El revolucionario método de Obama para recaudar millones por ...

16 jun. 2008 - ne si se junta a los gurúes de Silicon. Valley con el candidato demócrata Ba- rack Obama? Pero la respuesta dista de ser una broma: un portal ...
202KB Größe 8 Downloads 67 vistas
Exterior

Lunes 16 de junio de 2008

LA NACION/Página 3

La carrera hacia la Casa Blanca

El revolucionario método de Obama para recaudar millones por Internet A través de su portal, juntó más de US$ 250 millones y sumó 750.000 voluntarios Por Hugo Alconada Mon Corresponsal en EE.UU. WASHINGTON.– La pregunta parece anticipar un chiste: ¿Qué se obtiene si se junta a los gurúes de Silicon Valley con el candidato demócrata Barack Obama? Pero la respuesta dista de ser una broma: un portal de Internet que recaudó más de US$ 250 millones en poco más de un año en donaciones menores a 200 dólares y que contribuyó a armar una red de 750.000 voluntarios dispuestos a todo. Obama acaba de vencer a los Clinton, dueños de la maquinaria más perfecta jamás montada por la política tradicional en este país. Para lograrlo, ni siquiera intentó armar una estructura similar a la de su rival. Optó por una estrategia insurgente: debilitó a Hillary en los grandes estados y ganó en los pequeños. Para eso convocó a los programadores de Facebook, MySpace, LinkedIn, MyYahoo y otros similares, que gestaron un estilo online para hacer política. Entre esos ejecutivos y programadores figura Chris Hughes, uno de los cofundadores de Facebook, que se tomó un año sabático, y Joe Rospars, un veterano de la campaña de Howard Dean de 2004 que creó su propia firma para

Expectativa en Francia

Revuelo por el nuevo disco de Carla Bruni Por Luisa Corradini Corresponsal en Francia PARIS.– Al principio, sólo debía ser un disco más. El tercero de una bella ex modelo convertida en cantante gracias a un primer CD que tuvo un éxito planetario: Quelqu’un m’a dit (Alguien me dijo). Después, Carla Bruni conoció a Nicolas Sarkozy y todo cambió. Desde que se convirtió en la primera dama de Francia, hace cuatro meses, su actividad artística tiene –necesariamente– un impacto mediático-político de enormes proporciones. Por eso, su tercer álbum, Comme si de rien n’était (Como si no fuera nada), se convirtió en un acontecimiento antes de su lanzamiento, el 21 de julio. Bruni había comenzado a trabajar en ese proyecto en 2002, después de la publicación de Quelqu’un m’a dit, con el que vendió 1,2 millones de discos en Francia. La oficialización de su relación amorosa con Sarkozy había postergado el trabajo. “Cuando me enteré [del romance], pensé que nunca haríamos ese álbum”, reconoce su productor, Dominique Blanc-Francard. “¿Cómo hacer un disco con un policía detrás de cada guitarrista? Pero Carla me envió un mensaje en el que decía: «Nada cambia. Continuamos»”, agrega. Experta en orquestaciones mediáticas, Bruni tendrá la difícil tarea de articular la campaña de promoción de su CD evitando que desborde sobre el terreno político. Eso explica la fecha de salida del álbum. Mes de vacaciones de verano en Europa, julio es tranquilo en la agenda de Sarkozy. Bruni colabora con la disquera Naïve y con su agente Bertrand de Labbey. Desde la semana pasada medios escogidos por la primera dama asisten a la presentación del disco en el estudio. Los periodistas reciben los textos de las 14 canciones, pero sólo están autorizados a tomar notas. Desde hace unas semanas circulan los rumores más disparatados relacionados con el CD. Algunos afirman que el Palacio del Elíseo habría solicitado a las embajadas francesas que lo distribuyeran gratis. Para otros, la presidencia habría creado una célula de crisis para garantizar el normal desarrollo de las operaciones, bajo la dirección de Pierre Charon, consejero de madame Bruni-Sarkozy. Todas las versiones fueron desmentidas por la ex modelo, que no pudo evitar, sin embargo, que cada estrofa fuera estudiada a través del prisma de su situación actual. Sucedió con Eres mi droga, donde Carla establece un paralelo entre el amor y la adicción a los estupefacientes. “Eres mi droga/Más mortal que la heroína afgana/Más peligrosa que la blanca colombiana.” La canción, escrita antes de conocer a Sarkozy, ya provocó la protesta de Bogotá, que juzgó la comparación “muy dolorosa”. Por su parte, Sarkozy siguió paso a paso la preparación del nuevo disco, frecuentó el estudio de grabación y dio su opinión, sin ocultar que “no sabe nada de esas cosas”. Para los especialistas, Comme si de rien n’était es un excelente trabajo. “Los arreglos son amplios y elegantes”, opinó Le Figaro. Hubo algunos críticos que, audaz u obsecuentemente, afirmaron que “ciertas canciones hacen pensar en los Beatles”.

