(La historia se encuentra en la página 10.)
julio - agosto 2016 volumen 30, número 4
Este librito no es para la venta Junta Directiva: Eugenio Heisey
Duane Nisly Marcos Yoder Pablo Schrock Noé Schrock Antonio Valverde Jesús Villegas Sanford Yoder
Editor
Duane Nisly
Circulación
Jimmy Ramírez
Cualquier correspondencia debe dirigirse a: La Antorcha de la Verdad Apartado Postal #15 Pital de San Carlos Costa Rica, C. A. Tel: (506) 2465-0017 Fax: (506) 2465-0018
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CONTENIDO
No tienes que estar completo para ser bello . . . . . . . . . . . . . . . . . .portada Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3 Peligros que la iglesia enfrenta . . . . . . . . El plan de Dios para la vida íntima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4 Palabras del anciano Detrás del telón . . . . . . . . . . . . . . .15
Sección para padres
El llamado supremo La amargura y el perdón 9b . . . . . .16
Historia bíblica:
Jesús resucita a Lázaro . . . . . . . . . . . . .18
Sección de cocina
Sopa de pollo con fideos . . . . . . . . . .22
Sección para jóvenes
El camino que ella escogió Instruye al niño . . . . . . . . . . . . . . .23
Sección para niños
La importancia de hacer un poquito más . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .30 Actividad para niños . . . . . . . . . . . . . .34 Valdrá la pena . . . . . . . . . . . . .contraportada
LA ANTORCHA DE LA VERDAD se publica bimestralmente por Publicadora La Merced, ubicada en Santa Rita de Río Cuarto, Costa Rica. PUBLICADORA LA MERCED trabaja sin fines lucrativos para extender el evangelio, para propagar doctrina sana y bíblica de orientación anabaptista, y para presentar consejos para la vida cristiana práctica en América Latina.
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Estimado lector: Hoy, al viajar de la casa a la oficina donde
me causa preocupación, y me encuentro a menudo pensando mucho en lo que está sucediendo en mi
trabajo, me puse a reflexionar. El camino entre
alrededor. Me pregunto si alguna vez en la
mi casa y la oficina tiene toda clase de
historia se ha visto tanto desorden, tanta
irregularidades, piedras grandes, y baches
violencia, tanto odio, y tanta falta de respeto
enormes. Debido a las malas condiciones del
para la vida humana como se ve hoy. Fácilmente
camino se necesita mucha concentración al
contemplo tanto esas situaciones que me causa
transitar por él. Mientras viajaba hoy por ese
inquietud en el corazón. Pero no debo permitir
camino, tenía la mirada hacia abajo para evitar
que esas situaciones me quiten la vista del rostro
los obstáculos y las irregularidades que había.
de mi Rey.
Pero, pronto me di cuenta de que esa
Jesús dijo que cuando vemos “estas cosas”
concentración resultaba peligrosa. Si sólo miraba
debemos enderezarnos y levantar la cabeza
para abajo, observando las piedras y los baches
(Lucas 21:25-28). La realidad es que todo esto
en el camino, no ponía el cuidado que debiera en
terminará cuando Jesús regrese en las nubes.
la vía más adelante, ni en el tránsito que venía
Nuestra mayor preocupación debe ser mantener
hacia mí. En unas ocasiones, tanta fue la
nuestra vista fijada en él y asegurar que estamos
concentración para esquivar los obstáculos
listos para ese encuentro, y no en “estas cosas”.
inmediatos que no me percataba de un vehículo que venía de frente. Esta experiencia me llevó a reflexionar en la
El escritor a los hebreos nos advierte de despojarnos de todo “peso”, y todo lo que estorba para correr bien la carrera que tenemos
vida espiritual. Cuántas veces estoy tan
por delante. Nos insta a poner “los ojos en Jesús”
preocupado y concentrado en lo presente, en los
y no permitir que las aflicciones de este mundo
conflictos que se ven por todos lados, (en la
nos desvíen (Hebreos 12:1-2).
iglesia, en el mundo, y en la condición general del
Sin duda, nos hace bien estar al tanto de lo
mundo) que fácilmente pierdo la perspectiva
que sucede cerca de nosotros y evitar así las
correcta. Es fácil envolverme tanto en las
piedras y los baches en el camino. Sin embargo,
irregularidades de este mundo que pierdo la vista
también debemos mantener la cabeza erguida y
de lo eterno, y quito la mirada del rostro del Rey.
los ojos puestos en Jesús, mientras transitamos
Confieso que la condición del mundo de hoy
por el camino de la vida.
Duane Nisly 3
#4 El plan de Dios para la vida íntima Por: Marcos Yoder
N
uestro mundo moderno como persona se encuentra derroestá enfermo. A pesar de tado. Esto me lo confirmó una edulos grandes avances en la cadora frustrada que dijo que a ciencia y la tecnología, el hombre pesar de que están tratando de 4
fortalecer a los niños con la enseñanza del humanismo, los niños van de mal en peor. En medio de tantas facilidades modernas, las personas no hallan una realización personal. Más bien, parece que cada vez se logra menos una vida satisfactoria y útil. En lugar de más realización verdadera hay cada vez más drogadicción, alcoholismo, violencia, y suicidio. Un campo que demuestra más este problema es la vida sexual. Los placeres sexuales se anuncian abiertamente y están tan fácilmente al alcance de cualquiera. Así como en una heladería moderna donde se puede elegir entre tantos sabores de helados, hoy se ofrece una gran variedad de gustos y expresiones sexuales. Muchos menosprecian las limitaciones de la intimidad sexual en el matrimonio que Dios estableció porque prefieren ser libres para experimentar según sus propios gustos y deseos. Sin embargo, no hallan la satisfacción ni la realización sexual. Muchos defienden a toda costa la libertad sexual sin tomar en cuenta los resultados desastrosos que eso trae consigo. Cada día vemos menos matrimonios que
permanecen y que logran el éxito. Cada día hay menos relaciones duraderas que proporcionan el amor que buscan. Es decir, que lo que más se promociona y se hace disponible, cada vez se logra menos. ¿Por qué? Esto sucede porque no se toman en cuenta las instrucciones de Dios nuestro Creador. No se entiende que seguir las instrucciones del que nos creó con nuestra sexualidad es para nuestro bien y libertad. Es como las instrucciones y restricciones que da el fabricante de una refrigeradora. Éstas nos ayudan a aprovechar mejor lo que la refrigeradora nos puede ofrecer. De la misma manera, seguir las instrucciones y limitaciones que nos da Dios nos beneficia a nosotros. ¿Cuál es el plan de Dios para nuestra sexualidad? ¿Cuáles son sus propósitos por crearnos con esta capacidad? REVELA LA IMAGEN Y GLORIA DE DIOS En el primer capítulo de la Biblia hallamos la historia de cuando Dios creó al hombre con la capacidad sexual y por qué lo hizo así. En Génesis 1:26-28, se nos
