La pantalla alemana después del Muro

(1981, Istvan Szabó) y No matarás. (1990, Kieslowski). Títulos cuya sola mención acrecienta la nostalgia por el buen cine de. Europa del Este. El silencio de.
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Espectáculos

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Martes 30 de junio de 2009

CINE Opinión

La escuela de Berlín, en la Lugones Por Fernando López

Con Andrzej Wajda vuelve el cine polaco Aun con todos los vaivenes que siempre lejos del país Polanski, ha experimentado desde la époSkolimowski y Agnieska ca de oro de su proyección inHolland, por citar a los más ternacional (entre mediados de famosos, los noventa tuvieron, los cincuenta y mediados de los sin embargo, su gran fenómeno ochenta), el cine polaco nunca ha artístico: Krzysztof Kieslowski, dejado de proporcionar material cuya ausencia todavía se siente, de interés. Sin embargo, su prey no sólo en Polonia. sencia en nuestras pantallas ha * * * sido prácticamente nula en los De los años recientes, salvo últimos años. Y no es un fenómealguna que otra exhibición en no exclusivamente local: a veces festivales o en ciclos, se sabe ni siquiera los films más aplaupoco: la repercusión alcanzada didos en Polonia por la crítica y por costosas superproducciones por el público suelen alcanzar dibasadas en la literatura, como A fusión fuera de sus fronteras. Cosangre y fuego, de Jerzy Hoffman; mo si tras haber dado al mundo Pan Tadeusz, de Wajda, o Quo autores de la talla de Ford, WajVadis, de Kawalerowicz; algunos da, Munk, Kawalerowicz, Polannombres de prestigio, como ski, Skolimowski o Zanussi se los de Lech Majewski y Jerzy hubiera producido un bache de Stuhr, o la noticia de esporádicos creatividad. triunfos en festivales. Seguramente no fue así: quiTanto silencio zás haya que consiestá a punto de derar los problemas El silencio de quebrarse, gracias que debió enfrentar a la reputación de la industria del cine los últimos Andrzej Wajda (que en los últimos años ya ha cumplido 83 de gobierno comuaños está a años) y a que su nista y los que suceKatyn –el film a dieron a la caída del punto de punto de estrenarse muro de Berlín: ya en el que recrea la no problemas de cenquebrarse matanza de 22.000 sura, sino económipolacos a mano de cos. Primero la libre con Katyn fuerzas soviéticas entrada de pelícuen 1940– tuvo el las norteamericanas espaldarazo que significa una (antes proyectadas en cantidades candidatura al Oscar. La obra mínimas) hizo que el público jotiene especial significación ven se volcara hacia ellas; en los para el gran director de Cenizas ochenta, las condiciones de vida y diamantes, Danton y Las eran difíciles; los grandes directores, salvo excepciones, prefirie- señoritas de Wilko: en aquel trágico episodio murió su padre. ron el silencio o aceptaron traTal vez por eso, cuando concluyó bajar en otros países, y los más el rodaje, anunció que esa había jóvenes se dedicaron a revisar el sido su despedida del cine. pasado comunista en films que Pero no pudo cumplir su público y crítica rechazaron. palabra: en la última Berlinale Se buscó entonces salir presentó Tatarak, en la que del colapso con un remedio volvió a dirigir a Krystina Janda, comercial. Los perros, de la admirable actriz que él hizo Wladyslaw Pasikowski, fue debutar en el cine con El hombre un rotundo éxito: hablaba del de mármol y a quien también pasado reciente, pero era cine hemos visto en El director de de acción. Y esa fórmula atenta orquesta (1980, Wajda), Mefisto a los modelos de Hollywood ha (1981, Istvan Szabó) y No matarás seguido generando ganancias, (1990, Kieslowski). Títulos cuya pero no tanto el interés de otros públicos. Muertos Munk y el más sola mención acrecienta la nostalgia por el buen cine de veterano Ford, pero aún vigentes Europa del Este. Wajda o Kawalerowicz, y casi

