Espectáculos
Página 2/Sección 4/LA NACION
2
3
Miércoles 6 de febrero de 2008
MUSICA POPULAR Julia Zenko, una María de proyección
María de Buenos Aires
La obra de Piazzolla y Ferrer vuelve a renacer El Colón prepara una puesta para septiembre, el Cervantes reestrena la obra con Julia Zenko y, actualmente, la operita se presenta en Europa
FOTOS DE ARCHIVO
Por Gabriel Plaza De la Redacción de LA NACION Es 1968 y en el aire se perciben aires de cambio y revolución. En Checoslovaquia comenzaba la Primavera de Praga; en Vietnam la guerra se intensificaba; en París se inicia el movimiento del Mayo Francés; los Beatles editaban su fabuloso Album blanco y el cineasta Stanley Kubrick estrenaba 2001: odisea del espacio. En Buenos Aires, el bandoneonista Astor Piazzolla y el joven poeta Horacio Ferrer imbuidos de surrealismo y experimentación, le dan vida a la operita María de Buenos Aires, una cantata de dos actos, para dos voces, un recitante y once instrumentos, que plantaría la semilla de una obra tanguera de vanguardia. A cuarenta años de su creación, la operita vive un gran momento y no deja de girar por el mundo. Ya pasó por unas cien ciudades y en la historia de la dupla formada por Piazzolla-Ferrer (una sociedad artística que duró veinte años) la opera María de Buenos Aires es una de sus obras más interpretadas. Con el tiempo fueron varias las cantantes que ocuparon el papel principal de María, desde aquella primera puesta con Amelita Baltar en los sesenta; pasando por la revitalización que le dio Julia Zenko junto a Giddon Kremer en 1997, y la reciente apuesta de la Fundación Astor Piazzolla, con la voz de Patricia Barone, que está girando por Europa.
El estreno de la pieza fue en 1968, en el pequeño teatro Planeta, ubicado en una galería en Suipacha y Paraguay. El rol de María fue asumido por una veinteañera Amelita Baltar, el personaje del duende estuvo a cargo del propio Horacio Ferrer y la voz masculina fue la de Héctor de Rosas (cantor de Fresedo, Basso y del quinteto de Piazzolla). El recibimiento no fue muy alentador. La modernidad de Piazzolla, que avizoraba un nuevo sonido para el tango y los versos surrealistas de Ferrer, espantaban a los aficionados tradicionales. “Al principio anduvo muy mal –confiesa la cantante–. Después empezaron a venir actores y músicos como Vinicius de Moraes y Elis Regina. Era la obra de los intelectuales y los artistas que percibían que estábamos haciendo algo especial, algo que no se había hecho nunca en el tango. Tres meses estuvimos. Después grabamos un disco y no la volvimos a hacer más”. De aquella primera versión de María de Buenos Aires quedó un memorable disco, grabado ese mismo año por Piazzolla, Amelita Baltar, Héctor De Rosas y Ferrer. “Es un disco que todavía lo escucho y no le cambiaría nada –dice Amelita–. La música de Piazzolla es impresionante y transmite toda la suntuosidad y densidad de la obra. Para mí, aquella María del 68 es de antología”.
El regreso Esa puesta de 1968 fue uno de los contados montajes locales de María de Buenos Aires. La obra cobró ma-
Las tres María de Buenos Aires Patricia Barone. La cantante conforma un dúo con el guitarrista Javier González. “Lo siento como un reconocimiento a la lucha que llevo desde hace 20 años por mostrar un nuevo repertorio tanguero”, dice.
Amelita Baltar. Para muchos su versión de María es insuperable. Grabó un disco en 1968 con Ferrer y Piazzolla. Ella dice: “No creo que la vuelva a hacer más, pero sigo cantando los temas de la operita”.
