La Metropolitana, en la agenda de todos

pero con un perfil “más enfocado al ordenamiento del espacio público, algo que hoy no ocurre”. Y María Eugenia Estenssoro, can- didata a jefa de gobierno por ...
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INFORMACION GENERAL

I

Domingo 29 de mayo de 2011

SEGURIDAD EN LA CIUDAD s RUMBO A LOS COMICIOS PARA ELEGIR JEFE DE GOBIERNO

➾ Apuesto a la Policía Metropoli-

tana y apuesto a ser su jefe. Se prevé la creación de la figura del comisionado civil general, con jurisdicción en todo el territorio porteño ➵

➾ La ciudad tiene el derecho y

la responsabilidad de tener su policía propia, con jurisdicción exclusiva y excluyente de otras fuerzas policiales en todo lo que no sea delito federal ➵

➾ Viendo el mapa del delito, se

puede advertir que el jefe de gobierno, Mauricio Macri, no ha colocado a esta nueva fuerza de seguridad en los sitios más peligrosos ➵

➾ La Policía Metropolitana es una Policía Federal II porque fue creada con fines de sustituir a esa fuerza que ya existe y no para acoplarse y trabajar de manera coordinada ➵

➾ La Metropolitana se tiene que

complementar con la Policía Federal y no dejaría de reclamar al gobierno nacional por el traspaso de esa fuerza con los correspondientes recursos ➵

➾ El proyecto de la Policía Metro-

politana estuvo bien pensando, pero no tuvo una correcta planificación y ejecución. Ahora ese proyecto está lanzado y no puede ser desarmado ➵

Daniel Filmus

“Pino” Solanas

María Eugenia Estenssoro

Jorge Telerman

Silvana Giudici

Ricardo López Murphy

FRENTE PARA LA VICTORIA

PROYECTO SUR

COALICION CIVICA

MAS BUENOS AIRES

UNION CIVICA RADICAL

CONVERGENCIA FEDERAL

La Metropolitana, en la agenda de todos Si bien los principales candidatos a jefe de gobierno opositores la critican, dicen que la mantendrán, aunque con otras funciones PABLO TOMINO LA NACION Los principales candidatos a jefe de gobierno porteño en la contienda electoral del 10 de julio próximo cuestionan la función y los objetivos de Policía Metropolitana, puesta en marcha por el gobierno de Mauricio Macri en febrero de 2010. Pero, pese a las objeciones que recibe esta fuerza, ninguno de ellos pretende disolverla en caso de asumir la conducción de la ciudad en diciembre venidero. Mientras “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, sostiene que lo ideal es unificar la Policía Federal con la Metropolitana e insistir en el traspaso de aquella a la ciudad, Daniel Filmus, cabeza de la lista kirchnerista, dice que apuesta a esa fuerza de seguridad, de la que promete ser el jefe (como se informa en la página 14). Según trascendió, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner habría acordado con Filmus que, en caso de ser reelegida presidenta en octubre, impulsará el traspaso de parte de la Policía Federal a la ciudad, algo que reclama el gobierno de Macri desde 2007 y que siempre le fue rechazado por el gobierno nacional. Filmus, en tanto, fue cauto. Dijo que el gobierno nacional considera que el traspaso de la policía con los correspondientes recursos tiene que ser aprobado por el Congreso y que, hasta ahora, la oposición no avaló esa propuesta. También se encolumnan en las críticas hacia la fuerza porteña algunos aspirantes a comandar la ciudad, como el ex jefe de gobierno Jorge Telerman (Más Buenos Aires), quien dice que la Metropolitana “se concibió mal y se encaminó peor”, pero aclara que no la disolverá, sino que la transformará en una policía del espacio público. En tanto, Ricardo López Murphy (Convergencia Federal) sostiene: “El proyecto de la Policía Metropolitana estuvo bien pensado, pero no tuvo una correcta planificación y ejecución”. Filmus trae a la memoria que la creación de la Policía Metropolitana “fue el resultado de la construcción de un consenso político y legislativo entre oficialismo y oposición. Pero el gobierno de Macri violó este conjunto de trazos institucionales”, y propone que la Policía Metropolitana sea supervisada también por un civil. “Se prevé la creación de la figura del comisionado civil general, con jurisdicción en todo el territorio porteño, y de un comisionado civil en cada comisaría, elegidos por el voto ciudadano. Esta nueva figura tendrá facultades de dirección en lo que se refiere a los aspectos administrativos, presupuestarios y de recursos humanos, y de control del trabajo policial y su planificación, y será responsable de la relación con la comunidad. Su mecanismo de elección democratizará la fuerza policial y obligará a una constante rendición de cuentas a la ciudadanía.” Consultada la candidata radical a jefa de gobierno porteña, Silvana Giudici, asegura que era una necesidad tener una fuerza propia,

