Espectáculos
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Domingo 5 de julio de 2009
TEATRO XV Feria de Artes Escénicas de San Sebastián
Buscar al otro, en un mundo desintegrado
Fuertes imágenes y magníficos intérpretes
Un sólido texto de Agustina Gatto
Deslumbraron al público las propuestas de los elencos polacos de Occasion Dance Theatre y Provisorium
Muy buena (((( Buscado. Texto y dirección: Agustina Gatto. Intérpretes: Germán De Silva, Oscar Núñez, Silvia Giusto, Julián Larquier. Diseño espacial: Anabella Gatto. Diseño de vestuario: Mercedes Arturo. Diseño de iluminación: Leo D’Aiuto. Música original: Nicolás Falcoff. Diseño y realización de sonido: Matías Gutiérrez, Guido Deniro. Dirección video: Lucas Villegas. Coreografías: Silvia Giusto. Entrenamiento físico: Lucas Cánepa. Asistencia de dirección: Juan Laxagueborde. En El Portón de Sánchez (Sánchez de Bustamante 1034). Funciones: viernes, a las 21. Duración: 60 minutos.
La compañía de danza Occasion Dance Theatre presentó D-kod-R, una experiencia de gran intensidad
Por Carlos Pacheco Enviado especial SAN SEBASTIAN.– Lentamente los turistas van llegando a estas playas y la hermosa bahía se cubre día a día de gente en busca del sol y el mar. El paisaje es sumamente bello pero, a sus espaldas, con cuatro funciones diarias, se desarrolla la XV Feria de Artes Escénicas de Donostia-San Sebastián. La programación incluye, en esta temporada, además de una variada selección de propuestas españolas, trabajos que llegan de América latina (la Argentina, Uruguay, Brasil, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Perú) y Polonia, país europeo invitado especialmente. Ni el calor ni alguna pequeña llovizna son determinantes a la hora de llegar al teatro y los aplausos de los
(En el mundo )
espectadores son intensos cuando se trata de saludar a los diferentes elencos que presentan sus experiencias. Al bello teatro Victoria Eugenia se suman tres espacios más: el teatro Principal y las salas Gazteszena-Egia Kultur Etxea e Imanol Lartzabal de Lugaritz. Dos propuestas muy diferentes mostraron, hasta ahora, aspectos de la escena polaca contemporánea. La compañía de danza Occasion Dance Theatre presentó D-kod-R, una experiencia en la que cuatro bailarines expusieron, con fuerte intensidad, un mundo personal, íntimo y rico en la proyección de sensaciones. Cuerpos que asomaron mostrando, en penumbra, formas extrañas y que, a poco de ingresar en el campo de la danza, fueron definiéndose, estilizándose, compartiendo rutinas para terminar,
en dúos, ampliando sus posibilidades de relación. Una música intensa, en la que se combinaron sonidos y palabras, fue fortaleciendo un diálogo entre la platea y la escena y con mucha profundidad.
Momentos históricos En lo teatral propiamente dicho, la compañía Provisorium ofreció Bite the Dust, con dirección de Janusz Oprynski y Witold Mazurkiewicz. La guerra, tema recurrente de la escena polaca, asoma en esta experiencia en dos momentos históricos que aparecen confrontándose: la década del 40 con la Segunda Guerra Mundial y los últimos años de la década del 70. Cuatro soldados dan vida a un tiempo sombrío en el que se observan las secuelas de la guerra pero, sobre todo, la estructura de un poder militar que
inquieta por su inoperancia. Fuertes imágenes fueron construyendo un espacio singular en el que el drama naturalista fue consolidándose y con muy buenas actuaciones. El área latinoamericana de la Muestra se inició con una potente propuesta de Brasil: de San Pablo llegó Avenida Dropsie. Apoyado en un profundo estudio acerca de la obra del artista Will Eisner, la Sutil Compañía de Teatro ofreció un muy bello planteo escénico sobre la vida de seres que habitan un mismo edificio, primero, y luego un recorrido, breve pero profundo, de las cualidades de aquellos hombre y mujeres que, en una calle, van dejando pequeñas señales a medida que transitan por ella. Nueve magníficos intérpretes dieron vida a múltiples personajes. Avenida Dropsie resulta una sínte-
sis, casi perfecta, entre dos textos emblemáticos del teatro mundial: Escenas de la calle, del norteamericano Elmer Rice y El día que no sabíamos nada unos de otros, del austríaco Peter Handke. La propuesta uruguaya Mi muñequita (la farsa), de Gabriel Calderón marcó también su sello en escenarios de la Muestra. Esa historia familiar, atractiva y revulsiva a la vez, en la que una joven ve interrumpida su vida a causa de los manejos de unos mayores que le destruyen sus posibilidades de crecimiento normal, quedaron resaltados en un juego creativo, vital, donde el humor ocupó un lugar casi primordial e hizo que la trama se torne de un patetismo inusitado. Donosita-San Sebastián está por estos días plagada de teatro. Los turistas, agradecidos.
Por Verónica Pagés
Argentinos en la Gran Manzana. El TeatroStageFest –el Festival de Teatro Latino e Internacional de Nueva York– presentó espectáculos de la Argentina, España, Chile, Colombia y Uruguay en su tercera edición que terminó la última semana. “Esta edición de TeatroStageFest brindó al público neoyorquino una exclusiva oportunidad de recorrer Iberoamérica sin salir de La Gran Manzana”, dijo la argentina Susana Tubert, productora ejecutiva de TeatroStageFest. La Argentina estuvo representada por Timbre 4, la compañía que encabeza Claudio Tolcachir y que hace dos años cautivó a la audiencia de este encuentro con La omisión de la familia Coleman; esta vez regresó con Tercer cuerpo, una tragicomedia que cuenta la vida de cinco excéntricos compañeros de trabajo que quieren –pero no saben cómo– encontrar el amor. Asimismo y por medio del apoyo de la Beca Iberescena y de la Cancillería Argentina, fue invitado en carácter de gestor cultural el actor y director Matías Umpierrez, coordinador del área de teatro del Centro Cultural Rojas. N
Hernán Grinstein y Daniel Pal, parte del sólido elenco de Tercer cuerpo, obra que llegó a Nueva York gracias al TeatroStageFest
ro la obra va transitando –gracias a Malkovich– de la comedia al drama más negro conforme avanza. * * *
* * * John Malkovich. El prestigioso actor estadounidense John Malkovich cierra esta noche su ciclo de presentaciones en el teatro Ronacher de VieN
EFE
Malkovich interpreta a un asesino serial que actuó entre 1990 y 1992
Anne Hathaway hace Shakespeare. La misma actriz que se animó a enfrentar a Meryl Streep en El diablo viste a la moda, la que acompañó en el papel de la 99 a Steve Carell en el Superagente 86, se anima ahora con William Shakespeare. Anne Hathaway está haciendo por estos días Noche de reyes como parte del ciclo de producciones de obras del célebre dramaturgo en el Central Park de Nueva York. Viola –que en realidad viste las ropas del peaje Cesario– es el personaje que le toca jugar a esta actriz por el cual comparte escenas románticas con Raúl Esparza, uno de los actores más exitosos de la actualidad en Broadway, en buena medida gracias a su versatilidad, que le ha permitido hacer desde comedias musicales hasta dramas más tradicionales o serios, sin dejar de cosechar aclamaciones en unas y en otros. “Ella es una diosa –dice Esparza–. Primero que nada, Annie ha logrado sentirse como una profesional consumada del teatro en unas cuantas semanas, y no tiene tanta experiencia en los escenarios.” N
na (Austria), en el que interpreta el papel de Jack Unterweger en la obra La comedia infernal. Confesiones de un asesino en serie, una suerte de Jack el destripador moderno. Se trata de un espectáculo lírico teatral en el que Unterweger relata su vida desde el infierno en lo que parece una relectura de Don Juan aderezada con toques de un humor propio de Woody Allen, pe-
Anne Hathaway hace Shakespeare por primera vez en el Central Park
(En escena) Siguen los estrenos La cartelera teatral porteña se sigue nutriendo a pesar de la gripe. Hoy, a las 19, se suma P, una pequeña comedia dramática escrita e interpretada por Darío Levin, reconocido por su trabajo como clown (Beckett Teatro, Guardia Vieja 3556). También esta noche, pero a las 20, sube a escena ¿Quién se atreverá a condenarme?, un trabajo con dramaturgia y dirección de Mirta Bogdasarian que interpretan Micaela Rey y Jorge Agustín Romero (Cámara de Teatro, Aráoz 1025). Por su parte, el miércoles, a las 20.30, Lautaro Vilo y Pablo Gershanik presentan American Mouse, una conferenciaespectáculo sobre un viaje que de niño realizó Vilo a Disneyworld (Espacio Elkafka, Lambaré 866). Y ese mismo día, a las 21, estrena Noches de verano, una propuesta de Cristian Scotton con dirección de Pedro Antony en la que participan quince actores y una banda en vivo (El Cubo, Zelaya 3053).