Julia Zenko. La cantante sorprendió al mundo con su nueva interpretación de María junto al violinista Giddon Kremer. “Yo no cantaba tangos pero este encuentro con Ferrer y Piazzolla cambió maravillosamente mi carrera”
yor impulso en el exterior que en ta a Buenos Aires y me interesa esa su propio país, desde su reestreno representación de ese personaje que parisino con Milva y Trelles en los nace, muere y renace. En algún asochenta. Remediando esa larga deu- pecto hay un paralelismo con nuesda con la obra de Piazzolla-Ferrer, tra propia historia social de muertes este año se realizarán dos estrenos y renacimientos”. A miles de kilómetros de distanlocales de la operita. Julia Zenko, Guillermo Fernández y Ferrer prota- cia, la historia de María de Buenos gonizarán una minitemporada en el Aires sigue despertando ese fulguTeatro Nacional Cervantes, entre el rante atractivo. Lo reconoce, vía e10 de abril y el 18 de mayo. Mientras mail, la cantante Patricia Barone, que el Teatro Colón incluirá dentro que encabeza un elenco porteño de su temporada lídonde participan rica 2008 una puesel actor Juan Vitata local con régie de li, el cantante-actor “La versión Carlos Palacios, diSebastián Holz y el rector de la Opera quinteto de la Fundel 68 es de de Cámara del Codación Astor Pialón, para el mes de zzolla, de gira por antología. Yo septiembre, en el teaItalia. tro 25 de Mayo de Vi“Para mí esta es no le cambiaría lla Urquiza. una obra monumennada”, dice “Te podría decir tal, la piedra fundanque esta es la prite de los posteriores Amelita mera vez que uno desarrollos de Piazzolla y Ferrer. Allí de nuestros teatros líricos encara están la mayoría de la ópera de Piazzolla, algo que ya los motivos poético-musicales que sucedió en los grandes teatros del vendrían años después.” mundo pero que nunca se había he–¿Por qué pensás que esta obra cho acá –cuenta Carlos Palacios–. recién ahora es reconocida? Todavía estamos en la etapa de la Barone: –Porque toda obra de arte concepción artística de la puesta, requiere de un tiempo de madurapero lo que te puedo anticipar es que ción tanto en los intérpretes como va a tener un criterio porteño que en el público. Ellos lucharon contra refleje nuestra identidad. He visto viento y marea para poner en pie la algunas puestas en el exterior que realización de esta obra, que sólo en terminan siendo un horror. No hay los últimos años comenzó a ser reque olvidarse que María represen- conocida en todo el mundo.
Una de las puntales de la revitalización de la operita María de Buenos Aires fue la grabación que realizaron Giddon Kremer, Jairo y la cantante Julia Zenko en 1997 para el sello alemán Teltec. Esa grabación con la Camerata Baltika la transformó en una de las intérpretes más requeridas de la operita en todo el mundo y que llegó a presentarse hasta en la Opera de Berlín. Zenko cuenta la experiencia: “Todo empezó con la oferta de Horacio Ferrer que me llamó para grabar con Giddon Kremer. En ese momento yo no tenía la menor idea de la obra, porque no era una cantante que venía del tango. Me acuerdo que me fui a comprar el disco, que
WWW.TANGO-FOTO.DE
Zenko, en una puesta en el exterior
me costó mucho conseguir, con la versión de Piazzolla, Amelita y Héctor de Rosas y cuando lo escuché quedé fascinada. Me puse a estudiar el personaje, a los 15 días lo grabé y terminé haciendo doce conciertos en doce ciudades diferentes como Turquía, Polonia, Estonia y Lituania”. La cantante será la protagonista de la puesta en el Cervantes y, también, comenta que la llamaron del Colón. “Se están cumpliendo 40 años de la obra y faltaba hacerla acá. Es un reconocimento a una obra maravillosa con un vuelo creativo tremendo”.
