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Jueves 7 de enero de 2010

AUTOMOVILISMO

El Dakar

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LA 5ª ETAPA

Ese desierto tan temido...

   



  

 




  

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El español Carlos Sainz tomó la punta de la travesía en la etapa que, según los protagonistas, fue la “más dura”; hubo varios abandonos

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Por Roberto Berasategui Enviado especial NTOFAGASTA, Chile.– Las aguas del Pacífico se asoman como un bálsamo en medio de un panorama desértico. Las dunas, las piedras, las montañas a lo lejos, agobian por el duro paisaje rocoso, arenoso. Suele decirse en la región de Antofagasta, tan enigmática y rojiza cuando el sol cae sobre el océano, que a nada se le obedece más que al desierto. Que es implacable, que no ofrece desquites y que con esa sobria quietud impone el respeto que nadie logra. El Dakar ingresa finalmente en el puro desierto chileno, el tramo de la carrera que se asemeja a sus orígenes, a las infinitas extensiones arenosas africanas. Aquí comienza la aventura que la mayoría de los participantes aguardaba, pero ahora ya comienza a padecer. La navegación absoluta en medio de un horizonte interminable, las dunas que encierran enigmáticos panoramas detrás de sus imponencias, traicioneras superficies que complican con sus discontinuas durezas. El desierto. El norte de Chile espera con su agobiante calor el gran desafío del Dakar. Y los protagonistas sufrieron el prólogo de una región que puede disparar muchísimas sorpresas, cautivando a los amantes de esta especialidad. “Fue una etapa muy dura, durísima. Fue muy extensa, pero además muy traumática. Había muchas piedras, muy roto el camino,

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Peterhansel, con problemas en la transmisión del BMW, vio resignar sus posibilidades

o mejor dicho el suelo, porque no había camino en buena parte, y peligroso con las zanjas. Hace dos días vivimos una etapa complicada, pero aquí se acentuó por la extensión. Al final del recorrido perdí 2m20s, a casi 80 km del final, por un neumático, pero ante el peligro que representa este tramo, no es nada. Estoy muy contento por la posición que ocupo ahora y por el 1-2-3 del equipo VW”, comentó el español Carlos Sainz, que por primera vez tomó la punta de la general. Tras la experiencia del año último, en el que Sainz abandonó con gran ventaja el Dakar, la cautela es la principal característica del team. Su compañero, el qatarí Nasser Al

Attiyah, ayer tercero y segundo en la general, agregó: “Estuve controlando la situación. Si aquí uno sale a buscar tiempos, termina con toda la ilusión. Ahora estamos dentro del desierto y hay que respetarlo mucho”. La etapa la ganó el norteamericano Mark Miller, también con una Touareg de VW, y está tercero en la general. Pero todos los que arribaron al campamento frente al Pacífico coincidieron en la dureza de la etapa, extensa, sobre un total de 670 kilómetros. Claro que el gran golpe de la jornada fue el que protagonizó el francés Stéphane Peterhansel, ganador del Dakar en 9 ocasiones en motos y en autos. Su BMW sufrió un problema

de transmisión y así perdió su condición de líder. El argentino Orly Terranova logró una gran recuperación ayer: pese a la complejidad de la etapa, llegó 7° y ganó 10 posiciones, por lo que ascendió al 19° puesto, detrás del ganador del año último, Giniel De Villiers. “Fue durísima la etapa, demasiado. En un momento nos tocamos con Neves (VW), como si fuera en una pista. Pero cuando llegamos acá nos abrazamos. No hubo mala intención de ninguno de los dos. Había muchos cortes y en los últimos kilómetros no había huellas. Además, rompimos el neumático delantero derecho. Acá comienza lo más complicado de la carrera. Vas a ver que los punteros comenzarán a caerse también”, dijo Terranova a LA NACION en el campamento. En motos, Cyril Despres sigue al frente, pese al triunfo del chileno Francisco “Chaleco” López. El francés indicó: “Fue el día más largo del Dakar. Había niebla al principio, increíble, y luego entramos en zona desértica”. El español Marc Comá, que está 7° en la general, agregó: “Rompí un neumático y me asistieron. Es todo muy duro, pero hoy (por ayer) fue mucho más”. Hoy se llegará al extremo norte de Chile. A las 5.35 saldrá “Chaleco” López, el primero de la caravana, rumbo a Iquique, sobre 598 kilómetros en pleno desierto. “Hay dunas gigantes. Nunca vi algo igual cuando visité el lugar. Uno llega a la punta de la duna y parece que uno está en un avión, abajo, la inmensidad. Es increíble”, adelantó Marcos Patronelli (ver aparte) sobre la sexta etapa del Dakar 2010, que entró en la “parte africana”.

