(La historia se encuentra en la página 10)

julio - agosto, 2019 volumen 33, número 4

Este librito no es para la venta Junta Directiva: Eugenio Heisey Duane Nisly Marcos Yoder Pablo Schrock Noé Schrock Antonio Valverde Jesús Villegas Sanford Yoder

Editor Duane Nisly

Circulación Jimmy Ramírez

Cualquier correspondencia debe dirigirse a: La Antorcha de la Verdad Apartado Postal #15 Pital de San Carlos Costa Rica, C. A. Tel: (506) 2465-0017 Fax: (506) 2465-0018 [email protected]

Si yo gano el mundo . . . . . . . . . .portada Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3 El cinismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4 El lenguaje del amanecer . . . . . . . . . . .14

Sección para padres

El hogar cristiano... . . . . . . . . . . . . . . .15 Clavos doblados . . . . . . . . . . . . . .23

Historia bíblica:

Pablo y Silas en la cárcel . . . . . . . . . . .18

Sección de cocina

Burritos de carne molida . . . . . . . . . .25

Sección para jóvenes

El camino que ella escogió La boda... 5d . . . . . . . . . . . . . . . . .26

Sección para niños

Beto, el arrogante . . . . . . . . . . . . . . . . .31 Actividad para niños . . . . . . . . . . . . . .34 Noventa y nueve . . . . . . . . . . . .contraportada

LA ANTORCHA DE LA VERDAD se publica bimestralmente por Publicadora La Merced, ubicada en Santa Rita de Río Cuarto, Costa Rica. PUBLICADORA LA MERCED trabaja sin fines lucrativos para extender el Evangelio, para propagar doctrina sana y bíblica de orientación anabaptista, y para presentar consejos para la vida cristiana práctica en América Latina. Si desea hacer una donación, la puede hacer por medio de un cheque en dólares estadounidenses a nombre de Asociación Servicios Cristianos Menonitas, o por medio de una transferencia internacional: (Asociación Servicios Cristianos Menonitas, cuenta #15201347000014732 en dólares estadounidenses. SWIFT: BCRICRSJ y/o UNIVERSAL ID019339, Banco de Costa Rica. San José, Costa Rica, entre Av. central y segunda, calles cuatro y seis.) Diseño de la portada: Randall Nisly

Estimado lector: A través de la historia se ha percibido que la condición de la sociedad es una indicación de la condición de la familia. Lo mismo es cierto hoy. Son alarmantes los estragos que ha sufrido el hogar en los últimos 25 años. Los resultados se ven claramente en la sociedad. Hoy la definición de un “matrimonio legítimo” es totalmente distinta a la definición de los años pasados. La sociedad ha llegado a tal extremo de decadencia que hasta la definición de la palabra “familia” ha cambiado. La familia tradicionalmente se compone de padre, madre, e hijos. Sin embargo, la sociedad de hoy ha añadido otros elementos a esa definición. Por ejemplo: “una de varias unidades sociales que difieren de, pero se consideran equivalentes a, la familia tradicional” (Merriam Webster). Para llegar a tal extremo, la sociedad en general ha hecho caso omiso de las leyes eternas de Dios y ha creado su propia definición de lo que es la familia. Hoy estamos lejos de lo que Dios estableció como la regla para el hogar y la familia. Dios, en el principio “varón y hembra los creó” (Génesis 5:2). “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla” (Génesis 1:28). La unidad social establecida por Dios se compone de la unión de un hombre y una mujer y que esa unión sea de por vida (Mateo 19:6). El plan de Dios era, y todavía es, que esta unión proporcione un ambiente adecuado para la procreación y crianza de hijos. Así se forma la familia según su plan. En el artículo de esta edición de la Antorcha de la Verdad, “El hogar cristiano frente a los retos de hoy”, el escritor destaca unos

principios sumamente importantes para lidiar con las amenazas que enfrenta la familia de hoy. La Biblia expone las verdades eternas que se requieren para el hogar y la familia. También nos da ejemplos de personas que vivieron los principios bíblicos y glorificaron a Dios con su hogar. Sin embargo, no es posible alcanzar los estándares de Dios sin su ayuda. Si queremos un hogar piadoso, tenemos que entregarnos a Dios y vivir según sus preceptos. No podemos permitir que las perversiones de hoy influyen en nuestros esfuerzos por edificar un hogar cristiano. Hay muchas parejas que no tuvieron una orientación bíblica para iniciar un hogar. Iniciaron su hogar siguiendo los impulsos de sus instintos y hoy sufren las secuelas de un hogar disfuncional, o un hogar roto. Muchos creen que ya no hay esperanza para su matrimonio y su familia. Creen que todo se ha echado a perder, y que ya no vale la pena luchar más. Prefieren darse por vencidos… No quieren luchar más. Estimado lector, Dios tiene su diseño para el matrimonio. Si usted no está disfrutando de un matrimonio feliz, no se dé por vencido. Hay esperanza para usted. Las buenas nuevas son que uno puede volver a Dios, entregarse a él, y someterse a sus mandatos. Dios puede sanar su vida. Él puede sanar su hogar también si, como pareja, están dispuestos a buscar su rostro y seguir las directrices que ha establecido en su Palabra. Dios desea lo mejor para usted y para su matrimonio.

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¿Hay algo malo en ser cínico? Ernest Eby

n día, un amigo me confrontó acerca de una actitud cínica que él observaba en mí. Me dio la impresión de que el cinismo no es bueno, pero yo no sabía qué era realmente. No sabía si era importante saber si soy cínico o no.

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Decidí, pues, estudiar más de cerca lo que es el cinismo y cuáles son sus efectos en nuestra vida. ¿Qué es el cinismo? El cinismo es una actitud general de negativismo y desprecio para con otros. Hace creer que las demás personas son motivadas por

el egoísmo, que no son sinceras, y que difícilmente cambiarán su forma de ser. Es una actitud que critica la virtud de la honradez y de vivir rectamente, entre otros principios más que Dios ha establecido. Consiste en un prejuicio que no acepta a otro tal y cómo es. Siempre lo considera excesivamente preparado o si no, muy ignorante; demasiado humilde o si no, muy orgulloso. Sin duda, existen muchas experiencias negativas en la vida que nos pueden volver cínicos. En realidad, son resultados directos o indirectos de la caída del hombre en el huerto de Edén. A continuación tenemos unos ejemplos: • El padre es machista para con su familia y sus vecinos y no quiere dejar sus malos hábitos. • El hombre dedica su vida entera al trabajo, pero nunca supera. • La jovencita se vuelve vanidosa y arrogante. • La mala hierba crece y nunca se acaba. • Los desastres naturales destruyen propiedades y arrebatan vidas. • Los jóvenes sufren heridas y hacen sufrir a otros.

