo largo del día eres generoso y gentil en la casa, en la oficina, en la calle. Si vives en actitud de servicio y de dar, mejorará tu estado de ánimo, y no solo ese día. Cuando esta práctica servicial y generosa es constante, las personas a tu alrededor serán así mismo contigo y tu entorno, y en situaciones difíciles estarán prestas a apoyarte. Si tienes un comportamiento contrario, por ejemplo, egoísta o ególatra, raramente verás y sentirás amor y felicidad a tu alrededor. 45

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Claro, posesiones, falsos halagos, placeres materiales, sí podrán estar en abundancia, pero la paz interior y la paz con el resto del mundo quizás se desvanezcan. John Jairo Urrea es un mensajero de Medellín. Es jovial, de sonrisa permanente, y no solo chistoso; es inteligente y atento. Se puede decir que todos en su empresa lo quieren. Cuando hay algún reconocimiento, muchos votan por él, lo apoyan, y gracias a esto, recientemente ha obtenido reconocimiento y premios materiales. En su labor, tiene un carisma que le permite ganarse el cariño de la gente. Dada su noble personalidad, cuando hace alguna diligencia, quienes lo atienden tienen un trato preferencial con él, y le devuelven el respeto y la amabilidad que les transmite. John Jairo es una persona creyente, humilde y con una alegría por la vida que se irradia y es digna de imitar. Tener comportamientos generosos, además es sinónimo de felicidad. Y aquí no solo hablamos de dar lo mejor de nuestro interior, sino también de lo material. Sin ser irresponsable, hacer circular el dinero y las posesiones materiales es una forma de generar buena energía. Es que las buenas energías, la renovación, también hacen parte de un espíritu tranquilo y da mayores probabilidades de ser feliz. Darse gustos y dar gusto, por ejemplo, es una buena manera de expresar la generosidad. Atesorar, en cambio, evidencia una tendencia personal al apego. Por eso, aferrarse a las cosas materiales no es una buena costumbre para conseguir la abundancia integral. En Colombia les decimos “amarrados” a estos que desean siempre guardar y guardar. Pensemos, entonces, en que todo lo que damos se devuelve, de alguna manera. En ese mismo sentido, también se hace preciso bajar el ego. Hay que ser conscientes de que el orgullo y la egolatría son condiciones que, por lo general, nos enceguecen y entorpecen en las relaciones de todo tipo. Una discusión de 46

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pareja, para citar un simple ejemplo, no sería igual de dolorosa si ponemos afuera el ego particular y nos ponemos en los zapatos del otro. ¿No es cierto? Más inteligencia a la hora de hablar, actuar. Ser menos egoístas y pensar más en colectivo es conveniente para ser en conjunto espiritualmente más afines. Todo lo anterior, realízalo sobre la base de la conciencia. Pensar y hacer deben ir de la mano. Lógica, razón y, por supuesto, muchas dosis de amor son necesarias para construir un espíritu fuerte y valioso. Durante este camino, sé coherente. Si piensas algo, si crees en algo, actúa en consecuencia con ello. Y si algo falla, evalúa si es que ya no tienes el mismo pensamiento frente a esta situación. Este ejercicio a diario robustecerá tu ser interior. Según Buda, “La reflexión es el camino hacia la inmortalidad; la falta de reflexión, el camino hacia la muerte”. Esto quiere decir que pensarnos es de vital importancia para la vida. Si no lo hacemos cada día, será más fácil pasar a un camino del fracaso. Dice la Biblia en Filipenses capítulo 4: “4 Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. 5 Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. 6 No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. 7 Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús”. Este milenario consejo puede servir a la hora de buscar armonía y paz. Esos estados que son el ideal de millones de personas representan, junto a otras condiciones, la felicidad. “La honestidad, el carácter, la fe y la lealtad son las piedras angulares de un éxito balanceado que incluye la salud, riqueza y felicidad”, nos dice Zig Ziglar en su obra Nos veremos en la cumbre (1978).

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METAS Y ARMONÍA Para hacer armónica la vida hay que saber hacia dónde nos dirigimos y qué herramientas utilizamos para llegar a esa meta. Dice Juan Antonio Razo, en Los hábitos para ganar, que “mucha, muchísima gente no sabe cuál es su sueño, no sabe lo que busca o hacia dónde va; le hace falta interponerse un propósito para la vida. Esto no debería ser tan difícil pues todos, alguna vez, nos hemos desvivido por algo” (2004). Entonces pensemos en nuestra filosofía de vida, qué estamos dispuestos a hacer para vivir en armonía. Al que no sabe para dónde va, cualquier camino le sirve, normalmente toma el de los vaivenes del destino, a veces el que otros le marcan. Por eso, si quieres cumplir tus objetivos, defínelos claramente, siéntete en posesión de ellos, actúa con fe, con confianza, con templanza; traza una ruta con claridad, pero con flexibilidad; mantente alerta y disfruta el viaje. Debes estar atento a las señales para que puedas enderezar el rumbo, celebra el cumplimiento de metas volantes, y cuando cumplas tus objetivos, traza otros de mayores retos. Pregúntate todos los días quién eres, para dónde vas, qué buscas, y evalúa qué papel estás haciendo en la vida de pareja, familiar, laboral, estudiantil, etcétera. Con ello te darás cuenta de fallas para corregir, y al mismo tiempo podrás percatarte de oportunidades. Muy importante es, en todo este proceso, dejar la pereza. Steven Scott en su gran obra El hombre más rico que jamás existió, nos plantea: “La pereza construye una dolorosa barrera que nos separa de la consecución personal” (2006), y cita a Salomón, el sabio sobre el cual desarrolla toda su obra, en Proverbios 15:19: “El camino del perezoso es como un seto de espinos”. Scott decide escribir esa obra en circunstancias muy especiales, luego de grandes dificultades que fue 48

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resolviendo a medida que leía los proverbios del Rey Salomón. En su obra, el escritor estadounidense toma toda la sabiduría y la escritura antigua para realizar su libro y dotarlo de sentido y de mensajes reflexivos. Ya sabemos que las metas se logran paso a paso, poco a poco. Entonces vamos a escalar todos los días esta segunda montaña. Vamos a trabajar teniendo en cuenta valores como la tolerancia, que tanto ha profesado Nelson Mandela durante su vida, y principios como amar y respetar al otro. En la medida en que estés más preparado y más entrenado, vas a ver el camino con mayor claridad y el universo te va a ir facilitando las cosas. Ya sabes la importancia de pensar en positivo. Vas a ver cómo se te van presentando más oportunidades, cómo aparecerán las “coincidencias”, que no son más que atajos del camino. Aquí quiero aclararte que esta montaña no es de religiosidad, respetando todas las religiones que existen, sino de desarrollo humano, de tu ser. Te invito hoy a que exploremos un camino, una escalada hacia la mejor renovación: la tuya. ¿Sabes por qué debes renovarte? Existen muchas personas que tienen una vivencia en la que tocan fondo y solo hasta ese momento se dan cuenta de que están dañando sus vidas y están afectando las personas que viven a su alrededor. Estas son situaciones extremas. Lo más triste es que muchas veces cambiamos cuando hemos llegado a un extremo. Evalúate. Tú, más que nadie, sabes qué debes cambiar y que si lo haces mejorará tu vida. Un amigo personal vivió un cambio en su vida luego de sufrir un infarto cardiaco. Después de ello, se volvió un hombre más jovial que disfruta más la vida. Era acelerado, malgeniado y a veces poco generoso con él mismo. Y después de padecer ese evento cambió rotundamente. ¡Hasta comenzó a conducir más despacio, con más cuidado, con más paciencia! ¡Qué curioso!

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Hace unos años escribí el propósito de mi vida, en el cual busco desarrollar al máximo mi potencial de manera integral, y en ese viaje ayudarles a muchas personas a solucionar sus problemas y a realizar sus sueños. Este propósito consiste, porque aún vivo diariamente bajo esa idea, en cambiar aspectos de mis emociones, mi salud, mi espíritu, el crecimiento personal y la abundancia y prosperidad. Esto me inspiró a desarrollar este libro. Desde el momento en el que escribí mis metas y las hice coherentes con mi propósito, he visto mejorar día a día mi calidad de vida de manera integral. ¿Por qué? En algunas ocasiones era impulsivo, reaccionaba bruscamente a diversas situaciones. Ahora me exijo más a nivel personal porque primero me autocontrolo y pienso qué consecuencias puede tener una reacción inmediata. Recuerda cuando subimos la montaña de las emociones y hablamos de las respuestas a situaciones molestas pues, sin duda, en muchas ocasiones cometemos actos de los que luego nos arrepentimos. Te invito a que siempre hagas una pausa y reflexiones si vale la pena reaccionar de forma brusca ante una situación molesta. Imagina que vas conduciendo tu coche y otro vehículo se atraviesa en tu vía. Posiblemente reacciones con un grito y un insulto, pero ¿qué tal si te calmas y piensas que esa molestia la puedes transmitir de forma afable? Ahora he entendido cosas que antes no comprendía y, de manera notable, he percibido que una disciplina lleva a la otra. Por eso estamos escalando esta montaña, porque cuando nuestro espíritu crece, los demás retos de la vida se hacen más pequeños. Hubo un tiempo en el que consumía licor con frecuencia. Aunque no llegué a una situación extrema, sí me di cuenta de que esta costumbre en vez de beneficiar mi vida y la relación con mi familia, amigos y pareja, las afectaba. ¿Qué hice? Tener voluntad de cambio, lo mismo que te pido en estas cinco montañas. Reemplacé

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ese hábito por otros, como hacer ejercicio todos los días, leer, compartir más tiempo con las personas que quiero. Durante un tiempo estuve reflexionando y empecé a actuar desde el amor, a entender a las demás personas, a comprender que muchas veces la gente no tiene buenas actitudes contigo porque está viviendo momentos complicados. Actuar desde el amor y la alegría me ha permitido recibir más sonrisas, más cariño, más paz interior, porque si uno trabaja en una meta, esta te lleva hacia otras.

SIEMPRE CUESTIONEMOS Tenemos que cuestionarnos. Todo lo que hacemos tiene repercusiones en nuestro entorno. Hay acciones que uno realiza y que en el corto plazo dan un aparente placer, como el licor y la droga, sin embargo, después de un tiempo nos terminan haciendo daño. A veces asumimos como felicidad aquellos momentos de placer, cuando no lo son. Es posible que el disfrute de lo material te brinde alegría, mas esto debe complementarse con la construcción espiritual; eso te hará una persona feliz. También hay que saber que hay seres enormemente felices, aún sin mucha acumulación de bienes. Estos, por supuesto, también son un requisito para la estabilidad, la armonía. Por ejemplo, si no gozas de vivienda o ingresos para la alimentación o para cualquier otra necesidad básica, la cotidianidad será difícil y las frustraciones aumentarán. Será imposible realizar ciertos sueños como estudiar, conocer lugares o, sencillamente, tener los recursos para la vida diaria. En todo caso, no es precisamente cierto que mientras más dinero se tenga, más feliz se es. Hoy por hoy, tener, hacer y conseguir dinero han desplazado en muchas ocasiones construir en el ser. Muchos viven un mundo capitalista y consumista en el cual el que más tiene es, supuestamente, el más feliz o el más 51

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exitoso. Pero está claro que aunque se posea mucho dinero también se puede estar vacío. Todos queremos tener un mejor empleo, cerrar los mejores negocios, conseguir una buena pareja, tener un lindo auto, una hermosa casa, poder disfrutar de unas merecidas vacaciones, sin embargo, nos olvidamos de trabajar en lo que somos. Pocas personas dedican tiempo a refinar su filosofía de vida, a reflexionar sobre quiénes son realmente, sobre la posibilidad que tienen de ser cada día mejores. Por lo general, trasladamos responsabilidades de nuestro bienestar, de nuestro crecimiento, a otros, culpamos y nos quejamos por muchas circunstancias, no nos percatamos de que lo que vivimos hoy, ha sido consecuencia absoluta de nuestras acciones y decisiones. Siendo así, esta es una invitación para desaprender las creencias que nos tienen en estas circunstancias actuales, a cambiar lo que hasta ahora no nos está funcionando, a romper ciertos paradigmas que nos impiden progresar. Entonces vamos a renovarnos hacia el crecimiento y la prosperidad, con total convicción y de cara al futuro actuando en el presente. “La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días”, nos dice Benjamin Franklin, uno de los fundadores de Estados Unidos. Los fundamentos, principios y valores, plasmados en esa búsqueda de la felicidad, en el dar amor, respeto y tolerancia, que son el cimiento del ser, han estado ahí desde tiempos remotos. Hay que desempolvarlos, inculcarlos en nuestro interior y actuar en consecuencia.

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¿Respetas a quienes viven contigo? Irrespetar no solo es herir con la palabra, también lo es con actos. Te invito a que te cuestiones en esta montaña. Define tu filosofía de vida y pensemos, a continuación, si en realidad reflexionamos con detenimiento nuestros actos. ¿Acaso nos conducirán a lo que añoramos?

UN MENSAJE AL ESPÍRITU Esta montaña que ahora recorremos, la espiritual, era la meta más lejana que yo tenía hace un tiempo. No temas ni te extrañes si el tema de lo espiritual te causa, en un primer lugar, dudas o rechazo. Siempre será difícil pensarse a sí mismo. Enseñarse a sí mismo es una tarea inaplazable, ahora que conoces esta obra. Uno de mis grandes mentores es el sacerdote colombiano Alberto Lineros. Él me hizo dar cuenta de que mi espíritu necesitaba una mejor dieta, necesitaba robustecer mi espiritualidad, obtener paz interior, ser más feliz. Lineros es un hombre que ha sido guía espiritual para miles de personas y que, todos los días, nos entrega mensajes de vida en los medios de comunicación. Su mensaje me fue atrapando poco a poco y esto me llevó a la lectura de la Biblia de forma juiciosa. Algunas personas interpretan de forma literal lo que este libro sagrado les dice, pero están equivocadas al extraer así las reflexiones, pues las verdaderas enseñanzas son las que analizamos a partir de nuestras vidas, identificando qué hacemos bien o mal. Cada quien, según su religión o conocimientos, se acerca a la Biblia a su manera. La mía fue de acuerdo con unos planes organizados. Comencé a leerla no en orden estricto de principio a fin, sino en el que me recomendó una guía de internet. Cada día estudiaba un fragmento diferente y luego no pasaba a cualquier página o a cualquier libro. Gracias a estas orientaciones que fácilmente se encuentran en internet o una biblioteca, fui pasando de tema en tema, de forma coherente y ordenada. La lectura de la Biblia, más allá de un acto de fe o una práctica religiosa, es un paso en el conocimiento 53

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no solo de la obra más importante de la literatura, sino de un milenario y valioso producto sobre y para la espiritualidad del hombre. Sea cualquiera la forma en que la consulte, de manera física o en internet, el acercamiento a la Biblia con este tipo de guías como las que yo usé, facilita el aprendizaje y el aprovechamiento de las sagradas escrituras. Te invito a que busques tu propia guía y encuentres mensajes importantes para vivir. En algunas ocasiones, cuando estaba bajo de ánimo, escuchaba reflexiones en las que Alberto Lineros hablaba de que el hombre tiene que ser agradecido, que no está solo en la tierra. Así, poco a poco, siendo más agradecido, por ejemplo, puse en práctica cosas sencillas que, sumadas a otras acciones decisivas, conllevaron a cambios inimaginables en mi vida. He encontrado muchos principios para la reflexión y la introyección. He impulsado mi vocación de servicio, que no solo es altruista, sino que desde mi estilo de vida, del oficio, puedo servir creando o elaborando cosas que sirvan a la humanidad.

MEDITACIÓN Y DISCIPLINA Para llegar a todo, tenemos que utilizar tres principios de la sabiduría oriental: silencio, meditación y disciplina. Aprovecha la posibilidad de estar en tranquilidad sin distractores, en busca de tu paz interior. Así, puedes llegar a la meditación, que te da la oportunidad de profundizar y reforzar esa paz. La disciplina, por último, está relacionada con un comportamiento constante de pensarse a sí mismo y evaluarse, y de llevar esas reflexiones a las acciones diarias. Antes utilizaba mi tiempo en ocio improductivo como ver demasiadas horas de televisión. Tiempo después, encontré elementos fundamentales de la sabiduría oriental como la meditación, con lo cual he hallado mucha paz y fuerza interior. Estas han potenciado el cumplimiento de mis metas y me facilitan más las cosas, 54

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pues ahora encuentro más tiempo y energía para los diferentes proyectos que se me presentan, y veo con más claridad las oportunidades. Personas conocidas con anterioridad y otras que llegan nuevas a mi vida, me proponen buenos proyectos. Algunos de ellos se concretan partiendo de la base de que ayudarán a otras personas a cumplir con un propósito de vida. Déjame contarte más sobre Alberto Lineros. Él dice que la espiritualidad no hace el éxito a la manera de la sociedad capitalista, de acumulación de riqueza, sino que lo consigue desde el crecimiento personal. Parece una contradicción, ¿cierto? ¿Cuántas veces se habla de éxito? Pero no te equivoques pensando que el éxito solo es ser multimillonario, famoso o poderoso. Ser exitoso también es querer y ser querido por los demás, es ser alguien muy bueno en el oficio o la profesión, es sentirse satisfecho de hacerlo, pleno con el trabajo, la familia, la pareja. ¿Notas la diferencia? Para Lineros, la inteligencia espiritual es una afinidad para vivir: “Cualquiera que sea el proyecto de vida que tengas, la espiritualidad es una herramienta útil e importante para poderlo realizar”. Para ser exitoso hay que trabajar en el ser y en el hacer. Si no te esfuerzas, tus posibilidades serán nulas. Dice Lineros que muchas personas creen que con ir a misa y rezar todo el tiempo los logros llegarán solos. Al contrario, hay que esforzarse y luchar. Por eso el éxito es, en realidad, la alegría de vivir, de disfrutar todos los días. ¡Ese es el éxito! Conozco muchas personas que tienen demasiado dinero y no viven felices. Hay familias que dependen de un salario pequeño y disfrutan sus fines de semana en un parque de diversiones. Otras pueden ir a Orlando, Estados Unidos, y no son 55

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más felices que las personas modestas. No voy a mentirte y decirte que el dinero no es importante. ¡Lo es! No obstante, es más importante cuando tu alegría depende de disfrutar lo que haces y con los que quieres, y no solo del dinero. Si una persona adinerada queda en la quiebra, ¿su vida será más infeliz? A veces no nos damos cuenta de que disfrutar de los pequeños detalles regocija el corazón. Y vuelvo al dinero. Hay empresarios exitosos, y sin embargo no son felices porque viven en problemas con sus hijos, la familia, con la vida misma. Ahora dime, ¿estás seguro de que solo el dinero da la felicidad? “Disfrutar la vida, ese es el éxito al que apunta la espiritualidad, que es la alegría consigo mismo y con los demás”, apunta Alberto Lineros. No centres la felicidad y el éxito en circunstancias externas ni en otras personas, todo lo que necesitas está esperando, solamente debes decidirte a actuar. Por eso, es absolutamente necesario desarrollar nuestra espiritualidad, más allá de la religión, de la polémica que pueden generar las diferentes vertientes con respecto a este tema.

INTERIOR La espiritualidad como adecuado desarrollo del ser es lo que nos dará el soporte necesario para que los logros sean sostenibles. ¿Cuántas personas con mucho éxito económico tienen unos vacíos terribles, una soledad miedosa y unos valores totalmente cuestionables? Son múltiples los beneficios demostrados de meditar y qué mejor que hacerlo mediante una meditación guiada. La meditación guiada es cuando tenemos unos propósitos y metas claros para nuestra vida. Tú, con ellos en la cabeza, entras en estado de meditación, evaluándote todos los días. Serás en las noches el profesor del alumno que eres en el día, y entrarás a calificarte, a ponerte tareas o a reprobar si es necesario. Lo importante es que lo hagas, que reflexiones y te relajes. 56

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Además de la reflexión, entrar en meditación es de gran utilidad. A continuación, te propongo un ejercicio para lograr entrar en tu interior, relajarte y meditar. Afloja tu ropa, recuéstate y ponte cómodo. Relájate. Piensa en una luz blanca y brillante que se extiende por todo tu cuerpo, inhálala e imagina que penetra y se riega por todo tu organismo. Luego, imagínate que exhalas un denso aire gris oscuro, que representa tus tensiones, miedos, problemas, creencias negativas y rencores. A medida que haces esto, visualiza cómo se va aclarando ese aire que exhalas, hasta hacerse igual de claro al que inhalas. Ve relajándote poco a poco, concentrándote en tu respiración y en cómo ese aire límpido va cubriendo todo tu cuerpo. Transpórtate al sitio que quieras, real o imaginario, donde disfrutes de una gran paz interior. Cuando hayas interiorizado el ejercicio y te sientas plenamente relajado, regresa como si estuvieras despertando de un gran sueño reparador, siéntete vigorizado, energizado; siente y actúa como un guerrero ganador. El cerebro interpreta literalmente los mensajes que le envías, sin importar si son reales o producto de la imaginación. Por eso la visualización funciona. Aplicando este ejercicio de meditación, el cerebro libera sustancias agradables de gran provecho que te harán sentir más tranquilo durante el tiempo posterior al ejercicio. Cuando lo tomes como un hábito, verás cómo tu vida y tu estado de ánimo mejoran totalmente. Un consejo adicional para complementar estos ejercicios es mantener siempre pensamientos positivos, ser optimista. Cuando lo tomes como un hábito, verás cómo tu vida y tu estado de ánimo mejorarán notablemente. Esto me hace recordar a Goethe, que decía que el mayor mérito del hombre consiste en determinar sus circunstancias y no dejar que las circunstancias lo determinen a él. 57

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Entonces, no es lo que pasa, sino lo que haces con lo que te pasa. Ahí está el valor de la meditación. Si aprendemos a entender que las cosas pasan por algo, cualquier tropiezo o fracaso podrá ser utilizado como aprendizaje, o tendremos la certeza de que lo que sucedió era necesario. Si ocurre algo negativo y lo asumimos con tranquilidad, más adelante, con el tiempo y el espíritu dispuesto, entenderemos que eso que sucedió tenía que pasar. Si pensamos y actuamos de esta manera, siempre vamos a vivir en felicidad y no vamos a ser dependientes de las circunstancias. Te invito entonces a hacer sostenible la meditación en nuestro proyecto de vida para evaluarse y corregirse. Hazlo todos los días, con la constancia vas a progresar y lograr el equilibrio y la paz interior. Sostenibilidad en nuestro proyecto de vida es algo a lo que le debemos apuntar, por eso es tan importante no descuidar ninguno de nuestros aspectos, aprender y trabajar permanentemente en todas las áreas de nuestro desarrollo es el único camino hacia un éxito incuestionable y ejemplar. Quiero mostrarte algunos aspectos importantes para alcanzar la paz interior y la felicidad. Incluso, son tan sencillos y tan fundamentales que ojalá fuera la filosofía de vida de todas las personas.