Darío Levin hace P
Un padre busca a su hijo y lo hace siguiendo un derrotero que lo lleva a instalarse en Nueva York, México y Tokio. Entre un destino y otro algo de la conducta de los personajes irá desentrañándose. Pero no hay en eso una intensión de mostrar, de forma completa, alguna de las personalidades que se ponen en juego en este viaje. Por el contrario, la autora Agustina Gatto busca exponer como en esa búsqueda lo personal
El elenco resulta muy homogéneo
parece desintegrarse y, mientras el objeto ansiado se distancia, asoman otros seres que quieren integrarse a nuestro mundo y hasta parecen proyecciones nuestras o, en todo caso, resultan inquietos seres con problemáticas similares que nos confrontan.
Ruptura En la escena, los cuatro personajes se relacionan desde una tensión muy particular, que nunca llevará el drama al extremo; más bien, la directora prefiere que sus criaturas se sostengan como meros despojos que, de manera fragmentada, irán cumpliendo con el ritual de personalizarse siempre y cuando el otro se lo proponga, lo acompañe en ese proceso de ser. Un elenco muy homogéneo –Germán De Silva, Oscar Núñez, Silvia Giusto, Julián Larquier– , da vida a estos cuatro seres casi vacíos de intencionalidad para quienes vivir es dejarse estar, repetir rutinas; mientras buscan, buscan… es cierto, pero no algo mayor y potente, sino a ellos mismos en un mundo donde la soledad, el destierro y la ruptura del núcleo familiar son moneda corriente. Una imagen muy acabada, en la que se combinan un muy buen diseño espacial, un intenso diseño de luces y potentes imágenes de video, aportarán un fuerte contraste a la vida de estos hombres y esa mujer que, en el centro de ese ámbito bello, resultan más patéticos.
Carlos Pacheco
Una mirada que no encuentra su centro Regular (( El ojo del panóptico, de Ernesto Pombo. Con Luciana Bisi, Santiago Dragani, Mariana Fernández Saham, Maximiliano García, Rodrigo Martínez y Jazmín Terclavers. Vestuario: Macarena García. Escenografía: Maximiliano Pouchan. Video: Ricardo Moriello y Pombo. Música original: Leandro Barrales y Pombo. Dirección general: Maximiliano Garcia y Ernesto Pombo. Duración: 50 minutos. En Ciudad Cultural Konex.
GENTILEZA ALTERNATIVA TEATRAL
El ojo que todo lo observa
“El panóptico de Jeremy Bentham [filósofo] es una composición arquitectónica de cuño coercitivo y disciplinario: posee la forma de un anillo donde la construcción queda en la periferia, dividida en celdas, teniendo al centro una torre con dos grandes ventanas que se abren hacia su interior y otra única para el exterior permitiendo que la luz atraviese la celda de lado”. El párrafo anterior pertenece al libro Microfísica del poder, de Michel Foucault. El filósofo profundiza la idea y habla de un espacio que induce al internado a la idea de ser mirado permanentemente como mecanismo de control. El concepto introduce El ojo del panóptico, obra de teatro y
multimedia, así se la anuncia, de Ernesto Pombo. Claro que, por más que se presente como una obra multimedia, con todas las posibilidades espaciales que ello implica, al llegar a la sala el espectador se sienta en su butaca como en el más tradicional de los montajes. Allí, sobre el escenario, se suceden una cantidad imágenes con las que se intenta complementar el trabajo visual y el sonoro con lo actoral. De todas formas, más allá de todo intento, tiene poco sustento por falta de una dramaturgia potente, de un lenguaje de mixtura de códigos más elaborado y de una idea de puesta que traslade aquello que Foucault supo poner en palabras.
Alejandro Cruz