Campo
Sábado 9 de abril de 2011
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AGRICULTURA
LA NACION/Sección 5/Página 5
) Desarrollo pionero
El Sur, una nueva frontera para el maíz Continuación de la Pág. 1, Col. 1 turón maicero norteamericano. “La latitud es central porque, por el eje de rotación de la Tierra con respecto al Sol, a medida que uno se aleja del ecuador los días se alargan en verano y se acortan en invierno. Copahue [el establecimiento del productor] está a una latitud donde la temperatura es de clima templado, con influencia del mar, cercano, pero los días de verano son más largos que en la zona agrícola central de la Argentina”, expresó Esteves, que hoy maneja la mayor empresa productora de maíz en la provincia. Según el productor, esta característica hace que los cultivos reciban más “horas sol” en Choele Choel que en Pergamino o en la zona de Venado Tuerto. Fotosintetizan más, lo que redunda en mayor potencial de producción, y el agua usada para el riego no tiene limitaciones, ya que es de una calidad insuperable y casi no hay nubosidad. “La zona posee mayor energía de crecimiento de las plantas que el Alto Valle, con un total de 5000°C de suma de temperaturas activas mayores o iguales a 10°C, que se distribuyen en 275 días”, comentó. Así, durante 275 días al año hay temperaturas medias superiores a 10°C por día, y que sumadas acumulan 5000°C, con un promedio de 18,2°C/día. “Esto hace que la energía solar para fotosíntesis sea similar a la zona templada agrícola del país para ese período”, explicó el productor. “Lo anterior permite afirmar que en el área del establecimiento pueden cultivarse todas las especies comunes a las regiones templadas, incluyendo la región pampeana”, señaló. También hay consideraciones favorables para los cultivos en el Valle Medio por otros elementos de juicio, como el período libre de heladas. “La frecuencia media anual de heladas es de unos 39 días por año, mientras que en el Alto Valle es de 60/70 días por año”, indicó. En este contexto, el período libre de heladas es del orden de los 191 días, lo que lo hace semejante a las zonas productivas del norte de Buenos Aires. “La fecha media de la primera helada es el 27 de abril, con un desvío típico de 14 días. En cambio, la fecha media de la última helada es el 3 de octubre, con un desvío de 17 días”, precisó. Entre otros datos del establecimiento, Copahue tiene forma
de rectángulo. “El Norte limita con el canal de desagüe de la Usina Céspedes. Al Este limita con los brazos sur y norte del río Negro y al Oeste está ubicado el canal San Antonio-Pomona”, describió. El campo tiene suelos “en formación”, como los llamó Esteves, aluvionales producto de arrastre y sedimentación sobre el cauce antiguo del río Negro. Son muy variables, desde arenosos pasando por francos francoarenosos/arcillosos con afloramientos de canto rodado.
El maíz Sin duda, el maíz bajo riego tiene sus secretos. Y uno de ellos es justamente la disponibilidad y calidad de agua para el establecimiento. De hecho, sobre uno de sus vértices se encuentra la estación de generación hidroeléctrica Usina Céspedes. “Esta es una gran ventaja, porque la
➾ El destino del maíz es la alimentación animal en la región patagónica ➵ JAVIER ESTEVES
Javier Esteves, con los maíces que prometen para esta cosecha los 100 quintales por hectárea
PRESIDENTE DE AGRONICA SA/COPAHUE
GENTILEZA FAMILIA ESTEVES
Por hectárea
principal fuente de agua para regar gran parte del valle proviene del desagüe de la misma (aproximadamente unos 50 m3 por segundo)”, indicó el productor. Copahue tiene 500 hectáreas bajo riego por el sistema de pivotes centrales divididos en 9 equipos y 50 hectáreas por inundación. “Los equipos en el establecimiento están alimentados por energía eléctrica a través de una línea de media tensión propia”, explicó. La primera vez que allí se hizo riego por pivote central fue en 1989 con dos equipos para 80 hectáreas destinados para el cultivo de papa. “Posteriormente, hubo una decisión empresarial de aumentar la escala productiva, por lo que se colocaron siete pivotes más”, expresó. Con un sistema de producción bajo siembra directa desde 2000, los materiales que se usan para maíz son de ciclo completo o intermedio. Las
El valor de la tierra en la región Según contó Javier Esteves, productor, una hectárea bajo riego en la zona cuesta aproximadamente US$ 3500. Si el campo no posee riego y sí costa de río vale unos 1000 o 1500 dólares por hectárea, dependiendo de la cercanía al pueblo y si tiene energía eléctrica. Mientras tanto, de acuerdo con el productor, un campo sin costa posee un valor aproximado de 250 a 350 dólares por hectárea. El establecimiento de Esteves tiene 5500 metros de costa de río (en el brazo sur de Río Negro) e integra la primera franja de lo que se conoce como el Valle Medio de Río Negro.
