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El niñ@ que represente al gato debe maullar, caminar en cuatro patas, lamerse las manos, y mientras camina, entre los participantes, comportarse como un ...
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Pequeños Felipes

BIENVENIDA: Salude a cada niño personalmente, con mucho entusiasmo. COMUNICARNOS CON PAPITO DIOS: Motive a los niños a repetir su oración. DINAMICA: Pobre gatito. Ponga a los niñ@s en círculo. Escoja a uno de ellos para que sea el Pobre Gatito. El niñ@ que represente al gato debe maullar, caminar en cuatro patas, lamerse las manos, y mientras camina, entre los participantes,

14 de noviembre de 2017 Nº 41 - Año 3

comportarse como un gato. Se le acercara a los niñ@s y les ronroneara buscando una caricia de parte de la persona que elija, esta debe pasarle la mano al gato sobre la cabeza y decir: “Pobre Gatito” la condición es que no debe reírse mientras lo dice, si no lo hace, el gato buscara otra persona, pero si se ríe, ahora él o ella deben ahora ser el gat@. OFRENDA: ¡Momento de honrar a Dios! UNIDAD: FIESTA PENTECOSTAL.

Tema: Mi maravilloso consolador Base Bíblica: Juan 14:12-18, 25-31 Texto para memorizar: Juan 16.7 Objetivo: Que los niños comprendan que el Espíritu es esta dispuesto a ayudarnos en cualquier circunstancias Materiales: Los niños deben llevar un cuaderno pequeño de 50 hojas. Introducción: ¿Hubo alguien a quien amabas mucho que se haya mudado? ¿Cómo te sentiste? ¿Muy triste, verdad? ¿Después que se fue esa persona se sentían muy diferentes las cosas, verdad? Probablemente era difícil hacer las cosas que siempre hacían. ¿Recuerdan que Jesús iba a dejar a sus discípulos? Iba a regresar al cielo, iba a morir. Jesús sabía que sus discípulos iban a sentir lo mismo que se siente cuando se muda una persona especial. Los discípulos eran muy importantes para Jesús, y Jesús era muy especial para ellos. Los últimos tres años, lo que habían hecho, lo habían hecho con Jesús. Jesús quería ayudarles. Quería animarlos antes que sucediera lo que iba a pasar. Mientras todavía estaban en el aposento (donde habían comido y donde Jesús les lavó los pies). Jesús quería consolar a los discípulos. Jesús les dijo que les iba a preparar un lugar para ellos. Jesús les dijo a sus discípulos que iban a poder a comunicarse con Él. Les dijo que iban a poder hablar con Él. Les dijo que iban a poder comunicarse, no como lo habían hecho, pero por medio de la oración. Jesús hablaba con Dios por medio de la oración. ¡Jesús les dijo que iban a poder hacer obras más maravillosas que las que había hecho Él! ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede un hombre imperfecto hacer cosas mayores que Jesús quien es perfecto? Jesús les respondió antes que pudieran preguntar. Jesús les dijo: “Porque Yo soy el camino al Padre”. ¿Qué quiere decir eso? ¿Cómo iban a poder hacer cosas mayores que Jesús estos once hombres? ¡Pues, Jesús siguió explicando! Jesús les dijo que Él les podía dar todo

lo que necesitaban para que siguieran en la obra de Dios. ¡Jesús les dijo que les iba a enviar un ayudante! ¿Qué tipo de cosas iba a hacer este ayudante? ¿Cuál era el parecido de este ayudante? ¡Jesús les responde a sus discípulos antes que hicieran la pregunta! Jesús les explicó que este ayudante no se puede ver. Les explicó que es “el Espíritu de la Verdad.” Jesús les iba a enviar al Espíritu Santo. No iban a poder ver el Espíritu Santo, porque los espíritus no se pueden ver. Les dijo que ellos iban a saber que era el Espíritu Santo. ¿Cómo? Jesús continúo explicando. Jesús les dijo: “¡Voy a preguntarle a mi Padre, y les enviará otro Consolador – uno como Yo! Este Ayudante les consolara y les dará fuerzas. Este Ayudante se quedara con ustedes para siempre. ¡Va a enseñarles todas cosas! Les recordará todas las cosas que les he enseñado”. Jesús no quería que sus amigos se preocuparan. Les dio paz. No les dio la paz como el mundo ofrece la paz – que es ser libre de guerras y peligro. Jesús les dio paz interna. Jesús sabía que sus discípulos necesitaban la paz en sus corazones porque el peligro iba a venir y no quería que tuvieran miedo. ¿Saben qué? Jesús no quiere que tengan miedo o actúen con cobardía. Aunque pasen guerras, muertes, separaciones y peligros podemos confiar en Él y no tener miedo. ¡Él es nuestro Ayudante! Jesús les explicó que este Ayudante no era para todos. Este Ayudante iba a venir a vivir en los corazones de la gente que decide seguir a Jesús. El Ayudante iba a venir a dar paz y a enseñar a los que han creído en Jesús el hijo de Dios. Jesús murió en su lugar para que pueda estar con Dios. ¿Has confiado en Él? ¿Has decido seguirlo y obedecerlo? ¡Si lo ha hecho, entonces en el momento en que decidiste creer, Jesús envió ese Ayudante! Pero si no lo has hecho, no espere. ¡Confía en Dios, hoy!