Primer Trimestre —Segundo sábado—
10 de enero
La historia de nuestras vidas ( C ons agr a ci ón )
Propósito del programa Ayudamos a reflexionar sobre las decisiones que tomamos y cómo podemos dejar que el Señor las dirija. Mostrar que la dirección de Dios nos lleva a un final victorioso.
Al director Este programa es dramatizado. La persona que dirige debe hacerlo como si se tratara de un programa de televisión y la membrecía como los televidentes que, a la vez, son personas de los mundos no caídos que observan las escenas de la vida en la tierra. Se necesita un espacio a un lado del escenario desde donde se dirija. Puede tener un asiento cómodo, una mesita y un florero. Todos los demás personajes hacen su escena frente a la congregación. Las letras representan a los participantes.
Recomendaciones Promocionar durante la semana. Invitar a alguien para que cante una música especial alusiva al tema. Entregar las partes con anticipación para que éstas sean dichas de memoria en la programación.
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La historia de nuestras vidas 13
Introducción y bienvenida Aquí estamos otra vez como todos los días. Veremos un episodio más de lo que está sucediendo con los habitantes de la tierra. Es nuestro deseo que el Señor venga a buscar a su pueblo y que más y más habitantes lo acepten como su Salvador personal; pero no podemos hacer más que ver el día a día y anhelar con todo nuestro corazón que ellos puedan ver las cosas tal como la vemos nosotros. Que valoren todo el sacrificio y el amor que nuestro Padre les otorga. Sean todos y todas bienvenidos.
Himno Yo soy mi propio personaje, tengo una vida en esta tierra, pero sé que es pasajera. Tengo la esperanza de vivir para siempre junto a la persona que más me ama, mi Señor. Esa esperanza es mi motor para dirigir todo lo que hago en la vida. Hay un himno que llevo en mi corazón: el 336, Del bello país he leído (Nº 504, himnario antiguo).
Lectura (Entra al escenario y saluda al personaje anterior). Yo también soy mi propio personaje, y soy dueño de mi vida. Manejo el guión de lo que hago ante todas las circunstancias, pero no manejo las circunstancias. En algunas ocasiones sí puedo elegirlas; por ejemplo, sé cuando algo es peligroso o dañino, y puedo elegir si me coloco o no en esa situación. En resumen, el guión de mi vida se escribe a medida que voy haciendo elecciones. Veamos una lectura que se encuentra en Patriarcas y profetas, cap. 1, p. 28: «Dios puso al ser humano bajo una ley, como condición indispensable para su propia existencia. Era súbdito del gobierno divino, y no puede existir gobierno sin ley. El Señor pudo haber creado al hombre incapaz de violar su ley; pudo haber detenido la mano de Adán para que no tocara el fruto prohibido, pero en ese caso el ser humano hubiera sido, no un ente moral libre, sino un mero autómata. Sin libre albedrío, su obediencia no habría sido voluntaria, sino forzada. No habría sido posible el desarrollo de su carácter. Semejante procedimiento habría sido contrario al plan que Dios seguía en su relación con los habitantes de los otros mundos».
Oración (letrero “Director”)» (Entra). Además de nuestras elecciones, tenemos influencias externas que nos afectan por debilidades internas. Sucede cuando actuamos bajo el guión que escribe otro. Aun así, nosotros elegimos si seguimos ese guión. Mi personaje eligió que otro escribiera su guión. Mi vida es una historia de amor escrita por el Señor, quien me amó antes de nacer y dio su vida por mí. El Espíritu Santo me va guiando para que no me salga de mi papel. Oramos para agradecer que contemos con su presencia todos los días hasta el fin del mundo. (Todos salen).