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revela que Dios planeó que el hombre llevara la imagen y la gloria de Dios y lo demostrara por medio de su vida. Al crear al ser humano con este fin, lo creó en dos partes, varón y hembra. En el capítulo dos nos cuenta que los dos juntos consisten en una sola carne (Véase también Mateo 19:5). Según el plan de Dios en la creación, la unión del varón con la mujer crea una unidad muy bella y especial. En Génesis 1:31 Dios dice que esto era bueno en gran manera. Hasta el día de hoy, la unión matrimonial sigue siendo un diseño especial y bello de nuestro Creador. Según el plan de Dios, el hombre y la mujer dejan su hogar para formar una unión nueva. ¡Qué sabiduría de Dios para diseñar y crear algo tan especial y único! Que nadie se engañe en esto; lo que Dios creó es algo limpio, bello, y bueno. La intimidad sexual en el matrimonio revela de manera muy única la imagen y la gloria de Dios. PROVEE AL SER HUMANO DE LAS NECESIDADES BÁSICAS La Biblia nos confirma que la
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práctica sexual entre esposos es buena. Nos enseña que esta relación provee al ser humano de las necesidades físicas, y emocionales. También nos muestra que es el medio por el cual la raza humana se procrea. En Génesis 1:28 Dios manda que el hombre fructifique y llene la tierra. Leemos en Proverbios 18:22: “el que halla esposa halla el bien”. En Proverbios 5:18-19 dice que Dios quiere que el hombre se alegre con la mujer de su juventud y que se goce en sus caricias y amor. También vemos que Dios manda la práctica sexual entre esposos en 1 Corintios 7:3-5. Todo el libro de los Cantares de Salomón revela el corazón de Dios en cuanto a una relación íntima entre el esposo y la esposa. Dios la aprueba y la manda. La Biblia también habla claramente sobre la práctica sexual fuera del plan de Dios. La condena como una práctica mala, sucia, perversa, y destructiva. PERMITE SÓLO UN HOMBRE Y UNA MUJER Cuando Dios dijo que un hombre y una mujer se unirán en una sola carne, claramente quiso decir que la unión matrimonial es entre
solamente dos personas. Dios no planeó que tres se unieran en una sola carne. La unión matrimonial puede realizarse solamente entre un hombre y una mujer. El momento en que una tercera persona interfiere en esa unión, se sufren graves resultados. Jesús dijo: “…lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Mateo 19:6). La unión matrimonial va enlazada estrechamente con los principios de la fidelidad, lealtad, y moralidad. También refleja la unión que Cristo quiere gozar con su iglesia. La entrada de otra persona en esta unión destruye estos principios entre los esposos y mancha la imagen de Dios que se refleja en esta relación. Además, crea una unión falsa y perversa. ¿Por qué? Porque el diseño del Creador es que la relación íntima se comparte con una sola persona. Cualquiera que trate de cambiar el diseño de Dios es culpable de pecado y sufre graves consecuencias. El diseño de Dios también exige que la relación íntima se realice entre varón y hembra. Cualquier relación sexual entre dos hombres o dos mujeres, es una
perversión y un desvío del plan de Dios. Es una búsqueda de placer personal que no concuerda con el plan de Dios. Es una relación estéril que no puede resultar en la procreación. La misma función física del hombre y de la mujer comprueba el diseño que Dios tuvo en crearnos para cumplir con su plan original. Dios la ve como pecado, y condena esa actividad como una perversión contra la misma naturaleza. Él la clasifica como “pasiones vergonzosas”.
EXIGE UNA UNIÓN DE POR VIDA La unión matrimonial es de tal índole que exige fidelidad de los cónyuges mientras ambos vivan. Cuando se unen en una sola carne por medio del pacto matrimonial, no se puede romper y desgarrar esa unión. Y los que pretenden hacerlo causan mucho daño y dolor. Dios estableció que si dos personas se unen en matrimonio, no pueden deshacer esta unión e iniciar una relación con otra persona. Ningún juez, ni abogado, ni ninguna ley humana tiene la autoridad de deshacer lo que Dios juntó (Romanos 7:3).
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LAS DESVIACIONES DEL PLAN DE DIOS Cualquier práctica sexual o relación de pareja que no esté según el modelo de Dios es prejuicioso y prohibido, y constituye pecado. La unión libre, las segundas nupcias mientras el primer cónyuge vive, el concubinato, y el sexo libre son desviaciones del plan de Dios y constituyen adulterio y fornicación. Por lo tanto, son pecado. La masturbación y la bestialidad son perversiones que provienen del egoísmo y no de la imagen y la gloria de nuestro Creador. Dios nos advierte en Colosenses 3:5-6: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia”. En Efesios 5:3,5-6 dice: “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos... Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque
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por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.” Romanos 1:26-27 dice: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”. Dios es explícito en sus normas para la práctica sexual. Él exige que se cumplan. Nos advierte del fin de los que practican estos desvíos: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8).
¿CÓMO RELACIONARNOS CON LOS DESVÍOS DE LA VIDA MODERNA? No podemos evadir el hecho de que este mundo moderno está empapado de las desviaciones del
plan de Dios. Han llegado a ser una parte integral de la sociedad moderna. ¿Debemos como cristianos apartar a las personas que se encuentran atrapadas en estos pecados y menospreciarlas? O bien, ¿sería mejor aprobar sus hechos y aceptarlos tal y como son de la manera que muchos dicen hoy en día? La Palabra de Dios nos enseña claramente cuál debe ser nuestra relación con el pecado y el pecador. Ya vimos que debemos hacer morir estos pecados e inclinaciones pecaminosas en nosotros. No deben ni aun nombrarse entre nosotros. El apóstol Pablo también manda en 2 Corintios 6:17; “Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor. Y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré”. Continúa diciendo: “Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1). Sin embargo, la Biblia también nos enseña a demostrar el espíritu de Cristo hacia aquellos que se
encuentran atrapados en estos pecados. Queremos mostrar el amor y el corazón de Jesús a los que practican tales cosas. Jesús vino al mundo como un médico para ayudar a los enfermos y sanar a los heridos. Él fue amigo de pecadores (Mateo 11:19). Jesús en ningún momento aprobó el pecado, pero amaba a los que se encontraban hundidos en el desvío. Él nunca habló con menosprecio y odio contra los pecadores. Al igual que Jesús, debemos amar a los pecadores y demostrarles que deseamos ayudarlos. El adúltero, el ladrón, el homicida, y el homosexual deben sentir que los amamos como personas creadas por Dios. Deben saber que nosotros no los rechazamos como personas, sino que deseamos siempre ayudarles a salir del pecado con la ayuda de Cristo. Tenemos un mensaje de esperanza para toda persona pecadora. Jesús ofrece perdón, limpieza, vida nueva, y amor, y su iglesia ofrece aceptación por medio de la obra que hace Jesús en la persona.