• Las iglesias van de mal en peor año tras año por no hacerle frente al grano de sus problemas. • Los gobiernos se enfrascan en disputas y pelean. Hay muchas cosas que pueden causar una reaccion de cinismo. Ante las situaciones mencionadas anteriormente, ¿qué actitud toma el cínico? El cínico se vuelve experto en pintar cuadros exagerados o no reales de un asunto, haciendo comentarios chistosos, pesimistas, sarcásticos, o negativos dirigidos a las personas involucradas. El cinismo es una trampa de Satanás. Muchos son los que caen en ella para nunca más salir. El cinismo es un obstáculo en la vida del cristiano. Destruye el deseo de ayudar a otros. Impide el crecimiento espiritual. No permite que la persona se humille para pedir consejo de otros. El cinismo cierra la puerta a las oportunidades de hacer el bien. El cinismo nos convierte en personas que observan a los demás de largo con una actitud de juez. En vez de pedirle a Dios para que le enseñe a amar, y que le proteja de las necedades que 5

otros cometen, se envuelvan en actitudes de crítica y desprecio para con ellos. El cinismo llega a ser el “pan diario” para ellos. Es una forma astuta en que Satanás logra entrar en el corazón para destruirlo. El cinismo presenta disculpas por el cínico para evadir responsabilidad. Le hace descreditar el

bien que otro hace, porque duda siempre de sus intenciones. El cinismo discapacita a la persona, limita su capacidad de juzgar rectamente y entorpece su discernimiento. Muchos son los que han caído en las garras destructivas del cinismo, perdiendo así su capacidad de ser útiles para Dios. Entre más cínico se vuelve uno, más desconfiado se hace. Se hace crítico, indiferente, sarcástico, resentido, y endurecido 6

cuando otro intenta ayudarle ver su problema. Después de unos años bajo el efecto destructivo del cinismo, algunos se vuelven amargados. Se encierran en sí mismos de manera que poco les importa la vida de otros. No se relacionan bien con los demás a no ser que se encuentren con otro cínico igual a ellos. El cínico desarrolla la habilidad de apagar el ánimo de otros y halla difícil asociarse con otros de forma competente. Hay los que se vuelven cínicos en un esfuerzo de lidiar con los problemas de la vida. Pero esto no es la “vida abundante” de que nos habla la Biblia. Una entrega completa a Dios es lo que trae sentido y propósito a nuestra existencia. La diferencia entre estas dos formas de enfrentar la vida es la diferencia entre la persona de fe y la que no tiene fe. Notemos algunas máximas en cuanto al cinismo: “El cinismo es el sendero a la autodestrucción.” –Anónimo “El cinismo no es realista ni firme. Es falso y un tanto co-

barde porque te enseña que no vale la pena hacer el intento.” – Peggy Noonan “El cínico no es sólo el que repasa las experiencias amargas del pasado, sino el que de manera prematura también se desalienta en cuanto al futuro.” –Sidney J. Harris “El idealismo es lo que antecede a la experiencia; el cinismo es lo que la sigue.” –David T. Wolf “Nunca seas un cínico, ni siquiera de forma moderada. Nunca te sumes al sarcasmo, ni siquiera contra el diablo.” –Vachel Lindsay

las valoran. • Has descubierto que, más bien, los que reciben reconocimiento son imbéciles. • Te gustaría ver a todos los tipos populares desterrados a Siberia. • Detestas oír hablar de la importancia de trabajar en equipo. • Los fanáticos que creen que tienen todo en orden te hacen reír (o llorar). • Te inclinas a creer que el “crecimiento personal” debe de ser algo no deseable. • Te sientes desilusionado o hasta disgustado con la vida y con otras personas. • Quisieras haber vivido en Un autoexamen para el cínico otra época, o en otro lugar. ¿Con cuántas de las siguientes • Has concluido que toda la cideclaraciones te identificas? vilización va por mal camino. • Sientes que tienes un exceso • Poco te importa que toda la de trabajo, o te encuentras desem- civilización vaya por mal rumbo. pleado, o tienes empleo, pero crees • Te gustaría hallar a personas que te pagan mal. en algún lugar del mundo que en• Eres una persona intelectual tienden las cosas tal y cómo tú las atrapada entre otros de poco in- entiendes. -Adaptado de “Cynics’ Sanctuary” telecto. (El santuario del cínico). • Has descubierto que los de tu comunidad no aprecian a las personas inteligentes como tú, ni Vencer el cinismo Es sorprendente la manera en 7

que Dios nos da una nueva perspectiva de las personas y de la vida cuando nos arrepentimos y abandonamos el cinismo. Primero, llegamos a vernos como una persona más de entre las muchas que necesitan de Dios, pero una persona que Dios sí puede cambiar. Dejamos de ser el espectador que observa con desprecio a los demás y a la vida misma, y pasamos a vernos a nosotros mismos como sólo uno de los millones que ha aprendido unas cuantas cosas, pero que todavía tiene mucho que aprender de otros. 8

Alguien dijo recientemente: “Cada vez que un hermano me trae una queja que no parece válida o justa, me digo para mí mismo: ‘Gracias, hermano, por su contribución. Yo quiero conocer mejor a Cristo a través de usted.’” Tal actitud es indispensable si queremos aprender, crecer, llevarnos bien con otros, y disfrutar de la vida. El cinismo no permite eso y no da la satisfacción verdadera. David y Salomón tienen mucho que decirnos acerca de los “escarnecedores” y cínicos. • Salmo 1:1: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado.” Apartarnos de los cínicos es un paso primordial para abandonar el cinismo. • Proverbios 1:22: “¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar?” Los cínicos

aman el cinismo. • Proverbios 3:34: “Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia.” Dios da gracia a los que llevan a él sus cargas y reponen el cinismo con la humildad. • Proverbios 9:8: “No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.” Lo difícil en tratar de ayudar a las personas cínicas es que éstas dudarán de tus motivos. Una vez que una persona se ha vuelto decididamente cínica, no querrá dejar de ser cínica. El cinismo se habrá convertido en un estilo de vida para esa persona. Para superar esta barrera, será necesario orar y ayunar mucho. • Proverbios 14:6: “Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla; mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.” El cinismo es dañino, porque nadie puede alcanzar la sabiduría y ser cínico a la vez. Proverbios 15:12: “El escarnecedor no ama al que le reprende, ni se junta con los sabios.” ¿Has notado que cuando la persona es cínca no quiere oír respuestas ni consejos?

Conclusión Es lamentable vivir en la ignorancia de que quizá yo soy un cínico. Pero más lamentable aun es hallarnos sentados, a brazos cruzados, con una actitud de desprecio y con una mirada de sarcasmo para con otros, sin ningún deseo de ser otra persona en Cristo. No es sabio ser cínico. He notado que un espíritu cínico y el Espíritu Santo no conviven bien en un mismo cuerpo. Cuando el Espíritu Santo halla la libertad para obrar en la vida de una persona, allí habrá “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” (Gálatas 5:22-23). El que tiene la sabiduría de lo alto, goza de una vida “pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía” (Santiago 3:17). Huyamos del cinismo, pongamos nuestras cargas a los pies de Cristo, y entreguémonos humildemente a vivir sabiamente. Tomado y adaptado de Calvary Messenger Octubre, 2007