Una vista del paisaje de la región, que se puede desarrollar para agricultura GENTILEZA FAMILIA ESTEVES
La soja es el otro cultivo que ya despunta en la región Los rindes promedio alcanzables rondan los 35 quintales Durante 1990/2000 se ensayaron el establecimiento distintas rotaciones que incluyeron papa, maíz, trigo, soja, alfalfa y girasol semilla. Las conclusiones, luego de esas experiencias, fueron, según el productor, que el maíz estaba entre los cultivos de mayor respuesta productiva, menor complejidad tecnológica y mayor margen económico. De todos modos, aquí también están realizando una apuesta por la soja. Precisamente, la oleaginosa está en rotación con el cultivo de maíz. “Se hace soja para rotar con maíz cuando la acumulación de rastrojos [después de tres o cuatro maíces] torna difícil el manejo de la cobertura”, señaló Javier Esteves, presidente de Agronica SA, propietaria del establecimiento Copahue. Para hacer soja, aquí se cultivan variedades de grupos cortos a intermedio/cortos, con grupos 2.7 a 3.9, según contó. La densidad de plantas a lograr en soja es de entre 350.000 y 380.000 plantas por hectárea. Los rindes promedio alcanzables se ubican en torno a los 35 quintales por hectárea. Como con el maíz, no parecen presentarse problemas importantes por insectos. “La soja presenta las plagas clásicas del cultivo, pero con baja incidencia de chinche y arañuelas”, describió el productor.
A favor y en contra Según Esteves, la oleaginosa tiene puntos donde no tiene la misma compe-
Con una ubicación estratégica El establecimiento que hace maíz y soja, además de alfalfa y girasol para semilla, tiene una ubicación estratégica respecto de puertos de aguas profundas. Se encuentra a 140 kilómetros de San Antonio Oeste y a 300 kilómetros de Bahía Blanca. “La zona cuenta con servicios de contratistas agrícolas, logística de empaque y frío”, expresó Javier Esteves.
Oportunidad En este contexto, Esteves también contó que el proyecto de riego conocido como Canal de Riego Colonia Josefa, que tiene como objetivo poner en producción unas 50.000 hectáreas, fue recientemente aprobado por la gobernación de la provincia. “Se han delineado las primeras trazas del canal matriz que alimentará toda el área. Dicho canal tiene su nacimiento en el establecimiento y recorre 8 kilómetros dentro de él. Esto, sin duda, generará un aumento muy significativo de superficie regable en la zona”, afirmó.
titividad respecto del cultivo de maíz. “La principal desventaja de la soja versus el maíz es una menor respuesta en volumen producido al riego aplicado y una ventana climática muy acotada”, ejemplificó el propietario del establecimiento Copahue. Pero Esteves anotó otro punto. “Además de la desventaja en la comercialización, ya que hay que colocarla en Bahía Blanca o Necochea”, señaló. De acuerdo con el productor, en el caso de la oleaginosa, la incidencia del costo del riego, con respecto al margen del cultivo, es mayor que en el maíz.