La pantalla alemana después del Muro El ciclo incluye 15 largometrajes de Christian Petzold, Thomas Arslan, Henner Winckler y Maren Ade, entre otros El Complejo Teatral de Buenos Aires, el Goethe Institut y la Fundación Cinemateca Argentina organizan un ciclo denominado La escuela de Berlín: el joven cine alemán del nuevo siglo, que se concretará desde mañana durante la primera quincena de julio, en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Corrientes 1530, con entradas a 8 y, para estudiantes y jubilados, 5 pesos). El ciclo está integrado por quince largometrajes de los principales realizadores alemanes surgidos en la última década. Tras la vuelta de página que significaron la muerte de Rainer Werner Fassbinder (el último gran creador del cine alemán de los nacidos con el Manifiesto de Obehauden) y la caída del Muro de Berlín en 1989, el cine alemán optó, finalmente, por abrir sus puertas a nuevos realizadores que fueron denominados como provenientes de la escuela de Berlín (si bien no todos eran de Berlín ni de su escuela de cine), quienes con impulso en buena medida hormonal comenzaron a recorrer festivales de todo el mundo en busca de una respuesta positiva a sus propuestas. Las encontraron al igual que los integrantes de los que aquí conformaron el nuevo cine argentino, sin escudarse en regla, dogma o lineamiento alguno.

después de un tiempo de desarrollo empieza a ser observado con una mirada más aguda.

Las películas

PROKINO

Birgit Minichmayr y Lars Eidinger en Todos los demás, de Maren Ade, vista en el Bafici

Creadores como Angela Schanelec, Christian Petzold o Thomas Arslan comenzaron a recorrer competencias y encuentros con la crítica que los convirtieron en pioneros de este grupo. Se sumaron otros que, con presupuestos magros, intentaron y muchas veces lograron romper con las convenciones y de esa forma innovar, incluso, en

Los Transformers se quedaron con el podio Superó a Up, que fue vista por más de 600.000 personas

lo nuevo. Sus encuadres de historias pequeñas en forma realista, pero no obvia, a propósito de temas relacionados con su mundo cercano, siguen todavía hoy sorprendiendo al público alrededor del mundo. Este ciclo permitirá conocer piezas clave de la Berliner Schule de cara a un futuro que como todo nuevo cine

En tercer lugar, llegó Terminator, la salvación, que venía de ocupar el segundo lugar, con 21.719 entradas. Por debajo de estas tres ganadoras, se ubicaron la comedia Los fantasmas de mi ex, Los secretos del poder y Angeles y demonios, que va por su séptima semana en cartel, y ya acumuló 856.339 espectadores. Muy bien ubicada, en el octavo lugar (luego de dos semanas en el séptimo) quedó la argentina Felicitas, que a este ritmo llegará el próximo fin de semana a las 100.000 entradas vendidas.

Claudio D. Minghetti

Concurrencia a los cines Película 1 2 3 4

Más allá del fin de semana electoral que vivió la Argentina, mucha gente concurrió a las salas de cine. A la cabeza, y duplicando a su competidora, Up, Transformers: la venganza de los caídos llevó 245.581 espectadores de miércoles a domingo (se estrenó un día antes). En segundo lugar, quedó la mencionada Up: una aventura de altura, la valiosa animación de Pixar que, en su segunda semana en cartel, llevó a 98.308 espectadores, con un promedio por sala de 820 espectadores, muy lejos de los 2105 de Transformers.

Las películas seleccionadas, que se verán tanto en copias de 35 y 16 mm. como en DVD, son La seguridad interior (2000), de Christian Petzold (mañana); Viaje de egresados (2002), de Henner Winckler (pasado mañana); Bungalow (2002), de Ulrich Köhler (el viernes); Yella (2007) y Jerischow (2008), ambas de Petzold (el sábado), y Anhelo (2006), de Valeska Grisebach, y El bosque lácteo (2003), de Christoph Horschhhäusler (el domingo). A partir del próximo lunes, se verán Espía durmiente (2005), de Benjamin Heisenberg (el 6); Pingpong (2006), de Matthias Luthardt (el 7); Marsella (2004), de Angela Schanelec (el 8), de quien dos días después también se verá Atardecer (2007). La selección se completará con la repetición de Anhelo y El bosque lácteo (el 11); Fantasmas (2005), de Petzold, y Todos los demás (2009), de Maren Ade (el 12 del próximo mes, que se estrenará comercialmente el 30); Lucy (2006), de Henner Winckler (el 14), y Vacaciones (2007), de Thomas Arslan (el 15).

Cines

TRANSFORMERS: LA VENGANZA DE...

96

202.107

245.581

120

98.308

676.234

76

21.719

450.476

42

15.985

99.596

35

13.211

97.114

59

12.919

856.339

35

12.703

93.556

22

12.548

12.548

71

11.404

710.298

36

10.598

185.348

Total de espectadores de jueves a domingo

411.502

Semanas en cartel: 1

UP: UNA AVENTURA DE ALTURA

Semanas en cartel: 3

TERMINATOR, LA SALVACION

Semanas en cartel: 4

LOS FANTASMAS DE MI EX Semanas en cartel:3

5 6 7 8 9 10

Espectadores Jueves a domingo Acumulado

LOS SECRETOS DEL PODER

Semanas en cartel: 3

ANGELES Y DEMONIOS

Semanas en cartel: 7

FELICITAS

Semanas en cartel: 3

CODIGO DE FAMILIA

Semanas en cartel: 1

UNA NOCHE EN EL MUSEO 2

Semanas en cartel: 6

LA PROFECIA DEL NO NACIDO

Semanas en cartel: 6

FUENTE: EDI ARGENTINA SA

LANACION

DANZA

MARCELO GOMEZ

Una de las escenas poéticas de Vibraciones del alma

Bailes de tradición, con aires modernos Bueno

(((

Vibraciones del alma, por Corporación Tangos. Bailarines: Alejandra Armenti y Daniel Juárez (idea, coreografía y dirección); Maricel Gómez y Roberto Leiva; Andrea Metz y Fernando Santillán; Yanina Bassi y Lucas Ameijeiras; Cecilia Martin y Andrés Baigorria. Cantante: Esteban Riera. Teatro Broadway, Corrientes 1155. Funciones: miércoles, a las 21. Entradas desde 60 pesos.

Con su compañía Corporación Tangos, los directores Alejandra Armenti y Daniel Juárez parten de la esencia del baile social –como otros coreógrafos de su generación– para desarrollar un lenguaje dinámico y muy intenso, que va de la sonoridad de la orquesta del cuarenta al tango electrónico. El logro más interesante de la compañía es que, más allá de la velocidad, de la precisión técnica y los trucos de los bailarines (ganchos, voleos, sentadas y corridas, con el sello de Carmencita Calderón) consiguen transmitir un sentimiento afín al aficionado de las milongas. Mucho tiene que ver en eso la concepción de una danza colectiva con guiños al ambiente de la milonga. Pero también es cierto que la compañía descansa en el buen uso espacial del escenario y los constantes cambios de climas que propone el espectáculo. Otro atributo interesante es la musicalidad que exhiben los bailarines, característica que no es menor en un género donde el oído musical permite que la danza fluya naturalmente, en vez de transformarse en la repetición mnemotécnica de una serie de secuencias

coreográficas. A partir de esa fortaleza expresiva se construye la concepción estética del espectáculo Vibraciones del alma. Dividido en las escenas Cielo, Tierra, Infierno, el espectáculo brinda los recovecos de la danza tango, desde el estilo del centro, pasando por la milonga orillera y recorriendo el efecto contemporáneo de Piazzolla. En cada uno de los cuadros, las parejas dan espacio a los tríos, cuartetos y bailes grupales al unísono, y ofrecen complicadas figuras y giros. La dinámica de los movimientos y el juego entrecruzado entre las parejas es una de las marcas coreográficas de la Corporación y sus directores. Entre cada coreo (sobre pistas especialmente armadas con popurrís de orquestas como las de Pugliese, Di Sarli, De Angelis y Francisco Canaro) aparece la figura del cantor Esteban Riera, que, a pesar de los problemas técnicos del sonido, interpreta con solidez valses, tangos clásicos y hasta “Balada para mi muerte”, de Piazzolla-Ferrer. El desafío de la compañía es empezar a correrse del formato de musical de tango. En el espectáculo aparecen elementos que pueden encaminarlos hacia el desarrollo de una obra con una dramaturgia de peso. Logran trazos poéticos en el baile de salón y encuentran intensidad en las escenas contemporáneas de Infierno. Los directores Armenti y Juárez cuentan con materia prima para desarrollar un lenguaje propio y original. Vibraciones del alma es un muy buen comienzo.

Gabriel Plaza