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Le invadió un sentimiento agradable y una nostalgia al ver que su madre agitaba un pañuelo blanco en señal de despedida y al oír el alegre grito infantil de su hermanito. Con una risita, la joven musitó: Qué bonito es iniciar esta fase nueva de la vida con el apoyo y el amor de mi mamá y mi hermanito. Luego, dio la vuelta y se dirigió hacia la parada para abordar el tren que la llevaría a su nuevo trabajo. Éste era su primer día de trabajo. La hierba aún estaba mojada por el rocío de la noche anterior y el cielo lucía un bello celeste. Aun las flores silvestres que flanqueaban sus pasos se movían como en señal de saludo alegre. El aroma que emitían se mezclaba con la brisa placentera de la mañana. Nancy respiró profundamente. El aire es tan puro y fresco aquí en este nuevo lugar. Creo que el cambio de ambiente le va a caer bien a mi mamá. Espero que recupere pronto en este lugar tan lindo. Con nuevo ánimo y esperanza, Nancy abordó el tren que la conduciría a su lugar de empleo. Ahora sería su responsabilidad trabajar para sustentar a la familia que consistía en su madre, su pequeño hermano, y ella. Su madre padecía de un problema de salud que requería muchos medicamentos. Se le había agotado el dinero que había logrado ahorrar a través de muchos años. El deseo de Nancy era hacerles más llevadera la vida para su madre y hermano. El nuevo empleo de Nancy era muy extraño. La oficina en que trabajaba se encontraba en el sótano de una tienda grande. La oficina no tenía ventanas y a pesar de que contaba con unos ventiladores, el aire era bochornoso. Era el departamento donde se atendía a los clientes que tenían quejas. Nancy pasó ese día ocupada frente a la máquina de escribir, pero se le hacía difícil concentrarse ya que desde su escritorio se oía todo lo que decían los clientes que llegaban con sus quejas. Muchos venían de mal humor. Unos se quejaban de que no les había llegado el envío que habían pedido, pero en fin, había toda clase de quejas que se puede imaginar. Al pasar las horas, Nancy se sentía cada vez más decepcionada con su empleo. ¿Tendría que soportar este ambiente bochornoso y negativo día tras día? Sentía que los ánimos se le iban a los pies. 10

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—Te vas a acostumbrar —le dijo una compañera que trabajaba en la misma oficina—. Me sentí igual cuando empecé a trabajar aquí, pero como necesito el dinero, decidí tragar y callar. Al fin llegó la hora para salir en la tarde. Nancy estaba exhausta. Se subió al tren para volver a la seguridad de su hogar. Al acercarse a la casa observó que su madre y su hermano la esperaban en el porche. Saber que hay quienes me están esperando me levanta los ánimos, pensó Nancy. Voy a tratar de pensar en cosas de buen humor para poder mostrar una sonrisa cuando llegue. Estoy segura de que Mamá querrá verme sonreír. Pero lo cierto es que tenía más deseo de llorar que sonreír, y le costó trabajo fingir una cara contenta y alegre. Sin embargo, en ese momento su pequeño hermano se lanzó en sus brazos y le bañó la cara con besos de manera que el estrés del día por poco quedó en el olvido. Era como si un gran peso se le quitara de encima de los hombros. Pasaron dos semanas sin novedad. Para Nancy era muy difícil soportar la monótona rutina, encerrada en la oficina bochornosa sin poder respirar aire fresco en todo el día. Después, en las noches repasaba en la mente las quejas que había oído durante el día. Las quejas tomaban forma humana, y danzaban delante de ella en son de burla, hundiéndola en un espiral de tensión nerviosa insoportable. Si mi tío Juan supiera de nuestra situación, estoy segura de que nos ayudaría, pensó Nancy un día por la mañana. Voy a escribirle una carta hoy mismo a la hora del almuerzo. Cuando llegó la hora del almuerzo, Nancy se puso a escribir la carta para su tío. En la carta describió la triste y difícil situación en que se encontraba. Ya finalizada la carta, la metió en un sobre para enviarla cuando de pronto se acordó de que no tenía un sello postal. ¿Ahora qué hago? pensó. Aún faltan cuatro días para que me paguen el salario y no me alcanza el dinero que tengo para comprar un sello postal. Tengo apenas suficiente para los pasajes. Sin intención alguna, Nancy volvió a ver las cartas de los clientes en el escritorio. De pronto vio un sobre que tenía un sello postal que no llevaba el sello oficial de la oficina de correos. Había sólo una pequeña manchita casi imperceptible en una esquina del sello. Nadie notaría esa pequeña 11

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mancha, razonó ella. Con mucho cuidado, despegó el sello postal del sobre. Luego aplicó un poco de goma y pegó el sello postal en el sobre nuevo. “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Como un rayo, estas palabras bíblicas pasaron por la mente de Nancy. De pronto entendió lo que había hecho. —¡El alma por un sello postal! ¡Jamás puedo hacer tal cosa! — exclamó Nancy en voz alta, olvidando por el momento que se encontraba con otras personas. De inmediato comenzó a quitar el sello del sobre y lo hizo en pedazos. —Nancy, ¿por qué haces eso? —exclamó su compañera de trabajo—. ¿Cómo es posible que destruyas un sello postal que aún se puede usar? —Sí, bien pudiera pasarse como un sello sin usar, pero yo sé que ya está usado. Yo hubiera sido culpable de fraude; es decir, sería robar... obtener lo que no es mío. Hubiera sido un engaño o bien, una mentira, y esto sólo para ahorrarme un poco de dinero. Jamás quisiera yo perder mi 12

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alma por un sello postal. Dios castiga con castigo eterno al que miente y engaña. —Qué ridículo —respondió la compañera con una risa. En ese momento había en la ventanilla una señora que oyó los comentarios de las dos secretarias. Después, salió de allí muy pensativa. Más tarde, cuando llegó a la casa, comentó a su hijo lo sucedido. Dijo: —Carlos, hoy observé algo en la tienda que considero extraordinario. Oí a una joven decir algo muy extraño. Tiene que ser que es muy pobre, porque aparentemente no tenía dinero ni para comprar un sello postal. Le había escrito una carta al tío para pedirle ayuda, yo creo, pero no tenía un sello postal para enviar la carta. Estaba a punto de mandar el sobre con un sello usado cuando de repente se acordó de un versículo bíblico. Cuando la señora terminó de contar lo que había sucedido en la tienda, el hijo se quedó pensativo, obviamente impactado por lo que había oído. —Yo quiero comunicarme con esa joven. Necesito una empleada y quizá ella me pueda ayudar. Mamá, necesito que usted me ayude a comunicarme con ella. A la mañana siguiente, la señora volvió a la tienda para hablar con Nancy. Allí mismo le ofreció un empleo en que trabajaría de taquígrafa (escribir rápidamente con signos y abreviaturas lo que otro está hablando). El lugar de empleo sería una oficina con condiciones mucho más favorables y que se encontraba a menos distancia de su casa. El salario que se le ofreció era mucho mejor de lo que recibía en la tienda. Para Nancy era como si hubiera hallado una fortuna. Un día la señora llegó a la casa de Nancy para conocer a la mamá y al hermanito. Desde esa primera visita, se formó un estrecho enlace entre la señora y la familia de Nancy. Para Nancy el versículo bíblico que le había venido a la mente aquel día cuando fue tentada de no ser honrada, llegó a tener un significado muy especial. En verdad, parecía una cosa pequeña… sólo un sello postal, pero la recompensa que recibió de Dios por ser fiel a él y no ceder a la tentación fue sumamente grande. Tomado y adaptado de Zion’s Herald, en The Gospel for the Youth