Música especial (papel en blanco) Actor/actriz A: Hoy es un día como otro en mi vida. Es un papel en blanco. Hoy puedo tener desafíos, tentaciones, oportunidades y otras cosas más. ¿Qué haré en cada situación? Eso dependerá de mis pensamientos, de mis valores, de mis prioridades. Por eso es que cada día al levantarme tengo que poner mi vida en las manos del Señor. Debo hacer de esto mi primer trabajo. En este momento quiero escuchar una canción que me hable sobre mi relación con Dios. RECURSOS ESCUELA SABÁTICA ©
14 PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA
Relato misionero: Director/a: Veo que la audiencia está muy contenta por ver de qué manera nuestro personaje invierte sus primeras horas del día en buscar al Señor. Esto le va a garantizar tener vigor espiritual para afrontar cualquier circunstancia. Vamos a ver cómo le va el resto del día. A: Aquí tengo mi lista de cosas para hacer hoy. Trabajo, estudios, tiempo de ocio, y por supuesto, predicar a alguien. B: Hola, ¿cómo estás? ¿Tienes mucho que hacer? Traje esta película que es nueva y tiene una trama muy buena. A: Lo siento, pero tengo que hacer muchas cosas. No puedo invertir tanto tiempo viendo esa película. B: Tú debes de relajarte un momento. No todo en la vida es responsabilidad y trabajo. No tienes nada que perder; luego seguirás haciendo otras cosas. A: Sí, tengo cosas que perder. También no quiero ver esa película porque no creo que me aporte nada que contribuya con mis «avenidas del alma». B: Pues buscaré otra persona para verla. Pero tú terminarás el día con mucho estrés. A: Pues yo elijo escuchar un relato misionero que me puede dar buenas ideas de evangelismo.
Rumbo B: Qué bien estuvo esa película, pero siento que mi amigo(a) tenía razón. Estuve dos horas viendo algo que no me beneficia espiritualmente. Creo que si hubiera invertido esas dos horas en una buena lectura o en visitar a alguien para darle ánimo o predicarle el evangelio, no sentiría este vacío. Si alguien estuviera viendo la historia de mi vida, creo que pensaría que desperdicio el tiempo. Director/a: Así es. Este personaje vive como si Cristo no viniera nunca, y toma las cosas espirituales de forma ligera. Esperamos que esta reflexión le sirva para mejorar las cosas en los próximos capítulos de su vida. Ahora veremos formas de mejorar en el Rumbo de esta mañana.
Informe secretarial y división en clases (Entra la persona que leerá el informe secretarial y luego divide en clases). Con esta parte especial quedamos divididos en clases.
Conclusión C: Hace tiempo que reflexiono sobre la historia de mi vida y pienso cómo terminará todo. No conozco el futuro y a veces siento temor. D: Yo también tenía esos temores, pero la Biblia es la respuesta a todas nuestras inquietudes y me mostró una historia que me ayudó a mirar el futuro con esperanza. Sé que sabrás de quién se trata, él no veía claro lo que estaba sucediendo en ese momento, solo estaba aferrado a su fidelidad y en Aquel en quien había creído. Él dijo: «Yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo, y que después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios. Lo veré por mí mismo; mis ojos lo verán, no los de otro» (Job 19: 25-27). C: Ese es Job y creo que ese realmente será el gran final de la historia. Y pensándolo bien, será el final de la historia, en esta tierra, de todo aquel que se aferre a la fidelidad en Dios, como él lo hizo. www.escuela-sabatica.com
La historia de nuestras vidas 15 D: Sí, será el final de la historia de esta tierra. Habrá una nueva historia en la nueva tierra. Jesús hizo todo para que al final de mi historia sea vida eterna, por tanto no desviarme del guión que me ha escrito. Tengo la libertad de hacerlo, pero sé que los pensamientos que él tiene de mí son más elevados. C: Me ha servido de mucho hablar contigo. No debo temer al futuro, solo debo entregar mi historia al Espíritu Santo para que sea «EL DIRECTOR». Y cuando baje el telón y termine mi historia, decir como el apóstol Pablo: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe» (2 Timoteo 4:7). Cantemos el himno 319, Cuando mi lucha toque a su final (Nº 305, himnario antiguo).
Oración final
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