pero con un perfil “más enfocado al ordenamiento del espacio público, algo que hoy no ocurre”. Y María Eugenia Estenssoro, candidata a jefa de gobierno por la Coalición Cívica, dice que, si bien hoy no es muy claro cuál es el rol de la Metropolitana, está en sus planes, en caso de ser elegida en los próximos comicios, crear un consejo consultivo entre la Nación, la provincia y la ciudad para definir nuevas funciones para esta fuerza. “La ciudad tiene el derecho y la responsabilidad de tener su policía propia, con jurisdicción exclusiva y excluyente respecto de otras fuerzas policiales en todo aquello que no sea delito federal. Pero la Policía Metropolitana ha sido creada a imagen y semejanza de la Policía Federal, con sus cuadros superiores provenientes de esa institución, que reproducen sus peores deformaciones”, opina Solanas. El líder de Proyecto Sur propone: “Exigir con firmeza y el respaldo de la ciudadanía el traspaso de la Policía Federal a la ciudad, con sus recursos, para amalgamarla en una policía única, previa reestructuración y depuración de sus cuadros. La policía de la ciudad, resultante de ese proceso de transformación de la Federal y la Metropolitana, debe ser una policía de prevención del delito y de protección del ciudadano y debe estar sometida al permanente control y supervisión de las autoridades comunales. En la actividad y la gestión de las comisarías no puede aceptarse el funcionamiento de una cajas negras”.

No ir para atrás En opinión de López Murphy, hay que dar continuidad al Estado. “No se pueden refundar todas las instituciones con la llegada de un nuevo gobierno. El proyecto de la Policía Metropolitana estuvo bien pensado, pero no tuvo una correcta planificación y ejecución. Ahora ese proyecto está lanzado y no puede ser desarmado”, dice el candidato, y agrega: “Nuestra propuesta tiene dos ejes. Es imposible desarrollar una política de seguridad seria y eficiente si no se coordina con la Nación. Para ello, vamos a reclamar con consistencia y firmeza el traspaso de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal. Y, en segundo lugar, se redefinirá el rol de la Metropolitana apuntando al esquema de colaboración y complementación de la actividad de la Federal, con el objetivo central de prevenir el delito y terminar con las zonas liberadas en la Capital”. El ex jefe de gobierno porteño Jorge Telerman considera que la Metropolitana “es una Federal II, porque fue creada con fines de sustituir a una fuerza que ya existe, y no para acoplarse y trabajar de manera coordinada entre ambas”. Telerman dice que, pese a todo, no disolvería la fuerza local. “La reorientaría y formaría una policía que llamaría del Espacio Público, que trabajaría únicamente para sancionar las faltas y contravenciones y evitar usurpaciones y piquetes, y combatir a los motochorros.”

