Espectáculos

Página 10/Sección 4/LA NACION

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Jueves 27 de septiembre de 2007

Variedades

Música clásica

DANZA TEATRO

De pócimas y charlatanes Desde el comienzo de los tiempos, las recetas para curar el mal de amor abundaron, aunque sólo algunas llegaron a ser clásicas. Por ejemplo, una buena mezcla de huesos de rana, con un añadido de rémora, especialmente la primera dorsal del pez, y un buen chorro de hipómanes, eso sí, Por Pola después de asegurarse de Suárez Urtubey que la yegua que lo produce esté verdaderamente en celo. Filtro milagroso por excelencia, era preciso mezclarlo luego con la sangre de los enamorados antes de ser ingerido por el otro. Pero es claro, y dicho esto para el lector interesado, hacer la mezcla es fácil; lo difícil es encontrar una rana, una rémora y una yegua que se presten para resolver estas cuestiones trascendentes de los mortales. La tradición medieval nos ofrenda el filtro de los filtros, aquel que beben Tristán e Isolda y que los encadenará hasta la muerte. Pero no siempre el asunto de las pócimas encantadas y los amantes condenados por drogas sobrenaturales tiene un destino tan augusto. A menudo viene de la mano del charlatán, que ofrece, por unos pocos centavos, sus nauseabundos brebajes. En la música italiana, ya Carissimi, en el siglo XVII, nos regala una divertida cantata titulada Il Ciarlatano (que alguna vez la cantó y semiactuó el Coro de Niños del Colón, preparado por Valdo Sciammarella), antes de que el tema haga su ingreso en la ópera bufa. O en la ópera cómica francesa del XIX, como es el caso de Le philtre, de Auber, según argumento de Scribe, de donde la toman Felice Romani y Gaetano Donizetti para L’elisir d’amore, que ofrece, a partir de mañana, Buenas Aires Lírica en el teatro Avenida. * * * Si bien la obra circula por el mundo como “melodramma giocoso”, la realidad es que su carácter y exigencias escapan de los habituales clisés del género para convertirse en una pieza de rara belleza y sugestión. Porque aquí la ópera bufa se estiliza; aún más, se humaniza con toques de dulzura y melancolía románticos, mientras Donizetti regala a sus cantantes y coro melodías de inefable belleza. Hay una ternura ingenua y saludable en los idílicos personajes de Adina y Nemorino y una auténtica rusticidad en el charlatán Dulcamara, “doctor enciclopédico” popular en las ferias y mercados italianos, y sobre todo lombardos. Pero también contiene una perla invalorable: “Una furtiva lacrima”, auténtica joya de la partitura y motivo invariable de placer para las audiencias del mundo. Tenía razón Donizetti de incluir a cualquier precio esta melodía compuesta mucho tiempo antes que la ópera y a la que guardaba celosamente en su valija, en espera de un lugar para ubicarla. El lugar fue aquí, como premio mayor de esta verdadera fiesta vocal concebida en 1832, donde el canto es protagónico, mientras la mece un leve hechizo orquestal. Como es lógico, el compositor privilegia a los enamorados, de elevadas y brillantes tesituras, como corresponde a sus ímpetus juveniles. En cuanto a Dulcamara, el deus ex machina de esta fábula campesina es el taumaturgo que mueve a su antojo los hilos de la acción, mientras luce su sonante voz de bajo barítono bufo. De ahí que el personaje exija imprescindibles aptitudes histriónicas para desplegar acciones prodigiosas, como lo ejemplifica su más brillante escena, “Udite, udite, o rustici”, en la que, además de la pasta de actor, debe poner de relieve una prosodia excepcionalmente cuidada, una de las más perfectas y exigentes del repertorio del bajo bufo. Allí estaremos.

Los jueves, en La Plata ■ Popola, con coreografía de Fernanda Alessandro, y Solitudine, de Romina Simone, se presentarán hoy, desde las 20, en la sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino, en el marco del ciclo de danza teatro que durante este año presenta cada jueves diferentes propuestas de compañías y escuelas provinciales. En 51 entre 9 y 10, La Plata. Entradas, $ 10. EN EL BAUEN

Identidad y Memoria ■ Con la presentación del Grupo Expresión de Buenos Aires y un fragmento de la obra Fechas patrias, de Mónica Fracchia, continúa esta noche el ciclo de danza con temáticas de derechos humanos. A las 20, en Callao 360. Entrada, $ 10. FUNDACION CONVIVIR