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TIENES QUE ESTAR COMPLETO PARA SER BELLO
Introducción Ronaldo se había trasladado con su familia a Honduras donde servía como misionero cuando, el primero de julio del año 2010, murió en un trágico accidente cuando su motocicleta chocó de frente contra un vehículo. La muerte de Ronaldo dejó un gran vacío tanto en la comunidad y la iglesia donde él servía, como en la familia. Los caminos del Señor a veces son incomprensibles. Pero Dios es siempre bueno y nunca comete errores. A continuación, presentamos un testimonio de la viuda del hermano Ronaldo:
C
uando mi esposo Ronaldo cumplió un año de muerto, mis hijos y yo sembramos un cerezo en el patio detrás de la casa. En el año 2014, recibí una agradable sorpresa. Unos lirios habían brotado y salían del suelo debajo del “Árbol de Papi”. Se me había olvidado que los había sembrado el año anterior. Durante las próximas semanas, observé a los lirios mientras crecían y se henchían los botones. Precisamente un día antes de que Ronaldo cumpliera cuatro años de muerto, yo tenía mucha tristeza y dolor al recordar los últimos momentos que había vivido con mi querido esposo, sin imaginarme que serían los últimos. A la mañana siguiente, observé la “lucha” del sol por salir de detrás de las nubes que cubrían las colinas en el horizonte. Disfruté el canto de las aves, la calma del amanecer y la suave brisa del verano. La comunión con el Creador fue refrescante para mi alma ese día. Supe que Dios tiene cuidado de mí. A la vez, en aquel día tan significativo, el día del cuarto aniversario de la muerte de Ronaldo, anhelaba recibir algún tipo de señal que me confirmara ese cuidado. “Amado Señor, ayúdame a verte hoy de manera especial”, fue mi oración. Y más tarde la observé… el primer lirio estaba saliendo de su botón para saludar al mundo. El botón alargado apenas se estaba abriendo, 10
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TIENES QUE ESTAR COMPLETO PARA SER BELLO
pero hacia el final del día, sin duda luciría todos sus pétalos. Era de un color blanco puro, y había florecido debajo del árbol que conmemoraba la muerte de la persona más importante en nuestra vida. “Dios, ¡así eres tú!” Al momento que vi el lirio, no cabía ninguna duda en mi mente. “Tú guardaste este lirio hasta hoy para hacerme pensar en la vida pura y eterna que brota de la muerte. Muchas gracias por la promesa de la resurrección y por la esperanza de que algún día veremos a nuestro ser querido de nuevo.” ********************* Otro año pasó. De nuevo, observé los botones de los lirios que aumentaban de tamaño día con día. Sin embargo, jamás creí que uno de ellos pudiera abrirse el día del aniversario de la muerte de Ronaldo, como había sucedido el año anterior. Ya para la semana previa al primero de julio, dos botones habían crecido y se veían a punto de reventar en cualquier momento. Está bien si quieren reventar antes del día especial, decía dentro de mí. A la vez, pensaba constantemente en lo precioso que son esas muestras del amor de Dios. Yo sé que Dios tiene cuidado de mí, aunque no suceda nada espectacular en el día especial. Unos días antes, un botón había abierto, pero observé algo distinto en ese lirio. Al examinarlo, me di cuenta de que ese primer lirio sólo tenía cinco pétalos en lugar de los seis que siempre tienen. Por la ausencia del sexto pétalo en esta flor, los otros cinco se extendieron más, dando la apariencia de la mitad de una flor. “De todos modos, te ves precioso”, susurré mientras acariciaba los pétalos suaves de la flor. “No tienes que estar completo para ser bello.” Ese lirio incompleto tocó algo en mi corazón. Un día al leer la Biblia en el capítulo dos del libro de Colosenses, una frase del versículo diez saltó a mi vista como si quisiera burlarse de mí: “Y vosotros estáis completos en él”. ¿Completos? ¿Con un vacío tan grande debido a la muerte de mi esposo? No, jamás… no puede ser cierto, pensé. Sí, Cristo proporciona todo lo que necesito en cuanto a mis necesidades espirituales. Sin embargo, mi corazón destrozado, que todavía se dolía intensamente, no podía asimilar 11
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TIENES QUE ESTAR COMPLETO PARA SER BELLO
esa palabra “completo”. Yo sabía que no podría contradecir la Palabra de Dios, pero todo mi ser gritaba: “¡Nunca estaré completa sin Ronaldo!” Sin embargo, mientras más contemplaba el bello pero incompleto lirio, pensé en los cinco años desde que Ronaldo había Fotografía original del lirio. partido… el abrumador dolor, la profunda soledad, la repentina falta de propósito en la vida, la confusión sobre mi identidad, y la incertidumbre sobre cuáles son los planes de Dios para mí. ¿Cómo es posible que Dios me considere completa cuando yo siento todo lo contrario? Pero, no, a los ojos de Dios, el corazón sumiso es un corazón completo y bello sin importar las circunstancias que lo rodeen. ¡Alabado sea Dios! Aun con esa manifestación bellísima del cuidado que Dios tiene para mí, no siempre ha sido fácil la partida de mi querido esposo. Otro incidente que me ha ayudado mucho fue cuando un día mi hijo, Myron, y yo estuvimos en la huerta. En eso observábamos unas águilas que daban vueltas en el cielo. Una de ellas se encontraba tan alto que no se distinguía más que el perfil del ave. La otra volaba más bajo, y se divisaba el resplandor de su cabeza blanca bajo la luz del sol cada vez que se presentaba en cierto ángulo. Vuelta tras vuelta, las aves volaban con las 12
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TIENES QUE ESTAR COMPLETO PARA SER BELLO
alas extendidas, pero sin moverlas. Con cada círculo que describían, volaban más y más alto en el cielo azul, llevadas por las corrientes de aire. De pronto perdimos de vista el águila que se encontraba más alto. En un momento en que observábamos a la compañera, la otra águila se perdió. Seguimos observando a la que volaba más bajo que seguía trazando círculos, cada vez más alto. Al fin nos cansamos y seguimos con el trabajo de la huerta. Había llovido mucho durante la estación de verano y la mala yerba crecía junto con las habichuelas que estábamos cosechando. En algunas partes, las plantas estaban salpicadas de barro. En otras, se podía ver que habían sufrido debido a la mucha lluvia. Percibí un olor desagradable… Un gato o un perro había pasado por allí. El trabajo, la mala yerba, el barro, las plantas agobiadas, el hedor… todo contrastaba grandemente con el esplendor del cielo y el águila que volaba tan libremente en las alturas. —Allí va, Mami —anunció Myron. Miré hacia el cielo azul y pregunté: —¿Dónde? —Por allá —señaló Myron. Miré en la dirección que señalaba mi hijo, pero no pude divisar el águila. Había estado tan ocupada mirando hacia el suelo con el trabajo en la huerta que había perdido de vista el vuelo del ave. El águila había desaparecido repentinamente, y ahora no podíamos hallarla. —Supongo que eso es lo que sucedió con la primera águila —concluí. Volví a mi trabajo de recoger las habichuelas, pero la mente me siguió dando vueltas. Tan rápido había desaparecido el ave. Mientras yo estaba ocupada con los trabajos terrenales, me había perdido su salida. ¿Se había ido a un largo viaje? ¿Se había ido a su morada? Un largo viaje… A su morada… Pensé de nuevo en Ronaldo… Tan pronto se había ido… tan repentinamente que no pudimos verlo. Arriba, alto y más alto se había ido. Su espíritu tomó alas para volver a Dios que se lo había dado. Lo terrenal no pudo detener a Ronaldo, porque él había entregado su amor, su tiempo, su todo a lo celestial. Las cadenas del pecado 13
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TIENES QUE ESTAR COMPLETO PARA SER BELLO
no tuvieron poder sobre él, porque la sangre de Jesús lo había liberado de ellas. Tenía muchas responsabilidades, pero las dejó caer cuando oyó el llamado de volver a casa. A casa donde nos recibe el Señor mismo, el que nos capacita para la obra aquí. A casa para que reciba el galardón por su fidelidad en hacer la voluntad de Dios. A casa donde no hay pecado que destruya, ni muerte que separe. A casa donde estaremos juntos un día. “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? … Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 15:55, 57). Dios me enseñó que yo sí puedo estar completa en él… aun si Ronaldo no está a mi lado. Y me enseñó la importancia de vivir en libertad y no distraerme con las cosas de la tierra, ni estar atada por las cosas de este mundo. Y en el momento en que Dios me llame, podré subir sin ningún pesar, sin que nada me estorbe. Cuando me toque volar al cielo, y partir a la gloria… ¿estaré lista? Maryann vda. de Martin
Re s pu e st as : A c t iv i da d pa r a ni ño s 1. Tony, Sally, Tom, Bob, el señor Wheeler 2. Que debemos aprender a pedirle ayuda al Señor para poder hacer un poquito más. 3. Sally 4. Tom 5. Los padres, el profesor, los amigos, el señor Wheeler 6. Respuestas posibles: Persistió en la tarea de matemáticas y resolvió el ejercicio difícil. Limpiaba las herramientas del señor Wheeler y las guardaba. Le echó cenizas a la entrada del señor Wheeler. 7. esmerado, servicial, eficaz, diligente, atento 8. Respuestas varían. 14
Palabras del anciano
Sanford Yoder
DETRÁS DEL TELÓN
J
“He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15).
