Para el 1º de noviembre de 2014

05

El amor y la Ley

PARA ESTA SEMANA: Sa n ti a g o 2 :1 -1 3 ; Ma r co s 2 :1 6 ; L e víti co 1 9 :1 7 , 1 8 ; R o ma n o s 1 3 :8 -1 0 ; Ju a n 1 2 :48 TEXTO CLAVE: "Porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!" (Santiago 2:13).

L

PREVIEW

a esposa, en pánico, camina de un lado a otro sin cesar, mientras los médicos atienden a su esposo, John. Luego de algunas horas, el médico sale para hablar con ella, y aunque tiene una chispa de esperanza en su corazón, teme lo peor. El doctor se sienta con ella y le asegura con tranquilidad que John estará bien; que el diagnóstico mortal que se habla imaginado no era la realidad. Su esposo recibirá un tratamiento que le permitirá tener una vida larga y saludable. Tú también estarías aliviado, si este fuera tu ser amado. Pero espiritualmente, ¿cuántas veces hemos "diagnosticado" la salud espiritual de nuestros amigos y familiares sin conducirlos al "hospital" conocido como iglesia? Lo que Dios quiere de nosotros, mientras experimentamos su gracia asombrosa, es que lo amemos, sigamos sus Mandamientos y seamos misericordiosos con los demás. La lección de esta semana se centra en lo que dice el libro de Santiago sobre la relación transformadora entre el amor genuino y la Ley de Dios. ¿Son estas dos entidades lo mismo? ¿O son diferentes? Así como la esposa, en la historia, guardaba un poco de esperanza aunque aguardaba lo peor por causa de su propio diagnóstico, nosotros también necesitamos "llorar" por los pecadores y llevarlos al gran Médico. Él tranquilizará a estos pacientes (una expresión de amor), identificará su enfermedad (uso de la Ley para revelar el pecado) y, finalmente, proveerá de un tratamiento adecuado (aceptar su muerte en la cruz). Este tratamiento no solo sana al paciente, sino que también da esperanza a las personas que lo aman.

Lección para jóvenes | 33

SÁBADO

25 Octubre

DOMINGO

26 Octubre

EL CONTENIDO DEL CARÁCTER El 28 de agosto de 1963 fue el día en que Martin Luther King Jr. dio su famoso discurso "I have a dream" [Yo tengo un sueño] en los escalones del Lincoln Memorial, en Washington D.C. Expresó que su deseo era que la gente ya no fuera juzgada por su color de piel, sino por el contenido de su carácter. Desde entonces, el racismo ha disminuido un poco en algunas partes del mundo; pero la triste realidad es que muchas personas todavía son juzgadas por su ropa, el tipo de casa en el que viven, su nivel de educación y, también, el color de su piel. Santiago 2:1 al 4 nos da el ejemplo de dos hombres que fueron tratados de manera diferente cuando llegaron a una reunión. La diferencia no estaba fundamentada en el contenido de su carácter sino en su apariencia externa. El hombre que tenía el anillo de oro y la ropa costosa fue llevado a sentarse en una de las sillas reservadas para los más importantes, y el otro, con ropa barata y gastada, tuvo que sentarse en el suelo. La lección de esta semana nos enseña que todas las personas son importantes, y que todos necesitan ser tratados con respeto. Aunque tengamos más dinero que nuestros colegas, o más conocimiento sobre el evangelio que nuestros compañeros de estudios, no tenemos por qué ser orgullosos o irrespetuosos. ¿Por qué? Porque no recibimos las bendiciones que hemos obtenido o nuestro conocimiento de las Escrituras por nuestra justicia, sino porque Dios nos lo ha confiado mediante su gracia. En Levítico 19:18 Dios nos mandó amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Quizá la característica más admirable de Dios es que él guía con su ejemplo: él nunca nos pediría que hagamos algo que él no haría. Juan 3:16 nos recuerda que Dios dio a su único Hijo para que muriese por nuestros pecados. Jesús fue tratado como nosotros merece-mos, para que nosotros seamos tratados como él lo merece. La conducta de un cristiano debe ser consistente, ya que se presume que está bajo el control de un solo motivo dominante; es por esto que el amor hacia uno no puede implicar la denigración de otro. Dios nos suele poner en ciertos lugares, en ciertos momentos, con el fin de que podamos ayudar a alguien en necesidad. Es importante que la gente escuche las Escrituras, pero lo es más aún que vean las Escrituras reflejadas en la manera en que vivimos. El amor y la amabilidad suelen ser la mejor herramienta de testificación.