Conformidad vecinal con los policías de la ciudad Defienden el trato más cercano y los controles

GRACIELA CALABRESE

Agentes de la Policía Metropolitana, durante un control de tránsito en la avenida Triunvirato

Macri promete extender los patrullajes a todos los barrios En la actualidad, hay 2000 agentes en las comunas 12 y 15 Los primeros integrantes de la Policía Metropolitana, que hoy custodia los diez barrios que componen las comunas 12 y 15, salieron a la calle el 5 de febrero de 2010. Para entonces, fueron 500 uniformados. A más de un año de su puesta en funciones, en la actualidad suman 2000 los agentes en actividad. “Vamos a seguir creciendo con esta fuerza y ocupando el resto de la ciudad, hasta cubrir todas las comunas. La Metropolitana llegó para quedarse y hoy es parte de la seguridad de miles de vecinos que están felices de tenerla en sus barrios”, dijo a LA NACION el jefe de gobierno porteño y candidato a la reelección en ese cargo, Mauricio Macri, que aseguró que, no obstante, no abandonará el reclamo por el traspaso de la Policía Federal con su correspondiente presupuesto. El 28 de octubre de 2008, la Legislatura aprobó la ley para la creación de la Policía Metropolitana. Ese proyecto contó con el voto positivo del bloque de Pro, del Frente para la Victoria, el Socialismo, Autonomía con Igualdad y Encuentro Progresista, y con el rechazo de Diálogo por Buenos Aires (el bloque de Aníbal

ARCHIVO

Mauricio Macri Ibarra), Igualdad Social, Coalición Cívica y Nueva Izquierda. Silvana Giudici, candidata radical, también crítica, aseguró que, de ser elegida jefa de gobierno, mantendrá la Metropolitana, pero que la focalizará en el ordenamiento del espacio público.

“Así ocurre en otras ciudades del mundo, que tienen su policía local. La Metropolitana se tiene que complementar con la Federal y no dejaría de reclamar al gobierno nacional el traspaso de esa fuerza con sus recursos”, explicó la candidata radical. María Eugenia Estenssoro, candidata a jefa de gobierno por la Coalición Cívica (CC), propone crear un consejo de seguridad entre los tres gobiernos: el nacional, el porteño y el bonaerense. “El delito en nuestra ciudad está relacionado con mafias del narcotráfico y de otros delitos que operan indistintamente acá y en el conurbano. Tenemos que hacer un diagnóstico conjunto, construir estadísticas del delito en forma coordinada y definir un plan de acción colaborativo, en el que cada gobierno aporte todos sus recursos”, dijo Estenssoro y agregó: “En ese contexto, definiremos las nuevas misiones y funciones de la Policía Metropolitana. Viendo el mapa del delito se puede advertir que el jefe de gobierno no ha colocado a esta nueva fuerza en los sitios más peligrosos. Hay que redefinir las misiones”.

La mayoría de los vecinos de la ciudad que habitan en los barrios donde actúa la Policía Metropolitana, consultados por LA NACION, creen que ningún jefe de gobierno se “animaría a disolver” la fuerza porteña porque “ha dado mayor seguridad a los vecinos de los barrios donde ya está instalada”. Así lo cree Beatriz Giorno, vecina de Villa Urquiza. “Estamos más seguros desde que los agentes de la Metropolitana vigilan las calles. Hay menos robos y uno sale más tranquila a hacer las compras. Pero a la noche, cuando se van, el barrio sigue siendo peligroso. No creo que sea una decisión acertada sacarlos, todo lo contrario. Debería haber más policías. De hecho, yo no votaría a un jefe de gobierno que dijera que los quiere sacar”, opina. Para Gastón de la Fuente, vecino de Coghlan, la continuidad de la Metropolitana no estará en juego en las próximas elecciones. “Debe seguir, porque la presencia de la policía en la calle disuade el delito. Después, discutiremos si la Metropolitana está bien preparada o no, pero, en principio, por tratarse de una fuerza en formación, con que camine las calles y disperse a los ladrones alcanza y sobra”, sostiene. Miguel Doria, que vive en Villa Pueyrredón, afirma que la presencia de la Metropolitana en las calles es importante. “Tengo un comercio y la verdad es que uno está más tranquilo. Ellos caminan mucho la calle, aunque todavía han tenido muy pocas pruebas de fuego. Uno no sabe bien cómo responderán en situaciones clave.” LA NACION consultó también a agentes de la Metropolitana y ninguno de ellos considera que un cambio en la conducción de la ciudad podría terminar con la fuerza que integran. “De ninguna manera se va a disolver la Policía Metropolitana en el caso de que cambie el jefe de gobierno. Nosotros somos parte de una policía de la ciudad, no de una policía de Macri”, dijo Alberto, un agente de calle de la Metropolitana que prefirió que no se dé a conocer su apellido. En el mismo sentido opinaron otros agentes de la fuerza de seguridad local, que destacaron que fue creada por ley y que tiene el visto bueno de la mayoría de los vecinos, con quienes mantiene un trato muy estrecho. En tanto, las críticas que recibe apuntan a que la ven en pocos barrios y a que es una fuerza que todavía no es “tan respetada”.

