La conectividad llega a más cosas y alienta la personalización

6 jul. 2014 - sin chofer, casas inteligentes… Esta muestra de lo llamado Internet of Things (IoT) o Internet de las cosas, ya no es una tendencia futurista, ...
2MB Größe 7 Downloads 67 vistas
4

|

economía

| Domingo 6 De julio De 2014

consumo & negocios

el trigo podría volver a crecer este año en el país

dilbert

El trigo argentino aumentaría entre un 15% y un 17% su superficie de siembra este año con respecto al ciclo anterior. Esto sería gracias a las buenas condiciones climáticas y a una mejora en su cotización internacional

La conectividad llega a más cosas y alienta la personalización

Todo reporta a la Web

detRÁS de La etiQUeta

Novedades de tecnología para los consumidores

Rolex relOjes

tendencia. Objetos de uso cotidiano, electrodomésticos y

máquinas se suben a Internet y mejoran las experiencias de los usuarios; se trata de un negocio creciente y billonario Luján Scarpinelli LA NACION

Al desembarcar con el De Lorean el 21 de octubre de 2015, Marty McFly, el protagonista de Volver al futuro, encontró autos voladores y patinetas que levitaban. Aquello, que era ficción para el público de la saga ochentosa, es cada vez más cercano a la realidad. El presente trasciende incluso lo imaginado: anteojos, electrodomésticos, bicicletas y cepillos de dientes conectados a la Web, autos sin chofer, casas inteligentes… Esta muestra de lo llamado Internet of Things (IoT) o Internet de las cosas, ya no es una tendencia futurista, sino una realidad. El negocio movió en 2013 US$ 1,9 billones y se proyecta que alcance los US$ 7,1 billones en 2020, según cálculos de la consultora IDC. Parece lógico: al cabo de esta década sumarán 30.000 millones las “cosas” conectadas de forma autónoma. IoT está al alcance de los consumidores, con nuevos productos de tecnología wearable, es decir, para llevar puesta. Son relojes smart, como los Samsung Gear o los Pebble; pulseras (smartbands) que monitorean la salud, o cepillos de dientes, como el de Kolibree, que detecta la calidad de la limpieza con un sensor y envía los datos a una app móvil. IoT lleva la personalización al extremo. El término no es nuevo. “Fue acuñado hace un par de décadas por profesores del MIT para describir un mundo donde las cosas, como dispositivos o sensores, pueden ser inteligentes y conectarse, además de relevar y compartir información”, detalla un estudio de Microsoft. IoT está presente en electrónica de consumo, pero también es invisible a los usuarios. Combina aparatos (hardware), software (sistemas), cloud computing (la Nube, donde se almacena y se comparte la información) y big data (la información convertida en datos). Todo contribuye a la eficiencia de las corporaciones y su posibilidad de anticipar tendencias. Esa previsión también adquiere relevancia en el sector público: “En el país, los habitantes de una ciudad se verán beneficiados por la colocación de sensores en puntos clave de la red de agua, que permitan

dar avisos en tiempo real por lluvias”, ejemplifica Mario Cuniberti, director de soluciones y arquitectura de Oracle. La conexión de las cosas permite, además, ordenar el estacionamiento, con sensores que emitan datos que lleguen a los conductores. No hay compañía tecnológica que desatienda el rumbo. Vale como ejemplo la reciente adquisición de Google, que se hizo de Nest, fabricante de sensores de termostatos y detectores de humo que se conectan con otros dispositivos, por US$ 3200 millones. Además, el gigante presentó el sistema Android Wear, ideado en un principio para relojes inteligentes y pulseras, pero que apunta a ser el cerebro de la tecnología wearable. Intel lanzó Edison, una minicomputadora del tamaño de una tarjeta de memoria, para instalarse en el corazón de la tecnología vestible. Si la idea no es nueva, ¿por qué está en boga? “En el presente –indica un análisis de Microsoft– IoT es un punto de inflexión.” Es que hoy converge un conjunto de factores: por un lado, la baja de costos en tecnología, sean microchips, servicios en la Nube, conexiones u otros. A eso se suma una potencia de procesamiento de datos cada vez mayor; la multiplicación de dispositivos conectados, desde lamparitas hasta lavarropas; la mejora en esas conexiones, y la fabricación de componentes cada vez más potentes. Todos, puntos clave para el desarrollo de IoT. Todo hace que las máquinas “hablen” cada vez más entre sí. Cisco, proveedor de infraestructura, sube la apuesta y amplía el concepto a Internet of Everything (Internet de todo). Esta combinación de las conexiones entre personas, máquina a máquina, y el cruce de ambas, abarca un negocio mayor, estimado en US$ 19 billones hacia 2022. Los consumidores, vislumbra Pablo Vittori, vicepresidente de tecnología móvil y wearable de Globant, son protagonistas de un cambio de tendencia: “Hasta ahora, todo iba hacia el teléfono; ahora, todo sale, pero no vuelve a la computadora, sino que va hacia otros dispositivos”. Un ejemplo es la barra Dash, de Amazon, que se conecta a Wi-Fi y permite hacer la lista de las com-

