Los susurros de Christina Rosenvinge

2 abr. 2010 - cial cuando la discográfica era una industria y, a fines de los 90, optó por ... ves, en compañía del baterista de So- nic Youth, Steve Shelley.
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Espectáculos

Viernes 2 de abril de 2010

LA NACION/Página 5

MUSICA POPULAR

TV Películas en Semana Santa

En Samsung Studio, con el baterista de Sonic Youth Steve Shelley

Los susurros de Christina Rosenvinge El jueves próximo, la cantante española cumplirá su antiguo anhelo de presentarse en Buenos Aires

La gran superproducción Rey de reyes TCM

Clásicos y personajes que rodearon a Jesús Ciclos de cine en la oferta de la celebración litúrgica Entre las ofertas de programas especiales por Semana Santa figuran un par de ciclos de películas con una temática vinculada a esta conmemoración En primer lugar se encuentra la selección de clásicos de cine bíblico que realiza TCM, en la que se emitirá hoy, a las 15.30, Ben-Hur, el film protagonizado por Charlton Heston, que en 1959 ganó 11 premios Oscar. Mañana, en el mismo horario, será el turno de Rey de Reyes, la versión hablada que se realizó en 1961 del clásico mudo de Cecil B. DeMille filmado originalmente en 1927. Esta película reconstruye con gran rigurosidad la vida de Cristo, que consignan los santos evangelios. Para cerrar el ciclo, pasado mañana, a las 15.30, se dará El manto sagrado, imponente visión de los Evangelios y primer film realizado en CinemaScope, en 1953, con Richard Burton, Jean Simmons y Victor Mature en los roles principales. El otro ciclo es el que ofrece el canal premium Cityfamily, Los Amigos de Jesucristo, en el que se emitirán

en continuado, desde las 8.30, cuatro películas sobre personajes que estuvieron en el círculo íntimo de Cristo. Primero se verá José De Nazareth, una producción protagonizada por Tobias Moretti y Stefania Rivi, sobre el hombre que fue el padre de Jesús en la Tierra. Luego, Judas, una producción protagonizada por Erico Lo Verso y Danny Quinn, de Rafael Mertes, que muestra las supuestas causas familiares y dudas personales que llevaron al apóstol Judas Iscariote a traicionar a Jesús. Después, María Magdalena, una película protagonizada por Maria Grazia Cucinotta y Massimo Ghini, sobre la vida de la mujer que se dedicaba a la prostitución hasta que Jesús se cruzó en su camino. Por último, Tomás, un film al que protagonizan Maria Grazia Cucinotta y Danny Quinn, sobre el apóstol de Cristo que dudó de su fe, cuando crucificaron a su maestro y que quiso verlo resucitado antes de volver a creer en las enseñanzas que le brindó aquél.

Carga con una impronta francófila, pero canta en castellano y en inglés; tiene apellido danés, pero nació y vive en Madrid; conoció el éxito comercial cuando la discográfica era una industria y, a fines de los 90, optó por la incomodidad de cambiar de rumbo e instalarse en Nueva York antes que seguir el mandato de Los 40 Principales. Se llama Christina Rosenvinge y hoy disfruta de su reencuentro con España, de su último disco, Mi labio superior, y de su primera visita a Buenos Aires, que la subirá al escenario del Samsung Studio el próximo jueves, en compañía del baterista de Sonic Youth, Steve Shelley. “Yo llevo mucho tiempo empeñándome en tocar en Buenos Aires y cuando se confirmaron los conciertos en Chile insistí para ir. Muchos de mis mejores amigos son argentinos, como Tito Dávila, con quien toqué”, cuenta la Rosenvinge una tarde de enero en Madrid. Sí, casi tres meses antes de su debut porteño, café de por medio y en un bar de comienzos del siglo XX, a pasos de la Puerta del Sol. En la segunda mitad de los 80 y luego de un comienzo punky (“era chica y no me dejaban salir, pero yo ya tenía mi banda”), la cantante formó Alex y Christina, un dúo que tuvo un impacto comercial que terminó de estallar en su formación siguiente, Christina y los Subterráneos. A mediados de los 90 dijo basta y se plantó como solista y hacia fines de esa década cambió por unos años a Madrid por Nueva York. “En el 99 terminé mi contrato con Warner y me fui a Nueva York. Conocí a Steve Shelley (baterista de Sonic Youth) y me vinculé con su sello. El también tocó en mi último disco, vino a España para las presentaciones y ahora me va a acompañar en Buenos Aires”. Lo que era un viaje para probar suerte terminó dejando tres discos cantados en inglés, más experimentales que su pasado en el pop y clavándose como una bisagra en su trayectoria. Tras ese período, volvió a cantar en castellano y a exprimir las influencias del folk y de la canción francesa que siempre sobrevolaron su música. “Son las influencias clásicas, como Leonard Cohen o Bob Dylan; Nick Cave también. Por ese lado es donde Nacho (Vegas)

En el universo de la cantante conviven una voz susurrante con Françoise Hardy, Lou Reed, Bob Dylan y Sonic Youth

y yo nos encontramos y grabamos un EP. También es muy fuerte la influencia del pop francés, Françoise Hardy, Serge Gainsbourg. Por épocas hice algo más rockero o algo más suave, aunque también me voy de un extremo al otro en un mismo concierto. Lo de tocar los extremos al final se convirtió en un sello de fábrica. Voces muy susurradas con bases potentes o letras duras cantadas de una manera inocente. Es como mezclar el polo femenino con el masculino.” –En España, el pop comercial lo inundó todo en buena parte de los 90. Hoy hay una movida de folk y rock under muy interesante. PARA AGENDAR –Están los dos Christina niveles. Hubo un Rosenvinge, momento en que La cantante en Los 40 Principaespañola les, que es el mainspresentará su tream, se colaban álbum Mi labandas con un conbio superior. tenido más under y Samsung provocativo. AhoStudio, Pasara eso ya no es así, je 5 de Julio por un lado está el 444. El jueves, a las 22. Enmainstream y por tradas desde el otro el circuito 90 pesos. que se llama indie. Yo empecé en el sitio más comercial en España, en el 87. A los 20 y poco formé Alex y Christina y fuimos fagocitados por la maquinaria. Por un lado fue muy divertido, pero eso hizo que el proyecto se agotara antes de tiempo. –¿Cuándo te convenciste de que debías ser solista? –Yo he aprendido en público. Al principio hacía las melodías y las letras, pero no me atrevía a ser instrumentista. Luego empecé a tocar la guitarra y más tarde el piano. Todo fue un largo proceso de aprendizaje y de confianza. Este disco lo escribí después de separarme, pero eso es anecdótico. Las canciones nacen de una emoción verdadera y luego toman su propia dirección. Hay quienes se refugian en el alcohol cuando se separan y hay quienes optan por escribir... ¡Y también por el alcohol!

Sebastián Espósito