  



 

Carlos Sainz estuvo a punto de ganar el año anterior y ahora tiene la posibilidad de lograrlo con su VW; ayer se puso al frente de la carrera, seguido por Nasser Al Attiyah

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Video. El Dakar por dentro. www.canchallena.com

AUTOS Pos. Pilotos 1° Mark Miller (EE.UU.) 2° Carlos Sainz (España) 3° Nasser Al- Attiyah (Qatar)

Marca Volkswagen Volkswagen Volkswagen

CUATRICICLOS Pos. Pilotos 1° Marcos Patronelli (Argentina) 2° Jorge Santamarina (Argentina) 3° J. M. González Carominas (España)

Tiempos 5h6m15s 5h8m25s 5h10m42s

Marca Tiempos Yamaha 7h39m49s Can-Am 8h9m30s Yamaha 8h12m43s

MOTOS Pos. Pilotos Marca Tiempos 1° Francisco López Contardo (España) Aprilia 5h52m40s 2° Cyrill Despres (Francia) KTM 5h54m10s 3° David Fretigné (Francia) Yamaha 6h1m53s CAMIONES Pos. Pilotos Marca Tiempos 1° Chagin-Savostin-Yacubov (Rusia) Kamaz 5h48m50s 2° Kabirov-Belyaev-Mokeev (Rusia) Kamaz 5h49m9s

LA CLASIFICACION GENERAL AUTOS Pos. Pilotos 1° Carlos Sainz (España) 2° Nasser Al-Attiyah (Qatar) 3° Mark Miller (Estados Unidos)

Marca Tiempos Volkswagen 16h10m51s Volkswagen 16h15m28s Volkswagen 16h20m30s

CUATRICICLOS Pos. Pilotos Marca Tiempos 1° Marcos Patronelli (Argentina) Yamaha 20h48m2s 2° Jorge Santamarina (Argentina) Can-Am 21h48m38s 3° J. M. González Carominas (España) Yamaha 21h55m15s MOTOS Pos. Pilotos 1° Cyril Despres (Francia) 2° Francisco López Contardo (España) 3° Helder Rodrigues (Portugal)

Marca Tiempos KTM 16h38m26s Aprilia 17h16m3s Yamaha 17h22m27s

CAMIONES Pos. Pilotos Marca Tiempos 1° Chagin-Savostin-Yacubov (Rusia) Kamaz 18h20m32s 2° Kabirov-Belyaev-Mokeev (Rusia) Kamaz 18h46m40s El programa de hoy: la sexta etapa se hará entre Antofagasta e Iquique, con 180 km. de enlaces y un especial de 418 km.

// FOTOS DE AF P

Una particular historia

“Fue mi esposa la que me incitó a correer el Dakar” Rodolfo Bollero, el mejor motociclista argentino en la prueba (marcha 39°) y habló de la incidencia de su familia para estar aquí

Bollero y su familia, que lo acompaña en cada campamento

ANTOFAGASTA, Chile.– (De un enviado especial).– El chileno Francisco “Chaleco” López se impuso con su moto y, fuera del campamento, centenares de compatriotas fueron a recibir al gran protagonista de la jornada. Los locales ovacionaron al aquí popular deportista, que trata de recuperarse tras un comienzo algo errático en el Dakar. A 200 metros de allí se estacionó una Sprinter, a la que rápidamente le colocaron una pequeña estructura plástica para desparramar la mesa, las banquetas y todo aquello que hace falta para vivir durante dos semanas de aquí para allá. Es el búnker de Rodolfo Bollero, un motociclista argentino que tras la etapa de ayer, entre Copiapó y Antofagasta, es el mejor argentino en la especialidad: está 39° en la clasificación general. Pero la historia del tucumano no es una más en el Dakar. Por lo general, los intrépidos pilotos suelen enfrentar fuertes

oposiciones familiares. “Es la carrera o yo”, suelen decirles las esposas o novias a los aventureros conductores. Un piloto nacional estaba por adoptar un bebé junto con su esposa y mencionó que iba a competir en el Dakar. No le otorgaron el niño y la esposa presentó el divorcio. Una historia más de las tantas que se escuchan en el campamento. Bollero corre porque su mujer le insistió para que participara del Dakar. “El verano último volvíamos de Pinamar a Tucumán y nos encontramos con la caravana del Dakar, que llegaba a Buenos Aires. Y en el auto, mi señora. Patricia, me dijo: «¿Por qué no corrés si tanto te gusta?». Y ahí me prendieron las ganas. Mi esposa me incitó a correr el Dakar”, comentó a LA NACION Rodolfo, muy cansado, pero feliz por seguir en carrera, ser el mejor argentino en motos y compartir la vivencia en familia. Allí está Patricia, acomodando todo,

con cara de cansancio, pero muy alegre. “Esto es increíble. Hay que vivirlo para darse cuenta de qué se trata todo esto. Es agotador, porque a las 5 nos levantamos, armamos todo, viajamos 600 kilómetros y esperamos a Rodolfo. Pero lo hacemos con muchas ganas”, aclara. Por allí estaban Agostina, de 21 años, y Nicolás, de 12, los hijos del matrimonio, que cuenta con una empresa constructora en Yerba Buena, pegadito a la capital tucumana. “Hacía tres años que Rodolfo no corría, porque se había fracturado la muñeca derecha. Había sido campeón argentino de enduro, en Tucumán y regional. Pero se preparó con todo y se alistó para el Dakar”, explicó Patricia, que sonrió: “Yo no puedo salir sin pintarme a ningún lugar, y acá ni nos peinamos, no hay tiempo”. “La etapa fue durísima. Todo el tiempo con polvo en suspensión, eso no permitió una buena visibilidad. Mucha tierra