CÓMO PUEDO SER FELIZ Hay hechos tan simples que cambian los días, como una sonrisa. Lo leíamos al principio de este capítulo. Cuando me cruzo con las personas por la calle, aplico simples cambios en la actitud desde mi interior, con amor y sinceridad. Cuando les sonrío o saludo, algunas no responden, pero muchas otras se sorprenden y me responden con la misma actitud. Quiero insistirte en algo: a esta vida no vinimos a sufrir, sino a aprender y trascender. ¿Quieres ser próspero y exitoso? La respuesta está en trabajar en ti, en ser mejor cada día, en actuar desde el amor, en afinar tu actitud de servicio. 58

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Entre mejor seas y más sirvas a los demás, mayores posibilidades tienes de éxito. Por el contrario, si solo trabajas en la búsqueda de la riqueza, sacrificando aspectos fundamentales de la vida, te arriesgas a vivir sin felicidad. El servicio vale la pena. Te invito a que hagas el viaje de tu vida buscando servir. Cuando logras ser una mejor persona, con amor y servicio, te conviertes en un imán de gran atracción y así no te faltarán oportunidades, se te acercarán personas que te apoyarán en tus propósitos y, además, que pagarán gustosos por tus servicios. Hay que dar para recibir. Es más, es mejor dar que recibir, o dime si no disfrutas cuando das algún regalo material o inmaterial con el corazón, o si cuando das para una obra de caridad no sientes una gran satisfacción. Ahora bien, se trata de dar sin aspavientos, que no sea como algunas personas que dan cualquier migaja y les cuentan a los demás para que se enteren de su acción. Se trata de que, como dice la Biblia, tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, porque cuando das desinteresadamente, eso se te devuelve con creces. Si quieres que el mundo te sonría, ¡sonríele!, si quieres vivir en un mundo bueno, sé una buena persona, abraza, ríe, goza, baila, mójate en la lluvia, vive la vida y disfruta de los pequeños grandes momentos. Aplica la ley de la reciprocidad. Dar no es solo entregar un regalo, que es simbólico, también es una sonrisa, un abrazo, un acompañamiento, una llamada. Pero hazlo porque disfrutas haciéndolo. Intercambiar bienes, no solo materiales sino espirituales, es una práctica bastante antigua en la humanidad, que lentamente fue entrando en el orden de lo económico, de la transacción comercial. Te invito a asumirla como esa posibilidad de dar y recibir detalles especiales de los demás. Todos nos beneficiamos. 59

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Tenemos la obligación de transformar el mundo y volverlo un mejor lugar. Cuando te orientas al servicio, a resolver grandes o pequeñas necesidades en algo que te apasione y que te haga sentir bien, vas a tener retribuciones gustosas por lo que haces gustoso. Tienes muchas posibilidades de lograr prosperidad para ti y muchas personas. Las retribuciones no solo serán económicas, también espirituales y te generarán satisfacción. Disfrutar las cosas te enriquecen a ti y a tu entorno. No está mal que des y sirvas. No hay por qué dejar de ser altruista. Hay grandes personas que han hecho grandes descubrimientos para el bien de la humanidad, como encontrar la cura para una enfermedad. Manuel Elkin Patarroyo, por ejemplo, es un científico colombiano que encontró la cura para la malaria. Además de ser docente y dedicarse a la investigación durante toda su vida y recibido y obtenido reconocimientos, en su labor también ha logrado prosperidad económica. El servir a la humanidad también le ha valido para crecer personalmente. No creas que cuando ves a una persona en la calle pidiendo limosna y le entregas una moneda estás siendo muy generoso. Hay que dar cosas que no deterioren al otro, sino que le enseñen, que le aporten a su vida. Cuando doy una limosna, estoy queriéndole decir a esa persona que es un bueno para nada. Ojalá pudieras darle trabajo, ojalá lo hicieras sentir útil con alguna acción. Por eso hay que saber sembrar: hay que dar buenos consejos. Mira, desde hace varios años salgo todos los días a trotar en la calle. Recuerdo que en muchas ocasiones transitaba una zona en donde encontraba un anciano vendiendo chicles, y muchas personas caminando hacia sus empleos o colegios. Dos veces me detuve donde él y le pedí una botella de agua. Me respondió que solo vendía chicles. Entonces le agradecí y seguí mi rumbo. En una tercera 60

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ocasión paré nuevamente donde el señor y le pedí otra botella de agua, y recibí idéntica respuesta. Entonces le dije que por qué no vendía agua y gaseosas, sabiendo que tantas personas caminaban por el lugar. Le sugerí que hiciera una inversión y que ampliara su negocio ambulante. Un par de semanas después, cuando volví a trotar por aquel lugar, el señor me hizo detener y me agradeció la sugerencia que le había hecho. Su negocio creció un poco, al igual que sus ganancias. Cuando recuerdo esta historia me remito a un proverbio chino: “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”. Da desde el ejemplo y cambia desde tu ser. Para Juan Pablo II, “la peor prisión es un corazón cerrado”. Te recomiendo que leas la Biblia. Dice Mateo 20, 25:38: “El que entre ustedes quiera ser grande, deberá servir a los demás; y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser su esclavo. Porque, del mismo modo el hijo del hombre no vino para que le sirvan sino para servir”. De igual forma, Mahoma, el profeta del islam, dice: “Si te vieres rodeado de mucha gente ignorante, no te envanezcas por lo que sabes, más bien mira a los que te superan en conocimientos y verás que aún no eres lo que te imaginas ser; y estás por debajo de muchos”. “Aunque haya religiones diferentes, debido a distintas culturas, lo importante es que todas coincidan en su objetivo principal: ser buena persona y ayudar a los demás”, explica el Dalai Lama. Siempre hay que continuar trabajando en el ser, en hacer que la vocación de dar y servir sea una filosofía de vida, elementos para alcanzar la paz interior y la felicidad. Recuerda, nada se logra sin trabajo constante. 61

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Evitando la quejadera, la crítica y los chismes, e impulsando relaciones armónicas y adaptándome a diversas situaciones, he fortalecido y afianzado las relaciones personales. Así he contagiado a personas que se dirigen por el camino de la sobriedad, de lo saludable, con pensamientos de abundancia, aprendiendo a vivir sin apegos e implantando la convicción de que con el proceder adecuado, se tendrá lo que se quiere. He aprendido que se enseña desde el ejemplo y así mismo se aprende cuestionándonos; y en este caso la calidad de las preguntas cuenta. Por ejemplo, si vivo una situación difícil, en vez de preguntarme “Por qué me pasó a mí”, puedo decirme: “¿Para qué me servirá? ¿Cómo puedo aprovechar esta situación?” También he aprendido que podemos ser cada día mejores, y que el parámetro de referencia somos nosotros mismos renovando nuestra versión personal cada día. El cuerpo cambia completamente cada año de manera invariable todas sus células, moléculas y átomos. La mente y el espíritu también lo hacen, pero dependen más de nuestra voluntad, del material con el que los alimentemos.

CAMINO A LA FELICIDAD Quiero aclararte que vamos a manejar la espiritualidad desde la abundancia, desde el gozo, y no desde la pobreza y el sufrimiento, y vamos a reforzar el hecho de que todo es posible, tal como lo dice la Biblia: al que pide, se le dará; el que busca, encontrará; y al que llama, se le abrirá. El desarrollo y refinamiento de una filosofía de vida te dará las anclas necesarias para ser sólido, coherente y para soportar fracasos y usarlos como aprendizaje.

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La espiritualidad nos va a facilitar la conquista de la paz interior y con esto vamos a materializar de manera más fácil, armónica y sostenible todos los proyectos en los cuales nos embarquemos. Vamos a estar menos apegados a los resultados y a ser más consecuentes con el proceso. Es triste ver cómo personas exitosas dejan que se destruya su vida personal, familiar y social. Hay mucha gente que pudiendo tenerlo todo, se dejaron consumir de las drogas, el alcohol y el sexo incontrolado, hasta perder incluso la vida. Ejemplos hay muchos: Amy Winehouse o Kurt Kobain, cantantes, cuya desesperación y falta de entendimiento y encuentro espiritual los llevó a la muerte. O Charly García, el cantautor argentino que a menudo cancela sus presentaciones por sus fuertes problemas de adicción a las drogas. En últimas, personas que no dedicaron su vida a crecer también en el espíritu y, por tanto, les fue difícil afrontar con fortaleza todos los inconvenientes que se presentan en el día a día. Después de practicar el dar y el servir, luego de meditar y cuestionarte y mejorar tu espíritu, ¿te sientes más feliz? La felicidad debe ser el propósito de todo ser humano. Ella no debe depender en absoluto de nada exterior, debe partir de nuestro interior. La felicidad no debe estar ajustada a un bien material que nos causa apego. Debemos ser felices con muy poco, no quiere decir esto de ninguna forma que seamos conformistas. Por el contrario, siempre debemos ser de pensamiento abundante. Cuando nos comportamos de esta manera, vamos a vivir con buena actitud y a poder construir o reconstruir dependiendo del momento y de lo que ocurra en nuestra vida. Nunca es tarde para ser felices, el punto de partida es la decisión. Hay personas sin motivos aparentes para ser felices porque son pobres... ¡y son absolutamente radiantes! Otras, con todas las ventajas económicas, están lejos de ser felices.

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Por otro lado, existen creencias que dicen que la pobreza es una virtud, que los ricos y la riqueza son malos, que el progreso de ellos se obtiene con recursos de manera inadecuada, atropellando a la gente. Si bien en algunos casos es así, adoptar estas creencias es dejar de avanzar. Alguien con valores, que refuerce su espiritualidad, tiene todos los elementos para llegar a una prosperidad económica. ¡Y qué mejor que llegar a ese estado! La espiritualidad es un soporte para convertirnos en un mejor ser, y lo haremos recorriendo un camino basados en nuestro propósito de vida y buscando siempre tener más conocimiento, inteligencia y sabiduría. La riqueza es un estado mental. Muchas personas que quedan sin dinero, vuelven y se levantan. Si no nos preocupamos por trabajar en nosotros, en convertirnos en mejores personas, no tendremos un éxito perdurable. Así que encontremos la felicidad sostenible, esa que dice que la felicidad depende de tu interior. Y así tengas un tropiezo, lo verás con ojos de aprendizaje o cambio de rumbo. En El hombre más rico que jamás existió nos queda claro que aquello de la felicidad y la alegría, más allá de ser un camino delicioso por el cual avanzar en la vida, es un excelente mecanismo de cuidado de la salud. Lo escribió Salomón hace tres mil años, y más tarde la ciencia lo corroboró. Quienes están tristes o deprimidos, por lo general, se enferman con mayor facilidad. Sus defensas bajan. Tiene sentido, ¿no? Y si pensamos en una enfermedad que toque a cualquiera, le es más fácil recuperarse a aquel o aquella que lo asume con entereza y buena actitud, sin perder el ánimo. Este mensaje nos quiere decir, pues, que la vida es más fácil cuando somos felices. Y ser feliz es fácil. Ser feliz es el camino, no la meta. Ahora, de nuevo, como al comienzo de esta montaña, cierra los ojos. Visualízate, entra en ti mismo, evalúa tus sentimientos, tus actos cotidianos, haz 64

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una lista de tus deseos de cambio, de tus metas, ama y da, y verás que, día a día, serás feliz. Recuerda: nunca es tarde para encontrarse consigo mismo y su alegría interior.

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CONCLUSIONES Más que para relacionarse con un Dios, la espiritualidad es el proceso de meditación y reflexión que hacemos con nosotros mismos en medio de la tranquilidad. Esta montaña ha sido el espacio para conectarte con tu ser y el universo que te rodea, como una oportunidad para diseñar un propósito y filosofía de vida, y llevarlos a la práctica, siempre en búsqueda de la paz interior y la felicidad. Mantente siempre en actitud de servicio, entre más lo hagas, más exitoso serás. Concéntrate en identificar necesidades que puedas resolver, no solo con sentido de solidaridad, sino con mucha disposición de cooperación, de enseñar e inspirar a los demás, para que de esta manera solucionen sus problemas y cumplan con sus sueños. No te olvides de trabajar en ti permanentemente, conviértete en un mejor ser día a día, pues siempre tienes la oportunidad de renovarte y reinventarte, aprovecha esa capacidad de decisión con la cual estás dotado, y úsala.

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3. MONTAÑA SALUDABLE "El cuerpo sano es el hospedaje del alma; el cuerpo enfermo es su prisión." Francis Bacon Pensando detenidamente en las palabras de Bacon, entiendo muy bien que un cuerpo sano es el pretexto para vivir mejor y más tiempo. Es tu cuerpo el vehículo para vivir, para andar todos los caminos y alcanzar poco a poco las metas, también para disfrutar los logros, sentir los regocijos y conocer la felicidad. Ya hemos visto cómo las emociones y la espiritualidad son pilares fundamentales en el ser. Ahora hablaremos de ese vehículo sagrado donde tanto emociones como espíritu y físico se conjugan para hacer reales nuestros sueños, para darles continuidad en el tiempo. Según Aristóteles, el cuerpo es la materia y la forma del alma. Por eso es un templo. Y su cuidado es fundamental. Frecuentemente, al perseguir la armonía y el éxito nos ocupamos de acumular dinero y quizá ser mejores como personas, pero descuidamos el cuerpo propio, la salud y nuestro aspecto. Esa es la causa de que a menudo veamos cómo algunas de las personas más ricas o poderosas del mundo no consiguen disfrutar al máximo sus riquezas. Nuestros estilos de vida, presionados por imposiciones del mundo moderno, nos llevan a descuidar el día a día de la salud. El tiempo no nos alcanza o la calidad de vida se ve disminuida por un estado de salud mental y física descuidado a lo largo de los años. Porque, recordemos, la materia, que es el cuerpo, también se ve influenciada por la salud mental. Verse bien, sentirse bien. Y viceversa. Jim Rohn, el empresario, escritor y motivador norteamericano, nos dice: “Cuida tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir” (1994). Y es absolutamente cierto. Sin embargo, y sorprendentemente, la mayoría de la gente actúa ignorando la importancia del cuidado del cuerpo. Comen desordenadamente alimentos de poca 67

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calidad, se ejercitan poco, duermen mal y poco saben de la respiración. Qué preocupante se vuelve esta situación cuando observamos las cifras de salud en el mundo y en Latinoamérica en particular. Según datos de la Organización Mundial de la Salud —OMS—, el 31% de la población muere a causa de enfermedades cardiovasculares; el 25% por enfermedades infecciosas; el 13% por cáncer; el 9% por enfermedades respiratorias y digestivas. Muchas de estas muertes son inducidas por hábitos inadecuados como el sedentarismo y la mala alimentación. La misma organización calcula que 1.400 millones de personas tienen sobrepeso y, de ellos, 200 millones de hombres y 300 de mujeres son obesos. Aunque la violencia y los traumatismos como accidentes de tránsito son abundantes en la mayoría de regiones del mundo, sigue siendo la muerte por enfermedades la primera en la lista de causas de mortalidad humana. ¿Entiendes lo que te quiero decir? ¿Qué tiempo le estás dedicando a tu cuerpo? El sobrepeso y la obesidad se caracterizan por acumulación excesiva o anormal de grasa. Ambos se miden por el índice de masa corporal (IMC), que hace una relación simple entre el peso y la talla, que se utiliza para identificar la obesidad en adultos. Se calcula dividiendo el peso de la persona en kilos, por el cuadrado de su talla en metros. Por ejemplo, una persona mide 1,50 metros y pesa 80 kilos. Al cuadrado, da 2,25. Luego, si dividimos los 80 kilogramos entre 2,25, el resultado nos arroja 35 de IMC. Según la OMS, un IMC igual o superior a 25 se considera sobrepeso, pero si es mayor a 30 es obesidad. Si nos remitimos al ejemplo, esa persona está obesa. Además, y de acuerdo con la misma organización, uno de cada tres adultos sufre hipertensión, una de las condiciones que genera la mitad de muertes en el mundo por problemas cardíacos y apoplejía. Por su parte, la diabetes está presente en una de cada diez personas. Una población más sedentaria y menos saludable en su alimentación es un factor que ha llevado al mundo a estas cifras alarmantes. Entonces, cuida tu cuerpo y reflexiona sobre cómo te tratas a ti mismo. Mira a tu 68

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alrededor y revisa cómo estás al respecto. ¿Sedentario o atlético? ¿Obeso o saludable? Todas estas situaciones podrían ser modificadas con algunos cuidados básicos sobre la salud y las formas de vida de hombres y mujeres en el mundo. Las causas principales de muchas enfermedades se pueden modificar desde nuestros hábitos propios. El consumo de cigarrillo, el exceso de peso o la obesidad, las dietas malsanas con un consumo insuficiente de frutas y vegetales, la inactividad física y el consumo de bebidas alcohólicas son las principales amenazas de nuestro cuerpo. Cambiar esos hábitos nocivos nos puede permitir vivir mejor y por más años. Fíjate que la salud ha sido para muchos el pilar fundamental de la felicidad. Para el escritor George William Curtis “la felicidad radica, ante todo, en la salud” (2012). “La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida”, afirma Bernard Le Bouvier de Fontenelle. Un cuerpo sano no solo representa la posibilidad de vivir más y mejores años, sino de estar en condiciones para alcanzar los propósitos de la vida y disfrutarlos a plenitud. Por eso entiendo ya la importancia del manejo de las emociones y el crecimiento espiritual, las montañas que recorrimos antes de llegar hasta acá. Te invito a que escalemos juntos la tercera montaña, que nos llevará a volar a la cima. Esta es la montaña del cuidado del cuerpo, de tu cuerpo, tu templo. La energía y el estado de ánimo con los cuales enfrentas los retos de la vida dependen 100% de tus acciones. Para cumplir con tus sueños, con tus ideas, propósitos, metas, planes, debes contar con la energía suficiente para llevarlos a cabo. Decimos que el tiempo es lo más preciado, sin embargo, lo que realmente necesitamos en ocasiones es energía. Por fortuna la naturaleza y el cuerpo son muy agradecidos y responden a cambios en tus acciones. Muchas personas pasan la mitad de su vida acumulando riquezas y luego la otra mitad recuperando la salud que perdieron en el camino. Por eso la recomendación 69

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es el equilibrio, empieza a escalar esta montaña apoyándote en las enseñanzas que hay en este libro y en las que has adquirido a lo largo de tu vida. Como médico, soy un apasionado del cuidado de la salud y estoy convencido de que lo que hagamos o dejemos de hacer en el cuerpo, tiene repercusiones directas e indirectas en nuestro bienestar físico. Necesitamos tener mucha fuerza de voluntad, convicción, determinación y constancia. Vale la pena. Te estoy proponiendo un cambio para bien, que cimentará las bases de toda esta transformación vital que te proporciona la lectura y aplicación de este libro. Evoluciona y date la oportunidad de tener una mejor y más larga vida. Para eso te propongo trabajar cuatro elementos fundamentales a la hora de hacernos conscientes del cuidado de nuestro cuerpo. En primer lugar, hablaremos de alimentación. Luego, del sueño, de cómo dormir bien y en buenas condiciones nos proporciona la energía necesaria para el día. También, de cómo una buena respiración favorece el funcionamiento del cuerpo. Y, por último, veremos la importancia del ejercicio físico en nuestro templo, el cuerpo. Escalemos juntos, entonces, los cuatro pilares fundamentales de esta montaña.

I. ALIMENTACIÓN Hay muchas formas de lograr una meta, es una enseñanza que he asimilado durante mi vida y que me la renueva la historia del bambú. Este arbusto es contrario a la rigidez, uno de nuestros grandes problemas como personas. Creerás que abuso cuando te hablo en tantas ocasiones sobre el cambio, y ese abuso es precisamente mi meta, para que reconsideres esos estados rígidos en tu ser y en tu pensamiento, y te imagines en una nueva dinámica de vida que te puede traer un cambio sustancial para hacerte mejor.

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Las principales cualidades del bambú son su flexibilidad y adaptabilidad. Si bien una vez se siembra se demora en crecer, lo que está haciendo es fortalecer sus raíces y haciéndose más fuerte desde la base. Cuando el viento embiste con fuerza, tiene la capacidad de adaptarse y resistir mientras se dobla, una virtud que no tienen los árboles más fuertes, que son arrancados de raíz por huracanes y fuertes tormentas. Del bambú se pueden extraer mensajes para cualquier situación de nuestras vidas. La rigidez y la conformidad con estados en los que nos sentimos seguros y estables, en ocasiones son impedimentos para cambiar nuestras formas de pensar y actuar. La flexibilidad es el camino más indicado para recorrer la vida. Apliquemos la historia al cuidado de nuestro cuerpo, en nuestra alimentación: ¿Lo que comes mejora el desempeño de tu cuerpo? ¿Tu alimentación es sana? Reflexiona sobre estas preguntas y evaluemos si lo que comemos contribuye a sentirnos mejor y a hacernos crecer la autoestima. “Somos lo que comemos” es una frase muy popular, y si se quiere, científica, absolutamente cierta. Convencerte de ello y, sobretodo, actuar consecuentemente con esa convicción, te llevará a pensar y a tomar cambios en tu dieta diaria. A ese dicho yo le agregaría lo siguiente: Eres lo que comes, de la manera como lo comes, cuándo lo comes, en qué cantidad lo comes, e incluso cómo y con quién lo comes. ¡Todo cuenta! Ponle atención a tu cuerpo. Cuando comes, ¿qué te dice? Ingerir, por ejemplo, un perro caliente con grasa y abundancia de harina y salsas, ¿te deja en estado enérgico o por lo contrario terminas cansado y quizá sin ganas de hacer actividades en las próximas horas? La cantidad y calidad de los alimentos que consumes diariamente se notan no solo en tu exterior, sino también en tu interior. El tema del tamaño de las raciones, los intervalos entre las comidas, incluir frutas y verduras e hidratarte son fundamentales.

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Para estar y mantenerse en forma podríamos empezar diciendo que la alimentación tiene una importancia del 70 % y el ejercicio del 30 %. No hay atajos, no hay trucos, no hay pastillas milagrosas. Esfuérzate y verás los resultados. Hay un universo de alimentos por descubrir, de los cuales vale la pena informarse. Aquí te daré algunas pautas e ideas. Pero la decisión es tuya. Es obvio que por mucha lectura y convencimiento que tengas de lo importante que es cambiar los hábitos, no conseguirás nada sino actúas. Este libro es una cadena montañosa de retos para nuestra vida. Subir es una decisión individual, y es lo que desearía que hicieras, así como yo lo hago cada día. No se trata solo de hacer el bien, de estar tranquilo consigo mismo, lo fundamental es que también cambiemos hábitos para mejorar otros aspectos de nuestra existencia. Y es increíble, porque un inmejorable paso es pensar en la alimentación. “Los alimentos que ingerimos son como la gasolina: dan a nuestro cuerpo la energía que necesita para funcionar bien. Si no te aseguras de que la gasolina que le pones a tu cuerpo es de buena calidad o entra en la cantidad adecuada, simplemente no te sentirás tan bien como podrías sentirte”, expone la doctora Gillian McKeith en su célebre obra Eres lo que comes (2011), y explica que los humanos tenemos en nuestro organismo hasta cien trillones de células y que cada una necesita un aporte diario de nutrientes para poder desempeñar sus funciones de la manera más óptima. “Los alimentos afectan a todas estas células y por extensión a todos los aspectos de nuestro ser: el estado de ánimo, la energía, el apetito, la capacidad mental, la libido, el sueño, y la salud en general. En resumen, comer sano es la clave del bienestar”, asegura McKeith. Ahora te invito a pensar cuál es tu papel, tu oficio, tu lugar en el mundo, qué tanta demanda de alimentos y energías requieres. Recuerda que la alimentación tiene que ver con la actividad a la cual dedicas tus días. Me explico: no es lo mismo un oficinista, que un obrero de la construcción. También tu constitución y actividad 72

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metabólica son importantes. No es igual un atleta de alto rendimiento que un cajero de banco que está sentado ocho horas diarias. Nunca pierdas de vista cuánta demanda de energía necesita tu cuerpo, incluido el ejercicio físico, a la hora de organizar tu plan de alimentación. Vamos por pasos. Primero, y como lo sugiere la doctora McKeith, el cuerpo es una máquina que funciona en armonía con la naturaleza, pero que obviamente trabaja eficientemente con hidratación y alimentación adecuadas. En segundo lugar, quiero pedirte que te hagas consciente del proceso de digestión y alimentación. Antes que nada, tómate tu tiempo para alimentarte. Mastica bien, come despacio. Recuerda que aún así elijamos la mejor dieta, si comemos desesperadamente y sin masticar bien, la digestión no será un proceso fácil, y hasta podría producirse indigestión. Si tu preocupación con la alimentación es el asunto del peso, es bueno que leas esta simple explicación con una ecuación básica al hablar de alimentos: Ingresos = egresos: te mantienes. Ingresos > egresos: subes de peso. Ingresos< egresos: adelgazas. Si la cantidad de comida que ingieres es igual a la que sale de tu cuerpo, te mantendrás en un estado estable; sin embargo, si lo que comes es superior a lo que expulsas, subirás de peso. Esta situación es diferente cuando lo que ingresas es menor a lo que egresas, pues en ese caso adelgazas. “Se engorda cuando la cantidad de energía que se obtiene de los alimentos y los líquidos excede la cantidad de energía que se usa en los procesos metabólicos y el ejercicio físico”, continúa diciendo la doctora Gillian McKeith, y nos explica que algunos inhibidores para la pérdida de peso, relacionados con la alimentación, son: consumo de alimentos inadecuados, ingestión excesiva de alimentos 73

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(sobretodo grasos), déficit de enzimas, mala función digestiva, desequilibrios entre minerales y vitaminas, malos hábitos alimenticios, mala función suprarrenal, disfunción hepática, problemas de tiroides, retención de líquidos, debilidad renal, falta de ejercicio físico.