Lavandera a beneficio ■ El joven pianista Horacio Lavandera ofrecerá hoy, a las 20.30, un concierto a beneficio en el Coliseo (Marcelo T. de Alvear 1125). El programa incluye obras de Beethoven, Chopin y Liszt, además del estreno mundial de Triciclo, de Senanes. BALLET DE LA UBA

Faletti, nuevo director MARCELO GOMEZ

Con dirección de Diemecke, la Filarmónica ofreció un concierto cuya segunda parte sonó atractiva y poderosa

La noche de Szymanowski Muy bueno

✩✩✩✩ Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Director: Arturo Diemecke. Solistas: Claudio Barile, flauta; Lucrecia Jancsa, arpa. Programa: Franck: El cazador maldito; Mozart: Concierto para flauta, arpa y orquesta, K.299; Szymanowski: Sinfonía Nº 2 en Si bemol mayor, Op. 19. Abono de la DAIA. Teatro Gran Rex.

Inmenso, como siempre, pero no atiborrado, como sucede ocasionalmente, así lució el Gran Rex en la noche del martes. Con cierta inocencia, se podría suponer que la principal razón para las ausencias podría haber estado en lo desapacible de una noche que nada tuvo de primaveral. Pero el análisis del programa puede aportar otras respuestas. De principio a fin, la orquesta proponía un muy poco conocido poema sinfónico de Franck, que nunca había sido tocado por la Filarmónica; un concierto ultragalante de Mozart, y, por último, una sinfonía de Szymanowski, un compositor polaco, por decirlo de algún modo poco musical, con poca prensa y demasiados misterios. Sin embargo, bien valió la pena concurrir al concierto de la Filarmónica y precisamente gracias a quien, preconceptos mediante, supuestamente iba a ser lo menos interesante o, más grave, lo más ríspido de la noche. La cuestión es que, en definitiva, la primera parte pasó despertando pocas pasiones, más por cierta anodinia que por inconvenientes técnicos o musicales, en tanto que la segunda, con Szymanowski, devenido gran

atracción de la noche, sonó plena, atractiva y poderosa. Por supuesto, gracias a la seguridad de Arturo Diemecke y al buen oficio y las muchas destrezas de una orquesta que cuando el director mexicano está en el podio alcanza momentos óptimos. El cazador furtivo es una obra de Cesar Franck, escrita un par de años antes que su Sinfonía en Re menor o su maravillosa Sonata para violín y piano. Pero a diferencia de estas dos obras es dificultoso encontrar en este poema sinfónico esas bellezas temáticas, esas construcciones que combinan con mano maestra la idea de la reiteración variada y las oposiciones o una fantasía creativa peculiar. Además, ese estereotipo marcado a fuego en el siglo XIX según el cual los bosques y los cazadores requieren imprescindiblemente a los cornos para su representación simbólica implica algunos riesgos ciertos. Si bien no hubo desafinaciones graves, sí hubo cierto sonido destemplado que poco favoreció a la recepción de la obra. De uno u otro modo, el escaso aplauso dispensado a su finalización denotó que el público no deliró ni por la obra ni por su ejecución. Después, con Barile y Jancsa como solistas, llegó el Concierto para flauta y arpa de Mozart, que, en cierto modo, es una muestra cabal de lo que es la galantería propia del clasicismo. El asunto es que Mozart escribió esta obra para que fuera degustada por los franceses y se apartó, por lo tanto, de esa costumbre compositiva maravillosa y muy suya que era hacer rodar dramas y teatralidades varias desde la ópera hacia el campo de la música instrumental. Nada de

esto ocurre en este concierto, que abunda en refinamientos y falta de sorpresas. Por suerte, tocando la flauta estuvo Claudio Barile, que, como siempre, se mostró seguro, confiable y musical. Lucrecia Jancsa, por su parte, sonó demasiado tenue y un tanto insustancial, más allá de que su parte es, esencialmente, una especie de acompañamiento a la flauta. Como prueba de que quienes fueron estaban dispuestos a escuchar el concierto hasta el final, no hubo merma de público para presenciar la primera audición en la Argentina de la segunda sinfonía de Karol Szymanowski. La obra no es sencilla y, al respecto, basta recordar que hace unos diez años esta orquesta la había anunciado, pero su presentación fue cancelada un día antes del estreno. Las dificultades son muchas, en lo técnico y en lo interpretativo. Compuesta en la primera década del siglo pasado, la obra avanza o entremezcla cierto romanticismo tardío con un palpable modernismo en ascenso. Bella, muy bien escrita y orquestada, la sinfonía gozó de una muy buena lectura. Diemecke, con su conocida y ampulosa gestualidad, no dejó ningún resquicio para la duda: su conocimiento de la partitura es indudable y la firmeza con la cual la condujo se tradujo en una magnífica realización orquestal. La ovación del final, prolongada y efusiva, fue el mejor colofón para una noche espléndidamente szymanovskiana, calificativo poco usual y que no por inextricable debería ser dejado de lado.

