Estética e Historia del Arte Clase 4/10 Werther y el Romanticismo

Estética e Historia del Arte. Werther y el Romanticismo. El romanticismo se inicia como un movimiento de ruptura: el sturn and rane. (tormenta e impulso) este ...
387KB Größe 6 Downloads 160 vistas
Estética e Historia del Arte

Werther y el Romanticismo

El romanticismo se inicia como un movimiento de ruptura: el sturn and rane (tormenta e impulso) este es opuesto frontalmente a la Ilustración. La naturaleza es la gran madre con la cual el hombre se siente uno, pero el yo se diluye en su poder creador. Perdido en la corriente de la vida es victima de la incertidumbre y la inseguridad (Goethe) Como la naturaleza es, pues, irracionalidad, la locura es opuesta al ” buen sentido”(Descartes). Siguiendo la concepción organicista, la naturaleza se constituye en el modelo de arte. El fin del arte y de la vida estriba en el aproximarse en lo que tiene capacidad formativa y configuradora.

FRIEDRICH, C

Goethe le hace decir a Werther: “Cuando empieza a aparecer delante de mis ojos lo infinito, cuando el miedo reposa a mi alrededor, y que yo tengo en mi corazón el cielo como imagen de una mujer amada, entonces dando un gran suspiro exclamo: ¡Ah! ¿Si tú pudieras expresar, estampar con un soplo sobre el papel lo que tiene en ti una vida tan fuerte y tan ardiente, si tu obra pudiera hacerse el espejo de tu alma como tu alma es el espejo de un Dios infinito!” Pero también se examina la significación de un sentimiento. El sentimiento romántico del “dolor cósmico” por estar sumergido en un ámbito incomprensible. La exaltación de la emotividad, el gusto por lo oscuro e inconsciente del alma. La naturaleza se convierte en modelo del gran artista. La influencia de la espontaneidad defendida por Rousseau se hace potente. La naturaleza forma con libertad crea lo ejemplar y típico. La naturaleza de ser considerada obra de la creación pasa a ser una imagen de la misma. En el Werther de Goethe observamos la veneración de un poder caótico, impenetrable en su creación y destrucción. El arte se agota en su presencia, se identifica con la naturaleza. ¡Ah! No son esos grandes accidentes que …vez en el cielo y la tierra” Pág 226 La naturaleza es sentida como espíritu. Lo más íntimo de la naturaleza es la fuerza espiritual que engendra fuerzas diversas por estructura y jerarquía. La materia es la manifestación del espíritu, y el hombre la cumbre de la naturaleza. Así para el Goethe del tercer período (1er Arte se identifica con nat. 2do Relación arte /realidad 3ro Arte se iguala al ) el arte es superior a la naturaleza de la cual conserva sólo su principio generador: el espíritu sigue viviendo en la producción del artista Abrams, M H (1992) El Romanticismo: tradición y revolución, visor, Madrid. La Ilustración, heredera del Renacimiento significó una reordenación del mundo y un impulso Al progreso de lasa ciencias, todo ello necesario para acabar con la metafísica, los prejuicios y la superstición. La ilustración cumplió su misión: afirmar al hombre, concediéndole el poder de conquistar la naturaleza y dominarla en un sueño de progreso hacia la felicidad. Pero los pensadores ilustrados impusieron límites al conocimiento: ante la imposibilidad de conocer la cosa en sí, solo se interesaron por el conocimiento de los fenómenos, de la realidad sensible, considerando que aquello que nuestros sentidos no pueden concebir no tiene ninguna utilidad.

Los románticos, en cambio, entendieron, que en el interior del hombre, actúan distintas fuerzas, y que la esencia de lo humano rebasa la esfera de lo inconsciente y de lo racional. El romántico, además de su rebeldía contra el orden del mundo heredado, se opuso a la separación entre razón y sentimiento, entre lo real y lo irreal. El romanticismo expresó el tedio a la civilización, que produce seres artificiales e insensibles; expresó su admiración hacia el primitivismo del buen salvaje, estropeado según Rousseau, por la cultura y la civilización. Al romántico le asustó el futuro que la ciencia y el progreso anuncian, y quiso volver a la plena integración con la naturaleza, al árbol de la vida, que existió en el paraíso antes que se interpusiera el árbol de la ciencia. Por eso sus temas fueron: el egocentrismo –el alma no es dada desde afuera al individuo, sino que crea cuando toma conciencia de sus sentimientos-, la libertad- , el romántico se concibe como un ser libre, el cual se manifiesta como un buscador de la verdad que no acepta leyes ni sumisión a ninguna autoridad, el amor y la muerte- el amor es la única vía de conociiento pero precipita a la muerte En el amor romántico hay aceptación de la tragedia. En cuanto a la idea de Dios, la creencia no la funda ninguna religión sino un sentimiento interior y una intuición esencial de lo divino. El romanticismo no sólo se propuso la irrupción de la modernidad a principios del siglo XIX, sino la creación de la esencia de lo moderno incluso tal como tal como se entiende hoy en día, por cuanto legitimo una mayor libertad de la forma artística, concibió al hombre como una unidad en el seno de una unidad superior, y le hizo aspirar al infinito mediante la reconciliación de su mundo interior con el mundo exterior. La clave unificadora del complejo fenómeno que es el romanticismo radica en que éste invierte el orden de aproximación humana de la realidad: el individuo modela el mundo, lo interior condiciona lo exterior sin admitir nada que de afuera constriña el Yo. Esta libertad preside el proceso liberador del mundo: liberación del individuo frente a la sociedad, de la mujer frente al hombre, de la colonia frente a la metrópili , y del obrero frente al burgués. Liberación en la palabra, admitiendo lo vulgar y aún lo soez. Liberación en la religión, permitiendo el desarrollo de la personalidad. Pero toda esta liberación tiene un precio, que suele ser un hondo sentimiento de soledad y vacio. Romper con un orden, con una seguridad, con una obediencia lleva consigo el doloroso desgarramiento en que el individuo se encuentra de pronto consigo mismo, sin nadie más. Aquí radica sin duda, el pesimismo, la angustia, la melancolía, el “mar del siglo” con su insatisfacción imposible de colmar, que tan admirablemente expresaron los románticos y tras ellos sigue expresando la cultura occidental moderna.

ECO,Umberto. (2010)Historia de la belleza. CAP. XI y Cap.XII (Fragmentos) Ediciones DeBolsillo. China.

GOETHE, J (1774) Las desventuras del joven Werther Película: Werther Directora: Pilar Miró Año: 1986 Duración: 108 min Guión: Mario Camus, Pilar Miró