recaudar fondos online y al que Obama nombró director de campaña para nuevos medios. A ellos se sumó otro referente de Silicon Valley, Steve Spinner, como el reclutador de, justamente, expertos informáticos. El resultado es barackobama.com, un portal que permite tejer redes sociales, sumar amigos o convocar a los propios, mantener chats sobre temas de interés común o compartir fotos y videos. Pero, en este caso, todo gira alrededor de la campaña de Obama. Así, se puede bajar un ringtone con el eslogan “¡Sí, podemos!” o, más impactante, colaborar con el candidato. ¿Cómo? Clickeando en “hacer llamadas”, por ejemplo, el voluntario recibirá una lista de números para llamar. “Hemos tratado de aplicar dos principios”, explicó Rospars a la revista The Atlantic Monthly. “Uno es hacer el website tan fácil como sea posible para los que ingresen. El otro es elevar la expectativa de que lo significa ser un simpatizante. No alcanza con pegar una calcomanía en el paragolpes del auto. Queremos que dones cinco dólares, hagas unas llamadas, organices un evento”, afirma. Vaya si lo lograron. A los 750.000 voluntarios se suman más de 8000 grupos online y la organización de más de 30.000 eventos descentralizados.

La premisa es que, tomando los parámetros fijados por la campaña, cada uno puede abrir hasta un local pro Obama. “No anticipé cuán efectivamente podíamos usar Internet para aprovechar la energía en el terreno, tanto en el aspecto financiero como en el organizativo”, reconoció el propio Obama. “Creo que ésa fue una de las mayores sorpresas, cuán fuerte se fundió nuestro mensaje con las redes sociales online y el poder de Internet”, agregó. Eso conlleva riesgos, como el escándalo que estalló cuando se descubrió que en uno de esos locales en Houston había una bandera del “Che” Guevara. Pero hasta ahora son más los beneficios. Y eso, sin contar la cuenta bancaria como otra forma de evaluar los resultados: en febrero, el 94% de las donaciones para Obama fue de menos de 200 dólares, frente al 26% de Clinton. Todo eso demuestra una evolución tanto política como tecnológica. “Si el evento típico de Al Gore eran 20 personas en un living firmando cheques de seis cifras y el evento de John Kerry eran 2000 personas en un hotel con cheques de cuatro cifras, este año Obama llena estadios con 20.000 personas que no pagan nada, van a sus casas y contribuyen con unos pocos dólares online”, dice Mark Gorenberg, otro ejecutivo de Silicon

Valley que hoy integra su comité financiero nacional. Claro que Obama dista de ser ingenuo: en sus discursos, en medio de la emoción del evento, suele pedir que los asistentes envíen un mensaje de texto con sus celulares, para ingresar sus datos a una base. “Lo sorprendente es que Hillary construyó la mejor campaña que jamás se haya hecho según el viejo modelo”, compara el experto del Instituto de Nuevas Políticas, Peter Leyden. “Recaudó más dinero, se aseguró a todos los referentes del partido y armó un equipo de consultores estrella. Aun así, fue derrotada por este advenedizo con un modelo totalmente diferente de política”, afirmó. Pero tan distinto es en su forma de recaudar como de gastar. Mientras que el vocero de Clinton, Howard Wolfson, cobró US$ 266.000 sólo en enero, su contraparte en la campaña de Obama, Robert Gibbs, ganó US$ 144.000… en todo 2007. Más aún, sus colaboradores comparten las habitaciones de hotel durante las giras, los voluntarios llevan su propia comida y la campaña reembolsa los US$ 2 que cuesta el subte que lleva del aeropuerto de Chicago a su cuartel central. Pero no reintegra los US$ 50 que cuesta el taxi.

AP

El candidato demócrata, Barack Obama, ayer, en Chicago