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Cristo, el “2° Adán” (Ro. 5:12-21). B. El “nuevo hombre” tiene el distintivo que se va renovando continuamente, es decir, crece espiritualmente y va tomando la ...
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LA SATIFICACIÓ DE HECHOS, BASE DE LA VIDA CRISTIAA (Col.3:10-11) Por Paco Jiménez Usado con permiso del autor La santificación, la cual se define como: “La obra interna en que Dios y el Hijo, por medio del Espíritu Santo, separan a los cristianos regenerados de su amor natural por el pecado y por el mundo, haciéndolos, cada día más semejantes a Cristo, en su carácter moral”. El que verdaderamente nació de nuevo, manifiesta la santificación en su vivir diario, con hechos, por ello Pablo dijo a los cristianos de Colosas, “Dejad…vosotros, estas cosas: Ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca, no mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos” (Col. 3:8, 9). Aquí vemos que el cristiano deja de amar estas cosas que antes practicaba. También notamos que el que verdaderamente es de Dios, ama y trata de practicar: “la misericordia, la benignidad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia, la tolerancia bíblica, el perdón, el amor, la paz” (Col. 3:12-14). También el que es nacido de nuevo deja que la Palabra viva en abundancia en su corazón para producir el fruto del Espíritu Santo (Col. 3:16; Ef. 5:18-21). El verdadero creyente toma decisiones firmes y drásticas a favor de la vida santa como resultado de estar en la Palabra de Dios. Al comprender estas verdades, nos viene forzosamente la pregunta: ¿Por qué muchos que se dicen cristianos no viven dando los frutos de la santificación? Colosenses 3:9, nos da la respuesta; “porque no han sido despojados del viejo hombre” y Juan nos dice “que el que practica el pecado es del diablo” (1 Jn. 3:8). Y por el contrario, vemos que el verdadero creyente “ha sido revestido del nuevo hombre” (Col. 3:10), y como ha nacido de Dios, “… no practica el pecado, porque la simiente de Dios, permanece en él y no puede pecar (al estilo del inconverso, como antes), porque es nacido de Dios” (1 Jn. 3:9). COTIUEMOS CO LOS PRICIPIOS BÍBLICOS QUE OS MUESTRA QUE LA SATIFICACIÓ ES PARTE DE LA VIDA DEL VERDADERO CRISTIAO Y SE DEMUESTRA CO HECHOS.

I. LA SATIFICACIÓ DE HECHOS, SE LOGRA E LOS QUE HA SIDO VESTIDOS DEL UEVO HOMBRE, LOS CUALES SE REUEVA PARA RECUPERAR LA IMAGE DE DIOS. (3:10) A. Los cristianos se visten, espiritualmente de acuerdo a su identidad en Cristo. Como el cristiano ya nació de nuevo (Jn. 3:5; 2 Co. 5:17; Ef. 2:4, 5), ahora tiene una nueva naturaleza, la cual le fue dada cuando creyó en Cristo (Ef. 2:10; Gá. 3:27). A esta nueva naturaleza, se le llama también el “nuevo hombre”, el nuevo hombre, sería “el nuevo Adán”, es decir el hombre regenerado por Cristo, el “2° Adán” (Ro. 5:12-21) B. El “nuevo hombre” tiene el distintivo que se va renovando continuamente, es decir, crece espiritualmente y va tomando la semejanza de Cristo, a medida de que se renueva por medio del Espíritu Santo. La nueva naturaleza, se va renovando en conocimiento a la imagen de su creador. Conforme adquirimos verdadera comprensión de Dios, su Palabra y su mundo, pensamos más y más los pensamientos que Dios piensa. Es así como nos renovamos en conocimiento y llegamos a ser más semejantes a Dios en nuestro pensamiento” (2 Co. 3:18)

C. Reflexión: De lo que estés vestido dice quien eres en realidad. ¿La gente te ve vestido de buenas o de malas obras? ¿Te ven vestido de tinieblas o de luz? ¿Te ven vestido de glotonerías, borracheras, de lujurias, de lascivias, de contiendas, de envidia o te ven vestido del Señor Jesucristo? (Ro. 13: 12-14). ¿Eres cristiano? Vístete de Jesucristo. Piensa como Cristo (1 Co. 2:16). [La Palabra me hace pensar como Cristo]. Imita a Cristo (Ef. 5:1-2). Ama como Cristo (1 Jn. 3:14, 16), perdona como Cristo (Col. 3:13), testifica como Cristo (Jn. 4:5-26)

II. LA SATIFICACIÓ DE HECHOS ACABA CO LAS DISTICIOES RACIALES, CEREMOIALES, CULTURALES Y SOCIALES (3:11) A. La iglesia es el único lugar en el mundo donde “mueren” las distinciones socio-culturales que han arruinado a la humanidad. Solamente cuando los inconversos ven que en la iglesia predomina el amor de Cristo es cuando se convierten (Jn. 13:34-35). Es el amor el que “mata” las distinciones raciales y ceremoniales. Y este empezó con Cristo cuando “tiró el muro de la separación” (Ef. 2:11-18) B. Es la santidad la que hace que baje mi propio nivel de superioridad, característico del mundo y acepte a todos los del cuerpo de Cristo, considerándolos superiores a mí mismo, sin distinguir su raza, su cultura, ni su posición social, ni sus preferencias. C. Reflexión. Es la renovación de mi pensamiento, la cual es provocada por la santidad, la que me hace ver a los distintos grupos que llegaron a la iglesia, como un solo y nuevo hombre, es decir, como la familia de Dios (Cf. 2 Co. 5:16) ¿Cómo puedo yo acabar con los “grupitos” que fomentan las distinciones y las separaciones en el cuerpo de Cristo ________________________ ______________________________________________________________________________ ______________________________________________________________________________

III. LA SATIFICACIÓ DE HECHOS RECOOCE EL ABSOLUTO SEÑORÍO DE CRISTO (3:12) A. Las iglesias que no “desbancan” a los poderosos y los sustituyen por la grandeza de Cristo, nunca serán luz al mundo, porque éste no verá la unidad de Cristo en la iglesia y dirá “esta religión es como todas; racista”. B. El creyente santo es el que comprende que ningún grupo humano que llegó a la iglesia “por más abolengo” que tenga, es superior a Cristo. Pablo es el prototipo del creyente santo que reconoce el señorío y superioridad de Cristo. P.ej. Estimaba las cosas valiosas como pérdida para dedicarse a alcanzar la excelencia del conocimiento de Cristo (Fil. 3:7-9). El centro de su predicación siempre fue “… Jesucristo y a este crucificado” (1 Co. 2:2). El centro de su doctrina siempre fue Jesucristo (1 Co.3:10-11). El poder para su acción siempre fue Jesucristo (2 Co.12:9; Col. 1:28-29). Al que le dio la gloria siempre fue a Jesucristo (2 Co. 4:7). Aquí, deja bien claro Pablo que para el creyente santificado y que se renueva día con día, “Cristo es el todo y en todos”. C. Reflexión: ¿Mis hechos demuestran que Cristo es el todo en mi vida? ¿Mi amor prioritario por otras cosas o personas son las que no me han dejado tener a Cristo como Señor de mi vida?

COCLUSIÓ: ¿Cómo puedo tener una santificación en la que se vean los hechos de ella solo para testimonio y gloria de Dios? Toma decisiones firmes de santidad que beneficien al Señor y él se encargará de tus afanes. (Mt. 6:33)