COME BIEN Para una buena alimentación debes buscar que siempre tengas una buena dosis de proteína, carbohidratos y grasas. En cuanto a la primera, busca siempre que puedas este nutriente en la carne blanca, que puede ser pollo o pescado, o en vegetales, que combinados también son una fuente importante. Para eso juega con tu nivel de ingreso y preferencia gastronómica. El huevo también puede hacer parte de tu dieta. Aunque los especialistas no se han puesto de acuerdo, se considera que por día el hombre debe consumir entre 0,8 y 1,2 gramos de proteínas por cada kilo que pesa. Se recomienda repartirlas en dos comidas. Dentro de una dieta balanceada, las proteínas equivalen al 15%, las grasas al 30% y los carbohidratos al 55%. Los carbohidratos, naturales o procesados como pastas y arroz, pueden hallarse en los alimentos más cercanos a la naturaleza, como por ejemplo papa y yuca. También se encuentran en los vegetales con bajas calorías como la zanahoria y el pepino. Puedes extraerlos principalmente de ensaladas. Asegúrate de que los macronutrientes y micronutrientes estén incluidos en tu ingesta diaria. Los primeros son los principales ingredientes de los alimentos, como proteínas, grasas y carbohidratos, y los que aportan la mayor parte de la energía metabólica al organismo. Los segundos son principalmente vitaminas y minerales, que aportan sustancias indispensables para los procesos bioquímicos y metabólicos del cuerpo. Ambos son fundamentales. No los elimines e inclúyelos en tu alimentación con las proteínas, carbohidratos y grasas. 74

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Debes alimentar muy bien tu cuerpo, en dosis adecuadas de macro y micronutrientes. Todos ellos los encuentras en las frutas y los vegetales. Consúmelos en grandes cantidades. En cuanto a las grasas, inclúyelas siempre y de buena calidad, como las que contienen el aguacate, el aceite de oliva, el maní, las nueces, etcétera. No te excedas, recuerda que tienen gran cantidad de calorías. Una de las metas de mi vida ha sido esta montaña saludable. Apoyándome en mi experiencia como médico, he corregido algunos de los errores que cometía hace un tiempo: omitía el desayuno y era inconstante con la actividad física. Algunas de las cosas que más me han dado resultados han sido tener disciplina en la alimentación y la actividad física. Cuando las escribí como metas, las hice conscientes y las convertí en hábitos. Este tiempo que le dedico a mi cuerpo se retribuye en mi capacidad física y mental para escalar las montañas de este libro. Como te estaba diciendo, yo omitía el desayuno, sabiendo que es la comida más importante del día. Con él activas tu metabolismo y te provees de una carga de energía para arrancar en buena forma tu jornada. Nunca lo omitas, es un error fatal, hazlo siempre completo y suficiente. Des-ayuno es romper el ayuno. Cuando uno duerme pueden pasar entre 6 y 10 horas. Si no comes cuando te levantas, el organismo ya ha agotado sus reservas de energía durante la noche. Y si no desayunas, ¿de dónde va a sacar el cuerpo la energía? Lo hará del músculo y créeme que no es lo ideal. En mi desayuno incluyo ocasionalmente un batido de frutas, de fibra y vegetales. A mí me gustan mucho los frutos rojos como cereza y fresas, con lechuga y espinaca, y un poco de miel. En el tuyo puedes incluir las frutas de tu predilección combinadas con hojas verdes. ¿Has escuchado decir que el sol es el alimento de las plantas para crecer? Imagínate, entonces, el poder de los nutrientes de todas estas plantas en tu organismo. Estarías ingiriendo energía solar. 75

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La idea es que cada uno encuentre la combinación a su gusto, que sea agradable al paladar. Otro desayuno nutritivo es una tortilla con un huevo y 2 claras, con vegetales como champiñones, cebolla, tomate y apio. También, te recomiendo una taza de avena con hojuelas cocidas y una adición de frutas. La fibra la aportan en buena medida las frutas y los vegetales. Si bien te doy algunas posibilidades, estas no son las únicas. Tú eres el conocedor de tu paladar y de igual forma quien elige los alimentos. Asegúrate de alimentarte bien para formarte como un ganador, no solo alimentos corporales, sino mentales de alta calidad.

Piensa en que tu mente también

necesita nutrirse adecuadamente, y se lo puedes brindar con buenos pensamientos, actitud positiva, confianza, una buena lectura y sin negativismos. Sacrifica placeres de corto plazo por resultados sobresalientes de largo aliento. Deja a un lado el chorizo y el chicharrón. Cámbialos por deliciosos y saludables platillos. Si te nutres bien, propenderás por un cuerpo y una mente fuertes y sanos, serás resistente y evitarás enfermedades y gozarás de la vida. Además, durante el día, ingiere al menos cinco raciones de alimentos en pequeñas porciones repartidas durante las horas de vigilia. Trata de no dejar de comer más de tres o cuatro horas. No caigas en excesos. Fórmate hábitos de buena alimentación para toda tu vida. Asesórate muy bien de un profesional en nutrición y, lo más importante, es que siempre tengas en cuenta el equilibrio. Entre cada comida fuerte, desayuno, almuerzo y cena, no olvides comer un bocadillo, un yogur o una fruta, además de consumir líquido, en especial agua. Recuerda que es importante que te mantengas hidratado durante el día. Si tienes problemas con exceso de apetito, puedes tomar uno o dos vasos de agua media hora antes de cada comida. Esto dará sensación de saciedad y al momento de ingerir los sólidos se sentirá satisfacción con porciones racionales. También es 76

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aconsejable tomar el líquido media hora después de terminar la comida. Evita, en lo posible, ingerir bebidas mientras comes, pues el exceso de líquido dificulta el proceso digestivo. Diferentes fuentes dicen que nuestro cuerpo se compone de agua entre un 70% y 90%. Si bien este porcentaje varía con la temperatura, humedad del ambiente y el nivel de actividad corporal, necesitamos en promedio dos litros de agua diarios (67 vasos) para mantenernos hidratados. Esto depende del tipo de alimentación, de ahí que te sugiera que consumas frutas y vegetales en cantidad. Evita las comidas rápidas y las bebidas gaseosas. Un exceso al ingerir grasas y azúcar puede llevar al sobrepeso y con ello a la diabetes. Una dieta rica en grasas, nos explica la doctora Gillian McKeith, se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedad coronaria; al igual que una dieta con sal abundante. También nos llama la atención sobre la ingesta de colorantes, aditivos, conservantes y azúcares refinados. Estos pueden provocar la falta de concentración, la hiperactividad y la agresividad, debido a que los aditivos no tienen el cromo que se elimina al momento de ser refinados, y este cromo es indispensable para controlar la concentración de azúcar en la sangre. Si algo anda mal en ese aspecto, es cuando la conducta también puede variar. Si has trabajado las emociones y la espiritualidad, las dos primeras montañas de este libro, pero no trabajas en tu cuerpo, no vas a ser respetuoso contigo mismo. Para ser coherente integralmente, hay que trabajar en cuerpo, alma y mente. Uno tiene que demostrar que lo que piensa y dice, también lo hace. Si no trabajas en lo saludable, no vas a tener la energía ni la calidad de vida para desempeñarte durante el día, ni para relacionarte adecuadamente con otras personas, ni para disfrutar de tus logros.

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Todo se encadena y una montaña lleva a la otra. Una alimentación adecuada te brinda un mayor nivel de energía, claridad en tus ideas, mejor autoestima y disposición para proyectos y retos. CONTÁGIATE Identifica colores, aromas, texturas. La comida es un universo hermoso que podemos disfrutar desde su aspecto, preparación, conociendo su origen, y sobretodo haciéndonos conscientes de lo que va a aportar a nuestro organismo. Aliméntate conscientemente midiendo las consecuencias de lo que haces a tu cuerpo al ingerir tal o cual alimento. No está de más recordar lo dicho anteriormente: sacrificar placeres a corto plazo por beneficios y satisfacciones de largo plazo. Algunas consecuencias de la ingesta de alimentos dañinos a tu cuerpo son la indigestión, el exceso de peso y la falta de energía. Aprende a reconocer todos aquellos alimentos que te causan estos síntomas y trata de evitar su exceso en el consumo. Contágiate de personas que te lleven la delantera en estos asuntos. Búscalas y disfruta de una experiencia enriquecedora. Elimina las bebidas gaseosas y los fritos. Haz un plan juicioso y exigente. Si quieres resultados diferentes debes hacer lo que no has hecho hasta ahora. Así que planea y elabora la lista de alimentos que compondrán cada comida. Saludable no quiere decir maluco. Puedes disfrutar de platos deliciosos que además son benéficos para tu cuerpo. Ahora bien, no se trata tampoco de sacrificar totalmente algunos placeres, si es que las comidas te los generan. Te puedes brindar algunos premios de vez en cuando. Si la hamburguesa es de tus favoritas y, posiblemente, no es la más nutritiva para tu cuerpo, puedes comerla de vez en cuando, pero sabiendo que estás cumpliendo con la meta de alimentarte bien todos los días. No lo entiendas como un acto de indisciplina, sino como un premio ante el esfuerzo. No quiero que todo lo que leas en este capítulo sea un manual de obligatorio cumplimiento ni 78

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mucho menos una dieta rigurosa. Mi plan no es perfecto, en ocasiones me dejo tentar por comidas que no son tan saludables o me quedo durmiendo unas horas más en la cama y no hago ejercicio. Y no está mal, de vez en cuando está bien, sin embargo, que no se conviertan en disculpas para no escalar la montaña. Lo importante es mantener siempre la disciplina. Si un día decidiste romper la buena alimentación, tendrás seis días más de la semana para cuidar tu cuerpo. Aunque no se valen trampas. De nada sirve ser saludable tres días, mientras en los cuatro restantes no hay disciplina. Imagínate que la obesidad, la hipertensión y la diabetes son las principales causas de muerte en Colombia cada año, aproximadamente 200 mil, más que la violencia y los accidentes de tránsito. En el mundo, uno de cada diez adultos padece diabetes, y uno de cada tres tiene hipertensión, que es una de las causas primordiales de muerte por accidentes cerebrovasculares y enfermedad cardiaca. En Colombia, lo peor es que no tenemos una política clara de prevención, así que te recomiendo que de manera individual y desde el ejemplo contagies a los tuyos, toma cartas en el asunto, aliméntate mejor, haz ejercicios físicos, no te preocupes innecesariamente, reflexiona sobre tu estilo de vida y adopta nuevos y mejores hábitos. Para continuar escalando, hay que tener todo esto presente. Incluye en tu plan actividades físicas regulares y adecuada alimentación. Conozco personas que hacen ejercicio como locos y no ven resultados; esto es porque no ajustan su plan de alimentación para lograr el objetivo de estar en forma. La actividad física aporta un 30% a lo sumo; el resto proviene de los alimentos que consumes. Entonces, no hagas dietas restrictivas. Cuando no te alimentas lo suficiente, lo único que pierdes es agua y músculos, y la grasa se mantiene. Creo que nadie quiere eso.

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MEZCLA DE ALIMENTOS Con una buena mezcla de alimentos favoreces la digestión. Una buena digestión favorece el aprovechamiento de nutrientes y hace que te sientas bien, ligero y con energía. Cuando la mezcla de alimentos no se hace adecuadamente, produce malestar estomacal, gases, dolores de cabeza y otros síntomas, además de cargar las células de toxinas. Por el contrario, cuando se utilizan combinaciones adecuadas se facilita el proceso de digestión, el aprovechamiento de los nutrientes y evitamos la intoxicación de nuestras células. Los alimentos son como piezas de rompecabezas: cuando no se ajusta la figura que corresponde, lo más seguro es que no vaya a existir una armonía. Según la nutricionista Angélica Díaz, de la Universidad de Antioquia, no hay en sí límites en la combinación de alimentos mientras las comidas más importantes del día se compongan de carbohidratos, proteínas, frutas y verduras (Gómez, 2012). La profesional, sin embargo, dice que hay algunas restricciones: la leche y el fríjol son dos grandes fuentes de hierro, por lo que compiten por el mismo canal de absorción, lo que impide que los alimentos se procesen y absorban correctamente. En consecuencia, habrá una acumulación de gases. Y agrega: “Las frutas dulces como el mango, la papaya, la guanábana, entre otras, combinan muy mal con las legumbres y verduras. De ahí el refrán: ‘Frutas y verduras nunca deben ir juntas’. Las frutas ácidas como la naranja, la piña o la mandarina no combinan con los cereales ni las leguminosas. Los plátanos y el banano, a su vez, combinan muy mal con cereales y frutas oleaginosas como el maní o el coco o con los huevos. Los huevos fritos con frutas dulces también combinan mal”. Fíjate que el proceso de digestión también se dificulta por el exceso de comida. Las enzimas y los ácidos estomacales resultan insuficientes y producen el mencionado malestar. Las bacterias hacen de las suyas.

La combinación de 80

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alimentos cuyo fin es tener una excelente digestión, resulta ser todo un arte. El doctor Herbert M. Shelton es uno de los más distinguidos terapeutas nutricionales de los Estados Unidos y autor del libro Food Combining Made Easy. Él dice: Cuando las funciones

digestivas son retardadas o algunas veces

suspendidas por la combinación incorrecta de alimentos, la adecuada conversión de alimentos en nutrientes vitales para el cuerpo (aminoácidos, azúcares, vitaminas y minerales) no tiene lugar. Bajo estas circunstancias, nuestros sistemas son incapaces de absorber y asimilar adecuadamente los alimentos que comemos. Las partículas de los alimentos sin digerir o parcialmente digeridos pueden producir toxinas. Estas toxinas producen un gran esfuerzo en las células y tejidos de nuestros cuerpos y nuestros órganos de eliminación. Son las causantes de dolores de cabeza, gases, acidez de estómago, deficiencias intestinales y sanguíneas, falta de oxígeno y, finalmente, órganos dañados (2012). Ingerir alimentos que no se encuentran en sus condiciones naturales, como por ejemplo las carnes, los mariscos, las bebidas embotelladas, los alimentos enlatados y los medicamentos, y combinarlos de manera inadecuada durante un largo lapso de tiempo, puede causar enfermedades más serias, según el doctor Shelton. Aplicar las combinaciones adecuadas de alimentos ocasiona un esfuerzo mínimo a los órganos digestivos, y estos no terminan agotándose prematuramente. Los alimentos son entonces asimilados de una forma fácil y adecuada, y los desechos rápidamente eliminados. Por tanto, gastamos menos energía en descomponerlos, y absorbemos más nutrientes para tener más energía en nuestras vidas. El organismo siempre digiere los alimentos y expulsa los desechos, pero no siempre de una manera eficiente y saludable. Evita sentirte indigestado y combina tus alimentos para obtener lo mejor de ellos y sentirte en óptimas condiciones 81

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DIETA DIARIA BALANCEADA Desde hace varios años soy un hombre juicioso con mi alimentación. Al ser consciente del adecuado consumo de alimentos, he cambiado hábitos y asimilado un plan. Dentro de esa estrategia está el pensar en mi cuerpo. Como uno de mis retos era y es la alimentación, he encadenado esta montaña a otras circunstancias de mi vida: emociones y espiritualidad. ¿Cómo voy a entrenarme fuertemente para escalar otras montañas si mi alimentación no es coherente y coordinada? Ya te hablé del desayuno, ahora quiero mostrarte mi dieta durante el día, mas no una dieta en la que me abstengo de comer. Ten claro que no hay trucos, sino cambio de hábitos y planes de alimentación. Te sugiero el mío: Media mañana: tres horas después del desayuno, como una fruta, maní o nueces, o me tomo un yogur. Es vital no dejar pasar más de 3 o 4 horas sin comer. La alimentación mantiene tu metabolismo a tono para tu adecuado mantenimiento calórico. Almuerzo balanceado: me gusta incluir carne blanca. La combino con una ensalada y una harina, que puede ser arroz integral o puré de papa. La cantidad de proteína no debe ser excesiva. Recuerda, las carnes rojas pueden demorarse seis horas en digerirse, te pueden poner el metabolismo lento y así te vas a sentir. Tómate el tiempo para alimentarte, estás nutriendo tu templo y debes comer de manera consciente. En la tarde: como otra fruta o un puñado de maní, almendras, nueces o un yogur. En cuanto a las primeras, el banano te aporta muchas calorías. Si tu intención no es bajar de peso, esta fruta es una excelente fuente de energía. A mí me gusta mucho después de entrenar. Si tu plan es reducir de peso, otras frutas como el melón y la sandía aportan mucha agua y pocas calorías. Dado su alto contenido de líquido te sacian fácilmente y favorecen la pérdida de peso. Hay múltiples opciones de frutas y, para ello, puedes comer la que más te guste. 82

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Última comida: mi cena saludable contiene verduras o vegetales más una proteína (pescado o pollo); en otras ocasiones me gusta comer una ensalada con queso o atún. Si incluyes carbohidratos, no facilitarás la pérdida de peso (si esa es tu necesidad). La comida debe consumirse al menos tres horas antes de ir a la cama. Ojalá consumas alimentos suaves para tu digestión, pues el gran uso de energía que el organismo debe realizar para procesar alimentos fuertes como las carnes rojas o una gran cantidad de carbohidratos hace que el cuerpo sufra algunas molestias, que se reflejan, si no en la noche con un mal sueño, sí al despertar, con el malestar corporal general. Si quieres bajar de peso la idea es no comer harinas en la última comida, antes de irte a la cama. Igualmente, ten en cuenta que la alimentación, entre más cercana sea al proceso natural, es mucho mejor. En este sentido debes tener presente la higiene de los alimentos que consumes, pues la mayoría de ellos han sido rociados con químicos y pesticidas. Te recomiendo que después de la comida consumas una pequeña bebida, como una taza de té, que ayuda a la digestión. Consume alimentos diferentes todos los días. La buena alimentación me ha llevado a sentirme una persona disciplinada que cumple con su plan de entrenamiento y me da la fuerza mental necesaria para encarar otros proyectos. La escritura de este libro la hago con mayor disposición, energía y fuerza física. Te invito a que sigamos recorriendo y pensemos en el sueño, la respiración y la actividad física.

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II. EL SUEÑO Dormir bien, sentirse bien. Una buena jornada de sueño nos proporciona la energía necesaria para las actividades del día. De eso depende, pues, nuestra calidad de vida en buena parte. Tan solo piensa cómo te sentiste un día que no pudiste dormir bien. El sueño es un ejercicio vital para el organismo. La cantidad suficiente de él varía según cada persona. Hay quienes duermen solo unas cuantas horas, hay quienes lo hacen excesivamente, pero todo depende del nivel de energía, aunque también de otras cosas. El sueño tiene un mínimo vital por debajo del cual te vuelves irritable, no rindes, te sientes cansado, propenso a accidentes laborales, entonces por eso debes dormir adecuadamente. Además, cuando no rindes, fíjate también en tu alimentación. ¿Ves? Todo se conecta. Antes del sueño la serotonina te prepara para dormir. Esta es un neurotransmisor cerebral necesario para fabricar la melatonina, que es la sustancia inductora del sueño por excelencia. Su producción se empieza a incrementar en la tarde para preparar al organismo para las horas de sueño. Duermen mejor quienes se alimentan bien y quienes hacen ejercicio, que quienes no lo hacen, y la serotonina, una de las sustancias de la felicidad, prepara para el sueño. Durante el sueño tú reparas no solamente tu cuerpo, sino también tu mente. Está demostrado que se maduran y fortalecen las sinapsis neuronales, que son las uniones electroquímicas que hacen nuevos caminos entre las neuronas. Cuando tú aprendes algo, te queda grabado. Se crean nuevas conexiones que fortalecen el conocimiento. Algunas personas me preguntan cómo hago para mantenerme activo durante todo el día. Cumplo con estos cuatro pilares que te muestro en este capítulo: una buena alimentación, sueño reparador, buena respiración y una dosis de actividad física. Durante la noche hago mi ritual diario leyendo durante unos minutos para 84

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luego dormir. En la mañana me como una porción de fruta y voy a hacer ejercicio, para luego continuar con un nutritivo desayuno. Esa es mi rutina, así almaceno energías en mi cuerpo para utilizarlas durante una larga jornada laboral. Nuestra sociedad actual tiene la tendencia a darle poca importancia a la función del sueño. Muchos, por sus jornadas laborales y sociales, duermen menos de cinco horas, o incluso algunos se privan del sueño al extremo para desempeñarse intensamente en el trabajo o el estudio. En ocasiones, con mucha frecuencia, debemos combinar el rol de empleado con estudiante, madre o padre de familia, o pareja, y el tiempo del día no nos alcanza para tanto, así que sacrificamos las horas de sueño para ello. Las consecuencias de esto son nefastas para el desempeño diario. El sistema nervioso se manifiesta inmediatamente. Primero que todo, viene el cansancio, esa sensación de fatiga que no nos permite desarrollar a plenitud lo que deseamos. También se nos dificulta la concentración y nuestros sentidos no funcionan en su plenitud: vemos y escuchamos menos cuando hemos dormido poco o deficientemente. Por el contrario, cuando dedicamos buena cantidad de horas a descansar adecuadamente, el sueño es reparador y ayuda al cuerpo a su papel fisiológico y emocional. El sueño necesario para cada persona varía. Algunas duermen cinco horas y amanecen trasnochadas, y hay otras que duermen tres y amanecen activas. ¿Cuál es la clave? Cuando tú te despiertas descansado, animado, lleno de energía y durante tu jornada produces, se dice que tuviste un sueño reparador. ¿Por qué hay personas que duran nueve horas acostadas pero no duermen bien, se la pasan dando vueltas en la cama y se levantan más cansadas de lo que se acostaron? Porque no están teniendo un sueño adecuado. ETAPAS DEL SUEÑO 85

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El sueño no es la completa desconexión. Es un estado aún activo del ser, gracias al cual podemos completar unas funciones fisiológicas importantes para la vida. Lo que sí pasa es que a pesar de que no realizamos actividad motora, el cerebro no queda completamente quieto. Primero, cuando nos acostamos disponiéndonos a dormir, pasamos a una etapa de vigilia. Hay todavía movimientos oculares y musculares. En esos momentos, con un toque en la piel se puede despertar con cierta facilidad, y se tiene esa sensación de caer al vacío, tan molesta para algunos. En la segunda etapa, ya bajan la frecuencia respiratoria y también la encefalográfica, que es la actividad eléctrica cerebral; entonces es cuando comenzamos a soñar, o quienes son sonámbulos se levantan y no recuerdan nada posteriormente. La actividad mental no para. La tercera y cuarta etapa se caracterizan por ser períodos de sueño profundo, aunque es más intensa la cuarta. Estos ciclos suelen repetirse durante la noche, la temperatura del cuerpo disminuye y los músculos se relajan. Aquí es cuando se considera que la persona está completamente dormida. Recuerda que todos los humanos tenemos un ritmo circadiano. Esto es como un reloj biológico que nos sugiere ocho horas para el sueño y 16 para la vigilia. Es un reloj interno que nosotros mismos adecuamos de acuerdo con nuestros hábitos, y cuya alteración puede ocasionar graves consecuencias en la vida de las personas. Por eso es importante estar atento a los trastornos del sueño. Algunos de los cuales pueden ser tratados sin recurrir a medicamentos. Una dificultad en la respiración o las pesadillas pueden hacer que te despiertes con frecuencia en la noche, y esto a la larga perjudica tus ciclos de sueño. En el primer caso, corregirla está en tus manos haciendo ejercicios de respiración todos los días.

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Por su parte, el insomnio también afecta el sueño, y tiene que ver con estimulantes como café, cigarrillo y licor. Evítalos antes de dormir y practica continuamente la meditación para tener tranquilidad antes de ir a la cama y así evitar estados emocionales como estrés, ansiedad, depresión o preocupaciones, que muchas veces nos perjudican en la noche. Es importante no automedicarnos cuando detectamos algún trastorno en nuestro sueño. Solo se trata de corregir los hábitos y disponer la mente y el cuerpo para el descanso. Pero si las molestias continúan, deberás visitar un especialista. BUENOS HÁBITOS PARA EL SUEÑO Algunas prácticas y hábitos para el buen dormir son, en primer lugar, tratar de tener una regularidad en los horarios. Es decir, acostarse y levantarse a la misma hora, de manera que el cuerpo pueda adecuarse y acostumbrarse. Eso dará estabilidad al sueño y acomodará el ciclo circadiano que, por ejemplo, en un bebé recién nacido es difícil de manejar. También es recomendable tener como hábito una rutina como lavarse los dientes, peinarse el cabello, realizar estiramiento, leer algo corto u orar antes de acostarse. Hablamos entonces de rutinas. Esto funciona muy bien, por ejemplo, con los niños, a quienes el entusiasmo y la energía pueden durarles horas. Cuando se comienza el ritual de la piyama y el lavado de dientes, su mente y su cuerpo ya se disponen a descansar. Es como un aviso para el organismo. En cuanto al espacio para dormir, es muy importante tener un cuarto o dormitorio exclusivamente para ello, no para el entretenimiento (la televisión), para comer y mucho menos para trabajar. Debe ser limpio, agradable, aireado. Además, antes de la hora del sueño es preciso evitar ingerir bebidas con cafeína, fumar o comer. Igualmente, hacer actividades físicas muy fuertes en las últimas horas antes de ir a la cama debe evitarse, pues queda nuestro cuerpo activado y será más difícil disponerlo a la quietud. 87

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Antes de dormir realiza actividades relajantes: un buen libro, una buena película, una conversación agradable con los seres queridos. No es bueno cuando tenemos discusiones o peleas antes de acostarnos. Esto dificulta el sueño. Ya para entregarte al descanso diario, respira lentamente, de manera profunda, tomando y expulsando el aire por la nariz, demorando más en la exhalación. Concéntrate solo en tu respiración, mientas lo haces, siente cómo te vas relajando lentamente desde la punta de los pies hasta el cuero cabelludo, y hazlo con confianza y con gran concentración. Si sigues estas recomendaciones, vivirás cambios notables. En cuanto a lo que aprendes, cuando tú lees, cuando entrenas, cuando tienes un proceso de aprendizaje, es por la noche cuando se crean y se refuerzan las uniones neuronales nuevas, las neuronas se acomodan y crean las sinapsis neuronales, para mejorar todo y afianzar esos procesos de aprendizaje. Obviamente, tú captas el conocimiento durante la jornada, sin embargo, en la noche es cuando se afianza. Por otra parte, también se dice que si te duermes con tranquilidad y tienes algún asunto para resolver, un proyecto en mente, antes de dormir debes pensar en él. Con él en la cabeza, haz tu ritual de relajación para dormirte tranquilo. Durante el sueño o al día siguiente puedes tener respuesta del subconsciente o respuestas que nunca te habrías imaginado tener. La recomendación es: cuando tienes sueños importantes y te despiertas, o cuando tienes ideas durante la noche, escríbelas o grábalas porque luego se te van y no las vas a volver a recuperar. A veces son increíbles las cosas que se te vienen a la cabeza durante el sueño.Dedícales tiempo a unas buenas horas de descanso, combínalas con una adecuada alimentación y verás cómo estarás lleno de energía para todas las actividades del día.