Biblia en mano Lee Marcos 2:16 y Lucas 11:43. ¿Qué expectativas de la sociedad están involucradas aquí? ¿De qué manera están en conflicto con los principios del evangelio? Afrontémoslo: podemos no ser tan severos acerca de esto como lo describe Santiago; pero ¿no somos llevados a tener favoritismos? ¿De qué modo podemos aprender a reconocer este problema en nosotros y, finalmente, tratarlo?

34 | Lección para jóvenes

“AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO” La Ley de Dios está basada sobre el amor, sin importar la condición espiritual de ningún individuo, nación o grupo de personas. Cuando la Ley de Dios gobierna en nuestro corazón, no robaremos a nuestros vecinos, ni los mataremos ni envidiaremos sus posesiones. "La ley no se proclamó en esa ocasión [en el Sinaí] para beneficio exclusivo de los hebreos. Dios los honró haciéndolos guardianes y custodios de su ley; pero habían de tenerla como un santo legado para todo el mundo. Los preceptos del Decálogo se adaptan a toda la humanidad, y se dieron para la instrucción y el gobierno de todos. Son diez preceptos, breves, abarcantes y autorizados, que incluyen los deberes del hombre hacia Dios y hacia sus semejantes; y todos se basan en el gran principio fundamental del amor" (Patriarcas y profetas, p. 312). "Estos dos mandamientos [amar a Dios y amar a nuestro prójimo] son la expresión del principio del amor. No se puede guardar el primero y violar el segundo, ni se puede guardar el segundo mientras se viola el primero. Cuando Dios ocupe en el trono del corazón su lugar legítimo, nuestro prójimo recibirá el lugar que le corresponde. Lo amaremos como a nosotros mismos. Únicamente cuando amemos a Dios en forma suprema, será posible amar a nuestro prójimo imparcialmente. "Y puesto que todos los mandamientos están resumidos en el amor a Dios y al prójimo, se sigue que ningún precepto puede quebrantarse sin violar este principio. Así enseñó Cristo a sus oyentes que la ley de Dios no consiste en cierto número de preceptos separados, algunos de los cuales son de gran importancia, mientras otros tienen poca y pueden ignorarse con impunidad. Nuestro Señor presenta los primeros cuatro y los últimos seis mandamientos como un conjunto divino, y enseña que el amor a Dios se manifestará por la obediencia a todos sus mandamientos" (El Deseado de todas las gentes, p. 559). Porque Cristo mismo nos amonesta: "Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos" (Juan 14:15).

Biblia en mano Lee Santiago 2:5 y 6. ¿Cómo amplía aquí el apóstol lo que escribió en los cuatro versículos previos? Lee Santiago 2:7. ¿Qué punto Importante se presenta aquí acerca del impacto de esta mala conducta?

Lección para jóvenes | 35

LUNES

27 Octubre

MARTES

28 Octubre

EL MAYOR MANDAMIENTO

Luego de la muerte del rey Salomón, Israel se dividió en dos reinos. "El reino del norte, llamado Israel, estableció su capital primero en Siquém, un lugar venerado en la historia judía, y más tarde en la ciudad de Samaria. En el año 722 a.C., Asiría conquistó Israel y tomó cautivos a la mayoría de los habitantes [...] Mientras tanto, el reino del sur, Judá, cayó ante Babilonia en el año 600 a.C. Sus habitantes también fueron llevados cautivos. Pero setenta años después, se le permitió a un remanente de 43.000 personas volver y reconstruir Jerusalén. Las personas que ahora habitaban el antiguo reino del norte, los samaritanos, se opusieron rotundamente a la repatriación y trataron de debilitar los intentos de reestablecer la nación. Por su parte, los judíos puros y monoteístas odiaban los matrimonios mixtos y la adoración de sus primos del norte. Así, ambas partes erigieron muros de rencor que no hicieron más que endurecerse durante los siguientes 550 años". 1 Desde la época en que los israelitas comenzaron su viaje por el desierto, Dios había separado sacerdotes para que fueran sus ministros en el Santuario (Éxodo 28). Los sacerdotes usaban túnicas especiales, hechas acorde con las especificaciones divinas, y eran considerados como quienes estaban entre Dios y su pueblo. Los levitas habían sido separados para hacerse cargo del Tabernáculo; su trabajo era desarmarlo y volver a armarlo cuando viajaban (Números 1:47-51). Tanto los sacerdotes como los levitas tenían una labor sagrada y eran conocedores de las Escrituras. Cuando Jesús contó la historia del buen samaritano, fue en respuesta a un maestro de la ley, que quería saber quién era su prójimo (Lucas 10:2537). Los judíos consideraban que los paganos, los extranjeros y los samaritanos no entraban en la categoría de "prójimo". Odiaban a los samaritanos, y no tenían trato con ellos (Juan 4;9). Eran conocedores de los requisitos de la Ley de Dios, pero su fanatismo y complejo de superioridad los cegaban a la naturaleza misma de esa Ley, que es el amor. Ante el miedo a la contaminación y con un sentido de importancia propia, pasaron al lado del hombre herido, abandonando a uno de los suyos para que muriera. Un judío herido, un sacerdote, un levita y un odiado samaritano: ¿cuál de estos vivió de acuerdo con el parámetro de amor de la Ley? Todos los que escucharon percibieron que el samaritano guardaba mejor la Ley que aquellos que decían hacerlo. Jesús vivió una vida que demostró la Ley del amor.

