“La Che”, la U.N Por: Ian L. Cabezas R. La plaza central de la universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, ha sido el eje principal de la polémica sobre su imagen; en las últimas semanas esto se ha visto re enardecido, y los estudiantes de la universidad se polarizan, ¿cuáles son sus argumentos?
Foto: Juan Carlos Pachón, Flickr.com/arttesano, Febrero 2014
General Santander, todos lo llevamos en un bolsillo; claro está, si corremos con la suerte de contar con dos mil pesos. Para muchos esta imagen en absoluto brotaría desagrado en sus rostros; para otros, lejos de esto representaría el diario de su trabajo. A un grupo de estudiantes universitarios en los años sesenta, esta imagen, la del hombre engalanado a nivel de libertador, al que en muchos casos recordamos por “las armas nos dieron la independencia, las leyes nos darán la libertad” no les hacía gracia. Carlos Medina Gallego escribió Al calor del tropel un libro que él mismo denominó como crónica novela, en un capítulo titulado Adiós a las leyes, Medina narra cómo los estudiantes de la Universidad Nacional en un alboroto de gallardía se dieron a la tarea de secuestrar por un momento una grúa, y con cadenas y sogas lograr derrumbar esta imagen, la misma del billete.
En la plaza central de la Universidad Nacional, icono de Bogotá, se encontraba una estatua del General Francisco de Paula Santander, con un lema inscrito –la conocida frase de la que ya se habló- luego de que los estudiantes la tumbaran con el argumento de que esa figura de autoridad no debía representarlos, se le bautizó a esta plaza como “La Che”. Entonces se sentía un ambiente de revolución, de rebeldía y de sed de lucha; debió ser por esto, y según algunos estudiantes actuales en efecto fue por esto que se escogió que la nueva imagen de la plaza fuera la del famoso guerrillero. Han pasado años desde aquel episodio, y sin lugar a dudas las ínfulas de revolución se han apagado u opacado, los tiempos necesariamente cambian, la nuevas generaciones podrían tener pensamientos diferentes y como resultado, en donde sea que haya más de una persona, llegará un momento que sencillamente se entrará en conflicto. Esta situación no fue la excepción más de 30 años después de los hechos que llevaron al renombramiento de la plaza, hoy se presenta de nuevo la polémica, en el marco de la reconciliación y de los acuerdos de La Habana, se polariza la Universidad Nacional entre quienes se denominan conservadores de su tradición y quienes creen que la figura de un guerrillero no debía representarlos; por otro lado también están los estudiantes a quienes esto les importa un pepino –según un estudianteEl conflicto se dio bajo acciones de hecho, de quienes apelando a su inconformidad borraron, o mejor recubrieron en blanco la imagen del che – haciendo remembranza al secuestro de la grúa en los años sesenta- y en respuesta quienes aún quieren conservar la imagen, propusieron un dialogo para llegar a un acuerdo, del cual el resultado fue re pintar al che, y adherir una imagen a su lado, la de Jaime Garzón, pues denotaría mucho más los intereses del estudiantado. La redes sociales han jugado un papel importante en este último debate sobre “La Che” pues Facebook es uno de los espacios que se presta para exponer las ideas de los diferentes polos; Juan Carlos Rubiano, estudiante de Ciencias Políticas, quien ha liderado en esta última ocasión la campaña por la no
identificación de la universidad con el guerrillero Che Guevara, sus argumentos varían entre el desconocimiento de los actuales estudiantes, es decir las nuevas generaciones, sobre el porqué “La Che” se bautizó así, y bajo qué causas se decidió. Según él, la universidad debe expresar la universalidad de ideologías, puntos de vista y luchas, por esto denominar la imagen no solo de la plaza central sino de toda la universidad al Che Guevara es un foco muy pequeño. En las conversaciones que se llevaron a cabo entre los estudiantes de diferentes polos, se propuso que la plaza llevara el nombre de “Plaza para la paz”, en el marco de los diálogos y posibles acuerdos entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC.