ÍNDICE Título

Página

Autor(a)

Introducción

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¿Por qué un ministerio de mujer a mujer?

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Alma de Alfaro, Sonia de Rafaela, Diana de Whittle

El ministerio y la sumisión ¿hermanos o enemigos? La mujer que adora y ora a Dios

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Sandra Lowery de Paredes

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Peggy W. de López

La oración

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Diana de Whittle

Retiro de Oración

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Bárbara de Orth

Una carta de amor de una “anciana” esposa de pastor para sus colegas jóvenes en el ministerio

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Clarita de Lloret

La capacitación de la líder

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Clarita de Lloret

El papel de la esposa en el matrimonio

25

Stanford Orth

¡Qué bonita pareja!

28

Beth Platt de Sandoval

Qué hacemos con los hijos cuando estamos en el ministerio… sin echarlo todo a perder

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Beth Platt de Sandoval

La disciplina y los hijos

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Elízabeth de Blue

Una herencia creativa para los hijos

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Elízabeth de Blue

El ministerio de la hospitalidad

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Diana de Whittle

Practicando la hospitalidad en España

41

Lynne Hollingsworth

Amor en acción

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Jenny Orth de Adams

Un corazón abierto

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Ana Carolina de Davies

Mi pacto

45

Betty Stam

21 reglas “en esta casa”

46

Ana Carolina de Davies

Como dar un testimonio personal

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Diana de Whittle

Ayudas prácticas en la preparación de mensaje devocional

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Clarita de Lloret

Guía para la elaboración de preguntas para grupos 51 de estudios bíblicos

Bárbara de Orth

El liderazgo de un grupo de estudio bíblico

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Bárbara de Orth

Alcanzando a la mujer católica

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Bárbara de Orth

Ideas sin límites: planeando eventos evangelísticos 74

Bárbara de Orth

Un método de evangelismo para las muy ocupadas 82

Bárbara de Orth

Cómo desarrollar un ministerio de estudios bíblicos evangelísticos para damas Organización de ministerio de mujeres

88

Bárbara de Orth

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Rosa María de Corbin

Cuestionario del ministerio de mujeres

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Rosa María de Corbin

12 elementos esenciales del ministerio de mujeres 96

Rosa María de Corbin

La organización de eventos especiales

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Catálogo de eventos

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Sugerencias de temas alrededor de los cuales planean los adornos

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Cuestionario para la organización de evento

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Como manejar una evaluación

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Organización de eventos especiales

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Descripción de trabajo de las comisiones

104

Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Horario para la planeación de eventos

109

Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Hoja de la contabilidad

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Elsa Amezcua de Balderas, Jayme J. de Hower

Un plan de oración para el uso personal

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Bárbara de Orth

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INTRODUCCIÓN Diana de Whittle, editora El compendio nació de un simposio que se celebró hace dos años. Ocho mujeres de diferentes países, diferentes edades y distintas preparaciones se reunieron durante cuatro días para considerar el ministerio e mujeres a mujeres. Hablamos de muchos temas relacionados con esta obra siempre con la idea de fortalecer a la mujer cristiana en su fe y motivarla y apoyarla en su ministerio. Dos metas concretas salieron del simposio. La primera, un boletín para mujeres -- ya se ha publicado dos ediciones. La segunda meta, un manual para el ministerio de mujer a mujer. Es lo que este compendio pretende lograr. Un manual es un libro “que contiene abreviadas las nociones principales de un arte o una ciencia.” En el transcurso del tiempo, nos hemos dado cuenta que el ministerio no es una ciencia y aunque tiene características de un arte, tampoco lo es. El material que compone este libro no da instrucciones de cómo armar un ministerio sino es una serie de artículos escritos por varias mujeres quienes comparten la sabiduría de su conocimiento de Dios y su experiencia de práctica un ministerio de mujer a mujer. Al reconocer que este trabajo no es definitivo, se decidió llamarlo “compendio” en lugar de manual. Un compendio es una colección de artículos o ensayos y es lo que mejor describe el trabajo que hemos hecho. Cada artículo presenta su propio tema, sin embargo, hay un hilo que une todo el compendio: la transmisión del legado espiritual de mujer a mujer. El índice da el orden de los artículos que está agrupados en temas: las bases bíblicas, la vida personal, la familia, la capacitación para el ministerio, la hospitalidad, el evangelismo y la organización. Este compendio no es completo sino es un principio del plan en que se comparten los dones y experiencia para el provecho de otras. Las mujeres que han participado en este trabajo no se presentan como expertas en su obra pero son mujeres que están sirviendo a su Señor con los dones que Él les ha dado y en el lugar donde las ha colocado Dios. Es nuestro deseo que al leer estas páginas, una mujer diga, “yo también lo quiero hacer,” o tal vez “puedo hacer esto con unos cambios.” Hay lagunas, temas que no se tocan y otros que necesitan más desarrollo. Nuestro deseo y nuestra oración es que unas que leen estas páginas tomen el reto de escribir las materias que faltan y así compartan con un gran círculo de mujeres en México, España, toda América Central y entre hispanos en América del Norte. Encontrarán aquí consejo, sabiduría espiritual que es fruto de vidas que perseveran en los caminos de Dios, las experiencias de poner en práctica el ministerio, y también instrucciones para escogidos ministerios. Primero, ofrecemos todo este trabajo al Señor en ofrenda de todo lo que Él nos ha dado, y después, ofrecemos este trabajo al cuerpo de Cristo con humildad y amor para la edificación de las mujeres que completan la unidad de la iglesia.

¿POR QUÉ UN MINISTERIO DE MUJER A MUJER? Alma de Alfaro Sonia de Rafaelano Diana de Whittle Porque tenemos bases bíblicas para ello y muchas veces no las cumplimos. En ocasiones queremos hacer otros ministerios sin cumplir con lo más sencillo y básico. En otras no encontramos qué ministerio hacer y nos limitamos, habiendo tanto que hacer entre nosotras mismas. Por eso es importante este ministerio de mujer a mujer. Veamos algunas bases bíblicas para realizar nuestros ministerios con eficacia y seguridad. En Génesis 1:27 dice que las mujeres también somos creadas a imagen de Dios… (“y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”) Aunque a causa del pecado esta imagen fue desfigurada al igual que la del hombre (Gn. 3). Tenemos también la bendición y el mandato de parte de Dios de “fructificad y multiplicaos…” en Gn. 1:28. La salvación es para nosotras también, porque Gálatas 3:25-28 nos explica lo siguiente: “Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” Somos parte del cuerpo de Cristo así como dice en 1 Corintios 12:12-13: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos bautizados todos en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” Otras bases bíblicas nos dan variedad en lo que podemos hacer y estos son los dones espirituales, los cuales son dados por el Espíritu Santo. “ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo… pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” 1 Co. 12:4, 11. Si en este capitulo 12 de 1 Corintios no encuentras tu don para ministrarlo a otras mujeres estamos seguras que en Romanos 12:4-8 lo encontrarás. “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así, nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe, o si de servicio, en servir, o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.” Mira la responsabilidad que tienes con tu don: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” 1 Pedro 4:10. En realidad es un mandato el ministrar a otros miembros del cuerpo de Cristo; no sólo a los miembros del cuerpo de Cristo sino también a las mujeres que todavía no lo son. Porque el mandato de evangelizar en Mateo 28:19-20 incluye la responsabilidad de evangelizar de mujer a mujer. “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen.” En Tito 2:3-5 tenemos lo que la Palabra de Dios nos enseña tocante o relacionada al ministerio entre mujeres.

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“Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien, que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.” Esperamos que estas bases bíblicas te ayuden a definir tu don para ministrarlo o si ya lo tienes definido que lo hagas con eficacia y seguridad de mujer a mujer porque esto ha sido poco practicado por nosotras, las mujeres. Sin embargo, esta misma realidad es la que nos ha impulsado para realizar este proyecto de como mejorar el ministerio de mujer a mujer. ¿Cómo se desarrolla este ministerio? La vida de una mujer tiene diferentes etapas. Es soltera, luego casada, con hijos pequeños, con adolescentes y hasta cuando ya los hijos no están en la casa. Cada etapa tiene oportunidades y limitaciones. Pero en cada una de las facetas de la vida de una mujer existe un ministerio que realizar. Por ejemplo: enseñar, aconsejar, orar, ofrendar, evangelizar, visitar, cuidar del esposo y los hijos, cuidar niños de otra persona, orar con alguien por teléfono, tomar una taza de café con otra mujer para aconsejarle, ser ejemplo. En fin son muchísimas cosas que se pueden hacer por otra persona. El ministerio no tiene límite ya que ministerio es cualquier acción que ayuda a otra persona a acercarse más a Dios a través de Jesucristo. Teniendo todo esto en mente, podemos ver que en la Palabra de Dios encontramos muchos ejemplos de mujeres que ministraron eficazmente al pueblo de Dios. Ejemplos del ministerio de mujeres del Antiguo Testamento SARA (Génesis) Esposa sumisa. Es un ejemplo de una mujer que amaba incondicionalmente a su esposo. Su fe es ejemplo también par la mujer de hoy. Es la única mencionada en la lista de Hebreos 11. MARÍA (Éxodo y Números) Líder natural. Era músico y profeta, inteligente y dotada en la alabanza de Dios. La vida de esta mujer nos deja una advertencia a toda líder. Solo Dios da o remueva los talentos y la importancia de una persona. María permitió la entrada de los celos, cuando retó la autoridad dada a Moisés por Dios. DÉBORA (Jueces) Profetiza y juez de Israel. Además de ser esposa escuchaba a Dios, sierva, delegaba a otros alababa a Dios, guiaba con autoridad de Dios. Fue una líder respetada ANA (1 Samuel) Una madre devota. Mujer de oración, fe en Dios en una sociedad materialista. En un acto de sacrificio cumplió con el voto hecho a Dios. Ella entregó a su hijo, Samuel, al servicio de Dios. ABIGAIL (1 Samuel) Era una mujer bella, inteligente y discreta. Abigail es una buena ilustración para las esposas de hoy en día, enseñando principios vitales de compostura y de prioridades concretas, así como la determinación de tener la mejor salida a situaciones difíciles de la vida. ESTER (Ester) Su posición le permitió salvar al pueblo de Dios en un momento determinado de la historia. Nos enseña el valor, la prudencia, la obediencia, la dependencia de Dios y el actuar basada en la confianza en Dios.

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HULDA (2 Reyes) Profetiza, mujer profundamente devota. Sus dones estuvieron disponibles a Dios. Fue obediente y fiel al llevar la Palabra de Dios a su gente. RUT (Rut) Vivió en la historia como un modelo de lo que significa ser una buena nuera, sirviendo con gozo y confianza en el Dios de Israel. Rompió con su pasado y tradiciones. Nos enseña que Dios usa a mujeres ordinarias para cumplir su plan. NOEMÍ (Rut) Una suegra con sabiduría. Es ejemplo de amor, fe durante los días de adversidad, poseía un profundo entendimiento espiritual. El resultado de su sabiduría brilla a través de toda la Escritura. Ejemplos del ministerio de mujeres en el Nuevo Testamento MARÍA, Madre de Jesús Una mujer de obediencia y sumisión incondicional a la voluntad de Dios. Esta obediencia la llevó a sacrificar muchas cosas: reputación, planes y a su hijo, Jesús. Fue una madre honorable, seguidora de Jesucristo, valiente y madura espiritualmente. MARÍA DE BETANIA (Lucas 10:38-42; Juan 11:17-44; 12:1-8) Una seguidora comprometida, discípula de Cristo, le sirve y le adora. Entendió mucho de las enseñanzas de Jesús y lo muestra en el acto de ungirlo. MARTA (Lucas 10:38-42; Juan 11:17-44; 12:1-8) Mujer trabajadora, hospitalaria, buena organizadora, generosa, mujer de mucha fe (Juan 11:27), impulsiva, activa, gran amiga de Jesús y líder de su familia. LA SAMARITANA (Juan 4) Fue una llevadora de las buenas nuevas a los suyos. Dios no hace acepción de personas y esta mujer es un claro ejemplo de esto. MARÍA MAGDALENA (Marcos 16:9-11, Lucas 24:1-10, Juan 20:1-18) Una discípula devota. Seguía y servía a Jesús y a sus necesidades. Era leal, fiel, cumplida, perseverante, agradecida y dedicada. Estuvo con Jesús hasta el último momento. Fue la primera persona que vio al Cristo resucitado y la primera que lo anunció. DORCAS (Hechos) Mujer ejemplo en su disposición para ayudar velozmente a los necesitados. Era una costurera y servía con esto a los demás. Discípula de Cristo y abundaba en buenas obras. LIDIA (Hechos 16:13-15) Mujer de negocios, generosa, hospitalaria, tenía en orden sus prioridades. PRISCILA (Hechos 18:1-3, Romanos 16:3, 1 Corintios 16:19; 2 Timoteo 4:19) Respetable líder cristiana, hospitalaria. Involucrada activamente junto con su esposo. Era muy conocedora de la doctrina cristiana. Algunos creen que era una teóloga en su tiempo. EVODIA Y SINDIQUE (Filipenses) Eran líderes en la iglesia de Filipos, reconocidas por su trabajo hasta por el apóstol Pablo. Pablo les exhorta a mantener armonía y un mismo sentir para el bien de la obra.

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LOIDA Y EUNICE (1 Timoteo) Mujeres llenas de fe, la cual transmitieron fielmente a Timoteo. Nos enseñan la importancia de la mujer en el hogar como enseñadoras de la Palabra de Dios a los hijos.

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EL MINISTERIO Y LA SUMISIÓN -- ¿HERMANOS O ENEMIGOS? Sandra Lowery de Paredes ¡Ministrar a mujeres! ¡Qué privilegio más grande, qué desafío más enorme, qué posibilidades más ilimitadas nos enfrentan en este camino de la vida llamado el ministerio! Las que estamos ministrando a mujeres reconocemos sin lugar a dudas, que el Señor nos ha llamado a servirle en un área muy cerca del corazón de Dios. Hoy en día, las mujeres tenemos innumerables oportunidades para ministrar en muchas y variadas áreas de la vida eclesiástica. Probablemente más que en ningún otro momento de la historia humana, la mujer cristiana en muchas partes del mundo está mejor preparada, en condiciones más favorables para lograr grandes avances en el campo ministerial, por no decir en prácticamente todos los campos seculares. Esto nos lleva a la gran pregunta que todas nos hacemos. ¿Y qué de la sumisión de la mujer en el ministerio? ¿La sumisión es aún vigente hoy en día, a pesar de todos los avances que hemos logrado? El ministerio y la sumisión, ¿son hermanos o enemigos? A menudo no nos animamos a enfrentar estas preguntas, sea por miedo, inconformidad, o por no saber cómo responder. Este artículo tiene como propósito examinar brevemente estas preguntas inquietantes, sin pretender dar todas ni las únicas soluciones a este dilema. DIOS NOS HA LLAMADO AL MINISTERIO Somos parte del cuerpo de Cristo. Según Efesios 4:1-16, todos los que hemos creído en Cristo como nuestro Salvador personal, fuimos introducidos al cuerpo de Cristo que es su iglesia, desde el momento de creer. Cada una de nosotras somos un miembro importante de este cuerpo, y tenemos una participación especial en la edificación en amor de todo el cuerpo. Cada una tiene algo especial que aportar a la obra de Dios. Dice este mismo pasaje en Efesios (4:11), como también 1 Corintios 12, Romanos 12:6-8 y 1 Pedro 4:10-11, que el Espíritu Santo nos ha dado “a cada uno” un don en particular. ¿Con qué propósito? Especialmente para darle la gloria a Dios y para edificar a la iglesia. Por eso estamos en el ministerio. Cada una de nosotras tiene dones especiales que ponemos a la disposición de nuestro Señor, y le servimos en gratitud y en obediencia. Es interesante notar que los dones no fueron dados según el sexo de la persona. No hay ningún pasaje, por ejemplo, que nos de la idea que el don de enseñar, pastorear o presidir, fueron dados únicamente a los hombres. Estoy convencida de que siempre habrá manera de usar nuestros dones y talentos si estamos dispuestas a servirle a nuestro Señor. El no nos capacita, para después decirnos que no podemos servirle. Pero entonces ¿tenemos las mujeres completa libertad para hacer lo que queremos en el nombre del ministerio? ¿Hay algún límite para la mujer en el ministerio? Dios nos ha llamado a la sumisión. Hoy en día, se escucha a menudo de “pastoras” y “predicadoras” en congregaciones y diversas denominaciones alrededor del mundo. En la vida personal, hay muchas mujeres quienes también son las mandan en sus hogares. La mujer cristiana disfruta de una libertad tan especial en el Señor, que a veces se siente con la libertad de ocupar cualquier puesto en el hogar o en el ministerio. Pero, ¿cuál será la voluntad de Dios en cuanto a nuestro lugar, tanto en el hogar como en el ministerio? ¿Pueden convivir el ministerio y la sumisión?

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Dios nos da un marco dentro de cual servirle. La Biblia menciona unos parámetros para el ministerio de la mujer. Un pasaje clave que nos revela esto es 1 Timoteo 2:11-14, donde Pablo expresa firmemente su posición en cuanto a la mujer que enseña a los hombres. El contexto del pasaje es el culto público. Dice el versículo 12: “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.” Haciendo un estudio profundo, parece ser que a la mujer no le corresponde ejercer autoridad doctrinal sobre los hombres en el culto. No es que no pueda enseñar del todo, pero no a los hombres en el culto público. Aquí está la limitación del ministerio de la mujer. “Hasta aquí,” dice el Señor. El movimiento feminista, y aquellas mujeres que anhelan hacer precisamente esto, afirman que estas declaraciones fuero hechas en un momento histórico-cultural, en el cual la mujer no tenía valor, ni voz ni voto y que, por lo tanto, ya no tienen validez para la mujer hoy en día. Sin embargo, al estudiar el pasaje (que por cierto es inspirado por Dios como el resto de las Escrituras), vemos que Dios, a través del autor bíblico, nos da dos razones por las cuales la mujer necesita someterse en esta área en el ministerio. 1) “porque Adán fue formado primero, después Eva.” 2) “…y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.” Es interesante notar que estas dos razones no tienen nada que ver con el momento histórico, ni la cultura de Pablo ni la nuestra. Son hechos concretos, eventos reales ocurridos desde el comienzo de la humanidad, y no se pueden saltar ni discutir ni obviar. Tenemos que aceptar también el hecho de que Jesús, amando a las mujeres como lo hacía, y dándoles el honor y la dignidad que merecían, no escogió a ninguna mujer como “apóstola” entre sus doce discípulos. ¿Por qué no? ¿Lo hubiera podido hacer? ¡Claro que sí! El es Dios mismo, y establecía el fundamento de su iglesia, lo cual iba a ser un patrón para los siglos venideros. Si él hubiera querido que nosotras las mujeres fuéramos las “líderes” máximas en su iglesia, nada le hubiera impedido al Rey de Reyes, ni siquiera la cultura en la cual vivía. Para traer el evangelio a Samaria, por ejemplo, Jesús rompió muchas tradiciones y reglas culturales al hablar con la mujer samaritana (lo cual no era aceptable en ese momento histórico-cultural). En los comienzos de la iglesia de Cristo, el Espíritu Santo no les inspiró a los autores novotestamentarios a hablar de “obispas” ni “ancianas” sobre las iglesias. ¿Por qué no? He aquí el parámetro que Dios ha establecido para el ministerio de la mujer. En el hogar, Dios nos manda a someternos. Efesios 5 nos dice claramente que nos debemos someter a nuestros esposos, como un acto voluntario, una decisión personal en obediencia a Dios. La sumisión no se logra por presiones externas. Los hombres y las mujeres debemos someternos los unos a los otros, pero especialmente Dios nos recuerda a nosotras que nuestro deber es el de ser sumisas a nuestros esposos. Esta relación marido-esposa es muy importante porque Dios la usa para hacer una metáfora de la relación entre Cristo y la iglesia. No es meramente una relación humana, sino que tiene implicaciones espirituales muy profundas. Ante todo, Dios nos manda someternos a él. Nuestra sumisión mayor y completa se la debemos a nuestro Padre Celestial. El es nuestra autoridad suprema y si en algún momento otra autoridad subordinada a la suya nos pide hacer algo que contradice los mandatos y principios divinos, nuestra sumisión y obediencia se la debemos en primer lugar a Dios. Las reacciones hoy en día ante el tema de la sumisión son muy fuertes. Muchas mujeres rehúsan aceptar el hecho de la sumisión en cualquier área de su vida. De hecho, el ser humano no es sumiso por naturaleza así que le cuesta aceptar esta verdad. Pero es un principio importante a través de la Biblia, y el mejor ejemplo de la sumisión lo tenemos en el mismo Señor Jesús, quien según Filipenses 2, “no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres… se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta

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la muerte, y muerte de cruz.” El se sometió, dejó sus derechos, se humilló por amor a nosotros. Y se nos pide tener esta misma actitud de humildad, “estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” Otras mujeres reaccionan ante el tema de la sumisión en el hogar, queriendo hacer la declaración que la sumisión es igual a aceptar la agresión del hombre. Inmediatamente se considera equivocadamente a la sumisión como algo negativo, peligroso – igual a la dominación y la agresión. Realmente son dos temas distintos. Una mujer sumisa, por el hecho de serlo, no se pone automáticamente en una posición que la exponga a ser agredida. Por otro lado, una mujer agredida no es, por el hecho de sufrir agresión, necesariamente un buen ejemplo de una mujer sumisa. Definitivamente hay límites a la sumisión en todos los niveles; la autoridad de Dios está sobre todo. Sus principios deben ser acatados por encima de otros. La mujer que teme por su propia vida al estar en una posición de agresión en el hogar, en ninguna manera se tiene que quedar sumisa ante su esposo agresivo, hasta terminar con la muerte. Dios apoya las leyes de nuestros países en contra de los criminales, y tal acción por parte del esposo es criminal. Pero el hecho de que esto suceda en unos (o en muchos) casos, no nos libra a las demás de la obediencia a estos mandamientos de Dios sobre la sumisión en el hogar y en el ministerio. Este marco no nos encadena. Hay un versículo precioso que Dios me mostró recientemente: “Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos” (Salmos 119:45). El buscar y obedecer los mandamiento de Dios en su Palabra no nos enfrasca en un molde ofensivo, ni nos encadena, imposibilitando nuestro ministerio para el. No. Más bien andamos en libertad cuando nos sometemos a los parámetro que el ha establecido para nosotras. Se cuenta de un pajarito que pasaba la mayor parte de su día golpeándose contra la vitrina de una ventana. Vez tras vez se golpeaba, día tras día tras día, queriendo quitar la ofensiva vitrina de su camino, sin querer aceptar el hecho de que no la podía pasar. Por perder todo su tiempo en este trabajo tan infructuoso, no se daba cuenta que tenía todo un mundo por donde volar, muchísimos jardines donde disfrutar, muchas flores que visitar, muchos huevos que poner, y nidos que construir. Creo que muchas mujeres cristianas son como ese pajarito. Pasan la mayor parte de su tiempo golpeándose vez tras vez contra la única limitación que Dios ha puesto en su ministerio, o no queriendo aceptar la sumisión como su papel en el matrimonio. Y al hacer esto no se dan cuenta que el Señor les ha dado infinidad de oportunidades para servirle, muchísimas áreas donde trabajar y poner a funcionar sus dones. Me viene a la mente el caso de Adán y Eva. Tenían a su disposición todo un huerto precioso, tantísimos árboles con muchas frutas exquisitas, pero la fascinación de Eva, cautiva en su engaño, se concentró precisamente en la única prohibición en todo el huerto, precisamente el único árbol del cual no debía comer. CONCLUSIÓN El camino del ministerio tiene muchas facetas. Hay infinidad de oportunidades para ministrar, tantísimas áreas donde poner a funcionar los dones, talentos, habilidades y conocimientos que Dios nos ha dado. El movimiento feminista está golpeando actualmente a la iglesia queriendo decirnos que no nos sujetemos ni a nuestros esposos ni a las autoridades en la iglesia, porque esto nos despersonaliza y nos rebaja. Se nos dice que tenemos la capacidad y el intelecto para llenar cualquier puesto en el hogar o en el ministerio. Claro que tenemos habilidad, pero no se trata de nuestra capacidad, sino de nuestra

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obediencia a los parámetros eternos que Dios nos ha dejado en su Palabra. La sumisión es una decisión personal de someternos, no porque valgamos menos o tengamos menos intelecto o capacidad. Es reconocer los parámetros que Dios ha establecido para el buen funcionamiento tanto de nuestros hogares como de nuestras iglesias. Como siervas del Señor, ministrando a otras mujeres, es menester que conozcamos bien el contexto actual de la mujer: su condición, sus problemas, los obstáculos y aún oportunidades que la enfrentan hoy en día. Es necesario reconocer sin lugar a dudas, que la mujer es agredida a menudo y no vive en un mundo perfecto donde su esposo, hijos y la gente a su alrededor la estimen y honren debidamente. Pero en medio de un mundo imperfecto, siendo nosotras imperfectas también, deberíamos ser las primeras en dar ejemplo de la sumisión bíblica a Dios en primer lugar (Santiago 4:7), la sumisión a nuestros esposos en el hogar (Efesios 5), la sumisión ante los gobernantes (1 Pedro 2:13), ante las autoridades de la iglesia (Hebreos 13-17), y nuestra sumisión en cuanto a las áreas donde podemos ministrar. Al obedecerle a Dios con estas actitudes, tendremos libertad para servirle con todo nuestro corazón y tendremos más apoyo y valor al animar a las mujeres a las cuales ministramos, a vivir vidas abundantes, llenas de significado, sirviendo al Señor en obediencia y sumisión. El Ministerio y la Sumisión… ¡definitivamente pueden ser amigos… no enemigos!

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LA MUJER QUE ADORA Y ORA A DIOS Peggy w. de López Cuando Dios paseaba en se creación, El hombre empezó a conocer a su Creador. Su gran Dios anegaba su imaginación, Y le despertó un inmenso temor, profundo amor. Tan poderoso es Dios, que le habló por el trueno; Tan gentil que respiraba en la brisa vespertina Tan tierno que veló mi profundo sueño; Tan sutil que despertó con su luz matutina. En aquella primera fresca tarde en el Edén, Dios abrió su corazón a la creación. Y el hombre escogió una palabra entre cien, Al llamarle SANTO, en su adoración.

Este poema nos describe el amor del gran Creador para sus creaturas, Adán y Eva. El había hecho el universo y lo coronó con la creación de dos criaturas, hechas a su imagen, con quienes podía tener comunión íntima. ¡Qué maravilla! Al contemplar esta verdad que la Palabra de Dios confirma a través de sus páginas, ¿no te despierta un profundo anhelo de conocer a Dios, y poder comunicarte con esta persona perfecta y santa? El libro de Hebreos, capítulo diez, nos invita a acercarnos a Dios por la sangre de Cristo. El creyente tiene libertad de llegar al Padre por medio de su Hijo, Jesucristo. Lee los versículos 19-22. Luego después de convertirme a Cristo, sentí una nueva dimensión en mi vida. Había en mi ser un deseo de hablar con Dios. Así empecé a orar, para pedir por mis necesidades. El en su misericordia me contestaba algunas de mis oraciones. Pero aún así, no sentía que oraba bien y temía que no sabía como hacerlo. Unos días después leí un libro sobre la oración que me exhortaba a orar en todo. El escritor insistía que Dios quería contestar mis peticiones. Decía que la clave para tener buenos resultados era perseverar en la oración y pedir lo que deseaba. Fue un buen consejo bíblico: “orad sin cesar por todo”, pero en lo más profundo de mi ser sabía que algo me faltaba. ¿Qué necesitaba todavía? Un día una amiga me contó de una pareja de creyentes que vivían en el noreste de los Estados Unidos. Tenían la fama de ser dos personas cuyas oraciones Dios contestaba a menudo. Desde luego me dio mucha curiosidad en saber como oraban. Ella me siguió relatando que un día se reunieron para orar por unas necesidades urgentes. Sus amigos pasaron por lo menos media hora hablando con el Señor y haciendo pausas largas, esperando en silencio delante de él. Finalmente, empezaban a suplicar con tanta persistencia y sencillez por las necesidades mencionadas que ella fue profundamente bendecida. Desde entonces he pensado muchas veces en esa pareja y me preguntaba como se conectaban en una manera tan especial con Dios y por qué tenían la fama de que el Señor contestaba sus oraciones. No hace mucho y de repente me di cuenta por qué: estos dos fieles creyentes exaltaban y adoraban a su Dios y Señor antes de presentar sus peticiones. Así oró Moisés y el profeta Daniel y muchos otros hombres y mujeres de Dios en las Sagradas Escrituras. Cristo también enseño a sus discípulos este mismo principio para la oración. ¿Sientes que tus oraciones son mecánicas a veces, o el tiempo que has apartado para hablar con Dios a menudo es aburrido o te invade la indiferencia? Tal vez tu mente se inunda de miles de

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preocupaciones, quehaceres y pensamientos tan variados que te sientes culpable por un tiempo de oración tan insípido. Aprenderemos en las páginas de la Palabra de Dios como exaltar y adorar a Dios. También notaremos como adorar al Señor personalmente, así como comunitariamente en la iglesia. ¿Qué relación hay entre la exaltación a Dios y la oración? ¿Cuál es esa relación? ¿Te has preguntado alguna vez qué es la oración? Te daremos sugerencias para el estudio de este tema y como ser espiritualmente creativa en tus oraciones a Dios. COMO ADORAR A DIOS AUTÉNTICAMENTE La palabra adorar es en verbo que tiene dos términos o vocablos. El prefijo “ad” y el verbo orar. El prefijo “ad” quiere decir “junto a” o “que acompaña algo”. Entonces adorar indica una acción más allá de la simple acción de orar. Adorar, entonces, incluye no solo la oración sino una serie de actitudes y acciones del creyente que se acerca a Dios. La oración, podríamos decir, va precedida por la adoración. La oración es una de las formas de adorar a Dios por lo que él es y por lo que él hace. Le glorifica en todos sus aspectos. Mi Dios es santo. Esto lo sabía y lo creía, pero por muchos años no tuve la menor idea del significado de esta gran verdad. Sí, yo quería verdaderamente estar en la presencia de Dios, conversar con el, adorarle y alabarlo, pero me había salteado un paso crucial: la confesión de mis pecados. Es urgente restablecer la comunión que el pecado ha bloqueado. Tengo que llegar primero confesando cualquier pecado que haya cometido por comisión, omisión, o ignorancia, para poder adorar a mi Dios. INTRODUCCIÓN 2 Reyes 17:35-41, “no temeréis a otros dioses”… “Y aunque estas naciones temían al Señor, también servían sus ídolos…” Su adoración no era auténtica, no verdadera de Dios. El catequismo Westminster (presbiteriano) nos dice: “el fin magno (primero) del hombre es glorificar a Dios y gozar de él para siempre.” Esta es la exaltación verdadera de Dios. 1. La descripción bíblica de la exaltación/adoración genuina. ¿Qué significa la palabra? Tenemos que estudiar las Escrituras para entender el significado verdadero. ¿Cuántos creyentes, aún los líderes, tienen la visión clara de la verdadera adoración? A. La definición del término adorar: reverenciar, honrar, amar al máximo. B. Terminología bíblica: 1. Términos hebreos: a) “Shechah” – postrarse, hincarse (Génesis 22:5) b) “Abad” – servir (Jeremías 44:19) 2. Términos griegos: a) “proskuneo” – el acto de besar los pies o el ruedo del vestido de una persona superior o de autoridad. (1 Corintios 14:24-25) b)”Latreuo” – servir (Hechos 13:2-3) – en la oración, Romanos 15:1 – en el ministerio de evangelismo; v. 27 – en la ofrenda 3. Unas combinaciones de palabras hebreas y griegas: a) "Shachah” y “Proskuneo” – homenaje a Dios desde el corazón mostrando la más profunda reverencia y entrega personal. b) “Abad” y “Latreuo” – sugieren un estilo de vida que indica una entrega total a Dios. Es un regalo a Dios. C. La enseñanza de Cristo sobre la adoración – Juan 4:24 – adoran “en espíritu y en verdad” D. Hay una cosa que Dios busca y desea de nosotros – Juan 4:23. Él quiere que le adoremos sobre todas las cosas. Las escrituras están repletas de narraciones y exhortaciones para exaltar a Dios desde Génesis 3:8-10 hasta Apocalipsis 21:22. 1. Pasajes de Antiguo Testamento

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a) Éxodo dedica 2 capítulos a la construcción del tabernáculo, el sitio en donde tenían que adorar a Dios. b) Los 27 capítulos de Levítico son un manual litúrgico. c) Los salmos en su mayoría son un himnario de adoración 2. Pasajes de Nuevo Testamento a) Mateo 2:2 – Los magos b) Juan 4:24 – La enseñanza de Jesucristo c) Romanos 12:1-2 – El acto espiritual de adoración de los creyentes d) Hebreos 10:1, 10 – el sacrificio de Cristo nos ha hecho santos para adorar a Dios e) Apocalipsis – La exaltación/adoración a Dios en el cielo 3. Definiciones de la adoración a) Dice el Dr. Charles Ryrie que “la adoración es el servicio generado por la reverencia y la sumisión a Dios quien es totalmente digno.” b) El Dr. Leafblad nos dice que “la adoración es la comunión con Dios, en la cual los creyentes por gracia centran toda la atención de sus mentes y el afecto de sus corazones en el Señor, humildemente glorificándole en respuesta a su grandeza y a su Palabra.” c) El Dr. López cree que “la adoración es la comunicación con Dios, reconociendo su total soberanía y expresando nuestra admiración con toda nuestra mente y emociones por lo que él es y pos obra, especialmente su obra de redención en Cristo.” 2. La razón por qué adoramos y exaltamos a Dios. A. Le exaltamos y le alabamos por lo que él es. 1. Él es Creador del universo y de todo lo que existe 2. Él es perfecto en sus atributos y su carácter. B. Por lo que él hace; le exaltamos por sus obras en el pasado, el presente y el futuro 3. Como adoramos A. La adoración personal de la mujer creyente 1. Cultiva una sed por conocer a Dios – Salmo 42:1-2 2. Llega a conocerlo leyendo su biografía – Génesis 1:1 – Apocalipsis 22:21 3. Vive en el mundo verdadero de Cristo – Colosenses 1:13 4. Los ingredientes de la adoración auténtica personal a) Las actitudes 1) La fe – Hebreos 11:6 2) La humildad – quebrantamiento 3) Concentración total en Dios – Mateo 6:6 b) Las actividades 1) La música – el canto (la alabanza) 2) Lectura bíblica (en voz alta) 3) La oración (a) la alabanza (b) la confesión (c) la petición (d) la intercesión 5: Lugares: Le adora en cualquier lugar – Juan 4:21-24 B. La adoración comunitaria (eclesial) y la mujer creyente 1. La definición de “comunitaria” – actuando como un cuerpo en lugar de solo un grupo de individuos. Una función del organismo bien armónica, coordinada y viviente. El cuerpo de Cristo: Romanos 12:4; 1 Corintios 12:12-13; Efesios 1:22-23, 4:25; Colosenses 1:24 2. Preparación personal y de la familia se realiza de antemano. Enseñe a sus hijos a adorar a Dios genuinamente. 3. “La adoración pública es la que rebosa de adoración personal (privada).”