ob tenía suficiente razón para estar desconcertado y frustrado tras sufrir la tremenda y repentina pérdida de todo lo que tenía. Había perdido hasta sus hijos y para colmo de males,
hasta su esposa sirvió de desánimo. Lo único que podía ver era la gran pérdida material que
había sufrido y a ella se sumaba la pena y el dolor de la sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Con razón deseaba no haber nacido. Seguramente se preguntaba: “¿Por qué me sucede todo esto en el mismo tiempo?” Lo único que él y sus amigos vieron era la pérdida material y su agudo dolor físico. Sus tres amigos aseguraban que todo el padecimiento era resultado de algún pecado que había cometido. Dios lo estaba castigando. Pero Job no sabía de ningún pecado que hubiera causado tantos problemas en su vida. Ni perdió su fe en Dios a pesar de todo lo que le estaba sucediendo sin una explicación razonable. Job lo expresó así: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin
se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios” (Job 19:25-26). Con fe pudo decir: “Me probará, y saldré como oro” (Job 23:10). Job dijo esto sin saber lo que había sucedido de antemano entre Dios y Satanás. No podía imaginar el intercambio que hubo entre ellos. No podía ver lo que sucedía en el cielo, detrás del telón. Todo esto le fue ocultado de la vista. Así como Job, no podemos ver detrás del telón, lo que sucede en el cielo. No podemos entender por qué suceden algunas cosas. No podemos verlo. También sufrimos cuando hay pérdidas físicas o dolor físico. No podemos ver la mano de Dios que nos sostiene y nos protege de la destrucción del enemigo. No podemos entender su plan soberano para nuestra vida. No podemos saber el porqué de las pruebas que enfrentamos. Nos hacemos las mismas preguntas que se hacía Job: “¿Por qué esto? ¿Por qué yo?” Sigamos el ejemplo de Job para que nuestra fe se fortalezca. Confiemos en que detrás del telón, Dios permite las circunstancias adversas que no entendemos con un propósito y según su plan que siempre es bueno y perfecto.
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EL LLAMADO SUPREMO Lección 9b
La amargura y el perdón Hebreos 12:14-15 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados.”
Observaciones: Número 4 ~ La amargura se desarrolla a escondidas, al
igual que una raíz. 16
La amargura no sólo es destructiva, sino también engañosa. La mayoría de los amargados no creen que lo estén. Una de las razones por las que se engañan es que se evalúan según sus propios sentimientos. Ninguna emoción se retiene para siempre, así que una vez que se les pasa el enojo, muchos creen que sus actitudes ya se normalizaron. Por el contrario, si el enojo dura lo suficiente como para convertirse en amargura, la emoción puede haberse ido, pero el problema apenas comienza. La amargura es en realidad una actitud: es la inclinación a culpar a otros por todo el mal que le sucede a uno. La amargura comienza al repasar en la mente los casos dolorosos del pasado. Mientras más se analizan esas situaciones, más se asienta la tendencia a culpar a otros. Lo que comienza como una inclinación mental, se vuelve una actitud. Ya cuando la persona tiene una actitud de amargura, no sólo acumula aquellas heridas que son reales, sino también aquellas heridas que son productos de su imaginación. Algunas personas hablan de sus quejas a cualquiera que les preste atención, y hasta con aquellos que no las desean oír. Algunas personas tratan de reprimir sus sentimientos, pero las heridas permanecen, y ejercen una influencia constante en la mente. Si la amargura no se quita, atrapa cada vez más a su víctima. Con el tiempo, el hábito de culpar a otros se convierte en la seguridad de la persona. El amargado se convence a sí mismo de que siempre es la víctima. Admitir responsabilidad personal, y perder el aliento que trae el culpar a los demás, constituye una amenaza para el amargado. La autocompasión puede arraigarse de tal forma que la persona sólo está a gusto cuando se siente desdichada a causa de alguna ofensa, ya sea real o imaginaria.
Número 5 ~ La amargura contamina la vida de muchas
personas. En Hebreos 12 vemos que la raíz de amargura contamina no sólo a
(sigue en la página 20)
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HISTORIA Jesús resuc
Jesús
J
esús andaba en un pueblo lejos de Judea, cuando le llegó un mensaje de sus amigas, María y Marta, que decía: “Señor, Lázaro, el que usted ama, está muy enfermo”. Pero Jesús no se apresuró a volver a Judea para sanar a su amigo enfermo. Se quedó allí dos días más, enseñando y sanando a la gente. Después les dijo a sus discípulos: —Volvamos a Judea. —Pero los judíos han tratado de matarlo —le dijeron sus discípulos—. ¿Va a volver allá? Jesús contestó: —¿No tiene el día 12 horas? Si andamos en la luz no tropezaremos. —Después añadió—: Lázaro ha muerto. Yo no fui a sanarlo, porque quiero mostrarles la gloria de Dios para que ustedes crean. Después de mucho caminar, Jesús y sus discípulos se aproximaban a Betania. Para entonces, Lázaro tenía cuatro días de haber fallecido. Entonces Marta salió a recibir a Jesús. Llorando, le dijo: —Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Jesús le dijo: —Tu hermano resucitará. —Yo sé que él resucitará en el día final —respondió Marta. —Yo soy la resurrección y la vida —le dijo Jesús—. El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. ¿Crees esto, Marta? —Sí, Señor —contestó Marta. Después llamó a María, y todos caminaron hacia la tumba de Lázaro. Algunos amigos también los acompañaron. El corazón de Jesús se conmovió al ver que todos lloraban. Él también lloró. —Quiten la piedra —ordenó Jesús. Luego oró delante de la tumba abierta: “Gracias, Padre, porque siempre oyes mis oraciones. Deseo que cada uno aquí crea que tú me enviaste para dar vida.” Entonces Jesús clamó a gran voz: —¡Lázaro, sal de ahí! En ese momento la multitud asombrada vio a Lázaro que salía, envuelto de pies a cabeza. Sí, era verdad. ¡Lázaro estaba vivo! Ese día, muchos creyeron en Jesús. Juan 11:1-45 18
BIBLICA ita a Lázaro llora
Jesús resucita a Lázaro.