pras mediante la lectura de códigos de barras y reconocimiento de voz. En cuanto a la tecnología “de vestir”, señala Vittori, “la primera wearable fue la calculadora Casio en el reloj, y también tiene años la automatización de la casa; la diferencia es que ahora todo se conecta y se empieza a usar de forma inteligente”. Autos, heladeras, lavarropas u otros objetos ya tienen sensores. El próximo paso, dice Cuniberti, será, por ejemplo, cuando la heladera tenga la lista de alimentos conectada a un supermercado, y el pedido salga desde allí, según el stock y los gustos. El equipo dedicado a IoT en Globant experimenta en distintos sentidos. Por caso, creó una aplicación sobre Google Glass para una cerveza que quería sorprender en el Super Bowl. Consistía en la exhibición de estadísticas durante el juego, y en la posibilidad de encargar una bebida desde los anteojos. Si bien la idea no se implementó, echó luz sobre el espacio para la innovación en marketing con IoT. Otro campo de estudio apunta a individualizar la experiencia de compra en retail: lámparas inteligentes, como las Samsung que se conectan por bluetooth, podrían, por caso, indicar a un cliente en qué probador está la prenda que, previamente, seleccionó a través de una app móvil. Una propuesta sería instalar sensores de peso en los estantes, que informen a un sistema para planificar la reposición de stocks. La firma local Baufest, en su objetivo de enriquecer productos con tecnología, explora por estos días el terreno de IoT. En concreto, proyecta desarrollar un sistema que permita disponer en la Web la información colectada por sensores en “ropa inteligente”. Por ejemplo, determinar las necesidades de un deportista, sobre la base de la transpiración en su remera. La personalización posible gracias a IoT llega al sector financiero. Para no quedar al margen y adaptarse a las necesidades de un consumidor más exigente, Accenture plantea que las entidades evolucionen para ser el “banco de las cosas”. La estrategia de IoT se basa en el uso de data, para anticipar y ofrecer servicios a la medida de los clientes.ß

El reloj inteligente Gear, de Samsung

SaMSuNg

El cepillo de dientes de Kolibree

kOliBree

La bicicleta conectada, prototipo de Samsung

SaMSuNg

La barra Dash, de Amazon

El lado oculto del consumo

aMazON

Un genio bautizó a los relojes más precisos En 1905, Hans Wilsdorf tenía su propia compañía dedicada a la distribución de relojes en Londres, aunque se había obsesionado con diseñar un reloj de pulsera que no sólo sea elegante, sino también preciso, algo que no caracterizaba a los modelos de aquella época. Para esto, acudió a un taller relojero en Berna y logró otorgarles un movimiento pequeño, pero muy preciso, por el que por primera vez un reloj de pulsera recibió el certificado cronométrico del organismo oficial de control de la marcha de relojes de Berna. Pero la precisión no fue lo único que le quitó el sueño a este joven emprendedor, sino que tardó más de dos años en hallar un nombre para su invento. Debía ser una palabra corta, fácil de recordar y de pronunciar en cualquier idioma. Para ello, Wilsdorf combinó el alfabeto de todas las formas posibles en busca de la palabra perfecta, pero ninguna de las 100 que obtuvo lo convenció. Fue gracias a un genio que finalmente obtuvo el nombre ideal, o al menos así lo aseguró él mismo. Según su relato, todo ocurrió una mañana de 1908, mientras recorría un tranvía tirado a caballos. Fue en ese momento que un genio le susurró al oído la palabra “Rolex”, que reunía todas las cualidades que buscaba, por lo que la usó para llamar así a sus relojes. Y fue con ese nombre que se conoció a nivel mundial a los relojes que se destacaron por sus diseños y constante innovación durante sus más de 100 años de historia. Una marca que además se diferenció por acudir a las estrategias más creativas para promocionar sus productos. Como cuando en 1927, para presentar al primer reloj hermético, la nadadora Mercedes Gleitze cruzó el Canal de la Mancha con uno de ellos puesto y así demostró su resistencia bajo el agua: tras la travesía de más de 10 horas, el reloj funcionaba a la perfección.ß déborah de Urieta