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4. Enfoca la atención en el Señor, eliminando todas las cosas y personas de su mente. Adóralo inteligentemente. 5. Canta, recita las Escrituras, etc.; ora o escucha los himnos y la música cristiana (por ejemplo, el canto de otros); también las oraciones, las palabras y enseñanzas de otros siervos de Dios. 6. La audiencia es uno… Dios. No es la congregación. 7. La adoración auténtica comunitaria-eclesial fomenta la armonía entre los hermanos, miembros del cuerpo de Cristo. 8. Todas las actividades del culto de adoración y exaltación al señor desde el preludio hasta el final.

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LA ORACIÓN Diana de Whittle Dios espera que oremos. Pero de mayor importancia, es la voluntad de Dios que oremos. La oración es mucho más que una obligación. Es una invitación a una comunión íntima con el Dios eterno, soberano, majestuoso, el Dios del universo – nuestro Padre celestial quién anhela una relación íntima con nosotros. Dios desea que clamemos, lloremos, cantemos a El. Él quiere amarnos, renovarnos, alentarnos. El Dios todopoderoso quiere comunicarse con nosotros. Siempre está dispuesto a escucharnos. Tenemos que responder a esta invitación. En Cristo tenemos en todo momento acceso sin límite a la misma presencia de Dios. Podemos hablar con él abiertamente. A veces nosotros, los creyentes, tratamos la oración como si fuera una manera de conseguir algo que queremos para nosotros o para otros. Mas la idea bíblica de la oración es que por medio de ella podamos conocer a Dios, tener comunión con él. Es una conversación en la cual no solamente hablamos nosotros, pero también nos habla Dios. Aprendemos más de su persona, como es y lo que hace. Al conocerle mejor, nuestra fe y confianza en él aumenta. La fe es imprescindible para entablar el diálogo con Dios. Somos sus hijos porque hemos puesto nuestra confianza en la muerte y la resurrección de su Hijo, Jesucristo. Andamos en la certeza de que somos justos delante de Dios y que tenemos el privilegio y el derecho de entrar a su presencia. También nuestra comunión diaria depende de nuestra fe. En Marcos 11:22-24 Jesús exhorta a sus discípulos, “Tened fe en Dios.” “Es la fe que descansa en Dios, es una confianza firme en su poder omnipotente y su bondad que no falla.” (Comentario Bíblico, Nuevo Testamento, Tomo 1 “Marcos” p.205). Es la fe arraigada en la persona de Dios. Conocemos a Dios por la revelación que nos dio en su Palabra. ¿Cómo nos habla? Lo conocemos y nos habla principalmente por su Palabra. El Espíritu nos da vida y nos guía. Tenemos en nosotros “el Espíritu de adopción por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” que testifica a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. (Romanos 8:12-16). Además, el Espíritu nos ayuda en la oración “y de igual manera el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos” (Romanos 8:26-27). En una ocasión los discípulos pidieron a Jesús, “Enséñanos a orar” (Lucas 11:1). Lucas nos informa que esta solicitud surgió después de observar al Señor en uno de sus tiempos de oración. Jesús, el Señor y Maestro, dio ejemplo y creaba una sed en los discípulos para que le hicieran esta petición. De este pasaje y muchos otros vemos que se aprende la oración. Se aprende por leer las escrituras, por orar con otros creyentes y por la práctica. LA ORACIÓN SE APRENDE POR LAS ESCRITURAS Jesús es el modelo Jesús nos enseña por su ejemplo que la oración es la comunicación con Dios. Buscaba tiempos a solas para la oración durante su ministerio en la tierra. A veces se apartaba a lugares desérticos buscando la soledad para comunicarse con el Padre (Lucas 5:16). En otras ocasiones oraba con sus discípulos y a veces oraba mientras ellos le observaban. Quizás los discípulos estaban hablando entre sí y tal vez estaban adormecidos en al ocasión de Lucas 11:1. No sabemos pero sí sabemos que su actitud y sus palabras les provocaron a hacer esta solicitud.

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Oró y dio gracias a Dios antes de dar de comer a los cinco mil. Estaba orando cuando fue transfigurado. Jesús mostró sumisión al Padres en esta ocasión. No buscó su propia gloria pero Dios Padre señaló que hay una estrecha comunicación entre el Padre y el Hijo. Dice la escritura, “Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.” (Lucas 9:29). Pedro y los otros dos querían hacer algo pero Dios les dijo que escucharan a Jesús, Emanuel (Dios con nosotros), el Hijo amado de Dios quien se hizo hombre para mostrarnos la persona de Dios. Jesús oró ante la tumba de Lázaro hablando con su Padre no por su propio beneficio mas por los que estaban allí para que creyeran que él mismo era el Mesías y había venido de Dios. Oraba en Getsemaní ante la prueba de la cruz. Rogó a Dios en la cruz por el perdón de los que le crucificaron. Clamó a Dios en la angustia y el abandono en su sufrimiento por nuestros pecados en la cruz. Si Jesús tenía que orar, ¿Cuánto más nosotros? Jesús nos enseña a orar Al responder a los discípulos en Lucas 11:1 Jesús les da un modelo que se conoce por “El Padre Nuestro”, pero no es una forma inflexible para repetir, sino es un bosquejo de lo esencial de la oración. Véase Mateo 6:5-15; Lucas 11:1-4. Jesús nos muestra “como” hablar con el Padre. Este “como” se puede resumir en cuatro puntos principales: adoración, confesión, acción de gracias y suplicación y/o intercesión. Un estudio de este modelo de oración sería de mucha ayuda y bendición para usted misma o el grupo de mujeres en su iglesia. También Jesús espera que oremos: Mateo 6:5 “y cuando ores…”; Mateo 6:6 “Mas tú, cuando ores,…”; Mateo 6:7 “y orando…”; Mateo 6:9 “Vosotros, pues, oraréis así…”; Lucas 11:9 “Pedid, buscad…, llamad…”; Lucas 18:1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre y no desmayar.” Otros pasajes en Nuevo Testamento aclaran lo que Dios espera de nosotros: Colosenses 4:2 “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias,” y 1 Tesalonicenses 5:17 “Orad sin cesar.” Otros modelos bíblicos de la oración Hay muchos otros modelos bíblicos de oraciones de alabanza, peticiones, súplicas y confesión. Es interesante estudiar a los personajes en la Biblia y cómo respondieron a Dios. Empezando con las vidas de los patriarcas (Abraham, Jacob, José) aprendemos a orar en todas las circunstancias de la vida. Las oraciones de Moisés en los libros de Éxodo a Deuteronomio nos presentan otros ejemplos de cómo practicar la oración en toda circunstancia. Recuerde la canción de Débora (Jueces 5:1-31) después de la victoria sobre Jabín y el rey de Canaán que rebasa la fidelidad y poder de Dios. Es digna de estudio. La oración de Ana (1 Samuel 2:1-10) y su alabanza de Dios y las oraciones de Samuel y David se plasman en los libros de historia. Son otros ejemplos que podemos seguir. El Nuevo Testamento nos presenta otros modelos de oración desde el cántico de María (Lucas 1:47-55) hasta las oraciones de Pablo en sus epístolas. El libro de Hechos registra oraciones de los apóstoles y los primeros creyentes y cómo practicaban la oración. Orando con las mismas palabras de la Escritura Dios nos ha dejado escrito en su Palabra, las oraciones de múltiples hombres y mujeres que nos enseñan a orar. No solamente son ejemplos de forma pero las mismas palabras se pueden utilizar. ¿Qué palabras más adecuadas para hablar con Dios que las mismas palabras que Dios ha registrado como palabras que le agradan? Podemos orar con las mismas palabras o personalizarlas, insertando su nombre o el pronombre “yo”. Muchas veces nos sentimos sin palabras adecuadas al hablar con Dios y especialmente en la adoración. ¿Qué le podemos

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decir que le glorifique y le magnifique elocuentemente? Hay muchos ejemplos de adoración en la Biblia que nos dan las palabras. Los Salmos nos ofrecen varios ejemplos de adoración y de alabanza. El Salmo 145 es una alabanza por la bondad y el poder de Dios. Podemos orar usando este salmo sin cambiar las palabras porque son palabras dirigidas personalmente a Dios. Al leer este salmo detenidamente y meditar en él, pensando en quién es nuestro Dios y en lo que él hace, nos mueve a ofrecer este salmo a Dios como nuestra alabanza personal. Las palabras del rey David en 1 Crónicas 29:11-14 son otras que podemos usar en la oración a Dios. Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre. También podemos orar usando los Salmos de confesión, por ejemplo Salmos 32 y 51, como nuestras propias palabras. Podemos clamar a Dios con las palabras del Salmo 13: ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con tristeza en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío; Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte; Para que no diga mi enemigo; Lo vencí. Mis enemigos se alegrarían, si yo rebelara. Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová, Porque me ha hecho bien. Orando con los salmos Los salmos nos enseñan a expresar a Dios todo lo que somos y sentimos. Nos enseñan a hablar de los tiempos áridos en nuestras vidas y la soledad de la vida. Hablan de todas las facetas de nuestras vidas desde la más profunda duda y desesperación hasta las alturas del gozo y la maravilla de su grandeza. Dios en su bondad y su misericordia nos permite acercarnos tal como somos y decirle los que pensamos y sentimos como individuos y como su comunidad, el pueblo de Dios. “Alabad a Jehová porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia” (Salmo 118:29). ¿Qué son las expresiones que encontramos en los Salmos? El lenguaje de los Salmos es un lenguaje que invoca nuestros sentimientos y pinta nuevas imágenes que expresan nuestras experiencias. Son afirmaciones de nuestras experiencias humanas. Los Salmos nos ayudan a aceptar nuestra propia experiencia.

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Los Salmos son la provisión de Dios para las personas que se encuentran desconcertadas en su comunicación con él. Miles de cristianos han encontrado que los Salmos proveen las palabras y la fluidez que carecen en sus oraciones. Los Salmos no hacen las oraciones por nosotros – no son para repetir mecánicamente pero nos ayudan a empezar a orar cuando no queremos hacerlo, y nos enseñan con oraciones que son honestas y rectas. Los Salmos expresan la experiencia de hombres y mujeres quienes han orado en toda circunstancia humana a través de treinta siglos. “Son pan, milagrosamente provisto por Cristo, para dar de comer a los que le seguido al desierto,” Thomas Merton, Bread in the Wilderness. Los Salmos dan entrada a un ambiente en el cual Dios es el mero centro de la vida, y en el cual las otras personas, los eventos, y las circunstancias tienen papeles inferiores. LA ORACIÓN SE APRENDE POR EL EJEMPLO DE OTRAS PERSONAS La Biblia nos dice que debemos imitar el ejemplo de Cristo y también el apóstol Pablo exhorta a los creyentes que le imiten (1 Corintios 4:16; 2 Tesalonicenses 3:7). El autor de Hebreos 13:7 manda a los creyentes poner atención a la manera de vivir y actuar de sus pastores e imitar su buena conducta. También tenemos muchos ejemplos de fieles creyentes que oraban a través de los siglos. Hay libros y biografías de grandes hombres y mujeres destacados por sus oraciones. Podemos mencionar entre ellos Hudson Taylor, George Mueller, Amy Carmichael. Hay libros sobre la oración que nos enseñan a orar. Hay que buscar los libros buenos como los de E.M. Bounds. Hay libros contemporáneos que son destacados. Que sucede cuando las mujeres oran por Evelyn Christianson es un libro de provecho para la mujer creyente. Hay estudios sobre la oración, por ejemplo, Enséñame a orar, Señor por Kay Arthur que examina el Padre Nuestro. Es importante leer con discernimiento. Usted misma tiene que conocer la Escritura para discernir si la enseñanza es bíblica o no. Podemos aprender de la perseverancia en la oración y la fe que espera que Dios nos conteste. La admonición de imitar a los líderes es para nosotros hoy. Pongamos atención en las oraciones y las prácticas de nuestros pastores en la iglesia. Podemos identificar a las personas en nuestra congregación que dan ejemplo por sus oraciones y por la práctica de orar y seguir su ejemplo. La oración se aprende por la práctica Muchas veces somos renovados por las oraciones de los nuevos creyentes. ¿Por qué? Porque no han aprendido las fórmulas ni las palabras “evangélicas” que usamos los mas experimentados en Cristo. Sus palabras vienen de su corazón y no son frases que han oído de otras personas. Practicar la oración no quiere decir que usamos las mismas frases de siempre ni la misma manera de orar. Aprender a practicar la oración es primeramente dar la prioridad que necesita. Tenemos que apartar tiempo para hablar con Dios. Tenemos que escuchar a Dios por medio de su Palabra. Tenemos que empezar. No hay ninguna fórmula para la oración. Use sus propias palabras o las mismas palabras de la Escritura pero debe articular las palabras. Debe practicar la oración con otras personas. Una oración para principiar una reunión y otra oración para cerrar el tiempo no es practicar la oración. Tenemos que buscar a otras mujeres que dan ejemplo como mujeres de oración y pedirles que oren con nosotras.

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Bibliografía del tema de la oración Arthur, Kay. Señor, enséñame a orar en 28 días. Florida:Vida, 1995 Bounds, E.M. La necesidad de la oración. CLIE La oración y los hombres de oración. CLIE Orar sin cesar. CLIE Briscoe, Jill. Aprendiendo a orar. CLIE Christianson, Evelyn. ¿Qué sucede cuando las mujeres oran? CLIE Getz, Gene. Orando unos por otros. Puebla, México: ELA

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RETIRO DE ORACIÓN Bárbara de Orth Audiencia: El liderazgo del ministerio para mujeres o de las mujeres creyentes de la iglesia local. QUÉ: Un retiro de un día con diferentes reuniones con el grupo entero, grupos pequeños y tiempos a solas con Dios. DÓNDE: Un lugar que tenga un salón para reuniones, un jardín o patio en que se pueda andar y sentarse a solas para gozarse de la creación de Dios. TEMA: El camino al trono (usando el tabernáculo como ayuda para entrar en la presencia de Dios) INTRODUCCIÓN: Reunirse como grupo para explicar el horario general del día. Una persona da una presentación del tabernáculo del Antiguo Testamento usando ayudas visuales (figuras de flanelógrafo o unos dibujos: también dibujos en un libreto serían bonitos). La meta de esto es llegar al trono de Dios, siguiendo los pasos para lograrlo. PRIMERA SESIÓN: Entramos por la puerta del tabernáculo. “Entrad por sus puertas con gratitud y por sus atrios con alabanzas.” Cantar alabanzas gozosas por el privilegio de entrar en su presencia. Utilice canciones de alabanza y versículos que hablen de Jesús, la puerta y el camino. SEGUNDA SESIÓN: Ahora tocamos el altar de bronce, el recordatorio de la muerte del Señor Jesús y de la salvación que nos ganó. Romanos 5:8,9; Efesios 1:7; Hebreos 9:12 y otros textos. También es un recuerdo de nuestra muerte con él. Gálatas 2:20; Romanos 6:6, 11-13. Aquí una hermana puede dar una plática devocional sobre estos temas. Un reto para “no vivir más para nosotras mismas sino vivir para él.” Testimonios de las que están presentes, “¿Qué significa la cruz en mi vida?” TERCERA SESIÓN: Ante la fuente de bronce. Fue hecha de espejos. Refleja nuestro pecado. Este es un tiempo que pasamos a solas en buscar limpieza. Tal vez sería útil tener preguntas personales en el libreto: “Señor, ¿Qué me impide acercarme a tu trono? ¿Qué necesita cambiar en mí? ¿Cómo resisto tu obra en mí?” Lea el Salmo 51. Ten preguntas de estudio basadas en versículos que hablan de un corazón puro. Salmos 24:3-4; “¿Quién subirá al monte de Jehová?” Hebreos 10:22 Un corazón puro es un requisito para una entrada eficaz a la presencia de Dios. Un corazón sincero es un corazón con un solo propósito. No nos podemos limpiar a nosotras mismas. Dios lo tiene que hacer. Tenemos que invitarle a que nos muestre que necesitamos su limpieza. Pase tiempo en confesión. Ponte de acuerdo con Dios según lo que él te muestra que debes cambiar. Deja que te limpie. Da gracias a él por enseñarte tu necesidad. Pídele a él que viva su vida ahora en ti. Él te dará el poder para hacer lo que es su voluntad. TIEMPO DE CAFÉ

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CUARTA SESIÓN: En el lugar santísimo. Den instrucciones sobre cómo orar según las escrituras antes que las hermanas se separen para pasar tiempo a solas con el Señor en su presencia. Ahora que estamos limpias podemos deleitarnos en el Señor en nuevas maneras (Salmo 37:4). En este tiempo queremos enfocarnos en el Señor Jesús. Queremos encontrar su la belleza cuando lo hacemos nuestro enfoque y el todo que necesitamos (Salmo 73:24-26). Pasa tiempo en la Palabra. Tal vez las hermanas vengan con un pasaje y lo tengan incluido en el libreto del retiro. Usen las palabras de estos versículos para la oración a Dios. Deja que su obra de iluminación invada tu alma y cambie tus deseos para que sean suyos. Deja que el Señor Jesús te hable. Dios tiene cosas que te quiere decir. Quiere que escuchemos su voz callada, apacible en este lugar secreto e íntimo. QUINTA SESIÓN: Adoración ante el altar de incienso Al cumplir el tiempo a solas vendremos ante el altar de incienso. Este es un tiempo de adoración intensa, de reverencia ante su presencia… sin pedir nada de él, solamente decirle qué maravilloso es. Será la preparación para la entrada a la sala de su trono, el lugar santísimo. Nos reunimos en esta sesión para la adoración y la exaltación comunitaria. SEXTA SESIÓN: La celebración de la mesa del Señor. Se puede invitar al pastor de la iglesia que ministre esta sesión o una de las líderes puede dirigir el tiempo. ALMUERZO SÉPTIMA SESIÓN: Ante el trono: Cada hermana a solas otra vez. Piensa en como habría sido para el sumo sacerdote entrar en el lugar santísimo. Piensa en lo que él experimentaba. Ahora tú puedes acercarte al trono confiadamente por la invitación de Dios porque tu sumo sacerdote pagó por todas tus debilidades y pecados de una vez. Si es posible, arrodíllate ante este trono que te da gracia. Pídele que te quite el orgullo, los deseos egoístas y la hipocresía. Pasa tiempo escuchándole a él. Ahora abre tu corazón delante de él. Lee los Salmos que expresan lo que tú quieres decirle a él. Lleva cada carga a él. Dile tus anhelos. Pídele que los cambie si no son sus deseos para ti. Pon cada uno de ellos (los deseos) en el altar. Ora que la voluntad de él sea cumplida en tu vida. OCTAVA SESIÓN: Ahora en grupos de 2-3 hermanas, oren por estas peticiones que ellas han presentado al Señor en el tiempo a solas. Este es un tiempo de intercesión. NOVENA SESIÓN:

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El grupo entero se reúne para compartir testimonios de este día que han pasado en oración ¿Qué es lo que Dios te ha enseñado por su Palabra, por su voz apacible y delicada? Comparten solamente lo que Dios ha hecho. No queremos la atención hacia a nosotras, la gloria es sólo para el Señor. DÉCIMA SESIÓN: Provee sugerencias para mantener las actitudes que aprendieron en este día: como sugerencias para mantener un cuaderno de oración y un sistema de oración. Haz lista de las peticiones para que las asistentes puedan recordarlas en las semanas que siguen.

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UNA CARTA DE AMOR DE UNA “ANCIANA” ESPOSA DE PASTOR/ MISIONERO, PARA SUS COLEGAS JÓVENES EN EL MINISTERIO Clarita de Lloret Mis amadas hijitas en Cristo, ¡Tantos sueños que esta servidora tenía hace 45 años cuando comenzó su vida matrimonial con su nuevo título: “esposa del líder en ministerio”! Yo era muy egoísta. En mis sueños el “yo” figuraba en todo. No pasó mucho tiempo cuando me di cuenta que yo no era suficiente para ser, mucho menos para hacer, lo que le ministerio demandaba, y lo que en mis sueños iba a alcanzar. ¿Ha tenido momentos cuando llegaba a resentir las demandas del ministerio, o su posición como esposa del pastor? ¿O tal vez se sentía abandonada porque el ministerio llevaba a su esposo fuera del hogar dejándola sola, con los niños llorando, con pañales sucios, con un montón de trastes, o peor todavía visitas inesperadas? Tal vez usted no se ha quejado en voz alta, pero sí, en lo íntimo de su corazón. En tiempos es hasta difícil orar y leer la Palabra, ¡mucho menos poner una semblanza sonriente para todos! Hace poco leí un libro intitulado Alto llamamiento, alto privilegio escrito por la esposa de un pastor. Me di cuenta que con el privilegio de ser esposa de un líder, hay también gran responsabilidad. Como en cualquier trabajo, hay momentos de alegría y contentamiento; también momentos de tristeza y a veces hasta la desilusión. En el libro la autora nos presenta un principio en forma alegórica: Un fuego desatendido pronto se apaga y llega a ser un montón de cenizas. Me hizo pensar en nuestro primer ministerio en el sur de México en un pueblo de indígenas. Siendo yo de una ciudad grande, me era fascinante ver a las mujeres atender el fuego de la cocina. Sabían exactamente donde colocar la leña, el tamaño que usar, y cuándo soplar para mantener el calor necesario. Aun en la noche sabían colocar los tizones a cierta distancia uno del otro para que no se apagara totalmente, y en la mañana, juntaban los pedazos, soplaban y… ¡presto, otro fuego ardiendo! La vida nuestra requiere una atención muy semejante. Tal como las indígenas atendían el fuego de su cocina, vale que nosotras atendamos el fuego de la vida. La vida en la casa pastoral es como vivir en una casa de vidrio – abierta a los ojos de todos. Pero si aprendemos a “atender el fuego” podemos sobrevivir las circunstancias difíciles y los ataques del enemigo. Una actitud correcta hacia estas áreas de peligro nos ayudará. Usemos entonces, la figura del “fuego atendido”. 1. Si estoy convencida de la importancia del ministerio de mi esposo, cuidaré el fuego de mi relación con el Señor. Lea Juan 21 donde el Señor invitó a los discípulos a un desayuno alrededor del fuego. Ellos estaban desanimados y deshechos por la muerte de su Maestro. Pero al estar con Jesús fueron alimentados, afirmados, instruidos y comisionados. Un tiempo con nuestro Dios es alta prioridad de cada día. No puedo depender de la espiritualidad de mi esposo para mi propio crecimiento espiritual. Es mi responsabilidad y privilegio asegurar que “el fuego” arda. En el ministerio como en el matrimonio los dones espirituales de cada uno se complementan. Pero cada uno es responsable de su relación personal con Dios. Requiere tiempo y disciplina, pero vale la pena cultivar este hábito diariamente. 2. También cuidaré el fuego de mi matrimonio porque es la relación más íntima y permanente de la vida. ¿Recuerdan mi pregunta que si resentía el título, “esposa del pastor”? ¿A qué se debe tal resentimiento? Hay cosas muy sencillas que apagan luego el fuego: - mucho trabajo, y poco agradecimiento de parte del esposo - demasiadas tensiones y poca comunicación con el esposo

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- la crítica de parte de los miembros de la iglesia, y escasas las “muchas gracias” expresadas que todas necesitamos - el sentir de soledad cuando el amado se encuentra fuera del hogar tanto tiempo ¿Será posible que el mucho pensar en “pobre de mí” está apagando el fuego de mi matrimonio? Claro que quiero escuchar palabras de aprecio por lo que he hecho – pero ¿Qué tal las palabras que expreso a mi esposo? ¿Comparto con él palabras animadoras, de aprecio, que le ayudan en la carga que él lleva diariamente? “Señor Dios, ayúdame en esta relación, la más importante que tendré, aún más que la relación con mis hijos.” 3. Otra área de mi consejo tiene que ver con el fuego de mi vida personal. Somos hechas a la imagen de Dios e importantes para él. Mis hijitas, en este mundo lleno de señoritas tan bellas por fuera, vestidas de la última moda, vale mucho tomar tiempo de ser atractiva para el esposo. No cuesta nada estar bien peinada y con cuerpo bien cuidado para él. Pidamos a Dios poder mantener el fuego tal como lo hacíamos durante el noviazgo. Que la casa sea lugar a donde él siempre quiera regresar. Vale también mantener una mente activa, leyendo buenos libros para que pueda conversar con inteligencia con el esposo. La Biblia nos aconseja de la importancia de edificar los unos a los otros. Y por último, mantengamos y cultivemos una actitud positiva, como nos enseña Filipenses 4:8. Proverbios 25:24 habla de lo opuesto: “Mejor es estar en un rincón del terrado, que con mujer rencillosa en casa espaciosa.” Y ahora un consejo muy, pero muy práctico, para protegerse a usted y mayormente a su esposo en el ministerio. Hagamos todo para ayudarle a mantener su tiempo de estudio, y en su ministerio de la consejería. Quédese cerca cuando las mujeres piden ayuda de su esposo. La norma que guardamos en nuestro matrimonio es de nunca estar a solas con miembro del otro sexo, sea esta servidora con un hombre, o mi esposo con una mujer. No es falta de confianza; más bien es para protegernos de cualquier sospecha de duda o apariencia de imprudencia. Así que, puede haber muchas interrupciones, tiempos de desánimo, tiempo de soledad, la crítica inmerecida, pero con todo Dios es fiel. Viendo para atrás, doy gracias a Dios por los años de ser ayuda idónea para el que es mi compañero. El Señor nos ha dado un tesoro grande y él nos encomienda a nosotras el ministerio de cuidar y animarle al esposo, un siervo útil para la gloria de Dios. ¡Qué gozo será cuando ante el trono de Dios podemos presentar a nuestro Señor al esposo: mejor siervo, mejor padre, mejor ministro, por haberse casado con la mujer que Dios le dio! Sí, mis hijas. Hablo por experiencia de casi 45 años. Siga sirviéndole al Señor. ¡No hay otro título mejor que “esposa del siervo de Dios”!

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LA CAPACITACIÓN DE LA LÍDER Clarita De Lloret

1. En su relación con Dios Comparando los pasajes bíblicos, se nota que los imperativos, las características y cualidades para los líderes son similares tanto para los hombres como para las mujeres. Los pasajes claves son: 1 Timoteo 3, Tito 1, y 2 Pedro 1:5-8 a) Creyente de verdad – “la fe no fingida” 1 Ti. 1:5. Es decir, una fe genuina y personal en Cristo como su Salvador. Preguntas para la discusión: ¿Conoce usted casos de una “fe fingida” aún entre miembros y líderes en la iglesia? ¿Cuáles son algunas pruebas de la “fe no fingida”? b) Deseosa de servir como líder – “si alguien anhela…” 1 Ti. 3:1 Nota: La palabra “obispado” se refiere al oficio de líder, o supervisor. El principio aquí es que una persona que tiene que ser rogada para servir no es la persona indicada. El requisito es un corazón de servir. c) Mujer de oración y estudiante de la Palabra 2 Ti. 2:15 y 1 Ti. 2:8. Esta frase sugiere estudio regular, tiempo apartado diariamente, que la Palabra y la oración sea parte íntegra de la vida. Compare las instrucciones de Moisés en Josué 1:8 cuando dio orientación a Josué como el nuevo líder de Israel. d) De buen testimonio tanto entre los miembros de la iglesia, como para los de afuera: 1 Ti. 3:7. 2. En su relación con otros. La siguiente lista se toma de las cualidades citadas en 1 Timoteo 3, Tito 1, y 2 Pedro 1:5-8. a) honesta e) prudente b) no calumniadora f) maestra del bien c) sobria g) cuidadosa de su casa d) fiel en todo h) sujeta a su esposo 3. En el uso de los dones espirituales y talentos naturales. No se refieren totalmente a “dones espirituales”, sino a la capacidad o talento natural de su persona. a) Apta para enseñar (note el ejemplo de Priscila en Hechos 18:23-26) b) Dada a la hospitalidad c) Una aptitud para presidir (controlar sin dominar). Ella sabe aplicar la discreción y puede discernir las necesidades de su grupo. d) Demuestra la disposición de delegar privilegios a otras y no trata de ser todo ella misma. No es celosa de su posición. e) Sabe organizar y administrar f) Entiende las necesidades de su gente, es decir, comprende la situación particular de su grupo (jóvenes, ancianas, casadas con familias, profesionales, etc.) La líder cristiana tiene responsabilidad seria y grande. Vale orar por ella antes y después de elegirla para su puesto. Sobre ella cae la carga de glorificar a Dios y edificar a las de su grupo.

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EL PAPEL DE LA ESPOSA EN EL MATRIMONIO Stanford Orth A. ¿Cuál es la fórmula para que haya armonía en el matrimonio? La formula se encuentra en Efesios 5:21-33: v.21 El énfasis del pasaje es sumisión mutua. El marido también, en cierto sentido, ha de someterse a las necesidades y la naturaleza de su esposa. v.22 Para que haya armonía, la esposa tiene la responsabilidad de sujetarse al marido. Lo hace “como al Señor”, es decir, porque ama y sirve al Señor. v.23 El hogar tiene que tener un orden y un líder. Dios ha decidido que el hombre debe ser el líder, o cabeza de la mujer, como también Cristo es la cabeza de la iglesia. v.25 Para que haya armonía el marido tiene la responsabilidad de amar a su esposa como Cristo amó y se sacrificó por la iglesia. B. ¿Qué significa estar sujeta a su marido? ¿Qué no significa la sumisión? - Que ella sea inferior al hombre. Cristo está sujeto al Padre pero no es inferior al Padre. - Que ella sea menos inteligente o menos capaz que su marido - Que ella sea la sirvienta del hombre - Que el marido pueda despreciar, abusar o explotar a su esposa - Que ella no se expresa ni toma parte en las decisiones en el hogar - Que ella se sujeta pero se queda resentida, descontenta, amargada e infeliz El cristianismo no humilla a la mujer. El cristianismo bíblico la ha elevado a una posición inigualada en la mayoría de culturas y religiones. -

Entonces, ¿Qué significa la sumisión? Que ella reconoce que ante Dios su marido es la persona responsable de la familia, pero que ella tiene áreas de responsabilidad en el hogar que le han sido delegadas por su marido. Que ella lo respeta, lo apoya, lo anima, lo escucha y le obedece Que ella no lo crítica, no lo desprecia, ni lo manipula ni insiste en sus propias ideas, pero que siente la confianza para expresas ideas y sugerencias y para dialogar con su esposo. Que para ella su marido es la persona más importante en su vida Que ella se esfuerza para ser afable, atractiva, gentil y controlada para su marido.

C. ¿Debe la esposa sujetarse aunque el marido no sea cristiano? La respuesta se encuentra en 1 Pedro 3:1-6. Es posible que por la sumisión y otras cualidades positives, la esposa gane a su marido para Cristo. Según el apóstol Pedro, es mejor que la esposa no predique a su marido sino que lo gane “sin palabra, por la conducta.” Según Pedro, otras cualidades que necesita son “conducta casta y respetuosa”, “un espíritu afable y apacible”, santidad y esperanza en Dios. Esta última significa que la mujer tenga su seguridad, su confianza, su contentamiento y su felicidad en Dios, aun cuando las circunstancias de su vida hogareña no sean agradables. D. ¿Debe la esposa someterse a un marido cristiano que no muestra su amor con ella?

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Sí, cada cónyuge debe cumplir con su parte, aunque la otra persona no sea obediente. Es probable que ninguno de los dos esté cumpliendo cabalmente con la fórmula que Dios ha establecido y entonces los dos son culpables de la falta de armonía. Es muy posible que la esposa pueda contribuir para que haya cambios en la conducta de su marido. Si la mujer cambia su comportamiento según las instrucciones de la Palabra de Dios, este cambio puede hacer que cambie el esposo. Cuando la esposa obra cambios en su vida, el marido, por no estar acostumbrado siente un choque incómodo y muchas veces responde en una forma positiva. ¿No ha sido el líder y ejemplo espiritual para la familia? Si la esposa deja de predicarle, dirigir y presionarle es muy probable que él comience a aprender a cumplir con sus responsabilidades. ¿No se comunica el esposo? Si la esposa se retira un poco, no habla tanto y sigue una conducta afable y pacifica, es probable que el marido comience a hablar, a expresar sus sentimientos y a comunicarse más. ¿No muestra cariño? Si la esposa es una persona contenta, feliz, atractiva y colaboradora, es probable que él responda con afecto. E. ¿Existen circunstancias cuando la esposa no debe sujetarse? 1. Cuando el esposo exige una conducta que no está de acuerdo con la Palabra de Dios. Pero la mujer tiene que estar muy segura que la Biblia prohíbe esa conducta. Por ejemplo, la Biblia no manda que uno siempre asista a la iglesia, pero prohíbe la inmoralidad, la mentira y el robo. 2. Cuando el esposo lastima a su esposa o a los hijos físicamente, entonces la esposa debe buscar ayuda y tal vez retirarse del hogar por su propia seguridad y la de los hijos. 3. Cuando el esposo insiste en seguir en la infidelidad sexual, es probable que su esposa deba hacer que el marido escoja entre su esposa o la otra mujer. El tener que tomar una decisión puede ser el golpe que lo haga reflexionar, darse cuenta de su error y mantener su hogar. F. ¿Cuáles son las necesidades principales del marido que yo puedo llenar? 1. El compañerismo. La esposa debe ser la mejor amiga de su esposo. Lo apoya y lo acompaña moralmente, emocional y físicamente en lo que haga. 2. El respeto. El marido necesita saber que su esposa lo respeta, lo sigue, lo apoya y lo admira. 3. El sexo. La relación sexual no es sólo una satisfacción física para el marido. Simboliza que su esposa lo acepta como persona, que responde a su afecto y que está a su lado en todo sentido. El sexo lo anima, lo relaja, lo estimula a mayores esfuerzos en el hogar y en el trabajo. 4. Los altos ideales. El hombre tiende a ser una persona más realista, práctica y a veces pesimista. Necesita el estímulo de los sueños, el idealismo y las metas que su esposa puede compartir. A veces necesita el ejemplo espiritual y moral de su esposa. Ella hará esta contribución en una manera sabia y quieta, no con insistencia ni dominio. G. ¿Hay otros consejos bíblicos que ayudan a disfrutar la armonía?