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III. LA RESPIRACIÓN Respira. Es gratis. La respiración es uno de los elementos más importantes en la vida del hombre. Sin comida, podemos vivir tres semanas; sin agua, alrededor de tres días; pero sin respirar, tan solo tres minutos. Una buena respiración nos permite circular el oxígeno y las energías por nuestro cuerpo y a nuestro alrededor, de forma que podemos hallar la armonía y tener ganas y ánimo para desempeñar las actividades del día a día. El oxígeno es el principal nutriente de las células. Estas son el componente de todo tu organismo y la forma como llega el oxígeno a ellas de tu cuerpo es mediante la respiración. La mayoría de los adultos no sabemos respirar. Lo hacemos de manera torácica o clavicular. La primera es cuando tu aire llega a los pulmones y se expande la caja torácica; en la segunda se amplía únicamente la parte superior de los pulmones, y se da la impresión de que se levantanlas clavículas y hombros. Esta es la más perjudicial para el cuerpo porque ingresa poco aire e implica demasiado esfuerzo. Si inspiramos poco aire de todo el que hay disponible, llevamos poco a los pulmones, por lo tanto, poco oxígeno. Este va por las arterias, hace el intercambio y llega a las células, pero en poca cantidad a causa de una deficiente respiración. Cuando ocurre eso, actúas por debajo de tu potencial físico. Lo que sucede en tu cuerpo es que las células no se nutren suficientemente, no tienen la fuerza adecuada, entonces actúas a media máquina. Cuando incrementas la cantidad de aire que respiras, haciéndolo de manera abdominal, llevas más oxígeno, más nutrición, más vitalidad, más energía, por lo tanto tu organismo literalmente se nutre más, vive más, con más energía y fuerza, y con ello tienes la posibilidad incluso de que esas células vivan más tiempo.

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Si bien la mayoría de los adultos no respira adecuadamente, los recién nacidos lo hacen de manera perfecta. Sin embargo, al crecer vamos abandonando la respiración abdominal y progresivamente vamos remplazándola por la torácica o, lo que es peor, la clavicular. Estas dos formas resultan insuficientes en cuanto a la cantidad de oxígeno que le suministran al organismo, lo mismo que para expulsar desechos del organismo en forma de dióxido de carbono. Cuando estamos en un estado de temor, asustados, por ejemplo, notamos que la frecuencia respiratoria inmediatamente se aumenta. No es gratuito que te digan, al momento de afrontar un problema imprevisto, que cuentes hasta diez y respires. ¿Por qué? Porque empiezas a respirar calmadamente, voluntariamente, conscientemente, y la mayor cantidad de oxígeno que ingresas a tu cuerpo va a tu cerebro y tranquilizas tu mente. Además, cambias el enfoque del problema y buscas unas mejores soluciones en armonía. Por medio de la respiración nos energizamos. También nos tranquilizamos cuando lo necesitamos y la sabemos utilizar. Con la adecuada respiración energizas tu cuerpo, tienes más paz interior, y cuando necesitas equilibrarte ante un problema, ante una situación de temor o de desesperanza, la respiración aquieta el espíritu, literalmente. Inquiétate, infórmate y profundiza sobre la materia. Practica diariamente mínimo tres veces la respiración abdominal por lo menos durante tres minutos. Si lo haces de manera constante, cuando menos lo esperes, tu cuerpo lo hará inconscientemente. A continuación te muestro algunos ejercicios. RESPIRANDO La respiración abdominal se estimula haciendo trabajar el abdomen en vez del pecho (respiración torácica). Ejercitando esta respiración logramos que sea el diafragma, ubicado entre el tórax y el abdomen, el músculo responsable del proceso respiratorio, en vez de los músculos intercostales que son los que utilizamos en la respiración torácica. En este conjunto de ejercicios, aplica la

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respiración abdominal para cumplir con la meta de hacer inconsciente esta forma de respirar. Siéntate recto en una silla sin apoyar la espalda, cierra tus ojos, pon tus manos en el abdomen e inspira por la nariz profunda y lentamente; si lo haces bien, tus manos se deben, con el abdomen, alejar un poco del tronco. Retén un poco el aire y exhala en el doble del tiempo que tardaste en inspirar. Tus manos se deben acercar al tronco. Repítelo, y concéntrate únicamente en la respiración; siente cómo entra y sale el aire. Enfócate solo en eso y hazlo de manera consciente; siente que es una forma de conectarte con todo lo que te rodea, con el universo entero. Si lo haces, notarás cambios en tus niveles de energía debido a una mayor oxigenación celular. Además, entre otros beneficios, te sentirás mejor de ánimo y con más fuerza para enfrentar las actividades de tu día, y si lo haces antes de acostarte, tendrás un sueño más tranquilo y reparador. Asimismo, con esta respiración masajeas las vísceras abdominales, con lo que se mejora la digestión, se aumentan los niveles de energía por mejor oxigenación de los tejidos y se da una más eficiente desintoxicación. Antes de que vayas a dormir, te sugiero que te acuestes y practiques la respiración abdominal. Concéntrate en cómo entra y sale el aire del organismo, incluso que sientas y te puedas imaginar que cuando inhalas entra una luz blanca brillante que penetra todo y se riega por todo tu organismo. Eso ayuda a relajar. Si aparte de eso te concentras en todo tu cuerpo desde la punta de los pies hasta el cuero cabelludo, y vas ascendiendo lentamente mientras te relajas de manera consciente, vas a ver que es posible que te quedes dormido durante el ejercicio de una manera insospechada. La respiración profunda o abdominal es una técnica muy sencilla para relajarse tanto física como mentalmente. Existen varios ejercicios que puedes hacer para 91

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aprender a respirar de esa manera. En primer lugar, debes estar sentado cómodamente, colocar la mano izquierda sobre el abdomen y la derecha encima de la izquierda. Luego de esto puedes imaginar una bolsa vacía dentro del abdomen, debajo de donde se apoyan las manos. Comienza a respirar y nota cómo se va llenando de aire. Inspira por cinco segundos. Mantén la respiración. Expulsa el aire despacio al tiempo que repites palabras que quieras, que inspiren relajación (amor, calma, etcétera). Hay que respirar toda la vida. Te sugiero que aprendas a hacerlo bien. La mayoría no lo hace. Como es un acto involuntario y gratuito, no hay preocupaciones, vamos a hacerlo consciente para luego hacerlo bien de manera inconsciente. Cuando estamos asustados, cuando estamos impactados y nos quedamos sin aliento, es recomendable practicar la respiración abdominal varias veces al día hasta que lo hagamos naturalmente. Para Swami Sivananda, una buena respiración nos proporciona beneficios como la desaparición del exceso de grasa, unos ojos más brillantes y resplandecientes que iluminan nuestro rostro, un cuerpo sano y fuerte, hay mejor digestión, estamos como purificados y podemos concentrarnos más fácilmente. Lo que él dice no siempre se logra con la respiración torácica, puesto que esta se relaciona con el estrés; por respirar así, nos puede doler el pecho, y por mucho tiempo puede ocasionar conflictos emocionales y psicológicos. Aquellos que están en crisis con angustia, por ejemplo, tienden a pensar que están mal del corazón, cuando en realidad sus molestias obedecen a una mala respiración. Toda la energía que da el universo está disponible para nosotros en forma de aire, de respiración. Una buena respiración puede mejorar

nuestros

niveles

energéticos, emocionales, y podemos gracias a ella descargar sensaciones negativas que están en la mente (y están en nuestro cuerpo) que deben ser expulsadas. Vivir es respirar y respirar es vivir. 92

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IV. ACTIVIDAD FÍSICA Cada mañana, después de un sueño reparador, estoy de pie en mi balcón observando el amanecer, listo para hacer un poco de actividad física antes de dirigirme hacia el trabajo. Cuando entreno, mi cuerpo libera las sustancias de la felicidad, como las endorfinas y dopaminas, lo que me hace sentir dispuesto y entusiasta para cumplir con mis labores. Sé que has hecho ejercicio en muchas ocasiones, pero de ahora en adelante no quiero que sea fortuito que lo hagas, sino que sea fruto de tu disciplina, de la voluntad con la cual dejas las cobijas a un lado y te lanzas a cuidar tu cuerpo. El estado actual de tu organismo depende de lo que le has metido hasta ahora, de la calidad y la cantidad de los nutrientes ingeridos, de la adecuada o no exposición al sol, de qué tanto ejercicio haces, de a qué tantos tóxicos te has expuesto, de cómo respiras y oxigenas tu organismo, de tu descanso y de tus pensamientos. La mente y el espíritu también evolucionan, también se renuevan, según tu voluntad y tus hábitos. Sin embargo, es la actividad física un elemento fundamental en toda esta transformación que quieres vivir. En la montaña saludable, la que estamos escalando en este capítulo, quiero ayudarte para que llegues a la cima con las mejores condiciones físicas. Si ya comprendiste la importancia de alimentarse y dormir bien, así como saber respirar, entenderás que todo se complementa con una buena rutina de ejercicios físicos. Esta será, entonces, una prueba de resistencia. TRANQUILIDAD Lo mejor de la actividad física es sentirse satisfecho consigo mismo. Cada mañana veo personas que salen a caminar por las calles, a otras que montan en bicicleta o que hacen aeróbicos. No importa el nombre de la actividad, lo esencial 93

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es que la disfrutes cuando te ejercites. El sobrepeso y la obesidad, como te comenté, producen la muerte; la actividad física salva vidas, renueva tu cuerpo, te llena de energía, de entusiasmo. Cada año eres un nuevo modelo corporal, pues tus células se renuevan constantemente. Solo algunas, como las de la corteza cerebral, pueden durar toda la vida. En cambio, las de la epidermis, la capa más superficial del órgano más extenso del cuerpo (la piel), duran aproximadamente dos semanas; las del estómago, en promedio seis. Siendo así y considerando estos ejemplos, eres “otro” continuamente. Entonces, piensa un poco, ¿cómo está tu versión actual? Todos quieren ser delgados, tener más energía, estar más sanos, vivir más y con una mejor calidad de vida. Es posible, pero hay que ser consecuentes, vivir el proceso y ser conscientes de las decisiones y acciones que tomamos. Ya tienes los elementos para cumplir con el 70 % del trabajo, que es alimentándote bien. Ahora, el 30% corresponde a una adecuada y disciplinada actividad física. La intención de subir la cadena montañosa de este libro es que te sientas bien. Ya nos hemos pensado escalando las cimas de las montañas emocional y espiritual, ahora estamos avanzando para llegar a otro alto, y estar bien físicamente. Y no solo por vanidad, también por autoestima. Verte bien te genera sensaciones de estar bien contigo mismo. Está demostrado que hay alimentos que producen felicidad o irritabilidad. El banano, por ejemplo, está relacionado con la liberación de serotonina y, ¡vaya coincidencia!, esta fruta es una de las mejores compañías para recobrar energías cuando se hace actividad física. Caminar es gratis, trotar también, al igual que salir en bicicleta o montar en patines. Estos cada vez son menos costosos y son una buena opción, si es que no tienes recursos para inscribirte en un gimnasio. Recuerdo a Nelson Mandela, el líder sudafricano del que te hablé en la montaña de la espiritualidad. Durante sus más de tres décadas en la cárcel, se acostumbró 94

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a caminar todos los días en la celda y a hacer ejercicios físicos en ella. Cuando fue liberado, todas las mañanas madrugaba a caminar, aún siendo una persona de avanzada edad. Dijo, cuando era presidente de su país, que si no hubiera hecho actividad física todos los días, posiblemente la vida no le hubiera alcanzado para ser el máximo dirigente de su país ni el precursor de la paz sudafricana. Algunos de sus guardaespaldas debieron mejorar su estado físico porque la labor de cuidar a Mandela les exigía caminar con él siempre y, además, estar atentos ante cualquier anormalidad. No hay excusa para decir que la falta de ejercicio se debe a la carencia de tiempo. Mandela nunca tuvo disculpas. Pensarás que cómo no hacer actividad física durante tantos años de estar preso, pero aún cuando se convirtió en el máximo líder político, caminar o hacer ejercicio también hacía parte de su agenda. Entonces, haz un esfuerzo levantándote más temprano, y tendrás como compensación más energía. Si quieres, encontrarás tiempo, sino, hallarás excusas. Cuestiónate sobre cómo deseas seguir viviendo, qué nivel de energía quieres tener, qué calidad de vida deseas obtener, cuántos años quieres vivir. Obviamente, hay situaciones que pueden escapar a nuestras decisiones, no obstante, actúa decididamente sobre lo que sí puedes intervenir. Invierte en tu cuerpo y en ti con ejercicio físico diario y no solo para bajar de peso. Si bien la ejercitación es importante para bajar los kilos de exceso, todos aunque no tengamos sobrepeso debemos practicarla con frecuencia para conservar nuestra buena salud. Para los que tienen sobrepeso una dieta sin ejercicio es insuficiente. Es mejor ejercitarse por la mañana, y para ello no es necesario un entrenador personal. Sin embargo, si puedes pagar uno, es una buena inversión. Piensa en que es más costoso para tu bolsillo y tu organismo irse de juerga frecuentemente. Puedes inscribirte en un gimnasio, mas asegúrate de explotar la membresía. En enero muchos la pagan, mas pocos hacen uso de ella. Los empresarios lo saben y por eso otorgan importantes descuentos en esta época del año. 95

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También puedes entrenar por tu cuenta en un parque, en tu casa, en la calle. Asegúrate de incluir ejercicios de fuerza, flexibilidad y resistencia. Yo recomiendo empezar poco a poco. Lo ideal sería arrancar con acompañamiento y orientación profesional, con una valoración médica y nutricional. Hay quienes no entrenan con frecuencia y cuando lo hacen, lo realizan con una peligrosa intensidad. Esto es muy malo y riesgoso para el organismo. Es muy importante hacer ejercicios de fuerza y resistencia, y no solo los cardiovasculares o cardio. Cuando se hace una actividad física, hay que cumplir con ejercicios de calentamiento y estiramiento antes del grueso de la ejercitación, y repetirlos nuevamente al terminar, de lo contrario se presentan molestias como lesiones o calambres mientras dormimos. Los previos pueden consistir en un trote suave durante 5 minutos y luego estirar los diferentes grupos musculares, las articulaciones y los tendones. Insisto en que debes asesorarte bien para evitar que la ejercitación física perjudique tu salud. A veces, los ejercicios de calentamiento son olvidados por algunos atletas. Ellos favorecen la flexibilidad y la salud no solo de los músculos, también de articulaciones y huesos, y dan la sensación de bienestar y de agilidad. Igualmente, te hacen sentir más ligero y hasta con mayor paz interior si los haces con adecuada técnica de respiración, tal como ocurre en el yoga. Los ejercicios físicos con peso, bien sea en un gimnasio, la casa o al aire libre, son bien importantes para aumentar fuerza y masa muscular. El ejercicio, como ha sido en mi caso desde que dedico todos los días poco más de una hora a ejercitarme, me hace sentir bien y me carga de energía que contribuye a aumentar la autoestima y a sentirme vigorizado, puesto que aumenta la masa muscular, la tasa metabólica (la cantidad de calorías que consumes en reposo), o sea que hace más eficiente tu organismo. 96

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Todo esto quiere decir que consumes más calorías que una persona con menos masa muscular, te mantienes más activo durante el día, quemando más grasa aun en reposo. Tu postura normalmente mejora. Si los haces de manera adecuada vas a verte más erguido, con lo que se evitan dolencias posturales y lesiones. Más importante que brindarte una rutina física, en esta montaña saludable quiero recomendarte que te asesores bien. No todos los organismos pueden hacer el mismo tipo de esfuerzos, por ello es importante saber el punto de partida en el que te encuentras, qué tan sedentario has sido. Puedes iniciar tu rutina diaria al aire libre ayudado con barras; es bueno que sepas que debes ir en ascenso. Los ejercicios de fuerza debes iniciarlos con poco peso y luego ir aumentando poco a poco para aumentar tu masa muscular. Debes alternar los grupos musculares para que se vaya rotando la actividad en ellos. Hazlo por 4 ó 5 días en la semana y destina mínimo un día para descansar. Cuando exiges los músculos con peso, las fibras musculares se rompen y durante el descanso se recuperan o regeneran. De esta manera es como crecen. Todo se entrelaza. Si quieres continuar avanzando y mejorando tu rendimiento físico, debes complementarte con una excelente alimentación que le brinde a tu organismo los nutrientes necesarios para reponerse de la actividad física. Cuando comes luego del ejercicio, la glucosa que ingieres derivada de los alimentos provoca un pico de insulina que hace que esta se almacene en los músculos en forma

de

glucógeno

y

reabastezca

las

reservas

agotadas

durante

el

entrenamiento, y de esta manera puedas tener energías para la reparación muscular y el resto de actividades. Esto aplica para hombres y mujeres, y siempre dará beneficios a tu salud el tener una mayor masa muscular que tejido graso, y además te verás tonificado. 97

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En cuanto a los ejercicios de cardio, puedes caminar, nadar, trotar, montar en bicicleta. Hacer estos ejercicios continuamente te permite adquirir mayor resistencia. Cuando juegues un partido de fútbol o baloncesto, por ejemplo, no tendrás que abandonar la cancha a los diez minutos, pues tendrás la capacidad de rendir durante más tiempo. Elige el deporte que quieras, todo depende de tus gustos, lo importante es que abandones el sedentarismo y actives tu cuerpo todos los días. ENTRÉNATE La actividad física no es solo una ejercitación para el cuerpo, sino también para el alma, si me permites la expresión. En lo personal, durante el ejercicio físico es cuando más me fluyen ideas y se me aclara el pensamiento para buscar soluciones a problemas que se me presentan. Muchas de las ideas de algunas personas brillantes surgieron durante el ejercicio o después del mismo. Así le sucedió a Albert Einstein, quien afirmó: “Descubrí la teoría de la relatividad mientras iba en bicicleta”. Como el físico alemán, muchas personas, cuando tienen problemas familiares o profesionales, recurren a la bicicleta para serenarse y pensar con tranquilidad. Einstein, seguro tenía mucho que agradecerle a la máquina en la que salía a recorrer las calles cuando la comparó con la existencia misma y las ganas de seguir progresando: "La vida es como montar en bicicleta. Si quieres mantener el equilibrio no puedes parar". Practicar un deporte es hacer una comparación con la vida misma. Correr cien metros más o pedalear 10 minutos extras en bicicleta son situaciones que implican más esfuerzo y a la vez más dedicación. Así es nuestra existencia, si nos esforzamos más, veremos mejores resultados. Oscar Pistorius se ha convertido en los últimos años en un atleta particular. Este sudafricano nació con una malformación en sus piernas y a los pocos meses debieron amputárselas. Hace un tiempo, viendo televisión, me sorprendí de que 98

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las cámaras se enfocaran en este hombre que corría en los Juegos Olímpicos 2012. Su cuerpo se desplazaba en la pista atlética sobre unas prótesis y ¡qué bien lo hacía! Durante mucho tiempo, algunas personas afirmaron que él debería correr en los Juegos Paralímpicos porque era un discapacitado. Su sueño era disputar unos Juegos Olímpicos, pues sus tiempos de carrera se lo permitían. Además, no se consideraba un discapacitado, sino un ganador, una persona como todas, que encontró en el atletismo, en el deporte, en la actividad física, la oportunidad de crecer como persona, de superarse cada día, de soportar las dificultades. Él nos muestra cómo hay que entrenarse para la vida. Si cuando corres, puedes hacerlo algunos minutos más, en tu empleo o estudio puedes hacer mejor tus cosas cada día. Disponte a probar de lo que eres capaz, de qué estás hecho, marca la diferencia, pero márcala inicialmente contigo, porque eres tu rival a vencer. Cuando me refería al deporte como ejercicio para el alma, a esto hacía mención. Tus allegados notarán que tu cuerpo se ha transformado y se ha hecho más atractivo, y que te has convertido en alguien que se plantea retos a cada momento. Puedes ser un ejemplo a seguir. Aventúrate a esta vida saludable, que esta sea tu adicción positiva y permanente. Te aseguro que el único riesgo que corres es el de vivir mejor. Esta disciplina, estos nuevos hábitos y logros que se deriven de la actividad física serán extrapolables al resto de tu vida en sus diferentes facetas. En la actividad física, como en la vida, todo demanda tiempo. Los resultados se verán con el tiempo y no al día siguiente de iniciar con disciplina. Los buenos frutos requieren dedicación, paciencia y tiempo.

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En alguna ocasión, Phil Jackson, el entrenador del considerado mejor baloncestista de la historia, Michael Jordan, dijo: "En el proceso de convertirse en un gran atleta, Michael obtuvo una calidad mental que pocos estudiantes zen han logrado. Su capacidad de permanecer relajado e intensamente concentrado en medio del caos es insuperable. Le encanta estar en el centro de la tormenta. En tanto todo el mundo da vueltas desquiciado fuera de control, él se mueve sin esforzarse a través de la cancha, envuelto por una enorme quietud" (Lowe, 1999). En el deporte y la actividad física se reflexiona y se analiza, se aprende para la vida, se fracasa y se gana. "Cuando falla, no se queda estancado en el fracaso— agregó Jackson—, se visualiza triunfando en la siguiente ocasión". Y Jordan se hizo fuerte mentalmente en su deporte: "Si nuestras palabras no están respaldadas por el buen rendimiento y el trabajo duro, no sirven para nada. Se debe ser líder con el ejemplo. No trato de motivar a los demás hablando porque no creo que las palabras signifiquen tanto como la acción. Quienes te rodean necesitan saber qué pueden esperar de ti. Un líder no puede inventar excusas. No olvides que debe existir calidad en lo que haces”. Así es el deporte, una preparación para afrontar los obstáculos de la vida misma, un entrenamiento para fortalecer los músculos y hacer más resistente y entusiasta el alma.

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CONCLUSIONES

Son las acciones contundentes las que te llevarán al éxito. Cuatro pilares componen la montaña saludable como requisitos para conservar tu cuerpo, tu templo, en el que vives tus días. Con una buena alimentación, adecuados sueño y respiración y una constante actividad física, tendremos más tiempo para vivir de forma saludable y continuar persiguiendo nuestras metas y disfrutando de los logros. Trabajando en tu cuerpo tendrás la energía suficiente y necesaria para conseguir tus objetivos. No lo sigas intoxicando, vive una vida saludable y feliz. No esperes llegar a la vejez para dedicarte tiempo, posiblemente no tendrás la vitalidad necesaria para disfrutar todo lo que obtuviste. Hazlo ahora, cada día, si quieres disfrutar más de tu vida y quienes te rodean, debes quererte a ti mismo.

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4. MONTAÑA DE CRECIMIENTO PERSONAL “Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música quien no encuentra gracia en sí mismo […]Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no se atreve a cambiar el color de su vestimenta o bien no conversa con quien no conoce. […] ¡Vive hoy! ¡Arriesga hoy! ¡Hazlo hoy! ¡No te dejes morir lentamente!” Martha Medeiros (2011).

