EL PODER DE JESÚS EN RESPUESTA A LA FE Lucas 8:40-56 Por Bryan Smith INTRODUCCIÓN: En nuestro pasaje hoy vemos dos situaciones distintas, pero relacionadas en el gran plan soberano de Dios. Las dos situaciones tienen algunas cosas en común. En una situación una mujer había sufrido por 12 años con una enfermedad sin poder ser curada. Había gastado todo lo que tenía en médicos y tratamientos, y sólo se empeoraba su situación. Estaba sufriendo emocional, física, y económicamente. En la otra situación un hombre importante en la sinagoga, y probablemente muy rico, había gozado, junto con su esposa, de 12 años con su única hija, y su gozo aparentemente estaba a punto de terminar con la enfermedad y muerte de su hija. Jesús entra en las vidas y situaciones de estas personas, y trae con él salud y vida como respuesta a su fe. * Leer Lucas 8:40-56 * Orar I. LA MULTITUD (Vv. 40-42) A. La multitud lo recibió con gozo, y hasta lo esperaban (v. 40) *Aparentemente esto puede ser un gozo y una esperanza superficiales de parte de la mayoría en la multitud B. Uno se acerca en fe con su situación (vv. 41-42) 1. Su nombre era Jairo 2. Su puesto era ser principal de la sinagoga, un puesto importante. Era un hombre rico y conocido en esa sociedad 3. Se humilló y se postró a los pies de Jesús, rogándole y reconociendo que solo él le podía ayudar en su situación 4. Tenía una única hija de doce años que se moría de una enfermedad 5. Vemos su fe en lo que dice a Jesús en el pasaje paralelo de Marcos 5: 23
y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Marcos 5:23 6. Jesús fue con él C. La multitud lo rodea y presiona (v. 42) *Es interesante ver la comparación entre la multitud que lo rodeaba, y los que realmente se acercaron en fe con sus situaciones de vida, como Jairo, y como la mujer que vemos a continuación.
II. LA MUJER (Vv. 43-48) A. La situación de la mujer (v. 43) 1. Había padecido de flujo de sangre por doce años 2. Había gastado todo lo que tenía en médicos que no le habían podido ayudar 3. Este flujo no solo le había afectado física y económicamente, sino que seguramente emocional, social y espiritualmente por lo que vemos en la ley en Levítico: 19
Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche. 20Todo aquello sobre que ella se acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo aquello sobre que se sentare será inmundo. 21Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche. 22También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche. Levítico 15:19-22 B. Se acerca en fe a Jesús (v. 44) 1. En medio de la multitud, se acercó hasta poder tocar el borde de su manto 2. Fue sanada completa y instantáneamente
C. Jesús reconoce su fe (vv. 45-48) 1. Jesús pregunta que quién lo había tocado, a lo cual los discípulos respondieron que muchísima gente lo estaba tocando. ¡Estaba totalmente rodeado y presionado por todos lados! 2. Pero Jesús sabe que este tocar fue diferente - poder había salido de él *Otra vez vemos el contraste entre la multitud y la que se acercaba en fe. 3. La mujer reconoció que ella había sido. Su reacción también fue de humildad y adoración para Jesús - se postró a sus pies, y declaró públicamente lo que había sucedido. 4. Vemos su fe en el pasaje paralelo de Mateo: 21
porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Mateo 9:21
5. Jesús le dice que su fe le había salvado y que fuera en paz a. Su fe tenía que estar en la persona adecuada para tener esa liberación. Ya había intentado con otros muchos, y gastado todo lo que tenía, sin éxito. Ahora su fe estaba en la persona adecuada. b. Jesús trajo paz a su vida y a su situación. *Ahora regresamos nuestra atención al primer hombre que había pedido ayuda III. JAIRO (Vv. 49-56) A. La situación había empeorado pero Jesús los anima (vv. 49-50) 1. Le informan a Jairo que es demasiado tarde - su hija había fallecido 2. Jesús le asegura que NO era tarde, que sólo creyera y su hija se salvaría *Todo estaba bajo control, aun cuando la gente podría haber pensado que Jesús se había tardado mucho, y ya no había esperanza. Siempre debemos esperar el tiempo del Señor para las cosas que él quiere hacer en nuestras vidas y situaciones, y seguir teniendo nuestra fe puesta firmemente en él. B. La situación en la casa (vv. 51-53) 1. Solo tres de sus apóstoles y los papás de la niña fueron permitidos entrar. 2. Ya habían llegado los lamentadores y amigos y estaban haciendo un escándalo 3. Jesús les dice que no lloren porque sólo dormía la niña a. Realmente estaba muerta, pero Jesús usa esta terminología para la muerte porque realmente la muerte es como dormir para los que creen en él. b. Más adelante le diría a Marta, hermana de Lázaro, estas palabras: 25
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 26Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Juan 11:25-26 4. La gente nada más se burló de él *Vemos otra vez el contraste entre la multitud incrédula y los que se acercan a Jesús en fe. C. La niña es resucitada (vv. 54-56) 1. La conclusión de la historia es restauración de orden en medio de una situación sin esperanza 2. Jesús resucita a la niña, y les pide a los padres que le den de comer 3. No sólo tenía vida, sino que estaba completamente sanada y lista para comer 4. Sus padres estaban súper contentos - ¡imagínense! 5. Otra vez, como en otros tiempos, Cristo pide que no lo comenten con nadie, pero vemos en Mateo que se difundió su fama de todas maneras: 26
Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra. Mateo 9:26
CONCLUSIÓN: Estas dos historias nos recuerdan que tenemos un Salvador Todopoderoso que se interesa en nuestras situaciones cuando nos acercamos a él en fe. Hemos visto las historias de dos personas muy distintas, pero muy
necesitadas, y Cristo se interesó en las dos y tuvo tiempo para ellas. También tiene para TI y TUS SITUACIONES. ¿Somos parte de la multitud o parte de los que se acercan a Cristo en fe? Cuando nos acercamos a él en fe, él nos resucita de entre los muertos y nos da vida espiritualmente, ¡un gran milagro! Lo vemos en Efesios 2: 1
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:1-10 Hoy celebramos a Cristo y todo lo que él ha hecho por nosotros en su muerte y resurrección por medio de la cena del Señor. Alabemos juntos al Señor como lo hicieron Jairo y la mujer que hemos visto hoy. Ellos se postraron ante él, y reconocieron su gran poder. Nosotros podemos hacerlo en nuestros corazones. Demos gracias a Dios por la vida nueva que nos ha dado, y acerquémonos a él en fe continuamente, en cada situación de vida para encontrar el socorro que necesitamos: 14
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:14-16 Usado con permiso
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