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1. Ser controlada por el Espíritu Santo para que manifieste todos los días el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza (Gálatas 5:22-23) 2. Practicar el amor en la vida diaria. Entender que el amor no es sólo un sentimiento, sino una conducta que el cristiano manifiesta porque Dios lo quiere. Para conocer esta conducta, estudie 1 Corintios 13:4-7 y evalúe su conducta a la luz de esta descripción del amor. Tener comunión con Dios todos los días, a través del estudio de la Palabra de Dios y la oración. Encontrar en Dios el significado de su vida, su seguridad y su felicidad. Así cuando la vida matrimonial no es todo lo que uno desea, uno disfruta la satisfacción, el amor y el sentir del significado de ser una hija de Dios.

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“¿QUÉ BONITA PAREJA?” Beth Platt de Sandoval Es lo que hemos pensado y dicho al observar a unos novios o esposos que “hacen juego” (se ven bien juntos). Posiblemente sea porque son de la misma estatura o de la misma tez o tal vez porque se marcó en ellos un contraste entre la viril masculinidad y la suave femineidad. De cualquier forma, se ven guapos juntos. Básicamente es una observación visual. Hacen una bonita pareja. El otro día estaba pensando que mi esposo y yo no “hacemos juego” de esa forma. El es mexicano, moreno, guapo (digo yo), y yo, norteamericana, de ojos verdes y bastante blanca. Posiblemente nos veamos un poco desparejos. Pero en realidad, hacemos bonita pareja en formas mucho más importantes. Gonzalo y yo somos amigos. Estar enamorados y ser amigos nos ha permitido caminar por nuestro mundo y ministerio brindándonos aceptación, apoyo y colaboración mutua. Somos más que una bonita pareja –somos un equipo. Pensando en este artículo pero sin darle más explicaciones, le pregunté a Chalo cuáles eran aquellas características que él apreciaba más en su equipo de trabajo de Ediciones La Américas. Cuatro de sus calificativos me llamaron la atención, porque también describen la forma en que él y yo trabajamos en equipo dentro de la obra de Dios. Estas cualidades son: lealtad, afinidad, igualdad de trabajo y que nos complementemos. Pensando en este artículo, queremos hablar de cómo puede una esposa de pastor, anciano o líder, trabajar efectivamente en la obra de Dios al lado de su esposo. Podríamos dar un sinfín de ideas creativas, pero esto no establecería la base firme necesaria para el éxito. Antes de entrar en los detalles del QUE hacer, necesitamos hablar del COMO. ¿Cómo debo trabajar con mi esposo? ¿Cómo formar una bonita pareja en la obra de Dios? La respuesta es: trabajando en equipo. En este equipo que es la pareja, debe existir la lealtad, la afinidad, la igualdad de trabajo y que se complementen. Por supuesto, estamos presuponiendo que ambos están caminando íntimamente con Dios. Sin eso, jamás lograrán ser un buen equipo. LA LEALTAD: No hay nada que me duela o me irrite más que oír una crítica acerca de mi esposo (o mis hijos). Se yergue mi instinto de “Mamá Oso” y salgo en su defensa. Mi lealtad a mi esposo me obliga a defenderlo. Ese sentimiento es bueno e importante, pero también agresivo y peligroso. A veces me hace perder la perspectiva. Desdichadamente, así tendemos a llevar a cabo la lealtad. Pero esta característica es mucho más profunda y positiva que eso. Implica que yo debo dedicar el tiempo necesario para observar y conocer a mi esposo lo mejor que pueda. Conociéndolo, sabré cuáles son sus cualidades fuertes y sobresalientes y cuáles son sus debilidades y luchas. Esto me permite ejercer la labor positiva de la lealtad. Me permite estimular en forma activa aquellas actitudes y actividades buenas y positivas de él. Al hacerlo, mi esposo puede ver mi amor y la aceptación de su persona. Pero, ¿qué hago con sus actitudes y costumbres negativas y equivocadas? Estas las cubro en oración. Si Dios abre la puerta, a veces puedo mencionarlas cuidadosa y amorosamente. Mi lealtad implica que yo reconozco que el hombre que está a mi lado no es perfecto (¡como tampoco lo soy yo!). Me permite reconocer que no lo puedo cambiar y el cambiarlo no es una atribución que Dios haya dado a las mujeres. Sólo él puede enderezar aquellas actitudes y costumbres para que lleguen a agradarle. Si yo aprendo a dejar esta tarea a Dios, elimina la necesidad de mi crítica hacia él y aumenta mi responsabilidad y fe ante un Dios que sí puede hacerlo. Entonces, cuando lleguen las críticas extrañas, yo estaré en la posición adecuada para amortiguar las palabras ásperas o posiblemente injustas y poder ministrar al dolor de mi esposo. Yo sabré si esas críticas son justificadas o no, porque conozco a este hombre. Mi lealtad entonces es positiva, no defensiva. Ser leal a mi esposo quiere decir que siempre estoy a su lado, que él siempre puede contar conmigo aunque tal vez no esté totalmente de acuerdo con é. Y si yo le ofrezco este tipo de comprensión, muchas veces recibo la misma lealtad de su parte.

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Somos un equipo porque mostramos lealtad mutua, y eso da total confianza y seguridad a la pareja sin importar que tan frío esté el ambiente con los demás. LA AFINIDAD: El ser una pareja, automáticamente implica que somos diferentes simplemente por ser hombre y mujer. Si a esto le agregamos las diferencias de nacionalidad, idioma, personalidad, familia, cultura, educación, hábitos -- bueno, la afinidad parece ser imposible. Pero ser afines no quiere decir ser idénticos. Simplemente quiere decir que tenemos las mismas metas. Aprendemos a sobrellevar o aún a aprovechar las diferencias sobre la marcha, pero caminamos en la misma dirección hacia la misma meta. En relación con la obra de Dios, mi esposo y yo hemos formado un equipo y trabajamos juntos porque tenemos metas afines. Si nuestra meta es levantar una nueva iglesia y discipular a la gente para que sean fuertes en las cosas de Dios y los dos estamos entregados a esa meta, somos afines y podemos trabajar en equipo. Los detalles de quién hace qué depende de los principios bíblicos, de las habilidades o talentos, de la personalidad y de común acuerdo. La base de tener una afinidad de meta, produce que podamos marchar a la par hacia un fin común. Esto implica compartir tanto el éxito como las luchas, las oraciones y los planes, fortaleciendo otro eslabón efectivo en la cadena de “ser un equipo”. LA IGUALDAD DE TRABAJO: ¡Ya me imagino las preguntas y dudas al leer este punto! ¿Cómo puede haber igualdad de trabajo si mi ESPOSO es el pastor, anciano o líder? Nosotras podemos colaborar, pero ¿Cómo trabajar con igualdad? Esto no tiene que ver con las horas invertidas (10 para él y 10 para mí), ni con el sudor y esfuerza por igual. Más bien es la idea de llevar juntos la carga diaria y detallada. Cuando dos personas comparten la carga emocional y las responsabilidades, la tarea se aligera y se logra mucho. A veces, esto implica horas invertidas por parejo. Mis padres trabajaron en programación en la Radio Emisora TGN en Guatemala. Cuando grababan, ambos invertían las mismas horas para preparar la música y el programa que saldría al aire. Para ellos era de mucha satisfacción trabajar en equipo de esa forma. Cuando yo me desboco con algún drama en la iglesia, Gonzalo no invierte las mismas horas que yo, pero allí está al pie del cañón conmigo. Yo sé que él carga el drama conmigo aunque no siempre esté en cada ensayo. Al igual, cuando él está ocupadísimo en ciertos asuntos de ELA en los cuales yo no tengo mucho que ver, él sabe que yo comparto su carga porque el trabajo es nuestro. A veces la igualdad de trabajo se refleja en horas invertidas en alguna tarea, pero también en horas invertidas en oración y horas invertidas en paciencia. Cuando Gonzalo viaja por cuenta de ELA (¡y sí que viaja!), hay igualdad de trabajo porque yo estoy cuidando la milpa, orando por él, anticipando el éxito de su viaje y anhelando su regreso. De cualquier forma, trabajamos por igual, porque la carga del trabajo en todo sentido es de ambos. UNA LABOR COMPLEMENTARIA: La idea que está detrás de esta característica es la de complementar. Se bromea mucho sobre la “ayuda idónea”, pero realmente es un concepto precioso. Estas ideas de ayuda idónea y complementar son afines. Sería como ponernos cierto vestido que nos gusta pero que le hace falta algo para que se vea perfecto. Ese algo, un prendedor, un cinturón, un saquito, completa la apariencia total para que el efecto sea perfecto. Esa es la idea que hay detrás de la ayuda idónea también. El concepto de complementar o completar tiene dos ideas. Uno es acabar de dar un efecto total para que el producto o apariencia final sea perfecto. La otra idea es hacer elegante el vestido sencillo para que luzca aun más bonito de lo que podría sin el complemento. Cuando nosotras, la esposa de un pastor o líder, complementamos o completamos la labor de nuestro esposo, hacemos ambas cosas. Por un lado, ayudamos a perfeccionar su labor. Si mi esposo ve el cuadro total pero no los detalles, yo le puedo ayudar con ellos para que pueda realizar su proyecto en forma eficiente. Posiblemente el hombre en tu vida es muy detallista, pero no ve el bosque completo por ver cada arbolito. Entonces el complemento sería la inversa, ayudándolo a ver el cuadro más amplio. Esto es aprovechar las diferencias que podríamos tener para apoyarnos mutuamente. Yo, que conozco a mi esposo mejor que

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cualquier otra persona, puedo colaborar con él con aquellas cosas, actitudes o actividades que hacen que él se vea mucho mejor. Mi complemento, que a veces pasa desapercibido, hace que luzca la persona de mi esposo ante los ojos de los demás como el mejor de los mejores. Esa es mi labor porque amo a este hombre y quiero trabajar con él. Cada uno de estos puntos puede y debe funcionar también de parte del hombre hacia su esposa. Pero el énfasis de este artículo está en hablar de la labor de la esposa para que pueda trabajar en equipo al lado de su esposo en la obra de Dios. Esta idea de trabajar en equipo, caracterizada por estas cualidades, no tiene que ver con hacer el trabajo en equipo. Tiene que ver con ser un equipo de trabajo. El gozo y la satisfacción de ser colaboradores en la obra de Dios se multiplican mil veces cuando lo comparto con mi esposo, la otra mitad de mi “bonita pareja”. Si tuvieras que calificar tu trabajo en la obra al lado de tu esposo en una escala del 1-10 ¿qué calificación te darías? Si sacaste una buena calificación, te felicito. ¡Siga adelante! Si te pusiste un número bajo, tal vez sea hora de evaluar la dinámica entre tú y tu esposo con relación a las cuatro áreas que sugerimos en este artículo. Recuerda que Satanás, el enemigo, no quiere que tengamos éxito ni que trabajemos como equipo. Él busca nuestra derrota y a veces se aprovecha de nuestro egoísmo. ¡No te desanimes! Dice 1 Juan que mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo.

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QUE HACEMOS CON LOS HIJOS CUANDO ESTAMOS EN EL MINISTERIO …SIN ECHARLO TODO A PERDER Beth Platt de Sandoval Si me hubieran pedido este artículo al principio de nuestro ministerio en México o aún cuando nuestros tres hijos eran chicos, confiadamente hubiera echado mis perlas acerca del tema. Ahora, después de 23 años en el ministerio y de haber visto el paso de los hijos por este mismo ministerio, sinceramente no estoy tan segura de tener todas las respuestas. Tal vez debería escribir sobre los errores y las “metidas de pata.” Pero ya que uno aprende por medio de los errores, me permito compartir lo que he observado sobre este tema. Cuando una persona o pareja se inicia en el ministerio, ve todo con ojos de entusiasmo y ganas de triunfar en todo sentido de la palabra. Emplea los planes más novedosos, los dramas más emocionantes, y las ideas mas firmes en cuanto a la participación de los hijos en el plan maestro del ministerio. No hay ningún problema con desear y trabajar hacia un ministerio exitoso que involucre a toda la familia, pero a veces este empuje nos ciega a una realidad mucho más importante que el éxito. Esta realidad es que nuestros hijos no son títeres cuyos movimientos y pensamientos nos pertenecen para hacer y deshacer. Ellos nacen con cierta personalidad, dones, y cierto aguante de presión que puede diferir del nuestro. El presuponer que van a colaborar de lleno en el ministerio con nosotros puede ir formando en ellos un resentimiento hacia la obra de Dios y hacia nosotros como sus padres. Es fácil usar a nuestros hijos en los dramas, en las actividades, como suplentes, o en cualquier evento de la iglesia porque están a la mano y son forzivoluntarios. Pienso que tal vez la forma más sencilla de ilustrar esto sería con nuestra experiencia. Mis hijos sudan cuando los uso como ejemplos, pero ellos son mis ayudas visuales. Le doy gracias a Dios por cada uno, sus dones, y su ayuda valiosa en la obra. Son una maravilla. ¡Conste que no soy Mamá Cuervo! Cada uno de nuestros hijos tiene una personalidad completamente distinta al otro. Durante la primaria, los dos mayores que se llevan 23 meses, se fueron formando tan parejo que parecían tener la misma personalidad. Por lo mismo, tendíamos a esperar de ambos el mismo resultado en cuanto a la participación en el ministerio. Aarón (que ahora tiene 21 años y está en la Universidad de las Américas en Puebla) tiene una memoria admirable. Es tranquilo y se adapta a cualquier presión. El siempre fue mi héroe para los dramas. Podía memorizar páginas enteras sin sufrir, subirse a la plataforma y desarrollar el personaje con total soltura. Era como tener un actor en casa (y nos salió barato… ¡sólo tuvimos que alimentarlo y pagar sus estudios!). Por lo mismo, jamás me cruzó por la mente que tal vez no era su actividad favorita hacer todo lo que su creativa y un poco alocada mamá le pedía. Simplemente se acomodaba y cumplía. Durante los años de su niñez y juventud fue una bendición tenerlo a nuestro lado por su actitud tan positiva y colaboradora. Pero al hablar con él en los últimos meses, ha expresado una presión muy grande que siente. Esa presión es que cree que ahora todos esperan tanto de él que ya no se siente capaz de cumplir este papel en el drama de la vida. Quiere ser tan activo y dinámico como su papá. Quiere lograr todo lo que su papá ha logrado en el ministerio. Pero Aarón tiene otra personalidad. Ese mismo carácter tranquilo que le permitió aguantar el trajín del ministerio activo, ahora tiene que luchar por encontrar su propia forma de desarrollarse en el ministerio que Dios le ha dado a él. No puede ya darse el lujo de involucrarse según el plan de su mamá ni luchar por lograr las hazañas de su papá. Tiene que encontrar su propio camino. Es justo comentar que Aarón sigue colaborando como siempre, haciendo cualquier cosa que haga falta. Sé que está agradecido por todo lo que hizo a nuestro lado en el ministerio en varias iglesias porque lo expuso a todo tipo de responsabilidad, a estar en frente de mucha gente, ya a no tener miedo de hablar en público. Pero ese involucramiento tan intenso también trajo consigo una necesidad actual de romper ideas preconcebidas para encontrar su propio estilo de “hacer el ministerio”. Sé que lo va a lograr. Sé que va a tener tanto éxito como adulto en su propio ministerio como lo tuvo a nuestro lado durante su niñez.

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Meya, con sus 19 años y empezando la Universidad en los Estados Unidos, es totalmente diferente. Ella trabajó a la par de Aarón cuidando a los niños, tocando guitarra, y sirviendo mesas. Indiscutiblemente ella también aprendió a estar en frente de la gente, a hablar en público y a hacer cualquier cosa que fuera necesario. Esa enseñanza fue sumamente valiosa para ella. Pero Meya es una persona mas intensa de personalidad y ahora quiere seleccionar las áreas en donde va a usar sus talentos, tiempo y energía. Ya probó de todo y hay cosas que simplemente no van con su personalidad. Hubo un tiempo cuando dudó de querer involucrarse como adulto en la obra de tiempo completo. Las presiones y las expectativas de otra gente fueron difíciles para ella. Gracias a Dios ha superado esa etapa. Sin embargo, así como Aarón está buscando su propio camino, Meya ha encontrado que sus dones tienen que ver más con animar y guiar a otros creyentes en forma personal y no tanto desde la plataforma. La combinación de su carácter y sus vivencias en el ministerio fueron trazando el camino que ella ahora ha tomado en cuanto a su propia participación en la obra de Dios. No cabe la menor duda que su ministerio está siendo bendecido por Dios. La reacción tanto de Aarón como de Meya a sus años en el ministerio con nosotros es un ejemplo de las muchas actitudes que pudieran tener los hijos cuando se les pide (o exige) que colaboren en la obra de lleno. Realmente no tienen alternativa más que colaborar o rebelarse. Le damos gracias a Dios que los nuestros no se rebelaron. Algunos hijos van a regresar a la obra con un corazón lleno de entusiasmo. Yo fui uno de esos hijos de misionero que en gran parte por haber colaborado con mis padres en la obra, regresé con entusiasmo al ministerio de tiempo completo. Otros hijos pueden reaccionar con cautela, pensando que no estuvo tan malo todo aquello, pero no lo quisiera repetir. Otros de plano dicen, ¿por qué me hicieron hacer tantas cosas y jugar un papel de liderazgo cuando sólo quería ser igual que los demás? El papel que tienen que llevar los hijos de un líder en la obra es difícil y estresante. Puede provocar distintas reacciones dependiendo del carácter del hijo y de las experiencias vividas. Cuando apareció Amy (tiene 13 años, está en la secundaria, y es nuestro pilón), ya habíamos aprendido mucho más acerca de cómo involucrar a los hijos en el ministerio. A ella le damos las actividades que más concuerdan con su personalidad y no esperamos que haga algo para lo cual no se siente preparada. A veces el privilegio de ser la más chica en una familia activa puede ser una bendición. Todavía no se escribe el último capítulo para ella. Tendremos que esperar. Uno de los pasajes mas conocidos en el tema de criar a los hijos es Proverbios 22:6, “Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.” La verdad que enseña este versículo realmente es sencilla y muy práctica. Basado en este pasaje de Proverbios, quiero sacar unas conclusiones de las experiencias de nuestra familia. En primer lugar, las experiencias vividas y la experiencia adquirida en el ministerio preparan a la siguiente generación mejor que cualquier curso académico. Se aprende a hacer, a valorar, y a participar en muchas áreas de la obra de Dios. Al involucrar a nuestros hijos con nosotros en el ministerio, les estamos enseñando o “instruyendo” como dice el texto. No tenga miedo de involucrar a sus hijos en su ministerio, aunque a veces requiera más esfuerzo. En segundo lugar, recuerde que cada hijo es su propia persona. No es una extensión de los adultos en su familia. Involúcrelo en la obra según su propia personalidad. El pasaje sigue diciendo “en su camino”. Esto quiere decir según sea su naturaleza o personalidad. Esto requiere tiempo para observarlo, amor para apreciar sus habilidades, aceptación para saber valorar lo que puede aportar aunque no sea como a usted le hubiera gustado que fuera. Sin llegar al extremo de que lo acusen de ser “manipulado,” permita que su hijo sea genuinamente como es, sin la presión de tener que

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conformarse al patrón que todos esperan de él. El tener padres en posiciones de liderazgo trae suficiente presión sin agregar el tener que conformarse a un patrón no natural de comportamiento y rendimiento. El único patrón de comportamiento que tiene que seguir es el que Dios establece en su Palabra y el que le piden sus padres. En tercer lugar, empiece a involucrar a sus hijos en su trabajo desde pequeños con alguna colaboración apropiada para su edad. Mis padres, misioneros en Guatemala, me dieron mi primer privilegio (¡trabajo!) a los 3 años. Mi hermana y yo nos turnábamos sacudiendo el órgano eléctrico y el piano de cola en la radio emisora en donde ellos trabajaban. Se preguntarán por qué digo “privilegio” cuando sacudir es todo lo contrario. Para nosotras estos instrumentos eran sagrados. Eran las herramientas con las cuales mi mamá sacaba preciosas melodías que alentaban los corazones de los hermanos en toda la república. Y mi papá grababa esa música. Definitivamente era un privilegio. Eso me trae a la cuarta y última observación. La obra de Dios se lleva acabo por Dios mismo. Nosotros no somos una parte indispensable del trabajo. Dios simplemente se digna en usarnos. Eso hace de su obra un privilegio. Nuestros hijos deben de sentir eso. Deben de apreciar que hacer algo para Dios no es “trabajo” sino un privilegio, y se lleva acabo con excelencia. “Instruye al niño… y aún cuando fuere viejo…” Al involucrar a nuestros hijos desde temprana edad, tomando en cuenta cómo son y qué son capaces de hacer, estamos estableciendo patrones y hábitos que van a durar para toda la vida. Con esto, aunado a enseñarles con palabra y ejemplo que es un privilegio trabajar para el Señor, podemos esperar que cuando sean grandes y estén establecidos en su propia vida vayan a seguir los mismos patrones de comportamiento o actitud hacia el ministerio. Gracias a la misericordia de Dios, nuestros hijos caminan íntimamente con él, y le quieren servir. Es por esa misma misericordia que nuestros errores y horario sumamente lleno no formó en ellos ninguna rebeldía, aunque sí algunas inquietudes. Para ser honesta, su única queja es que no tenemos suficiente tiempo para hacer más cosas con ellos sin la presión de tener que estudiar, visitar, predicar, enseñar, estar en comités y preparar alguna actividad a toda hora del día y de la noche. Eso lo puedo entender y me gustaría saber cómo bajarme de esta montaña rusa de vez en cuando para estar más tiempo con ellos. Esta es otra área que debemos mencionar en un artículo de esta índole. ¿Cómo nos organizamos para poder cumplir con las diferentes áreas de responsabilidad dentro y fuera del hogar? ¿Cómo vivimos sin el estrés de ser y hacer todo lo que se espera de nosotras sin perjudicar a nuestros hijos? ¿Cómo hacemos todo sin volvernos locas? ¡Ojala tuviera todas las respuestas! A veces sí me vuelvo loca y (no le digan a nadie) me fastidio con mi esposo y mis hijos. A veces hasta el perro sale a relucir. La base de todo esto es que somos humanas, creyentes, salvas por gracia que aún poseemos la naturaleza pecaminosa. Reconozcamos que no somos perfectas, que no somos súper mujeres y que con la ayuda de Dios vamos a poder lograr cumplir con las demandas y los privilegios que son nuestras y no sentirnos culpables. Déjenme darles unos tips para facilitar las cosas. Primero, tenemos que reconocer que no podemos lograr todo. Nos tenemos que limitar a lo que podamos hacer eficientemente y según los dones que Dios nos dio. Podemos delegar responsabilidades, buscar ayuda y simplificar las cosas. Cuando intentamos hacer todo solas, esperando la perfección, estamos destinadas a fracasar. Segundo, debemos crear un horario, una forma de hacer las cosas eficientemente y con prioridades. Esto nos permite hacer lo “prioritario” primero sin distraernos con otras demandas. También nos libera para poder concentrarnos en la tarea inmediata en vez de pasar el rato haciendo listas en la cabeza para no olvidar algo, cumpliendo con la tarea inmediata en una forma mediocre. Esto también nos permite proteger los momentos íntimos con la familia. En tercer lugar, no permitamos que otros echen a perder nuestro horario. ¡Cuidado! No quiero decir que seamos inflexibles o insensibles a las necesidades de otros. Habrá ocasiones cuando todo el plan se tendrá que dejar a un lado para poder atender a una necesidad apremiante. Lo que queremos hacer

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es simplemente no perder tiempo con cosas innecesarias que después se lo tendremos que cobrar a los hijos. En cuarto lugar, después de dar nuestro mejor esfuerzo, dejemos el “que dirán” en las manos de Dios. Siempre habrá alguien que nos critique. Nunca podremos satisfacer ni agradar a todos. Hagamos lo mejor que podamos a favor de la obra de Dios; trabajemos con esmero y excelencia, pero no perdamos a nuestra familia en el proceso. Sería imposible cubrir todas las áreas complejas y grises del balance entre el ministerio y el hogar, el papel y las reacciones de los hijos al ministerio en un solo artículo. Sólo hemos rascado la superficie. Mi oración es que podamos encontrar ese balance perfecto.

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LA DISCIPLINA Y LOS HIJOS Elízabeth de Blue ¿Qué es la disciplina? Para muchas personas la palabra “disciplina” trae a la mente memorias de unos parientes severos que gritaban o castigaban mucho para dominar a los hijos. ¡Al otro extremo hay personas que ni saben lo que quiere decir porque sus padres no prestaban interés a lo que hacían mientras no estorbaban a los adultos! El diccionario dice que el verbo “disciplinar” quiere decir “instruir, enseñar; acostumbrar a la disciplina.” La palabra “disciplina” a su turno, se define como “obediencia y orden.” En otras palabras, enseñamos, instruimos, y guiamos a nuestros hijos con la meta de tener hijos obedientes con vidas ordenadas según los principios de la Palabra de Dios. ¿Por dónde empezamos? ¡Al principio, por supuesto! La Biblia comienza, “En el principio… Dios…,” y nosotros también tenemos que empezar con nuestra propia relación con Dios. Alguien ha dicho que el secreto de un niño controlado es un padre controlado, y para asegurar que estamos entrenando a nuestros hijos de una manera que es bíblica y correcta, nuestras vidas tienen que estar bajo el control de Dios por medio de una relación íntima con él que sólo viene de conocer a Jesucristo como nuestro Salvador y de tener al Espíritu Santo morando en nosotros. Además, es preciso que este control sea renovado constantemente por el estudio de la Palabra de Dios y la oración. (Romanos 12:1-2). La llegada de nuestros preciosos hijos probará diariamente la calidad de nuestra vida espiritual. Una amiga mí, Dina de Parkerson, me dijo, “Yo siempre me creía una persona buena y simpática - ¡hasta tener los hijos!” La dura verdad es que aquellos lindos bebés, y niños encantadores, y jóvenes listos son expertos en meter sus darditos de juguete por las aberturas y lugares débiles en nuestra armadura espiritual. Otro padre me dijo, medio bromeando, que él iba a pegar un rótulo en su carro diciendo “La mejor manera de mejorar su tiempo de oración es tener hijos jóvenes.” La directiva y promesa de la Biblia en Proverbios 22:6 es “Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de ello.” Nuestra responsabilidad es la instrucción, pero para hacerlo “en el camino debido” requiere sabiduría, paciencia y control que sólo viene de Dios en el Espíritu Santo (Gálatas 6:22). ¡Quédate en casa y hay discípulos! La Biblia enseña claramente que la tarea de todo creyente es de ir al mundo y hacer discípulos (Mateo 28:19), pero antes de salir por nuestra puerta, hay que considerar el primer campo para discipulado, los hijos. El diccionario define un discípulo: “persona que sigue las instrucciones de un maestro.” ¡Podemos considerarnos éxitos como padres y maestros si los hijos de veras siguen nuestras instrucciones! Pero ¿Cómo vamos a enseñar para ganar estos resultados? El famoso genio y científico, Albert Schweitzer, dijo una vez, “El ejemplo no es una de las maneras de instrucción: es la única manera de instrucción.” Los niños y jóvenes son expertos en reconocer la hipocresía en adultos y especialmente en sus padres. Recientemente mi hija menor, que siempre ha sido la más sensible de mis tres hijos, me preguntó “Mamá, ¿por qué no nos enseñaste cuando éramos niños la importancia de tener un tiempo devocional diario con el Señor?” Estoy segura que yo lo hice; en efecto, recuerdo haberlo hecho más que una vez, pero aparentemente fue mi ejemplo que falló. No estoy tratando de decir que nunca vamos a fallar, pero necesitamos darnos cuenta de que vamos a ser imitados, que siempre habrá alguien siguiendo en nuestros pasos. Sin decir ni una palabra estamos haciendo discípulos. ¡Qué responsabilidad! Hablando de responsabilidad… En Salmo 127 leemos que los hijos son una herencia dada por Dios para la bendición y honor de la familia. También dice que son como “saetas” en la mano de un hombre valiente, y es una buena cosa tener “el aljaba llena.” Pensemos un momento en esta metáfora. En la sociedad agrícola del Antiguo Testamento los hijos formaban una parte importante en la familia para el trabajo del campo y casa y aun una fuerza “militar” cuando los enemigos amenazaban.

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En nuestros días la situación ha cambiado drásticamente. Con más recursos económicos y tecnológicos estamos criando una generación de niños que ni saben ni quieren trabajar. Tratan a sus padres como sus esclavos personales y lo consideran su derecho recibir todo lo que quieran de las cosas materiales. Aunque los niños tampoco deben ser esclavos de los padres, tienen que aprender el valor de responsabilidad y trabajo en la casa. Un par de ideas que sirvieron bien en nuestra casa fueron el hacer un juego de un quehacer, y el usar un cartel de tareas asignadas. Uno de los juegos que usábamos era “Ganarle al Reloj”. Poníamos el relojito de concina para un límite de 5 hasta 15 minutos y cada persona tenía que limpiar su área (recogiendo juguetes o haciendo camas) antes de que sonara el timbre. Cuando lograban ganarle al reloj (y casi siempre lo hacían) los premiábamos con unas galletas, o un paseo al parque, o la lectura en voz alta de un libro favorito. Cada niño, desde la edad de tres, tenía su nombre en el cartel de quehaceres. Junto a cada nombre había unos “bolsillos” donde poníamos tarjetas con los quehaceres asignados para la semana. Las tareas variaban según la edad del niño y por supuesto había premios para trabajo bien hecho al final de la semana. No les dábamos mucho dinero pero los premios eran más bien paseos o privilegios especiales. El “sí” y el “no.” “Padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” Este texto contiene una advertencia contra ser demasiado severo o injusto en nuestra disciplina de los hijos. Muchas veces el mal comportamiento no es resultado de rebeldía o malas intenciones sino de ser simplemente un niño normal de su edad, todavía un poco ignorante y descuidado. Si nosotros no reaccionamos en ira sino con calma, y hacemos el esfuerzo de entender las acciones de los hijos, ellos estarán mucho más dispuestos a oír y obedecer nuestras amonestaciones. Cuando sea posible, siempre es mejor usar un método positivo – pedir en vez de mandar y corregir en vez de castigar. Si el pedido no da resultado, entonces se usa el mandato, y si el hijo no responde a la corrección, el castigo puede ser la última posibilidad. De máxima importancia en todo esto es la firmeza y consistencia. En Santiago 5:12, en el contexto de conversación honesta dice “…que vuestro ‘sí’ sea ‘sí’, y vuestro ‘no’ sea ‘no’.” Esto es importantísimo también en el contexto de la disciplina de los niños. Si decimos “no,” pero se por razones de cansancio con sus constantes ruegos, o por pereza en seguir las palabras con acción, después dejamos que hagan la cosa que habíamos negado, los hijos van a entender que “no” no quiere decir “no” sino “quizás,” o aun (después de mucho agitar), “sí.” De otra mano si decimos “sí” y después cambiamos a “no” sin muy buena razón, los hijos se resentirán y perderán confianza en nosotros. “El amor cubrirá multitud de pecados”… y errores (1 Pedro 4:8). Nosotros como padres no siempre tenemos razón. Sin duda mi esposo y yo hicimos muchos errores en criar y disciplinar a los hijos, pero una cosa que ellos si saben hasta hoy es que los amamos. Es amor sin condiciones. No es “Te amaré si…,” o “Te amo porque…” es simplemente y en todo tiempo “Te amo,” o “Te amo a pesar de…” Si hacemos un error en la disciplina de los hijos, necesitamos confesarlo y pedirles perdón. Debemos estar constantemente afirmando y apoyando a los hijos en amor y así cuando hay necesidad de corrección o castigo, sabrán que esto también es parte del amor y es para su bien. En esto tenemos el ejemplo de nuestro amante Padre celestial quien reprende y corrige a todos los que ama (Apocalipsis 3:19). Estos pocos principios son solamente una pequeña parte de lo que se puede decir sobre los hijos y la disciplina. Los siguientes libros contiene mucho más, y ayuda específica para los hijos problemáticos que no responden bien a la corrección y quienes requieren una medida especial de sabiduría, oración y amor de parte de sus padres.

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Bibliografía Campbell, Ross. How to Really Love Your Child. Wheaton: Victor Books, 1979. Dobson, James. Atrévete a disciplinar. Vida Dobson, James. Como criar a un niño difícil. CLIE Henrichsen, Walter A. How to disciple Your Children. Wheaton: Victor Books, 1981. Hoskins, Bill O. Parents… Prepare to Be Imitated. Dallas: Roper Press, 1981.