Ganadería Por otra parte, en la región la ganadería se centra en la actividad de cría con un rodeo de base Hereford Puro Registrado. “Se utilizan técnicas de destete anticipado e inseminación a tiempo fijo con el objetivo de mantener la condición corporal de la vaca, los índices reproductivos y un buen progreso genético”, explicó. Como un pionero y emprendedor en la región, Esteves está convencido del potencial que existe en este rincón de la Argentina, en la puerta de la Patagonia. “La región de por sí y el campo en particular cuentan con numerosas ventajas para el desarrollo de proyectos agroproductivos intensivos y extensivos destinados a la exportación y abastecimiento del mercado interno”, finalizó.
95
El mismo potencial
quintales por hectárea ESTADOS UNIDOS
40º latitud norte 40° 37’59.25” N
Illinois
OCEANO ATLANTICO
20º
Con latitudes similares, aunque en distintos hemisferios, Choele Choel, en Río Negro, e Illinois, la zona con el mayor potencial de rinde en el mundo para el maíz, suman la misma cantidad de horas de luz
Ecuador
ARGENTINA
OCEANO PACIFICO
35
quintales por hectárea es el rinde promedio lograble en el caso del cultivo de soja, según comentó el productor.
20º
39° 17’16.77” S
es el rendimiento promedio alcanzable en maíz; se aportan vía riego unos 700 milímetros.
40º latitud sur
Choele Choel LA NACION
280 milímetros
por año es el régimen de lluvias, con una cierta concentración en otoño.
fechas de siembra habituales para el cereal van, según explicó el productor, desde el 20 de octubre hasta el 20 de noviembre. “La densidad de plantas a lograr en maíz es de 75.000 a 85.000 plantas por hectárea”, contó. “Los niveles de fertilización de base varían de 40 a 60 unidades de fósforo por hectárea y los maíces normalmente se refertilizan con nitrógeno dos veces, entre 2 y 6 hojas con 50 kilos de N en cada aplicación”, añadió. No parece haber grandes problemas con los insectos en el cultivo. “No hay mayormente problemas de insectos, salvo la oruga de la espiga (Helicoverpa zea), a fin de ciclo, pero de forma muy leve. De igual modo, tampoco hemos tenido presencia de enfermedades”, relató. Con lluvias erráticas, el riego aporta en el caso de la empresa el 100 por ciento del agua en el ciclo del cultivo. Puntualmente para el cereal, aplican aproximadamente 700 mm por hectárea. Según el productor, en riego el costo del milímetro de agua aplicado asciende a 0,22 dólares por milímetro. Mientras tanto, en el riego por inundación con un regador cada 80 hectáreas el costo se calcula aproximadamente entre 0,12 y 0,15 dólares por milímetro. Además de promedios alcanzables de 95 quintales, en los lotes también se logran 180 quintales. De todos modos, vale aclarar que con suelos “en formación” y heterogéneos hay incluso sectores con 30 quintales. Una vez cosechado, el destino del maíz es la venta. “Al maíz se lo embolsa y vende directamente desde el establecimiento de acuerdo con negocios establecidos. Luego de varios años y de ser el mayor productor de maíz del Valle, tenemos una cartera de clientes que todos los años nos compran el 100% de la producción. Principalmente el destino de los granos son feedlots ubicados en Bariloche, Trelew, Comodoro Rivadavia y Esquel”, detalló. Respecto de la producción de maíz y soja en la zona, según Esteves, no hay demasiados datos en cuanto a estadísticas. “Estimamos que en el Valle Medio se siembran aproximadamente 1500 hectáreas y si sumamos el Valle Inferior el total asciende a 3000 hectáreas. De soja no se deben sembrar más de 500 hectáreas en toda la provincia”, concluyó.