LA JUNTA DE LOS RATONES Esopo Había una vez un gato muy hábil que tenía atemorizados a todos los ratones. Salir de sus agujeros era para ellos una peligrosa aventura porque, apenas asomaban el hocico, el gato ya estaba dispuesto a cazarlos. Un día que el gato había salido, los ratones aprovecharon para hacer una reunión. - Qué felices seríamos si el gato se fuera de aquí!- suspiró un ratoncito. - Tienes razón. Vivimos asustados, vigilando a todas horas, temblando de miedo- añadió otro. - Hemos de encontrar la manera de saber cuándo sale el gato a cazar. Así podremos escondernos a tiempo y no correremos peligro – dijo el ratón más viejo. Todos estuvieron de acuerdo, pero a nadie se le ocurría una buena solución a su problema. Después de muchas propuestas, un ratón con fama de listo dijo satisfecho: ¡He encontrado la solución! En mi agujero tengo un cascabel que suena muy bien. Esperemos a que el gato este dormido y se lo colgaremos al cuello. De esta forma, cada vez que se mueva oiremos el cascabel y podremos escondernos a tiempo. -¡Fantástico!- exclamaron los ratones mientras aplaudían. Todos estaban muy satisfechos. Abrazaban y felicitaban al ratón listo por su ocurrencia. Todos menos el viejo ratón que, muy serio, les dijo: -La idea no es mala pero, ¿quién se atreverá a poner el cascabel al gato? Nadie respondió. Lenguaje y Comunicación 1º Básico