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UNA HERENCIA CREATIVA PARA LOS HIJOS Elízabeth de Blue Siempre ha sido mi idea que el Dios Creador quien hizo tanta variedad y belleza en la naturaleza, y entonces creó al hombre a su proprio imagen espera más de nosotros que una vida rutinaria, aburrida, sin utilizar los talentos y capacidad para la originalidad y creatividad que Dios nos ha dado. Siempre van a haber mujeres que dicen, “Yo no tengo ningún talento, mucho menos ideas originales, para pasar y enseñar a mis hijos,” porque están pensando en habilidades sobresalientes en la música, el arte, la poesía, etc. Realmente, no hay muchas mujeres entre todas que tengan tal gran talento, pero todas tenemos algo, y como el niño que compartió su almuerzo sencillo de panecillos y pescaditos con Cristo y fue usado para alimentar a una multitud, podemos confiar en el Señor para ensanchar nuestras imaginaciones y multiplicar nuestros escasos talentos para enriquecer y alegrar a nuestras familias y las personas con quienes tenemos contacto en la vida diaria. Cuando yo pregunté a mis dos hijas, ya mujeres jóvenes, cual había sido, según su parecer, su herencia creativa de su madre, recibí lo siguiente de mi hija mayor, Elisa Blue de Averitt. “Como una hija ya grande, tengo muchas memorias de los años alegres que pasaba con mi familia. Tal vez las cosas más memorables fueron los viajes que hacíamos durante los veranos, acompañando a mi padre que daba conferencias y enseñaba la Biblia en varis campamentos en varios estados. Durante las largas horas en el carro, mi madre nos leía libros. Ella siempre llevaba una bolsa con libros para nuestras diferentes edades e intereses, pero cuando todos encerrados juntos, escuchábamos y gozábamos de toda la lectura. Mis favoritos eran Las Crónicas de Narnia por C.S. Lewis, las novelas de Jane Austin, y varios misterios para niños. No siempre eran libros cristianos, pero aprendimos mucho pues cuando aparecía una palabra o idea mala mi mamá la cambiaba o no la leía, y nosotros no nos dábamos cuenta. Hasta hoy a los tres de nosotros nos encanta leer varias clases de literatura y todos apreciamos los libros. Muchas veces pasamos las noches en esos viajes en un lugar de “camping” y mientras Mamá preparaba la cena, Papá y niños íbamos al bosque para jugar escenas de lo que habíamos leído durante el día. El juego favorito era de hallar una roca plana e imaginar que era “la gran mesa de piedra” en la cual murió el gran león, Aslan, en el libro de Lewis, El León, la Bruja, y el Armario. Aunque yo no sabía que era una obra de ficción, sabía también que se representaba la muerte y resurrección de Cristo en el sacrificio del león fuerte, magnífico y amoroso. Más tarde, todos juntitos a la hora de acostarnos, hablaríamos de estas verdades bíblicas. En casa siempre cenábamos juntos y a veces Mamá preparaba todo con un tema cultural. Por ejemplo, si era una noche oriental todos nos vestíamos al estilo chino o japonés y comíamos platos chinés con palitos, sentados en cojines alrededor de una mesita baja. Leíamos algo del país escogido de la enciclopedia, y orábamos por los misioneros y la obra evangélica en aquel país. En otra ocasión viajaríamos por este medio a la India o a América Latina. Nos encantaba y aprendimos mucho del mundo. Para días especiales, como los cumpleaños, Mamá prepararía una búsqueda de tesoro en la cual tendríamos que seguir claves en rima que nos llevarían a los cubiertos, platos, y ollas de comida que tendríamos que recoger de sus varios escondites y poner en la mesa. Hallábamos las cosas en lugares curiosos como la secadora de ropa, la bañera y el armario para sábanas. También, cada fiesta seguía un tema que era popular con nosotros en esa época y comida, juegos, decoraciones y pastel llevaban a cabo el tema. Mamá creó algunos pasteles fantásticos aunque dice que la decoración de pasteles no es uno de sus talentos. Otros gozos y aprecios que yo he visto crecer en mi propia vida bajo la influencia de mis padres son el gozo de hacer rompecabezas juntos, la cocina creativa, el planear y sembrar jardines de flores y vegetales, los juegos, la música, la importancia de cenar juntos como una

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familia, la hospitalidad y el involucrarse con la vida de una iglesia local. Vi en mis padres el ejemplo de cada una de estas cosas, y en cada una un gozo que venía del Señor. Una gran inspiración para mi madre y más tarde para mí, ha sido el libro Arte Escondido, por Edith Schaeffer… escondido porque se halla y se ejerce en las áreas “menores” de nuestras vidas, como los quehaceres diarios en la cocina, con los niños, o al hacer un paseo sólo para apreciar y glorificar al Dios que nos ha dado tanta diversidad y belleza en la naturaleza. Y más importante todo lo que hacemos debe reflejar y glorificar a Dios, el Creador quien nos dotó con nuestra propia creatividad. Como padres todo lo que hacen puede servir para acercar a los hijos a Dios, si simplemente toman el tiempo de hacer diferentes cosas con ellos.” Mi segunda hija Laurie dice que su hermana no le dejó nada que decir aunque ella también tenía memorias favoritas como las historias bíblicas dramatizadas con la construcción (con cajas de cartón) de los muros de Jericó y su destrucción después de hacernos las tropas de Israel y marchar alrededor de ellos con “los sacerdotes” tocando “los cuernos.” Como la madre de estas “tropas” del pasado doy gracias a Dios por la creatividad individual que él ha dado a cada uno y como la están usando para su gloria hoy. En Elisa veo a una mujer que es una maravillosa ama de casa, muy capaz en su trabajo, dada a la hospitalidad, buena música y sobre todo ama al Señor; en Laurie, quien es buena artista y pintora, un gran corazón para el Señor y un verdadero amor por los inconversos a quienes testifica siempre con palabra y vida; en David, quien todavía no ha dedicado sus talentos al Señor, un músico y poeta serio. El entrenamiento en la creatividad es parte de la herencia espiritual y así últimamente tiene que traer honra al Maestro Creador.

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EL MINISTERIO DE LA HOSPITALIDAD Diana de Whittle Una mujer en el ministerio. ¿Yo? Pero no tengo muchos dones, ni tengo estudios. Mi esposo es el que está en el ministerio. ¿Qué puedo hacer? Tengo dos hijos pequeños, no puedo enseñar, se me traba la lengua cuando me toca hablar en público. ¿Qué quiere Dios de mí? ¿Has dudado del llamamiento al ministerio con preguntas semejantes? Creo que no hay mujer casada ni soltera que no se ha preguntado, “¿Qué hago que tiene valor eterno?” En la vida de una mujer siempre hay oportunidades para el ministerio pero también hay limitaciones. Hay temporadas cuando una mujer no puede participar plenamente en el ministerio. Tiene hijos pequeños en casa, tiene que cuidar a un familiar (padre o madre anciana), tiene que trabajar para ayudar a la familia. Pero hay un ministerio constante en nuestras vidas: es el ministerio de la hospitalidad. Cada creyente es llamado al ministerio de la hospitalidad. En Romanos 12:9-13 hay instrucciones de amarnos unos a otros y esto incluye la práctica de la hospitalidad. El amor sea sin fingimiento, aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal: en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. 1 Pedro 4:8-10 dice, “Y ante todo tened entre vosotros ferviente amor. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones”. Un requisito para lo ancianos de la iglesia es que sean hospitalarios. De estos pasajes vemos que la hospitalidad es el amor en acción. Es honrar a los demás; es poner su bienestar ante el nuestro; es mostrar bondad a otra persona. Ejercemos este ministerio en la propia familia carnal, pero también Dios nos manda hacerlo entre los hermanos en Cristo, y hasta con los foráneos y los desconocidos. Karen Mains escribe en su libro, Corazón Abierto, Casa Abierta que la hospitalidad “busca servir a otras personas.” Es una disposición que reconoce que mi casa no me pertenece. Es un regalo, una bendición del Señor. Yo soy simplemente su sierva y ocupo la casa y los dones como Dios desea. ¿Cómo se puede practicar la hospitalidad? Tres hermanas de diferentes edades y diferentes contextos comparten sus experiencias en la vida y el ministerio en los artículos que siguen. Son modelos reales que nos tocan en nuestra experiencia y pueden servir de ejemplo para nosotras.

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PRACTICANDO LA HOSPITALIDAD EN ESPAÑA Lynne Hollingsworth Tenemos una visita con nosotros esta semana. Ayer jugaba a “Barbies” con Raquel, nuestra hija pequeña de seis años. La noche anterior contó historias de sus experiencias en Hong Kong, Taiwan, Italia. Participó con nosotros en el tiempo de devocionales con nuestros cuatro niños. Oró con los niños antes de acostarles. Duerme en la habitación de nuestra hija mayor quien pasó con sus hermanas en una habitación en la buhardilla (el ático). Hoy se cortó el agua y la visita no puede ducharse. Este hombre de negocios está involucrado en nuestra vida. Juega a muñecas con las niñas y a coches con el niño. Acompaña a mi marido a reuniones y le ayuda con trabajos en el ordenador (computadora). Muchas de nuestras visitas vienen como este hombre. Vienen a estar con nosotros. No les importa ser turistas pero si es su primera vez en España les enseñamos las cosas turísticas, por supuesto. Otros son españoles creyentes y no creyentes. Vienen por un café o una comida. La hospitalidad es un asunto de toda la familia. Todos ayudamos con la limpieza, incluso mi marido Daniel. Aunque tiene mucho que hacer siempre está dispuesto a ayudarme si es necesario. Los niños arreglan sus habitaciones. Las dos hijas mayores ayudan a quitar el polvo o barrer. Comparten sus habitaciones. Si vamos a tener visitas que fuman, tenemos que explicar a nuestros hijos que la persona es más importante que el aire sano en ese momento. Trato de preparar y servir comidas españolas que son más “formales” de lo que estoy acostumbrada a hacer. Esto incluye el primer y segundo plato, fruta, postre y café. Como la mujer de la casa sirvo la comida a cada uno. Tengo amigas que vienen a tomar un café. Les encanta la repostería que hago. Para mí es sencilla y siempre quieren las recetas. Es una manera de hacer crecer las amistades. No siempre es fácil. Casi siempre tenemos visitas durante conciertos o campamentos. Hemos tenido gente en casa antes y después de una mudanza, con cajas por todas partes. Tengo que confesar que a veces es trabajoso. Pero merece la pena. Me anima mucho hablar con otras mujeres creyentes. Es una bendición. Los niños han aprendido mucho del la gente que ha pasado por nuestra casa. Saben ya muchas historias misioneras y canciones nuevas- Tenemos algunos amigos españoles que siempre cantan y se divierten con los niños. Estamos abiertos a cualquier amigo de los niños para que venga a jugar. Tenemos amigos de nuestra iglesia en los Estados Unidos que ya saben mejor cómo orar por nosotros. La iglesia también sabe cómo van las cosas en España. He aprendido muchas lecciones sobre la hospitalidad. Tener gente en casa es algo que tuve que aprender. Empezamos como recién casados en Dallas, Texas. Luego en Bellevue, Washington y ahora en León, España. Desde nuestra llegada a España, hace tres años, quizás hemos tenido más de cien visitas (que se han quedado por lo menos una noche), más los que vienen para un café o comida. Hay que tener flexibilidad. Tuve que aprender como tener una casa abierta. No es automático. No es algo que viene de mí misma. Estoy aprendiendo todavía. No sé si es uno de mis dones espirituales o no. Pero yo lo veo como parte de nuestro ministerio. Hemos decidido, como matrimonio, que esto es importante. Por eso es un asunto de toda la familia. Siempre me fijo en como otras lo hacen, especialmente otras mujeres españolas, no para imitarlas sino para aprender de ellas. Durante nuestro primer año en España estuve con una mujer varias veces para aprender a cocinar algunas comidas españolas. También, su ejemplo como mujer de un pastor, es algo que siempre agradezco. Es imprescindible depender de Dios. Hago los que puedo y dejo el resto a Dios. Como hoy, los aseos (baños) necesitan una limpieza, pero es muy difícil limpiar sin agua. Quizás puedo quitar el polvo o barrer el suelo o tener más tiempo con el Señor, que es mejor que un baño limpio. ¡Espero que la visita piense lo mismo!

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AMOR EN ACCIÓN Jenny Orth de Adams Quisiera presentarte a una amiga mía que me ha enseñado mucho acerca de la hospitalidad. Ella se llama Herenia y la conocí hace 6 años en una cena navideña que ella tuvo en su casa. Esa noche ella había abierto su hogar a muchos amigos que no conocían al Señor y había invitado a los cantantes Mildred y Manolo Padilla para que compartieran unos lindos arreglos navideños. Nunca me olvidaré de ese encuentro – el principio de una linda amistad. El año pasado pasé por una experiencia muy difícil y fui sumamente bendecida por la hospitalidad de Herenia. Yo tenía sólo un mes de estar embarazada cuando mi hijo Caleb, fue expuesto a la rubéola. Según una prueba de sangre que me habían hecho yo no tenía los anticuerpos necesarios y estaba en peligro de contagiarme y arriesgar el desarrollo de mi bebé. Tuve que alejarme de Caleb hasta recibir los resultados de una prueba que le hicieron para asegurarnos de que no había posibilidad de que él se enfermara. Sin vacilar llamé a Herenia y le pregunté si me podría quedar con ella. Ella me recibió con brazos abiertos y me cuidó por 4 días – los días más difíciles de mi vida. Gracias a Dios todo salió bien y nuestro segundo hijo, Natán, nació sin ningún problema. Herenia no sólo me dio cama donde dormir, también me animó, oró por mí y me hizo sentir como en familia durante unos días que yo no podía estar con la mía. Para Herenia la hospitalidad es albergar y servir a otros con amor. Hay muchas personas que invitan a otros a su casa sintiéndose muy hospitalarios, pero su motivación no es de servir sino de pasarla bien o impresionar a sus amigos. Las palabras que quieren escuchar son “¡qué linda tu casa!” y “¡qué rica tu comida!” A Herenia lo que más le gusta escuchar es que alguien se sintió bien y que de alguna manera experimentó el amor de Cristo en una forma tangible. Quisiera compartir cuatro principios que yo he aprendido de la vida de Herenia y en que me esfuerzo a ponerlas en práctica. Primero, uno tiene que poner a un lado el orgullo y concentrarse en las necesidades de los que le visitan. De mi propia experiencia yo sé que mucho del estrés y cansancio que sentimos al abrir nuestro hogar es porque le damos mucha importancia a cosas secundarias – preparar un banquete y tener la casa impecable. Herenia siempre piensa primero en los invitados y cómo hacerlos sentirse cómodos. Ella los escucha y los atiende sin afligirse por las cosas menos importantes. En segundo lugar, debemos ser sensibles a la guía del Espíritu Santo. Si sometemos este don de la hospitalidad al Señor, entonces tenemos que estar dispuestos a usarlo cuándo y con quién él quiera. La tendencia (o por lo menos mi tendencia) es querer tenerlo todo planificado y preparado. Pero lo que he visto en la vida de Herenia es una espontaneidad que es evidencia de que se deja guiar por el Espíritu Santo y no por su propia conveniencia. Algunos domingos, estando en la iglesia, el Señor ha puesto a alguien en su corazón y lo ha invitado a almorzar. En camino a casa pasaba a comprar la comida o compartía lo que tenía en casa. Ella no deja escapar la oportunidad de servir por falta de preparación. El tercer principio es que Dios siempre bendice de una manera inesperada. Herenia me cuenta que ha habido momentos que ellos, en medio de dificultades económicas, han invitado a alguien a comer y el Señor siempre ha provisto abundantemente. Además de eso ella siente que sus hijos han recibido una bendición especial al participar en este ministerio, dando hasta sus propias camas para que duerman otros. Y sobre todo es la bendición de las lindas amistades que se forman a través de los años. Hay personas que Herenia recibió en su casa sin conocerlas anteriormente, pero ahora no se dejan de escribir y visitar. Y por último, la hospitalidad es una herramienta en las manos de Dios para alcanzar al mundo. Es lindo tener el compañerismo y comunión de los hermanos en la fe, pero también es importante abrir nuestras puertas al mundo. Los que no conocen al Señor son atraídos a la casa de Herenia porque se

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sienten amados y aceptados y porque sienten una paz y armonía que no tienen en sus propios hogares. Nuestro hogar es el lugar donde nuestro testimonio tiene más fuerza. Es allí donde el mundo puede ver la autenticidad de nuestra fe. No sólo oyen las palabras del evangelio sino también ven con sus propios ojos el evangelio en acción y palpan el amor de Cristo en una forma real. Espero que te sientas tan desafiada como yo. Gracias a Dios que hay muchas Herenias en este mundo – mujeres que ofrecen refugio y alimento espiritual y físico en sus hogares. Yo no quiero perder la gran bendición de Dios al usar mi casa de esta forma. ¿Y tú?

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UN CORAZÓN ABIERTO Ana Carolina de Davie ¡Que alegre! ¡Vienen visitas! Esa era la actitud de mis papás y me gustaba mucho cada vez que llegaba gente a la casa para comer, para una fiesta o para quedarse varios días. Aprendí muchísimo ayudándole a mi mamá a servir a toda clase de persona. A veces llegaban misioneros con toda su familia, pastores quienes viajaban solos dando conferencias bíblicas, estudiantes y visitas de todas partes del mundo. Junto con mis hermanos aprendí de muchas culturas y de muchas costumbres del mundo. En muchas ocasiones se nos presentaron oportunidades de servir al Señor Jesucristo. Fue una lección multicultural con muchos beneficios para mi vida. Estaré siempre agradecida a mis padres por su generosidad al abrir las puertas de nuestra casa, aunque fuimos ocho hijos. He deseado lo mismo para mis hijos: una casa lista para recibir visitas. Hablando con mi hija mayor, ya casada, le pregunté qué había aprendido a través de los años ayudándome con la preparación y el ministerio de recibir las visitas. Ella me respondió que ante todo hay que ser flexible. Si alguien llega de sorpresa, cuando es posible, apagar el televisor, cerrar el libro, dejar de hacer otra actividad y atenderles completamente. También ser servicial. Aunque sea solamente agua helada con una gotita de limón, ofrézcales algo de beber. Su lista continúa. Ser generosa. Cuando llegan los visitas es el tiempo de usar lo mejor que tiene para mostrarles que los considera muy especial. Compartir el café especial que tiene guardado y las galletas favoritas de su familia. Estar feliz y contenta de tener visitas – no agitada y nerviosa. Disfrute junto con ellos. Muéstreles un semblante que está alegre de tenerlos en su casa. Hay otros beneficios de practicar la hospitalidad. Mis hijos han aprendido a tener compasión. Dios nos ha dado la oportunidad de cuidar gente recién operada y ayudar en su recuperación. También personas que han llegado a nuestra puerta adoloridas después de un divorcio o la muerte de un ser querido. Nuestros hijos nos han observado pedir humildemente a nuestro gran Dios sabiduría en cómo tratar a estas personas. Muchas veces nuestros hijos han podido servir de maneras que nosotros no lo hemos podido hacer. Nuestros hijos han aprendido a guiar a otros con amor y gentileza. Les ha tocado enseñar a huéspedes pequeños lo que es aceptable en nuestra casa o lo que no lo es. Requiere discernimiento y delicadeza para no jactarse o lastimar a otro. Al mismo tiempo, aprendían a compartir lo suyo: su casa, su cuarto, sus juguetes, inclusive a sus papás. Hemos intentado ser justos en hacer turno en quien compartiera su cuarto y la responsabilidad por las visitas. La Biblia habla de cómo tratar a los extranjeros. Nuestros hijos han hablado con gente de todas partes del mundo y han podido apreciar las diferencias igual como lo que tienen en común. Han recibido beneficios más allá de los de nuestra familia. Notamos más interés en practicar el piano después de la visita de un pianista excelente. Lograron más admiración por personas físicamente incapacitadas después de convivir con una persona con impedimentos físicos y han puesto más interés en aprender la geografía y cultura después de conocer a alguien de un rinconcito de nuestro planeta. Nuestros hijos veían que el Señor siempre ha provisto para nuestras necesidades aunque a veces nos han llegado muchas visitas a la vez. Hemos tenido el privilegio de tener más de una familia o pareja al mismo tiempo pero siempre nos ha resultado muy agradable. ¡Qué gozo tener a estudiantes internacionales quedándose con nosotros aunque sea un semestre o solamente para sus vacaciones! Es una gran oportunidad para evangelizar o discipular. Ahora unas palabras de precaución. Siempre hay que tomar en cuenta a los demás de la familia cuando uno ofrece hospitalidad. Debe pensar en como va a afectar a sus hijos la presencia de un determinado tipo de persona, estilo de vida, actitud o teología. Siempre se deben conservar los valores

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familiares e insistir en sus principios y no dejar que un huésped rompa o desprecie los valores y enseñanzas de su casa. Edith Schaeffer en su excelente libro L’Abrir, nos anima a orar que Dios nos mande la gente que él escoja. En los casi 30 años de abrir nuestra puerta, solamente hemos tenido que llevar a una persona a un hotel porque no convenía que estuviera con nuestra familia. Dios es tan grande para enseñar y dirigir. La hospitalidad es un privilegio, un placer y un mandato. En realidad es más como una actitud que una acción. Cuando lleguen las visitas abra la puerta con una sonrisa y un abrazo y haga lo mismo cuando se vayan. Acompáñelos al carro o al taxi. Así está diciendo con eso que ellos les han enriquecido sus vidas por haber estado algún tiempo en su casa. Creo que es lo que haría Jesucristo.

Mi Pacto Por Betty Stam (asesinada a manos de comunistas en China, 1934) Señor, yo cedo Todos mis planes y propósitos, Todos mis deseos y esperanzas, Y acepto tu voluntad para mi vida. Me cedo a mí misma, mi vida, mi todo Enteramente a ti para ser tuya para siempre; Lléname con tu Santo Espíritu. Úsame según tu voluntad; Envíame donde tú deseas; Ejecuta tu entera voluntad en mi vida A cualquier costo Ahora y para siempre.

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21 reglas “En esta casa…” 1. Obedecemos a nuestro Señor Jesucristo. 2. Nos amamos, honramos y oramos el uno por el otro. 3. Decimos la verdad. 4. Consideramos los intereses de los demás antes que los nuestros. 5. Hablamos tranquila y respetuosamente unos con otros. 6. No ofendemos a los demás ni de hecho ni de palabra. 7. Cuando alguien necesita corrección, lo hacemos con amor. 8. Cuando alguien está arrepentido, lo perdonamos. 9. Cuando alguien está triste, lo consolamos 10. Cuando alguien está feliz, nos alegramos con él. 11. Cuando tenemos algo bueno nos agrada compartirlo. 12. Cuando tenemos algo que hacer, lo hacemos sin quejarnos. 13. Nosotros cuidamos todo lo que Dios nos ha dado. 14. No hacemos trabajar injustamente a nuestro prójimo. 15. Cuando abrimos algo, lo cerramos. 16. Cuando encendemos algo, lo apagamos. 17. Cuando tomamos algo, lo devolvemos. 18. Cuando hacemos desorden, lo recogemos. 19. Cuando no sabemos qué hacer, preguntamos. 20. Cuando salimos, nos comportamos como si estuviéramos en casa. 21. Cuando desobedecemos u olvidamos alguna de las 21 reglas de esta casa, aceptamos la disciplina e instrucción del Señor Jesucristo. (Greg Harris, Christian Life Workshop) traducido por Ana Carolina de Davie

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CÓMO DAR UN TESTIMONIO PERSONAL Diana de Whittle El apóstol Pablo da un buen ejemplo de un testimonio personal en Hechos 22:1-22. Repasa su odio del cristianismo antes de conocer a Cristo (v. 1-5). Después describe como encontró a Cristo en el camino a Damasco (v. 6-10). Finalmente, narra lo que le sucedió después de confiar en Cristo (v. 11-22). Siguiendo este ejemplo nuestro testimonio debe incluir tres elementos. Primero, hable de su vida antes de conocer a Cristo. Puede hablar de las barreras emocionales, intelectuales o las de la propia voluntad en su vida que Dios tuvo que derrumbar para que usted viera su necesidad para Cristo. Segundo, describe el evento o persona que Dios usó para llevarle a Cristo. Quizás fue una crisis personal o una amiga o un pariente. Recuente lo que pasó. Si no puede señalar un evento singular o una persona particular quien le guió a los pies de Cristo, tal vez puede señalar un tiempo como adolescente o adulto cuando entregó de nuevo su vida a Cristo. Tercero, hable de su vida desde que aceptó al Señor. Es muy importante en este punto que no de la impresión de que no tiene problemas en su vida. Sea honesta y abierta en explicar como Cristo ha hecho una diferencia en su vida en los tiempos buenos tanto como los difíciles. Otras normas para su testimonio: - Prepare dos versiones de su testimonio. La primera debe ser corta—no más de tres minutos para contarlo dando un pequeño resumen de cómo llegó a Cristo. La segunda versión, que se puede contar cuando tengo más tiempo, será la historia completa de cómo aceptó a Cristo. -

Escriba su testimonio y repáselo después con otra persona para que suene natural y lo pueda dar en una manera calmada.

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Evite los clichés y el lenguaje religioso. Esto hace más difícil que la gente inconversa entienda su historia e incluso puede minimizar su interés.

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Hágalo interesante. La mayoría de los creyentes tiene una historia única que otros querrán oír. Trabaje en los aspectos de la historia que crean interés, a la vez siendo fiel a la verdad de la situación.

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Por último reconozca los peligros inherentes en dar su testimonio. Unas añaden detalles exageradas a su testimonio para hacerlo más interesante mientras que otras enfatizan demasiado los pecados del pasado.

Tiene una historia para contar: cómo llegó a Cristo, que es una historia interesante a los oyentes, y es una herramienta poderosa en el evangelismo. Adaptado de “Common Ground,” 5038 Dorsey Hall Dr., Ellicot City MD 21042.

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AYUDAS PRÁCTICAS EN LA PREPARACIÓN DEL MENSAJE DEVOCIONAL Clarita de Lloret Sin duda todas hemos pasado momentos de pánico: se nos ha pedido una plática devocional para una ocasión especial. Parte de nuestro corazón reacciona con una gozosa “¡Sí!” –otra parte dice, “¡No puedo, no tengo tiempo!” No se preocupe hermana, todas hemos sentido lo mismo. Pero ya que he aceptado la invitación, ¿Qué hago? ¿Dónde comienzo? Espero que las siguientes sugerencias sean de ayuda para su estudio, y que resulten en un ministerio de compartir la Palabra de Dios con ánimo y gozo. 1.

Los primeros pasos. a) La oración: Encomienda al Señor sus temores, sus dudas, su sentir de incapacidad. Luego, haga suyas las promesas de Dios de dar con ánimo y gozo. b) Confirme en su mente los detalles que le ayudarán: - ¿Hay un tema específico asignado? ¿Una porción bíblica? - ¿Es una ocasión especial? (ejemplo aniversario, retiro, sociedad femenil) - ¿Será una plática evangelística? - ¿Quiénes estarán en su audiencia? (solo mujeres, ancianas, jóvenes) - ¿Cuánto tiempo dispone para la plática? Nota importante ¡Hay que respetar el tiempo asignado! c) Organización de la materia: Es una ayuda tener su Biblia, una concordancia, y un diccionario bíblico para su estudio. Decida el tema, y el texto bíblico. Lea varias veces la porción citada. ¿En qué contexto se encuentra? ¿Cuál es el pensamiento principal que sale del versículo o pasaje? Recuerde: “Usando un texto fuera del contexto puede ser pretexto.”

2.

Preparando su mensaje Escribiendo su bosquejo: Quiere decir escoger y poner en orden los principales pensamientos de la plática. Normalmente consiste de tres partes: a) La introducción: Esto despierta el interés de su audiencia en lo que quiere presentar. A veces comienza con una historia, una pregunta que llama la atención, o un testimonio personal que tiene que ver con el tema. Como mensajera, debe expresar ánimo, y hablar con claridad y en voz alta. Tal vez convenga usar una “ayuda visual” para llamar la atención. NUNCA comience dando excusas por falta de tiempo, de buena preparación, o de que “No soy predicadora,” “no tengo mucha educación” etc. ¡Dios merece lo mejor que tenemos y si hemos hecho lo mejor posible, no hay por qué dar excusas! b) El cuerpo: (El desarrollo del tema) Aquí va la explicación del texto, el fondo histórico y la explicación con cuidado de las verdades encontradas. Trate de usar palabras claves que queden grabadas en la memoria del grupo. Puede haber unos sub-puntos que hacen claras las divisiones del estudio. Es una ayuda para sus oyentes la repetición de citas que usa y los puntos clave de su bosquejo. Así pueden recordar su enseñanza. c) Conclusión: Esta es tal vez la parte más difícil. Repase bien las partes principales, dando una aplicación para la vida diaria. Si su grupo solamente recuerda que era un buen mensaje, pero no se les pidió cambio en la vida, van a salir con conocimiento bíblico pero sin cambio en lo personal. Tal vez habrá una historia que ilustre bien la enseñanza.

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Busque motivar alguna respuesta personal en las oyentes. Si es apropiado termine con oración o una invitación de confiar en Jesucristo como Salvador personal. 3.

Ayudas prácticas en la presentación del mensaje a) Repase varias veces su presentación del mensaje. Si es posible, grabe su mensaje para hacer un auto evaluación. Así puede corregir lo que no resulta bien (mejor aún sería el uso de un video para ver y escuchar). b) Escoja el vestido apropiado para la ocasión. Evite estilos o joyas que atraigan la atención a su persona y no al mensaje. c) Mantenga contacto “ojo a ojo” con su audiencia. El techo no ganará bendición de su devocional. d) Una sonrisa y expresión de gozo vale mucho más que el fruncir. Tenga cuidado también de movimientos nerviosos. Hay que dar la impresión de estar calmada y bajo control. e) Encomiende al Señor en oración su estudio y presentación. Él ha prometido al Espíritu Santo como nuestra ayuda y consuelo. Recuerde que no son nuestras palabras sino la Palabra de Dios que proclamamos. Dios nos ha escrito: “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para que la enviara. Porque con alegría saldréis y con paz seréis vueltos” (Isaías 55:11-12).

4.

Ejemplos de bosquejos: Tema: Promesas animadoras de Dios Cita bíblica: Deuteronomio 31:8 “Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te intimides.” Introducción: ¿Cuánto valor tiene una promesa? Depende de quien la hace – Ejemplos bíblicos de consejeros que comunicaban la palabra de Dios a otros porque habían experimentado la fidelidad de Dios en su propia vida y querían animar a amigos más jóvenes en la fe: 1) Eliseo con Elías; 2) Pablo con Timoteo; 3) Moisés con Josué. Cuerpo: a) La protección de Dios. “Jehová va delante de ti” (vea también la promesa de Cristo a sus discípulos en Juan 10:4). b) La presencia de Dios: “estará contigo” (vea también Salmo 139:7-12). c) La provisión de Dios: “no te dejará” (vea también el Salmo 27:10). ¿Cuáles otras promesas tenemos en la Palabra de la provisión de Dios? 1 Corintios 10:13, Filipenses 4:19, Juan 14:1-3, Mateo 28:20b d) La paz de Dios: “No te desamparará” Isaías 26:3, una paz perfecta; Juan 14:27, no como el mundo da Conclusión: Las promesas en la Biblia muchas veces están acompañadas con mandatos. Van juntos. En este pasaje encontramos lo mismo. “No temas ni te intimides.” Demanda actitud de fe y confianza por nuestra parte. Cuando todo parece oscuro y el miedo parece controlarnos, hagamos lo que David hacía en medio de mucha tristeza e incertidumbre: 1 Samuel 30:6, “Mas David se fortaleció en Jehová su Dios.” Tema Especial: Regalos que dan alegría (devocional evangelístico para la navidad)

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Cita bíblica: 2 Corintios 9:15 Introducción: La navidad se acerca, pensamos en regalos. Pasamos tiempo en escoger el regalo “perfecto” para nuestros seres queridos. Cuerpo: a) El propósito en dar regalos. 1) El amor y no un deber 2) Para dar gusto a quien lo recibe 3) Para suplir una necesidad al recipiente 4) Sin motivos altivos 5) El gozo de pasar tiempo en la preparación de los regalos. b) Dios, el gran dador (Santiago 1:17) 1) Dio de sí mismo (Juan 3:16) 2) La salvación (Romanos 6:23) 3) Dio ese regalo de gran precio (1 Corintios 6:20) 4) Dado en el tiempo perfecto (Gálatas 4:4-5) NOTA: Aquí sugiero una ayuda visual: Se hace de 6 piezas de cartulina más o menos 9 pulgadas cuadrados, color rojo. Se juntan las piezas en forma de cruz con celo invisible. Luego, se dobla cada cuadrado para arriba, formando una caja de regalo (un cubo), el cual se envuelve con una cinta navideña con lazo bonito pero fácil de abrir. Es importante que deje el cubo sin sellarlo para que quede fácil de abrir. En el momento apropiado, al hablar del regalo que Dios da, abra el regalo, para que forme una cruz, el regalo perfecto. Practíquelo varias veces antes de la presentación. Conclusión: Para que el regalo sea apreciado, uno tiene que aceptarlo. Dios nos ofrece el regalo de la salvación, pero nosotros tenemos que recibir el regalo por fe y hacerlo nuestro (1 Juan 5:1112). Termine con el plan de salvación, una invitación y oración.

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GUÍA PARA LA ELABORACIÓN DE PREGUNTAS PARA GRUPOS DE ESTUDIOS BÍBLICOS Bárbara de Orth Ventajas de usar preguntas para estudiar la Biblia 1. Le da a la participante el gozo de descubrir por sí misma las verdades de la Biblia. 2. Enseña que la Biblia y ningún otro libro es nuestra autoridad en el estudio. 3. Ayuda al estudiante a concentrarse. Las preguntas enfocan la atención en el pasaje y no permiten que la mente se distraiga. Ayudan a retener lo que está estudiando. 4. La participante aprende que se puede entender la Biblia. 5. En el proceso la participante está aprendiendo cómo estudiar la Biblia en forma inductiva: cómo observar, interpretar y aplicarla. 6. La participante aprende a alimentarse a sí misma. 7. La participante retiene más de lo que ha estudiado. 8. La participante comienza a expresar los conceptos bíblicos y espirituales, primero por escrito y después al participar en el grupo. 9. Las preguntas pueden usarse para personas de diferentes niveles de preparación. 10. Prepara a la persona a participar en la discusión de grupo. Ella sabrá de antemano lo que es el tema del estudio. Siente más confianza para asistir y compartir en el grupo. 11. En la discusión el seguir las preguntas ayuda al grupo a mantenerse en el tema. Evita desviaciones. 12. La atención del grupo se enfoca en la lección y no en la persona que dirige el grupo. 13. El estudio inductivo evita discusiones innecesarias. 14. Produce diferentes resultados según la necesidad espiritual de cada persona. 15. Ayuda a la líder a evaluar el conocimiento del pasaje de las mujeres de su grupo. El propósito de las preguntas Las preguntas deben guiar a las participantes a descubrir por si mismas qué dice la Biblia. Las preguntas enfocan la Biblia como el libro de texto. También las preguntas fomentan la discusión y ayudan al grupo a llegar a un entendimiento más amplio del pasaje. Generalmente, las señoras reciben las preguntas una semana anterior al estudio y las contestan antes de llegar al grupo de estudio.

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Las preguntas deben tomar en cuenta a las personas que forman parte del grupo. Hemos de pensar, ¿Para quiénes son estos estudios? ¿Cuáles son sus intereses, problemas y preocupaciones? Las preguntas deben ser apropiadas al nivel de preparación de los grupos que las usarán. No se debe esperar que haya conocimiento de otros libros o enseñanzas de la Biblia. Al elaborarlas, hay que pensar en las necesidades espirituales de las participantes o su nivel espiritual. Pregúntese: ¿Cómo puedo moverlas de donde están espiritualmente hacia el punto de creer y practicar la Palabra de Dios? Las preguntas no deben ofender la inteligencia de las personas por ser demasiado fáciles ni asustarlas por ser demasiado difíciles. No deben manipular o limitar la discusión o demandar ciertas conclusiones. Deben afirmar que el Espíritu Santo guiará a toda la verdad. No deben entrar en controversia con las creencias de otros grupos a menos que estos temas se encuentren claramente en el pasaje y es provechoso mencionarlas. Las aplicaciones deben ser tan amplias para permitir al Espíritu Santo obrar en las vidas de los diferentes individuos. Deben contribuir al progreso espiritual de cada persona. Cada lección debe ser diseñada para completarse dentro del tiempo asignado: Por ejemplo 40 minutos. Lecciones muy largas dan como resultado que el grupo disminuya. Las preguntas se basan en el estudio inductivo del pasaje. El estudio bíblico inductivo se basa en la Biblia misma, en vez de usar comentarios que explican el significado del texto. Las preguntas deben contestarse solo con la Biblia, y la concordancia o mapas que están en sus Biblias. Podría consultarse también un diccionario de la lengua española. Las preguntas que componen el estudio inductivo son las siguientes: - Las de observación - Las de interpretación - Las de aplicación Toda lección debe incluir preguntas de cada uno de estos elementos (observación, interpretación, y aplicación). Habrá un número mayor de preguntas de observación. Habrá menos de interpretación y solamente 2 o 3 preguntas de aplicación a través de la lección. Las aplicaciones a través de la lección mantienen el interés en todo el estudio. Las preguntas de observación Las preguntas de observación son las más básicas. Buscan los hechos. Orientan al grupo acerca del material o el tema del estudio. Es necesario observar con cuidado el contenido de un versículo o pasaje antes de interpretar o aplicarlo. Entre más cuidadosa es la observación más exacta será la interpretación y mejor la aplicación. La mayoría de las preguntas será de observación. 52

Observar es procurar descubrir exactamente lo que Dios quiso comunicar al inspirar el autor del libro bíblico. Las respuestas contestan la pregunta. ¿Qué dice el pasaje? Las preguntas de observación tienen que ver con: - ¿Qué? - ¿Quién? - ¿Cuándo? - ¿Cuánto? - ¿Dónde? Buscarlo en el mapa. Proveer mapas. - ¿Cómo? - ¿Por qué? y ¿Para qué? ( si el pasaje lo dice) - Palabras claves, repetidas e importantes - Mandatos, recomendaciones y sugerencias - Contrastes y comparaciones - Listas fácilmente observadas en el texto (palabras frases, ideas repetidas) - Gramática (palabras conectivas, palabras de acción) - Descripción del ambiente - Relaciones lógicas entre ideas, cláusulas o versículos - Énfasis del pasaje Las preguntas de interpretación Es necesario interpretar con cuidado antes de poder aplicar correctamente las enseñanzas. En las preguntas de interpretación procuramos entender el significado de los pensamientos, comprender las actitudes, emociones y propósitos del autor. Las respuestas contestan la pregunta, ¿Qué quiere decir el pasaje? Deben conducirnos hacia el área de aplicación que el pasaje demanda. Las preguntas de interpretación pueden ser: - ¿Por qué? - ¿Para qué? - ¿Qué significaba en aquel entonces? - ¿Cuál es el ambiente al leer el pasaje? - ¿Cuál es la emoción del autor? ¿La del estudiante? - ¿Por qué necesitaban recibir estas palabras los lectores? - Usar la imaginación: ¿Cómo pudo haber sido? ¿Cómo se sentían? - ¿Cómo pudieron los lectores haber respondido a esta enseñanza? - Buscar el significado de las palabras claves en el diccionario - Buscar las referencias “cruzadas” en la concordancia - Buscar cualquier relación con este pasaje y el contexto 1. Investigar la geografía, historia y cultura en una enciclopedia 2. Consultar otros pasajes bíblicos por medio de una concordancia 3. Comparar otras traducciones - Resumir, meditar, pensar - Buscar la idea principal - ¿Cuáles son las doctrinas que enseña este pasaje? - ¿Qué aprendo acerca de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo? 53

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¿Qué aprendo en cuanto al hombre, el pecado, la salvación, la iglesia, Satanás? ¿Cuál es la relación con la lección anterior? Parafrasear, revivir el pasaje Comparar, distinguir, dar un ejemplo

Las preguntas de aplicación La aplicación personal es la meta de cada lección. Cada lección debe guiar a las participantes a entender y responder a las implicaciones para su propia vida y circunstancias. Es apropiarse y responsabilizarse por la enseñanza que han recibido. Requiere juicio, cambio y acción personal. La aplicación personaliza las enseñanzas de pasaje. La Biblia no es sólo para información sino para transformación. Las respuestas contestan la pregunta ¿Qué me dice a mí? ¿Cómo lo voy a poner en práctica? Algunas preguntas de aplicación son: - ¿Qué quiere Dios de mí? - ¿Hay un pecado que yo debo confesar? - ¿Hay una promesa que yo debo apropiar? - ¿Hay una doctrina que debo creer? - ¿Hay una actitud que debo cambiar? - ¿Hay un ejemplo que debo seguir? - ¿Hay un mandato que debo obedecer? - ¿Hay una oración que debo orar? - ¿Hay una ansiedad que debo dejar? - ¿Hay una prioridad que debo hacer mía? - Si yo realmente creyera estas enseñanzas, ¿qué diferencia haría en mi vida? - ¿Cuál es el principio que he aprendido para guiar mi vida personal? - ¿Hay un versículo que debo memorizar? - ¿Qué haré hoy, al llegar a casa, para obedecer esta enseñanza? - ¿Cómo respondería yo? Diseñe un escenario que ilustre el enfoque del pasaje

Preguntas de resumen Las preguntas de resumen dan un sentido de “conclusión” al estudio.

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Algunos ejemplos de preguntas de resumen son: - Describa lo que pasó en el pasaje de hoy - ¿Qué nos ha enseñado? ¿Cómo le reta? - ¿Qué sabe usted de la vida cristiana que no sabía antes de este estudio? - ¿Cuál es su opinión de lo que hemos aprendido?

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Guía para la elaboración de las preguntas Antes de empezar a elaborar las preguntas: 1. Divida el libro en el número de estudios que desea hacer. Muchas veces se estudia un capítulo del libro en cada reunión. 2. Antes de hacer las preguntas es necesario entender las ideas principales del pasaje y resolver sus propias dudas sobre el significado del pasaje. Antes de empezar a escribir las preguntas debe hacer su propio estudio del pasaje y leer comentarios y otras fuentes hasta que entienda el pasaje bíblico. 3. Antes de escribir las preguntas de una lección, decida el propósito de esa lección. El propósito de la lección debe reflejar el propósito del autor bíblico. Pregúntese, ¿Cuál es el enfoque del autor en este pasaje? ¿Qué le interesará más al grupo de este pasaje? ¿Qué enfoque dará a la lección? Anote las respuestas a estas preguntas antes de empezar a formar la lección. 4. Escriba un breve párrafo del trasfondo histórico del libro. Incluya información acerca del autor, la fecha, los destinatarios (si es una epístola), la cultura y los problemas enfrentados por los que vivían en la época cuando fue escrito el libro. Sea lo más breve posible. Por lo general, no incluya datos que se encuentren en el texto de la Biblia. El título y la introducción 1. Para cada lección, escriba una pregunta de enganche para captar el interés, motivarlas en el estudio y orientarlas en cuanto al objetivo del estudio. Ejemplo: Si las autoridades le dijeran que no puede leer su Biblia o congregarse con los que creen en ella, ¿cómo se sentiría? ¿qué haría? Veamos lo que los colosenses hicieron. 2. Dé un título breve a cada estudio. Los mejores títulos son creativos y descriptivos. Ejemplo: Cómo prevenir un fuego, Santiago 3:1-12. Características de las preguntas 1. Escriba preguntas que pueden contestarse con la Biblia, la concordancia y el diccionario. No cuente con otro conocimiento bíblico más de lo que han aprendido en esta serie de lecciones. Para que las preguntas sean adecuadas y claras y para que la lección sea lógica y de la extensión necesaria, quizás sea necesario revisar, cambiar, y pulir la lección varias veces. 2. Hemos de recordar que el estudio no tiene como propósito investigar y aprender todo lo que el pasaje sostiene. Proponga que la participante llegue a conocer las enseñanzas principales y que aplique la enseñanza a su vida. Se escriben las preguntas tomando en cuenta este objetivo. 3. Limite la lección a entre 10 y 15 preguntas. 4. Use preguntas que estimulen el intercambio de ideas en el grupo. 55

5. Use preguntas que animen a seguir estudiando. La participante debe sentir satisfacción al darse cuenta que puede entender la Biblia. Si hay preguntas demasiado difíciles o complicadas, si hay varias que puede contestar, ella puede decidir no asistir al grupo. 6. Nunca use preguntas que son “trucos” o que “despistan”. Queremos que encuentren la respuesta correcta, no que fallen en su intento. 7. No piensen en las preguntas como un examen de conocimientos, sino como una guía para llevar a la participante progresivamente a través del pasaje hacia el entendimiento. 8. Tenga cuidado de no hacer preguntas con el fin de exaltar el conocimiento de la líder sobre el tema. Hay que entrenar a las líderes de los estudios. 9. Deben ser claras. Anote en qué versículo o versículos pueden encontrar la respuesta. 10. Deben ser relevantes al texto que están estudiando, no de otros temas o pasajes. 11. No deben perderse las enseñanzas mayores por los puntos minuciosos. Deben enseñar lo obvio, no lo oscuro; lo seguro, no lo dudoso. 12. Mantenga vocabulario sencillo. Tenga cuidado de no usar palabras y modismos teológicos, técnicos, religiosos. 13. Escríbalas en el orden en que aparecen los temas en el texto bíblico. El llevar al grupo lógicamente a través del pasaje es importante. 14. Sobre cualquier versículo, haga preguntas sencillas antes de preguntas más complejas. Empiece con lo más conocido, progresando hacia las verdades nuevas. 15. Escriba las preguntas de observación primero para cada versículo o sección, después las de interpretación y por último las de aplicación. Procure que haya preguntas de aplicación en varios puntos de la lección, no solamente al final. Las preguntas de la lección pueden seguir una orden así: observación, observación, observación, interpretación, interpretación, aplicación, observación, observación, interpretación, aplicación. 16. No use preguntas que se contestan solamente con “sí” o “no”. 17. Muchas de las preguntas deben generar discusión sobre el pasaje o sobre la manera de interpretar y aplicar. 18. Si es necesario, incorpore una breve nota para explicar una idea que no está en el texto. 19. No “estire” el pasaje para incluir ciertas doctrinas. 20. No debe dar la respuesta de una pregunta anterior en preguntas posteriores. 21. Evite preguntas largas, enredadas y de múltiples partes. Confunden el proceso mental. 56

Estilos de preguntas Debe haber variedad en la presentación de las preguntas. 1. Llenar los espacios. Esta es una pregunta de observación. Ejemplo: Jesús nos ha dado el privilegio de ser _________________ y ___________________. (Mateo 5:13-14) 2. Buscar definiciones en el diccionario (generalmente interpretación). Ejemplo: Según el diccionario, ¿Cuál es la definición de la palabra “pacto”? 3. Buscar frases y palabras repetidas (Observación) Ejemplo: ¿Cuántas veces encuentra la palabra creer en el capítulo 3 de San Juan? 4. Hacer listas de ideas (Observación) Ejemplo: llene la tabla siguiente: MATEO 5: LAS BIENAVENTURANZAS – LAS RECOMPENSAS v.4 v.5 v.6 v.7 v.8 v.9 v.10 v.11 5. Identificar en el mapa (Observación) 6. Buscar pasos a seguir (Observación, Interpretación o Aplicación) Ejemplo: según Mateo 5:44, ¿Qué actitudes se deben tomar hacia el enemigo? 1. 2. 3. 4. 7. Dar opiniones (Interpretación) Ejemplo: en su opinión, ¿Por qué no sabían los sabios de entre los judíos que el Mesías tenía que nacer en Belén cuando los extranjeros si lo entendían? (Mateo 2) 8. Enseñanzas sobre Dios, etc. (Interpretación) Ejemplo: en el versículo 20 ¿qué aprendemos sobre el Espíritu Santo? (Mateo 1) 9. Hacer comparaciones (Observación, Interpretación) Ejemplo: compare las enseñanzas de este capítulo (Mateo 4) sobre el enemigo con 1 Pedro 5:8-9. 10. Buscar contrastes (Observación, Interpretación) Ejemplo: haga un contraste entre el viejo hombre y el nuevo en Efesios 4:22-24. 11. Repaso (Observación, Interpretación) Ejemplo: anote un ejemplo del amor en la lección anterior. 57

12. Buscar otras citas (A menudo esto contribuye a la interpretación) Ejemplo: si tiene concordancia, busque la palabra “arrepentimiento.” Escoja tres citas y búsquelas. Anote tres cosas nuevas que ha aprendido. 13. Personal (Aplicación) Ejemplo: ¿Cuál de estas enseñanzas le es más difícil de obedecer? Ejemplo: de esta lección, ¿cuál es el área en que se siente más débil? Pida al Señor que le cambie en una manera muy especial esta semana. Ejemplo: ¿cuál de estos versículos tiene más significado para usted? ¿Cuáles son los obstáculos a su obediencia en esta lección? 14. Ponerlo al día (Interpretación) Ejemplo: anote algunas manifestaciones contemporáneas de _________________. 15. Describir posibles reacciones Ejemplo: describa sus emociones y reacciones al ver a Abraham poner a su hijo sobre el altar. La preparación de la hoja de preguntas 1. Edite las preguntas con un grupo de hermanas antes de imprimirlas. 2. Si es posible, pruebe las lecciones con un grupo piloto antes de publicarlas. Quizás querrán mejorarlas antes de empezar a usarlas en estudios en la iglesia o en hogares. 3. En la hoja de preguntas deje suficiente espacio para escribir la respuesta a cada pregunta. 4. Ofrézcalas a otros grupos para su uso y bendición. Armar lecciones de estudio bíblico para grupos pequeños requiere trabajo y procedimiento correcto pero trae bendición para quien las haga y para las que participan en los estudios.

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EL LIDERAZGO DE UN GRUPO DE ESTUDIO BÍBLICO Bárbara de Orth La importancia del concepto de grupo en el ministerio hacia las mujeres - A las mujeres nos gusta hablar. - Nos gusta que nos escuchen. - Nos gusta compartir los acontecimientos lindos de la vida. - También los difíciles que soportamos. - Nos gusta compartir emociones profundas. - Las mujeres necesitamos un lugar seguro para compartir estas cosas. - El grupo pequeño de estudio bíblico puede llenar todas estas necesidades. Las mujeres necesitamos a otras mujeres. Nos alegra tener amistades y las hacemos con facilidad. Nos gusta compartir nuestras vidas. Podemos usar este don para atraer a otras mujeres al Señor Jesucristo o para llevar a las cristianas a un crecimiento mayor. Estos grupos pueden ser de cristianas que desean crecer en su vida espiritual o grupos de mujeres no cristianas. La amistad es la base para ser una buena hacedora de discípulos y una evangelista efectiva. Cultivarla requiere tiempo y dedicación. La Biblia debe ser el centro de estos grupos de mujeres. La Biblia permanece para siempre y ofrece vida eterna, consejos sabios y prácticos, amor profundo y mucho más. El estudio bíblico, enlazado con la enseñanza del Espíritu Santo, acompañado de la presencia de mujeres cristianas entregadas, es un arma potente para la obra de Dios en la vida de las mujeres. 1. El estudio de la Biblia coloca a las personas en contacto directo con la semilla que es poderosa para salvarlas. La Palabra de Dios les enseña quien es Dios, quien es Jesucristo, que ha hecho Dios por el hombre y la mujer, y que espera de ellos (1 Pedro 1:23). 2. La Palabra de Dios es “la espada del Espíritu Santo”, quien la usa para penetrar el corazón y convencer a la mente (Efesios 6:17). El Espíritu Santo, por medio de la Palabra de Dios, ilumina la mente y convierte el alma. Ser expuesta a la Palabra crea “sed” espiritual en el corazón de la no-creyente y la hace sentir su necesidad espiritual. La mujer no-creyente está expuesta a la Palabra en un ambiente de investigación personal. Adquiere conocimientos bíblicos y espirituales básicos que le sirven inmediatamente y le hacen crecer espiritualmente cuando haya recibido a Cristo. 3. Muchas mujeres desean conocer la Biblia, por curiosidad o porque sienten una necesidad espiritual en sus vidas. Ofrecer el estudio de la Biblia puede satisfacer estas curiosidades hasta que el estudio llene las necesidades más profundas de cada una. Algunas cosas acerca de los grupos pequeños: 1. Las mujeres se acercan a un grupo pequeño porque tienen una necesidad personal. 2. Una mujer permanece en un grupo cuando siente que el grupo es activo y atractivo. Los requisitos para un grupo estable son aceptación entre las participantes del grupo 59

(especialmente de cristianas a no-cristianas), la comunicación fuera de la clase, la dirección de una líder que tiene esta actividad como prioridad en su vida. 3. Las mujeres prefieren grupos de su misma edad, nivel social e intereses. 4. Una participante en un grupo recuerda más de lo que ella misma dijo que lo que oyó. 5. Mantener pequeño al grupo puede ayudar a que haya más participación entre sus miembros. Cuando el grupo llega a tener más de 10 miembros, debe dividirse. 6. Es más fácil encontrar líderes para grupos pequeños que grupos grandes. 7. El ambiente físico del local de la reunión afecta las actitudes, participación y asistencia. 8. Si es un grupo evangelístico, hay que tener una proporción menor de cristianas. Dos o tres cristianas en un grupo de ocho son suficientes. 9. La experiencia nos enseña que en los grupos de más éxito, las del grupo reciben su hoja de preguntas con una semana de anticipación para que puedan prepararse para su participación en la clase. 10. El tiempo de café, después de cada reunión, contribuye a un ambiente de amistad y confianza. Deben disfrutar este momento con plática alegre sobre el contenido del la lección del día, cualquier acontecer de las noticias o de las vidas de las del grupo. Hay que evitar el chisme. 11. Al asistir regularmente al grupo de estudio, poco a poco las mujeres pierden sus prejuicios, sus temores y sus dudas y entienden claramente el mensaje de salvación. 12. Al identificarse con el grupo las mujeres observan y experimentan el afecto, la amistad y el apoyo. Este sentir de aceptación puede llevarlas a entender el amor de Dios. 13. Dirigir un grupo de estudio bíblico puede ser un medio que ayude a que las mujeres cristianas a salir de sus iglesias e ir a sus vecindades, en vez de esperar a que las vecinas lleguen a un servicio evangelístico. 14. La mayoría de las personas reciben a Cristo como resultado de una serie de contactos con creyentes y con el evangelio. Asistir cada semana a un grupo de estudio bíblico provee un contacto continuo con mujeres creyentes y con el evangelio a través de algunas semanas, meses o más tiempo. La creyente necesita ejercer la perseverancia y la paciencia. 15. Muchos de los obstáculos para que una persona llegue a escuchar el evangelio y aceptar a Cristo son barreras, o sea prejuicios, sociales y emocionales, no tanto religiosas o doctrinales. El ser aceptada en el grupo, conocer personalmente a mujeres cristianas, darse cuenta de las actitudes, valores, satisfacción y seguridad de ellas, observar el cariño, amistad y apoyo mutuo entre ellas, y experimentar el calor y amor del grupo vencen estos obstáculos.

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16. Cada mujer está en una etapa diferente del proceso. Al asistir continuamente a un grupo de estudio bíblico, la mujer puede recibir a Cristo cuando llegue a entender el evangelio y esté dispuesta a hacer su decisión. Muchas veces no sabemos si la persona está comenzando o está en el proceso de aprender de Cristo. Hemos de ser sensibles a la mentalidad de la persona y ser guidadas por el Espíritu Santo mientras la persona se va acercando a Cristo. El ambiente del grupo El ambiente de las clases en hogares es sumamente importante. La reunión es un estudio, no un culto evangelístico ni sociedad femenil. No es una clase dada por una maestra sino es un grupo de investigación, de diálogo. Lo más importante es crear un ambiente en el cual las nocreyentes se sientan aceptadas, relajadas, y amadas. Crear el ambiente de amistad desde el principio da gusto. Algunas seguirán asistiendo porque les gusta la amistad y el ambiente social. Aunque sus razones para asistir no sean “espirituales” al principio, con el tiempo pueden cambiar. 1. El ambiente es informal, íntimo, amable y amoroso. La clase pertenece a todas. Ellas han decidido el día y hora del estudio. Tienen la libertad de invitar a sus amigas si quieren. 2. Por eso nos sentamos en un círculo. 3. Hemos de evitar, hasta donde sea posible, las cosas que son extrañas para ellas. Por eso no cantamos y no llevamos comentarios a la clase si es un estudio evangelístico. 4. Todas deben sentirse parte del grupo. Queremos que todas participen y contribuyan. Juntas deciden el día y la hora de la reunión. Todas pueden hacer un turno en llevar galletas, etc. No deben sentirse como invitadas, sino miembros. 5. El ambiente es “tu puedes estudiar y entender la Biblia.” El estudio en grupo bien dirigido destruye la idea de muchos que “la Biblia es muy difícil de entender.” 6.

En los estudios evangelísticos hay que tener libertad de expresar libremente sus dudas, preguntas, y reacciones al pasaje. Si alguien no está de acuerdo con lo que la Biblia dice, hay que dejar que se exprese.

7. Deje que una participante en el grupo tenga todo el tiempo que necesita para llegar a la salvación en Cristo. Nadie les va a exigir que cambien de religión. En el transcurso de los estudios la líder va introduciendo las verdades maravillosas del evangelio hasta que penetren al corazón de la no-creyente. 8. Se debe mantener el horario prometido al iniciar la clase. Una hora y media es suficiente para el estudio. Si quieren quedarse más tiempo tomando café y platicando, está bien, pero ya saben que están en libertad de salir. 9. El no tener a los hijos en la clase ayudará a la concentración de la clase. 10. En una clase evangelística el uso de la oración depende mucho del grupo. En el principio no se tiene un tiempo de oración. Se puede usar una oración sencilla para principiar la 61

clase, pidiendo que Dios esté presente y sea el maestro divino de la clase. Después de varias semanas de clase se puede introducir la idea de peticiones basadas en las necesidades de las participantes. La líder y la anfitriona dirigen este tiempo hasta que una o más de ellas acepten al Señor y tengan el deseo de orar en voz alta. No dé la idea que ellas tienen que participar pero, sí, pueden presentar sus necesidades. Pregunte como está la situación la siguiente semana. 11. No debe sorprendernos ni molestarnos si algunas no se comportan en una forma esperada. Tal vez nunca hayan estado en un grupo con cristianas. Las aceptamos y las amamos tal como son. 12. La anfitriona debe cuidar de que haya suficiente luz, temperatura, un mínimo de distracciones. 13. Siempre habrá algunas que lleguen tarde. Empezar a tiempo con las que estén es importante. Podría empezar el grupo cada semana con algo que no querrán perder, como un consejo matrimonial. El uso de preguntas para la discusión Se recomienda que el estudio sea una discusión sobre el pasaje bíblico, guiada por la líder, usando preguntas cuidadosamente preparadas para llevar al grupo a través de las ideas principales del pasaje bíblico. 1. El uso de preguntas crea el ambiente de investigación personal. En vez de adoctrinar, estamos permitiendo que las participantes descubran lo que la Biblia dice. A la vez, están aprendiendo cómo estudiar la Biblia. 2. La mayoría de preguntas deben ser las que pueden contestarse con información del mismo pasaje bíblico. Algunas preguntas pueden pedir una opinión o una aplicación. Ninguna pregunta debe requerir un conocimiento general de la Biblia ni de enseñanzas cristianas. Se lee el pasaje o los primeros versículos y después la líder hace preguntas sobre estos versículos. 3. Se puede preparar las preguntas o usar estudios ya preparados. Es importante adaptarlas para las necesidades y el nivel del grupo. Las asistentes aprenden por medio de su participación. Características de una líder de grupo El grupo necesita la organización y dirección de una líder. 1. Las líderes necesitan ser mujeres fieles en todo, entregadas al Señor y al ministerio, siervas, mujeres de oración, modelos del fruto del Espíritu Santo. No podemos guiar a otros a un nivel más alto de lo que nosotras hemos alcanzado. 2. Las líderes deben ser personas amistosas, afectuosas, accesibles y compresivas. 3. Deben ser entusiastas y positivas, especialmente con respecto al estudio de la Biblia. El entusiasmo es contagioso. También cultiva un buen sentido de humor “santo”.

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4. Debe mostrar madurez y confianza en Dios y su Palabra. No debe sentirse a la defensiva, ni amenazada por las demás. Debe comunicar a través de sus propias actitudes que la Biblia es confiable e interesante y que le ayuda en la vida diaria. 5. La líder ha de demostrar humildad. 6. La líder del grupo no es una maestra sino una facilitadora. Ella sabe escuchar y no monopoliza la participación. No es una “sábelo todo”. No da una cátedra. Ella se limita a hacer preguntas y unos breves comentarios acerca del pasaje. También mantiene el control del tiempo. 7. La líder trata a su grupo en una manera natural. Ella debe hablar con un estilo conversacional, no como si diera una conferencia o predicación. Es abierta, transparente, honesta en relación con todas. Si algo es difícil, lo admite. Si no sabe la respuesta a una pregunta, ella debe admitirlo con franqueza y prometer averiguar la respuesta para la siguiente semana. Pero siempre está bien preparada para la lección que le toca dirigir. 8. La líder y su asistente expresan el amor genuino dentro y fuera de la clase. Las nocreyentes no podrán resistir esta combinación de la Palabra de Dios potente y el amor fuerte y paciente. Las cristianas en el grupo también deben expresar interés en ellas como personas, en sus familias, sus problemas, frustraciones y ambiciones. Las deben aceptar totalmente. No se deben de escandalizar de nada. Las deben escuchar y buscar para ocasiones sociales fuera de la clase. 9. Las líderes deben prepararse bien para dirigir el grupo pero no necesariamente enseñar todo lo que han aprendido. La líder como persona y cómo maneja el grupo es de suma importancia. Debe tener claro en su mente cuales son los objetivos de cada estudio. Ejemplo: “Como resultado de este estudio quiero que las del grupo reconozcan cuales son los pecados de la lengua.” También la líder tiene un plan del tiempo del estudio. Debe haber marcado algunas preguntas que no usará si el tiempo no lo permite, saber las respuestas a todas las preguntas, estar preparada para aclarar un versículo o pensamiento difícil, tener muy claras las ideas principales que el grupo debe aprender o aplicar. Su buena preparación le dará tranquilidad y confianza. Su entusiasmo para el estudio de la Biblia debe ser evidente. Pero sus intervenciones deben ser breves. 10. Ella es una mujer de oración. Con las anfitrionas ella ora continuamente por cada mujer en el grupo. 11. La líder no lleva sus propios problemas a la clase. Tiene la madurez necesaria para resolver sus problemas bíblicamente y no hacerlos públicos. Puede compartir sus luchas y la manera en que ella está confiando en el Señor y cómo él la está ayudando. Deje que vean como la mujer cristiana vence sus problemas y tentaciones. La dirección del estudio 1. Al iniciar una serie o cuando hayan llegado nuevas personas, podría dar una breve explicación de la naturaleza de la Biblia, sus divisiones y el autor del libro que se está estudiando. Se pueden mencionar algunas de las razones por las que los cristianos confían en la Palabra. No debemos insistir en que las participantes crean lo que la Biblia dice. 63

Anímelas a seguir estudiando y dígales que la Biblia tendrá más y más sentido cada semana. Con cortesía enseñe a las nuevas a buscar los textos como si fuera lo más normal no hacerlo. Enséñales el índice y como buscar las páginas, capítulos y versículos dando tiempo para encontrar el pasaje. Al principio es mejor basar el estudio en un solo pasaje. Tenga algunas Biblias en la casa para prestarles a las que no traen. Si traen una Biblia católica está bien, solo explique que las palabras pueden variar pero raras veces es diferente el sentido del pasaje. El tener varias versiones enriquece el estudio. 2. Pida que cada una lea uno o más versículos de la porción bíblica en voz alta. Al participar oyen sus propias voces antes de contestar las preguntas. También da oportunidad para las que no han contestado la hoja de preguntas oír el contenido de la lección. 3. La introducción al estudio debe ser alegre, positiva y planeada para cada lección. Ejemplos: - “Estoy ansiosa para escuchar lo que ustedes han descubierto en su estudio esta semana.” - “¿Qué pregunta les gustó más?” - “Personalmente aprendí mucho de esta lección.” - “¿Cómo les fue esta semana?” - “Me impresionó mucho…” - “Puedo identificarme mucho con…” - “Me anima tanto ver que están haciendo su tarea.” Después de esto puede empezar con una anécdota o una pregunta de apertura para que piensen en el tema del estudio del día. 4. Permita que cada mujer que se haya preparado para la lección del día tenga la oportunidad de contestar una pregunta. Se puede hacer esto conforme estén sentadas o al azar. Algunas preguntas necesitan más de una respuesta, especialmente las de pensar. Al principio puede ser de ayuda lanzar las preguntas a todo el grupo para que la participación sea voluntaria. La líder debe preparar algunas preguntas que no están en la hoja de preguntas para estimular el pensamiento de todas. Ejemplos: - “¿Qué más?” - “Señale otro ejemplo.” - “Dígalo en sus propias palabras.” - “Resuma la enseñanza.” - “Parafrasee el versículo 5.” - “¿Cómo lo podría explicar a sus hijos?” - “¿Cómo le hace sentir?” - “¿Cuál de los caminos es mejor?” - “Explique lo que dice el autor en el v. 5.” 5. Hable con claridad, usando tonos de voz conversacionales, no de predicación. No conteste sus propias preguntas. No tenga miedo del silencio. Déjelas pensar. Tenga en mente otras preguntas para aclarar la anterior. No haga más de una pregunta a la vez. Mírelas cara a cara.

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6. Tenga paciencia. No tenemos que dar todo el consejo de Dios en una sola lección. Manténgase en el pasaje que están estudiando. Las verdades espirituales se aprenden “línea sobre línea, precepto sobre precepto.” 7. Sea sensible a las mujeres tímidas, animándolas con una sonrisa o un comentario ocasional. Pida que lean el pasaje o contesten una pregunta fácil. Nunca debemos forzar a una persona a participar. 8. Mantenga el control. Evite que hablen todas a la vez. Hable en voz alta y con confianza. No deje que una sola persona conteste todas las preguntas o haga todos los comentarios. Ejemplo: “Mary ha compartido. ¿Tal vez otra que no ha hablado puede contestar esta pregunta?” Si esto no funciona, dé una pregunta difícil. O puede decir: “esta es una idea muy interesante. Ahora, ¿qué piensan las demás?” En las clases futuras esté segura de sentarse a su lado. Evite contacto con sus ojos y ella estará menos tentada a contestar todas las preguntas. Es posible que tenga que hablarle fuera de la clase y pedirle que le ayude a dar a todas la oportunidad de hablar. 9. Si hay una persona que quiere discutir, manténgase usted bajo control. Busque algo de mérito en lo que dice. Pregúntele sus razones para no estar de acuerdo. Si sigue negativa, pregunte al grupo qué opinan ellas. “¿Cómo podemos contestar la pregunta de Elena?” Ellas pueden corregirla. Quizás tendrá que hablar con ella a solas y procurar entenderla y ganar su amistad. Admítalo si no van a poder resolver esta pregunta para todos los cristianos. Decida seguir adelante aunque no estén de acuerdo. Admita que en cada iglesia hay los que creen de una manera y los que de otra. Nuestro propósito no es criticar a otras iglesias sino ver que dice la Biblia. Puede agregar, “Yo soy de la opinión de que debemos basar nuestras creencias sobre las enseñanzas de la Biblia.” 10. La persona que habla de todo menos el tema del estudio puede ocupar mucho del tiempo de la clase. Cuando ella se detiene por un momento, tome posesión de la clase para volver al tema que están estudiando. 11. Algunas mujeres quieren tener su propia conversación con una o dos de las presentes. No las avergüence pero hábleles por nombre, repita lo que se está diciendo en el grupo y pregúnteles su opinión. Cuando la situación está tensa, recuerde que un buen sentido de humor la aliviará. 12. Calcule el tiempo. Planee más tiempo para las preguntas más largas o difíciles. Tenga un plan de más o menos cuantas personas van a contestar cada pregunta. Si usted está satisfecha con la primera respuesta y le falta tiempo, siga con la siguiente pregunta. Cuando sea necesario, mencione al grupo cuántos minutos quedan del estudio y que quieren terminar todas las preguntas. Una hora y media debe ser suficiente tiempo para orar, dar trasfondo, hacer las preguntas y terminar con las aplicaciones. Debemos empezar y terminar a la hora anunciada hasta donde sea posible. Marque su lista de preguntas para mostrar la pregunta que deben estar contestando a medio camino de la clase. 13. Use sus propias palabras para hacer las preguntas. Subraye palabras claves para incluir lo esencial de cada pregunta. Así no será esclava de su hoja de preguntas. Haga las preguntas en una manera conversacional. 65

14. Exprese agradecimiento con frecuencia. Queremos animar, no desanimar. Nunca diga o insinúe que la respuesta fue equivocada. La persona es más importante que la respuesta correcta. Ponga énfasis solo en lo correcto. Ejemplos: - “Gracias, es una idea nueva para mí.” - “No había pensado en eso antes…” - “Creo que lo que Hilda ha dicho está muy bien.” - “Tal vez, ¿pero que dice el versículo 12?” - “El pasaje parece enfocar más en…” 15. Memorice una variedad de frases. Ejemplos: - “¿Alguien tiene otra idea?” - “Muy bien” “Eso es nuevo” “¿Hay otro comentario?” 16. Cuando hay confusión o una pregunta problemática, la frase más importante es, “No sé.” La líder no debe sentirse responsable del saberlo todo. Mejor que se queden con la idea de que la que dirige también está aprendiendo. Puede decir: “Voy a buscar una respuesta para la otra semana.” 17. La líder no debe permitir que la discusión se alargue sobre el problema. Ella puede decir, “Podemos hablar más en cuanto a este tema después de la clase” o “debemos estudiar este asunto fuera de la clase” o “yo puedo hablar contigo de este asunto después de la clase.” Evitar desvíos es importante. Diga, “¿Podríamos estudiar este problema en otra ocasión?” 18. No hablemos de la religión, solo de lo que la Biblia enseña. No critique ni ataque a ninguna iglesia, organización o persona por nombre. Se puede decir “No estoy de acuerdo con la gente que dice…” o “Algunos enseñan esto, pero ¿qué dice la Biblia?” 19. Recuerde que es un estudio, no una predicación. Sus comentarios deben ser cortos. El tiempo les pertenece al grupo. Cuando no entienden algo, no dé la respuesta, sino haga otras preguntas para ayudarles a entender. Si no han hecho el deber, deben hacerlo al momento trabajando juntas. 20. No dé la idea de que tiene prisa. Hay que dar tiempo para sus preguntas acerca del pasaje y para que la luz de la Palabra ilumine la mente y el corazón. 21. Transforme su lenguaje religioso. Tenga cuidado con las frases gastadas. En un grupo evangelístico, no use la palabra “hermana” aunque una mujer cristiana este presente. Aprenda sus nombres o “queridas” o “preciosas amigas”. Tenga a su disposición una variedad de frases que pueden expresar su fe sin usar palabras como “salvación,” “evangelio” y “redención”. Use palabras como “creyente en Jesús,” “cristiana,” “Cuando invité a Cristo a entrar a mi vida.” 22. Si el grupo es un grupo evangelístico, no se precipite en presentar el evangelio. Busque el tiempo oportuno para hacer la invitación a cada mujer individualmente. Cuando vea que una mujer esté abierta a una presentación del evangelio por sus preguntas o respuestas, la 66

líder debe visitarla y hacer una presentación del evangelio más directa. Cuando hay algo en el pasaje que naturalmente tenga relación con el evangelio, la líder hará las explicaciones adecuadas en la clase pero no como una predicación o presión de creer o aceptar a Cristo inmediatamente. 23. Deje que la Palabra hable a sus corazones. Trabaje como si todo dependiera de usted pero ore como si todo dependiera de Dios. La obra no depende de nuestra elocuencia, lógica, personalidad, ni amenaza del infierno, promesa del cielo, ni técnica de venta. Estemos plenamente convencidas de que el Espíritu Santo está haciendo su obra. 24. Las líderes tienen que afirmar la sencillez del mensaje del evangelio: Por su amor para con nosotros, Jesucristo llevó la culpa y el castigo por nuestros pecados cuando murió en la cruz. La persona que llegue a confiar únicamente en el sacrificio de Cristo tiene el perdón del pecado y nueva vida, entra en la familia de Dios y llega a ser una hija de Dios. Es trasladada del reino de tinieblas al reino de luz. No hemos de confiar en la religión, la iglesia, los ritos, las buenas obras o los méritos humanos. Debemos tener cuidado de no hablar de otros requisitos, normas o costumbres evangélicos que puedan distraer a la persona e introducir la idea que nuestras obras contribuyen a nuestra salvación. Enseñe que las obras vendrán como resultado de poseer la vida en Cristo. 25. Tenga una actitud correcta en cuanto a la separación del mundo. “En el mundo; no del mundo” es lo que Jesús enseña. Las paganas del siglo XX están incluidas en la invitación a él… “venid a mí” les dice. No importa el estilo de su vida actual. No las rechacemos por ser pecadoras. NOTA: Para entrenar a líderes de grupos es efectivo usar un drama que demuestra un ejemplo negativo y uno positivo de la dirección de un estudio. El drama aclara como funcionan los principios que se han enseñado a la líderes. Las participantes en el drama pueden tomar los papeles de la líder, una persona muy evangélica, una católica, una tímida y una que habla mucho y contesta todas las preguntas.