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz” ( Juan 5:28).
1. ¿Cómo se llamaban las hermanas de Lázaro? 2. ¿Qué sintió Jesús cuando vio la tristeza de la gente? 3. ¿Qué dijo Jesús después que quitaron la piedra?
Usado con permiso de: Christian Aid Ministries, Berlin, Ohio Del libro: 101 Historias Bíblicas Favoritas © 1994
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uno sino a muchos. La raíz se extiende a muchos, y crea conflicto, confusión, calumnias, altercados, desavenencias, y malos entendidos. Lo cierto es que muchas personas resultan heridas como consecuencia de ello. Las murmuraciones y los conflictos constituyen los síntomas externos de la amargura. Pero una vez que la amargura se extiende a otros, pueden aparecer numerosos síntomas encubiertos. Uno de ellos puede ser la depresión, ya que el resentimiento consume una enorme cantidad de energía emocional. En algunas ocasiones, las pasiones desenfrenadas y la inmoralidad son síntomas de la amargura. Los jóvenes resentidos con los padres suelen portarse de maneras que hieren a los padres. Y mientras más se opongan los padres, más se complacerán los jóvenes en su conducta rebelde. Además, es común que un joven amargado encuentre a una joven amargada, y juntos comiencen una relación que termine deslizándose hacia los pecados inmorales. Y esto sin darse cuenta de que su atracción mutua se basa en gran medida en el resentimiento para con sus padres. Cuando uno guarda resentimiento contra otro, a menudo llega a ser como la persona a la que tanto desprecia. Cuando enfocamos continuamente en lo que despreciamos, se produce en nosotros una semejanza. Por ejemplo, los hijos cuyos padres les gritaban vez tras vez en su niñez, aseguran que jamás les gritarán a sus propios hijos. Sin embargo, a menudo terminan no sólo gritándoles a sus hijos, sino haciendo cosas peores. La mujer que desprecia a otra por ser chismosa a menudo termina experta en hacer el mismo tipo de comentarios chismosos. ¡Qué raíz tan horrible es la amargura! Ya es hora de que veamos cómo evitarla y cómo extirparla. e
Preguntas de estudio e
1. ¿Cuáles son dos cosas necesarias para poder ver al Señor? 2. Según lo que ha estudiado acerca del enojo y la amargura, ¿de qué 20
manera destruye el enojo tanto la paz como la santidad, al retenerse por un período prolongado? 3. ¿Cómo se describe la amargura en estos versículos? ¿En qué se asemeja a una raíz? 4. ¿Por qué es que muchas veces los amargados no se dan cuenta de su condición? 5. ¿Cómo se identifica la amargura? ¿Puede mencionar algunos ejemplos en la Biblia de personas que la demostraron? 6. Indique cómo se desarrolla la amargura. 7. ¿De qué manera halla seguridad una persona al echar toda la culpa sobre los demás? 8. Mencione algunos síntomas externos de la amargura. 9. Describa de qué manera pueden ser síntomas de la amargura cada uno de los siguientes comportamientos: a. la depresión b. la falta de moderación c. la inmoralidad (Nota: Tenga cuidado de no llevar esto a un extremo. La depresión, la falta de moderación y los pecados inmorales no son siempre productos de la amargura.) 10. ¿Existen otros síntomas de la amargura que usted haya observado? 11. Describa cómo se atraen y se reproducen cualidades negativas en el amargado.
(continuará en el siguiente número)
—John Coblentz Usado con permiso de: Christian Light Publications, Inc. Harrisonburg, Virginia, EE.UU. Derechos reservados
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Sop[ ^_ Pollo ]on fi^_os Preparación:
Ingredientes:
1 2,5 100g 1 1 2 250g
kilo de pollo litros de agua de cebolla zanahoria puerro (opcional) huevos duros de fideos
Prepare el caldo. Limpie y corte en trozos pequeños el pollo y luego échelo en una cazuela. Pele las verduras y córtelas en trozos pequeños. Agréguelas al pollo en la cazuela. Agregue agua hasta cubrirlo bien todo, aproximadamente 2,5 litros. Cocine durante dos horas a fuego lento, desnatándolo de vez en cuando. Si usa una olla de presión, cocine 30 minutos. Retire el pollo de la cazuela y hágalo en trocitos, y luego cuele el caldo. Eche 1,5 litros de caldo en otra olla, y agregue las verduras y el pollo. En cuanto empiece a hervir, agregue los fideos y déjelos cocinar el tiempo necesario o recomendado. Por aparte, cocine los huevos unos 15 ó 20 minutos. Antes de servir la sopa, agregue los huevos duros rallados o cortados en trozos muy pequeños. 22
EL CAMINO QUE ELLA ESCOGIÓ Capítulo 1b
Instruye al niño
E
n el patio de la casa, la mamá de Sara se secó unas lágrimas. Mientras su hija mayor se perdía de vista, tomó a Laura de la mano. “Querido Padre en el cielo, mantén tu mano sobre Sara. Está tan pequeña y ansiosa de aprender. Ayúdala a aprender sólo lo bueno y evitar lo malo. Y ayúdame a preparar a estos otros pequeñitos para el día cuando también den su primer paso fuera de las paredes protectoras de la casa.” Mientras los encomendaba a Dios, regresó a la casa para cuidar a las dos criaturas que todavía estaban bajo su cuidado. El hermano Miller detuvo su yunta en el cruce del ferrocarril. Luego continuó, pasando por el almacén y la oficina de correos de Germantown y la iglesia. Éstos eran edificios conocidos. Después seguía la escuela, un edificio pequeño de ladrillo rojo situado justo en el centro del Valle de 23
Germantown. El corazón de Sara palpitaba fuertemente mientras entraban por el patio de la escuela. En total había veinticuatro niños. Aunque la mayoría eran conocidos, Sara se sentía un tanto extraña en este grupo grande sin tener cerca a su padre o su madre. A Sara le gustó la escuela y también le encantó su profesora. Amaba a María más que a cualquier otro y se alegró cuando supo que este año ella y María serían las únicas en el primer grado. La primera tarde, después de las clases, Sara irrumpió emocionada en la cocina de la casa. Las palabras salían en tropel mientras les contaba a sus padres todo lo que había aprendido y hecho en la escuela. El papá y la mamá escucharon con interés, disfrutando las alegrías infantiles de su hija y animándola a contar todo lo que había sucedido ese día en la escuela. Sara casi ahogaba a Laura de besos; estaba tan contenta de verla otra vez. —En cierto sentido fue un día largo —suspiró contenta. Ella y Laura nunca antes estuvieron separadas por tanto tiempo. El bebé Santiago estaba dormido. Sara estaba ansiosa de que su hermano de once meses despertara para que viese que ella ya había regresado. —Oh, Mamá —dijo Sara después de la cena, mientras secaba los platos—, casi se me olvida decirle algo importante. María me dijo que su madre le dio permiso para quedarse aquí mañana en la tarde si a usted le parece bien. A ella le gustaría jugar con el bebé. Ella deseara que hubiese un bebé en su hogar. —Sara sintió lástima por su amiga, que era la menor de su familia. —Me parece muy bien. Me gustaría que viniera María para pasar un rato contigo mañana por la tarde. Le puedes decir mañana que está bien. —Dijo que su padre la pasará recogiendo como a las cinco cuando vuelva del molino. Estoy contenta de que pueda venir —dijo Sara—. A ella le encantan los bebés tanto como a mí. Estoy tan contenta de que tengamos bebés que puedo ayudar a cuidar. Sara era escolar inteligente y aplicada. El estudio era fácil para ella y pasaba mucho tiempo leyendo. Aprendió muchas cosas en su primer año en la escuela, incluso algunas cosas que resultaban preocupantes para sus 24