Martha Medeiros nos enseña que hay que vivir, arriesgar y aprender siempre: leer, escuchar música, hablar con personas nuevas, cambiar de hábitos. Mientras leo su poema, recuerdo una de las enseñanzas más importantes de mi vida cuando era estudiante de un taller literario. En la clase semanal, quienes preparaban un cuento o un poema se sentaban frente a sus compañeros y leían sus escritos. Los asistentes daban sus opiniones y, finalmente, el profesor hacía su crítica. 102

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Aquel día escuché una razón que me impulsó a crecer y a seguir mirando hacia adelante. Un compañero de clase se sentó a un lado del profesor y leyó un cuento magistral que nos motivó a brindar palabras de alabanza y reconocimiento ante tan grande escritor. A continuación, el maestro preguntó quién más quería leer. Un muchacho de veinte años y cuerpo longilíneo levantó la mano, y el profesor le dio ánimo. El joven leyó por más de diez minutos una historia de su barrio en Medellín. Cuando finalizó, el profesor afirmó que no permitiría comentarios en relación con el escrito, pues era consciente de que los compañeros de clase lo destruirían con su crítica. Luego, lo miró a los ojos y le dijo que tenía una desventaja muy grande con el estudiante que había leído antes. El primero era un muchacho de clase alta de la ciudad, miembro de una familia con experiencia en la literatura; el segundo, un joven de barrio popular, de condiciones económicas adversas, aunque con un entusiasmo latente por aprender. El profesor afirmó: “Para llegar a ser como él ─se refería al primero que leyó─, tienes que esforzarte el doble”. Levantó las palmas de las manos, puso una por encima de la otra, y agregó: “Tú eres esta mano que está por debajo. Sin embargo, no te desanimes, todo se logra con dedicación y veo que estás entusiasmado desde que llegaste”. El joven guardaba silencio y todos escuchábamos con asombro. En ese momento me preguntaba si el profesor no estaba siendo demasiado duro con él. Tal vez lo era, sin embargo, le estaba pidiendo las agallas para trabajar el doble, para estudiar el doble, para escribir y leer el doble. “El camino es demasiado largo y puedes hacerlo”, concluyó el maestro con la seriedad de siempre. El joven nunca volvió a clase y razones no le faltaron. Pudo sentirse humillado, pero aún así y pese a la dureza de las palabras, estas le dieron el motivo para trabajar el doble y esforzarse para llegar a ser tan buen escritor como el otro con el que lo comparó el maestro. Aunque no sé qué sucedió con él, espero que de 103

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esa lección le haya quedado alguna enseñanza para imponerse retos y aprender siempre. Si bien muchas personas quieren hacerte un bien con sus críticas, no te dejes atrapar por comentarios que te pueden influenciar negativamente, pues afectarían tu desarrollo o te cortarían las alas. Que el ejemplo del joven nos sirva para progresar, mas no para opacar nuestro esfuerzo ni para sentirnos humillados ante los demás. Por mi parte, me sentí afortunado de escuchar esas palabras que me servirían para dar todo de mí en proyectos como este, el de escribir este libro y esta montaña del crecimiento personal. Todos los días hago ejercicio y me preparo para mi día laboral. Además, leo, no solo los documentos que debo revisar, sino también libros como este, novelas, investigaciones, historias. Con cada página que leo, siento que más conocimiento adquiero, más capacidad tengo para opinar sobre lo que sucede o para debatir cuando es necesario. Adquiere el poder que transfieren los libros a través de vivencias, experiencias positivas y negativas, investigaciones, imaginaciones y grandes sueños, son fuente inagotable de sabiduría y conocimiento. Jim Rohn, uno de mis grandes mentores, nos deja una reflexión: “No pida que las cosas sean más fáciles, pida ser mejor. No pida menos problemas, pida más capacidad. No pida menos retos, pida más sabiduría” (1994). La capacidad y la sabiduría a las que se refiere Rohn se logran con la motivación de saber y aprender más, virtudes que se adquieren día a día, con constancia, paso a paso. Y agrega: “El aprendizaje es el inicio de la riqueza, es el inicio de la salud, es el inicio de la espiritualidad, investigando y aprendiendo es donde todos los procesos milagrosos empiezan”. Como verás, nos estamos encaminando nuevamente hacia la reflexión y, ojalá, al cambio. Sin embargo, no deja de preocuparme que la mayoría de las personas una vez concluyen sus estudios, sean escolares o universitarios, detienen su 104

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curva de aprendizaje. Esto es más que una lástima, porque el cerebro tiene una gran capacidad subexplotada. ¿Qué haces para aprender más cada día? ¿Lees, vas a cine, asistes al teatro o a conciertos? En su libro Piense y hágase rico, Napoleón Hill cuenta que “se dice que en Estados Unidos existe el sistema de escuela pública mayor del mundo. Una de las cosas más extrañas acerca de los seres humanos es que sólo valoramos aquello que tiene un precio. Precisamente porque son gratuitas, las escuelas y bibliotecas públicas gratuitas de Estados Unidos no impresionan a la gente” (1990). Las bibliotecas físicas y virtuales están esperando visitantes, y el conocimiento se encuentra a nuestro alcance. Informarse a través de los medios de comunicación y formarse una opinión, asistir a cursos, seminarios y diplomados, e investigar sobre lo que nos gusta consultando un libro o una revista son apenas algunas acciones que facilitan nuestro crecimiento personal e intelectual cada día. Te invito a que, independientemente del estado en el que te sientas, tomes, como se dice en mi país, “el toro por los cuernos” y no por la cola. Escalemos juntos esta montaña, te aseguro que tienes mucho por aprender.

SUEÑA SIEMPRE El vallenato es uno de los géneros musicales originarios de Colombia. El acordeón, la caja y la guacharaca son tres de los instrumentos en los que se basa este ritmo. En la historia vallenata, La casa en el aire es una de las canciones más representativas del compositor Rafael Escalona. En sus primeros versos dice: “Te voy hacer una casa en el aire/ solamente pa’ que vivas tú/ después le pongo un letrero bien grande, de nubes blancas donde diga Adaluz”. Escalona compuso la canción a su hija, pretendiendo que el hombre que llegara a ella la mereciera. No obstante, y desconociendo el contexto en el cual fue creada La casa en el aire, esta puede ser entendida como una forma de expresar un amor que nace en la

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tierra y que cada vez se vuelve más gigante hasta llegar a flotar entre las nubes. Esa casa también es un sueño, un anhelo o una ambición de un amor inmenso. Escalona dice en el coro: “Porque el que no vuela no sube,/ a ver Adaluz en las nubes,/ porque el que no vuela no llega allá,/ a ver Adaluz en la inmensidad”. Llegar hasta donde Adaluz es toda una hazaña. Nuestros sueños son como la canción, una casa en el aire, porque para llegar a ellos hay que volar, y para hacerlo hay que saber despegar y tener el cuidado y la destreza para sostenerse en el aire. A Rafael Escalona lo conocí en Medellín y tuve la oportunidad de compartir varias veces con él cuando regresaba a la ciudad. Si sus vallenatos fueron y son grandes, la nobleza y humildad de este costeño se equiparan con su talento para la música. No en vano, el nobel Gabriel García Márquez afirmó que su libro Cien años de soledad era un vallenato de 300 páginas, influenciado por las canciones de Escalona, que dan cuenta de la historia, cultura y geografía de la costa atlántica colombiana. Así se refirió Gabo al compositor vallenato: "Es la persona más inteligente que he conocido". Tal vez Escalona nunca escuchó sobre el escritor irlandés George Bernard Shaw para componer su canción, pero bien que supo asimilar una de sus frases célebres: “Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él”. Por eso el punto de partida de esta montaña del crecimiento personal son tus sueños. Revísalos. Espero que sean lo suficientemente retadores para que valgan la pena; hay que soñar más allá de las posibilidades actuales. Cuando en las montañas de las emociones y la espiritualidad te hablé de los sueños, lo hice porque el ser humano tiene un potencial gigante que es subutilizado. El 50% de las personas actúan por debajo de sus posibilidades y el 95% no logran sus propósitos. 106

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¿En qué estado están tus sueños? Piensa como los niños, que para aprender a caminar o a montar bicicleta parten de cero, sin conocimiento previo. Claro que tuvieron ayuda y fueron apalancados por alguien que los animaba, sin embargo, la dedicación y el entusiasmo los imprimían ellos. Ten en cuenta que hay que tener determinación para dar más de tres pasos sin caerse o para pedalear diez metros sin llegar al suelo. Igual, el fracaso siempre es una posibilidad con las caídas, pero es el rival que se vence cuando se deja el piso y se vuelve a intentar. Dicen las abuelas que el que llega lejos es el que persevera. Nuestras vidas son relatos de consistencia, de intentar una y otra vez. Sin embargo, es problemático cuando olvidamos esos aprendizajes de niños, al igual que nuestros sueños, por creerlos demasiado lejanos. Alimentemos la sana curiosidad que prevalece en los niños, no dejemos de contemplar, de asombrarnos y de ir en la búsqueda de nuevos horizontes. Para lograr todos los sueños, hay que construir los cimientos del castillo en la tierra para que se pueda sostener en el aire, como afirma George Bernard Shaw. Siempre tienes la posibilidad de avanzar. Plantéate retos, revisa tus sueños, aquellos que dejaste en el pasado y que fueron truncados por tus emociones, por tu entorno, por las “circunstancias”. Regálate una segunda oportunidad. Si un tiempo atrás no pudiste conseguir lo que querías, tal vez te faltó dedicación. ¡Inténtalo de nuevo, sueña otra vez! Recuerda las actividades que te producían pasión, las que hacías o querías hacer y que te daban energía, y que al ejecutarlas parecía que el tiempo pasaba más a prisa. Pueden ser deportes, negocios, actividades altruistas. Sácalas del clóset, hazlas de nuevo, recupera esas pasiones que con el tiempo se van haciendo a un lado. Hay que soñar y luchar por lo que nos apasiona, construye los cimientos de la casa en el aire. Desde niño, yo tenía claro que quería ser médico como mi padre. Luego de años de estudiar lo logré gracias a la dedicación que le imprimía a mi vocación. Como la medicina me apasionaba desde la temprana edad, estudiarla no fue para mí un esfuerzo, la disfrutaba al máximo. Me gustaba hacer turnos y prácticas, más allá

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de las obligatorias. Tal vez por eso no comparto que algunas personas digan que lo que hacen les cuesta sacrificio. Cuando algo nos apasiona, lo que debe haber es disfrute y entusiasmo. ¿Cómo defines lo que haces? Tuve la posibilidad de acompañar en las clínicas a mi padre. Y cuando estudiaba medicina, accedía a cirugías de algunas especialidades con él y médicos amigos, con lo cual adquiría conocimientos y destrezas por encima de mis compañeros. Seguramente tuve una facilidad grande, pero la dedicación de aprender más de lo que me enseñaban, que es una virtud que quiero que apliques en lo que haces, la imprimí con mi empeño. Luego de graduarme tuve la posibilidad de dedicarme al manejo administrativo de la salud. Si bien me encantaba la asistencia, desde la administración creía que podía ayudarles a más personas. Continué estudiando y no me conformo con lo que he aprendido y logrado. Hay un universo por conocer y, como en la historia del profesor y los jóvenes en el taller de literatura, siempre hay que esforzarse el doble. Para emprender el camino hay que tener motivación. ¿Cuál es tu pasión? Si esa pasión realmente te motiva, entonces tienes lo primordial para esforzarte el doble. Juan Antonio Razo dice que “la motivación, en sí, es el arte de crear condiciones para que cada uno realice las cosas lo mejor posible. Las personas motivadas tratan de encontrarle un sentido positivo a lo que hacen y a la vida misma. Es encontrarle un porqué a las cosas que suceden, por medio de una constante búsqueda hasta que nuestras neuronas dejen de existir” (2004). Muchas personas no saben para dónde van, bailan al son que les toquen. Como no saben hacia dónde se dirigen, cualquier camino les sirve. Por eso es importante soñar y tener un propósito claro, un norte que te guíe para perseguir unas metas retadoras. La pobreza en sí no es la carencia de recursos económicos, sino el uso inadecuado del tiempo y la ausencia de sueños. 108

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Todo está en tu mente, los límites te los autoimpones. Estás dotado para alcanzar lo que te propongas. Posees un cerebro increíble y un cuerpo que es una máquina envidiable. Independientemente de que tengas algunas alteraciones en tu físico o en tu estado de salud, siempre te puedes superar. “Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”, afirmó Aristóteles. Somos nosotros mismos el verdadero rival con el que nos medimos. Por su parte, James Cash Penny dijo: “Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero”. Las grandes personas que han tenido éxito y que se han destacado en diferentes situaciones de la vida, por lo general lo han construido antes en su imaginación, lo han soñado vívidamente. Todo lo grande, los logros que ves a tu alrededor tienen su origen en ellas. Cuando se utiliza la visualización como herramienta, el cerebro se pone en marcha, como un piloto automático que empieza a trabajar para ti en el logro de los objetivos. Ejemplos hay muchos: Walter Disney fundó con uno de sus hermanos The Walt Disney Company, una de las empresas más sólidas en la industria del entretenimiento. Lo más valioso para destacar es cómo imaginó un mundo fantástico y se convirtió en un visionario, que con los dibujos animados transformó la niñez de millones de personas en el mundo. A Walter siempre le gustó dibujar, y juntó su pasión con ingresos, pues se embarcó en proyectos como el primer largometraje animado, Blanca nieves y los siete enanitos, el cual fue catalogado como una locura y, a su vez, uno de los más exitosos de la historia. Los grandes sueños hechos realidad casi siempre son eso, locuras que son aplaudidas. Cuando me dispuse a escribir este libro, no faltaron quienes pronosticaron el fracaso, que no podría con este reto, y aquí lo tienes, en tus manos. 109

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Donald Trump, por su parte, es un multimillonario que cayó y volvió a levantarse. Perdió gran parte de sus negocios y de las cenizas volvió a crecer. Hoy es propietario de casinos, rascacielos, su propia universidad y hasta una línea de ropa. Como ves, la iliquidez puede ser transitoria, y la pobreza mental, eterna, como reza una de sus frases más famosas. Trump nos deja este mensaje: "Piensa en grande: si de todas maneras vas a tener que pensar, más vale pensar en grande; empieza dando pequeños pasos, pero siempre proyéctate en grande". Disney y Trump son dos personajes reconocidos que han alcanzado el éxito. Y no solo de soñar se trata, sino que ejecutaron sus proyectos con planes y dedicación. Por eso es importante aprender cada día, así serás un experto. Como expresa el dicho, “No solo de pan vive el hombre”. Debes aprender y desarrollarte de manera integral. Nos dice Deepak Chopra que el éxito es la expansión continua de la felicidad y la realización progresiva de metas dignas y de valor, también es la habilidad de realizar tus deseos con facilidad y sin grandes esfuerzos. Y quienes creen que el éxito requiere de mucho esfuerzo y que depende de otros, se alejan de alcanzar sus metas (1995). El éxito, por tanto, depende del desarrollo del ser y del espíritu, que no tiene nada que ver con religiosidad. Ahora bien, todos tenemos dificultades. No obstante, cuando se quiere lo que se hace, los problemas se hacen más llevaderos, y cuando tomamos los tropiezos como aprendizaje no hay forma de perder. Siempre trabajo en subir el nivel en cualquier cosa que hago. Una vez obtengo un logro, lo celebro y me empeño en pos de uno mayor. Actúa de esa manera, replantea tu vida, cámbiala y vuela a la cima de esta montaña. Haz un plan con eso en tu mente y enriquece tu alma, tu mente y tu cuerpo. Procura aprender algo nuevo cada día, reflexiona al final de él. Lleva un diario donde consignes lo más relevante. Esto te servirá para no olvidar las cosas importantes que te suceden y para reflexionar hacia el crecimiento continuo.

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Una de las canciones del grupo español Jarabe de Palo nos dice: “A gustito con el cuerpo, con la vida y con el alma./ A gusto con uno mismo, pocas cosas hacen falta”. ¿Qué te hace falta para estar a gustito con la vida? ¿Estás bien con el cuerpo, con la vida y con el alma? ¿Persigues los sueños? Ahora bien, si aún no te dedicas a lo que te gusta hacer, no te deprimas, ponle todo el empeño a lo que haces y da más de lo que esperan de ti. Esa es una buena forma de actuar como un ganador, independientemente de lo humilde que pueda ser tu labor. Marcarás diferencia, tendrás recompensas, reconocimientos y posiblemente se te abran nuevas oportunidades. Mientras lo haces, capacítate, estudia, lee y aprende nuevas cosas relacionadas con tu pasión. Te invito nuevamente a visualizar con claridad lo que quieres hacer con tu vida y el universo te irá mostrando oportunidades que debes aprovechar. Invierte el tiempo libre en aprender de manera coherente en lo que quieres lograr. Nos dice Jim Rohn “Todas las formas de vida parecen empeñarse al máximo, menos los seres humanos. ¿Hasta dónde crece un árbol? Lo más alto que puede. A los seres humanos, por otra parte, se les ha concedido la dignidad de escoger. Puede usted optar por ser lo máximo, o puede optar por ser menos. ¿Por qué no extenderse a la medida del reto, y ver lo más que puede hacer? No se puede cambiar el destino de un día para otro, pero sí se puede cambiar el rumbo de un día para otro” (1994). Entonces, crezcamos como los árboles. Soñemos llegar lo más alto posible, tan arriba como la Sequoia, que puede alcanzar hasta 115 metros de altura. ¿A cuántos metros vas?

SIGUE APRENDIENDO "Discapacitado es aquel que teniéndolo todo no hace nada", afirmó Moisés Fuentes, un nadador colombiano, ganador de medalla de plata en natación de los Juegos Paralímpicos en Londres 2012. En 1992 recibió seis tiros que lo dejaron parapléjico. Si bien no volvió a caminar, su vida no quedó inmóvil. Tal vez esa situación lo impulsó a trabajar el doble y a prepararse para derrumbar los que se 111

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consideraban sus límites. Además de campeón paralímpico, hoy tiene tres títulos profesionales que sirven de ejemplo para mostrar que se puede, pese a dificultades tan grandes como las que él debió afrontar por su condición. En esta montaña del crecimiento personal, el aprendizaje es fundamental para superarse a sí mismo. Te recomiendo enriquecer el hábito de lectura; los libros son fuente inagotable de conocimiento. En ellos está plasmada la sabiduría del hombre. Dijo Isaac Newton que “lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos, un inmenso océano”. La naturaleza y tú están llamados a crecer, trascender y a aprender, por eso no es conveniente que te quedes en la zona de comodidad. Tenemos que exigirnos, inculcarnos que siempre debemos ir por metas que nos reten, involucrarnos en ir incluso más allá de nuestras posibilidades actuales. Todo lo grande que ves a tu alrededor se hizo realidad primero en el sueño y en el pensamiento de alguien con la tenacidad suficiente para llevarlo a cabo. Todos tenemos las mismas posibilidades, solo que hay que ponerlas a prueba mediante la acción decidida. Quiero mostrarte el ejemplo de otro deportista. Alex Zanardi es un reconocido expiloto de Fórmula Uno que en el 2001 sufrió un aparatoso accidente que comprometió su supervivencia. Para salvarle la vida, los médicos se vieron obligados a amputarle sus piernas. Es impactante cuando se observa a una persona sin una parte de su cuerpo, y más asombroso aún cuando un suceso de estos le transforma la vida y le hace tomar más fuerzas para seguir creciendo. Zanardi continuó pilotando en un auto especial y, luego, decidió dedicarse al ciclismo “pedaleando” con sus brazos, para convertirse en campeón paralímpico. ¿Tú tienes los mismos inconvenientes? Tal vez no. Un suceso de estos debe ser, antes, el motivo para seguir creciendo y aprendiendo. No somos demasiado jóvenes o viejos como para afirmar que no podemos saber más de lo que nos rodea o ignoramos. Nuestro cerebro fue creado también para 112

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aprender continuamente, y tiene toda la capacidad para asimilar lo que queremos conocer. Vive el presente, disfruta de los momentos del día a día y aprende, el conocimiento no tiene edad. Vivir no es solamente transitar por esta etapa en la tierra, se trata de disfrutar cada instante, de no desaprovechar el mar de oportunidades que tenemos, es contemplar y agradecer a la naturaleza, es leer y sacarles el mejor provecho a esos regalos llamados libros, es amarse y respetarse con nuestras virtudes y defectos, es maravillarse con la música que te gusta, y ampliar la base de esas preferencias. Si no quieres morir lentamente mientras vives, disfruta tu camino en la vida con estas y otras cosas. Bien lo dice Martha Medeiros, que "Muere lentamente quien no viaja/ quien no lee,/ quien no oye música,/quien no encuentra gracia en sí mismo” (2011). El cerebro es el órgano que comanda todas nuestras funciones de manera consciente e inconsciente. Lo ponemos a prueba en la medida que lo utilicemos y le exijamos. Esto lo hacemos poniéndonos nuevos retos, teniendo como propósito el aprender cada día algo nuevo, estando atentos y observando de manera consciente lo que ocurre en nuestro entorno, y utilizando todos estos conocimientos para actuar de manera más coherente con nosotros y con las personas que se encuentran a nuestro alrededor. El cine, el teatro, los conciertos, los congresos, seminarios, conferencias, y todos los eventos académicos que se desarrollan cada día, son oportunidades inmensas para aprender y cuestionarse. De estas situaciones nacen preguntas y gustos, motivaciones y acciones. Dice Napoleón Hill que los patronos tienen mayor consideración con las personas que también dedican su tiempo a estudiar, bien sea en una universidad o por su cuenta, pues “saben por experiencia propia que cualquier persona que tenga la ambición de emplear una parte de su tiempo libre para estudiar en casa, posee esas cualidades que son necesarias para el liderazgo” (1990).

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A esto se le suma Jim Rohn cuando afirma que “la educación formal te permite tener una vida decente; la autoeducación te permite ganar una fortuna” (1994). No te conformes con la educación que recibiste, preocúpate por las enseñanzas que aún debes aprender. ¿Quieres ser un experto? Puedes serlo, solo tienes que entrenarte fuertemente y además aprender de manera continúa. Para esto hay tres pilares fundamentales: 1. Lee entre media y una hora diaria sobre el campo del saber que te apasiona. Hazlo de manera aplicada, tomando notas, investigando, cuestionándote y poniendo en práctica de manera inmediata los nuevos conocimientos. 2. Escucha audiolibros mientras vas de viaje hacia la universidad o el trabajo o mientras te ejercitas. Aprovecha cualquier momento. ¿Cuántas horas inviertes desplazándote en el día? ¡Ese tiempo es valioso, úsalo! Hay gran cantidad de aparatos en los que puedes escuchar y hasta descargar material importante. 3. Asiste a cursos, seminarios, conferencias. Mantente actualizado, de esta manera estarás en vigencia y marcarás la diferencia. Vuélvete un experto y ayúdales a otras personas a ser mejores cada día, leyendo, estudiando y aprendiendo más del universo. Rodéate además de personas que te inspiren, que te aporten, y organiza tertulias relacionadas con los temas en cuestión. La mente, al igual que el cuerpo, necesita ejercitarse, estos son aportes que te podrían servir. Está en ti tomar una decisiónacción para que salgas de la peligrosa zona de comodidad que ancla en la mediocridad. Invierte en ti, es la mejor elección. Busca tus propios mentores, sigue autores que te gustan y léelos. Encuentra un mentor para cada una de las montañas de este libro y ahonda en sus investigaciones, en sus historias, en sus letras. Consúltalos en tus meditaciones.

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Nos dice Martha Medeiros: “Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito/ repitiendo todos los días los mismos trayectos,/quien no cambia de marca/ no se atreve a cambiar el color de su vestimenta/ o bien no conversa con quien no conoce” (2011). Rompe esquemas, atrévete a cambiar, a definir otras rutas, a conocer y a confiar en otras personas, a vestirte con colores diferentes, a subir el estado de ánimo aun durante las dificultades; estas te fortalecen y te enseñan. Adquiere nuevos hábitos, renuévate, cada día es una bendición y una nueva oportunidad para desarrollar tus potenciales. Procuremos ser totalmente integrales en nuestro desarrollo, mejores seres; seamos ejemplo para los nuestros; irradiemos una actitud positiva; hagamos cada vez mejor las cosas sin dejarnos disminuir por los tropiezos, y sí aprendiendo y saliendo fortalecidos de las dificultades. Podemos ser lo grande que queramos dependiendo de nuestras convicciones, creencias y pensamientos, pero, por sobre todas las cosas, de nuestras acciones en el día a día, que deben estar enfocadas de acuerdo con nuestro propósito y nuestras metas, las cuales ya deben estar escritas. Nos dice Aristóteles que “la riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión”. Si avanzamos cada día en escalar nuestras montañas y en disfrutar de lo que hacemos y aprendemos, estaremos madurando constantemente y acercándonos a las cimas. Sé flexible como el bambú, capaz de retomar rumbos, de reconsiderar el camino, mas no el objetivo. Sé contundente con el fondo y moldeable con las formas. No renuncies ante el primer tropiezo; puedes aprender y enderezar el camino. Estamos llamados a crecer y a desarrollarnos continuamente, eso es lo natural. Sin embargo, nos empeñamos en ir en contra de esto, en quedarnos en el mismo sitio aplicando la ley del mínimo esfuerzo.

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Si no lo intentas, si no haces tu mejor esfuerzo, si no insistes a pesar de las dificultades, ¿por qué dices que no puedes o que no eres capaz? Si otros lo hicieron, si otros triunfan, ¿por qué tú no? Estás por encima de las posibilidades que crees, por eso eres el principal obstáculo a vencer; la lucha más grande es contigo mismo. El potencial con el que fuimos dotados es infinito, algunos pasan la vida entera sin desarrollar ni la mitad, es más, algunos no lo desempacan, se quedan haciendo siempre lo que les toca, no exploran lo que realmente les gusta. Puedes ser un experto en lo que decidas, ¡hazlo!, entrénate y exígete cada día más, no bajes la guardia. Cambia tu vida y vuela a la cima. Recientemente se ha incorporado, gracias a la neurociencia, el concepto de plasticidad cerebral. Anteriormente se creía que después de la niñez el cerebro poco se desarrollaba; ahora se ha comprobado que mediante el entrenamiento cerebral, como la lectura continua, se promueven nuevas uniones neuronales que, junto con los hábitos saludables que hemos mencionado en este libro, pueden incluso contribuir a retrasar el proceso de envejecimiento celular. Nos cuenta Tony Buzan en su manual Tu cerebro más joven (2009), que un grupo de investigadores ha estado muy interesado en una comunidad de monjas en Minnesota, Estados Unidos, en particular en las que superan los 90 años y que poseen una asombrosa agilidad mental. Una dio clases hasta los 97 años, otra no se jubiló hasta que cumplió los 99. Se comprobó que la demencia senil y otras enfermedades mentales son muy inferiores en este grupo, en comparación con la media. La respuesta a la que llegaron es que ellas hacen todo lo posible para que su mente esté ocupada todo el tiempo. Por ejemplo, hacen concursos, debates, resuelven pasatiempos, imparten clases, dan seminarios y escriben. El investigador principal David Snowdon, de la Universidad de Kentucky, explicó que “el estímulo diario revitaliza los conectores del cerebro, que tienden a atrofiarse con la edad, haciendo que se ramifiquen y creen nuevos vínculos”.

