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organizó una fiesta de bodas para su hijo, era su único hijo el que se casaba y podéis imaginaros la boda tan impresionante que el rey estaba preparando para ...
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Pequeños Felipes

BIENVENIDA: Salude a cada niño personalmente, con mucho entusiasmo. COMUNICARNOS CON PAPITO DIOS: Motive a los niños a repetir su oración. DINAMICA: Lleve a clases hojas de papel, una para cada niñ@ (pueden ser reutilizables o reciclables) pida a los niños que hagan el plegado de un avión, explique cómo se hace, si Ud. no sabe, pida a alguien de los presentes para que le ayude. Una vez hecho el plegado, los niñ@s harán un

08 de agosto de 2017 Año 3 - 27

circulo y a la cuenta de tres lanzaran sus aviones, en cuanto caigan, cada niñ@ buscara un avión diferente al que le correspondió, miraran a quien pertenece y escribirán una bendición para esa persona, harán el circulo nuevamente, la volverán a lanzar… (Realícelo en tres ocasiones) socialice con los niñ@s las bendiciones impartidas. OFRENDA: ¡Momento de honrar a Dios! UNIDAD: Grandes VERDADES, Buenos FUNDAMENTOS.

Tema: El rey y la esta de Bodas Base Bíblica: Mateo 22 Texto para memorizar: Lucas 14.15 Obje vo: Enseñar a los niñ@s la importancia de estar preparados para la fiesta con el Señor Introducción: A mí me encantan las fiestas, pero sobre todo me gustan las bodas. Cuando recibimos una invitación para una boda en la invitación normalmente podemos leer: "Se ruega confirmen asistencia", esto quiere decir que debemos avisar a las personas que nos invitan si iremos o no iremos. Esto es muy importante ya que los que organizan la fiesta necesitan hacer previsiones acerca de cuantos invitados acudirán. 1. Jesús una vez contó una historia de un rey que organizó una fiesta de bodas para su hijo, era su único hijo el que se casaba y podéis imaginaros la boda tan impresionante que el rey estaba preparando para su hijo. Ser invitado a este banquete suponía un gran honor, porque las familias reales no invitan a cualquier clase de persona a la boda de sus hijos. 2. Las invitaciones se enviaron, todo estaba preparado para el gran día, las mesas, la comida, la música... pero cuando el día llegó nadie se presentó. El rey estaba sorprendido, ¿qué habrá pasado? ¿Habrían puesto la fecha correcta en la invitación? El rey mandó a sus siervos que fueran a averiguar que estaba sucediendo, a la vuelta los siervos comenzaron a relatar la can dad de excusas que los invitados habían puesto para no acudir a la boda del hijo del rey, que he comprado un campo, que tengo mucho trabajo, que tengo que hacer negocios... 3. El rey estaba muy enfadado, así que les dijo a sus siervos que salieran a las calles y a las plazas y que buscaran a las personas que vieran por la calle. Los siervos así lo hicieron, y el salón se llenó de invitados. Todos estaban felices disfrutando

de la fiesta, no era cualquier cosa estar en la casa del mismo rey. Pero de repente el rey se fijó en uno de los invitados, la ropa que llevaba estaba sucia, no era una ves menta adecuada para estar en un banquete de bodas. "Tú no estás ves do con ropa de fiesta", le dijo el rey, "así que debes irte, no debes estar en este lugar con esa ropa". Y los siervos lo echaron de allí. Conclusión: ¿Qué aprendemos de esta parábola? 1. Los personajes de la historia El rey de esta historia es Dios. El hijo que se casa es Jesús. El banquete es el Reino de Dios en el que se entra por medio de Jesús. Representa la salvación a la que todos estamos invitados Invitados: Los primeros invitados al banquete es el pueblo de Israel que rechazó la invitación del Reino de Dios que trajo Jesús. Los invitados que salieron a buscar los siervos son aquellas personas que no son del pueblo de Israel pero que son invitados a ser parte del Reino, somos tú y yo. 2. La invitación Jesús nos invita a vivir con Él para siempre, solo hay que aceptar la invitación de seguirle. 3. Las excusas Dios nos hace una invitación para seguirlo, pero hay personas que ponen excusas diferentes. No todos aceptan la invitación que Dios nos hace para par cipar en su banquete. Pero el que acepta la invitación puede disfrutar de toda la fiesta, de la salvación, de la vida abundante que Él nos promete. Jesús nos ha invitado a ir a él, y todavía hoy algunas personas que no aceptan esta invitación porque están muy ocupadas con otras cosas y que no enen empo para Dios, el trabajo, la familia, el deporte, cosas materiales...