Inchausti, exaltación del arte del violín Excelente

a partir del acorde inicial –de ardua dificultad–, del primer Capricho; el grado de independencia del arco en la limpia ejecución de los saltos en el segundo Capricho en Si menor; o a la inversa, el golpe de arco empleado en el tercero con una bella melodía en legato, y aun el abordaje de las octavas seguidas de un trino; o en la sucesión de notas punteadas como sucede en el quinto Capricho (agitato) que se desplazan velozmente hasta el puente; o, asimismo, en la ejecución de las dobles cuerdas en rápida sucesión que se verían en algunos de los restantes.

✩✩✩✩✩ Recital extraordinario del violinista Xavier Inchausti, organizado por Amijai. Programa: veinticuatro Caprichos para violín solo op. 1, de Niccoló Paganini. En el Templo de la Comunidad Amijai.

Un hecho de notoria significación acaba de producirse en la temporada musical de Buenos Aires. Por vez primera, un violinista argentino ofreció la versión completa de los 24 Caprichos que Paganini compuso para violín solo (que el célebre violinista dedicó orgullosamente “a los artistas”). Después de escuchar a Xavier Inchausti, no cabe ninguna duda que posee alma de artista, y que ella felizmente acompaña la necesaria dosis de osadía que todo joven talentoso debe poseer para afrontar pruebas de fuego como ésta, destinadas a un gran artista o para quien está con certeza en vías de serlo. Si se tiene en cuenta que Inchausti tiene 17 años de edad y que ha dado ya numerosas pruebas de su talento en nuestro país, estos Caprichos op. 1 que acaba de tocar, con el grado sumo de exposición que ello implica, constituyen inequívocamente el paso inicial que lo proyectará hacia una “octava superior” en su carrera. El equilibrio y aplomo en la coordinación motora con los que Inchausti abordó sin esfuerzo aparente, y con absoluta seguridad, los innumerables escollos de estas veinticuatro piezas de orfebrería violínística – dificultades que según las crónicas de la época los colegas del artista consideraban desdeñosamente “intocables”–, dieron en forma patente a la vasta platea que siguió al joven artista con entusiasmada atención una idea concreta de la genialidad técnica y musical de Paganini.

Revolucionaria

MARCELO GOMEZ

El joven violinista puso en juego talento, pasión y mucho trabajo

Inchausti ejerce un contralor total de todos sus movimientos; domina la ecuación exacta entre la acción de su arco, con milimétrica precisión en los golpes del staccato y el spiccato, así como en la calidad de su sonido (y su vibrato), y el juego de su mano

izquierda sobre las cuerdas –con la complejidad introducida por Paganini al respecto–, sumando a ello la proverbial extensión y los originales desplazamientos que empleó por vez primera en la ejecución del violín. Todo ello se fue tornando evidente

Es indudable que sólo una correcta automatización de la mano izquierda sobre las cuerdas ha garantizado la memoria sin fisuras que posee Inchausti para abordar una obra revolucionaria por sus innovaciones en la técnica violinística como son los 24 Caprichos. Entre ellas, considerada entre las páginas más originales que se han escrito para el violín, figura el Capricho N° 16, pieza que une una rara belleza a la más exquisita dificultad, en la cual se deben lograr los efectos más sutiles del matiz, desafiando las leyes de la dinámica sonora, con pasajes de notas ligadas entre los que inserta otras que llegan rápidamente al registro agudo. De todo ello, y varios aspectos más, cabe deducir que muy bien aprovechadas fueron las enseñanzas que el eminente Schomo Mintz impartió a Inchausti, uno de los jóvenes violinistas elegidos para el master-course que impartió en Israel, al cual gracias al apoyo de Amijai y de otras instituciones pudo asistir el joven y talentoso Inchausti. Los resultados están a la vista.

