Enrique Zileri, eterno maestro El gran periodista peruano demostró entrega y pasión por su carrera durante seis décadas. El pasado 25 de agosto falleció uno de los más destacados periodistas de nuestro país, Enrique Zileri, quien a lo largo de su ilustre trayectoria recibió grandes reconocimientos a nivel nacional e internacional. Zileri ha dejado una huella muy importante no sólo como un gran director, sino también como un gran mentor y amigo de las personas que trabajaron con él. El talentoso periodista nació en Lima en 1931. Fue hijo del diplomático argentino Manlio Aurelio Zileri y de la periodista Doris Gibson, quien fue una de las fundadoras de Caretas. Años más tarde, en 1977, Enrique pasó a ser el director de la revista. Comenzó su carrera haciendo crónicas de viajes, debido a su gran curiosidad de aventura, el cual despertó desde su infancia tras estudiar en colegios fuera del país. Su pasión por descubrir y explorar, lo llevó a introducir el periodismo de investigación en el Perú. Gracias a la dirección de Zileri, en la revista Caretas siempre se contaba lo que realmente sucedía en nuestro país; por ello logró publicar los acontecimientos políticos más importantes de la historia peruana contemporánea con una mirada profunda, crítica y transparente. Además, demostró gran talento al formar un equipo capaz de producir impecables informes en la revista ,de manera continua y responsable, pensando sobre todo en el público. También lo hizo asumiendo la presidencia en el Instituto Internacional de la Prensa (1988-1990) y en el Consejo de la Prensa Peruana (1999 - 2003). En 1998, el Centro Internacional de Periodistas de Washington le otorgó el Knight International Press Fellowship Award por el excelente desempeño en su profesión. Otro reconocimiento lo octuvo en el 2013, cuando recibió el Premio a la Casona, por parte del Centro Cultural de San Marcos (CCSM), con el que también se reconocía su vida y dedicación al periodismo. En el 2007, Zileri le otorgó la dirección a su hijo Marco, quien no ha dejado hasta hoy de seguir los pasos de su padre. Este gran periodista será siempre recordado como una persona ejemplar por su talento, osadía y entrega en la profesión que tanto amaba.