Biblia en mano Lee Santiago 2:8 y 9, junto con Levítico 19:17 y 18 y Mateo 5:43 al 45. ¿Qué mensaje vital se nos da aquí? La vida de Jesús es el mayor ejemplo de amor abnegado por aquellos que no lo merecen y los que no pueden devolver el amor. ¿Cómo podemos aprender a expresar tal amor por quienes consideramos que no lo merecen o que no nos aman, en retorno? ¿Por qué la entrega completa del ser y la muerte al yo son la única respuesta?

_______________________________ “Hatred Between Jews and Samaritans” [El odio entre judíos y samaritanos], recuperado el 27 de febrero de 2014 en http://bible.org/ilustration/hatred-between-jews-andsamaritans 1

36 | Lección para jóvenes

CRISTO MISMO ES LA FE

´MIÉRCOLES

Uno de los mandamientos más básicos en la Biblia es amar a Dios con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra mente (Mateo 22:37). ¿Cómo podemos hacerlo? Debemos conocer a Dios. "También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna" (1 Juan 5:20). A diferencia de otro tipo de conocimiento, conocer a Dios comprende tanto el corazón como la mente. Entonces, ¿cómo podemos estar abiertos al Espíritu Santo? ¿Cómo será que querremos hacer la voluntad de Dios? Debemos desear el fruto del Espíritu. Este fruto es "amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio" (Gálatas 5:22, 23). "En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera" (Santiago 3:17). Debemos ser puros de corazón. Jesús dijo que los puros de corazón verán a Dios (Mat. 5:8); también tendrán el fruto del Espíritu. Lo que Dios necesita de nosotros es amor desinteresado, el principio básico del carácter de Dios. Los seguidores de Dios solo pueden recibir esta sabiduría de arriba (Santiago 3:17). Debemos sentamos a los pies de Jesús. Cierto día, una mujer con un frasco de alabastro de aceite perfumado ungió los pies de Jesús (Lucas 7:36-50). Ella había querido desesperadamente que el Salvador interviniese en su vida. Jesús había perdonado entonces sus pecados y le dijo: "Tu fe te ha salvado" (versículo 50). Cuando nos sentamos humildemente a los pies de Jesús, tenemos la seguridad de la salvación, nuestros pecados son borrados y nuestros deseos son conocidos. La Ley condena. Como todos hemos quebrantado la Ley, necesitamos que se nos acredite la justicia salvadora de Jesús, a través de la fe. "Busquen al Señor, todos los humildes de la tierra, los que han puesto en práctica sus normas. Busquen la justicia, busquen la humildad; tal vez encontrarán refugio en el día de la ira del Señor" (Sofonías 2:3)

Biblia en mano Lee Santiago 2:10 y 11. Luego, lee los pasajes que siguen, y clasifícalos según su énfasis en "toda la ley", "la ley de amor" o ambas: Mateo 5:18,19; 22:36-40; Romanos 13:8-10; Gálatas 3:10; 5:3,14. ¿En qué proporción tu obediencia está motivada por tu amor a Dios y a los demás, o por un sentido de obligación? ¿Acaso siempre es malo actuar por obligación? Tal vez no sientes amor por una persona, pero la ayudas solo porque sabes que debes hacerlo. ¿Qué tiene esto de malo, si es que lo tiene?