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El lenguaje del amanecer “ La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” Apocalipsis 21:23. ay unas cosas que nunca lograrás ver. Nunca verás el sol salir en el oeste. Nunca verás un amanecer fallido en que el sol se queda en el horizonte oriental, sin las fuerzas para salir. Nunca verás en las noticias que, por la alta demanda de energía, el sol amanecerá 30 minutos más tarde al día siguiente y brillará al 50% de su capacidad para ahorrar energía. Como ya dije, éstas son cosas que nunca verás. La salida del sol en el amanecer tiene un lenguaje único que se entiende en todas las naciones de la tierra. Expresa unas verdades profundas acerca de Dios y el universo. Desde el cuarto día de la creación, todos los días han empezado con la salida del sol. Ningún amanecer ha sido atrasado o interrumpido por causa del hambre, de los terremotos, o huracanes. Hay días en que no logramos ver el sol, pero él siempre trae el amanecer a la hora determinada por el Creador. El lenguaje del sol es bueno, y vale la pena estudiarlo bien para entender su mensaje de cada día. Cada amanecer es una declaración de que Dios está presente y nos habla de su carácter. Es una clara reflexión del orden perfecto y consecuente de nuestro Dios. También nos habla de su incomprensible poder, su agrado por lo bello, su inspiración que no tiene límites, su creatividad, y su originalidad. Además, nos habla de su fidelidad y sus provisiones para nosotros. Sobre todo, cada amanecer nos recuerda que algún día iremos a vivir con Dios en un lugar más allá del sol y del amanecer. En ese lugar celestial, no habrá un amanecer del día, porque allí no habrá necesidad del sol. Dios mismo será la fuente de luz resplandeciente que supera de manera ilimitada la belleza de un amanecer terrenal.

H

—Gary Miller

Beside the Still Waters

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El hogar cristiano frente a los retos de hoy h Señor, que nuestro hogar sea un verdadero ejemplo de un hogar cristiano.” Esta rogativa es admirable y debe ser el anhelo de todos los padres cristianos. Hoy día vemos una terrible decadencia de los valores de la sociedad con respecto a la familia. Frente a la presión que esta decadencia está imponiendo en nuestra sociedad, ¿habrá esperanza para los padres cristianos que desean preservar fielmente los valores bíblicos? Sí, hay esperanza, siempre y cuando estén dispuestos a hacerle frente a su responsabilidad con valor, y a toda costa adherirse a la verdad de la Palabra de Dios. En medio de la gran confusión que vive la sociedad de hoy, Dios pide que el padre de familia cristiano sea un hombre de Dios y de fe, dispuesto a dar dirección espiritual en su hogar (Efesios 5:25). La madre debe ser prudente, casta y cuidadosa de su casa (Tito 2:5). Lamentablemente, la sociedad de hoy ha perdido el respeto para el orden de autoridad que Dios ha establecido, y menosprecia a la mujer que se dedica a ser ama de casa y no procura una carrera profesional. Se considera una carga pesada y costosa el tener hijos. Pero la Biblia dice que los hijos son

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herencia de Dios. Jesús repetidas veces usa a los niños como una comparación para explicar cómo entrar en el reino de Dios. Ahora queremos examinar cuatro principios de 1 Pedro 3:1-7 que son imperativos para tener un hogar exitoso, según el plan de Dios. Son principios que destacan la diferencia entre la mentalidad perversa de la sociedad mundana y el plan divino de Dios. El principio de la distinción entre el hombre y la mujer Hay diferencias fundamentales entre el hombre y la mujer; distinciones que Dios definió al momento mismo de la creación. Podemos apreciar esas diferencias porque Dios es el que las ha creado. Por ejemplo, el hombre por lo común es más dado a tomar decisiones rápidas y actuar de modo decisivo, mientras que la mujer tiende a ser más cautelosa e influida por los sentimientos. La mujer tiene muy presente sus sentimientos, mientras que el hombre puede esconder sus sentimientos más fácilmente. La mujer tiende a sufrir más frente a una situación decepcionante, mientras que el hombre trata de olvidar cuanto antes. Es importante que el esposo tome en cuenta estas diferencias entre ellos en su trato el uno con el otro. El marido debe recordar que su esposa frecuentemente necesita de afirmación de su amor para con ella. Dios manda que el marido ame a su esposa y que la esposa respete a su marido. De esa forma, ambos representan la verdad del amor de Cristo y la relación que él tiene con su iglesia. Tal relación entre los esposos es un verdadero testimonio de las verdades bíblicas. El principio de la sumisión “Mujeres, estad sujetas a vuestros maridos” (1 Pedro 3:1). La sociedad moderna no quiere tomar en cuenta el principio de la sumisión. Sin embargo, la Palabra de Dios es muy clara. Dios manda que la esposa se someta a la autoridad del marido, y así represente la sumisión que Dios exige de la iglesia de Cristo. El ejemplo de Sara, la esposa de Abraham (1 Pedro 3:6), nos muestra su respetuosa sumisión y obediencia a su esposo. Ella le mostró respeto por medio de sujetarse a su autoridad. La esposa que respeta el orden de autoridad que Dios ha establecido, sujetándose al liderazgo de su esposo, 16

goza de una libertad y seguridad que otras no conocen. Una sujeción alegre y voluntaria produce una realización femenina que de otro modo no se experimenta. Además, cuenta con la aprobación de Dios. El principio de adornar “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible” (1 Pedro 3: 3-4). La esposa virtuosa desarrollará una verdadera belleza interna. Su esfuerzo de agradar a su esposo será mucho más eficaz si pone por obra los valores que Dios tiene en alta estima. Esto significa que se vestirá con modestia y el adorno interno de un espíritu afable y apacible, lo cual no tiene precio. Tanto el esposo como la esposa que se han dedicado a andar a diario en santidad, son de gran estima delante de Dios. No que sean perfectos, pero, cuando cometen faltas, estarán siempre dispuestos a arrepentirse y volver al orden de Dios. Los esposos cristianos desean ser llenos del Espíritu Santo y de su Palabra, y tener la aprobación de Dios, lo cual es de muchísimo valor. “Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo” (Filipenses 2:15). El principio del amor “Maridos … dando honor a la mujer … como a coherederas de la gracia de la vida” (1 Pedro 3:7). El amor que Dios espera que el marido y la esposa se expresen mutuamente es una relación sacrificial y sin egoísmo. Es decir, el amor verdadero se niega a sí mismo por el bien del otro. El esposo tiene el deber, dado por Dios, de velar por las necesidades particulares de su esposa, tomando en cuenta que la mujer es el vaso más frágil y necesita de un cuidado cariñoso. En su trato con ella es necesario que tome en cuenta sus necesidades emocionales, sociales, espirituales, y físicas. El amor del marido se reflejará en su consideración de los sentimientos de su esposa, en su compasión por sus necesidades, en la bondad que le muestra, en el amor ágape que tiene por ella, en su respeto (Sigue en la página 20) 17

