La humildad de los sabios - Recursos Escuela Sabática

21 mar. 2015 - Profesor. Facultad Adventista de Amazonia. Benevides, Pará (Brasil). Traducción: Rolando Chuquimia. © RECURSOS ESCUELA SABÁTICA.
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Casa Publicadora Brasilera Comentarios de la Lección de Escuela Sabática I Trimestre de 2015 Proverbios

Lección 12 (14 al 21 de marzo de 2015)

La humildad de los sabios Raildes do Nascimento

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Introducción “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso” (Mateo 11:29). Jesús es el patrón de la sabiduría y la humildad por excelencia, y tanto, que en el texto nos invita a seguir su ejemplo. Los humildes también deben ser cautelosos, pues enfrentan oposición. Jesús dijo: “Os envío como ovejas entre lobos. Sed prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mateo 10:16). En la humildad de los sabios hay razón y emoción. No podemos confundir la humildad con ignorancia o exceso de santidad. Hay un dicho que reza: “Puedes dejar que las aves vuelen sobre tu cabeza, pero no debes permitir que aniden allí”. Ser humilde no es ser tonto. Elena G. de White escribió: “Antes de la honra viene la humildad. Para ocupar un lugar elevado ante los hombres, el Cielo elige al obrero que como Juan el Bautista, toma un lugar humilde delante de Dios”. 2

¿Quién crees que eres? Agur habló de sí mismo como alguien necesitado de justicia, y como quien actúa de modo insensato, como si le faltara revelación divina para ser guido en los caminos de verdad y sabiduría. Al respecto conviene reflexionar acerca del mal que existe en nosotros. Las personas más iluminadas son las que más se lamentan de su ignorancia, y son las que más oran para que Dios les sea revelado con mayor claridad, en la gracia de Jesucristo. John Wesley dijo: “Cuando me observo, no veo modo en el que pueda salvarme; cuando veo a Cristo, no veo modo en que me pueda perder”. Sin Cristo, somos nada. Se desempeñó como pastor distrital, y Director de los Departamentos de Salud, Evangelismo y Misión Global. Es doctor en Misiología, profesor de Teología Aplicada en la Facultad Adventista de Amazonia. 2 Elena G. de White; El Deseado de todas las gentes, p. 403. Recursos Escuela Sabática © 1

Agur confrontó a Dios y al hombre en su ignorancia, actuando de manera insensata. Llegó a ubicarse por debajo del ser humano, al decir: “No tengo entendimiento de hombre” (Proverbios 30:2). Agur deseaba intensamente el conocimiento de Dios. Confesó su total ignorancia respecto de Dios, una ignorancia que él compartió con el resto de la humanidad (Proverbios 30:2-4). Proverbios 30:32, 33. En estos versículos, hay un definitivo llamado a la humildad. La humildad, idea que está en el centro del capítulo, recomendada directamente, o por contraste, está vinculada a la reverencia, al dominio propio y a la admiración. Se manifiesta como un comportamiento pacífico. 3 Las contiendas deben evitarse a través del reconocimiento del error cometido. La expresión “Pon tu mano sobre la boca”, hace alusión al control del temperamento en medio de todas las pruebas. Debemos evitar que el mal pensamiento irrumpa a través de palabras destructivas. No debemos incitar las pasiones de los demás. Que nada se diga ni se haga con violencia, sino con suavidad y calma. Pablo escribió: “Porque lejos esté de mi gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo” (Gálatas 6:14). Cristo es la fuente del verdadero conocimiento y la humildad. Sin Él, nada podríamos hacer (Juan 15:5). ¿Estoy evitando la actitud soberbia del fariseo (Lucas 18:9-14)?