Lección para jóvenes | 37

29 Octubre

JUEVES

30 Octubre

PROFECÍAS MODERNAS DEL REGRESO DE CRISTO En el jardín del Getsemaní Jesús pidió a sus discípulos que velaran y oraran con él; pero, cuando volvió a ellos, los encontró durmiendo. Así que, preguntó a Pedro: "¿No pudieron mantenerse despiertos conmigo ni una hora?" (Mateo 26:40). "El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil" (Mateo 26:41). ¿Hay nueva luz sobre el regreso de Cristo? A veces, los cristianos nos desviamos a causa de las preguntas que rodean la Ley y la segunda venida de Jesús. Sin embargo, nuestra seguridad debería provenir del hecho de que él está a nuestro lado, listo a contestar nuestras preguntas y considerar nuestras preocupaciones. Debemos ser conscientes, y orar para que él nos dé entendimiento. "Los grandes principios de la ley de Dios están incorporados en los Diez Mandamientos y ejemplificados en la vida de Cristo. Expresan el amor, la voluntad y el propósito de Dios con respecto a la conducta y las relaciones humanas, y son obligatorios para todas las personas en todas las épocas. Estos preceptos constituyen la base del pacto de Dios con su pueblo y son la norma del juicio divino. Por medio de la obra del Espíritu Santo, señalan el pecado y despiertan el sentido de la necesidad de un Salvador. La salvación es totalmente por la gracia y no por las obras, pero su fruto es la obediencia a los mandamientos [...] Es una evidencia de nuestro amor al Señor y de nuestra preocupación por nuestros semejantes". 1

Biblia en mano Lee Santiago 2:12 y 13. (Ver también Juan 12:48; Romanos 2:12,13; 2 Corintios 5:10; Apocalipsis 20:12,13.) ¿Qué enseñan estos versículos acerca del Juicio?

¿Has hecho alguna vez algo terrible y, cuando solo esperabas condenación y juicio, te expresaron misericordia, gracia y perdón? ¿Cómo te sentiste? ¿De qué manera puedes asegurarte de que no olvidarás esto la siguiente vez que alguien hace todo mal?

___________________________ 1 Creencias de los adventistas del séptimo día (Silver Spring, Md.: Asoc. Ministerial, Asociación General de los adventistas del séptimo día, 2005), p. 264.

38 | Lección para jóvenes

RECUERDA

VIERNES

Jesús ama a todos aquellos por los cuales murió. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para poner la Ley y el Juicio por sobre el amor de quien sangró y murió por nosotros? Si tratamos de hacer tragar la Ley a nuestro prójimo, terminarán con dolor de garganta. En lugar de eso, debemos mostrar nuestro amor dándoles de comer gracia y misericordia. Eso debe ser lo primero y lo principal. Eso es lo que hizo Jesús. Debemos seguir su ejemplo, y dejar de quitar el amor de la ecuación. La Ley tiene significado solo si el amores su base. Santiago 1:22 nos recuerda: "No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica". La Biblia se pronuncia A-M-O-R. ¡Así que, sal y hazlo!

31 Octubre

CONSIDERA

» Elige un día al azar para ayudar a los necesitados, en lugar de ir, convenientemente, los sábados de tarde. Como cristianos, no debemos ministrar un solo día a la semana. Esta ruptura de tu rutina puede llegar a darte más satisfacción y entendimiento de lo que realmente significa "dar de tu tiempo".

» Toma un desafío de treinta días para ayudar o animar a una persona cada día. Informa sobre tus "encuentros de amabilidad" en Facebook o en tu blog, para animar a otros a comprometerse con el desafío. » Camina o corre en una maratón de 5 kilómetros a fin de juntar fondos para tu comunidad o para una fundación u organización mundial. Invita a tus amigos a hacer lo mismo. Esta actividad no solo ayudará a otros, sino también a ti, ya que harás un buen ejercicio.

» Comienza una huerta comunitaria en el terreno de tu iglesia, y anima a los miembros a pasar juntos tiempo cuidando de la huerta. Esta actividad de grupo hará que tu amor por otros y por la naturaleza sea evidente para todos; literalmente.

» Ora de manera especial por aquellos que nunca comparten un pedido de oración cuando te ofreces a orar por ellos. Solo porque los miembros de iglesia, amigos cercanos o familiares no pidan oraciones, no significa que no estén sufriendo. Pueden ser las personas que más necesiten de oración y apoyo. » Conversa con tus compañeros, durante el almuerzo, sobre la diferencia entre el amor y la Ley. Esto puede parecer una tarea imposible, pero este mundo tiene muchas "parábolas" del día a día con las cuales puedes compararlo (guerras, gobierno, hambre, guión de películas, etc.)

AMPLÍA

Romanos 9:16; 1 Corintios 13.

Elena de White, Reflejemos a Jesús, p. 38.

Colaboraron esta semana: Iphithule Mhlanga, Dublin, Irlanda; Solwazi Khumalo, Cape Town, Sudáfrica; Tedah P. Khumalo, Pretoria, Sudáfríca; Nonhlanhla Mlalazi, Cape Town, Sudáfrica; Sincengani Ncube, Pretoria, Sudáfrica; Bafana Hadebe, Pretoria, Sudáfrica; Tai Ching, Ipoh, Malaysia. Lección para jóvenes | 39