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ALCANZANDO A LA MUJER CATÓLICA Bárbara de Orth La mujer católica romana, aunque no quiera relacionarse con la iglesia evangélica, es por lo general muy sensible a verdades espirituales y desea conocer lo que Dios espera de ella. En parte es motivada por su temor a la muerte y la inseguridad en cuanto a la vida eterna y en parte porque quiere llenar el vacio que no se ha llenado con la religión. Muchas veces siente la necesidad de más fe y de una mejor relación con Dios. También puede ser motivada por la desesperación que siente por los problemas que ella vive. El ministerio a estas preciosas mujeres requiere paciencia y confianza en el Señor. Las sugerencias que siguen son presentadas no como la última palabra sino lo que he aprendido durante 25 años de hacer obra entre mujeres católicas de la clase media en la ciudad de Guatemala. Quizás lo que sigue pueda servir como trampolín a nuevas ideas y métodos para llevar el evangelio a ellas. Existen algunos requisitos para la mujer cristiana que desea alcanzar a la mujer católica. Antes de empezar la obra entre mujeres católicas debemos pensar en la clase de mujer cristiana que pueda tener éxito en este trabajo. 1. La mujer cristiana debe manifestar un amor sincero hacia la mujer católica. Debe hacer todo lo posible para desarrollar una amistad genuina con ella. Cuando la mujer católica tiene una amistad con mujeres realmente cristianas que modelan la vida cristiana y aplican la Palabra a cada aspecto de sus vidas, ella experimenta el amor de Cristo en una manera palpable. Al menos, estará entregada a esa demostración de amor que hasta ahora no había experimentado. 2. La mujer cristiana debe vivir una vida transparente. La católica será atraída por la sinceridad y honestidad de una mujer cristiana que está dispuesta a dar a conocer sus propias necesidades y debilidades. La mujer no-cristiana ha vivido mucho tiempo con la hipocresía, las máscaras, la manipulación y la decepción y será completamente desarmada con saber que una líder espiritual (usted) es transparente y su amistad es genuina. 3. La mujer cristiana debe ser sensible a las áreas de dolor y necesidad en la vida de la católica (su matrimonio, familia, trabajo, emociones). Debe estar dispuesta a apoyarla en sus problemas, aconsejarla bíblicamente, orar por ella, y después de un tiempo orar con ella acerca de sus problemas. No ha tenido la experiencia de que una persona “religiosa” se acerque a ella para ministrar a sus necesidades personales. Ella notará la diferencia. Existen algunas ventajas que preparan a la mujer católica a entender y aceptar el evangelio. 1. Es sensible a las cosas espirituales. Tiene una mentalidad religiosa. 2. Acepta la Palabra de Dios y la respeta.

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3. Cree muchas doctrinas bíblicas que nosotras creemos: La trinidad, el problema del pecado, el nacimiento virginal de Cristo, su muerte y resurrección, el Espíritu Santo, la necesidad de la salvación. 4. Aprecia los ideales y la ética cristiana, los valores familiares. 5. A veces tiene dudas en cuanto a la Iglesia Católica Romana (autoridad, política, poder, falta de obra pastoral, moralidad, la ética de miembros de su iglesia). También existen obstáculos La lealtad a su familia, su sociedad, su nación y la tradición. Este es uno de los mayores obstáculos a su aceptación del evangelio. 1. Su prejuicio y miedo a otra “religión”, especialmente la de los evangélicos que se considera una secta fanática, dividida y no socialmente aceptable. 2. Una mentalidad legalista en la que el remedio del pecado es participación en la iglesia y los sacramentos. 3. Los dogmas no bíblicos del catolicismo romano (autoridad del Papa, autoridad igual de la iglesia –la tradición- y la Biblia, veneración de María y los santos, el purgatorio, la salvación por medio de obras y sacramentos, etc.) pueden ser obstáculos. 4. El grado de entrega y responsabilidad personal que se espera de los cristianos evangélicos. Elementos que contribuyen al evangelismo efectivo Al involucrarnos en las vidas de estas mujeres debemos actuar con amor y con diplomacia. Necesitamos evitar los temas que causan conflicto. No debemos criticar a la iglesia católica. El diálogo con estas mujeres es más eficaz que el ataque. Debemos demostrar respeto. El secreto es hacer que el evangelio sea tan atractivo y la vida cristiana tan bella que vean la diferencia y no puedan resistir la presión del amor de Dios ni la atracción de la salvación por gracia y la seguridad que trae. 1. El estudio bíblico. Recuerde que ella cree que la Biblia es la Palabra de Dios. No la conoce muy bien y desea aumentar sus conocimientos de la Escritura. Tiene el permiso, desde el Vaticano II, de leer y estudiarla. Es una ventaja grande para la obra de Dios en su vida. Nuestro deseo es que reconozca la verdad y sea atraída por ella. Por esta razón, opino que la mejor manera de alcanzar a la mujer católica es el estudio bíblico. Estoy segura que hay otras maneras muy eficaces, pero para que vea y aprecie la fe cristiana es necesario que investigue las Sagradas Escrituras. Esta investigación puede celebrarse en una manera formal como un estudio bíblico investigativo o con conversaciones personales enseñándole lo que la Biblia dice. Un grupo empezó con solo lectura de la Palabra, sin comentarios. Debemos dar la idea “Tu puedes comprender la Biblia. La Biblia es el mensaje 69

de Dios para ti y Dios quiere que la entiendas. Dios ha prometido que te dará un maestro excelente, el Espíritu Santo.” El estudio bíblico que más atrae a la mujer católica se celebra en el hogar de una amiga o pariente cristiana. El ambiente del estudio en la casa es de mucha importancia y contribuye a que ella siga asistiendo y escuchando semana tras semana el mensaje que puede transformar su vida. Grupos de estudio bíblico pueden suplir una necesidad social tanto como lo espiritual. El café, comida y conversación sirven como imán para que siga asistiendo al estudio. Una casa es un lugar neutral que puede servir como puente antes de que acepte una invitación a la iglesia. Debemos tener cuidado de que nuestros estudios bíblicos no sean pequeños servicios evangélicos. No son ni culto ni reunión en la iglesia. Permite que ella haga el estudio de la Palabra en su propia Biblia católica (véase el artículo sobre estudios bíblicos evangelísticos). El propósito primordial en las primeras semanas de un estudio es que la no-cristiana regrese al grupo. Hagamos todo lo posible para que tenga el gran deseo de seguir asistiendo. La Biblia y la trinidad son incomparables en la tarea de convencerla de su necesidad y el remedio en la salvación. El Espíritu usará la Palabra de Dios como la semilla que crece cada semana y al fin se reproduce en vida eterna. Recuerde que si entramos en conflicto en las primeras oportunidades, ella se sentirá obligada a cerrar la puerta antes que vea lo que la Biblia ofrece. Enfatice la seguridad de la salvación y el señorío de Cristo. En el ambiente de un estudio bíblico, las Escrituras tratarán con creencias anti-bíblicas sin que la líder tenga que señalarlas. El Evangelio de San Juan es un buen libro donde empezar su estudio. Creo que es mejor dar la invitación de salvación en privado y no en un grupo. Cada mujer en el círculo del grupo está en diferente etapa de su camino hacia el Señor y nosotras debemos ser sensibles al momento adecuado para invitarles a recibir la salvación. A solas con usted, ella deja de sentir presión o vergüenza y entenderá mejor lo que está haciendo. A veces si quiero explicar el evangelio en un grupo, escribo la oración de entrega al Señor en el pizarrón y sugiero que cada una la haga suya, arrodillándose en su cuarto al llegar a casa. Muchas veces me dicen que han tomado la decisión y han hecho la oración durante el transcurso de la semana. Hago una cita con las que me lo dicen para ver si, de verás, entienden lo que han hecho. Las palabras “recibir a Cristo” no expresan adecuadamente a la católica lo que nosotras creemos, porque ella cree que lo hace en cada misa. Quizás sea mejor usar las palabras “invitar a Cristo a ser su Salvador del pecado” o “conocer a Cristo en una manera nueva y personal” o “pedirle a Cristo, a base de su perdón, que le dé una nueva dimensión a su vida, la vida eterna.” Esté segura que la explicación del evangelio sea completa y clara, incluyendo el pecado y su perdón a través de lo que Cristo hizo en la cruz. 2. La oración. Permítale oír su oración por ella y por otras en una manera natural, reverente y sincera. Al ver que Dios responde a la oración, será usado para aumentar su interés en el evangelio. Sin comentarlo, usted estará enseñando la superioridad de la oración dirigida a Dios por medio de Jesucristo, el único mediador. Estará enseñando que la oración eficaz no incluye vanas repeticiones. Visítela cuando sepa de alguna necesidad que tiene y ofrezca orar por ella. 70

3. La consejería puede ser una oportunidad maravillosa para enseñar conceptos bíblicos que le pueden ayudar con su problema específico. Es una oportunidad de enfatizar que conocer a Cristo no necesariamente va a solucionar su problema pero sí le dará la fortaleza, la sabiduría, el apoyo y la presencia de Jesucristo en su vida, que le ayudará a vivir con gozo en medio de ellos. Hay problemas que pueden ser solucionados con el Señor Jesús en la vida como el alcohol, drogas, malos hábitos, vocabulario, etc. La oferta del perdón de Dios de lo que ella ha vivido puede mucho. Sin embargo, no debemos decirle que recibir a Cristo solucionará todos sus problemas. A veces la católica piensa que puede obligar a Dios a hacer lo que ella necesita, haciendo un trato con Dios. Es una oportunidad de explicar que Dios puede tener otros propósitos mejores en permitirnos experimentar tiempos difíciles. Nos ayudan a ser mejores personas y nos ayudan a madurar en la fe cristiana (Santiago 1:2-5). 4. Planear eventos en que la católica puede relacionarse con la comunidad cristiana (¡prepare a las cristianas!). No hay límites a los posibles programas y actividades que pueden usar. Celebrando días especiales como el Día de los Enamorados, Día de la Madre, Semana Santa, despedidas de solteras y “baby showers”, cumpleaños, etc. Dará muchas oportunidades. Seminarios que enfocan necesidades específicas como la familia, el matrimonio, el sexo, son útiles para abrir la vista a lo que la iglesia evangélica enseña. Las católicas necesitan conocer a mujeres cristianas para que experimenten el amor y aceptación de ellas, su calor y apoyo. Un grupo pequeño que se reúne para estudio y oración puede ofrecer esta experiencia de familia. Puede ser un grupo de la iglesia (pero no dentro de ella) que incluye a los esposos. Todavía no estamos invitándola a asistir a la iglesia evangélica. Temas que pueden surgir Reconocemos que hay entre evangélicas y católicas diferencias grandes e importancias de doctrina y práctica que no pueden ser reconciliadas. Pero no debemos de contestar preguntas que las católicas no están haciendo. Un mensaje positivo es la mejor defensa. 1. Quizás la diferencia más importante que tenemos que tratar es el tema de la autoridad. Para la evangélica la Biblia es la autoridad y para la católica la Iglesia, la tradición y la Biblia tienen igual peso. A veces solamente tenemos que exponerla al estudio de la Biblia. A veces la mujer católica reconocerá la autoridad superior de la Biblia y verá las contradicciones entre la Biblia y la tradición sin tener que llamar la atención a ellas. Al usar la Biblia como autoridad estamos combatiendo muchas doctrinas falsas que no tenemos que tratar una por una. 2. Permítales ver la seguridad de la salvación en la Biblia, que la vida eterna empieza ahora y es eterna. Enfatice que no habrá otra oportunidad de recibir la salvación en Cristo después de la muerte (Hebreos 9:27). Con el tiempo ellas dejarán de creer en el purgatorio y la salvación por obras. Explique la relación entre la fe y las obras en cuanto a la salvación. Las obras son una prueba al mundo que somos de Cristo no un medio para obtener la salvación. 3. Hable de la virgen María con admiración y respeto como un ejemplo precioso de la obediencia. Al estudiar la Biblia entenderán que ella no juega un papel muy importante 71

en el Nuevo Testamento, que Jesús es el único mediador. Pero no tenemos que enseñar estas verdades. Las encontrarán ellas mismas al leer y estudiar la Biblia. Los pasajes que hablan de los “hermanos de Jesús” no merecen una discusión que pueda cerrar corazones a doctrinas más importantes como la salvación. Puede decir algo como: “Muchas personas creen que María no tuvo otros hijos. Si alguien quiere estudiar esto conmigo podemos hacerlo fuera de la clase.” Tenga cuidado de no entrar en polémica en el grupo. 4. El hecho de que la Biblia católica tiene otros libros no debe dividir al grupo. Explique con transparencia como llegaron a ser incluidos en la Biblia católica. Aun líderes católicos dicen que no tienen el mismo nivel de autoridad que los otros libros tienen. No hay doctrina importante en estos libros. No vale la pena pelear por ellos. Anímela a usar su Biblia católica. 5. Tenga una respuesta para esta pregunta: ¿Por qué hay tantas denominaciones entre las evangélicas? Existen buenas respuestas. La historia le ayudará. 6. Sea sensible al momento de invitarles a la iglesia evangélica. Un domingo de Santa Cena es muy impresionante para ellas. Si su amiga es creyente ya, puede participar de la Cena, si su iglesia lo permite. Discipulando a la nueva creyente 1. La cristiana tendrá que decidir si le va a animar a identificarse con la iglesia evangélica inmediatamente o esperar hasta que esté convencida que ella debe hacerlo. Sentirá la necesidad de tener una iglesia que le provea instrucción bíblica, crecimiento espiritual, compañerismo, modelos y ayuda en el testimonio a sus familiares. 2. No la presione a que salga de la Iglesia Católica. Ore por otra persona que sea usada por el Señor en la vida de su amiga católica, quizás una ex-católica que pueda hablar con convicción de las diferencias. El Dr. Francisco Lacueva opina que “Urgirle que deje inmediatamente su Iglesia puede ser prematuro y por tanto, imprudente… Aconséjele que estudie con regularidad la Palabra de Dios, que ore con fervor para tomar la decisión adecuada y que esté presto a obedecer la voluntad de Dios, dejándose guiar sinceramente por el Espíritu Santo.” 3. La red de relaciones en la familia y su vida social necesita ser fortalecida, no terminada. Hay que buscar maneras de alcanzar a los miembros de la familia del nuevo creyente. No le presiones a que se aísle de ellos sino que los busque para atraerlos a Cristo. 4. La nueva cristiana necesita aprender que el cristianismo bíblico no es un nuevo sistema con prácticas que tiene que ejecutar, sino que necesita desarrollar una relación diaria y significativa con el Señor por medio de la confesión, asistencia a la iglesia, lectura bíblica y oración. Necesita caminar con Dios cada día. 5. Necesita tener una o dos mujeres cristianas que estén con ella y “caminen” con ella al entrar en su nueva vida en Cristo. Estas mujeres necesitan demostrar transparencia, lealtad, amor, obediencia y ética que ella debe aprender.

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Habrá oposición Trabaje de 2 en 2 para no desanimarse. Ore mucho. La obra no es nuestra, es una obra sobrenatural de Dios. Por eso nos atrevemos a hacerla.

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IDEAS SIN LÍMITES: PLANEANDO EVENTOS EVANGELÍSTICOS Bárbara de Orth Evento: Un acontecimiento, un suceso, especialmente cuando es importante o sobresaliente. Teniendo un resultado importante. Una ocasión extraordinaria. Nosotras estamos usando la palabra evento para definir una reunión y ocasión especial y extraordinaria que no es parte del ministerio semanal de la iglesia, las cuales tienen principalmente propósitos evangelísticos. A veces la vida es ordinaria, aburrida, monótona, sin ocasiones especiales. Nosotras deseamos dar a entender que conocer a Jesucristo no es ordinario, aburrido, ni monótono, sino importante y maravilloso. Los eventos especiales, bien planeados, pueden ayudar a que las mujeres entiendan que conocer a Jesucristo es lo más importante y maravilloso que pueda sucedernos en la vida. Una reunión bien planeada ayuda a comunicar estas verdades. Jesús mismo es nuestro modelo. Nosotras, como discípulas de él, debemos demostrar cómo es la vida de Jesús a través de nuestras vidas. 1. Él fue una persona social. ¿Puede imaginar cómo sería sentarse a la mesa con él, escuchar su conversación, experimentar la dinámica de su vida y su personalidad? ¿Cómo comía el pan? ¿De qué conversaba? ¿Cómo fue que su toque cambiaba las vidas? Fue importante que la gente lo viera de cerca, que conociera su gracia, sus modales, que escuchara sus palabras, sintiera su amor, que fuera conmovida a aceptar su salvación y a seguir su estilo de vida. También es importante que la gente tenga contacto en la vida cotidiana, es la evidencia más clara de la realidad del mensaje de Jesucristo. Lo social es parte de nuestra vida como mujeres y debemos aprovechar encuentros sociales para cumplir nuestro ministerio. 2. Él siempre tuvo un propósito en estos encuentros. Quiso enseñar cómo amaba a los pecadores, asegurarles que él era el Mesías, desafiar a los fariseos, darle a la gente evidencias de su poder, llevarlos al arrepentimiento y a la salvación, enseñarles a sus amigos íntimos las verdades eternas, prepararles para un ministerio futuro. Los encuentros con la vida de Jesús tenían diferentes ambientes y propósitos. Confrontaba, enseñaba, demostraba cómo es Dios y oraba. No trató a Lázaro de igual manera como trató al joven rico. Sabía tratar a los diferentes grupos para cumplir sus propósitos. Nosotras debemos aprender de él para tener propósitos definidos para nuestros eventos especiales. 3. ¡El tiempo que Jesús invirtió comiendo con los pecadores no lo consideró como tiempo perdido! Al final de uno de estos banquetes, él dijo que el Hijo del Hombre había venido con el propósito de “buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10).” Los eventos fueron una parte del proceso de buscar. No fueron actividades opcionales y currículum extra, sino oportunidades imprescindibles para construir puentes que llegaran a los que necesitaban conocerle más de cerca. Nosotras debemos reconocer que tenemos que invertir tiempo en este proceso de proveer oportunidades para estar con las mujeres que necesitan su toque y su salvación.

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4. Él no tuvo prisa, ni presionó a la gente a entregarle sus vidas. Demostró y enseñó paciencia en recoger la cosecha. Su manera de llevar a la mujer samaritana hacia un reconocimiento de quien era él es un estudio en su sabiduría y trato con la gente. Ella no huyó cuando Jesús le habló, sino que se quedó para escuchar todo lo que quiso decirle. Nosotras debemos demostrar tacto y paciencia para tener la oportunidad más adelante de presentar el contenido de las buenas nuevas. A veces cerramos las puertas de un corazón porque tenemos prisa en presentarles “todo el consejo de Dios.” 5. Él planeó estos eventos. “Le fue necesario pasar por Samaria” para tener un encuentro social y espiritual con la mujer samaritana y sus amigos en ese lugar. A Jesús le fue necesario estar en le banquete en la casa de Zaqueo. Ese banquete fue el escenario para decisiones monumentales en la vida de aquel pequeño hombre. Ahora él está planeando un increíble banquete que será el evento de los siglos, la culminación de todo lo que ha estado haciendo en buscar, salvar, y preparar a su novia, la iglesia. La preparación de este evento le ha llevado casi dos mil años ya. Así que un evento bien preparado por nosotros puede impactar a los invitados. Por supuesto, en su omnipotencia y soberanía, planear no le es difícil. En cambio, nosotras necesitamos tiempo para planificar los eventos especiales, a fin de que cumpla los propósitos que nos hemos propuesto. A la vez, podemos contar con la creatividad del Creador para dar evidencia de su toque en la reunión. 6. Los invitados a los eventos en la vida de Jesús generalmente tuvieron alguna afinidad. Algunos de los grupos fueron publicanos y pecadores, o cobradores de impuestos, o las multitudes sin esperanza, o amigos de Lázaro en Betania, o sus discípulos. Jesús buscaba construir puentes de amistad hacia los diferentes grupos. Quería alcanzar a todos, pero siendo que las necesidades de cada grupo eran distintas, entregaba el mismo mensaje en diferentes paquetes. A veces se mezclaban paganos y religiosos en la reunión, pero el mensaje fue dirigido a uno u otro de ellos, generalmente no a los dos. A veces un grupo era invitado por un anfitrión que sabía cuál era la afinidad de los invitados. Estos son buenos principios para nosotras al planear nuestros eventos. Un grupo con afinidad logrará un impacto mayor en las vidas de los que son parte de él. Las afinidades pueden ser el trabajo, de la vecindad, de sus intereses o de la familia. Serán el pegamento que mantendrá el interés. 7. Compartir una comida fue una parte importante de estos eventos. Jesús aprovechó los momentos alrededor de la mesa o en un picnic al aire libre para tocar corazones. El comer juntos permite que las personas compartan sus vidas, que abran sus corazones y que sean vulnerables el uno al otro. Corazones y lenguas se suavizan alrededor de la mesa. Compartir el pan nos ayuda a compartir la vida. Compartir un café es importante en la vida de la mujer latinoamericana y servir comida deliciosa es una parte necesaria en nuestros eventos. Muchas veces se logra más en la mesa después de un estudio bíblico que durante el estudio mismo. 8. Con frecuencia la persona clave de estos eventos fue un nuevo convertido que tenía alguna asociación con los invitados. Zaqueo es un ejemplo de cómo Jesús aprovechó el testimonio de un recién convertido en las vidas de los amigos de él. Estas personas 75

todavía viven su primer amor para el Señor, ese entusiasmo contagioso que puede ser tan atractivo a los no-cristianos. Esto es un buen ejemplo para nuestras reuniones porque el testimonio real de un amigo impacta mucho. ¿Cómo podemos planear eventos evangelísticos extraordinarios? ¿Cuáles son las lecciones para nosotras de la vida de Jesús y sus diferentes encuentros con la gente? 1. Necesitamos reconocer la importancia de contactos sociales con los no-cristianos. Tener contacto con los no-cristianos a través de alguna actividad puramente social no es tiempo perdido. Es ministerio. Permite que las no-cristianas se sientan cómodas con nostras, que nos conozcan, que nos vean como sus amigas, que sientan calor, cariño, apertura y entendimiento de una mujer que las ama de verdad. También ayuda a que nos vean como personas normales que nos gozamos en una buena conversación, una buena comida o simplemente el pasar un buen rato. Es tanto un ministerio como lo es compartir el evangelio. Es una inversión para ganar el derecho de compartir el evangelio en un tiempo futuro. Es cumplir lo que Jesús enseñó cuando dijo que fuéramos “sal y luz” disponibles para impactar la vida espiritual de otra persona. 2. Necesitamos tener nuestros propósitos bien definidos para cada evento que planeamos. ¿Quién es nuestra audiencia en la reunión? ¿Qué queremos que suceda en el evento? Algunos buenos propósitos pueden ser: -

Tener un tiempo ameno con el fin de fomentar amistades, despertar el interés, y nada más.

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Invitar a las vecinas a un estudio bíblico. Crear el deseo de asistir a las reuniones y nada más.

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Iniciar el año de estudios bíblicos. Promoción. Animar a todas a asistir a los estudios.

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Clausurar el año de estudios. Repasar lo que se ha aprendido y crear interés en el estudio del año entrante. Se pueden ofrecer actividades de la iglesia durante las vacaciones. Introducirles a lo que es una iglesia local.

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Conocer a los esposos de nuevas cristianas en el tiempo que ellas lo decidan. Generalmente ellas desean que sus esposos nos conozcan a nosotras y a nuestros esposos para que vean nuestro estilo de vida matrimonial y familiar.

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Permitir que las nuevas cristianas o no-cristianas conozcan a las cristianas (prepare a las cristianas).

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Ofrecer ayuda en áreas específicas de necesidad. Aquí puede incluir a cristianas y nocristianas pero el ambiente sería distinto si el propósito es alcanzar a no-cristianas.

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Ofrecer la oportunidad de recibir a Cristo. Se debe tener mucho cuidado en la presentación del evangelio, a fin de que lo entiendan y sepan como responder. 76

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Que tengan una idea de lo que es una iglesia local y lo que les ofrece.

Es importante no mezclar los propósitos. Lo que un grupo de personas necesita puede cerrar el corazón de otro. No queremos perderlas por el camino. 3. Necesitamos planear cuidadosamente cada evento. Los programas exitosos no suceden automáticamente. Nacen durante las muchas horas de planificación y oración. 4. ¡Necesitamos creatividad para desarrollar ideas nuevas, no ordinarias, originales e imaginativas; aún audaces! Use lluvia de ideas, “storyboarding.” Muchas veces las buenas y nuevas ideas surgen de lo que mencionan otras personas que pueden estimular los pensamientos del grupo a algo mejor. Así creamos sinergismo o la energía que causa ideas nuevas. Por esto debemos tener un comité de varias mujeres que puedan contribuir a la formación de las ideas principales del evento. Una idea puede ser la chispa que lleva al grupo a pensar en otra idea del cual nace la mejor idea (o ideas) para el evento. 5. Necesitamos variedad en nuestros eventos. Queremos que sientan que el evento será tan bueno que no se lo pueden perder. Sabrán que no será igual al evento a que asistieron hace 3 meses. 6. Necesitamos calidad en nuestras actividades. Si vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo bien. 7. Necesitamos buena promoción y entusiasmo santo. Títulos llamativos en el boletín de la iglesia, volantes en la colonia, invitaciones impresas para las amigas. Pregúntese dónde están las mujeres que queremos alcanzar y cómo les vamos a informar del evento. La gente responde al interés y entusiasmo que otros demuestran hacia lo que va a suceder. Hay que invertir tiempo y dinero para que vengan a la actividad. Si no llegan las mujeres, toda nuestra preparación es en vano. 8. Necesitamos mujeres responsables que llevarán a cabo el programa y que sean responsables al grupo que coordina el evento. Hay que seleccionar cuidadosamente el liderazgo. Sugiero que no se pidan voluntarias sino que escojan y se nombren a la coordinadora del evento y a las mujeres que serán líderes de los comités. No use a las mismas mujeres para cada evento. Busque a nuevas mujeres que puedan participar. ¡Aprendemos a hacer haciendo! ¡Pruébelas! Ayúdelas a practicar sus dones espirituales para tener ministerios más amplios en el futuro. Conocerá en quienes puede confiar. Trabajar en un equipo dirigido por una o dos mujeres con energía, ideas y organización llevará a una cosecha preciosa de mujeres hambrientas por conocer al Señor. Es el mandato bíblico y el ejemplo de Jesús (Juan 4:35-38). No haga nada a solas. Somos un cuerpo y necesitamos que el mundo vea que trabajamos en equipo. Cuestionario para una buena planificación del evento Este cuestionario es utilizado por el comité de coordinación del evento con por lo menos 6 meses de anticipación. Este comité es dirigido por la coordinadora del evento. Tener más mujeres en la etapa de planear el evento asegura que haya más asistencia al evento. Las 77

siguientes decisiones deben tomarse por el comité coordinador antes de formar los comités y se debe comunicar a cada comité si su encargada no estuvo presente en las reuniones de coordinación. Lo más importante de la planificación es la oración y cada paso debe ser bañado en ella. 1. -

¿Quién es la audiencia? ¿Personas que nunca han asistido a una actividad evangélica? ¿Personas que han asistido a un estudio evangelístico? ¿Personas que han asistido a un estudio y que necesitan tomar una decisión? ¿Personas que han recibido a Cristo pero no se han identificado con la iglesia local? ¿Evento social para conocer a los esposos?

2. ¿Cuál es el propósito del evento? ¿Qué queremos que suceda en la reunión? Vea la lista anterior. Mantenga en mente el propósito en todos los planes. - ¿Conocer a las vecinas? - ¿Que las vecinas nos conozcan? - ¿Que conozcan a los cristianos de la iglesia? - ¿Que escuchen una presentación clara del evangelio? - ¿Otros? 3. ¿Qué clase de evento llenará el propósito y será apropiado para la audiencia? Hay que tomar en cuenta la audiencia. Diseñe el programa para las personas que desean alcanzar. Ejemplo: No harían un té para hombres ni juego de futbol para un grupo de mujeres mayores. Tome en cuenta las características de la mujer de hoy: - Algunas no quieren entrar a ninguna iglesia - Quieren calidad en los programas (estamos compitiendo con la televisión) - Les gusta la música contemporánea (que la música del evento sea música cristiana contemporánea) - Les gusta participar, no solamente presenciar, oír - Quieren relacionarse con la gente - Quieren ayuda para sus matrimonios y familias - Quieren información que les ayude a tener vidas más saludables - Quieren adornar sus casas 4. ¿Qué tema usará? Puede ser relacionado a una fecha especial. ¿Cómo desarrollarán el tema? ¿Qué actividades ofrecerán? Creatividad, por favor. Usen “lluvia de ideas” para obtener las ideas más creativas. Desarrolle el tema a través de los adornos, programas impresos, menú, música y mensaje. 5. ¿Cuándo se tendrá el evento? Hay que tomar en cuenta la estación del año, la situación del trabajo de los esposos o de las mujeres mismas, el año escolar de los niños. 6. ¿Dónde se realizará? Probablemente para eventos puramente evangelísticos no usarán la iglesia, a menos que puedan adornarla como si fuera un salón de té. Para los eventos evangelísticos se recomienda un lugar neutral, a fin de que no se sientan amenazadas ni presionadas. Posiblemente ni aceptarán la invitación si decimos que será en el templo.

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Hay que visitar el local antes de hacer las reservaciones. ¿Es cómodo? ¿Serán visibles las personas que participan en el programa? ¿Es fácil de encontrar? ¿Hay estacionamiento? Quizás tendrán que proveer mapas para que no se pierdan. 7. ¿Cómo se promocionará? ¿Dónde están las mujeres que quiere invitar? ¿Cómo van a saber del evento? ¿Invitaciones impresas? ¿Carteles en las tiendas, librerías? ¿Cartas a mujeres que han visitado la iglesia recientemente? ¿Anuncios en el periódico, la radio? ¿Por invitación personal, por teléfono? ¿En la iglesia, colegios? La promoción debe ser atractiva a las no-cristianas y debe incluir todos los detalles del evento. Debe ser fácil de leer, creativa y de buena presentación. Invertir en la promoción es invertir en el evento. 8. Nombrar a las personas encargadas de cada comité. Después de tomar las decisiones previas hay que dividir el trabajo y entregarlo a los comités que consideran necesarios. Hagan una lista detallada de las responsabilidades de cada comité. Cada comité hará su trabajo según las decisiones tomadas por el comité directivo del evento. Se recomiendan los siguientes comités: -

Promoción: Invitaciones, inscripción, venta de entradas. Es importante empezar a vender entradas o promocionar con 3 o 4 semanas de anticipación. Quizás un miembro de este comité funcionará como la tesorera del evento

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Transporte: Proveerá mapas para el lugar, buscará carros para que todas puedan llegar con facilidad.

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Programa: Este comité es el corazón del evento. Es responsable de la música especial y de fondo. Contactará a la conferencista y a otras personas que tomarán parte en el programa, testimonios, juegos y actividades especiales. Al invitar a una conferencista se debe tener cuidado de su doctrina, que comunique bien la Palabra, que no ofenda a las no-cristianas, que procure no usar la palabra “hermanas,” y que se cuide de no ofender a las católicas aunque su presentación del evangelio debe ser clara. Decide también los honorarios que se van a dar a la conferencista. Si es una mujer de la iglesia puede ser que un regalito sea suficiente. Puede ser necesario preguntar cuánto cobra la conferencista. Tome en cuenta los gastos de su viaje y el tiempo que costará su llegada. Este comité debe decidir qué método de respuesta al mensaje se usará. Papelitos en las mesas para apuntar alguna decisión, anuncios de nuevas clases de estudio bíblico. Recuerde el propósito del evento. Este comité nombrará anfitriones para cada mesa. Preparará el horario del evento aun cuando no lo pueda cumplir con exactitud. Buscará a la maestra de ceremonias y le informará de cada parte del programa y lo que son sus responsabilidades.