HISTORIA

PABLO Y SILAS

Cantos en as iglesias crecían, y los cristianos se esparcían lejos de Jerusalén. Misioneros diligentes cumplían la gran comisión de Jesús, llevando el Evangelio a todo el mundo. Pablo y Silas viajaron lejos, hasta Filipos al norte de Grecia. Allí enseñaron a la gente que se reunía a la orilla de un río para orar. Un día Pablo y Silas vieron a una muchacha que ganaba mucho dinero para sus amos, adivinando. Pablo se entristeció al ver que un espíritu maligno estaba obrando en ella. Le dijo al espíritu maligno: —En el nombre de Jesús, te ordeno que salgas de ella. —Inmediatamente el espíritu la dejó. Los amos de la muchacha se enojaron porque ahora su fuente de dinero se había terminado. Agarraron a Pablo y a Silas, los llevaron ante el juez, y dijeron: —Estos judíos están causando problemas al enseñar costumbres diferentes a las leyes romanas. Pronto se reunió una gran multitud. Pablo y Silas fueron azotados públicamente y arrojados al calabozo más adentro de la cárcel. Ellos seguían gozosos a pesar de las dolorosas heridas que sangraban en su espalda. A la medianoche oraban y cantaban alabanzas al Señor. Los demás prisioneros nunca antes habían oído algo semejante. De repente, un fuerte terremoto sacudió la cárcel. Las puertas se abrieron de par en par y las cadenas de todos los presos se soltaron. En verdad Dios estaba contestando las oraciones. El carcelero se despertó y vio las puertas abiertas. Se atemorizó, creyendo que todos los presos habían escapado. Seguramente sería acusado de descuido. En su desesperación, sacó su espada para matarse. Pablo le gritó: —¡No se haga daño, todos estamos aquí! —El carcelero pidió una luz. Después cayó a los pies de Pablo y Silas, temblando. —¿Qué debo hacer para ser salvo? —les preguntó. —Crea en el Señor Jesucristo, y será salvo, usted y su casa —dijeron Pablo y Silas. ¡Qué noche tan extraña pasaron el carcelero y su familia! Después de curar las heridas de Pablo y Silas, la familia del carcelero fue bautizada. Después sirvieron una comida deliciosa, donde todos se regocijaron por su nueva fe en el Señor Jesús. Hechos 16:11-34

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A BÍBLICA

EN LA CÁRCEL

n la noche

Un gran terremoto sacude los cimientos de la cárcel y las puertas fueron abiertas.

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo” (Romanos 10:9). 1. ¿Cuándo empezaron Pablo y Silas a cantar? 2. ¿Por qué tenía tanto miedo el carcelero? 3. ¿Qué le dijeron Pablo y Silas al carcelero que hiciera? Usado con permiso de: Christian Aid Ministries, Berlin, Ohio Del libro: 101 Historias Bíblicas Favoritas © 1994

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por ella, en la ternura con que la trata, en la cortesía que practica con ella, en la forma en que la perdona, y en la humildad con que la trata. La esposa también debe mostrar estas cualidades en su trato con su marido. Cuando estas cualidades abundan en ambos, Dios puede obrar libremente en el hogar y facilita la armonía en la familia. Ahora, vamos a considerar dos personajes de la Biblia que nos sirven de ejemplo de lo que es vivir según el plan de Dios. Son personajes que dieron un testimonio fiel y claro de las verdades bíblicas que Dios estableció.

-ABRAHAMDejó la idolatría Dios capacita a los que confían en él para que vivan según su plan en cualquier cultura en que se encuentren. Él llamó a Abraham cuando este aún habitaba en medio de un pueblo idólatra en la tierra de Ur. Le prometió hacer una nación grande de él y bendecir a todas las familias de la tierra por medio de él. Aunque Abraham no entendió cómo iba a cumplir Dios esa promesa, él obedeció y dejó a su pueblo natal para emprender un viaje sin saber a dónde iba. Una actitud de peregrino Hoy día, Dios nos llama a una vida separada del mundo, y unida a él, así cómo también llamó a Abraham. Somos peregrinos en este mundo como lo era Abraham. Sólo vamos de paso. No nos vamos a quedar en este mundo. A veces Dios nos pasa por experiencias muy difíciles en nuestro peregrinaje. Pero, para ser victoriosos en medio de esas experiencias, tenemos que obedecerlo, como lo hizo Abraham, y considerarnos peregrinos aquí en la tierra. Los altares a Dios Algo sobresaliente y bello de la vida de Abraham es que él edificaba altares a Dios. Padre, ¿ha edificado usted un altar para su familia? Me refiero al culto familiar de cada día en su hogar. ¿Está haciendo de su parte para que el culto familiar estimule a la familia a la piedad y adoración a Dios? Este rato juntos en familia puede contribuir mucho a 20

que la familia se afirme en los principios de la Palabra de Dios. La fe Abraham demostró una fe en Dios que no se movía fácilmente y su vida daba testimonio de piedad. Estas dos cualidades son esenciales para tener éxito como padre de familia. Abraham estaba “plenamente convencido de que [Dios] era también poderoso para hacer todo lo que había prometido” (Romanos 4:21). Por la fe que Abraham demostró, “fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23). Dios dijo esto de Abraham: “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová” (Génesis 18:19).

-ANALa abnegación Ana era la esposa de un varón llamado Elcana, pero no podía tener hijos. Sin embargo, a pesar de ser víctima y objeto de burla de parte de la otra mujer de Elcana, observamos en Ana un espíritu admirable de entrega y abnegación. En su petición a Dios por un hijo, ella hace un voto que dedicaría al hijo que Dios le diera a su servicio. En su oración dijo: “Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza” (1 Samuel 1:11). Después vemos que Ana no se aferra a sus afecciones maternas, sino con sincera abnegación devuelve a Dios lo que él le había dado. 21

Una mujer de oración Como ya vimos, Ana llevó sus angustias y necesidades a Dios en oración. En 1 Samuel 1:15, ella dice que había “derramado mi alma delante de Jehová”. Éste es un gran ejemplo de fe para la mujer cristiana de hoy que también enfrenta las cargas y angustias que conllevan la vida de una madre. Después vemos en su hijo Samuel que éste también era un hombre de oración tal y como había aprendido del ejemplo de su madre. (1 Samuel 12:23). Influencia Madre, su influencia en el hogar será un gran factor en la vida de su hijo y en la obra y servicio que desempeñará en el futuro. Vemos el ejemplo de Samuel que vivió en el templo desde una temprana edad para servir allí. Parece que en el templo no se dejó influir por la conducta perversa de los hijos de Elí. Siempre mantuvo un testimonio excelente y fue un siervo fiel hasta el final de su vida. Sin duda, la influencia de su madre hizo un gran efecto en su vida. En conclusión, tanto Abraham como Ana eran personas de devoción singular a Dios. Su vida demostró una completa entrega a Dios, sin egoísmo. Confiaron en que Dios supliría las necesidades de su familia. Ambos figuran como un excelente ejemplo de padres fieles. Su testimonio resplandece hasta el día de hoy como luminares en un mundo muy oscuro. Seamos nosotros también padres y madres piadosos, siguiendo los mandatos de nuestro Dios y dando al mundo un testimonio de victoria y éxito. Floyd Stoltzfus Tomado de Calvary Messenger, marzo 2015

