GRITOS Y SUSURROS De qué habla la gente de la cultura cuando casi nadie la escucha

DOBLE PROGRAMA. Edgardo Cozarinsky hizo doblete con un solo evento. El miércoles 22 de agosto presentó su novela Maniobras nocturnas en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes, frente a amigos y colegas del ámbito cultural. Pero no solo cumplió con el ritual del escritor de presentar en sociedad sus creaciones, sino que también fue entrevistado por Silvia Hopenhayn para su programa que se emite por Canal (à). Durante la charla se lo escuchaba un poco raro a Cozarinsky. Dos horas antes le habían sacado la muela del juicio. Estoico, decidió cumplir con sus compromisos, tal vez pensando en los festejos posteriores.

❦ DE MILONGA. El sacrificio valió la pena. Después de la entrevista pública con Hopenhayn, Cozarinsky participó en la fiesta de celebración del aniversario de un reconocido restó bar de Palermo. Llegó a Janio, el restaurante en cuestión, junto a Julián Gorodischer, Daniel Link y el

ve en la Argentina desde hace algunos años, acaba de publicar su segunda novela, Flower children, en los Estados Unidos, donde recibió excelentes críticas. Ahora regresa a Nueva York, donde va a dictar cursos en la universidad. Oloixarac parte rumbo a San Francisco junto a su flamante esposo, Emiliano. En la despedida estuvieron Cecilia Sperzling, Andrés Di Tella, Laura Ramos, Roberto Jacoby y Gabriela Bejerman, entre otros. Swann aprovechó la ocasión para presentar a su pareja, un joven periodista argentino que también se instalará en Nueva York, donde realizará un doctorado, mientras continúa con la escritura de la biografía de un polémico estadista latinoamericano.

❦ A PURO ROCK. Otro que presentó su libro en estos días fue Eduardo de la Puente, quien está feliz porque su título Aerosmith es una mierda ya lidera los rankings de venta. Aunque muchos escritores lo consideran un intruso en

RISAS Y POLÉMICA. De la Puente no es el único que convoca multitudes. Maitena y Juan José Sebreli fueron las figuras que más público llevaron a la Feria del Libro de Rosario. La presentación de la humorista rebasó la capacidad del auditorio central: hubo más de quinientas personas. Algo similar sucedió con Sebreli, a quien fueron a escuchar cuatrocientas cincuenta personas. Con Maitena hubo risas. Con Sebreli, polémica.

❦ NACE UNA ESTRELLA. Otro que pasa por su mejor momento mediático es Juan Sasturain, quien publicará en Sudamericana un libro dirigido a los jóvenes lectores, llamado Los Galoza. Su programa Ver para leer es un éxito en la televisión, por lo que los autores que menciona en el ciclo entran en estado de éxtasis. Es el caso de Maximiliano Tomas, quien no para de contar a todos sus conocidos que su recopilación Cuentos para leer en el colectivo fue recomendada por Sasturain en su programa.

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ENTREVISTA. Cozarinsky y Hopenhayn FOTOS: MAURO ROLL

fotógrafo Sebastián Freire. Pero no terminó allí la agitada noche: los cuatro enfilaron al Club Social Fernández Fierro, de Almagro, donde la moderna orquesta típica los obligó a sacar viruta al piso.

❦ LA FIESTA INOLVIDABLE. Así fue la reunión que organizaron las escritoras Maxinne Swann y Pola Oloixarac, quienes se despiden del país y viajan rumbo a los Estados Unidos. Swann, que vi6 I adn I Sábado 1º de septiembre de 2007

el oficio, es el séptimo libro que publica De la Puente. Marcelo Gantman, su amigo y colega, lo presentó de un modo muy breve, ya que de inmediato le cedió el espacio a De la Puente y su banda de rock llamada Tristemente Célebres. Después del show, el periodista e integrante del programa CQC se dedicó a hacer lo que hacen los escritores profesionales: firmar autógrafos. Batió récords, ya que estampó su firma durante dos horas y media.

COPAS Y CANCIONES. Uno que intentó pasar inadvertido fue el director técnico Héctor “Bambino” Veira, que tomaba un café en el bar de la librería Santa Fe en el mismo instante en que comenzaba la presentación de Señores chinos, el libro de Sergio Pángaro. Veira escapó espantado y su lugar fue ocupado por el relacionista público de la cultura Juan Pablo Correa. Presentó el libro Amalia Sato, quien llegó a comparar al cantante y poeta con José Martí y Rubén Darío, nada menos. Pángaro estaba tan contento que para festejar se despachó, copa en mano, con varios temas de su repertorio e invitó al escenario a Tom Lupo. Antes de partir para seguir el festejo junto a sus amigos, Pángaro confesó que aprendió a decir colorado en lugar de rojo gracias a sus lecturas de la revista Negra.

❦ ARTE Y POLÍTICA. Carteles rojos (o colorados) colgaban de las paredes de la Facultad de Filosofía y Letras el día de la presentación del último número de la revista Ramona. Después de recorrer los pasillos del edificio de la calle Puán, el público se dispuso a escuchar a los panelistas que, justamente, habían escrito

María José Gabín y Orlando Barone

sobre las relaciones entre arte y política. Tan entusiasmados estaban los organizadores por esta primera incursión en el ámbito académico que invitaron a seis oradores. Cada uno de ellos comentó su correspondiente artículo, mientras convocaban a los estudiantes a colaborar en la publicación. Cuando terminó el último de los disertantes sólo quedaban los más tenaces oyentes.

❦ ACALORADOS DEBATES. Muy entusiasmado se lo vio a Darío Sztajnszrajber, durante la presentación de Ramona, debido al éxito que tienen los debates culturales organizados por el colectivo de la comunidad judía YOK. Según contó, en el último encuentro, el filósofo León Rozitchner se refirió a las posibilidades de ser judío y antisionista al mismo tiempo. Su postura provocó polémicas entre los asistentes y hubo quien le reprochó de modo feroz la solicitada que impulsó contra la política israelí durante el conflicto con el Líbano. Sztajnszrajber, coordinador del ciclo, se relamía ante la próxima convocatoria que reunirá al ministro Daniel Filmus y al filósofo Tomás Abraham. Discutirán sobre el ser judío en la vida pública y en la vida privada. Para no perdérselo.

❦ NUEVA RED CULTURAL. Otro tipo de comunidad, en ese caso alternativa, proponía el Proyecto Venus, una red de artistas que tenían un punto de conjunción en la web y que poseían, incluso, una moneda propia de intercambio. Después de seis años, el proyecto se desbarrancó por diferencias personales entre sus integrantes. Ahora, la periodista Kiwi Sanz reeditó la experiencia