suelta, piedras grandes, como lajas… Por eso tuve un par de caídas”, comentó Rodolfo sobre el camino entre Copiapó y Antofagasta. Patricia añadió: “En realidad está asustado, porque recién hoy (por ayer) vio el verdadero peligro, ya que comenzaron a pasarlo los autos, y muchos ni siquiera tocaban el centinela en medio de la nube de tierra”. En cuatriciclos, Marcos Patronelli, con su Yamaha, obtuvo el segundo triunfo en una etapa y se consolida en la punta de la clasificación general, con 20h48m2s. Si bien está firme, Marcos estaba molesto. En la mayoría de las etapas, lo llamaron para chequear el cuatriciclo. “Si me solicitan tanto es porque alguno me denuncia. No sé qué quieren encontrar”, dijo con fastidio el piloto de Las Flores. Su hermano, Alejandro, se perdió al no interpretar la navegación y Jorge Santamarina (Can Am), se ubicó segundo, tanto en la etapa como en la general.

Además de las deserciones, hubo seis heridos El motociclista francés David Casteau sufrió una herida en la pierna derecha y abandonó; hubo otros 5 heridos: Norbert Dubois y Gilles Diguiet, con traumatismo de cráneo, hospitalizados en Copiapó; Francesco Beltrami sufrió una fractura en la pierna izquierda; Martin Plechaty, fractura de clavícula derecha, y Guy Lefebvre, copiloto de Philippe Raud, se fracturó y le operaron la muñeca derecha.

// GENDARMERIA NACIONAL

OXIGENO EN LA ALTURA El personal de la Gendarmería Nacional tuvo mucho trabajo durante la etapa del cruce a Chile, ya que luego de que los pilotos transitaron el Paso Internacional San Francisco, ubicado a 4726 metros sobre el nivel del mar, hubo varios apunados. Los gendarmes asistieron con oxígeno a los competidores para su recuperación.

La historia del TC, en francés FIAMBALA, Catamarca.– Sentado sobre una roca, en el medio de la nada, un grupo de cuatro personas aguardábamos el helicóptero que nos pasaría a buscar, si aún nos recordaban los tripulantes de la aeronave ya que no había señal de telefonía celular. Un francés, con una prolija camisa blanca de la organización, pese al viento y el polvoriento paisaje agreste, en un esforzado español, con claro acento francés, sorprendió con la inquietud: “¿Este fenómeno del Dakar es consecuencia del Turismo Carretera?” Antes de responder, la sonrisa se anticipó en la reacción. Con un inglés básico que permitía la comunicación entre ambos, se le repreguntó: “¿De dónde conoce usted la historia del TC?”. Y ahí comenzó el insólito diálogo con el silbido del viento como música de fondo con Stéphane Ruault, director de marketing y ventas del Dakar. Al margen de esa conversación, tanto Ruault como los periodistas extranjeros (hay 220 acreditados permanentes más los que se agregan por cada etapa, que representan a medios de más de 20 países), están asombrados por la pasión desbordante que genera la competencia en la población. A cada instante es el tema de conversación cuando se cruzan con un argentino. El periodista Emmanuel Bousquet, del diario Metro France, investiga el fenómeno del automovilismo en la Argentina. Y se sorprende cuando conoce determinados datos: el Automóvil Club Argentino (ACA) es uno de los cuatro clubes más antiguos del mundo, incluso más añejo que la propia FIA. Que a fines del siglo XIX se armaron autos en nuestras tierras, que Ford ensambló autos por primera vez fuera de los Estados Unidos en Buenos Aires y que en la década del 20 en el país había casi la misma cantidad de automóviles que en Francia. Que el Turismo Carretera recorrió todo el país con sus Grandes Premios, como ahora lo hace el Dakar. Que surcó caminos que luego Vialidad Nacional los utilizó para delinear carreteras. Que se organizó la Buenos Aires-Caracas en 1948, sobre 9000 kilómetros, como el actual Dakar. Una vez, Antonio Carrizo dijo: “El TC pasó por lugares inhóspitos e hizo patria. Pensar sólo que compitió 50 años después por donde Roca concretó la Campaña del Desierto... Si uno se pone en tiempo y lugar, no lo puede creer”. Quizá con todos esos datos que se llevan los periodistas y los dirigentes franceses y de otros países, entiendan esta pasión tan arraigada en la Argentina que no tiene comparación en el mundo. El Dakar asombra al mundo. Parece que la historia del Turismo Carretera, también. ROBERTO BERASATEGUI