SAR DE SA

hes del presidente pea, Jean-Claude os de la Unión por tas antiyihadistas s atentados de Pamisario de Migramitris Avramopouaga al instar a los as a los hechos” en l, ése fue el espíristros del Interior, extraordinario en ón tras los salvajes en la capital de la onsabilidad”, dijo

pos y fuerzas de seigencia europeos dos y han mejoralos últimos tiema mucho por avanatentados de Brunte de manifiesto rado el mismo inos recursos humaos y económicos la lucha contra el hadismo. Ya no y excusas, ésta es na lucha que nos mpete a todos y dos tenemos que cer los mismos fuerzos. El manual ya espero Avramopoucipales capítulos: anza mutua entre n marco de coope-

Viernes 25 de Marzo de 2016 | DIAR

CARTAS AL DIRECTOR

Correo: Avda del Puerto, 2 e-mail: [email protected] Fax: 9

Empieza por reformarte a ti Algunos creen que saben mucho de la Iglesia y de Cristo porque se han leído el Código da Vinci. Un converso cercano me contó su experiencia; las preguntas que más me importan no me las contesta nadie: ¿De dónde vengo? ¿Para qué y porqué estoy aquí?, ¿a dónde iré?, ¿por qué el mal y el dolor y el sufrimiento? Jesús dijo que quien busca halla, pero hay que buscar. Mi amigo se tomó un mes; leyó a Platón, a Aristóteles, las confesiones de San Agustín, algunos documentos del Vaticano II, el Nuevo Testamento y en un momento determinado se empezó a ver a sí mismo y a los demás que le rodeaban de un modo nuevo, y pensó esto es verdad. Edith Stein, judía alemana, conversa, católica, profesora brillante de Filosofía, santa, leyó en una noche, de un tirón, la vida de Santa Teresa y se dijo: esto es verdad, punto. Eres libre para buscar de verdad, para creer o no creer, pero no vivas de tópicos, de frases manidas, de posturitas de moda. Jesús se les apareció, soplo sobre ellos, el Espíritu Santo es brisa, y les dijo, a quienes perdonaréis los pecados les serán perdonados. Sí, ya sé que esta barca, está vieja, hace agua, ha tenido muchos fallos, que necesita purificarse continuamente, pero tiene el GPS del mundo para saber vivir y morir, y la promesa de que el infierno no prevalecerá contra ella. “Quien a vosotros oye, a Mí me oye”. Bendita sea mi madre la Iglesia. San Josemaría Escrivá al rezar el

Esteban

Semana Santa en Chipiona

Como en Carnaval y verano, Chipiona también tiene su enca mana Santa. Recibe multitud de turismo, creando grandes d como en otra localidad. Lástima que sólo saca tres cofradías a ro muy significativos sus pasos, como son los de la Virgen de la Cautivo y detrás el palio de la Virgen de Dolores, y el Cristo de cordias y la Virgen de la Soledad, donde el chipionero y el visit ven con fe y elegancia devota. Se merece verlos, porque tienen gando entre el azahar, flores y la cal blanca de las paredes. La Carlos I es el escenario de salidas y entradas de las hermand rrotada de gente, la plaza participa en el paisaje de la Semana andaluza. En algunas calles, deja de sonar la música de las b escuchar una saeta que parece perderse en la orilla del mar, p alma del público. Mientras llega la hora de ver los pasos aco por los nazarenos, en algunas de las cafeterías o pastelerías d de la calle Isaac Peral, se puede degustar una torrija u otros d Cuaresma, donde se vive un ambiente cofradiero. Y entretan gustillo de playa semanasantera, si el tiempo acompaña, se palpitando el verano. Como dice la poetisa chipionera Ánge en su nuevo libro Un mar de sueños, “...vengo a verte por mis mar, mi cachito de cielo...” Y eso es Chipiona también en la S yor. Lugar de relax y de reflexión espiritual. Manuel Torrejón Vega (Sevilla) credo en privado decía: creo en la Iglesia, a pesar de los pesares; alguien le preguntó qué quería decir con eso, la respuesta inmediata: tus pecados y los míos. Antes de reformar la Iglesia, el mundo, empieza por reformarte a ti mismo. Empieza estos días de Semana Santa. Lluis Esquena Romaguera (Correo)

Visión optimista El amor misericordioso de Dios que perdona nos permite tener una visión optimista. Siguiendo el ejemplo del Redentor en ninguna época

han faltado personas con todas sus fuerzas cuanto que Dios en su in ricordia nos ha dado l no sólo de amar como perdonar como Él nos contemplar los sufrim por nosotros ha sufrido do la posibilidad de te cordia del propio Dios. Juan García (Correo)

● Las cartas no deben de las 20 líneas y han firmadas, indicando el y el domicilio.