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En conclusión, cuando el cerebro está ocupado en lecturas, juegos y creaciones artísticas, se incrementa lo que se llama memoria automática, que permite que el hombre haga cosas sin pensar en ellas. El cambio de costumbres y la intención de aprender, siempre permiten que el cerebro se mantenga activo. Así como haces ejercicio físico todos los días para mantener joven y más fuerte tu cuerpo, de igual forma debes ejercitar el cerebro, para que su envejecimiento se retarde, aun si los años acumulados son considerables. Cambia de actividades. Haz un picnic con tu familia, disfruta de la naturaleza, puede ser un plan encantador. Yo lo hago y lo paso en grande. Puedes recorrer la ciudad en tu bicicleta. Tal vez no me vayas a creer o, seguro, ya lo sabes, pero en ella se conoce de una forma inimaginable. Se siente el aire, identificas lugares por el olor, personas, oficios, disfrutas del paisaje y haces ejercicio. Igualmente, visita parques, restaurantes, teatros, museos, ¡explora tu ciudad! Cuando te pido que cambies de costumbres, es para que te enfoques en conocer nuevos sitios, en vivir nuevas experiencias, en relacionarte con las personas y escucharlas. Mucho se aprende escuchando.

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COMUNÍCATE La comunicación es el pilar fundamental en las relaciones de los seres humanos. Con ella expresamos sentimientos, emociones, ideas, chistes. Es imposible dejar de comunicarnos, lo hacemos hasta cuando estamos en silencio. Cada uno de los sentidos es un medio para expresarnos y todo nuestro cuerpo tiene su propio lenguaje. Por eso, la expresión oral y corporal son aspectos fundamentales que inciden en la relación que tenemos con nuestro entorno. Para un adecuado desarrollo personal es importante comunicarnos bien. El saber expresar lo que sentimos y el ser contundentes con el mensaje que entregamos, nos brinda seguridad en nosotros mismos y, por ende, autoestima. Según el español José Alcántara, “la autoestima como actitud es la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo” (1993). ¿Cuántas veces por temor no nos atrevemos a expresar lo que sentimos? ¿En cuántas ocasiones expresamos de forma confusa nuestras ideas y no conseguimos lo que buscamos? Algunas veces es mejor no decir nada si no tenemos la claridad suficiente para hacerlo, por ello es mejor aprender a comunicarnos, de manera que cuando tengamos algo por decir lo expresemos de una manera correcta. Infortunadamente, a la forma como nos expresamos no le damos la importancia que tiene y por ello nos equivocamos continuamente: herimos con nuestras palabras y gestos, aunque algunas veces sea sin intención. Debemos entender que los seres humanos somos distintos, ni hablar de las diferencias que existen naturalmente entre hombres y mujeres, diferencias que se me antojan complementarias. Debemos comunicarnos desde el entendimiento del otro, es decir, tratarlo como él o ella quiere ser tratado y no desde la idea de cómo nos gusta ser tratados. Las mujeres son muy buenas comunicadoras, expresivas, pendientes del fino detalle; los hombres somos demasiado prácticos, precisos, por lo general vamos 118

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al grano. Estas diferencias son fuentes eternas de conflicto, de hecho se han escrito obras con títulos en los que se da a entender que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus. Además,

cuando

nos

comunicamos

debemos

tener

en

cuenta

las

representaciones mentales de las personas, que pueden ser visuales, auditivas o cenestésicas. Si tus pensamientos y representaciones internas se basan en imágenes, entonces eres una persona que utiliza palabras visuales: “Veo que te gusta cantar mientras te bañas”. Por su parte, si tus pensamientos se basan en la lógica y lo que sientes, tus representaciones serán cenestésicas: “No imagino lo que me dices”. O si tus representaciones se basan principalmente en los sonidos, eres auditiva: “Me suena bien la idea que describes”. Es muy importante tener en cuenta el sistema de representación de las personas a partir de la forma como se expresan, pues esto te da una luz de cómo debes dirigirte a alguien para que capte lo que quieres expresarle. Una persona auditiva te puede decir: “Lo que dices no me suena bien”; un cenestésico podría expresar: “Aún no cojo la idea”. Si eres atento y prestas atención a las palabras que utilizan las personas con las que te relacionas, podrás entender cómo ven, oyen, escuchan o le dan sentido a todo lo que las rodea. Esto también te dará una idea para saber qué tipo de predicados puedes utilizar para lograr una comunicación efectiva. Si una persona utiliza predicados cenestésicos, deberás utilizar el mismo lenguaje, inclusive si eres visual o auditivo, y así tendrás sintonía con ella. Si al hablar con alguien pudiéramos entender esto, nuestras comunicaciones serían mejores a todo nivel, pues está demostrado que el éxito en cualquier escenario depende solo en un 15% de nuestras habilidades y en un 85% de las capacidades para relacionarnos, dentro de las cuales la comunicación es vital. 119

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De acuerdo con el profesor de lengua Jesús Ramírez Martínez, “hablar es relacionarse, es intercambiar comunicación, compartir ideas o sentimientos, e intentar llegar a puntos de encuentro; es lograr estos acuerdos o delimitar los desencuentros, es decidir y obrar en consecuencia” (2002). Además, consideramos que nuestras palabras son solo eso, sonidos que las demás personas interpretan. Continuando con Ramírez Martínez, cuando alguien nos dice que “tenemos que hablar”, “interpretamos, sin duda, que nos enfrentamos a una situación en la que hay que tratar, compartir o debatir una cuestión o tema para llegar a comprenderlo mejor conjuntamente e ir actuando según lo tratado y convenido. Y sabemos también que hablar implica, necesariamente, escuchar, mantener una actitud de escucha”. Nos dice Jim Rohn que el proceso de aprendizaje es largo, y agrega: “Es cierto que nosotros podemos acelerarlo, pero siempre será un proceso de leer, escuchar, revisar, repetir, aplicar el conocimiento, experimentar los resultados, hacer reajustes, etc. Para ponerlo de una manera sencilla, el proceso toma tiempo. Lentamente pero con seguridad, cuando usted se autodiscipline, usted adquirirá conocimientos y aprenderá, y al hacerlo estará liberando el potencial de su mente” (1994). Entonces, vamos por pasos. Para una buena comunicación, inicialmente, hay que saber hablar y, principalmente, escuchar. La mayoría de los seres humanos pecamos en esto, cometemos errores frecuentes e imperdonables que ocasionan fracturas en la comunicación. Entre los más delicados están: interrumpir al otro mientras habla, pues es demasiado descortés; no mirar a nuestro interlocutor, pues se demuestra desinterés en lo que nos dice; por último, responder algo totalmente incoherente con el hilo conductor de la conversación, que ocurre por estar pensando en lo que vamos a responder mientras nuestro contertulio tiene la palabra. Nada mejor para quien habla, que la otra persona la escuche activa y asertivamente. Esto mejora los lazos y fortalece las relaciones humanas. 120

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Cuanto tengas la palabra, emite tu mensaje con contundencia, ten en cuenta no solo la calidad del contenido, sino con qué tono lo expresas y cómo usas tu cuerpo para expresarte. Somos seres sociales por naturaleza, y para aprender más, necesitas cambiar tus costumbres y aventurarte a nuevas experiencias. Nos dice Jesús Ramírez Martínez que “por un buen oyente se cataloga a alguien que es un buen receptor de cuantos signos pueden ser percibidos e interpretados por sus sentidos, descodificados, y reorganizados con espíritu crítico, clasificando la información y captando las intenciones comunicativas” (2002). En síntesis, es un buen escucha quien guarda silencio y está atento a la información sonora y corporal que brinda el emisor. ¿Qué tanto escuchas a quienes te hablan? El buen hablante es, entonces, la persona que utiliza el mayor número de signos para transmitir un mensaje y hacerse entender. Pero, ante todo, este buen hablante es alguien que escucha con atención para emitir la información precisa y oportuna. Hay una dosis de concentración y respeto. Si careces de ambos, no habrá una comunicación efectiva. Te regalaré algunas cualidades del buen hablante y oyente, espero que las practiques para que tengas una comunicación correcta y completa cuando te relaciones con una o muchas personas. Todas las montañas de este libro se relacionan, y esta, particularmente, te facilitará desempeñarte de mejor manera en todos los campos de tu vida. El buen oyente es quien muestra interés por su interlocutor, valora lo que escucha y aprecia su intervención. También, el que atiende con sentido crítico y descubre las ideas principales que le quieren transmitir. Por su parte, el buen hablante es quien cuida su imagen, gestos y elementos que hacen parte de su discurso. Además prepara sus palabras y es ético y respetuoso con quien se relaciona.

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Como ves, hay unas reglas básicas para relacionarnos con las personas, y el manejo de los turnos del habla y la escucha son primordiales para la comunicación correcta. Ahora bien, la comunicación efectiva no es un don, se puede aprender. Apliquemos entonces la buena escucha para desenvolvernos de manera correcta con quienes interactuamos. Dice el doctor Camilo Cruz ─autor de más de 30 obras y uno de los conferencistas latinos más reconocidos para hablar de éxito y liderazgo─ que según estudios consolidados de los últimos 50 años, el hombre promedio pasa un 45% de su tiempo escuchando, un 30% hablando, un 16% leyendo y un 9 % escribiendo. Los esfuerzos educativos se han enfocado siempre en la lectura y escritura, lo que indica que ese 75 % que pasas entre escuchando y hablando no tiene soporte académico (2006). Si quieres crecer en estos importantísimos aspectos, te toca autoeducarte, invierte tiempo en aprender a hablar y escuchar activamente. Practica en espacios donde te sientas cómodo, como una habitación. Párate frente al espejo y exprésate, analízate. Planea y ensaya lo que vas a decir. Grábate con audio y video. Es muy diferente cuando te escuchas a cuando te ves. Conversa con amigos de confianza y retroaliméntate. Estudia videos de oradores en internet, lee biografías o libros como este, que te ayuden a fortalecer tu personalidad. En su libro Cómo comunicarnos en público con poder, entusiasmo y efectividad, Camilo Cruz demuestra que el don de la comunicación eficaz se puede aprender (2006): "Norman Vincent Peale, uno de los escritores y conferencistas más respetados y exitosos de todos los tiempos, decía que en una época de su vida sufrió de la peor timidez imaginable y finalmente aprendió, no cómo eliminarla, sino cómo lidiar con ella. Él contaba cómo una tarde después de clase, su profesor le dijo: ‘Norman, tú eres un excelente estudiante, pero cuando te hago una pregunta, tu cara se pone extremadamente roja, te invade una pena y un temor exagerados, y tus respuestas generalmente son muy pobres, ¿qué te pasa?’”.

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Después de aquel incidente, Peale comenzó a leer los ensayos de Emerson 1 y las meditaciones de Marco Aurelio 2, y en estos y otros grandes libros descubrió que con los poderes que residen en la mente humana todos los problemas pueden ser solucionados. Así empezó a controlar sus temores y a desarrollar su propia filosofía, la cual, más adelante, transcribió en su gran libro El poder del pensamiento positivo. Hay personas a las que les da terror hablar en público; he comprobado que se puede aprender. Yo lo he hecho y hoy me expreso mejor en público, en privado y de forma escrita. Obviamente, me queda mucho camino por recorrer, sin embargo, mis logros dan fe de que se puede y lo ratifico con el anterior ejemplo de Norman. Hace un tiempo, el temor que sentía al dirigirme a públicos y escenarios inmensos, hacía que hablara demasiado rápido y que, además, no vocalizara perfectamente. La práctica continua de preparar un discurso y pronunciarlo frente al espejo o una cámara, y la de hablar continuamente en reuniones laborales, cursos, participaciones en clase, me han servido para desenvolverme de forma adecuada con las personas con las que me relaciono diariamente. Y es un proceso diario de saber hablar y escuchar. Vale la pena tener en cuenta que en nuestra comunicación pesa solo un 7% el contenido del mensaje, un 38% el tono, y un 55% el lenguaje no verbal, que lo constituyen la postura, los gestos, la presencia.

1

En sus ensayos, Emerson le pide al lector que crea en sí mismo. Por tal razón, sus escritos son grandes dosis de motivación. En su ensayo Confiar en uno mismo, afirma: "Creer en tu propio pensamiento, creer lo que es verdad para ti en tu corazón es verdadero para todos […] Confía en ti mismo y acepta el lugar que la divina providencia te ha dado en el mundo".

2

Marco Aurelio, conocido como El Sabio, es considerado uno de los cinco emperadores buenos de Roma. Sus meditaciones son las notas de reflexiones y anotaciones que hacía, caracterizadas por la autenticidad y sinceridad, de ahí que haya sido catalogado como el personaje más noble de su época.

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La

comunicación

efectiva

fortalece

nuestra

autoestima

y

favorece

el

desenvolvimiento en la vida laboral, profesional y personal. Saber comunicarse nos ayuda a eliminar los temores que enfrentamos cuando debemos hablar en público, en reuniones o con personas que apenas conocemos. La voz débil e insegura, así tenga buenos argumentos, no consigue los fines que obtiene alguien seguro de lo que dice. Si no eres seguro, no transmites credibilidad; en el mejor de los casos queda cuestionado lo que dices. Posiblemente estás enamorado de una chica o un chico y tienes buenas intenciones. Sin embargo, si tu voz se quiebra y se muestra insegura, el resultado no es tan efectivo como si hablaras con propiedad y sin titubeos. En sí, la expresión oral es la suma correcta de escuchar y hablar, de estar atento a todos los detalles hablados y no hablados para interpretar un mensaje, y de emitir los signos suficientes que favorezcan el proceso comunicativo y el entendimiento entre los interlocutores. Son diferentes los elementos que debes tener en cuenta. Practica por tu propia cuenta y hallarás grandes resultados. Investiga, observa videos, lee, y así encontrarás más respuestas.

LEE SIEMPRE Leer, como ninguna otra actividad voluntaria, puede transformar tu vida. Nos dice el escritor francés Marcel Prévost: "El hallazgo afortunado de un libro puede cambiar el destino de un alma". Mientras lees y te encuentras con el libro adecuado, el capítulo apropiado y la frase u oración precisa, puedes lograr cambios impactantes para tu vida. Puede ser una historia que te lleve a reflexionar o nuevos conocimientos que te hacen más sabio. Nos dice Napoleón Hill que “el método de estudiar en casa para obtener conocimientos resulta especialmente adecuado para las necesidades de las personas asalariadas que, tras haber abandonado la escuela, sienten la necesidad

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de adquirir conocimientos especializados, pero que no disponen de tiempo libre para volver a la escuela” (1990). Los libros son condensadores de sabiduría que necesariamente expanden tu mente. Cuando lees, piensas acompañado de otras mentes que han reflejado en sus libros historias de éxitos y fracasos, que te pueden servir para apalancarte o para reducir brechas, ahorrándote tiempo y energía. Decir que solo se aprende por medio de los errores propios es un desacierto. Es lógico que la experiencia es importante, y cuenta mucho, sin embargo, es incuestionable el poder que te puede otorgar la lectura en este y otros sentidos. Luego de finalizar mis estudios de universidad, no he dejado de leer. Hay libros para todos los gustos. He disfrutado de algunos con énfasis en temas de crecimiento personal, lo que ha hecho que mi mente se mantenga constantemente entrenada y aprendiendo continuamente. La lectura es para mí la forma más sencilla que tenemos las personas de acortar distancias. Mis ganas de aprender se reflejan en el promedio de tres o cuatro libros que leo por mes. Hay años y años de investigaciones, de experiencias, de vivencias y de imaginaciones brillantes condensadas en los libros. Y todo esto a tu alcance, a precios ínfimos o almacenados en internet o aguardando en bibliotecas. El conocimiento está ahí, inerme, esperando que un par de ojos se paseen entre las letras, dispuestos a trasladar tu mente a otro lugar. Ensaya la lectura aplicada, esto es, tomando nota sobre dudas, ideas que te surgen y que puedes aplicar, puntos de vista. Pero fundamentalmente, sobre cómo puedes mejorar tu vida con lo que aprendes. Ten autores favoritos y síguelos juiciosamente. Encuentra tus propios mentores, esos personajes a quien leer y seguir. Recuerda que el éxito deja huellas. Te aseguro que aprenderás constantemente en los campos del saber que te apasionan.

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Creo que es un desperdicio no tomar toda esta riqueza que está a nuestra disposición. Con la lectura juiciosa y aplicada, muchos personajes han transformado sus vidas. Cambia la tuya, lee de forma que apliques los conocimientos que adquieres, dedica por lo menos media hora al día y no tendrás sino recompensas inimaginables. Es divertido y muy enriquecedor, a veces las lecturas te atrapan de tal manera que literalmente no puedes soltarlas hasta acabar o hasta caer rendido. Benjamin Carson es un reconocido médico neurocirujano, psicólogo, escritor y filántropo adventista estadounidense. Durante la educación primaria tuvo inconvenientes con su aprendizaje y, tal vez por eso, fue considerado el peor alumno de su grado. A raíz de esto, empezó a recibir insultos de sus compañeros y adquirió una personalidad agresiva. Cuando tenía solo ocho años, sus padres se separaron. Su madre Sonya Carson, quien abandonó la escuela en tercer grado, debió asumir sola la educación de Benjamin y su hermano mayor. Decidida a cambiar la vida del menor, le limitó el tiempo que pasaba en televisión y no lo dejaba salir a la calle hasta que no hubiera hecho sus tareas. Además, cada semana debía leerse dos libros y entregarle informes de lectura a su madre. Tiempo después, Benjamin era un alumno aventajado. "Fue en ese momento que me di cuenta que no era estúpido", recordó tiempo después. Poco a poco se convirtió en el mejor estudiante. En su vida universitaria hizo estudios de psicología y medicina, y fue el primer afroamericano residente de neurocirugía en el Hospital Johns Hopkins en Baltimore. Con solo 32 años fue jefe de esa sección en el hospital. "Muchas veces la lectura de un libro ha forjado el futuro de un hombre", dijo Ralph Waldo Emerson (Puerta, 2007). Y no le falta razón si nos referimos a Benjamin Carson. El poder de la lectura es inimaginable. 126

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Si Carson leía dos libros semanales, me quedo sorprendido cuando me entero del número de libros en promedio que lee un colombiano al año. Lo que el afroamericano leyó en una semana, lo lee un compatriota mío en 365 días. En Colombia hay quienes llevan años sin tocar un libro. Conviértete en ejemplo para ti y los tuyos, lee más y no te arrepentirás. Júntate con gente importante, con pensadores, con personas que hayan sobresalido en áreas que te gusten. Usa internet inteligentemente, es increíble que la gente desperdicie horas y horas en la televisión o la computadora de forma improductiva, cuando hay literalmente toneladas de información disponibles de manera gratuita. En mi vida he aprendido que los libros nos ayudan a reducir brechas y a apalancarnos hacia el logro de nuestros objetivos. Quien lee constantemente, crece permanentemente y de manera exponencial, porque cada lectura es acumulativa y sirve para sacar mejor provecho de las que hagamos posteriormente. La lectura es un ejercicio mental vital, como lo es la actividad física a nuestro cuerpo. Con la lectura acumulamos conocimientos, investigaciones, pensamientos, experimentos, fracasos. Todos estos aspectos sumados al ejercicio activo de nuestros

pensamientos

provocan

en

nosotros

explosiones

del

saber

o

acumulación de conocimientos que nos hacen aprovechar mejor nuestras vivencias. Esto no es cualquier inversión, es refinarnos y disfrutar mejor de lo que somos. En mi experiencia personal de lectura diaria, leo la Biblia y libros que me aportan al desarrollo, pero también literatura que me atrae, como biografías. Para Thomas Carlyle, “una verdadera pintura del más pequeño hombre es capaz de interesar al hombre más grande”. Las biografías son pozos de conocimiento increíbles. Las experiencias personales de grandes y pequeños individuos siempre tendrán mensajes importantes que podemos relacionar con nuestras vidas. Esos relatos

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son también fuente de conocimiento, de historia y de nuevos elementos para aportar en una conversación. Recuerda que el éxito deja huellas, y los libros te transportan a sitios imaginarios de una manera increíble. ¡Lee, descubre el universo insoslayable que espera por ti! Aprende, conoce, estudia, comunícate, así te acercarás a la cima de esta montaña del crecimiento personal, que también es intelectual. Hace un par de años compré un libro de Orhan Pamuk, el escritor turco ganador del Premio Nobel de literatura en el 2006. La primera línea de su libro La vida nueva se convirtió en una enseñanza y una lección que conservo todos los días cuando me siento a leer. Dice en la primera referencias: “Un día leí un libro y toda mi vida cambió. Ya desde las primeras páginas sentí de tal manera la fuerza del libro que creí que mi cuerpo se distanciaba de la mesa y la silla en la que estaba sentado” (2006).

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CONCLUSIONES Sueña siempre en grande y acompaña tus anhelos con acciones y propósitos de superación personal e intelectual, de mantener joven el cerebro con nuevos aprendizajes. Lee, estudia, asiste a teatros. Autoeducarse, en últimas, es la característica que te permitirá alcanzar una fortuna; aprenderás más de lo que te apasiona. Diviértete, disfruta del presente, siempre pensando en acortar distancias intelectuales. Piensa en grande y vive el presente mejorando tu versión actual. Refuerza tus habilidades para la interacción con las demás personas y contigo mismo; que no pase un día sin tener un nuevo conocimiento que puedas aplicar para bien, recuerda que si no lo aprovechas, no marcarás ninguna diferencia. Aprende haciendo, si no tienes buenas competencias en la comunicación, ocúpate en obtenerlas, en desarrollarlas, aprovecha cualquier oportunidad y lánzate al ruedo. Las recompensas serán grandes.

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5. MONTAÑA DE LA ABUNDANCIA Y LA PROSPERIDAD "Una persona sabia tiene el dinero en su mente, pero no en su corazón." Jonathan Swift

El mayor valor en la vida no está en lo que obtienes, sino en lo que te conviertes. Muchos desafíos nos imponen los tiempos actuales, entre ellos, mantener bien puestos la cabeza y el corazón. Entender cuál es el papel de cada uno es un acto de sabiduría. Nuestra mente funciona con una exactitud asombrosa. Si en tus ideas abundan la limitación y la carencia, encontrarás pobreza. Sin embargo, si, por el contrario, te ayudas con pensamientos abundantes de crecimiento y prosperidad, ya serás más que rico. En ocasiones, cuando escucho a alguien que no le importa lo material, quisiera que esa persona les preguntara a los millones y millones de personas que viven en la miseria si no les gustaría ser prósperos, si no desearían tener un saldo positivo en sus finanzas personales o si no quisieran mejorar sus condiciones actuales. Ben Sweetland dijo: “El mundo está lleno de abundancia y oportunidades, pero muchas personas llegan a la fuente de la vida con una cuchara en vez de una pala. Esperan poco y como resultado reciben poco”. Al igual que el crecimiento emocional, espiritual, saludable y personal, todo, absolutamente todo, requiere paciencia y constancia. Así es esta montaña de la abundancia y la prosperidad, una posibilidad para cultivar con cariño y esperar los frutos con paciencia, siempre teniendo presente que el dinero puede estar en nuestra cabeza brindándonos la posibilidad de vivir mejor, mas nunca en el corazón, donde nuestras relaciones estarán invadidas por el interés. Nunca como hoy día la tecnología ha hecho gente rica en poco tiempo. No te sorprendas si alcanzas la riqueza muy pronto, pues los resultados dependerán de la disciplina y la constancia. 130

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Si ya eres próspero, te felicito. Aún así, estoy seguro de que podrías mejorar y darles oportunidades a otros mediante el emprendimiento o la enseñanza. Todo esto se dará partiendo de que eres un mejor ser integralmente si aplicas en esta montaña las enseñanzas que has adquirido a lo largo de este libro. No es la cuna en la que naciste, no son las circunstancias, no es la profesión, entre otras cosas, lo que te va a dar la posibilidad de progresar económicamente. Son la información, la educación financiera y la sabiduría con las cuales tomes acción decidida en tu día a día, pues ellas marcarán la diferencia. Escribo este capítulo con profundo respeto hacia tu situación actual, sin alardear, sin dármelas de experto, pero con un convencimiento y unos resultados que te pueden servir, siempre y cuando estés dispuesto a cambiar tus creencias limitantes y a romper viejos paradigmas que te anclan en la desesperanza y la desesperación de vivir siempre con saldo en rojo. Podré sonar pretencioso o petulante, sin embargo tengo la intención de mostrarte lo que a mí y a personas exitosas que sigo nos ha servido de manera incuestionable. Si cambias tus maneras de pensar y de actuar con respecto al dinero, puedes lograr lo que te propongas, económicamente hablando. Tu estado actual es el resultado de tus decisiones y acciones, productos de la influencia que ejercieron en ti las personas que has conocido en tu vida. Aquí te entrego unas opciones que a mí me han resultado, que están probadas por gente exitosa y no desde la teoría promulgada por maestros y otros “expertos” en condiciones financieras deprimentes. Hay una infinidad de rutas para lograr la independencia financiera, espero que encuentres la tuya. La independencia financiera es la autonomía que logran las personas cuando sobreviven sin tener un empleo, es decir, que pueden mantenerse a salvo con su propio capital. Un asalariado no podrá tener su independencia siempre y cuando no se expanda a otras áreas. Aunque tenga un gran sueldo, en el momento en que salga de la empresa dejará de recibir esos ingresos.