Respuestas: Actividad para niños 1. importancia, rechazado 2. orgullosa, tímida 3. preferida, corazón 4. ofrenda, césped 22

5. oigan, sorda 6. inteligente, vista 7. duro, ama

Clavos doblados oberto y su tío volvían juntos en el tren desde la ciudad una tarde. Cuando se bajaron del tren e iban camino a la casa, Roberto comentó con una risita: —¿Vio que ahorré una peseta hoy? —Sí, yo lo vi —respondió el tío con una voz seria. —Bueno, yo tenía el dinero en la mano para dárselo al cobrador, pero nunca me lo pidió. No entiendo por qué hice mal por no pagar. —Sí, hiciste mal, Roberto, porque engañaste al cobrador — respondió el tío—. Justo antes de que te llegó el cobrador, él tuvo que devolverse para ayudar a un pasajero bajarse del tren. Mientras estaba en eso, tú cambiaste de asiento para estar entre los que el cobrador ya había cobrado. Luego, cuando éste volvió para seguir cobrando, te pusiste a leer detenidamente el periódico para que no te notara. Es cierto, no dijiste: “Ya pagué el pasaje”, pero por tus hechos, eso es lo que le diste a entender. Obviamente, él te entendió así también. Para mí, hiciste trampa, engañando al cobrador. Fue un fraude contra la empresa de ferrocarriles.

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—Bueno, en realidad no importa mucho. Era sólo una peseta, y a la empresa nunca le va a hacer falta. Nunca lo echará a ver. —Pero, Roberto, tú sí lo echarás de ver —respondió el tío de nuevo—. Un sabio dijo una vez que nunca debemos considerar como insignificante nada en este mundo; pues como el río Amazonas nace de un pequeño riachuelo y termina en un gran río, así lo que empieza con la estafa de un centavo, puede llevarlo hasta la pena de muerte. ”Recuerdo cuando yo tenía la edad que tú tienes, y estaba ayudando a un carpintero que hacía un trabajo de construcción para mi papá. Yo había clavado una pieza mal puesta y tuve que quitar los clavos y clavar la pieza de nuevo. Estaba arrancando un clavo con el martillo cuando el carpintero me advirtió: ‘Saca el clavo con mucho cuidado para no doblarlo’. Yo le respondí que no veía qué de malo habría si se doblara, pues pudiera enderezarlo después. ‘Quizá lo podrás enderezar de nuevo’ comentó él, ‘pero nunca será igual. Difícilmente lo clavará sin que se doble de nuevo, y será propenso a doblarse en el mismo punto.’ ”No te engañes, creyendo que si es algo pequeño, no tiene importancia y no tendrá consecuencias. Una vez observé un poste del tendido eléctrico caer sin aviso previo y con gran estruendo. A simple vista, no había ninguna razón por qué hubiera caído. Pero cuando se investigó de cerca, aparecieron unos hoyos que habían hecho unos pájaros carpinteros, y justamente donde estaban los hoyos, se había quebrado el poste. ”Así que, aun los pecados que a veces clasificamos como ‘insignificantes’, debilitan nuestra vida. Y así como el clavo doblado, en ese punto insignificante, podemos quebrar o caer en cualquier momento. La única forma segura para evitar eso es nunca dar ese primer paso ‘insignificante’. Recuerda eso siempre. —Lo haré —respondió Roberto. Tomado de The Gospel for the Youth

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Burritos ^_ ][rn_ moli^[ Ingredientes:  ½ kilogramo de carne molida  1 lata de salsa de tomate  3 rebanadas de queso amarillo  2 dientes de ajo  ¼ cebolla  2 tazas de frijoles molidos  1 pizca de sal  1 pizca de pimienta tortillas de harina

Preparacio´n:

Pique finamente el ajo y la cebolla. Después caliente una sartén grande con un poco de aceite y haga un sofrito de ajo y cebolla hasta que esta última empiece a cambiar de color. En ese momento añada la carne molida y mezcle a la vez que lo sazona con sal y pimienta al gusto. Cuando la carne empieza a cocerse, añada el queso a la sartén. Deje que se derrita un poco y luego agregue los frijoles y la salsa de tomate. Compruebe la sazón del relleno de los burritos de carne molida y corrija si es necesario. Para armar los burritos, extienda las tortillas previamente calentadas en una sartén o comal. Coloque una porción de la carne en el centro y envuélvala con la tortilla. https://www.recetasgratis.net/receta-de-burritos-de-carne-molida-estilo-tijuana-36047.html

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EL CAMINO QUE ELLA ESCOGIÓ La boda Capítulo 5d l sábado por la mañana, los preparativos empezaron temprano. Laura y Luisa le ayudaron a su madre a preparar la casa y la comida para la boda. Sara corría de aquí para allá, apenas pudiendo ordenar sus pensamientos sobre lo que tenía que hacer. El culto de la boda se llevaría a cabo a las 11:00 de la mañana. Toda la mañana, el corazón de Sara cantaba. —Jacob va a ser un esposo maravilloso y buen proveedor. Es un gran trabajador. Va a ser un buen padre cristiano —le comentó a su madre. Al principio no notó que su madre no compartía su entusiasmo—. Es tan sincero. Acaba de pasar por un tiempo difícil, pero eso lo hace fuerte. Miró a su madre cuando percibió que ella no le contestaba. Fue entonces cuando notó que los ojos de su madre estaban enrojecidos y

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cansados, y su rostro parecía demacrado. Mamá ha de estar pensando en cuánto me extrañará, razonó, todavía jubilosa por el hecho de que sus padres finalmente habían consentido que se casaran. Pero aun así, en lo profundo del corazón, había una conciencia que le indicaba que algo estaba mal. De algún modo esa conciencia suprimía una parte del gozo y la alegría que comúnmente acompañan los preparativos de una boda. La familia Yoder, la familia Bender, y el hermano Mast y su esposa fueron los únicos invitados a la boda. También estaban invitados para almorzar en la casa de los padres de Sara después de la boda. Por su parte, todos los jóvenes de Germantown estaban invitados para pasar la tarde y cenar con ellos. —Los declaro marido y mujer —dijo el hermano Mast. La ceremonia de la boda concluyó. Sara había esperado ansiosamente oír esas palabras. Ahora, en este momento solemne, mientras su pequeña mano apretaba la mano grande y áspera de su esposo, una ola de pensamientos la abrumaron. Sara acababa de iniciar una nueva etapa en su vida, el camino que ella había escogido. “Mientras ambos vivan”. Había un aire de resolución en esas palabras del hermano Mast que hizo a Sara estremecerse con gozo y a la vez temor. Había escogido salir del cuidado y la protección de su hogar paterno, y ahora estaba confiando en las manos de este joven su vida, su bienestar espiritual, todo su ser con sus necesidades. ¿Cuidará él de mí, procurando mi bien eterno y tomando decisiones en vista de la eternidad, como lo han hecho mis padres conmigo en mis diecinueve años de vida? ¡Por supuesto que lo hará! Sara trató de calmar la ansiedad que sentía en el corazón. Jacob solamente necesitaba un poco de tiempo, un poco de ánimo y un poco de experiencia para llegar a ser todo lo que esperaba de él. Confiaré en él. En la emoción de los días previos al matrimonio, Sara no había sentido la realidad agobiante de sus decisiones como la sentía en este momento aterrador. Un estremecimiento leve le pasó por todo el cuerpo… Jacob la miró a los ojos y sonrió, una sonrisa grande y contenta. Sara trató de devolverle la sonrisa pero se dio cuenta de que no podía. Tengo que controlarme, pensó desesperadamente, esperando que las lágrimas que amenazaban brotar de sus ojos permanecieran ocultas. 27