¿Un conocimiento de Dios? El orgullo, lo opuesto de la humildad, se genera cuando Dios falta en la vida. El autor del orgullo es Satanás, que “es rey sobre los soberbios” (Job 41:34). En Proverbios 30:3-6 encontramos contrastes entre la vida finita del hombre y la eternidad de Dios; entre el Creador y la criatura. Se hacen cinco preguntas: 1) ¿Quién subió al cielo, y descendió?; 2) ¿Quién encerró los vientos en sus puños?; 3) ¿Quién ató las aguas en un manto?; 4) ¿Quién afirmó los términos de la tierra?; y 5) ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo? Para estas preguntas, hay respuestas en los textos paralelos: 1) Juan 3:13; 2), 3), y 4): Job 38 al 42; 5) Mateo 1:21; 3:17. “Enoc, Elías y Moisés ascendieron a los cielos; pero no sabemos de nadie que haya vuelto de allí”. 4 Sólo Jesús es quien vino desde allá para hablarnos acerca del Cielo, y enseñarnos acerca de cómo heredarlo (Juan 3:3-16). ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo? (Proverbios 30.4). “La persona hipotética que escaló las alturas para mirar al Señor, y midió con precisión su creación, descendió del Cielo para ser nuestro Maestro y Salvador, y luego ascendió al cielo para ser nuestro Abogado. El Mesías que aquí se menciona como una persona distinta al Padre; aunque su nombre todavía se mantiene en secreto en el texto. El Redentor, en la gloria de su Providencia y gracia, no puede ser hallado con nuestras propias fuerzas. De no ser por Cristo, los cimientos de la tierra habrían sumergido bajo la carga de la maldición de la tierra, a causa del pecado. ¿Y quién es el ser 3 4

Derek Kidner, Provérbios Introdução e Comentário, p. 175. W. A. Rees Jones; Andrew F. Walls, Provérbios (Novo Comentário da Bíblia), p. 72. Recursos Escuela Sabática ©

poderoso que hace todo esto? No existe el menor indicio para sospechar que algo falte en la Palabra de Dios. Añadir algo a sus Palabras abre las puertas al error y la corrupción”. 5 (Comparar Proverbios 30:5, 6 con Apocalipsis 22:18, 19).

Ni demasiado, ni muy poco “Agur oró sabiamente por una condición financiera intermedia, para que pudiera mantenerse a buena distancia de las tentaciones. Pidió el pan de cada día para su sustento, el de su familia, y su verdadero bien”. 6 Hay una notable similitud entre esa oración y una parte de la oración que Jesús enseñara: “No nos dejes caer en la tentación” (Mateo 6:9-15). “Los dos pedidos, que convergen en un solo propósito, dicen algo acerca de a) el carácter; y b) las circunstancias, que son un peligro para el carácter”. 7 Si nos apartamos de las cosas vanas y las mentiras, si nos interesamos por el amor perdonador de Cristo, tendremos todo lo que pidamos o pensemos de las cosas espirituales. Pero cuando nos consideremos ricos, la tendencia es que nos envanezcamos con las dádivas recibidas. Para quien padece necesidades, la oración de Agur será siempre sabia, aunque raramente alguien ore de ese modo. Lo que Agur procuró es el equilibrio para no caer en el fracaso espiritual. “El sabio ora para ser preservado de las tentaciones, tanto de la riqueza, como de la pobreza, para que, siendo rico, no negara al Señor, y siendo pobre, no llegara a robar. La preocupación es que el nombre de Dios no fuera profanado por un acto pecaminoso”. 8

Las acciones de los arrogantes Los arrogantes y los soberbios deshonran a los padres. “En todas las épocas existieron monstruos ingratos que trataron mal a sus propios padres. Muchos están convencidos de que fueron personas santas, pero su corazón estaba lleno de pecado y practicaban secretamente la maldad”. 9 Champlin afirma: “Si [los hijos] no respetan a los padres, quienes merecen respeto y su bendición, son personas que han pervertido los valores y están viviendo una vida de egoísmo extremo. Están quebrantando el mandamiento de Éxodo 20:12. Así, no vivirán por mucho tiempo”. 10 “La crueldad y la codicia son dos hijas de la sanguijuela que gritan: ¡dame!, ¡dame!, y están continuamente intranquilas consigo mismas […] Los que son muy codiciosos nunca se vuelven ricos”. 11 Muchos de los que han llegado a un mal final reconocieMoody, p. 74. Mathew Henry, Comentário de Provérbios, p. 60. 7 Derek Kidner, p. 173. 8 Rees Jones, Andrew F. Walls, p. 73. 9 Henry, p. 60. 10 R. N. Champlin, O Antigo Testamento Interpretado, v. 4, Salmos a Cantares, p. 2688. 11 Henry, p. 61. Recursos Escuela Sabática © 5 6

ron que sus malos caminos comenzaron cuando despreciaron la autoridad paterna. La desobediencia a los padres conduce a otros pecados, tales como la justicia propia y la arrogancia. Cuando rechazamos las orientaciones paternas, quitamos a Dios de nuestra vida, y tendemos a ser independientes y nos convertimos en hijos de las tinieblas. Las consecuencias de esto las encontramos en Proverbios 30:17, que demuestra que, cuando nos burlamos de los padres, perdemos la vida. Andrew escribió acerca de este texto: “Los ojos son los órganos escogidos a través de los cuales la conducta de la rebeldía filia se demuestra. Se sobreentiende que el cadáver no será sepultado para que los pájaros se alimenten de él (cf. Deuteronomio 21:1821)”. 12

Lecciones de la naturaleza Cristo utilizó la naturaleza para extraer de ella verdades espirituales (Mateo 12:3337; 13:1-9, 24-36). Henry comentó de este modo Proverbios 30:18-20: “Hay cuatro cosas que no pueden ser conocidas en plenitud. El reino de la naturaleza está lleno de maravillas”. 13 Los cuatro puntos mencionados son ejemplos de cosas inescrutables, extraídos de la historia natural. Otras cuatro cosas utilizadas por Agur en Proverbios 30:24-28 son pequeños animales dignos de admiración. Son considerados en este mundo como pobres o de escaso valor, pero, a los ojos del mundo espiritual, son sabios: las hormigas y los damanes 14 “del hebreo shefannin, probablemente ‘tejones de las rocas’. Las langostas y las lagartijas (hebreo semamith), un reptil que puede ser tomado con la mano. A pesar de ser débiles, no obstante logran invadir palacios reales”. 15 Derek comenta que “los cuatro contrapesos para la debilidad son: a) la provisión; b) el santuario; c) el orden; y d) la audacia”. Basado en esto, Matthew declara que no es el tamaño lo que debemos admirar, sino las cualidades. Debemos maravillarnos ante el Creador por estas criaturas pequeñas, y debemos culparnos a nosotros mismos por dejar de “obrar tan bien, en favor de nuestros verdaderos intereses, como las mínimas criaturas actúan en favor de ellas”, y no debemos despreciar “las cosas débiles de este mundo”. 16

Para estudiar y meditar El apóstol Pablo escribió: “¡Qué profunda riqueza de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque, ¿quién entendió el pensamiento del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le dio W. A. Rees Jones; Andrew F. Walls, p. 73. Henry, p. 61. 14 Nota del Traductor: Con este nombre figura en la NRV2000. “Conejo” en la RVR 60. Al respecto, el Comentario bíblico adventista añade: "[Conejos] probablemente deba traducirse ‘damán’. Estos pequeños mamíferos viven en las rocas, y se dice que colocan centinelas para que les adviertan el peligro que se acerca” (tomo 3, p. 1068) 15 Henry, p. 1168. 16 Kidner, pp. 174, 175. Recursos Escuela Sabática © 12 13

a Él primero, para que sea recompensado? Porque todas las cosas son de Él, por Él y para Él. ¡A Él sea la gloria por siempre! Amén” (Romanos 11:33-36). En este pasaje encontramos la esencia de la sabiduría, en contraste con la arrogancia del hombre. Aquí está la verdadera sabiduría y la humildad del sabio, al reconocer a Dios en primer lugar.

Dr. Raildes do Nascimento

Profesor Facultad Adventista de Amazonia Benevides, Pará (Brasil) Traducción: Rolando Chuquimia © RECURSOS ESCUELA SABÁTICA

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