Poco consenso para mantener las ciclovías Las critican porque entienden que quitan espacio, que no hubo planificación ni se mejoró el transporte La construcción de ciclovías en la ciudad es hoy una iniciativa celebrada por los ciclistas, casi con la misma intensidad con que las critican los automovilistas y muchos vecinos que han perdido lugares de estacionamiento en sus barrios, además de haber complicado el tránsito en algunas zonas densamente concurridas. La opinión de la mayoría de los candidatos de la oposición es sumamente crítica y muchos de ellos no dudan a la hora de decir que las sacarán en caso de ganar las elecciones a jefe de gobierno. Jorge Telerman (Más Buenos Aires) dice que quitaría muchas de las ciclovías que construyó el gobierno de Mauricio Macri porque dice que obstruyen el tránsito y no fueron bien delineadas. “Gran parte de las bicisendas hay que desmantelarlas; ha sido una alocada erogación que no ha tenido en cuenta las tendencias in-

ternacionales y fueron diagramadas en lugares que complican el tránsito y no generan aumento del uso de las bicicletas”, acota. Telerman asegura que dejaría algunas o que las construiría “en lugares que no compitan con el auto ni les quiten espacio a las calles”. El candidato kirchnerista Daniel Filmus sostiene: “El grave problema es la falta de un plan integral de tránsito, centrado en un transporte público de calidad. Entendemos que la ciclovía es el último eslabón de ese plan, no el primero ni el central. Macri prometió 40 km de subtes, estacionamientos subterráraneos y eliminar las barreras ferroviarias, y sólo presentó 200 bicicletas y una bicisenda poco planificada. Se mantendrán ciclovías, pero analizando los tramos que deben ser cambiados. Seguiremos avanzando en crear una cultura que favorezca el uso de la bicicleta, pero, por supuesto, que no será el único

eje de nuestra política de tránsito”. La radical Silvana Giudici considera: “Las ciclovías son una buena herramienta de ciudades desarrolladas. Mejoran la calidad de vida, pero no se pueden hacer sin un plan de mejoramiento de la movilidad, algo que acá faltó. Hay lugares inseguros donde no se puede usar y otros donde no se controla el mal estacionamiento. Está claro que no hubo planificación. En mi caso, mantendría el préstamo de bicicletas, pero replanificaría los circuitos para que no impacten en el tránsito”.

Urbanismo Ricardo López Murphy (Convergencia Federal) opina: “Nosotros no hubiéramos hecho esa inversión por sus costos y por las características urbanísticas de la ciudad. Fue evidente la falta de planificación. Pero vamos a utilizarlas con el cuidado de asegurarnos de que, en los lugares donde

haya ciclovías, no esté permitido estacionar, y éste es un compromiso esencial para nosotros. Si uno circula por Esmeralda o por Maipú, se da cuenta de que el gobierno no se ocupa de liberar el tránsito con eficiencia y responsabilidad, y termina siendo cómplice del caos vehicular”. María Eugenia Estenssoro, candidata por la Coalición Cívica, comenta: “Las bicisendas son una buena idea mal implementada. Es fundamental abordar de manera integral el gravísimo problema de congestión de tránsito que hoy tiene la ciudad. Recortar un tercio de las calles cuando tenemos 300.000 autos adicionales circulando por esas vías sólo empeora la situación. Primero, hay que mejorar y expandir sustancialmente el transporte público para desalentar el uso del auto particular. Recién ahí, uno puede incorporar la bicicleta como un medio de transporte alternativo”.

ARCHIVO

Las ciclovías porteñas recibieron críticas de candidatos opositores