Más tarde, cuando todos los jóvenes se habían ido, Jacob y Sara miraron otra vez los regalos amontonados sobre la mesa del comedor. Las ollas de los padres de Sara y el juego de platos de los padres de Jacob estarían entre los artículos más preciados. Pero había muchos otros regalos útiles de sus amigos: artículos para la cocina, una colcha, toallas, unas sábanas, una mantequera, y unas herramientas. Sara se emocionaba mientras tocaba un artículo tras otro. Con estos regalos ella atendería y cuidaría su casa. —En esta semana que viene, todas las familias de la iglesia vendrán en una tarde para una celebración en que todos traerán regalos —le informó Sara a Jacob, que todavía no estaba acostumbrado a todas las costumbres de la iglesia de Germantown. —¿De veras? —exclamó con voz alegre—. Donde vivíamos antes, sólo los invitados a la boda traían regalos para la pareja. —Es que, aquí las casas de las familias de la iglesia son demasiado pequeñas como para invitar a todos los de la iglesia. Por eso hemos tenido esta costumbre. La celebración consistirá mayormente en comida —añadió Sara. —¿Cargamos los regalos de boda de una vez? —preguntó el padre de Sara tras entrar en el comedor donde Jacob y Sara estaban platicando—. ¿O solamente los llevo a ustedes a su casa y en la próxima semana les llevo los regalos? —A mí me gustaría llevármelos ahora mismo —dijo Sara—. Así no le quitarán el espacio a Mamá. —Tengo los caballos con el carruaje esperando afuera —dijo el papá. Con la ayuda de Jacob llevaron los regalos al carruaje. La casita de dos habitaciones pequeñas que Jacob había comprado estaba solamente a un kilómetro de la casa de la familia Yoder. Sara estaba contenta porque estaría cerca de ambos padres. Sostenía la caja de platos mientras su padre conducía los caballos cuidadosamente. Jacob sostenía una lámpara. Al llegar a su destino, no tardaron mucho en descargar los regalos y colocarlos en un rincón de la cocina que también servía de sala. Quitaré estas cosas de aquí la próxima semana, decidió Sara. Ya se hace tarde. Los pocos muebles usados dejaban bastante espacio en las dos habitaciones pequeñas. Pero Jacob y Sara estaban felices. No había sobrado dinero para comprar un caballo o más muebles, pero Jacob tenía un buen 28

trabajo. Pronto tendrían todo lo que necesitaban; de eso Sara estaba segura. La primera semana de vida matrimonial estuvo tan llena de sucesos interesantes que el tiempo pasó velozmente para la nueva pareja. Sara había guardado todos sus regalos de boda. La celebración preparada por las familias de la iglesia de Germantown se había llevado a cabo. Ahora los quehaceres cotidianos, sin la ayuda de su madre y sus hermanas, llevaban más tiempo. Durante las siguientes semanas, Sara estableció una rutina cotidiana que se ajustaba a los quehaceres de ella y de Jacob, y se dio cuenta de que tenía tiempo de sobra. La casa parecía tan vacía y quieta sin la charlatanería de sus hermanos y hermanas más pequeños y el intercambio con sus padres. —Hay poco trabajo en una casa para dos personas y no paso muy ocupada —le dijo a su madre un día en noviembre mientras le ayudaba con el zurcido—. Usted se atrasó con sus trabajos por hacer los preparativos para la boda. —Tus hermanas más jóvenes ayudan más ahora que no estás aquí —le respondió la madre suavemente y con una sonrisa calurosa. Sara le devolvió la sonrisa y luego miró por la ventana donde Laura y Santiago recogían del patio las últimas hojas secas que servirían de abono para la huerta. Jacob y Sara habían pasado un domingo con la familia de ella poco después de la boda . El siguiente domingo lo pasaron con la familia de él. A Sara le hubiera encantado ir más a menudo a estar con su madre, pero Jacob no parecía muy a gusto con esto una vez que se lo comento: —¿Por qué no pasas el día con mi familia? —le preguntó. Sara sólo lo miró, no sabiendo explicar el contraste de ambiente que se sentía entre las dos familias. Ella disfrutaba mucho más el ambiente cristiano que sentía con sus propios padres, hermanos, y hermanas. Y este día lluvioso de noviembre fue la primera vez que Jacob dio su consentimiento. Sara había caminado la distancia de un kilómetro hasta su casa para pasar el día con su madre mientras Jacob pasaba largas horas en la montaña, talando árboles. Él, por lo común, no llegaba a la casa hasta muy tarde. Para Sara, era tan agradable estar en el calor y el compañerismo del hogar de su familia. —¿No te molesta estar sola todo el día cuando Jacob está en el trabajo? —le preguntó su madre mientras pegaba un parche en el overol de Santiago. —No mucho, sólo cuando se hace muy tarde —le respondió Sara con vacilación. 29

—¿Siempre anochece antes de que él regresa a la casa? —le preguntó su madre con preocupación—. Cuando todavía trabajaba para el papá de él, a menudo lo veíamos volver a su casa antes del anochecer. —Creo que ahora está trabajando más horas para que podamos comprar algunas cosas que hacen falta. —Sara no quiso decir más. A menudo se había preguntado por qué Jacob no llegaba a casa hasta mucho después de que anochecía. ¿Cómo podía ver para aserrar troncos en la oscuridad? Pero no le había hecho esta clase de preguntas. Cuando los niños regresaron de la escuela, Sara tomó su abrigo para regresar a casa. —Ha sido un día agradable, Mamá —le dijo con sinceridad—. Lo disfruté mucho. —Ven cuando puedas —le invitó la madre calurosamente, mirando de cerca a su hija mayor. Últimamente, cuando había visto a Sara, se había preocupado por las ojeras que se marcaban en su cara. También le parecía que se detectaba tristeza, casi un temor, en la mirada de Sara. Pero no le hizo preguntas. Si Sara tenía luchas y deseaba compartirlas, sabía que su madre estaría lista para escucharla. Todavía está joven. Quizás los ajustes del matrimonio le han resultado más difíciles de lo esperado. La preocupada madre esperaba que no hubiera algo grave. Pero su corazón le decía otra cosa. Si todo estuviera bien, Sara se adaptaría fácilmente. ¿Cómo podía saber la madre del dolor físico y emocional que su hija sufría a manos de un esposo áspero y desconsiderado? ¿Cómo podía saber de las noches de desvelo y las muchas ocasiones cuando en secreto Sara analizaba las intenciones y actitudes de su esposo? No podía saberlo porque Sara nunca se lo diría.