padres piadosos. Pronto empezaron a notar en su hija mayor un espíritu muy independiente. —Queremos que llegue a ser una adulta capacitada —decía el padre mientras compartía sus inquietudes con su esposa—. Pero primero tiene que aprender a someterse a la autoridad y a convivir con otros. En la escuela de Germantown había unos cuantos niños que no eran de hogares cristianos. Los malos hábitos de estos niños naturalmente eran vistos e imitados por algunos de los niños de hogares cristianos. Los esposos Yoder se asombraron una tarde de oír a su pequeña niña inocente tomar en vano el nombre de Dios. Fue un miércoles en la tarde cuando se preparaban para ir al culto de oración. —Sara, por favor, ayuda a Laura a atarse los zapatos —le dijo su madre desde la sala. Laura movía su pie de un lado a otro, haciendo imposible que Sara le atara el zapato. Por un rato, Sara luchó alegremente con ella. Sin embargo, de repente agarró con fuerza el pie de Laura y exclamó las feas palabras que había oído en la escuela. Su madre se dirigía al dormitorio de la pequeña niña en ese momento. La cara de Sara se sonrojó. No podía enfrentar a su madre. Se sentía culpable. —¡Sara! —exclamó su madre en un tono de preocupación—. Que mal se oye que tomes el nombre de Dios en vano de esa manera. La madre tomó el zapatito de Laura y le agarró el pie con firmeza. Entonces le dijo: —Laura, cuando Sara trata de ayudarte, no debes patear como lo estabas haciendo. Eso no es correcto. Las lágrimas salieron rápidamente de los ojos de la niñita. —Debes pedirle disculpas a Sara —le advirtió su madre—. Para ella es muy difícil ayudarte cuando actúas de esa manera. —Lo siento —sollozó Laura, escondiendo la cara en el regazo de su madre. Sara estaba sentada sobre la cama y las lágrimas le corrían por sus mejillas también. —Perdóneme por haber sido tan impaciente —dijo Sara con la voz entrecortada—. Y perdón también porque dije malas palabras. Las dije sin pensar. Sé que usted no quiere que yo hable de esa forma. 25
La madre abrazó a las dos niñitas que lloraban, contenta de verlas con el corazón quebrantado por sus malos hechos. Juan y María Yoder habían tratado de ser un ejemplo de humildad y arrepentimiento para sus hijos. Las niñas habían oído más de una vez a sus padres reconocer su falta de paciencia o su error al decir algo indebido. Estaban siempre dispuestos a confesar sus faltas; de esta forma hallaban la paz. Las niñas desde temprano habían aprendido la manera de liberarse de su culpabilidad cuando sabían que habían desagradado a sus padres. A medida que crecían, desarrollaban una conciencia que les ayudaría a responder a Dios cuando llegaran a ser conscientes de su responsabilidad delante de él. —Laura —ordenó su madre—, ve a la sala y pídele a tu papá que te suelte las trenzas. Iré pronto a peinarte. De un salto, Laura bajó de la cama y corrió inmediatamente a su padre. Tras tomar la mano de su hija joven en las suyas, la madre de Sara dijo tiernamente: —Sara, es muy malo usar el nombre de Dios en la forma en que lo hiciste. Sara alzó sus ojos llenos de lágrimas. Su labio temblaba. Se sentía muy mal por haber desagradado a su madre. —Dios sabía que la gente enfrentaría la tentación de tomar en vano su nombre —continuó explicando la madre—. Hace mucho tiempo, Dios le dio a su pueblo el mandamiento: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.” En el Nuevo Testamento, él también nos recuerda que debemos reverenciar su santo nombre. Tu papá y yo queremos que nuestro hogar agrade a Dios, así que no nos sentimos bien cuando hablas de esa forma. Como ves, es Satanás el que quiere que tomes en vano el nombre de Dios en vez de adorar a Dios y usar su nombre con reverencia. Sé que quieres agradar a Dios —le dijo su madre con una sonrisa a la niña que la miraba—. Jesús murió por nosotros para que no vivamos en pecado. Siempre debemos pedirle a Dios que nos ayude. Mientras estés pequeña, tu mamá y tu papá te recordarán que no debes hacer cosas malas. Si no dejas los malos hábitos ahora, te será muy difícil dejarlos cuando estés más grande. Sara sollozó por un rato sobre el hombro de su madre después de 26
recibir el castigo que sabía que merecía. Ahora sintió alivio. Su mala acción había sido tratada. Las lágrimas de los ojos grandes y expresivos, tan llenos de tristeza, fueron enjugadas, y ella miró los ojos de su madre con la confianza de haber sido perdonada. Una vez más, sus mejillas formaron hoyuelos y una sonrisa iluminó su cara; el incidente fue olvidado. Sara rápidamente se vistió para ir a la iglesia, mientras su madre trenzaba el cabello de Laura. Los Yoder pronto estaban en camino al culto de oración. Durante el culto, Sara se sentó quietamente al lado de su madre. Después del culto, mientras sus padres platicaban con los vecinos y amigos, Sara platicaba en voz baja con varias de sus compañeras de clase. Uno por uno la gente fue saliendo. Sólo unos pocos quedaban. —Buenas noches, Sara —el pastor la saludó con una sonrisa y le dio la mano. —Buenas noches, hermano Mast —contestó Sara y le estrechó la mano. —¿Te gusta la escuela? —Ah sí, me gusta mucho —contestó Sara alegremente—. Tengo muchos amigos en la escuela, y estamos aprendiendo muchas cosas nuevas. —Eso es bueno. ¿Has aprendido a leer y a escribir? —Sí —Sara contestó la pregunta con entusiasmo. Entonces su cara se entristeció al recordar algunas cosas que había aprendido en la escuela. —Hermano Mast —dijo casi susurrando—, a veces aprendo cosas que no debo. No quiero hacer esas cosas, pero se me olvida a veces. Quiero ser una buena niña. ¿Orará por mí? —Sí, lo haré, Sara —le prometió de buena gana. Sara sintió alivio. Haría todo lo posible, y su mamá y su papá y el pastor estarían orando por ella. Aun siendo tan joven, Sara ya había aprendido a tener gran fe en la oración. —Sara —continuó el hermano Mast—, ¿orarás también por mí? Satanás a veces me tienta a hacer cosas malas. Con confianza, Sara miró los ojos del hombre maduro a quien respetaba. —Sí, sí —titubeó—, oraré por usted. No sabía que usted todavía fuera 27