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Robert Kiyosaki dice que la independencia financiera se logra cuando se tienen múltiples fuentes de ingresos (2004). Si alguien quiere tener su independencia, debe tener la mentalidad, los pensamientos y hábitos de los ricos, sin embargo, no debe gastar como ellos. Por ejemplo, pensar que crear un negocio es inteligente y obtener un empleo es arriesgado, es un primer paso. Por su parte, Jim Rohn explica: “La independencia económica es la capacidad de vivir de las utilidades producidas por sus propios recursos personales […] Para llegar a la independencia económica usted tiene que convertir una parte de sus ingresos en capital; convertir el capital en empresa; convertir la empresa en ganancia; convertir la ganancia en inversión; y convertir la inversión en independencia económica. Parte del legado que se recibe de esta sociedad es la oportunidad de hacerse económicamente independiente. Si usted deja que su compañía se haga cargo de su jubilación, sus futuros ingresos se reducirán a la quinta parte. Si usted mismo se hace cargo de ello, puede multiplicar por cinco sus futuros ingresos” (1994). A lo largo de esta montaña deseo que pienses en abundancia, dejando muy claro que no solo se refiere a dinero, sino también a lo emocional, a lo espiritual, a la salud y a lo mental. Agrega Jim Rohn: “Aprenda a ser feliz con lo que tiene, en tanto consigue todo lo que quiere. La felicidad no se logra por casualidad. Tampoco es algo que se pide. La felicidad es algo que se diseña. Qué triste es ver a un padre con dinero y sin alegría. Ese padre estudió economía, ¡pero nunca estudió felicidad!”.

ABUNDANCIA Imagina el aire que respiras, es vital e ilimitado. La respiración es un ejercicio que lo haces de manera involuntaria, por eso no eres consciente del bien que llevas a tu cuerpo y que te proporciona nutrientes, regenera las células, te da energía y ayuda a mejorar todos los procesos metabólicos. Sin embargo, solo te das cuenta de esto cuando, por alguna razón, no puedes respirar con el ritmo exigido por el 132

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organismo, ya sea porque sufres de alguna enfermedad o por una situación en la que te quedas sin aire. Otro elemento preciado que nos brinda la madre naturaleza es el agua. Como bien sabemos, el planeta está conformado por un 90 % de agua y un 10 % restante de tierra. Por consiguiente, en vez de llamarse “Tierra” bien podría denominarse “Agua”. Cuando escuchamos hablar de África siempre traemos a nuestras mentes montones de tierras áridas y gente muriendo de hambre y sed. No obstante, existen artículos e investigaciones que dan cuenta de las riquezas de ese continente y, se sabe, que en un 70% del subsuelo de estas tierras se encuentra agua suficiente como para que un gran porcentaje sea potable. Me gusta este ejemplo porque África es la muestra de que es un continente abundante y diverso. El colonialismo, la violencia y diferentes condiciones han conllevado a catalogarlo como una tierra pobre y de pobres, cuando en realidad es un vasto territorio de abundancia, de agua, selvas, minerales, flora y fauna. Hay países como Colombia con gran diversidad y abundancia de recursos naturales, y lo que encontramos es desaprovechamiento. Es muy paradójico que otros territorios sin esas potencialidades sean ricos y, además, potencias mundiales. La abundancia existe, pero algunos no la ven ni la usan de manera adecuada. Como ves, el aire y el agua son abundantes como las estrellas, la arena, los árboles y las personas, que también tenemos un sinnúmero de cualidades y destrezas. Por ser la montaña de la abundancia y la prosperidad la última de este libro, no quiere decir que sea la menos importante. El hombre tiene cuatro grandes riquezas abundantes, y que son la base para alcanzar el éxito económico. Posiblemente toda persona piensa en el dinero cuando se le habla de abundancia, sin embargo, es apenas una mínima muestra de cuantos bienes nos rodean. La 133

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verdadera riqueza está en esas cuatro montañas, y la de abundancia y prosperidad nos da la posibilidad de disfrutar más de la vida. Si hiciste bien los otros cuatro retos, en este vas a volar. A una persona juiciosa que escale todas las montañas, la riqueza le llegará por añadidura, el desarrollo personal es proporcional al dinero. Llena tu mente, que esta llenará tus bolsillos. Ahora pensemos en los cuatro pilares de la abundancia, que son la base para alcanzar el éxito económico: 1. El manejo de nuestras emociones es fundamental para alcanzar el éxito. La resiliencia, es la capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permitan avanzar en contra de la corriente y superarlas. La resiliencia no deja que las dificultades nos derroten, antes hace que nos fortalezcan, es una de las cualidades más importantes para un individuo que quiere alcanzar la prosperidad económica. Quienes la poseen están destinados al éxito y a la felicidad sin depender de las circunstancias, sin tener en cuenta obstáculos. El fracaso para esas personas no existe en el diccionario, cualquier resultado no esperado les sirve para aprender o para cambiar el rumbo inteligentemente. Recientemente ingresó a mi lista de amigos una gran persona, su nombre es Antonio José Mesa Paucar y es para mí una fuente de inspiración, es alguien a quien la nobleza se le nota por encima, alguien que se observa con un dinamismo y una energía envidiable. Se le diagnosticó un cáncer terminal y a causa de ello le dieron poco tiempo de vida. Él es la resiliencia en toda su dimensión, no solo superó una gran situación adversa, sino que la puso a su favor para además ayudarles a otros. Antonio Mesa, gracias, eres grande, te valoro, aprecio mucho lo que haces. 134

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El adecuado manejo de las emociones, como lo trabajamos en la primera montaña de este libro, nos permite fijarnos metas, planearlas, vencer nuestros miedos, así como imprimirles pasión a nuestros sueños y a las metas que nos trazamos para alcanzar la cima. 2. Otro de los pilares de la abundancia es el crecimiento espiritual, el cual no es solo la relación con un Dios (o la figura universal de un ser superior), sino también el encuentro con un yo interior con quien se reflexiona y medita acerca de nuestras vidas. Debo decirte que las personas más exitosas que he conocido creen en un Dios y muchos otros que han llevado una vida desordenada y que se han encarrilado por la autopista espiritual han adquirido un estilo de vida que los ha llevado a crecer personalmente, permitiéndoles escalar la montaña para impulsarse hacia otras en las cuales no se sienten fuertes. La espiritualidad es una de las rutas que nos permiten encontrar la felicidad. ¿Quién no quiere ser feliz? Adoptar una filosofía y propósito de vida es fundamental para crecer en nuestro espíritu, sumándole virtudes y valores que apalancan nuestra autoestima y nos brindan tranquilidad con nosotros mismos y con los demás. 3. ¿Quién no quiere más vida para disfrutar de todo lo que vivimos? El cuerpo, ese templo que nos permite recorrer y conocer la vida, también merece cuidado. Muchas personas dedican su existencia a crecer en otras montañas y descuidan su cuerpo. Luego, cuando son exitosas, no tienen la oportunidad de disfrutar todo lo que consiguieron porque destruyeron el vehículo con el cual caminan los días. Cada ser humano tiene en promedio 100 billones de células que forman los diferentes sistemas del cuerpo. Con actividad física, una adecuada respiración, un sueño placentero y una excelente alimentación tenemos la oportunidad de vivir más años y de forma gustosa y saludable. ¿De qué vale un capital económico sin salud para disfrutarlo? Un cuerpo sin energía no tiene la capacidad para lograr todo lo que te propones.

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4. El último pilar de la abundancia es el crecimiento mental y personal. Así como entrenamos el corazón y los diferentes músculos, también debemos hacer lo mismo con el cerebro. Tenemos más de 5.600 millones de células nerviosas para aprender cada día, para analizar. Estamos dotados para superarnos, para saber más, y para ello tenemos libros, revistas, periódicos, teatros, cines, seminarios, conferencias y un sinnúmero de actividades que entrenan nuestro cerebro y nos hacen más sabios. En sí, la abundancia es la suma de la riqueza emocional, espiritual, saludable y mental. Esas cuatro montañas que ya recorrimos son las claves para el éxito y la base fundamental para alcanzar la abundancia y la prosperidad. Como nos dice Jonathan Swift, es verdaderamente sabio quien tiene el dinero en su mente y no en su corazón. La vida no tiene el mismo significado sin esos cuatro pilares, si tenemos en cuenta que nuestra sociedad parece un tren descarrillado con la urgencia del consumo. No trabajes tanto por el dinero, enfócate en trabajar en ti, en tu ser, en llenar tu mente de información valiosa, en dar y servir, en ser fuente de inspiración y de esperanza por tus positivos pensamientos, ejemplares comportamientos y acciones masivas persistentes. Acaba con las creencias nocivas de que el dinero es malo, que no lo necesitamos para nada, que tener mucho hace daño y que solo se consigue en cantidades haciendo el mal. Todas esas creencias limitantes están extendidas y arraigadas, entre otras cosas, por enseñanzas erradas y por aspectos culturales equivocados. No nos equivoquemos creyendo que el dinero es malo en todo sentido. Dice Carlos Orlando Wunderlin: “He encontrado de los más variados sistemas de creencias con respecto a la energía del dinero, y uno muy implantado en nuestra cultura es que el dinero va y viene, es decir que no es importante en nuestras vidas, pues bueno, el universo no juzga y simplemente, como el dinero no es 136

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importante para las personas con esta creencia, ellas no tienen la capacidad de mover dinero”. Está en ti elegir sentir, pensar, hablar y actuar diferente con respecto al dinero. Comienza por pensar que te lo mereces, que es posible conseguir mucho y que con él puedes ayudar y motivar a otras personas. La única manera de enseñar es el ejemplo, conviértete, sé alguien de éxito y contribuirás a disminuir la pobreza. Identifica personas con potencial y ayúdales a salir adelante emprendiendo con ellas. ¡Ojo!, no solo tienen que ser gente de talento, deben ser primero personas de valor. Forma equipos de alto rendimiento y lidera proyectos, de esta manera harás tu gran contribución. Hay muchas oportunidades que esperan por ti, hay otras que puedes crear. Rompe la barrera del miedo y da los primeros pasos, tal vez no sea fácil, pero te garantizo diversión y adrenalina de la buena. Piensa, siente, huele, actúa, sueña y muévete en abundancia. “¿Cómo aprenderemos a distinguir entre lo que es de verdad útil y lo que es apenas llamativo, entre lo que es necesario y lo que es apenas novedoso, entre lo que nos cambia, nos ayuda y nos mejora, y lo que apenas estimula nuestra vanidad o espolea nuestra codicia?” (Ospina, 2012) Esas preguntas nos las hace el escritor colombiano William Ospina. Respóndete y observa si el camino que elegiste mejora tu vida o alimenta tu vanidad. Hoy nos encontramos ante personas con ambición de dinero solo para satisfacer sus necesidades de consumo, para agrandar su ego y reforzar su apego a lo material. Lo más curioso es que al poco tiempo, y no satisfechas con su adquisición, sienten un vacío y enfocan su “necesidad” hacia otro bien. No eres rico porque estás lleno de bienes materiales y dinero. No te equivoques, el verdaderamente rico es quien escala las cuatro montañas de la abundancia, es

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quien administra estos bienes y los desarrolla cada día, es quien puede disfrutar de lo que tiene sin esperar más. Claro que deberás aprender algunas cosas para continuar volando hacia el éxito. Ten claro desde este momento: la riqueza llegará con pensamientos de abundancia. Hay quienes dicen que lo que hay es abundancia de escasez. Me aparto totalmente de ese concepto y creo firmemente que hay abundancia infinita. Vivimos en la era de la información y el conocimiento, por lo tanto, hoy como nunca se presentan posibilidades de prosperar, apoyándose en la explotación de las ideas. En este orden, estamos repletos de fuentes para aprovechar esta etapa de la humanidad. Voy a explicarme a continuación. Revisemos un poco la historia reciente. Hasta hace muy poco, comunicarse con alguien era difícil, más si vivía en otro país. Hoy estamos totalmente interconectados y de manera global. Independientemente del lugar en donde vivas, difícilmente vas a tener dificultades para comunicarte con cualquier persona. Hoy tenemos grandes posibilidades de hablar de manera gratuita, como sucede con el correo electrónico y las redes sociales. El tradicional teléfono fijo que antes era una de las pocas formas de comunicarse ya es obsoleto, ni se diga de las cartas y los telegramas. Si las comunicaciones han sido vitales para el progreso y el desarrollo, hoy no podemos decir que hay escasez. En cuanto a la información, podemos extraer grandes cantidades de esta con un solo clic. Los buscadores están a la orden del día, y con un mínimo esfuerzo puedes en poco tiempo investigar y profundizar sobre lo que quieras. Además, los libros siempre han estado y van a estar ahí esperando, con grandes dosis y con alto valor de información y conocimiento. Las bibliotecas públicas están en todas las ciudades del mundo y tremendamente subutilizadas. Tenemos las revistas y los periódicos de cualquier parte del mundo 138

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y en el idioma que se te ocurra. También están los blogs, páginas web y redes sociales con información actualizada on-line, minuto a minuto. Nos dice Anthony Robbins que “la clave que conduce a la riqueza es ser más valioso. Si tienes más habilidades, más inteligencia, conocimientos especializados, capacidad para hacer cosas que pocos pueden hacer, o si sólo piensas creativamente y contribuyes a gran escala, puedes ganar más de lo que jamás habrías creído posible. La única, más importante y potente forma de expandir tus ingresos consiste en encontrar un modo de añadir verdadero valor a las vidas de las personas, y de ese modo prosperarás. Por ejemplo, ¿por qué a un médico se le paga más que a un portero? La respuesta es muy sencilla: porque el médico añade más valor a su trabajo. Ha trabajado más duro y se ha desarrollado de modo que vale más en términos de su capacidad para añadir valor mensurable a la vida de las personas. Cualquiera puede abrir una puerta. Un médico abre las puertas de la vida” (1993). A esto, Jim Rohn agrega: “Yo he dicho frecuentemente que ‘para tener más’, debemos primero ‘convertirnos en algo más’, y para convertirnos en algo más, debemos empezar el proceso de trabajar más duro en nosotros mismos de lo que lo hacemos en cualquier otra cosa. Pero además de lograr un nuevo conocimiento, nuevas habilidades y nuevas experiencias, es también importante descubrir nuevas emociones” (1994). Frente al conocimiento, hoy puedes adquirir capacitaciones formales e informales a través de la web, puedes hacer cursos, diplomados, tecnologías e incluso posgrados, sin moverte de casa y refrendados por prestigiosas universidades del mundo. Ahora bien, si lo que quieres es autoformarte, autocapacitarte, hay un universo de información gratuita y paga en internet que podrías explotar: libros y audiolibros por montón sobre una infinidad de temas. El sistema educativo te brinda la educación formal académica y profesional, mas tú con la autoeducación tendrás herramientas y habilidades para construir fortuna si así lo quieres. Con la 139

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educación tradicional puedes sobrevivir, con la autoeducación podrías construir tu imperio. Hoy puedes trabajar a distancia mediante el teletrabajo, también encargar trabajos por esta ruta y, mientras duermes, otros trabajan por ti; crear negocios virtuales a muy bajo costo, generar de múltiples maneras ingresos adicionales por esa vía. La pobreza, entre otras cosas, es la suma de horas mal utilizadas. ¿Cómo inviertes tu tiempo? Descansa solo lo suficiente, el hecho de dormir más de 8 horas puede ser una señal de tu bajo nivel de energía. A veces las personas que “duermen” más no descansan bien porque realmente no están durmiendo el tiempo necesario; tienen en su habitación y a su lado, celulares, computadores, tablets, televisión, exceso de luz o de ruido, que les roban energía a su cuerpo. Todos estos factores no contribuyen a un sueño reparador. Por otra parte, el tiempo que les queda después del trabajo tampoco está siendo bien utilizado y se desperdicia entre el ocio inútil, como ver televisión improductiva, escuchar música inaportante y hacer pereza. Todas estas actividades roban horas a un tiempo que podría ser eficazmente invertido en desarrollo, crecimiento, en la búsqueda de la prosperidad y de la independencia financiera. Planea mejor tu día, tanto en el trabajo como en lo referente a tus otras actividades, haz una lista de cosas para tu día que sean coherentes con el cumplimiento de tus metas, que esa lista incluya temas para tu enriquecimiento espiritual, material y mental, además no olvides divertirte, apúntale a la felicidad. Al final del día analiza los resultados y corrige las falencias para el día siguiente. Definitivamente en este mundo no estamos para sufrir, sacude la pereza y ponte a andar rebosante de ánimo, de energía. Si quieres lo que hoy no tienes, ponte a hacer lo que nunca has hecho. Pero tampoco creas que con el dinero solucionarás todos tus problemas. Explica Anthony Robbins que “muchas personas cometen el error de pensar que todos los desafíos de sus vidas se disiparían si tuvieran dinero suficiente. Nada puede estar

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más lejos de la verdad. Ganar más dinero, raramente libera por sí mismo a la gente. También es igualmente ridículo decirse que una mayor independencia y dominio financiero no podría ofrecerle mayores oportunidades para expandirse, compartir y crear valor para sí mismo y para los demás” (1993).

¿EN DÓNDE TE UBICAS? Robert

Kiyosaki

es

un

reconocido

empresario,

escritor,

inversionista

y

conferencista estadounidense, creador del cuadrante de flujo del dinero, con el que quiero que reflexionemos (2004). Con su ejemplo podemos hacer nuestras proyecciones y actuar según lo que queremos para nuestro futuro. En el cuadrante se encuentran las cuatro posibilidades que tenemos en el ámbito laboral: ser empleado (E), dueño (D), autoempleado (A) o inversionista (I). No necesariamente debes estar encasillado en un cuadrante. Puedes ser empleado, y mediante buenas ideas mover recursos de ahorros hacia la creación de tu propio negocio y ser autoempleado. Puedes también ser dueño de tu propia empresa, tener tus inversiones, sin contar con grandes cantidades de dinero. Con una muy buena idea e inmerso en los negocios por internet, puedes generar algo muy lucrativo. Con todo esto no quiero decir que sea la única forma de obtener grandes resultados. A continuación te presento el cuadrante de Kiyosaki. Empleado: para lo que nos forman a la mayoría de personas. Nos dicen: “Estudie mucho, consiga un buen empleo y trabaje toda la vida para una buena jubilación”, que de júbilo nada tiene. En esta parte quedan atrapadas la mayoría de personas, cambiando tiempo por dinero. Pocas personas sobresalen en este campo, solo algunas tienen la posibilidad de manejar de manera inteligente sus ingresos, luego ahorrar y pasar al cuadrante D o I, que es donde la gente se vuelve rica. Autoempleado: es cuando creas tu “propio” negocio, te independizas, mas no tienes un sistema ni un modelo claro que trabaje para ti. Además, a veces es una actividad más desgastante que la del empleado porque no tienes la “seguridad”, la 141

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“estabilidad” y debes producir para pagar arriendos, insumos, nómina. Y si te queda algo, te pagas a ti mismo. Todo depende directamente de tu esfuerzo y tu tiempo. Dueño: es cuando organizas un negocio físico o virtual con un modelo que trabaja para ti, con un sistema a tu favor en el que no es tu presencia ni tu esfuerzo los que te hacen ganar dinero, pues otros trabajan para ti. Luego de esto, puedes escalar en el negocio abriendo nuevas sucursales con el mismo modelo. Inversionista: cuando inviertes con el dinero propio y de otras personas en proyectos que otros lideran. El riesgo depende del tipo de inversión y para hacerlo debes educarte financieramente. Puedes estar en cualquier cuadrante o en varios de ellos, yo, de hecho, estoy en tres, excepto en el de autoempleado. Lo importante es que te eduques financieramente, te juntes con personas que saben para formar un buen equipo y que tomes riesgos calculados. No hay cuadrante bueno ni malo, depende de lo que quieras. ¿Libertad o seguridad? Yo elijo libertad, no sé tú. Es nuestro sistema de creencias el que muchas veces nos impide desarrollar nuestro potencial e ir por nuestra independencia financiera. Estamos en una época en la cual las ideas y el coraje valen más que el dinero; podemos actuar en torno al emprenderismo o seguir quejándonos y continuar trabajando para otros que sí tienen su independencia financiera. Tú decides, tienes todo lo que hace falta para lanzarte a la conquista, si no lo crees, mira ejemplos sobresalientes al respecto. Muchos arrancaron con menos de lo que tienes hoy y aun así ya disfrutan de los beneficios de la independencia económica, piénsalo, el poder está en tus manos. ¿En dónde te ubicas? ¿A dónde quieres llegar?