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Comida: Este comité trabajará en la provisión de lo que se va a consumir. Hay muchas alternativas. Las señoras de la iglesia pueden proveerla. Se puede pedir servicio a domicilio o puede ser hecha por un grupo de mujeres de la iglesia o del estudio. Este comité decidirá cómo se va a servir la comida, quiénes lo harán y quiénes harán la limpieza después del evento. También pueden formar otro comité de limpieza. 79

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Literatura: Ofrece literatura gratis o una mesa de libros a la venta. El comité conseguirá esta literatura y atenderá la mesa y los fondos de las ventas. Una persona preparará y hará el anuncio de lo que se está ofreciendo.

9. ¿Cuánto costará el evento a cada participante? El comité coordinador hará un presupuesto de los gastos que presenta cada comité y nombrará a la tesorera. Al hacer el presupuesto del evento el comité debe estar seguro de incluir el honorario o regalo para la conferencista y los músicos, sus gastos de transporte, etc. ¿Hay mujeres que no pueden asistir por el costo alto? ¿Hay alguna manera de proveerles entradas a un precio más bajo? ¿La iglesia ofrece alguna ayuda para subsidiar el presupuesto? El costo individual del evento se conoce por el costo y un poco más, divido por el número de individuos que se espera. No olvide incluir el costo de las entradas y comida de los músicos y la conferencista si se va a celebrar en un hotel. Si hay ofrendas para el evento, entonces el costo individual se obtiene por el costo menos las ofrendas, dividido por el número de mujeres que se espera. Siempre es bueno tener un “colchón” de dinero por cualquier gasto inesperado. Si sobra dinero, tendrán algo para los gastos del próximo evento. Por lo general se venden más entradas que el número de asistentes que vendrían.

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Ejemplo de un programa: El programa variará según el tipo de evento. Los siguientes elementos se incluirán en la mayoría de casos. Bienvenida y explicación del evento, instrucciones en cuanto al servicio de la comida Oración de gratitud por la comida Servicio de la comida Música especial Actividad o presentación especial Testimonio Más música especial Presentación de la conferencista Mensaje (que la conferencista sepa cuándo debe terminar) Oportunidad de responder al evangelio. Puede ser parte del mensaje o parte de los anuncios Anuncios: Libros a la venta, estudios bíblicos que se inician, etc. Puede ser que el servicio de la comida sea al final. Entonces aquí se dan las indicaciones del servicio. Oración final.

Seguimiento de los eventos ¡El seguimiento empieza antes del evento! Debe ser el enfoque de todo el trabajo. 1. Orar por todas las que van a asistir. Recluta a mujeres que oren cada día antes del evento. 2.

Informar a la conferencista del propósito evangelístico del evento.

3. Determinar como las invitadas indicarán sus respuestas a la conferencia. Hable de “pedir a Cristo que entre en su vida y sea dueño de ella” en vez de “llegar a ser cristiana.”

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4. Contactar a cada mujer que respondió dentro de 48 horas para ver si quiere una visita. Dentro de una semana mandar una notita a cada una diciendo que fue lindo tenerlas en la actividad y anunciando el próximo evento. 5. Orar por las que asistieron. La semilla fue sembrada y la podemos regar con la oración. Oremos que otra persona riegue también. No se desanime si no hay decisiones manifiestas. Ha habido obra en cada mujer porque han sido expuestas a la Palabra de Dios. 6. El estudio bíblico es el siguiente paso para interesar a las asistentes en las cosas del Señor. Hay muchos materiales disponibles para este fin. Ofrézcales un estudio bíblico y una Biblia en la primera visita después del evento.

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UN MÉTODO DE EVANGELISMO PARA LAS MUY OCUPADAS Bárbara de Orth Para muchas de nosotras el evangelismo suena como algo muy difícil que sería mejor dejar a los pastores y líderes profesionales de la iglesia y quizás algunas mujeres dotadas con el entusiasmo y tiempo para hacer esta obra. Tenemos responsabilidades en nuestros hogares, nuestros trabajos, nuestras familias y pensamos que está fuera de nuestras habilidades ser el instrumento que Dios use para que otros lleguen a conocer al Señor. Pero nosotras como mujeres cristianas somos poseedoras de la vida eterna. Tenemos al Espíritu Santo, entrada al trono de gracia y muchas bendiciones más como hijas de Dios. También tenemos un mandato: ser testigos dondequiera que estemos. Hechos 1:8 no necesariamente nos manda a todas a viajar a lo último de la tierra, sino que al tener al Espíritu Santo seremos testigos en el lugar donde el Señor nos ha puesto, sea Jerusalén, Judea, Samaria, o hasta lo último... La mayoría de nosotras estamos viviendo en “nuestra Jerusalén”. ¿Somos efectivos testigos del Señor en la vecindad, en las escuelas, los trabajos y los círculos familiares y sociales? Tenemos mucho que hacer con las personas que ya conocemos y el Señor nos ha mandado alcanzarlas. Espero que el Señor llame a algunas a tierras lejanas pero muchas de nosotras nos quedaremos en la misma vecindad toda la vida. ¿Qué de nuestra respuesta al mandato de Jesús? Creo que en la iglesia tenemos un ejército de mujeres que, si somos obedientes, podemos impactar a nuestro pequeño mundo para el Señor, simplemente siendo sal y luz en el círculo de nuestras amistades y familiares. 1. Es estratégico alcanzar a las mujeres. La mujer tiene la distinción de ser la creación más especial de Dios, pero ella está incompleta en lo más profundo de su ser hasta que conozca a ese Creador personalmente por medio de la fe en Jesucristo. Debemos nosotras alcanzarla porque: a. Ella es un puente a toda su familia. Darle el evangelio a ella a veces atrae a una familia completa. Su influencia en su hogar es poderosa. Aun el apóstol Pedro dijo que la mujer es el “agente secreto” en el evangelismo del esposo (1 Pedro 3: 1-7). b. Las mujeres pueden alcanzar a otras mujeres sin Cristo mejor que el pastor o anciano. Las entendemos mejor. Podemos aconsejarlas mejor. Podemos decirles como amar a sus esposos y a sus hijos mejor, como manejar sus casas, como hacer la limpieza, y como llegar a conocer a Dios mejor. Es un concepto bíblico que las mujeres alcancen a las mujeres (Tito 2:3-5). c. Hay muchas oportunidades en nuestros días entre las mujeres porque hay nuevo interés en las cosas espirituales y nueva apertura a las Escrituras. Las mujeres están buscando soluciones a nuevos problemas como drogas, el estrés de trabajo fuera del hogar, control de los hijos, el miedo al SIDA, y mucho más. Y también buscan soluciones a problemas que han existido por generaciones: el esposo infiel, cómo vivir con su suegra, cómo sobrevivir cuando no hay entradas suficientes, etc. La mujer de hoy es más preparada y tiene más interés en superarse, en conocer más y crecer. Podemos ofrecerle nuevos conocimientos espirituales que llenarán estos interrogativos y deseos. 82

2. Tenemos que desarrollar una pasión por compartir la vida de Cristo con otras. Cada una lo hará de diferente manera y será usada por Dios para cambiar el presente y la eternidad de algunas. Jesús dijo en Mateo 4:19 si andamos cerca de él, nos hará pescadores de hombres (y mujeres). Nos dará una pasión por ellas, de verlas entregadas al Señor. Si usted no tiene esta pasión, pídela a él, vaya en pos de él por medio de su tiempo a solas en la Palabra de Dios y la oración. 3. Tenemos que buscar el estilo de evangelismo que más nos conviene. No digo que debemos buscar lo que es fácil de hacer, sino lo que produce para nosotras los mejores resultados. Quizás usted encontrará una nueva manera de llevar las buenas nuevas a sus amigas. Estudie sus vidas. ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Cómo puede usted llenar estas necesidades? Piense en maneras creativas. No se deje amarrar por las antiguas maneras de compartir el evangelio. Y después pida a Dios una estrategia única, nueva, cabal para su situación. Dependa de Dios, no de los métodos que usted ha creado. Al fin es él quien hará la obra. Probablemente usted cambiará sus métodos durante su ministerio porque algunos dejarán de funcionar efectivamente y el Señor le dará nuevas ideas que le glorifiquen a él. Exalte a Jesucristo: levántelo a él y él atraerá a sus amigas. 4. Ahora, ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Cómo vamos a influenciar, penetrar, impresionar y atraer a nuestras amigas? ¿Cómo vamos a evangelizar? a. Primero, tenemos que ser sal y luz. Tenemos que ser como Cristo en el mundo. Al conocerla a usted, ¿dirá su amiga qué maravilloso debe ser conocer a Jesús? La vida suya puede crear sed para el evangelio o apagarla. Su vida espiritual es importante. Cultívela. Esa vida de Cristo en usted debe influenciar e impactar cada área de su vida. Deje que sus amigas no-cristianas la vean vivir, disciplinar a sus hijos, decorar su casa, hacer sus compras, divertirse. Preguntarán “¿Por qué actúa de esa manera?” Este es el primer paso en ser un testigo eficaz. b. Busque a una amiga cristiana con quien trabajar. Escoja a una persona dispuesta a orar y dialogar acerca de la manera en que van a alcanzar a sus amigas. Es difícil trabajar sola. Aun el apóstol Pablo necesitaba colaboradores. Cuando una está desanimada la otra la levanta. Cuando una está enseñando o explicando el evangelio, la otra está orando. La vida y dones de su compañera pueden complementar los suyos. Nadie es capaz de hacerlo todo. También sus amigas no cristianas necesitan ver cómo se relacionan las cristianas y la relación entre usted y su compañera puede modelar ese amor. Conocerán el amor de Cristo por el amor que ven entre ustedes dos. Es parte del evangelismo también. c. Multiplique su ministerio. Comparta su decisión con otras damas de la iglesia y anímelas a seguir su ejemplo y quizás sus métodos. d. Practique el evangelismo como un estilo de vida. El evangelismo funciona mejor de amiga a amiga. Hacer amistad con una mujer no-cristiana es evangelizar. Esto quiere decir que contamos entre nuestras amistades amigas no-cristianas. No nos hemos aislado de ellas. Jesús oró al Padre pidiendo que no nos quitara del mundo 83

sino que el mundo conociera a Jesús por medio de nosotros. ¿Adornamos el evangelio con nuestro modo de vivir delante de nuestras amigas no-cristianas? e. Debemos preparar el terreno antes de sembrar. La amistad es un ministerio porque prepara al corazón de su amiga para recibir la semilla de las buenas nuevas. El evangelismo es un proceso, no tanto un evento. Requiere la paciencia porque tenemos que dar tiempo para que las nuevas ideas penetren los corazones. Llevar a su amiga un paso más cerca a la salvación por cualquier medio es evangelismo. Pablo enseñó que algunos preparan el terreno, otros siembran, otros riegan y Dios da el crecimiento. No debemos tener prisa ni ser agresivas. La cosecha requiere paciencia. f.

Recuerde que la salvación de su amiga no depende de usted. No tenemos que estar nerviosas en cuanto a la salvación de nuestra amiga porque la obra depende de Dios. Pero podemos contribuir a que la reciba. Deje que vea su amiga cómo es la vida llena de Jesucristo. ¿Qué cosas de su vida no se pueden explicar por su personalidad, su cultura, sus modales? ¿Se ve la paz y el gozo sobrenatural de él? ¿Está su vida quitando obstáculos de prejuicio en contra de los evangélicos o los está aumentando?

g. Dirija su ministerio a cierto grupo de mujeres. Decida cuál grupo de mujeres desea alcanzar. Es difícil manejar un grupo con intereses muy distintos. Alcanzar a un grupo de vecinas ayuda a que tengan intereses similares. h. Ore pidiendo que el Señor produzca fruto a través de su vida. La oración es clave para hacer la obra del evangelismo. Pida que el Señor traiga a otra persona que pueda reforzar su testimonio. Pida que pueda encontrar maneras de servirle a ella. Ore pidiendo que pueda ser usada para aconsejarla en algún problema. i.

Sea activa y no agresiva en buscar a otras. No espere a que vengan a su grupo en la iglesia. Vaya a ellas. Visite, relaciónese, ame a estas mujeres sin Cristo. Algún contacto semanal es ideal.

j.

Llévelas a las Escrituras. Al fin tendrán que conocer la Palabra de Dios y lo que ella tiene que decirles. Formar un estudio bíblico en una casa es excelente para estos fines. Deje que la Palabra confronte sus prejuicios y creencias falsas. Véase el artículo sobre estudios bíblicos en esta sección.

k. Llévelas a un momento de decisión. Al fin tendrán que oír y tomar una decisión en cuanto al evangelio. Es mejor hacer esto en privado, a solas con la persona, para que pueda crear el ambiente y la presentación del evangelio en una manera adecuada para cada persona. Debe tener preparada una presentación del evangelio para toda ocasión. También tenga listo su testimonio personal. -

Algunas preguntas para esta etapa son: ¿Has entendido? ¿Dónde estás en el camino de conocer a Jesús? ¿Qué tiene que suceder antes de que estés lista para tomar la decisión? ¿Cómo puedo ayudarte a entender lo que tienes que hacer? 84

-

¿Te gustaría invitar a Jesús a entrar en tu vida y ser tu salvador ahora? ¿Puedo ayudarte a hacer la oración?

5. Hay que discipularlas Tiene que decidir si las va a invitar a su iglesia inmediatamente o va a esperar hasta que el Señor les indique su necesidad de un cambio (vea el artículo “alcanzando la mujer católica”). Tienen que aprender a obedecer la Palabra, caminar con el Señor cada día por medio de la lectura, la oración y la comunión con otros creyentes. Existe material excelente para ayudar en este proceso. Nuestra responsabilidad no termina hasta que lleguen a la madurez espiritual y estén asistiendo a una iglesia donde la Biblia se enseñe. -

Sea creativa. Usa la imaginación al pensar en maneras de evangelizar, recordando que aún fomentar la amistad y abrir el interés es evangelismo. Aquí van algunas ideas para empezar el proceso.

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Hacer lo que ellas están haciendo. Conozca a sus vecinas. Sea la primera en decir “hola”. Recuerde sus nombres y los de sus hijos. Busque oportunidades para seguir hablándoles. Inscríbase en clubes, gimnasios, clases de arte, costura, etc. para conocer a las nocristianas. Asiste a tés, graduaciones, almuerzos, bodas, cumpleaños. Participe en las organizaciones del colegio, la vecindad, etc. Deje que la vean como una persona normal que goza de la vida.

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Procure que la acompañen en lo que usted hace. Ir de compras y hacer mandados. Hacer toda clase de arte o trabajo manual que usted hace. La lista es sin fin. Dar lecciones de música, etc.

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Busque maneras de ministrarles a ellas. Ellas la buscarán cuando tengan una necesidad si llena sus necesidades antes. Escuche. Sea sensible a sus necesidades. Provee transporte, comida, cuidado de su bebé. Ayude con las que estén enfermas. De regalos para eventos especiales en sus vidas. Permíteles hacer cosas para usted también. Regale o preste libros cristianos sobre el matrimonio, los hijos, la oración, etc.

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Comparte lo que usted sabe. Esto puede hacerse con una persona o en un grupo. Dieta y ejercicio Organización del tiempo Coordinar la ropa Escoger los colores propios Amarrar pañuelos Decoración de la casa Cuidado y limpieza de la casa Organización del armario (closet) 85

Preparación de fiestas para niños Empacar una valija Finanzas Seguridad en el manejo de un vehículo Cuidado de la ropa Nutrición Planear menús Navidad para la familia Controlar la televisión Ayudar a una amiga que esté de duelo Buscar empleo Planear una vacación Ordenar la cocina Toda clase de arte y trabajo manual. Las revistas están llenas de ideas e información para ser usadas en esta forma. -

Planear eventos interesantes y divertidos e incluirlas a ellas y quizás a sus familias. Estas actividades pueden ser con su familia o algo planeado de parte de un grupo de cristianas. Almuerzos, tés Reuniones de la vecindad donde viven Intercambio de galletas de navidad Cena donde todas llevan algo Viaje corto en tren Picnics Caminatas Manejar bicicletas Jugas juegos de mesa Churrasco Buscar el “tesoro” Rallys Cena progresiva Desayuno en un hotel Show de modas Demostraciones de maquillaje Celebrar los cumpleaños de todas Volar papalotes Jugar deportes Resumir un libro o un drama Diapositivas de viajes con comentarios Cualquier cosa que siempre ha querido hacer.

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Llevarlas a donde tendrán contacto con otras cristianas. Planea actividades para que puedan conocer a otras cristianas. Prepare a las cristianas, especialmente a la persona que tiene palabras en un evento. Cuidado con palabras teológicas, de palabras trilladas, hermanas, ideas en contra de otras religiones (véase el artículo “eventos”). Eventos en los días especiales del calendario: Día de la Amistad Día de la Madre 86

Navidad, etc. Use su creatividad para ofrecer un ambiente de restaurante o jardín Retiros: Un día o dos, en una casa grande, en una finca, campamento, club, hotel, centro de retiros, aún la iglesia (cambiar su ambiente) Reuniones de temas: Matrimonio y familia Como enseñar bíblicamente la obediencia a los padres Relaciones interpersonales Manejando las emociones Envejeciendo con gracia La belleza que perdura Como estudiar la Biblia por sí misma Como vivir con o sin ayuda en la casa Viviendo con su suegra Cuidado a los padres ancianos La depresión Temas sobre el trabajo fuera de casa Ideas para aumentar los ingresos en casa Y muchos más. -

Esté alerta a nuevas ideas de las siguientes fuentes: Libros, revistas, amigas con algo que pueden ofrecer

Recuerde que tiene la noticia más grande del mundo que compartir. ¡No se avergüence del evangelio! No este nerviosa ni sienta que todo depende de usted. Dios salvará a las que quiere. A nosotras nos toca ser fieles y obedientes testigos. Esté segura que Dios le ayudará. Ore pidiendo que Dios traiga a su vida a las personas que lo estén buscando. No sea demasiado agresiva u ofensiva en insistir en que tomen una decisión. No se compare con otras personas y su estilo de evangelizar ni los resultados. El Señor la usará como él quiera si está alerta a las oportunidades. “… ME SERÉIS TESTIGOS…” JESUCRISTO

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COMO DESARROLLAR UN MINISTERIO DE ESTUDIOS BÍBLICOS EVANGELÍSTICOS PARA DAMAS Bárbara de Orth La necesidad 1. Entrenar a mujeres de la iglesia para hacer la obra de evangelismo fuera de la iglesia. 2. Proveer un ambiente en el cual la nueva cristiana pueda hacer la transición de su trasfondo religioso a la asistencia y participación en la iglesia local. 3. Proveer un programa que pueda dar un nuevo enfoque al grupo de damas o “femenil” proveyendo clases semanales que adiestran a las mujeres de la iglesia para dirigir estudios evangelísticos en hogares en un día subsecuente durante la semana. Moviliza a las mujeres de la iglesia a participar en el evangelismo. 4. Animar a una entrega, santidad y crecimiento espiritual en las vidas de las mujeres cristianas que son líderes de estos grupos. El programa Mujeres de la iglesia local se involucran en un programa de 2 etapas: 1. Asistir a la reunión de entrenamiento donde recibirán inspiración, repaso de las preguntas y el contenido de la lección de la semana. 2. En días subsecuentes estas líderes trabajan por parejas para formar y dirigir estudio bíblico en un hogar con sus amigas y familiares o las de la anfitriona. Estos estudios bíblicos se basan en una hoja de preguntas inductivas que las que participan en el grupo reciben la semana previa a la lección. Cada participante contesta las preguntas en casa y así está preparada para participar en el estudio del pasaje. Las sesiones de capacitación El programa de capacitación está centrado en la iglesia local aunque las damas que asisten a los grupos evangelísticos probablemente no lo sepan. Las líderes son escogidas por la directiva del ministerio y aprobadas por los ancianos de la iglesia. El programa es un proyecto evangelístico de la iglesia y la meta es canalizar a las nuevas creyentes hacia la iglesia que patrocina esta obra. Al principio del año de estudio la directiva usa 2 o 3 sesiones para enseñar la metodología, como invitar a las amigas, planes para un té de apertura, como crear un ambiente abierto, no religioso, que no amenaza a la no-cristiana que asista. Durante el año también se les enseña acerca de las preguntas que hacen las no-cristianas, evangelismo personal y la consejería Después de estas 2-3 sesiones, la reunión semanal de entrenamiento en la iglesia tiene los siguientes elementos: 1. Canto, testimonios de experiencias en las clases en hogares, oración por las clases. 88

2. Enseñanza sobre el trasfondo y contenido del pasaje que van a enseñar en sus grupos durante esa semana. 3. Estudio de las preguntas en grupos de 7-8 mujeres. Estas líderes recibieron su hoja de preguntas la semana anterior y las han contestado en sus casas y están listas para compartir sus respuestas. Las líderes de estos grupos pueden ser las damas de la directiva del ministerio. Estas líderes han recibido ayuda en una sesión de media hora previa al estudio. 4. Café, anuncios, y ofrenda (para las fotocopias). Cada líder saca las fotocopias que necesitará para su grupo previamente y antes de escribir en la hoja. 5. Enseñanza sobre las conclusiones y aplicaciones de la lección de la semana. El grupo evangelístico En cualquier día de la semana, después de la reunión de capacitación, dos damas que han recibido la clase en la iglesia dirigen el estudio evangelístico en un hogar. Un grupo típico en una casa puede tener el formato siguiente: 1. Tiempo de conversar amigablemente cuando las mujeres están llegando al grupo. 2. Tiempo de oración. La oración no se hace en las primeras semanas de una clase hasta que las mujeres se sientan cómodas con esta actividad cristiana. 3. La líder da una breve introducción al pasaje. 4. Las que forman el grupo comparten de su estudio en casa a base de la hoja de preguntas. 5. La líder da las lecciones mayores y aplicaciones del pasaje. 6. Refrigerio y tiempo social. El liderazgo principal Detrás de este ministerio hay un comité de líderes que: - Decide el libro de la Biblia o temas a estudiar - Invitan a otras a formar parte de este ministerio. Las que escogen deben demostrar evidencias de ser cristianas fieles que representarán bien a la iglesia local. Deben ser aprobadas por los ancianos de la iglesia.

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Las ventajas 1. El estudio inductivo de la Biblia, en casa y en grupo, expone su vida a la convicción y poderoso mensaje de la Palabra de Dios. Los prejuicios y objeciones del mensaje del evangelio desaparecen. 2. El método aprovecha la energía, entusiasmo y dones espirituales de las mujeres cristianas que no tienen suficiente que hacer o que están dispuestas a sacrificarse para alcanzar a sus amigas y familiares con el evangelio. 3. Moviliza a un ejército de mujeres laicas que no necesitan estudios formales para servir al Señor en esta forma. La hospitalidad, la amistad, la preparación están al alcance de muchas mujeres. 4. Las líderes son discipuladas y crecen espiritualmente a pasos gigantes porque están constantemente en la Palabra de Dios, sienten la obligación y el reto de ser un ejemplo vivo de una cristiana que sirve a Dios y a otras. Problemas Una de las dificultades mayores en este ministerio es de enseñar a las líderes cómo crear un ambiente en el cual las no-cristianas estén cómodas desde el principio y no se sientan amenazadas ni presionadas a cambiar de religión. Muchas veces las líderes con más éxito son las que han recibido a Cristo en un grupo similar y saben relacionarse con las no-cristianas. Los resultados Una iglesia local tiene 3-4 líderes y 18 grupos evangelísticos este año. Aunque una misionera fue usada para empezar y desarrollar este ministerio, el liderazgo está ahora en manos de mujeres guatemaltecas. Cada año muchas mujeres y sus familias han sido integradas en la congregación como resultado del ministerio. Sugerencias para empezar un ministerio de EBED 1. La mejor manera de dar principio al ministerio de “Estudios Bíblicos Evangelísticos de Damas” en una iglesia es formar un grupo piloto dirigido por dos mujeres de la iglesia. Con la experiencia pueden entender la dinámica y el alcance del ministerio y hacer las adaptaciones necesarias para empezar el ministerio. Ellas deben leer mucho sobre el tema. 2. El próximo paso es de escoger a 2 o 3 mujeres de la iglesia que formarán “el equipo de proyecto” o el liderazgo principal del ministerio. Las dos mujeres que hicieron el grupo piloto son parte de esta directiva. 3. Solicitar la aprobación y apoyo de los ancianos para esta actividad. 4. Decidir el día y la hora de la capacitación, el libro de la Biblia que se estudiará y el material que se usará durante el año. Generalmente, la capacitación para líderes y repaso del estudio para cada semana se lleva acabo en la iglesia. Los estudios evangelísticos se celebran en hogares. 90

5. Compartir los diferentes aspectos del programa de entrenamiento: -

La filosofía del ministerio Cómo hacer la invitación a las vecinas para que asistan al estudio (proveer ideas para tés de apertura). Cómo dirigir un grupo de estudio bíblico evangelístico. Cómo tratar con las mujeres católicas (véase el artículo “Alcanzando a la mujer católica”).

6. Buscar a mujeres de la iglesia que tengan las cualidades necesarias para ser líderes de los grupos evangelísticos. Véase estas cualidades en el artículo “El liderazgo de un grupo de estudios bíblicos evangelísticos”. Consiga la aprobación de los ancianos para esta lista de damas. Ellas deben gozar del apoyo y permiso de sus esposos también. 7. Mandar una carta a estas mujeres retando e invitándolas a formar parte del ministerio de alcanzar a sus vecinas para Cristo. Explique el compromiso que adquieren, de asistir fielmente a la reunión semanal de capacitación y de formar su propio grupo de EBED que tendrá en otro día de la semana. Avisarles del lugar y fecha de la primera reunión de capacitación de líderes. 8. Entre el grupo de la directiva, repartir el material a estudiarse durante el año de estudio. Cada una de la directiva se turna para dar el trasfondo y aplicaciones de la lección y estar presente en la reunión previa a la de capacitación para contestar cualquier duda que tengan las líderes sobre su hoja de preguntas. 9. La directiva se reúne de vez en cuando para evaluar, orar y hacer planes para el té clausura que terminará el año. Planearán en cuanto a qué otras mujeres deben involucrar en el ministerio y qué material se usará, etc.

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ORGANIZACIÓN DEL MINISTERIO DE MUJERES Rosa María de Corbín La organización del ministerio de mujeres es tan importante porque habilita al grupo de mujeres para llevar a cabo la obra de Dios con eficacia. Es diseñado para facilitar el ministerio que el Espíritu Santo inspira, no para tomar el lugar de la dirección de Dios en nuestra vida y ministerio. Puesto que el ministerio de mujeres tiene el potencial de proveer visión y coordinación para los ministerios de evangelismo y crecimiento del la iglesia local, la organización de este grupo debe ser planeado con mucha oración, tiempo y esfuerzo. Aunque cada grupo de mujeres variará según el tamaño y la personalidad de la iglesia, hay pasos básicos y necesarios para planear este ministerio tan clave. Paso 1: La oración Para determinar la dirección de Dios en organizar y desarrollar el ministerio de mujeres, tenemos que buscar a Dios por medio de la oración. No importa como se organiza un ministerio, pero no puede realizar su potencial si no es formado con oración. Nunca debemos comprometernos a un ministerio si no podemos apoyarlo en oración. Dios quiere que nosotras estemos disponibles a él y lo busquemos antes de planear. Debemos orar, “Señor, dime ¿a dónde quieres que vayamos, qué quieres que hagamos, y cómo quieres que lo hagamos?” Enseguida nuestro Dios poderoso derramará su poder sobre nuestras vidas y nos usará para hacer impacto en las vidas de otras mujeres. La Palabra de Dios nos dice, “La oración eficaz del justo puede mucho” Santiago 5:16b. Paso 2: El liderazgo La organización eficaz requiere planificación cuidadosa por un grupo de líderes capaces. El primer paso es orar que el Señor dirija la formación del grupo de liderazgo. Pídale al Señor que provea un grupo pequeño de mujeres (3-7) que están interesadas en el ministerio y sometidas al Señor. Al seleccionar este grupo, piense en las cualidades de una líder buena. Es importante que sea una mujer entusiasta y capaz. Ella debe tener un corazón entregado al Señor. Su vida tiene que demostrar que ella pasa tiempo en la presencia de Dios por medio de la disciplina de leer, memorizar y estudiar la Biblia. Además, la oración y la adoración son parte integral de su tiempo devocional. Aunque todas tenemos personalidades y dones diferentes, el equipo de liderazgo debe proveer dirección y cultivar madurez en las mujeres de la iglesia. Dios tiene un propósito grande para este ministerio aunque parezca imposible con nuestros propios esfuerzos. Dios promete su fuerza y su poder y nos anima a seguir adelante. “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo,” Filipenses 1:6. El grupo pequeño de líderes debe tener, en conjunto, cualidades personales que incluyan: -

Integridad – es sincera, honesta y tiene principios bíblicos y conducta recta.

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Valor – es perseverante aunque tenga miedo de fracasar, del conflicto o de las dificultades. 92

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Visión – tiene metas a corto y a largo plazo y se esfuerza para alcanzarlas.

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Auto-estima equilibrada – tiene la confianza de que Dios está obrando en ella.

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Humildad – está dispuesta a escuchar y aprender de otras.

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Dominio propio – considera las consecuencias antes de hablar o actuar.

También es necesario incluir las habilidades de: -

Enfrentar situaciones delicadas – no tiene miedo de confrontar en amor cuando es necesario.

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Servir a otras – dispuesta a servir a otras y al lado de otras.

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Motivar a otras – reconoce y anima el desarrollo de las habilidades de otras.

Paso 3: Declaración de los objetivos Definir los objetivos del ministerio de mujeres ayuda a tener un entendimiento más claro de las prioridades que Dios quiere realizar por medio de las mujeres de la iglesia. Sin tener una meta clara, es fácil estar involucrada en programas y olvidar el propósito de Dios para el ministerio. Se debe desarrollar una declaración (un resumen) de los objetivos que su grupo quiere tener. Esta declaración puede ser diferente para cada grupo, pero debe incluir estas áreas claves: apoyo mutuo, capacitación, evangelismo y misiones. Ejemplo de la declaración de objetivos: El ministerio de mujeres de la iglesia ________________________ enfatiza el ministerio de mujer-a-mujer con el propósito de apoyo mutuo, capacitación, evangelismo y misiones en: ______________________, _____________________, _____________ y por todo el mundo. (colonia) (ciudad) (país) Paso 4: Determinación de las necesidades Un cuestionario escrito es una herramienta útil para determinar las necesidades de las mujeres en la iglesia y en la comunidad. Vea el ejemplo del Cuestionario que sigue este artículo. Después de que se completen los cuestionarios y se recopilan, revise los resultados con el equipo de liderazgo. Luego, permita tiempo suficiente en oración (como grupo) para determinar las necesidades más urgentes e importantes y cómo llenarlas. Es también necesario ser realistas en el número de programas que quieren añadir o cambiar con el propósito de ayudar a las mujeres con su vida espiritual. Puesto que estas áreas determinan el futuro del ministerio del grupo, hay que buscar la voluntad de Dios en cada decisión y cada meta. 93

Paso 5: Junta de Coordinadores Después de resumir las áreas de necesidad, seleccionen una coordinadora para cada área. Según el tamaño de la iglesia, una persona puede ser la coordinadora de un ministerio, o de varios. Algunos ministerios incluyen: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.

Oración Estudio bíblico Discipulado Visitación Seguimiento Servicio/Hospitalidad Evangelismo Misiones Eventos especiales Manualidades Cocina y confección Ministerios de apoyo a: -.mujeres divorciadas - madres solteras - ancianitas - mujeres profesionales - madres con niños pequeños - mujeres adoloridas 13. Publicidad de los ministerios y eventos especiales

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Cuestionario del Ministerio de Mujeres ¿En cuáles áreas quisiera usted participar? ______ Oración

______ Estudio bíblico ______ Discipulado

______ Visitación

______ Hospitalidad

______ Evangelismo ______ Manualidades ______ Consejera

______Cocina/Confección ______ Misiones

______ Eventos especiales

______ Grupo de apoyo (favor de elegir el grupo en que usted tenga interés) ______ Madres solteras ______ Mujeres divorciadas ______ Ancianitas ______ Mujeres profesionales ______ Madres con pequeños ______ Mujeres adoloridas Edad ________ ¿Ha estado involucrada en el ministerio de mujeres en el pasado? ____________________ ¿En cuáles áreas? __________________________________________________________ ¿Trabaja usted fuera del hogar? _______________________________________________ Nombre __________________________________________ (opcional)

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12 ELEMENTOS ESENCIALES DEL MINISTERIO DE MUJERES

1. El ministerio eficaz empieza con oración. 2. El ministerio eficaz conoce y comprende al grupo de mujeres. 3. El ministerio eficaz trabaja en equipo. 4. El ministerio eficaz tiene metas específicas. 5. El ministerio eficaz es guiado por mujeres que son espirituales. 6. El ministerio eficaz desarrolla el liderazgo. 7. El ministerio eficaz es basado en el estudio de la Biblia. 8. El ministerio eficaz tiene variedad. 9. El ministerio eficaz provee apoyo. 10. El ministerio eficaz comparte el evangelio. 11. El ministerio eficaz anima amistades personales. 12. El ministerio eficaz es flexible y está dispuesto a hacer cambios.

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LA ORGANIZACIÓN DE EVENTOS ESPECIALES Elsa Amezcua de Balderas Jayme J de Hower ¿Qué es un evento especial? Un evento es una ocurrencia o acontecimiento, especialmente cuando se caracteriza por ser importante. Queremos que los eventos que planeamos sean excelentes y relevantes. ¿Quién debe planear un evento? -

Cualquier persona que ve una necesidad puede promover la organización de un evento. Debe hacer una cita con los líderes de la iglesia o con las líderes de la femenil para proponer el asunto. Cuando hay aprobación para el evento, debe seguir el organigrama de la iglesia. Si le dan el puesto de organizadora, adelante, pero si no se lo dan, debe seguir trabajando con la mesa directiva y dar gracias a Dios de que su idea va a ser usada para alcanzar a la gente.