tentado. —Desde esa tarde en adelante, Sara comenzó a orar fielmente por su pastor. Un domingo en mayo, después de las seis de la mañana, su padre regresó del establo. —María —llamó desde la puerta de atrás—, sería bueno levantar temprano a los niños. Hoy vamos a tener que ir a pie a la iglesia. Los caballos están enfermos. No veo que Ranchero esté mejorando. Y ahora noté que Fogoso está cojeando de sus patas traseras como lo hacía Ranchero la semana pasada. No creo que debamos llevar el carruaje hoy. ¿Crees que puedes ir a pie a la iglesia? —Sí —contestó la esposa—, sólo son cinco kilómetros. Pero tenemos que salir más temprano. No me gustaría tener que apurarnos, y Santiago se está volviendo tan pesado que te vas a cansar de cargarlo. —¡Oh!, yo aguanto —le contestó su esposo alegremente mientras pasaba por la cocina—. Él pesa, pero tengo una espalda fuerte. Además, ya no está tan pequeño, puede caminar parte del camino. —Sara, Laura —llamó el padre—, es tiempo de levantarse. Vístanse lo más rápido que puedan. Sara dio vuelta en su cama. Los rayos del sol penetraron a través de las cortinas blancas de la ventana oriental. Se vistió y ayudó a Laura con los botones en la parte de atrás de su vestido. Unos minutos más tarde, ambas muchachas, con sonrisas alegres, aparecieron en la puerta de la cocina. Se dirigieron al lavamanos detrás de la puerta y se lavaron las manos y la cara. La mamá trajo a Santiago del dormitorio y lo puso en su silla alta que su papá le había hecho. Luego puso el desayuno sobre la mesa. Los grandes tazones blancos se veían bonitos sobre el mantel de cuadros azules. La avena, que humeaba en el gran tazón, olía delicioso. Todos se reunieron alrededor de la mesa y se sentaron silenciosamente mientras el padre leía un capítulo de la Biblia en voz alta. Luego inclinaron la cabeza y le agradecieron a Dios sus bendiciones. Aun Santiaguito estaba quieto. —Niños, hoy tendremos que ir a pie a la iglesia —anunció el padre, mientras les servía avena—. Los caballos están enfermos. Tenen que dar prisa a comer para que nos alistemos y salgamos lo antes posible. 28
Las niñas estaban felices. Laura no podía recordar la última vez en que habían ido andando a la iglesia. Sara le había contado varias veces de los ratos alegres que disfrutaban cuando iban a pie a la iglesia antes de que Santiago naciera. En ese entonces, el papá acostumbraba cargar a Laura, y Sara andaba al lado de su madre a menos que los Miller también fueran a pie. En ese caso andaba con Laura delante de su madre y la señora de Miller. La avena en los platos desaparecía rápidamente. Nunca antes habían llegado tarde a la iglesia y estaban resueltos a llegar a tiempo hoy también. Con la cooperación de todos, no era difícil alistarse para salir a las ocho. —Nos queda una hora y media para la hora del culto —declaró la madre con satisfacción. —Así podremos llegar con buen tiempo para refrescarnos un poco y descansar; es importante preparar el corazón para la adoración —añadió el papá en un tono de aprobación. Mientras cruzaba el porche delante de los demás, Sara gritó: —¡Los Miller también van a pie hoy! Felizmente, se unió a María cuando ésta pasaba delante de la casa. El resto de la familia se dio prisa a salir, y después de los saludos amigables, las dos familias siguieron su camino. —Es un día hermoso —exclamó el hermano Miller—, así que decidimos ir a pie otra vez. Papá explicó el motivo por el que ellos caminaban. —¡Qué lástima por los caballos! —exclamó el hermano Miller—. Sinceramente deseo que mejoren pronto. Los Miller y los Yoder llegaron a buen tiempo y con otros setenta y cinco u ochenta hermanos se unieron a la adoración matutina.
(continuará en el siguiente número)
—Mary Miller Reimpreso con permiso de: Rod and Staff Publishers, Inc Crockett, Kentucky, EE.UU. Derechos reservados
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La importancia de hacer un poquito más
E
l profesor entregaba los exámenes de ortografía ya calificados. Tony alcanzó a ver la nota del examen de Sally, la alumna bonita del pupitre delante de él. Como era de esperar, ella había sacado un cien. Todos sabían que era una alumna excelente. Se esperaba que sacara las mejores notas. Sin embargo, Tony pensó: Ojalá yo fuera igual de inteligente. Ojalá tuviera la paciencia para estudiar y estudiar, así como lo hace Sally. Tengo que aprender a dedicarme a las tareas hasta terminarlas. Tengo que aprender a terminar mi estudio antes de hacer las cosas que me gustan más. Miró a los otros alumnos. Notó a sus dos amigos, Tom y Bob. Se preguntó qué nota habrían sacado ellos. Recordó la competencia entre ellos tres. El señor Wheeler, el vecino adinerado, les había dicho que les daría la oportunidad de cuidar su bello jardín durante el verano. Pero primero, durante el invierno, iba a probar a cada muchacho. Cada sábado le tocaba a uno de los tres muchachos trabajar para el señor Wheeler. Cada uno, cuando le tocaba su turno, pasaba el día quitando con la pala la nieve que se acumulaba en las aceras, barriendo la entrada, o sacando las cenizas de la estufa. El señor Wheeler había prometido darle trabajo fijo al que trabajara mejor. Esa tarde, de camino a casa, Tony alcanzó a Sally. Le dijo: 30
—Sally, quisiera sacar buenas notas así como tú. Parece que no soy muy inteligente. Además, me canso de estudiar y termino jugando. Muchas veces no logro terminar la tarea. —No soy más inteligente que tú —respondió Sally—. Es que me he dado cuenta de cómo recibir ayuda. —¿Te ayudan? No he visto nunca que te ayuden. ¿Alguien te hace la tarea? —Yo soy igual a cualquiera de la clase. Noto que los otros comienzan a jugar y a malgastar el tiempo cuando se cansan. Yo también me canso a veces, como en la clase de matemáticas. Me canso de leer cuidadosamente toda la lección. Me canso de estudiar bien la ortografía. Pero cuando estoy a punto de dejar de trabajar, levanto la vista y oro a Dios: “Señor, necesito que me ayudes a hacer un poquito más”. Sabes —dijo con mucha seriedad—, esas palabras han llegado a ser muy importantes para mí. Porque el Señor me ha ayudado a seguir trabajando y a HACER UN POQUITO MÁS. Llegaron a la casa de Sally. Ella estaba a punto de entrar por la puerta cuando Tony le habló: —¿Quieres decir que Dios