APRENDAMOS Estamos en la era de la información; la era industrial ya quedó atrás. Sin embargo, no entiendo cómo nuestro sistema educativo y nuestros gobiernos parecen no 142

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percatarse de esta situación y siguen formando autómatas, personas que salen preparadas académicamente, pero con mínima vocación de emprendimiento, con poca o nula educación financiera. Se gradúan y van a un mercado laboral que no tiene la capacidad suficiente para absorber a toda esa masa y por eso nos encontramos con tantos profesionales desempleados o subempleados. El mundo con sus billones de dólares en circulación necesita de emprendedores, gente educada financieramente, personas flexibles y adaptables capaces de aprovechar las oportunidades que hay, que a pesar de ser muchas, no se van a encontrar en un empleo. Trabajando para otros lo único que consigues es producir para los sueños de ellos y no para los propios. Si no quieres llegar a viejo con una jubilación deprimente en el mejor de los casos, ponte a trabajar en ti, edúcate financieramente, define tu propósito, tus metas, define lo que quieres para tu vida, llénate de sana ambición y emprende. Hay muchas cosas que te recomiendo. Primero, revisa qué te gusta y apasiona, y que haces muy bien, y crea necesidades con esa labor. Segundo, apaláncate en la tecnología. Puedes abordar negocios digitales y participar del mercadeo en red, pues te permiten desarrollar tu propio negocio a bajo costo. Eso sí, necesitas mucha determinación, pasión y diligencia. En su libro Escuela de negocio, el norteamericano Robert Kiyosaki nos dice: “Si tuviera que hacerlo todo de nuevo, en lugar de construir un negocio al estilo tradicional, yo iniciaría a construir un negocio de mercadeo en red”. La razón: el mercadeo en red se ha convertido en una nueva y revolucionaria forma de conseguir riqueza, pues quienes hoy se hacen ricos o adquieren más fortuna, se preocupan por construir redes. Además, “el mercadeo en red le da a millones de personas alrededor del mundo la oportunidad de tomar el control sobre sus vidas y sobre su futuro financiero” (2007). 143

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Si usted quiere hacerse rico no se permita el lujo de las excusas. Como nos dice Joseph Murphy, “la pobreza es una enfermedad mental que podría y debería ser extirpada de la faz de la tierra. La pobreza, al igual que la riqueza, es un estado mental. Si queremos suprimir todas las barricadas marginales y pobres del mundo, debemos eliminar primero ese conformismo con la penuria que ha inculcado en la mente de la gente su creencia en la pobreza y en la privación” (2001) De nuevo volvemos a la importancia de pensar en positivo y en abundancia. No hay mejor remedio para iniciar la prosperidad que tener buenos pensamientos. Y agrega Murphy: “Tu pensamiento es el instrumento más poderoso que tienes para trabajar; infinitamente más poderoso que un ordenador de última generación. Aprender a dirigir tus pensamientos de una manera inteligente, constructiva y juiciosa es algo que te proporcionará fabulosos dividendos”. Ahora bien, si tienes un empleo, aprovéchalo, cumple tus obligaciones con creces, aprende del modelo, de los sistemas y, mientras tanto, busca un plan B que pueda ser tu plan A y en el cual puedas explotar todas tus cualidades y conocimientos. Hay mucha gente próspera que empezó a enriquecerse aprendiendo de los modelos de negocio y no necesariamente buscando el dinero. Te invito a que pienses en un proyecto productivo derivado de algo que te guste mucho. Te voy a citar un ejemplo de una persona que a partir de su pasión ha hecho mucho dinero. Nos dice Joseph Murphy en su libro Piensa que eres rico, que una destacada escritora estadounidense no escribía por dinero, pues con este creía que el decoro y la dignidad de sus escritos se verían empañados por un posible afán de lucro. Sin embargo, Murphy le hizo entender que el bien y el mal provienen de los pensamientos de las personas, y que los males tienen su origen en interpretaciones erróneas de la vida. En últimas, la escritora entendió que podría ayudar a otras personas con el dinero que ganaría de más. Si bien su fin no era poseer muchas cosas, sí comprendió que con su labor podía ayudar a mucha gente, y así lo hizo. 144

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No pierdas el tiempo, estudia, lee e infórmate, entrénate en lo que piensas desarrollar, sigue a personas exitosas, asiste a talleres, seminarios, edúcate financieramente, rodéate bien, selecciona mejor a tus amistades, húyele a la mediocridad. Con eso en mente y actuando de manera diligente, podrás destacarte y marcar diferencia. ¡Toma acción! Te invito a lo siguiente: trabaja un tiempo completo para cumplir con tu labor lo mejor que puedas. Entrégate con dedicación y pasión, así no estés pleno con tu oficio. Hazlo de la mejor manera, ese será tu entrenamiento y te dará la energía necesaria para lo siguiente. Además, dispón de medio tiempo adicional. Muchas personas trabajan y estudian para construir su fortuna. Al igual que muchos de ellos, pon un plan en marcha para hacer u obtener múltiples fuentes de ingreso de ese proyecto que te inspira pasión. Por ejemplo, si es un negocio pequeño, puedes asociarte con algún amigo o familiar que comparta tu visión, luego proyecta otros puntos, asóciate con actores de la cadena productiva. Piensa cómo el internet te puede impulsar y acortar las brechas del crecimiento. Piensa en exportaciones y franquicias, en cómo enseñar a otros, escribe un libro con la historia, monta un modelo de negocio. En fin, son muchas las ideas que pueden surgir a partir de la idea inicial, lo importante es que te pongas en marcha, formules tu plan y te pongas en acción. El plan debe incluir pasión, acción, trabajo en equipo, enseñar y crecer continuamente. Si no tienes trabajo porque estás empezando tu vida laboral o porque perdiste tu empleo o porque renunciaste y tomaste la iniciativa de empezar lo tuyo, tienes una fuerza adicional, una llama viva que te impulsa cual globo hacia el infinito. Sueña y planea, la limitación está en el pensamiento. Nos explica Jim Rohn: “Las metas. Nadie sabe lo que se puede lograr cuando uno se inspira en ellas. Nadie sabe lo que se puede hacer cuando uno cree en ellas. Y nadie sabe lo que pasará cuando uno las toma como base para la acción. Si usted se pone a trabajar en sus metas, sus metas se pondrán a trabajar para usted. Si 145

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usted se pone a trabajar en su plan, su plan se pondrá a trabajar para usted. Todo lo bueno que construimos, acaba construyéndonos. No se proponga metas muy bajas. Quien no necesita gran cosa, no llega a ser gran cosa. Todos tenemos la alternativa: ganarnos la vida o diseñarnos la vida. Todos necesitamos muchas metas grandes y a largo plazo, para que nos ayuden a vencer los obstáculos inmediatos” (1994). A esto nos agrega Steven Scott la diligencia, pues si lo que hacemos no lleva consigo la diligencia y el corazón, no se llegará muy lejos. El autor se apoya en la interpretación que tenía el Rey Salomón, al asociar la diligencia a la persistencia, a alguien que hace las cosas de manera más inteligente y continua. “Hablar es fácil, no precisa de esfuerzo. El trabajo diligente requiere una gran dosis de esfuerzo. Pero mientras que el diligente saca provecho de sus trabajos, el charlatán no hace más que desperdiciar su tiempo y el de los demás”, afirma Scott. Independientemente de lo queremos, nunca hay que dejar de imaginar y de construir. Sin sueños no hallarás un futuro, hay que tener acción, adquirir hábitos y ser equilibrados, es decir, que las acciones y los hábitos vayan en coherencia con los sueños. En su libro Piensa que eres rico, Joseph Murphy afirma: “Tienes el derecho, y también tu familia, a tener salud, alimentos nutritivos, buena ropa, una casa confortable y dinero suficiente para comprar las buenas cosas que nos ofrece la vida […] El verdadero significado de prosperidad no es en absoluto de disponer de más cosas, es empezar a progresar, además de en los ámbitos social y económico, en otros como el mental, espiritual e intelectual” (2001). Hoy no eres tan próspero como podrías ser. Estoy seguro de esta afirmación porque soy coherente con mi pensamiento, por cuanto considero que el crecimiento y el desarrollo del ser humano nunca terminan. Estoy feliz de que estés leyendo este libro, eso indica que estás hecho para triunfar si lo decides. 146

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Piensa nuevamente dónde te encuentras hoy con tus ingresos, detente un momento y haz el siguiente ejercicio. Ponte cómodo, afloja tu ropa e imagina que tienes frente a ti una gran pantalla blanca como nunca has visto. En ella vas a reflejar la situación en la que te encuentras, con el éxito que tienes, con la abundancia y reconocimientos que mereces y con todo lo que eres capaz de lograr. Eres un guerrero y estás llamado a triunfar, a ser exitoso. Solo falta que tomes la decisión para desarrollar todo tu potencial. Recuerda los ejercicios de respiración y meditación que hicimos en las montañas espiritual y saludable, y aplícalos en este ejercicio. Ahora visualiza en esa pantalla cómo te quieres ver. Allí está representada toda tu vida, lo que puedes lograr, tus éxitos. Mírate, escúchate, observa a tu alrededor, proyéctate como una gran persona triunfadora y ejemplarizante para todos los que te rodean. Los límites solo están en nuestra mente: desarrolla todo tu potencial, los pensamientos y nuestras acciones son los únicos que nos hacen llegar a los lugares que queremos. Todo el potencial y lo que necesitamos para cumplir nuestras metas han estado siempre en nosotros, dispuestos a ser encontrados y explotados. Hoy lo estás haciendo, estás identificando que eres un ser de luz con generosidad, paz y una potencialidad inmensa para lograr lo que te propongas en tu vida. Hoy vas a renovarte, vas a demostrarte de lo que estás hecho, y esa pantalla te da el soporte, la energía, la paz y el bienestar que sientes ahora, te da la palanca para lograr lo que te propongas de ahora en adelante. Te recomiendo que practiques este ejercicio frecuentemente, escribas tus propósitos y metas, y vayas por tu sueño. Lo único que nos cambia es la acción de seguir y perseverar, así como Dios ayuda a la naturaleza, a los pajaritos nunca les falta ningún alimento y viven siempre felices. Pero Dios no pone la comida en sus nidos, ellos van por ella, la consiguen para sí y sus crías, hasta que estas son 147

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capaces de valerse por sí mismas. Entonces, ¿qué se espera de nosotros que hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios? Visualízate continuamente como la persona triunfadora en la que te quieres convertir.

INDEPENDENCIA FINANCIERA El dinero es el origen de todos los males, escucho continuamente entre las personas. Aunque algunos tratan de afirmar que no lo necesitan para vivir y que prefieren continuar con su estado actual, quisiera saber si la presión financiera no nos afecta a todos o si la falta de dinero no puede llevarnos a estados críticos. ¿Acaso no sería mejor tenerlo para no pasar por inconvenientes por su ausencia? ¿Crees que dañaría tu corazón, como afirmas que ha sucedido con otros que conoces? Distingo a muchísima gente que sufre de ansiedad, inseguridad, miedo, humillación, frustración, entre otras tantas situaciones, por la ausencia de dinero. Tampoco creas que resolverás todos tus inconvenientes al tenerlo de sobra, y que los desafíos de tu vida serán culminados. Debemos derrumbar algunos mitos que giran alrededor del dinero. Primero, no creas que porque otros crearon empresa o consiguieron riqueza no puedes hacer lo mismo. Al igual que ellos, estás dotado en abundancia de valores y capacidades para emprender. Los “otros” no son diferentes a ti. Por otro lado, tampoco consideres que obtener riqueza es muy complicado. Claro que tienes que aprender un poco sobre finanzas, debes entrenarte como te lo he aconsejado en las cinco montañas de este libro. Deja a un lado la creencia de que hay escasez porque es poca la tierra que queda, al igual que las oportunidades o los recursos naturales. Nuestro planeta es abundante y tus pensamientos deben estar llenos de él. Esto no quiere decir que el todo se vale y que se puede hacer cualquier cosa con la tierra con tal de obtener dinero. No, si bien el universo nos brinda todo para vivir, también debemos cuidar de él y hacer un uso responsable de sus recursos. 148

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Ahora que derrumbamos algunos mitos en la relación que tenemos con el dinero, te invito a que miremos un ejemplo de millones que hay, y determinemos si necesitamos o no un poco más de plata para llevar una vida con menos preocupaciones. Cuando somos niños es normal que estemos felices, abundantes y prósperos; nada nos falta. Mientras crecemos y empezamos a compararnos y a desear los bienes ajenos, como juguetes y tecnología, llega el momento en el que inicia nuestra relación con la escasez. Luego de culminar los estudios — en los cuales nos entrenan para ser empleados, pues no nos educan financieramente y no promueven en nosotros el emprendimiento — estamos listos para conseguir un buen empleo, para trabajar en los sueños de otros y llegar a viejos con una jubilación que no alcanza. Mientras eso sucede, disfrutamos de nuestros primeros ingresos, salimos, nos divertimos, gastamos. En esa etapa en la que la pasamos bien, conocemos a la persona de nuestros sueños, formalizamos un hogar y empiezan gastos adicionales: casa, carro, y luego con los hijos llegan los uniformes y su estudio. Los egresos continúan incrementándose, mientras los ingresos se mantienen estáticos. Empiezan los problemas, el sueño se convierte en una pesadilla y estamos atrapados. Hay millones de historias como esta. Son muchas las personas que alcanzan la prosperidad económica con su empleo, pero la gran mayoría viven esperando la quincena o la mensualidad para pagar deudas o cancelar las cuentas de servicios públicos, porque el sueldo no les alcanza para las necesidades que deben satisfacer. Así se demuestra que la mayoría de personas en el mundo no están educadas financieramente y no planean ni miden, pues toman decisiones tan importantes como casarse o tener hijos sin tener la capacidad económica para soportar esos gastos y vivir sin problemas en el bolsillo. Esta puede no ser tu

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situación actual si planeaste previamente y ejecutaste con diligencia lo que querías para tu vida. Mirando ese caso, inmediatamente me remito a mi historia personal. Soy un apasionado por la medicina que en un momento de su vida encontró que podría ayudar a más personas desde la administración de la salud. Mientras fui estudiante en mi ciudad natal, Barranquilla, en el Caribe colombiano, siempre aproveché mi tiempo haciendo más de lo que debía hacer. Mi padre fue médico y por él me apasioné por la medicina. Sus enseñanzas también me sirvieron para ser un estudiante aventajado e inquieto en la práctica en lo que me gustaba. Incluso, inicié actividades extracurriculares en la universidad que me daban algunos ingresos. Desde los primeros años y hasta ahora, también he invertido mi tiempo en posgrados, diplomados, seminarios y talleres en administración, independencia financiera, finanzas. Aquí quiero referirme en particular a un seminario que hice llamado “Libertad financiera y finanzas personales”, dictado por Juan Diego Gómez,

inversionista

y

creador

de

http://www.invertirmejor.com

y

www.invertirporinternet.com fue despedido de su trabajo y como consecuencia, despertó el genio que vivía dentro de él y así creó proyectos de emprendimiento que hoy lo tienen posicionado como un referente financiero. Esto ratifica que no es lo que te pasa, sino lo que haces con ello, lo que verdaderamente importa. Todo esto me ha permitido tener la apertura mental que te transmito en el libro. Hoy me impulso haciendo negocios en internet, en donde estoy seguro de que hay una mina que aún no se explota lo suficiente. Además de mi empleo, me he dedicado a construir ideas de negocios en diferentes frentes y con diversas personas. Me olvidé de la pensión, pues innovo día a día, y tengo más ideas y proyectos en mi mente de los que puedo ejecutar.

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Afortunadamente, puedo afirmar que tengo independencia financiera, así permanezca en mi empleo, porque además de mi labor, la cual hago con pasión y con gusto, me he preocupado por crear en otros campos en los que he tenido la posibilidad de ayudar a otras personas. Los ingresos que me generan las otras actividades en las que estoy involucrado, fácilmente podrían suplir mis necesidades si en algún momento prescindiera de mi trabajo como administrador de la salud. Para ello, cumplo diariamente varias de las 21 leyes del dinero que profesa Brian Tracy, una de las cuales es el desarrollo personal. Nos dice: “La fortuna que usted pueda tener en su vida, irá en relación directa con su desarrollo personal y profesional” (2001). Para ello nos pide invertir más tiempo en nosotros, como te he insistido a lo largo de estas cinco montañas, leyendo libros, escuchando audiolibros, asistiendo a seminarios. “El que no invierta en sí mismo, está negociando el precio del éxito, y el éxito no es negociable”. La independencia financiera debería ser el fin que persiguieran las personas. Muchas se preocupan durante su juventud por qué será de ellas en su vejez. Al proyectarme en otros campos iguales o diferentes a los que me desempeño, no tengo que cuestionarme por qué será de mí en varias décadas. Desde mi juventud he ido solucionando la incógnita que millones de personas almacenan durante su juventud. Para lograr la independencia financiera hay miles de rutas, el asunto depende de lo que le apasiona a cada quien, para que así logre juntar pasión con ingresos, ahí está la clave. Ahora bien, sugiero lo siguiente: si hoy eres un empleado frustrado, te recomiendo que cambies tu manera de pensar, que salgas de donde estás atrapado, eso sí, que lo hagas de una manera inteligente con una transición, visualizando un plan B en el cual empieces a trabajar en tu independencia. O sea, que continúes en tu trabajo, pero con una mejor actitud, haciendo tu mejor

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esfuerzo, y mientras tanto ir buscando un emprendimiento que responda a las siguientes premisas: 1. Que te guste mucho. 2. Que lo hagas muy bien. 3. Que resuelva, ojalá, grandes necesidades. Con respecto a esto, Herminio Nevarez nos dice que para emprender se deben tener presentes tres puntos: 1. Entender cuál es el negocio. 2. Entender lo que es determinante para construir una red (gente, producto, dinero). 3. Desarrollar una mentalidad empresarial, que se define como el “conjunto de actitudes que permiten desarrollar las destrezas, motivaciones, el rigor y la dedicación necesaria para materializar una visión y desarrollar oportunidades económicas y de servicio”. Hay dos grandes opciones que recomiendo, debido a que los negocios tradicionales implican más riesgos (la mayoría de las empresas no logran superar los cinco años de vida y las estadísticas varían de país a país) y necesitan de más capital. Te sugiero los negocios en internet y el mercadeo en red. Para ello hay que tener claro que se deben ofrecer productos con buen contenido y alta calidad. Sin duda, estas dos características son garantía para que una empresa prospere, con ofertas y resultados exitosos. Hoy día, con poco capital, creatividad, un buen equipo y buenos asesores puedes lograr la independencia financiera o volverte millonario con los negocios en internet. El hecho de que el capital sea poco no implica que no amerite esfuerzos y que sea fácil, de hecho este es el principal factor por el que las empresas de 152

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emprendimiento no funcionan, porque lo toman como un plan B eterno y ante cualquier obstáculo los proyectos abandonan esta plataforma. Tanto para los negocios en internet como para el mercadeo en red, se puede iniciar con poco dinero, lo que se constituye en una ventaja frente a la forma tradicional. Como se requiere de poca inversión, muchas personas tienden a subvalorar los efectos que pueden tener sus productos en el ciberespacio. Los negocios en internet te permiten trabajar desde cualquier lugar del mundo. Olvídate del modelo tradicional de empleo, en el que debes cumplir un horario y estar en un mismo lugar. Hoy no, ahora se permite el teletrabajo, que te facilita producir con una conexión a la web a través de un computador, tablet o, incluso, un celular, y desde cualquier lugar. Literalmente tienes libertad geográfica. Otra ventaja entre muchas es que puedes llegarles a millones de personas en el mundo sin barreras de lugar, condición, edad y tiempo. De esta forma te puedes clonar virtualmente, esto significa que puedes elaborar un producto con lo que sabes y automatizarlo. Así podrías ganar dinero mientras duermes o estás de vacaciones. Los celulares hoy son casi que una extensión de nosotros. Muchas personas entran en pánico cuando dejan su teléfono en casa, saben que en ese aparato hay un torrente de oportunidades. Actualmente hay en el mundo 7.000 millones de personas y en el 2015 habrá dos celulares por cada uno. Puedes quedarte cruzado de brazos o aprovechar lo que ya existe para impulsar tu empresa y explorar un mercado que no conoce fronteras. Hay más formas de ganar dinero por internet, estudia, investiga a fondo el tema; hay un mar de posibilidades ante ti, un mercado hambriento que espera y en el cual puedes participar. Por otro lado, para el mercadeo en red te recomiendo buscar una empresa de Marketing Multinivel (MLM) con la cual te identifiques, que entiendas el modelo de 153

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negocios, que te ofrezcan el suficiente soporte administrativo y un gran sistema educativo. “Si tú eres una persona que está aterrorizada por la posibilidad de cometer errores y con miedo a fracasar, entonces estoy seguro que un negocio de mercadeo en red con un excelente programa educativo es especialmente bueno para ti”, dice Robert Kiyosaki (2007). Agrega este experto internacional que el mercadeo en red les da a las personas la posibilidad de enfrentar, manejar y sobreponerse a sus miedos. Y además, estos tipos de negocios “animan a las personas a tener grandes sueños y conseguir que esos grandes sueños se hagan realidad”. El multinivel es un negocio en el que se distribuyen productos por medio de distribuidores independientes, que pueden asociar a más personas y así conseguir más dinero. Fíjate en un triángulo. El negocio empieza con una persona, y esta a la vez vincula dos más, luego se unen cuatro más y así sucesivamente. Por cada nuevo nivel los ingresos son mayores. A esta nueva modalidad de empleo algunos la consideran la economía del siglo XXI. Está basada en el voz a voz, se eliminan gastos en publicidad y distribución, entre otros, y los beneficios se trasladan a los emprendedores que participan en la red. Hay empresas exitosas de las cuales puedes participar y que tienen un modelo probado y demostrado. Ponen a tu disposición la administración, el producto, los inventarios, la contabilidad, el sistema de compensación. Algunas tienen un maravilloso sistema educativo, que no solo te da las habilidades técnicas para triunfar, sino que te brinda la posibilidad de crecer como persona y ayudarles a otros. Está demostrado que el modelo funciona y muchísimas personas se han convertido en millonarias con él. Es importante que elijas bien la empresa a la cual te vas a asociar, que estudies sus antecedentes y que valides y verifiques con testimonios su prestigio. 154

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Entonces cambia tu sistema de creencias limitantes, llénate de pensamientos de riqueza, como yo lo hago, y asúmete como un emprendedor. Dice Robert Kiyosaki: “Una de las razones por las que considero el negocio de venta directa (MLM) el negocio perfecto es muy sencillo, porque la compañía trabajará contigo para que obtengas las habilidades que te hacen rico. Siempre recuerda que no es el dinero lo que te hace rico, son las habilidades de negocios y es por eso que es el negocio perfecto. Se tomarán el tiempo necesario para obtener las habilidades para hacer el dinero y esa es una habilidad para toda la vida”. Este modelo de negocio también lo avalan Paul Zane Pilzer y Donald Trump. Incluso, este último dijo que si volviera a quedar en la quiebra, iniciaría con un negocio MLM, porque lo considera un negocio perfecto. Para los dos modelos (mercadeo en red y negocios en internet) es importante abrir la mente, romper paradigmas y actuar con determinación y perseverancia, para convertirse en un empresario con grandes oportunidades. Conozco casos de personas jóvenes de 23 años que son libres financieramente y que pueden terminar convertidos en millonarios, todo dependiendo de la determinación, pasión, enfoque y acciones con los cuales continúen encaminando sus esfuerzos en los negocios multinivel. Estos negocios están basados en el apalancamiento (trabajo de otras personas de tu red, que te significa ingresos) y en las regalías (ingresos residuales que no dependen directamente de tu trabajo). Cuando los ingresos ya no son un problema y tienes exceso de liquidez, puedes invertir en activos físicos (bienes raíces), negocios inteligentes que te produzcan dinero de manera constante sin que estés presente (ingresos–pasivos).

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Personalmente, he invertido en el desarrollo de negocios on-line como los infoproductos, en nichos de mercado como el crecimiento personal (audiolibros) y la disminución de peso (e-books), y he resuelto con ellos necesidades de las personas. Con estos negocios en internet he generado empleo a diferentes profesionales y entregado excelentes contenidos que aportan al bienestar de personas con necesidades específicas. Estos productos se venden y producen dinero en piloto automático. Este libro que lees es otro ejemplo. Al comprarlo, espero que lo recibas, lo apliques y que sientas una relación costo-beneficio. Y que cada vez que se venda, me produzca ganancias sin esfuerzos adicionales. También he invertido en negocios agrícolas, apalancado en tierra de otros, y he ayudado

a

diferentes

personas

creando

empleo;

en

revistas

digitales,

aprovechando la explosión de las tablets para diferentes segmentos, como deportes y bienestar. Todas estas ideas de negocio me permiten día a día tener mi propia independencia financiera. Creo empleo, obtengo más ganancias, ofrezco todo mi talento y resuelvo necesidades y gustos de las personas. No necesito invertir los montones de billetes que requiere un negocio tradicional. Hoy invierto poco y recibo en cantidad. Básicamente, lo que hago es aprovechar las oportunidades que ofrecen el desarrollo en red y el mercadeo on-line. Visualiza tu negocio y establece una relación con el mundo digital, seguramente la proyección de tu propuesta está en el ciberespacio. Siempre hay que ofrecer buen contenido y productos de excelente calidad, sin ellos no hay posibilidades de progresar. Que no falten pasión y dedicación. Nos dice Brian Tracy que “a pesar de las dificultades económicas, la globalización de los mercados y las nuevas tecnologías han hecho que hoy por hoy las oportunidades de desarrollar riqueza y abundancia en nuestras vidas se puedan encontrar en cualquier lugar del universo” (2001).

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A lo largo de esta montaña no hay un plan de negocios, pero sí lo más importante para adquirir la independencia financiera: elementos para formarse, aprovechar el tiempo, pensar en positivo y planear para el futuro. Nos dice Jim Rohn que “el mejor motivo para fijarse una meta radica en la transformación que conlleva el logro. Será superior al logro mismo” (1994). ¿Ya empezaste a trabajar por tu meta?

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CONCLUSIONES El éxito no se mide en dinero y propiedades, solo se obtiene aplicando los cuatro pilares de la abundancia: el crecimiento en lo emocional, en lo espiritual, en la salud y en lo personal. No hay más recetas. Son estas las claves para perseguir más bienes económicos y vivir en comodidad y tranquilo consigo mismo y los demás. Marca la diferencia, ayuda a otros con tu talento, contágialos de los pilares de la abundancia para enriquecer el corazón y luego llenar los bolsillos. Dedícate a servir e inspirar a otros con tus resultados, enséñales con tu ejemplo, cambia tu vida y vuela a la cima. Vive en abundancia y alcanzarás la prosperidad.

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REFLEXIÓN FINAL

Ha sido demasiado grato escalar contigo las cinco montañas de Cambia tu vida y vuela a la cima. Así como yo me motivé con un libro que dibujó el camino que debía recorrer para alcanzar mi éxito personal, espero desde lo más profundo de mi corazón que con esta obra hayas obtenido la motivación suficiente para transformarte en un nuevo ser. En tus manos tienes una oportunidad de cambio para mejorar tu versión emocional, en lo espiritual, en la salud, en el crecimiento personal y en la abundancia y prosperidad. Espero que aproveches al máximo toda la información, historias, datos, reflexiones y ejercicios de utilidad, que hayan encendido en ti la llama de la acción decidida. Lo importante es que actúes, apliques lo que creas conveniente y que te inquietes con nuevos aprendizajes para seguir escalando día a día. Muévete hacia el cambio, aprovecha las oportunidades, crea tu futuro actuando con amor, viviendo intensamente el presente sin permitir que las cargas de tu pasado te obstaculicen el paso, sin dejar que las angustias y las preocupaciones por tu futuro te limiten. Ya tienes en tu mente el castillo que quieres construir, ahora necesitas cimentar una base sólida. Disfruta el camino, gózate el proceso y deja que los resultados fluyan. Si son positivos, celébralos, si no lo son, aprende y endereza el rumbo. Este libro está diseñado para leerlo, releerlo, tomar notas, validar su información y compartirlo, pero por sobre todas las cosas para aplicarlo. Deseo que seas tu propia voz, que marques diferencia, que seas un líder que contagie con el ejemplo, para que tus acciones y resultados inspiren a otros por la senda del éxito y de la felicidad. 159

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En estas cinco montañas, camina cuando lo creas conveniente, corre cuando te provoque y tu corazón te lo indique, vuela cuando estés preparado, mas no te quedes nunca inmóvil. Esta es tu hora, el momento de modificar el presente. Cambia tu vida y vuela a la cima.

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