La nueva lección de Geretto

Arnaldo André y Eugenia Tobal. PARA AGENDAR. Yo amo a mi maestra normal, de J. P. Geretto. Multiteatro,. Corrientes. 1283 (4382-. 9140). De miércoles a.
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Espectáculos

Página 6/LA NACION

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Viernes 23 de julio de 2010

TEATRO (En escena) André y Tobal, en Palermo Quedate a desayunar, la comedia que protagonizan Arnaldo André y Eugenia tobal, dirigida por Rodolfo Bebán, se presentará hoy, mañana, el domingo, el 30 y 31 de julio, a las 21.30, en la sala Siranush, Armenia 1353. Desde 60 pesos.

Agrupación La Rabiosa Los sábados, a las 22, sube a escena Borzoi, dirigida por Marcela Camino, un diálogo entre la dirección y los intérpretes, con reminiscencias de personajes de Horacio Quiroga y Roberto Arlt. Con Soledad Chavarría, Esteban Bortnik, Martín Cutino, Gustavo Fernández y Bernardo Morico. En Oeste Estudio Teatral, Mercado del Progreso, Del Barco Centenera 143 1° “A” , por escalera.

Diversidad, para chicos Desde México llegó Príncipe y príncipe, de Perla Szuchmacher, primera obra

Yo amo a mi maestra normal para chicos con temática gay. En ella se muestra el respeto a la diversidad en el entorno infantil basada en Rey y rey, de Stern Nijland y Linda de Haan. Con puesta en escena de Aracelia Guerrero y las actuaciones de Paloma Woolrich, Miguel Romero, Marcela Castillo, Leonardo Ortizgris, Tomás Rojas y Aracelia Guerrero. Los productores sugieren que

Juan Pablo Geretto, en la platea del Multiteatro, la nueva casa de sus personajes femeninos, tan graciosos como humanos y conmovedores

Arnaldo André y Eugenia Tobal

“no es recomendable si su susceptibilidad no permite que sus hijos hablen de este tema”. Sólo hoy, a las 13, en El Cubo, Zelaya 3053 (4963-2568).

La nueva lección de Geretto GISELA ROMIO

El formidable actor santafecino arribó a la avenida Corrientes con un nuevo y agudo unipersonal Sin las abultadas pelucas, los estridentes trajes y el maquillaje multicolor que luce sobre el escenario, cuesta distinguir a Juan Pablo Geretto entre las personas que, sentadas en un café de la calle Corrientes, buscan refugio en uno de los días más fríos de la década. Camuflado por una discreta combinación de blanco y negro, el actor, de 36 años, que convocó con su unipersonal Solo como una perra más de 18.000 personas en el Monumento a la Bandera rosarino, no encandila ni resalta. El intérprete, ganador de múltiples premios y que conmovió al público porteño que lo fue a ver en Como quien oye llover, toma su cortado en sorbos espaciados mientras relata su vida y la obra que lo ha hecho volver a las tablas, el flamante unipersonal Yo amo a mi maestra normal. El famoso “¿de qué te reís? Contamos, así nos reímos todos” quedó tatuado en la mente de Geretto, así como tantas otras frases que escuchó cuando era alumno de primaria en una ciudad de Santa Fe llamada Gálvez. Por eso, decidió ponerse en la piel de una maestra de escuela pública que no tiene nombre, porque su caracterización es común a todas, que lleva el flequillo estático por el fijador, un traje con los colores de la patria y ese tono de voz tan sufrido y querido por todos los alumnos de la Argentina. “La maestra es una víctima de la profesión y, como la mayoría, termina hablando de determinada manera. Como los policías o las enfermeras, tiene un léxico propio”, describe el actor, que apareció con éste y otros personajes por los programas de Marcelo Tinelli, Jorge Guinzburg y Nicolás Repetto. “Quiero mostrar la idiosincrasia y que esa manera facha que tiene de hablar en el fondo es un escudo. No hay pensamientos profundos