es el que te ayuda? Ojalá me ayudara a mí. —Él te ayuda. Ayuda a cualquier hijo que se lo pida. Cuando me canso de estudiar la ortografía, y estoy a punto de dejarla, digo en voz baja: “Señor, necesito tu ayuda”. Él me ayuda a estudiar las palabras de la lección, pero no sólo eso. Me ayuda a buscar los significados en el diccionario. Cuando hago la tarea de gramática, me ayuda a hacer un poquito más. Creo que la costumbre de hacer un poquito más es lo que me ha ayudado a sacar buenas notas. Esa tarde Tony hacía la tarea de matemáticas. Había unos ejercicios muy difíciles. Estaba a punto de darse por vencido. De pronto recordó lo que había dicho Sally: “Cuando estés cansado y a punto de darte por vencido, pídele ayuda a Dios”. Tony decidió hacerlo y le pidió ayuda a Dios. De inmediato, sintió un nuevo deseo de seguir a pesar de que parecía imposible resolver el ejercicio. Al estudiarlo de nuevo, lo logró resolver. En realidad, halló la clave para resolverlos y resolvió cuatro ejercicios más para comprobar que sabía hacerlo. ¡Sirvió! Al día siguiente, el profesor dio un examen de sorpresa. Tony sacó la mejor nota del año. Se debía a que había recibido ese poquito más de fuerza para seguir. Durante las siguientes semanas Tony se dio cuenta de un cambio en su manera de trabajar. En vez de casi terminar los trabajos, encontró la fuerza para hacer un poquito más. En el pasado, dejaba el trabajo casi completo para 31
apresurarse a hacer algo que le gustara más. La mamá lo había regañado muchas veces por dejar los trabajos casi terminados. Ahora parecía que un nuevo Tony asistía a la escuela. El profesor lo notó; sus padres vieron el cambio. Sus amigos lo miraron con asombro. ¿Cuánto duraría? El señor Wheeler se sorprendió al notar la diligencia de Tony y la excelencia del trabajo. Pero no habló del asunto con Tony. Cada sábado, cuando Tom o Bob o Tony había terminado el trabajo, el señor Wheeler hacía una revisión de lo que habían hecho. Los tres trabajaron bien. Pero él notó que Tony siempre guardaba en su lugar la pala después de limpiarla con un trapo para que no se oxidara. Además, cuando le tocaba a Tony, la escoba siempre estaba en su lugar. Tony siempre limpiaba todas las herramientas y las dejaba cada una en su debido lugar en el garaje. 32
¿Valdría la pena? Tony comenzó a preguntarse si el señor Wheeler apreciara el cuidado especial que él ponía. Él sabía que los otros también se esforzaban. A veces estaba a punto de creer que el señor Wheeler no notaba nada. Pero en su corazón, sabía que había hecho bien el trabajo. Y lo que era aun más importante, había hallado a un Compañero nuevo que lo ayudaba a hacer un poquito más. El sábado antes de que comenzaran las vacaciones, el señor Wheeler llamó a los tres muchachos. —Todos ustedes me han causada una buena impresión. A dos de ustedes los he recomendado a unos amigos para que les den trabajo. Así que todos tendrán trabajo. Pero he decidido emplear a Tony. No sólo ha hecho un buen trabajo; muchas veces lo he hallado haciendo un poquito más. ”Varias veces, cuando la entrada había estado muy resbaladiza por el hielo, Tony le ha echado ceniza para que el vehículo pudiera subir. He notado que no sólo guarda la pala, sino que la limpia para que no se oxide. Limpiar las herramientas y guardarlas las mantiene en buen estado y con filo. Me ahorra dinero. Los muchachos asintieron con la cabeza. Luego Tom comentó: —Sí, todos notamos que Tony es diferente. En la escuela todo el mundo lo comenta. Ni me pasó por la mente hacer esos trabajos de más que Tony hizo. Estoy seguro de que él se merece el puesto, señor Wheeler. Pero nos alegramos de que haya buscado trabajo para cada uno de nosotros también. Todos miraron a Tony. Con amabilidad, el señor Wheeler dijo: —Tal vez nos pudieras explicar qué cambió tu trabajo y actitud. Tony se ruborizó. No estaba acostumbrado a que le dieran atención y elogios. Sin embargo, estaba contento de poder recomendarles el secreto que había aprendido de Sally. Él les contó todo. Dijo que aún era débil, pero que Dios era el que hacía el cambio. —Sally tenía razón. Yo creí que me engañaba cuando me dio el secreto de hacer un poquito más. Pero lo probé. Y ahora pueden ver cómo me cambió Dios. Gracias a Sally y a él por su ayuda. Los muchachos se dirigieron a casa. En el corazón de Tom y Bob se había sembrado profundamente una semilla. Además, el señor Wheeler se veía conmovido por el testimonio sencillo de Tony. —De Seeing God’s Purpose in Everything
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Haz los ejercicios.
1. Nombra los cinco personajes de más importancia de esta historia. ____________ ___________ __________ __________ ____________ 2. ¿Cuál es el punto principal de esta historia? ___________________________________________________________ __________________________________________________________ 3. ¿Quién fue la primera persona en hablar de hacer un poquito más? ______________________ 4. ¿Quién aprendió de su ejemplo? _______________________ 5. ¿Quiénes notaron que Tony había cambiado? _____________ ______________ ______________ ______________ 6. Escribe dos ejemplos en que Tony hizo un poquito más. ___________________________________________________________ __________________________________________________________ 7. Copia las palabras que significan casi lo mismo que “solícito”. esmerado perezoso tranquilo eficaz diligente descuidado servicial haragán lerdo atento ____________ __________ ___________ _____________ __________ 8. ¿En cuál de tus trabajos vas a procurar hacer un poquito más? ___________________________________________________________
(Las respuestas se encuentran en la página 14.)
VERSÍCULO DE MEMORIA “¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará” (Proverbios 22:29). 34
P
oco a poco se recorre un largo camino.
¡GRATIS!
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Valdrá la pena Los días largos son, hay cargas que llevar; Muy fácil es quejar, temer y desmayar. Mas Cristo volverá su novia a llevar; Terminará tristeza en la eternidad. A veces no hay luz, se enfurece el mar; El ser humano no se puede ayudar. Hay un amigo fiel en toda ansiedad: Jesús nos guía siempre, nos habla al orar. La vida cesará; huirá la tempestad; Iremos de aquí al cielo a morar. El gozo sin igual allá se puede hallar. Tendrá que huir lo malo; se puede libre estar. Coro: Valdrá la pena de cada prueba Sólo al ver a mi Salvador. Y se irá el mal al verle al final; Procura, pues, ser fiel al Salvador. Tomado de: Despertad y Cantad Usado con permiso de Publicadora Lámpara y Luz