17 jun. 2013 - ción en casas de andinismo y de artículos para deportes. Aquel Primer Libro del ... año, integré junto a Mercedes Roffé y Helena Losada el.
Pérez Largo murió accidentalmente en San Pablo, el primer viernes de abril de 1982. Tenía cuarenta y cuatro años, diez más de lo que intenta insinuar en algunos fragmentos autobiográficos de su obra. Trabajaba como preceptor en el Liceo Francés de Brasil de aquella ciudad y llevaba una vida acorde con ese rango. Sin embargo, había acumulado una apreciable fortuna y ocupaba sus mañanas en administrarla meticulosamente. Con el mismo fervor reordenaba y ampliaba la colección de borradores que componían sus Libros del Caminante: algo más de un millar de páginas. El primero de ellos fue publicado en 1980 por la firma Supermercamping Norte y el escaso tiraje desapareció a poco de su presentación en casas de andinismo y de artículos para deportes. Aquel Primer Libro del Caminante pasó inadvertido para la poca crítica que entonces —como ahora— sobrevivía en el país. La excepción fue una reseña firmada por César Aira que se publicó en la revista Vigencia, una suerte de house organ de la Universidad de Belgrano. En media página, el comentarista se entusiasmaba: “Novela, más que buena, excelente. Hace pensar en una literatura distinta para Argentina. Es una especie de Shandy postcapitalista y sobre todo postpsicologista. Obra eterna y dichosa, como debe serlo toda buena novela”. Por esa publicación Pérez Largo tomó contacto con nosotros y vino a Buenos Aires para mostrarnos el resto de su obra. Nunca llegamos a establecer una amis-
tad, pero un par de veces acepté sus invitaciones a Brasil para discutir la edición de sus libros y, durante un año, integré junto a Mercedes Roffé y Helena Losada el grupo encargado de la corrección del Primer Libro del Caminante. El libro ya estaba compuesto y en vísperas de ser enviado a imprenta cuando llegó la noticia de la muerte del autor, y los editores desistieron del proyecto. Para el armado de la presente obra utilicé algunos capítulos de aquella versión. Casi sin excepciones, hice uso de fragmentos cuya redacción definitiva había estado a mi cargo y resultaban indispensables para la cabal interpretación de La buena nueva. Este título me pertenece. Por decisión de Pérez Largo, los derechos de autor de la novela también me pertenecen. Así lo entendieron los familiares del autor y el magistrado y los administradores judiciales de la sucesión Pérez Largo. A la gentileza de ellos habrá que agradecer la oportunidad de que esta obra vea finalmente la luz. Como autor debo un reconocimiento a Juan Forn, sin cuya diligencia y obstinación editorial La buena nueva jamás habría llegado al lector. Rodolfo Enrique Fogwill Invierno de 1990
12 sept. 2013 - Ella guarda la ropa del show y alisa su vestido de calle. Antes de ponérselo enjuaga sus axilas en la pe- queña pileta del camarín, se suelta el ...
heavy metal? —Por lo visto la cosa ha empezado con un paquete sos- pechoso. —Ochoa fue hasta la primera página de su bloc de notas—. Un repartidor de ...
Finalmente, lo dedico a las almas que ya no están en este mundo y han confiado en mí para comunicarse con sus seres amados. Lily de Valdez. Guatemala de ...
Comienza el periodo de hiperinflación que durará hasta 1990. 1991 Plan de convertibilidad y renegociación de la deuda externa. Plan Brady. Firma del Tratado ...
23 sept. 2008 - acabó siendo Aschbouna, tal vez porque no supieran pronunciar la bárbara palabra. Cuando, en 1147, des- pués de un cerco de tres meses, ...
cula zona verde de Londres en la que se había escondido, casi invisible en aquella noche sin luna, echó a correr por la calle desierta. Solo aflojó el paso un ...
galaran todo el ganado de aquí a Río Grande. —Y menos con esos ..... vivir en el sur de Tejas. ... a George, se rio socarronamente y luego escupió el tabaco.
se componiendo «Like a Rolling Stone» y a mí porque me hacía imaginarme siendo el marido de Jessica Lange. ¿Se acuerdan de ella, por ejemplo, en la película Frances? Es verdad que ya habíamos firmado a dúo otras canciones, a lo largo de los años, «Cu
nece oculto, preso y mudo en nuestro corazón, como nuestro destino, como un ... conciencia cabal de las cosas invisibles, que no se pueden oír ni tocar, que no ...
Tiene fresco en los sentidos el restallido de un lá- tigo, el polvo ... Ya que estaba rodeada de los pro- ... entrada al vagón uno de los miserables más conspicuos.
14 feb. 2011 - Yo sé que el pecado es desear ser distinto de lo que so- mos. Morder ... diferencia entre ellos no era incongruente, aunque él por su timidez ... que lo que se puede aprender con un par de incur- .... Entonces él se lo explicó.
malo como el Chapulín Colorado para los dichos popula- res. Mandó a llamar a un médico para que me revisara lo que llamó «las cuerdas bucales». Y por el ...
ligera tartamudez, el autodesprecio. Había pasado los primeros días después de su pérdida encerrada en su dormitorio, preguntándose cómo pudo ocurrir, ...
ciones de la Guerra Civil Española? ¿Le han ... numismática y la filatelia, el ajedrez y la melomanía ... chacha del Prado y de su extraña y acaso triste historia.
Rebis se alisa el cabello, lo peina hacia atrás más por costumbre que por suponerlo desarreglado; es su manera de mostrarse a disgusto. El empresario hace.
Transformó su exoesqueleto de quitina en placas de cobalto y voló entre las torres transparentes. Abajo, por las calles, vio arrastrarse una cucaracha de hierro ...
5. ÍNDICE. GINO GERMANI: EL ESPÍRITU DE LA PRÁCTICA SOCIOLÓGICA,. Irving Louis Horowitz . ... La lucha por una ciencia de la sociología . . . . . . . . . . . 79. Las primeras actividades del Instituto de Sociología . ..... dilucidar si los fascistas
13 abr. 2011 - Báltico hasta Trieste en el Adriático, una cortina de hierro ha des- cendido a través del continente”. Con esa expresión, que quedaría acuñada ...
Los pájaros enloquecidos. LOS ESPECIALES DE LA TRIBU DE CAMELOT con olores y tintas mágicas. I. Carlota y el misterio del canario robado. II. Carlota y el ...
Los escritores solemos ser víctimas de “suplidores” a los que nadie ha designado o solicitado como tales. Nos molestan cuando se acercan en los lugares más ...
A. LFA. G. UA. R. A. H. ISPA. Benjamín Prado. Ajuste de cuentas ... Ser como William Blake ... no hay mejor manera de quedarse solo que pedir auxilio: las.
riencia técnica de Greg Fisk y Eric Mack, o sin el apoyo incansable de ..... Para el practicante de artes marciales, «estar preparado» no es ningún estado pasivo, ...