LanzamientoS en góndoLa

alfredo Sainz LA NACION

Made in Argentina, un eslogan que de a poco sale al mundo cindor // galletitas

expansión. En una economía cada vez más cerrada como la Argentina, las franquicias se convirtieron en una suerte de embajadoras del país en el exterior. De la mano de los argentinos radicados en otros países y ayudados por los turistas que conocieron Buenos Aires, en los últimos años se multiplicaron las marcas made in Argentina que cruzan las fronteras. Según una investigación del Estudio Canudas, un estudio especializado en este tipo de contratos, uno de cada cuatro negocios de marcas nacidas en el país ya se animó a probar suerte en el exterior. En el último año, las franquicias de marcas argentinas crecieron un 11 por ciento y en la actualidad ya son más de 150 las empresas locales que están exportando la propuesta comercial con la que se popularizaron en el país, apuntando principalmente a países de la región, aunque también llegaron a destinos más exóticos como Qatar, Jordania, Chipre, Vietnam o Dubai. diseño reconocido

Como ya es un clásico, el rubro de indumentaria –en particular las líneas

de ropa destinadas a mujeres y niños– concentra el mayor interés en los países extranjeros y en total 85 marcas locales actualmente tienen presencia en el exterior, con una participación del 58 por ciento en el total de la oferta exportadora argentina. En el segundo puesto se colocan las marcas gastronómicas –con aproximadamente un 15 por ciento de participación– y más atrás se ubican los negocios de capacitación y los de belleza. “El diseño y la creatividad de nuestros conceptos de negocios, sobre todo en el rubro de indumentaria femenina o infantil, seducen a los extranjeros y explican la continua expansión”, sostuvo Carlos Canudas, director de la consultora homónima, especializada en el negocio de las franquicias. potencia sudamericana

En el Estudio Canudas precisan que los países limítrofes siguen siendo el principal foco de las empresas a la hora de avanzar en un proceso de internacionalización de su negocio. Uruguay lidera el

ranking con 76 marcas argentinas localizadas del otro lado del Río de la Plata, seguido por Paraguay, que tiene 71 marcas y finalmente Chile, con 51. Este último país además es el que cuenta con más puntos de ventas de origen argentino con 224 sucursales, mientras que las marcas locales también son muy fuertes en Perú, con 93 tiendas y hoy sólo son superadas por las franquicias norteamericanas. polo de exportación

Entre las marcas argentinas más activas en el exterior se encuentra la casa de indumentaria La Martina, que acaba de anunciar la apertura de las primeras tiendas en las ciudades de Singapur y Bangkok, que de esta manera se sumarán a las que ya tenían en el Líbano, Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y Qatar. “El origen argentino y el polo es una combinación exitosa en los diferentes mercados a los que llega La Martina. En la actualidad, tenemos más de 60 locales en el exterior y el objetivo es continuar creciendo en nuevos mercados,

como, por ejemplo, en China. En todos los casos, el ADN es el mismo y lo que se adapta localmente es el producto”, explicaron en la marca de ropa. potencia sudamericana

La gastronomía argentina también logra una importante adhesión en el exterior, con una presencia destacada de cadenas de heladerías como Freddo, Chungo o Grido. “Cuando llegamos a Brasil uno de los temas que nos generaban dudas era si teníamos que comunicar que la marca era argentina, por todas las rivalidades que hay entre los dos países. Pero nos dimos cuenta de que nuestro origen es un dato positivo porque la percepción que tienen en el exterior de la calidad de los alimentos argentinos es muy buena. Lejos de esconderlo, algo que comunicamos es que se trata del mismo Freddo de la Argentina”, explicó Sergio Grattón, director general de Freddo, que en la actualidad cuenta con 30 heladerías en Brasil y planea sumar otras veinte antes de fin de año.ß

models // perfume

Producto: galletitas dulces con chips de chocolate

Producto: colonia infantil para niñas

Características: galletas con estilo artesanal hechas con masa de vainilla y chips con sabor a chocolate Cindor

Características: con frascos coloridos, Models es una fragancia para niñas basada en frutas y vainilla

Precio estimado: $ 12

Precio estimado: $ 89,99

Competidores: Toddy, Pepitos, Okebon

Competidores: Coqueterías Flowers, Barbie Doll, Baby Mickey

la salteña // lasagna

Producto: Nieto Senetiner reserva semillón DOC 2013

Producto: masa para lasagna apta para horno y microondas Características: la masa para lasagna rinde cinco porciones y no requieren ser hidratadas previamente Precio estimado: $ 23,99 Competidores: Matarazzo.

nieto senetiner //vino

Características: posee aromas avainillados y de otras especies dulces, gracias a sus seis meses de paso por roble francés Precio estimado: $ 108. Competidores: Norton, Durigutti, Trapiche, Santa Julia