(continuará en el siguiente número)

—Mary Miller Reimpreso y adaptado con permiso de: Rod and Staff Publishers, Inc. Crockett, Kentucky, EE.UU. Derechos reservados

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Beto, el arrogante anuel tenía buenas ganas de decirle a Beto que cerrara la boca. Apenas había comenzado a contarles a los compañeros de clase de sus gallinas enanas cuando Beto comenzó a jactarse: —Cuando yo tenía apenas siete años, ya había logrado tener cincuenta gallinas enanas. Pero no se gana dinero con esas gallinas. Debes quitarlas mejor y criar palomas. Pero eso sí, palomas de raza como las que tengo yo. Valen 12 dólares cada pareja. Esa tarde, los muchachos de la escuela acompañaron a Beto a la casa a ver sus palomas colipavo. Ninguno de los muchachos conocía esa clase de paloma. Eran de un color oscuro. Andaban con la cabeza hacia atrás a tal punto que se tocaban la cola. Apenas alcanzaban a ver hacia delante, y parecía que estaban a punto de caerse hacia atrás.

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—Están enfermas. Yo llamaría al veterinario —dijo David, uno de los muchachos. —Yo las mandaría al asilo para enfermos mentales —añadió Johnny—. Ése es el lugar para ellas y para cualquiera que las compra en 12 dólares. —Ríanse si quieren. Quien se ríe de último, ríe mejor. Ganaré más dinero con estas palomas que cualquiera de ustedes. —Vamos a ver —volvió a hablar Johnny—. Me sorprendería que no ganara más Manuel con sus gallinas enanas. Y así comenzó la competencia entre Manuel y Beto para ver cuál ganaría más dinero. Cuando los muchachos se dirigían a casa, Johnny le dijo a Manuel: —Cuida bien tus gallinas. Si gana Beto con las palomas, no callará la boca nunca. Es demasiado orgulloso ese muchacho. La gallina enana de Manuel anidó con doce huevos. Manuel hizo unos cálculos. Si logro vender doce pollos, ganaré un poquito más de cuatro dólares. Ahora, durante el verano la gallina saca más de una nidada. Sin embargo, aunque hubiera tres nidadas de doce pollitos, me ganaría sólo doce dólares. Beto se ganó esa cantidad con sólo una pareja de palomas. Manuel creía que había poca posibilidad de ganar la competencia. ¡Y cómo se jactaría Beto si ganara! De los doce huevos, salieron once pollitos para Manuel. Y para Beto, nació una pareja de pichones de paloma. Beto no dejaba de hablar del dinero que se iba a ganar. —Más le valdría esperar a que las haya vendido –refunfuñó David—. Pero no. Beto sólo pasa jactándose. —Beto, el arrogante —dijo Manuel con una risa. Y de allí en adelante los muchachos así lo llamaban. —Alguien llegó. ¿Quién será? —dijo Susana, la hermana de Manuel. —Beto, el arrogante —dijo Manuel como de costumbre—. No se daba cuenta de que su papá estaba por ahí y que lo había oído. A la mañana siguiente, con un tono muy serio, el papá habló con él y lo reprendió por el apodo que le había puesto a Beto. —Pero, Papi, pasa jactándose todo el tiempo. —Eso no te da motivo para que te burlas él. Es malo jactarse, pero también es malo burlarse de otro. ¿Qué te parece que te digan: “Manuel, el burlador”? ¿Por qué crees que Beto se jacta tanto? —Para darse importancia, supongo. —Tal vez por eso. Pero creo que él se siente rechazado. 32

Manuel jamás había pensado en eso. Le contó al papá lo de la competencia. Le explicó que todos los muchachos esperaban que él ganara para evitar que Beto se jactase más que nunca. —Me parece a mí que fuera mejor que apoyaran a Beto y que reconocieran que su idea de palomas es una buena idea. Si ustedes le prestaran atención, quizá se le quitaría el deseo de jactarse. Unos ocho días después, Manuel se dirigió a la casa de Beto. A la gallina enana ya le quedaban sólo ocho pollitos. El gato se había comido dos pollitos, y el caballo había atropellado otro. Manuel había decidido probar lo que su papá le había aconsejado. Iba a darle ánimo a Beto para ver qué pasaría. Estaba casi seguro de que se jactaría. Beto, muy complacido, le mostró los pichones nuevos de palomas. —Ya tienen suficiente edad para venderlas —le dijo a Manuel. —Papá me dio permiso de comprarte una pareja de palomas si vendo las gallinas enanas. Pero tendrás que enseñarme a cuidarlas. Ya veo que sabes bien criar palomas. Manuel esperaba que Beto respondiera: “Sí, yo sabía que ustedes estaban equivocados”. Sin embargo, Beto sólo se encogió de hombros y dijo: —No soy un experto. Apenas estoy aprendiendo. Con gusto te vendo esta pareja y así podremos aprender juntos. Manuel apenas podía creer lo que oía. Su papá tenía razón, y en ese momento Manuel decidió nunca más llamar a Beto “el arrogante”. Para empezar, no fue amable de su parte llamarlo así. Y, en segundo lugar, el apodo ya no encajaba con Beto. —Elmo Stoll —De Living Together —Traducido y usado con permiso

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Antes de juzgar a otro, toma en cuenta de que podemos ver lo que hace la persona pero no podemos ver el motivo con que lo hacen. Llena los espacios con las palabras correctas. 1. Los muchachos creyeron que Beto era arrogante por darse ______________. Pero en realidad él se sentía ________________. 2. La persona que no te contesta cuando la saludas te parece ___________, pero en realidad quizá sea _____________. 3. Se exige que todo alumno participa en los juegos del recreo, pero ves a una alumna que no juega. Crees que es la _____________ de la profesora. Después te das cuenta de que padece del _______________. 4. Crees que el vecino es tacaño porque no echa nada en la ___________. Después te das cuenta de que él no tiene dinero, pero siempre ayuda con cortar el ________________. 5. Te quejas de Irene porque habla muy fuerte. Crees que quiere que todos la __________. Un día caes en la cuenta de que es bastante ________________. 6. Criticas a Bety porque no lee bien. Crees que es poco ____________. En realidad, tiene muy mala ______________. 7. Notas que Daniel no es amable. Crees que es ____________ de corazón. Un día te das cuenta de que él siente que nadie lo _____________.

tímida rechazado importancia césped oigan inteligente corazón

preferida duro vista sorda orgullosa ama ofrenda (Las respuestas se encuentran en la página 22)

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D

a Dios.

eja el resultado de tu obediencia Oswald Chambers

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Noventa y nueve Fue una oveja, no un cordero que se perdió En la parábola del Salvador. Una oveja por descuido se extravió De las noventa y nueve en el redil protector. En el frío, a los montes se dispuso a ir El buen Pastor su oveja a buscar, De vuelta al redil, se dispuso a redimir A la oveja que trajo al regresar. ¿Por qué las ovejas anhelar debemos, Y por ellas sinceramente orar? Si toman mal camino, comprendemos. Los corderos su camino han de tomar. Seguirán a las ovejas, los corderos, A dondequiera que éstas van, Cuando éstas toman malos senderos, Los corderos los mismos tomarán. Y así con las ovejas hoy rogamos, Que en los corderos hemos de pensar, Si se pierden las ovejas, el costo imaginamos Que los corderos tendrán que pagar. Anónimo Fuente de Luz