Héctor Coda

■ Cumplidos los dos años previstos, Gerardo Carrot dejó la dirección del Ballet de Tango y Folklore de la Universidad de Buenos Aires que, por decisión de Alejandro Cervera, Mauricio Wainrot y Miguel Angel Elías, será ocupado ahora por Marcos Faletti. Nacido en Río Cuarto en 1978, el cordobés integró el UBAllet Argentino hasta 2005. LAS BORDONAS

Estilo guardia vieja ■ Después de ocho años, el trío Las Bordonas presenta su primer disco, Manifiesto. El grupo que recrea tangos con el estilo de la guardia vieja está formado por Nacho Cedrún (guitarra y voz) Javier Amoretti (guitarra) y Martín Creixell (guitarra). Hoy, a las 21, en Velma Café, Gorriti 5520. CANTECA DE MACAO

Visita española ■ La banda española Canteca de Macao debuta hoy, a las 21, en Buenos Aires, en una fecha compartida con Los Tipitos (El Condado, N. Vega 5542). Mañana, a las 21, tocará en la noche reggae del Pepsi Music (Club Ciudad de Buenos Aires).

Escena de Solitudine

Pablo Kohan

Notas sociales Aniversarios Con motivo de conmemorar el 95° aniversario de su fundación, y en beneficio de su obra educativa en el Instituto Español Virgen del Pilar, la comisión directiva del Patronato Español, que preside la señora Isabel Sáenz Briones de White, realizará su tradicional paella anual, que será animada con un show musical mañana, a las 20.30, en su sede de avenida Federico Lacroze 2950. Informes por los teléfonos 4812-3553 y 4811-0503.

Beneficios Organizada por la Fundación para Combatir la Leucemia (Fundaleu), con el fin de recaudar fondos para sus obras, el 1° del mes próximo en el Alvear Palace Hotel, por duodécimo año consecutivo se realizará la tradicional fiesta benéfica “Famosos por la vida 2007”, que tiene la particularidad de que cada una de las mesas es atendida por un famoso: actores, periodistas, deportistas y diseñadores, entre otros. Informes por el 4806-3535. En beneficio de Manos de la Cava hoy, a las 14, se presentará la colección primavera-verano de Pilchas, de Any Tersolo, en el Boating Club de San Isidro. Las tarjetas se pueden adquirir antes de comenzar. Con el fin de recaudar fondos que serán destinados a sus obras, la Fundación Fray Junípero Serra, que preside el señor Carlos I. Martínez Luna realizará el 2 del mes próximo, a las 19, un acto culturalbenéfico en el salón Auditorio del Instituto Nuestra Señora del Pilar, Vicente López 1999, en el que se proyectará el DVD de Sergio Raczko sobre “El conjunto de las estancias y de la Manzana Jesuítica de Córdoba-Patrimonio Cultural de la Humanidad”, que presentará el padre Ignacio García Mata SJ, representante de la Compañía de Jesús para

el Patrimonio Cultural Jesuítico. Las entradas, que dan derecho a participar de una rifa, se pueden reservar por los teléfonos 4373-0549 y 4803-6640/9661. La parroquia del Patrocinio de San José, en beneficio de sus obras asistenciales, ha organizado la proyección del ballet completo en dos actos “La Sylphide”, interpretado por el Cuerpo de Baile y la Orquesta de la Opera de París, con la dirección del maestro Ermanno Florio, que se realizará el domingo próximo, a las 17, en el salón parroquial de Ayacucho 1072. Las entradas se pueden adquirir hoy y mañana, de 10 a 12, y de 16.30 a 20, en Ayacucho 1064.

Casamientos El casamiento de la señorita María Maqueda con el señor Emilio Repetto será bendecido pasado mañana, a las 19.30, en la capilla del Colegio Michael Ham, en Vicente López. Serán padrinos los señores Rafael A. Maqueda y su señora, Victoria Rodrigo, y Emilio A. Repetto y su señora, Clara Lanusse Shaw. En el acto civil fueron testigos las señoritas Irene Poodts, Paula Skinner y Victoria Maqueda y los señores Diego Arzac, Santiago Aguirre y Federico Pinedo.

In memóriam Por la señora Angélica Mitre de Gowland, de cuyo fallecimiento se cumple el aniversario, Condecoord y la Asociación Guías Argentinas harán oficiar una misa que celebrará el padre Jorge Herrera Gallo, acompañado por el Coro de Monseñor Jesús Segade, mañana, a las 19.45, en la basílica de Nuestra Señora del Socorro. En memoria del señor David de la Vega, recientemente fallecido, se oficiará una misa hoy, a las 19, en la parroquia de San Gabriel de la Dolorosa, en Vicente López.