Predicar UN concepto bíblico Artículo escrito por: Francisco Schmidt En los últimos artículos hemos estado reflexionando sobre la predicación expositiva y su significado. Partimos de una definición por Haddon Robinson en su clásico libro La predicación bíblica, “La predicación expositiva es la comunicación de un concepto bíblico, derivado de y trasmitido por un estudio histórico, gramatical, y literario del pasaje en su contexto, el cual el Espíritu Santo primero aplica a la personalidad y experiencia del predicador y después a través de él a los oyentes.” En los últimos artículos, vimos la importancia de predicar un concepto BIBLICO. Hoy quiero poner el énfasis en otra palabra de la definición: en un mensaje, procuremos predicar UN concepto bíblico. Para expresarlo en otras palabras, procuremos que cada mensaje gire alrededor de un solo concepto. Este concepto voy a llamarlo la “idea central.” Hagamos una práctica: de estos dos mensajes, ¿cuál tiene una idea central? I. Debemos evitar el uso de las drogas y el alcohol. II. Debemos evangelizar más a los inconversos. III. Debemos diezmar. I. Debemos ofrendar con poner aparte la ofrenda cuando recibe su sueldo. II. Debemos ofrendar con procurar ofrendar por lo menos el diez por ciento. III. Debemos ofrendar con hacerlo como acto de adoración por lo que el Señor nos ha dado. El segundo gira alrededor del concepto de cómo es que debemos ofrendar. El primer ejemplo es un sermón compuesto de tres temas totalmente diferentes. Una idea central es un concepto completo compuesto de un tema y un complemento. El tema describe de qué habla el texto bíblico o mensaje. Un pasaje no puede tener dos temas. Siempre tiene uno. El complemento describe qué dice el texto o mensaje acerca del tema. El complemento puede ser sencillo o puede ser compuesto de dos o más puntos. En el segundo ejemplo arriba, el tema es “cómo debemos ofrendar.” Los puntos mayores vienen a ser el complemento, entonces en este caso es un complemento compuesto. Consideremos un ejemplo: “En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios 17:17). El tema es “qué es algo que caracteriza un verdadero amigo.” El complemento es “su amor es constante.” Entonces, la idea completa de este proverbio es: “Algo que caracteriza el verdadero amigo es que su amor es constante.” Consideremos otro ejemplo: Romanos 5:8, “Más Dios muestra amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” El tema es: “cómo mostró Dios su amor a nosotros.” El complemento es “Cristo murió por nosotros.” Entonces, la idea central completa es: “Dios mostró su amor a nosotros en que Cristo murió por nosotros.”

Si el predicador no les ofrece una idea central, una de dos cosas sucederá. La primera es que los hermanos, en su mente, crearán su propio concepto de lo que era la idea. A lo mejor van a fijarse en un punto menor del mensaje, así llevando una verdad parcial. En el peor caso, entienden mal algo que el predicador dijo y salen con una idea algo muy diferente de lo que el predicador trataba de comunicar. La segunda cosa es que los hermanos salen contentos del culto pero con la mente en blanco sobre de qué se trató el mensaje. No esperaban llevar nada concreto del mensaje y sus expectativas se cumplieron. Predicar con varios puntos no relacionados es como tirar a un blanco a larga distancia con una escopeta. Sus puntos se dispersan y es dudoso que dé con el blanco. Sin embargo, predicar con UNA idea central es predicar como disparo de un rifle. Puedes enfocar bien todo el mensaje y dar en el blanco. Seamos fieles predicando buenos sermones con UNA idea central bíblica.

ObreroFiel.com- Se permite la reproducción total o parcial de este material siempre y cuando no se venda.