Esta bebé no dejaba que su mamá la tocara, y años después descubren la terrible razón People Luego del matrimonio, Tina Traster junto a Rick, su esposo, adoraban la idea de tener hijos por toda la casa, pero Tina no pudo quedar embarazada. Ya cumpliendo 40 años, no se perdía la esperanza de tener un bebé, así que la solución fue adoptar uno. Viajaron hasta un orfanato en Siberia, Rusia, y allí conocieron a la hermosa y tierna niña, Julia, con un pasado triste. Se la llevaron a Estados Unidos, pero algo no andaba bien con ella. Fuente: Vía
Julia no quería que la tocaran
No se dejaba cargar, ni tocar, y no mostraba emociones. Parecía no querer a sus nuevos padres. Esto hizo deprimir a Tina, y la hizo cuestionarse su capacidad para ser madre. Su esposo Rick siempre estuvo con ella.
Todo empeoró al comenzar la escuela
Los compañeros y maestros de Julia decían que era una niña problemática, que siempre se apartaba y no mostraba emociones. Incluso la habían encontrado escondida en los baños o debajo de escritorios. Como esto no es normal, los padre sla llevaron a un psicólogo.
"Trastorno reactivo de vinculación"
Es la condición que padecía Julia, y que le impedía construir lazos emocionales. En su caso, el ser adoptada agravaba la situación, ya que sus padres nunca le ocultaron su origen.
Nunca se dieron por vencidos
Por más dura que fuera la verdad, siempre es la mejor opción. Decidieron seguir una terapia familiar para superar el trastorno de Julia. De a poco pudieron lograrlo, y hoy Julia es feliz. Ama a sus padres, sabe reir, e incluso toca un instrumento musical: el violín. Ella agradece todo el amor y paciencia que le fue entregado. Son una familia hermosa.