La vieja guardia le dio impulso a un grupo que

falta aclararlo, volvió a sufrirlo Lanús, como tantas otras veces. Anoche, el zur- dazo que batió a Mauricio Caranta re- presentó la conquista N° 12 de Martín.
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Jueves 4 de febrero de 2010

FUTBOL

El torneo Clausura

La vieja guardia le dio impulso a un grupo que necesita rebelarse Riquelme, otra vez desequilibrante, y Palermo, con un nuevo gol, marcaron el camino de Boca a la victoria Por Patricio Insúa Para LA NACION

P

asan los años, aparecen nuevas figuras, cambian los técnicos y hasta los managers. Boca vivió un primer mes complicado y no sabía quién podía salvarlo o, cuanto menos, darle una mano para enderezar el rumbo después de algunos desplantes y otros tantos resultados adversos, especialmente contra el rival de siempre. Boca puede jugar bien o mal, pero tiene dos cartas en su manga que siempre darán el presente. En el peor de los casos, fallará uno pero aparecerá el otro. Son los veteranos, históricos y (por qué negarlo) los varias veces cuestionados Juan Román Riquelme y Martín Palermo. Que podrán perderse de algún partido durante una buena parte del mismo, pero que en el balance general, forzarán a que se hable de ellos. Ayer, cada uno desde su función, volvió a aportar lo que mejor sabe hacer para torcer el rumbo de un cotejo que podía llegara a complicarse cuando el gol de Castillejos sentenció el 1-1 parcial, desnudando las viejas falencias que llevaron al propio Abbondanzieri

a expresar que tanto él como el resto del equipo llora cuando le llega al área una pelota aérea. Román, con su consabida sapiencia, manejó los hilos y se convirtió por enésima vez en la figura y el conductor, justo cuando recrudecen los rumores que lo relacionan otra vez con el seleccionado argentino (ver página 8). Palermo cambió las cosas, otra vez. Su gol, el N° 214 con la casaca de Boca, empezó a armar la diferencia que, una vez cristalizada, le dio a Boca los tres puntos que siempre necesita y reclama su gente. La estadística dirá que se acercó un tanto más a Roberto Cherro, que con sus 218 conquistas, aún se mantiene como el máximo artillero de la historia de la entidad entre amateurismo y profesionalismo. A Palermo, por si hiciera falta aclararlo, volvió a sufrirlo Lanús, como tantas otras veces. Anoche, el zurdazo que batió a Mauricio Caranta representó la conquista N° 12 de Martín ante los granates luciendo la casaca xeneize en 17 partidos del goleador ante el conjunto del Gran Buenos Aires. N No cambió el clima. Se pensaba que por tratarse del primer partido de Boca en su estadio, los hinchas tenían una gran cantidad de motivos para expre-

Después de diez fechas, Lanús cayó de visitante La victoria de Boca, la primera de los xeneizes en 2010, le cortó a Lanús una racha de diez cotejos sin perder; la última vez que los Granates perdieron lejos de su casa fue el 13 de junio de 2009, ante Arsenal por 4 a 1.

sarse después de un verano movido en demasía para el club de la Ribera. Pero a la hora de la verdad, todo pareció desvanecerse y el choque con Lanús no dejó de ser otro cotejo más. No alcanzaron los desplantes, dichos, contradichos y alejamientos para que los hinchas tomaran parte (al menos, de modo público) a favor de tal o cual personaje de las novelas que protagonizaron. Así, no se vieron banderas que apoyaran o rechazaran las decisiones del ex entrenador Alfio Basile o del ex manager Carlos Bianchi, ambos alejados de todo cuanto acontece hoy en el planeta Boca. Como si hasta los propios hinchas se hubieran dado cuenta de que es mejor barajar y dar de nuevo en lugar de volver sobre recientes y espinosos temas. Ni siquiera la presencia de Caranta en el arco de Lanús, quien llegaba también por primera vez a la Bombonera después del prolongado conflicto futbolístico-gremial que lo tuviera como protagonista, provocó alguna reacción. Los hinchas pasaron por alto, con una indiferencia absoluta, al N° 1 granate. En definitiva y como quedó dicho, gracias a sus dos referentes casi eternos, sólo se dedicaron a disfrutar de la primera victoria de 2010.

LO POSITIVO Desde que pasó a Lanús, Castillejos se destapó El delantero apenas había convertido 4 goles en 19 partidos con la camiseta de Rosario Central. En Lanús, ya lleva 3 goles en dos encuentros.

LO NEGATIVO Blanco se perderá el partido con Argentinos por sanción El hábil volante de Lanús llegó a la quinta amarilla luego de cometerle una infracción a Nicolás Gaitán, por lo que no estará frente a Argentinos.

EL DATO Cristian Erbes convirtió su primer gol en Boca El volante nacido el 6 de enero de 1990 en Capital Federal anotó de cabeza el 3-1 definitivo. El primer juvenil promovido por Alfio Basile abandonó la cancha a los 37 minutos del segundo tiempo. Lo reemplazó Insúa.

El refuerzo brasileño

Luiz Alberto ya está para jugar

Juan Román Riquelme, determinante como siempre, deja en el camino a Pelletieri

// M AU RO A L FIE R I

Tras la partida del paraguayo Julio César Cáceres a Atlético de Mineiro, Boca se puso en marcha para la búsqueda de quien lo reemplace. Ayer, con la llegada del brasileño Luiz Alberto a la Argentina, se despejaron las últimas incógnitas. El zaguero, de 32 años, proveniente de Fluminense, ya se realizó la revisión médica y hoy estará a disposición Abel Alves por si el DT decide tenerlo en cuenta para la 3era fecha, en la que Boca se enfrentará con Newell’s. Luiz Alberto, quien ganaba US$ 1.200.000 en el club carioca, dijo que hasta resignó dinero para actuar en el fútbol argentino. Boca, en principio, lo reclutó sólo para el Clausura y pagó por su préstamo US$ 250.000, mientras que la opción de compra es de un millón de esa moneda. “Todo jugador tiene deseos de actuar en Boca, por eso estoy muy ilusionado con mi llegada”, dijo Luiz Alberto, quien aclaró que además de enfrentar a los xeneizes en la Libertadores de 2008 y verse sorprendido con la hinchada boquense, reconoció que en Brasil “se vende mucho la camiseta de Boca”, lo que siempre le llamó la atención. El central jugó también en Flamengo, Saint Ettiene, Real Sociedad, Inter de Porto Alegre, Atlético Mineiro y Santos.