Falleció Daniel “el Tuerto” Wirtz
Una pérdida para el rock nacional El músico había tocado con Juan Carlos Baglietto, Spinetta y Páez, entre otros Aunque no haya sido considerado una figura de primera línea de la música local, será inevitable acordarse de Daniel “el Tuerto” Wirtz –fallecido el último fin de semana, a los 49 años, víctima de un cáncer cerebral– al escuchar algunos discos esenciales del rock nacional (de Luis Alberto Spinetta, de Fito Páez, de Juan Carlos Baglietto) publicados a partir de la década del 80. Los restos de este singular baterista ya descansan en su San Nicolás natal, lugar donde hace varias décadas comenzó su historia con la música. Porque es probable que su paso, en los 90, por bandas como Los Socios del Desierto (trío lidera-
bargo, buscó su propio do por Spinetta y donde camino en proyectos con también estaba el bajista Marcelo Torres) haya otra estética, como la Soexpuesto de una manera nora de Bruno Alberto. especial su temperamenSu carrera también into al momento de sentarcluyó grabaciones en los se a la batería. Pero todo primeros discos de Fito su trabajo fue parte de Páez, en la banda de Maun proceso que había ría Rosa Yorio, en la de comenzado con grupos Lito Vitale y en álbumes Daniel Wirtz como Irreal, comandade su hermano, Manuel ARCHIVO do por Juan Carlos BaWirtz. También grabó glietto, junto a otros músicos de la para La La La, placa de SpinettaPáez. Once años después, en 1997, vecina ciudad de Rosario. Más tarde Wirtz trabajó con se alistó en el proyecto de Spinetta otros artistas de la trova rosari- Los Socios del Desierto, donde dena que desembarcó en Buenos Ai- sarrolló una de las actividades más res a principios de los 80. Sin em- relevantes de su carrera.
En Santiago del Estero
La Salamanca ahora es nacional Entre el jueves y el domingo se realizó una nueva edición del festival folklórico SANTIAGO DEL ESTERO.– Se sabía que no iba a ser una edición más. Es que a fines del año pasado, el Senado de la Nación le dio al Festival de La Salamanca el carácter de nacional, convirtiendo a ésta, la numero 17, en la primera como “Festival Nacional de La Salamanca”. Esta particular edición comenzó el jueves y se extendió hasta el domingo, noche en la que los festejos se extendieron hasta las 7 de la mañana de antes de ayer. Fueron más de 100 mil personas las que desfilaron en las cuatro noches, y que disfrutaron de lo mejor del folklore local y nacional en el estadio del Club Atlético Sarmiento de La Banda, la institución más importante de la ciudad y la que más capacidad tiene para eventos de esta envergadura. La noche del jueves reunió a artistas como El Chaqueño Palavecino, El Duende Garnica, el exquisito y melodioso Alfredo Abalos, Franco Ramírez, Los Guaraníes, Marcelo Mitre, Roxana y Cuti y Roberto Carabajal, estos tres últimos, hijos de esta ciudad, cuyas casas están a cuadras del estadio, en el ya mítico barrio Los Lagos. El más aclamado fue El Chaqueño, quien desplegó todo su
EL LIBERAL
El Chaqueño Palavecino, en La Banda
carisma en otro “eterno” show. “Es un gusto tocar en esta tierra, cuna de poetas y cantores –tal es la denominación de la ciudad de La Banda– y en el festival mas importante de la provincia”, sentenció Palavecino. La segunda noche salamanquera tuvo un alto contenido local, más las presencias nacionales de Sergio Galleguillo y sus Amigos, Los Tekis y Abel Pintos. Por el escenario Jacinto Piedra desfilaron esa noche el Dúo Terral
–ex Presagio–, el Dúo Coplanacu –quienes tienen asistencia perfecta en las 17 ediciones salamanqueras–, Demi Carabajal, Motta Luna, Los Changos y Edith Corpos, entre otros. La del sábado, la tercera noche, no fue menos, ya que actuaron El Signo, Los Santiagueños del Río, Los Huayra –los más aclamados de la noche y ya convertidos en uno de los favoritos del público salamanquero–, Marcelo Toledo, Los Manseros Santiagueños, Horacio Banegas y el gran violinista Néstor Garnica. La última noche, la del 3 de febrero, fue la más impactante, con mayoría de público femenino. Los Bandeños, Mario Alvarez Quiroga, Jorge Luis y Pablo Carabajal y el Dúo Suárez Palomo, más Raly Barrionuevo con su canto comprometido en lo social y el romanticismo de Jorge Rojas, lograron que se cuelgue con horas de anticipación el cartel de “no hay mas localidades”. Paso una nueva edición del ahora Festival “Nacional” de La Salamanca, sin dudas, el mas convocante, importante y el preferido de los santiagueños.
Leonel Rodríguez