detrás de sus opiniones”, se explaya echar la culpa a los demás: tus paGeretto, que actuó en reiteradas dres, tus maestros de escuela. Eso ocasiones para públicos de docen- ya quedó en algún lugar de tu vida tes. “Hay algunas que ven a otras y uno tiene que saber hermanar calcadas y otras que se sienten eso”, aconseja. identificadas y orgullosas”, señala el intérprete, que sobre el escena- Del pueblo a la gran ciudad rio reparte adjetivos de “zurdo” En un pueblo de casas bajas, y “comunista” para uno de sus tiempos estancos y siestas obligacolegas y que quiere agarrar la torias creció Geretto. “Gálvez es metralleta y poner contra la pared una pequeña ciudad, pero suena a todos: los alumnos, la directora, más redondo llamarlo pueblo, por la forma de pensar, por la forma los padres… Geretto parece no compartir de moverse que tiene la gente de ningún gesto con sus criaturas: ahí. Es un pueblo al que hay que Ana María, la Madre de Chucky y tener la voluntad de ir, porque no la viuda Nelly, entre otras. está sobre la ruta, sino Lo que queda sin el maquique hay que hacer como PARA AGENDAR llaje y el vestuario que lo 25 kilómetros para llegar. Yo amo a adorna es el elemento que No hay afluencia de exmi maestra le permite entenderlas: traños”, apunta el actor, normal, de J. una palpable sensibilidad que no bien cumplió la P. Geretto. que se trasluce en sus framayoría de edad se escapó Multiteatro, ses y razonamientos. “Con hacia Rosario en busca de Corrientes las cosas que vienen padiversidad y diversión. 1283 (4382sando últimamente ya no Un amigo le dijo que 9140). De tenía un “negoción” para creo en el hombre y en la miércoles a mujer como depósito de lo ganar plata en la próspera viernes, a las femenino y lo masculino. ciudad santafecina: ven21; sábados, a las 20.30 y Me parece que la socieder ensaladas de frutas a las 22.30, y dad masculina está más en la playa. “A la hora y domingos, a feminizada y la femenina, media se acercó la mafia las 20. $ 80. más masculinizada. Se ve y se acabó el libre comeren detalles hermosos y en cio”, dice, entre risas, el otros que no lo son. Esto actor, que fue mozo, peluayuda a la mujer a posicioquero, canillita, heladero narse en el mundo comercial y al y peluquero antes de dedicarse por hombre a estar más en contacto con entero al teatro. la crianza de sus hijos. Creo que lo “Rosario era la posibilidad de masculino y lo femenino no reside escapar de la supuesta chatura necesariamente en un hombre o que sentía en el pueblo. Ahí emuna mujer”, opina mientras aco- pecé a conocer gente que hacía moda sus anteojos, que alimentan transformismo y me metí con eso. Me di cuenta de que aún no estaba su aire intelectual. La inspiración principal y ma- desarrollado el monólogo de humor teria prima de sus obras es su con personajes”, destaca el artista, infancia. “Me parece que estoy en que desde los 8 años se sube a las los treinta y pico y es un momento tablas para moldear el histrionismo clave para cualquier adulto. No que hoy maneja con soltura. se puede llegar a los cuarenta sin En Rosario empezó robando carhacerse cargo. Hay que dejar de cajadas en bares marginales de

la zona sur con su ahora popular monólogo Solo como una perra. Luego vino el Bar Rojo, “que era como estar en una película de las primeras épocas de Almodóvar”, y Berlín, uno muy tradicional. “Después abrimos nuestro propio café concert, La Traición de Rita Hayworth. Siempre teníamos más de un mes de reservas. Fue una gran época”, recuerda. Seis años después, y a partir de la multitudinaria presentación de Solo como una perra en el Monumento a la Bandera, Geretto se impuso un nuevo desafío: Buenos Aires. Su segundo unipersonal, Como quien oye llover, se llevó las mejores críticas tras cinco temporadas en cartel que fueron aumentando en público por el boca a boca que lo recomendaba por su particular mirada al universo femenino. “Nunca voy a estar en la piel de la mujer. Lo que me dio el maquillaje es una máscara con la cual poder actuar más libremente. Quería encontrar más belleza en mí desde este lugar”, resalta, y agrega que el personaje que más le gusta es Ana María, la señora mayor y solitaria que sólo cuenta con la fiel compañía de su pekinés Apolo para las fiestas. “Es la que más me gusta hacer porque tiene más matices. Es la única que no es literal y que cuenta parabólicamente lo que le está pasando. Pero la gente disfruta más de personajes más literales, agudos e invasivos. La carcajada estalla con eso”, apunta Geretto, que ya imagina y ensaya los gestos de un nuevo prototipo de mujer que formará parte de su próxima obra. Por ahora, es su maestra quien tiene mucho que enseñar y decir desde una de las salas del Multiteatro.

Victoria Pérez Zabala