Características de la(s) persona(s) organizadora(s) Debe ser una persona que: - Ama a todas las hermanas y se las muestra. Una líder en los ministerios para mujeres no tiene derecho de formar amistades exclusivas. - No hace acepción de personas, no participa en grupitos - Tiene paciencia y puede unir a las personas de su mesa directiva en vez de ser una dictadora de ella - No es egoísta y no se muestra mayor que otras - Tiene actitudes que muestran el fruto del Espíritu Santo - Está segura de sí misma - Es de por sí una detallista que puede organizar - ¿qué más? Jesús mismo es nuestro modelo -

Un plan para llevarlo a cabo Conocía a su público, sus necesidades y sabía como tratarlo No creyó que el tiempo gastado en comer y beber con los pecadores fuera tiempo perdido Por lo general, los asistentes al evento tenían algo en común, una afinidad. Por ejemplo, se juntaron los publicanos y pecadores, o los amigos de Lázaro se reunieron para su funeral. Compartir una comida fue una parte importante de estos eventos Muchas veces la persona clave del evento fue un nuevo creyente

¿Cómo escoger a las personas que forman su mesa directiva o se encargan de sus comisiones y cómo colaborar con ellas? -

La organizadora tiene que conocer muy bien a las hermanas. Tiene que conocerlas lo suficiente para conocer sus personalidades y sus habilidades. Es de suma importancia y requiere tiempo el poder conocerlas hasta este punto. 97

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Una líder en los ministerios femeniles tiene que entender que su materia prima son las hermanas que forman parte de su iglesia. Si no son de “mejor calidad”, la organizadora debe empezar en donde ellas están – con amor enseñándoles poco a poco, llevándolas a su lado. En cada comisión, hay que colocar personas que tiene experiencia con las que no la tienen para que vayan aprendiendo. La organizadora debe nombrar a las personas de una comisión según el fuerte de la persona; pero se una persona quiere aprender a realizar otra área de trabajo, se le puede incluir con personas que tienen experiencia en dicha área. La organizadora debe explicarle a la comisión exactamente como la mesa directiva quiere que se lleve a cabo la operación de la comisión. La organizadora debe mantenerse en contacto con las comisiones para apoyarlas y animarlas en su labor.

¿Cómo podemos organizar eventos importantes? 1. Necesitamos tener un entendimiento dado por Dios de la importancia de tener contactos sociales con los inconversos. 2. Tenemos que definir muy bien el propósito de cada evento y mantenerlo en mente durante todo el proceso de la organización. - ¿para quién es el evento? - ¿gente que nunca ha escuchado el evangelio? - ¿gente que está participando en un estudio bíblico? - ¿gente que ha estado en un estudio y ahora necesita ser animada a hacer una decisión por Cristo? - ¿gente que ha hecho su decisión de fe pero todavía no se ha identificado con una iglesia? - ¿una reunión social para poder conocer a los esposos o inconversos? 3. -

¿Qué resultado queremos del evento? Conocer a gente nueva Reunión social Reunión para inconversos con el fin de conocerlos bien pero todavía no presentarles el evangelio Presentación del evangelio Conocer a otros creyentes – un evento auspiciado por la iglesia misma

4. -

Tenemos que planear muy cuidadosamente y muy bien para cada evento. Requiere creatividad Requiere variedad Requiere propaganda muy adecuada Requiere entusiasmo y personas responsables

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CATÁLOGO DE EVENTOS Elsa Amezcua de Balderas y Jayme J. de Hower Acuarelas “Baby Shower” Banquetes Café informal en la casa Caminatas, andar en bicicleta Cenas progresivas Clausuras Cocina y Repostería Como empacar una maleta Conciertos Concordar colores de ropa con el tono de la piel de la persona Coser y sastrería Cumpleaños y aniversarios Demostraciones de: Adornos de mesa Almohadas Aros adornados Arreglos florales Caligrafía Collares Cruceta Decoración de canastas y sombreros Decoraciones navideñas Diseño interior Flores secas o de seda Listones de papel Maquillaje Moños (lazos) Muñecas Nudos de bufandas Origami (sistema japonés de doblar papel) Planeación y combinación de la ropa Pintura de playeras Velas y su decoración

Desfiles de moda Despedidas de soltera Días de campo Días feriados Día de la madre, el padre, los niños, el maestro, etc. Día de la independencia La noche mexicana Día de la bandera Día de la constitución Día de la amistad Dramas Escondidillas de tesoros Eventos deportivos Exposiciones Fiestas de disfraces (nada del mundo satánico) Fiestas de juegos de mesa Fiestas de videos Fiestas para los vecinos de su cuadra Graduaciones Intercambio de galletas Intercambio de recetas Paseos Paseos en tren o metro Reseñas de libros Reuniones de parejas Retiros Seminarios que cubren varios temas: La disciplina en el hogar Lactancia materna Método de lamaze Primeros auxilios La computadora en el ministerio Menopausia Tés, desayunos, comidas, cenas Viajes por diapositiva

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SUGERENCIAS DE TEMAS ALREDEDOR DE LOS CUALES PLANEAN LOS ADORNOS Elsa Amezcua de Balderas Jayme J. de Hower Antigüedades Banderas Barcos/el mar/el puerto/pesca Comidas y costumbres de otro país Construcción Corazones Coronas Cultivación de plantas Flores Foro romano Foros alusivos a las fiestas nacionales Frutas/cosecha Invierno/nieve Jardines/jardinería Luz/candiles/velas/candelabros y todo tipo de iluminación Manchas Mariposas, etc. Misiones Muñecas Música Primavera Títeres Tour de ciudad o tiempos de la Biblia Viajar en barco/avión, etc. Viajes NO SE OLVIDEN DE LLEVAR LA CÁMARA PARA RECORDAR EL EVENTO

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CUESTIONARIO PARA LA ORGANIZACIÓN DEL EVENTO Elsa Amezcua de Balderas Jayme J. de Hower 1. ¿Para quién es el evento? ¿gente de qué país, gente de nivel social bajo, mediano o alto, mujeres, hombres, jóvenes, familias, parejas, solteras, adolescentes, casadas, viudas, ancianas, mamás de bebitos, etc.? 2.

¿Qué es el propósito del evento?

3. ¿Qué tipo de evento se planeará para la gente escogida y el propósito deseado? 4. ¿Cuál será el tema? 5. ¿Cuándo se llevará a cabo el evento? 6. ¿En donde será el evento? 7. ¿Cómo será la propaganda? 8. Nombrar las comisiones. 9. Calcular el costo del evento, añadiendo un poco extra. Hacer presupuesto. Decidir la cuota de cada persona. Investigar si la iglesia puede subsidiar el costo o dar becas. No olvidar el honorario para la oradora y para la persona que interpreta la música especial si es necesario. 10. Incluir muchas personas en la organización del evento. No tratar de hacer todo uno mismo.

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CÓMO MANEJAR UNA EVALUACIÓN ¡CON MUCHO CUIDADO! Elsa Amezcua de Balderas Jayme J. de Hower Hay dos propósitos para una evaluación. Uno es para compartir las bendiciones que Dios derramó por medio del evento y el segundo es para explorar formas de mejorar los eventos que organizaremos en el futuro. No hay dudas al respeto, la evaluación va a tener su lado positivo – todo lo que dio buen resultado – y su lado negativo – todo lo que falló o tal vez no llegó a la excelencia que queríamos. La mayor parte de la evaluación debe tocar los resultados positivos del evento para reforzar la participación buena de las hermanas. La organizadora tiene que decidir si es mejor tocar lo negativo en esta ocasión o esperar hasta la próxima ocasión y durante esa planeación, hacer énfasis en las cosas que deben mejorarse. Cada vez que la directora tiene que tratar lo negativo debe mostrar delicadeza, sensibilidad y cortesía. Nunca debe atacar a una persona sino hacer un comentario en general de cosas que queremos aclarar y mejorar para la próxima ocasión. Si hubo un delito serio, la directora debe hablarle a la persona a solas para aclarar el asunto.

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ORGANIZACIÓN DE EVENTOS ESPECIALES Elsa Amezcua de Balderas Jayme J. de Hower Trabajos que realizar Para las organizadoras: - Cartas para las iglesias - Cartel – fecha, lugar, hora, costo, mayores informaciones, logotipo - Invitaciones personales – fecha, lugar, hora, costo, mayores informaciones, logotipo, cosas que traer, tipo de ropa, fecha de límite de inscripción (o hasta llenar el cupo), dirección del lugar - Registro de inscripciones - Fecha límite de inscripción y confirmación de las invitadas - Cosas que traer a la conferencia: Biblia, pluma, lápiz, cuaderno, etc. - Renta del salón - Menú y costos - Maestra de ceremonias - Sección de objetos perdidos - Programa - Descripción de comisiones Para las comisiones: - Comida (elaboración de la comida, cómo servir las mesas, traste desechables, la limpieza de lugar y de trastes, etc.) - Café (1/2) mañana - Mesas, sillas, manteles, manteles individuales, etc. - Decoración del salón - Decoración de las mesas - Lugares para los talleres - Letreros para ubicar baños y talleres - Cosas necesarias para los baños (papel, jabón, toallas, flores, etc.) - Enfermera, enfermería - Gafetes y/o distintivos - Recepción de invitadas - Música (cantante, cantos y acetatos, aparatos de sonido, instrumentos musicales, instrumentista, etc.) - Micrófono para la conferencista - Púlpito y cosas que la conferencista utilice - Arreglo del salón (mover y acomodar mesas, sillas, tarima, púlpito, aparatos de sonido, etc.) - ¿Tienda? O ¿Venta de libros? - Regalo para la conferencista - Presente o reconocimiento para líderes de talleres - ¿Niños?

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DESCRIPCIÓN DE TRABAJO DE LAS COMISIONES Elsa Amezcua de Balderas Jayme J. de Hower Comida: - Planear una comida económica que sea abundante y tal vez para 30 (si el grupo es grande) personas extras. Esto evitará tensiones a la mera hora. - El menú para ese día será: - El número de personas se conocerá cuando se tengan los registros. Calculamos a _______ personas. - Realizar las compras de acuerdo al menú y número de personas inscritas. - Preparar la comida para el evento y tenerla lista en la mañana del evento (la única excepción es el recalentamiento de la comida). - Organizar el transporte de la comida para ese día si es necesario transportarla. - Comprar los utensilios (desechables) para ese día de acuerdo al menú. - Planear cómo se servirá la comida ese día. - Planear cómo se servirá el agua: ¿las bases, el hielo, garrafones o jarras, etc.? - Hacer una lista de utensilios que ocuparán y apuntar los nombres de quienes los prestan. - Conseguir los utensilios de ante mano y regresarlos después del evento. - Servir la comida y atender a las invitadas en ese tiempo en lo que a la comida se refiere. - Planear como se llevará a cabo la limpieza después de la comida (limpiar mesas, recoger basura, lavar trastes, etc.) y realizarlo. - Invitar y coordinar a todas las personas para estos trabajos. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por ____________. NOTA: Esta comisión debe ser dividida en varias subcomisiones porque requiere gente para realizar las compras, juntar los utensilios, preparar la comida, colocar y poner las mesas, servir la comida, limpiar el área después, lavar trastes, devolver lo prestado. Es imposible que la encargada de esta comisión haga todo. Debe tener sus equipos. Mantenga contacto con cada equipo. Café y galletas: (¿Cuándo se ofrecerá?) -

Comprar el agua (garrafones), el café, el azúcar, la leche y las galletas de acuerdo al número de invitadas. (El número de personas se conocerá cuando se tengan los registros, pero por ahora, calculamos a ______.) Comprar los vasos y cucharitas desechables para servir el agua y/o café. Conseguir los utensilios: cafeteras, azucareras, cremeras, charolas, extensiones eléctricas, etc. Colocar la(s) mesa(s) en el lugar (o lugares) donde se servirá el café y las galletas con todos los utensilios listos y tenerlo bonito y con adorno antes de las _____. Recoger todo y dejar limpio el lugar después del refrigerio. Avisar a la maestra de ceremonias cómo se servirá el café para que dé el anuncio a las invitadas. Invitar y coordinar a todas las personas para estos trabajos Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. El dinero será proporcionado por ______________________. 104

NOTA: Esta comisión requiere gente para realizar las compras, alistar las mesas, hacer el café y el agua, servir las mesas, recoger las mesas y regresarlas a su lugar. Decoración del salón: - Planear cuál será un bonito decorado del salón de acuerdo al tema y logotipo, usando colores que combinan con el logotipo, etc. - Planear un bonito y super económico arreglo de mesa de acuerdo al tema y logotipo. - Decidir si es posible tener manteles individuales de papel para la hora de la comida. - Dar a conocer a __________________ el presupuesto de la decoración. - Comprar los materiales necesarios para la realización de los adornos. - Realizar los arreglos y tenerlos listos a más tardar el _________________. - Invitar y coordinar a todas las personas para estos trabajos. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por __________________. NOTA: Esta comisión requiere gente para planear los adornos, realizarlos, adornar el salón levantarlos después y almacenarlos. Equipo de sonido y música: Se cantará cantos mientras llegan las invitadas para que no se aburran. - Planear los números especiales según la necesidad del programa. - Escoger cantos congregacionales que concuerden con nuestro tema (mínimo _____, máximo ______.) - Preparar acetatos de los cantos y tener a alguien que los acomode ese día. - Tener listo el retroproyector – a más tardar el ______ - Nombrar una directora de cantos. - Buscar la instrumentista para acompañarlos. - Pedir los permisos para usar un equipo de sonido con micrófono y conseguirlo. - Tener todo conectado a más tardar el _________________. - Tener alguien para manejar el sonido y pagarle su honorario después de la conferencia. - Devolver todo lo prestado después de la conferencia. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por ______________. Gafetes: - Diseñarlos - Cantidad: empezar con una cantidad de _________, pero es tentativo hasta que se tengan los registros. - Comprar materiales: papel, decoraciones, seguritos, listón, etc. – el costo tiene que ser lo más económico posible. - Apartar tiempo para hacerlos. - Tenerlos listos a más tardar el __________________. - Entregarlos a la Comisión de Inscripción. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y para informar cuando se tenga listo el material. - El dinero será proporcionado por ____________________. Letreros y accesorios para baños: 105

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Realizar un letrero donde indique el lugar del baño de mujeres. Dejar en la recepción instrucciones especiales que puedan compartir con las invitadas. Se puede realizar un letrero que las indique, y colocarlo en la entrada del salón principal. Conseguir el material necesario para elaborar los letreros. Tener los letreros listos a más tardar _______________. Colocar los letreros en el lugar indicado según se prevea el tiempo o a más tardar __________. Conseguir los accesorios para el baño: papel higiénico, jabón, toallas, flores, ajax, botes grandes para guardar agua, etc. Revisar la limpieza del baño un día antes del evento. Colocar los accesorios a más tardar ______________. Tener una encargada de revisar el baño periódicamente para estar al pendiente de cualquier necesidad y atenderla si esta se presenta. Recoger todos los accesorios al final del evento. Realizar la limpieza del baño al finalizar el evento. Aclararlo bien con los indicados que les dé permiso para usar sus escobas, mechudos, etc. Invitar y coordinar a todas las personas para estos trabajos. Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. El dinero será proporcionado por ______________.

Mobiliario y arreglo del salón: (puede ser un equipo de hombres) - Invitar y coordinar a todas las personas para estos trabajos. - Investigar la cantidad de mesas/sillas que tiene el lugar donde se realiza el evento. - Conseguir el número de mesas y sillas necesarias según el número de invitadas. Se debe investigar el costo de alquiler de ambos, mesas y sillas. Puede pedirlas prestadas se quieren. - Hacer una lista de los propietarios de las mesas para poder regresarlas al terminar la conferencia. - Regresar el mobiliario a quienes lo prestaron. - Poner en su lugar el púlpito y las cosas que la conferencista utilice. - Acomodar mesas, sillas, tarima, etc. - Hay que comunicarse con la comisión de equipo de sonido para saber en donde tiene que poner los aparatos de sonido. - Solicitar el permiso del lugar para entrar a acomodar el salón para que todo este arreglado a más tardar ______________. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por ______________. Enfermería y enfermera - Ser encargada de atender a las invitadas ante cualquier malestar. - Conseguir material básico de primeros auxilios y medicamentos básicos. - Avisar a ___________________ de cualquier percance mayor que requiera una mayor atención médica. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por ______________. Compra de cosas de emergencia: Se requiere de dos personas dispuestas a salir a hacer compras durante el evento si es que llegan muchas personas extras. Se necesita carro. 106

Recepción de invitadas e inscripciones, entrega de gafetes y materiales: Recepción de invitadas: - Se requiere de dos personas dedicadas solamente a recibir a las invitadas. Explicarán donde empezar y qué hacer después de inscribirse. - Contestarán preguntas e indicarán la ubicación de los baños. - Presentarse en el Seminario a más tardar ________, cerca de la mesa de inscripciones. Inscripciones: - Se requiere de dos personas para manejar la mesa de inscripciones. - La sugerencia para este proceso es así: recibir los registros de inscripciones el ___________. Según ellos, hacer una lista alfabética, o tal vez según edades, de todas las inscritas para poder tachar su nombre ese día cuando llegan a la conferencia. - Conseguir su propia mesa, no una del mobiliario (a menos que se pongan de acuerdo de ante mano). - Tener la mesa adornada con un mantel o una bonita presentación que combine con los colores de la conferencia. Pueden ponerse de acuerdo con las comisiones de decoraciones y entrega de gafetes. - Estar listas para recibir a las invitadas a más tardar ____________. - Entregar un prendedor a cada invitada. Se recibirán de la comisión de prendedores el _________________. - Tener dinero a mano para poder cambiar billetes o monedas si llegan a pagar ese día. - Avisar a _____________ cuántas personas extras llegaron (si las hay), es decir, personas que no estaban inscritas. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por _________________. NOTA: Esta comisión requiere gente para recibir registros de inscripciones, formular las listas de inscritas, ser anfitrionas, tener lista y manejar la mesa de inscripciones y presentar los gafetes. Entrega de gafetes y materiales: - Recibir los gafetes y los materiales a más tardar el _________________. - Se requiere de dos a cuatro personas para escribir los nombres en los gafetes y entregarles su material. - Conseguir su propia mesa, no una de la comisión del mobiliario (a menos que se pongan de acuerdo de ante mano). - Tener su mesa limpia y adornada con un mantel o una bonita presentación que combine con los colores de la conferencia. Pueden ponerse de acuerdo con las comisiones de decoraciones y recepción. - Estar listas para recibir a las invitadas a más tardar ______________. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por _________________. Prendedores: - Decidir que tipo de prendedores quieren hacer, de acuerdo con las comisiones de decoraciones y gafetes. - Comprar los materiales necesarios. 107

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Hacerlos. Tenerlos listos a más tardar el ______________. Entregarlos a la comisión de inscripciones un día antes del evento. Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. El dinero será proporcionado por _________________.

Limpieza del salón al final del evento: - Estar segura que el salón esté limpio el día o la noche antes del evento. - Hablar con los indicados para saber como quieren que se deje el salón. - Poner las sillas en su lugar. - Barrer y trapear el salón si se lo piden los propietarios. Preguntar de ante mano para saber donde están las cosas necesarias para la limpieza. - Colocar las bolsas de basura en el lugar indicado. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por _________________. NOTA: Esta comisión requiere suficiente gente (4-6) para que no sea demasiado pesada la limpieza. Regalo para la conferencista y arreglos de flores: - Comprar regalo, envolverlo y llevarlo a la conferencia. - Costo: hasta $________. - Conseguir el arreglo de flores – Color ___________? Costo hasta $______? (Ponerse de acuerdo con la comisión de decoraciones) - Llevar los arreglos al salón a más tardar __________________. - Mantener contacto con su mesa directiva para cualquier duda y avance de la comisión. - El dinero será proporcionado por _________________.

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HORARIO PARA LA PLANEACIÓN DE EVENTOS Elsa Amezcua de Balderas Jayme J. de Hower 6 a 3 meses antes: - Escoger una mesa directiva - Oración - Reunión de la mesa directiva para decidir lo principal del evento: - propósito del evento y tema - a quién está dirigido - cuando se llevará a cabo el evento - oradora y cuántas pláticas dictará - decidir la cantidad de la cuota si pueden - invitar a la oradora - Carta a la iglesia explicando el propósito del evento y apartando la fecha en el calendario de la iglesia. - Otro: 2 ½ meses antes: - Oración - Reunión de la mesa directiva para planear los detalles: - tema de la decoración - un programa tentativo - confirmar la cuota - decidir fecha límite de inscripciones - registro de inscripciones - formar comisiones según las necesidades del tema - seleccionar a las personas que ejecuten las comisiones - invitar a las personas a servir en las comisiones - apartar tiempo formal con los individuos de las comisiones para ver si entienden claramente como la mesa directiva quiere que se lleve a cabo la comisión. - Otro: 2 meses antes: - Oración - Otra carta animadora a la iglesia junto con la propaganda (pósteres, invitación, etc.) - Cosas que traer al evento – van incluidas en el póster - Confirmar el horario del programa - Escoger maestra de ceremonias - Decidir la música especial e invitar a las involucradas - Informarse con las personas de las comisiones para animarlas, ayudarlas con dudas o problemas - Confirmar con la oradora - Rentar el salón - Otro: 1 mes a 3 semanas antes: - Oración - Hacer contacto con la oradora para ver si todo va bien y si tiene todo lo que necesita 109

- Comprar el regalo para la oradora - Hacer el contacto otra vez con las personas de las comisiones para asegurar que van a tener todo terminado a tiempo según el horario en la hoja de trabajo de su comisión. Averiguar si tienen toda la ayuda que necesitan o si hay necesidad de más personal para terminar el trabajo. - Otro: 2 semanas antes: - Oración - Confirmar arreglos con el personal del salón o lugar del evento - Revisar las inscripciones para saber si han llegado al límite de asistencia - Otro: 1 semana antes: - Oración - Asegurar que las comisiones sigan su horario - Pedir prestado todo lo que sea necesario, apuntándolo en una lista - Imprimir una cantidad de programas para que cada participante en el evento tenga uno. - Otro: Día antes: - Pedir que todas se reúnan para trae sus cosas y para estar seguras del horario del día siguiente - Limpiar el salón si es necesario - Arreglar y decorar el salón - Asegurar que todo lo que se va a ocupar al día siguiente esté en el salón el día anterior. Nadie ha de llegar el mismo día con las cosas. - Tiempo de oración - Otro: El mismo día del evento: - Pedir que las involucradas estén una hora antes del inicio del evento. Es de suma importancia. - Asegurar que el salón siga limpio - Un breve tiempo de oración, no muy largo para que las participantes puedan ayudar con la recepción de las invitadas - Entregar a cada participante su programa - Otro: Al finalizar el evento: - Que todas las involucradas ayuden con la despedida de las invitadas - Asegurar que todo esté otra vez limpio y en su lugar. - Un breve tiempo de evaluación del día, compartiendo las bendiciones y cosas positivas. Es un momento cuando el corazón está lleno de lo que el Señor ha hecho por medio del evento. Dejar la evaluación de lo negativo para después. - Oración de acción de gracias al Señor. Una semana después del evento: - Regresar todo lo prestado a su lugar o a su dueño 110

-

Escribir cartas o tarjetas de agradecimiento alas personas que participaron en el evento. Determinar el horario de una reunión de evaluación y avisar a los participantes.

¡Descansar un rato antes de empezar a organizar otro evento!

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CONTABILIDAD Evento: ______________________________________________________________ Fecha: ___________________________ Fecha

Concepto

Ingreso

Egreso

Saldo

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UN PLAN DE ORACIÓN PARA EL USO PERSONAL Bárbara de Orth Introducción A veces no somos fieles en la oración por falta de un plan. ¿Por cuáles temas debemos orar? ¿Por cuáles personas debemos pedir? ¿Cómo puedo organizar mi lista de peticiones? Hace algunos años mi amiga, Elisa de Sywulka, una misionera en Guatemala, compartió conmigo su plan de oración y ha sido de mucha bendición para mí. Desde ese tiempo lo he usado, ajustado a mis necesidades y lo he compartido con otras. Me ha ayudado a ser más fiel en mi tiempo de oración. Existen muchos planes que podríamos usar para ayudarnos en esta disciplina cristiana. Quizás este sistema o una versión propia de este puede ser útil en aprovechar su tiempo delante del Señor. Hemos de recordar que un plan de oración no substituye el tiempo de meditación en la Palabra de Dios. También el plan no debe llegar a ser un legalismo pesado que el creyente se sienta obligado a cumplir. Es una herramienta que puede ser usada al lado de la lectura bíblica para imprimir las enseñanzas bíblicas en la vida personal y para “mover montañas” en las vidas de otros. Úselo mientras sea un gozo y ayuda en su comunión con el Señor. 1. La oración personal es un privilegio muy grande. a) Es parte de una conversación con Dios. El me habla a mí por medio de su Palabra y yo le respondo a él en oración. ¡Qué maravillosa verdad! ¡El Dios del universo quiere conversar conmigo! b) La oración es tan importante en la vida cristiana que al Espíritu Santo le ha sido asignada la tarea de hacer presentables mis pobres palabras delante del trono de Dios. ¿Cómo no orar cuando tengo tanta ayuda? c) La oración es un arma potente en la vida cristiana. Nos ayuda a cumplir con calidad el ministerio que el Señor nos ha encomendado. Dios es poderoso para cambiar a personas y circunstancias. Podemos aprender a mover a los hombres (y mujeres) por medio de la oración porque al orar estamos afirmando: “Yo no puedo, pero sé que tu puedes. Confío en ti.” También, con la oración vencemos al enemigo de nuestras almas quien batalla en contra de nuestra santidad y nuestro servicio. d) Recordemos que Jesucristo nos dio el mandato y el ejemplo de orar. Si él necesitaba orar, ¡yo mucho más! 2. Debemos vencer los obstáculos a la oración. Según la Palabra de Dios el pecado impide la comunión con Dios y su respuesta a nuestras peticiones. Las críticas, los celos, orgullo, resentimiento, ira, mentiras, chismes, mal humor, envidias, miedo, murmuración, falta de amor y paciencia, contiendas, rodos, vanidad y ofensas cierran las ventanas del cielo y obstruyen las bendiciones que Dios nos quiere mandar. Ningún plan funcionará frente a una vida egocéntrica y pecaminosa. 3. Un plan de oración debe incluir algunos elementos importantes: 113

a) La adoración, la alabanza, la acción de gracias. b) La confesión. c) Oración pidiendo que la Palabra tenga su efecto específico en mi vida y las de mi familia y amigos. d) Las peticiones específicas y la intercesión por gobernantes, los pobres, los que sufren, mis enemigos, etc. EL PLAN DE ORACIÓN El plan utiliza doce o más tarjetas del tamaño 3 x 5 pulgadas, con líneas si es posible. Sirven para anotar sus peticiones y las respuestas. Algunas tarjetas tendrán peticiones de largo plazo que no se cambiarán por mucho tiempo. Las peticiones a corto plazo estarán en algunas pocas tarjetas que se modifican con frecuencia. El plan evita estar copiando y reorganizando las listas. Las tarjetas se preparan y se usan en la siguiente forma: 1. Alabanza En la primera tarjeta, en la parte superior derecha, anotará la palabra ALABANZA. Escribirá los números de cada día del mes del 1-31 en tres columnas según el siguiente ejemplo. Alabanza 1. Santo 2. Fiel 3. Misericordioso 4. Poderoso 5. Soberano 6. Amor 7. Sabiduría 8. Protector 9. Proveedor 10. Defensor

11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20.

21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31.

Ahora cuando piense en un motivo de alabanza o acción de gracias, apúntelo al lado de uno de los días del mes. Incluya especialmente atributos de Dios que han sido de bendición en su vida. Encontrará estas cualidades de Dios en su lectura bíblica y meditación en la Palabra de Dios, cuando escucha un mensaje o canta un himno. Entonces cada día del mes, medite en el atributo de Dios que corresponde a la fecha. Alabe a Dios por ello y por su significado en su vida. Puede hacer una nueva lista cada año o seguirla usando hasta que la tarjeta se deshaga.

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2. Peticiones personales La segunda tarjeta tendrá Su Nombre en la parte superior derecha. Como en la primera, escribirá en esta tarjeta las fechas del 1 al 31 en tres columnas. Al lado de cada número irá apuntando una característica que usted quiere que Dios produzca o mejore en su vida. Tal vez piense inmediatamente en algunas cualidades. Con el tiempo agregará otras que encuentra en su lectura bíblica, que escucha en los sermones o que se de cuenta en sus relaciones con su familia y otras personas. Al fin tendrá una cualidad al lado de cada número. Va a incluir debilidades que deben cambiarse o pecados que necesita vencer. Son peticiones de largo alcance que no tendrán una respuesta específica en poco tiempo. Por ejemplo, si una característica que necesita desarrollar es el amor, sería difícil decir que ya ha sido perfeccionado en su vida. Seguirá siendo una necesidad por toda la vida. Quizás crecerá en este fruto, pero siempre habrá nuevas fronteras que conquistar, nuevas personas que amar. Se ora por una cualidad cada día según el día del mes. Puede cambiar esta tarjeta cada año con nuevos retos para su vida espiritual que le hagan crecer más a la semejanza de Cristo (Romanos 8:29; 2 Corintios 3:18). También en esta tarjeta puede apuntar la palabra Confesión. No escriba sus confesiones en la tarjeta. La palabra le recuerda a confesar los pecados o fallas a Dios cada día. Confesión 1. Humildad 2. Amor 3. Gozo 4. Paz 5. Palabras edificantes 6. Generosidad 7. Obediencia 8. Solo temer a Dios 9. Usar bien el tiempo 10. Santidad

Silvia 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20.

21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31.

3. La familia En la tercera tarjeta escribirá la palabra Familia en la parte superior derecha. En esta ficha anotará los nombres de los miembros de su familia: su esposo, cada hijo, sus padres, hermanos, y quizás su pastor. No debe hacer una lista demasiado larga porque orará por todos los nombres de esta lista todos los días. La lista representa las personas más preciosas en su vida. Al lado de cada nombre escribirá una lista de peticiones basadas en las necesidades generales y debilidades de esta persona. Son peticiones de largo plazo que no cambian durante el año. No incluya peticiones por eventos específicos en las vidas de estas personas, sino solo peticiones generales. La tarjeta tendrá anotaciones como estas:

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Familia Esposo – salud, gozo en su trabajo, relación con los hijos, protección Hijo – protección, buenos amigos, crecimiento espiritual, testimonio, carácter Hija – buen trabajo en el colegio, amigas que no conocen a Cristo, testimonio Padres – salud, contentamiento, provisión Suegros – conocer a Cristo Pastor – sermón el domingo, sabiduría en consejería

Orará todos los días por las personas en esta tarjeta. Tenemos más responsabilidad por ellas. 4. Intercesión Ahora tome siete tarjetas y en cada una, en la parte superior derecha, apunte un día de la semana: domingo, lunes, martes y así sucesivamente los siete días. En estas fichas apunte los nombres y necesidades generales de personas por quienes usted quiere orar una vez a la semana. Escribirá 2 o 3 nombres en cada tarjeta. Puede incluir los nombres de los misioneros de su iglesia, familiares más lejanos, amigos cristianos, personas que necesitan al Señor, miembros de su clase dominical, de su iglesia, otros líderes cristianos o ministros cristianos. Como en las otras tarjetas, las peticiones serán generales. También en cada tarjeta, en la parte inferior, puede poner otras categorías de peticiones. La biblia nos exhorta a orar por estas peticiones. domingo: por las personas que han sido de bendición en mi vida. lunes: por las autoridades de mi ciudad y país. martes: por los que tienen autoridad sobre miembros de mi familia. miércoles: por los enfermos, necesitados y los que sufren. jueves: por los que he ofendido, que me han ofendido, o mis “enemigos” viernes: por mis sueños y deseos sábado: por los que no tienen interés en el Señor. También en las mismas tarjetas de los días de la semana puede agregar las siguientes categorías misioneras en la parte superior a la izquierda. Orará por la salvación de personas en ese continente, por los misioneros que trabajan allí y por otras necesidades que usted conoce. domingo: países musulmanes lunes: países cerrados martes: África miércoles: Asia y las Islas jueves: América Latina viernes: América del Norte sábado: Europa

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Así se verán sus tarjetas de los días de la semana. Usará una cada día, según el día de la semana. Países musulmanes

Domingo

Jorge Morales

España La iglesia Los ancianos de la iglesia

Mi vecina Astrid

Conocer a Jesús

Familia Evangelismo Unidad

Las personas que han sido de bendición en mi vida

5. Peticiones específicas El último grupo de tarjetas tiene el título Especial y son para las peticiones específicas, urgentes, que se pueden medir, a corto plazo, las que usted puede decir al final, “en tal fecha Dios contestó esta petición.” Para la presentación de estas tarjetas, ponga al lado izquierdo la fecha en la cual usted comienza a orar. Anote la petición en breve en la misma línea. Cuando Dios conteste la oración, tachará la petición y al dorso de la tarjeta, en la línea que corresponde a la petición apuntará la fecha y la respuesta. Orará cada día por las peticiones especiales en estas tarjetas. Comenzará con unas dos tarjetas y agregará otras cuando sea necesario. Retirará y archivará cuando la mayoría de peticiones han sido contestadas y la tarjeta está gastada. Guarde las tarjetas usadas para tener un record permanente de las preciosas respuestas del Señor. De todas las tarjetas sólo estas se cambiarán durante el año porque son peticiones específicas, de corto plazo. Así se verán sus fichas especiales. Especial 6/3 el viaje de Roberto – éxito – protección 6/3 ayuda en mensaje retiro – bendición 7/3 examen de Andrés el martes 8/3 venta del terreno de Julio 9/3 oportunidad presentar evangelio a vecina 12/3 sabiduría para reunión el 15 20/3 recuperación de Ana - cirugía 25/3 fondos para reparar el carro 27/3 nuevo trabajo para Josefina 28/3 los Morales acepten nuestra invitación

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6. Otras peticiones Puede agregar una tarjeta más. Tendrá los números 1 al 31 y en esta anotará los nombres de personas por quienes usted orará solo una vez al mes. A veces decimos a una persona “Voy a orar por usted.” Podemos poner su nombre en esta lista y así no olvidaremos nuestra promesa. Esta categoría es opcional. El título puede ser Mensual. Conclusión, ¡Oremos! Ahora tiene un paquete de 12 (a más) tarjetas. 1) Alabará al Señor por el atributo que corresponde a la fecha del día. 2) Después, pedirá que Dios desarrolle una cualidad de carácter en su propia vida según la fecha. 3) Orará por los miembros de su familia según las peticiones en la tarjeta designada Familia. 4) Escogerá la tarjeta que corresponda al día de la semana para interceder por las necesidades de varias otras personas. 5) Gozará haciendo las peticiones específicas en las tarjetas intituladas Especiales. 6) Orará por la persona que corresponde a la fecha en la última tarjeta. Puede llevar su paquete de tarjetas en la bolsa y ocuparlas en los momentos disponibles en el bus, esperando turnos en una oficina, etc. En otros días querrá apartar un tiempo especial en un lugar solitario y tranquilo para tener esta comunicación con Dios. “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho” (Juan 15:7). ¡Pidámosle, para nuestro bien, para el bien de nuestras familias y para el bien de la obra de Cristo en el mundo!

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