El primer baño del bebé

Puede ser intimidante la idea de darle el primer baño al bebé. Es natural que al principio se preocupe de tener en el agua a un bebé activo y resbaladizo.
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El primer baño del bebé Revisado por Kristie Rivers, MD, FAAP, Pediatra con Certificación Académica

Puede ser intimidante la idea de darle el primer baño al bebé. Es natural que al principio se preocupe de tener en el agua a un bebé activo y resbaladizo. Pero el proceso no es complicado, y muchos recién nacidos gozan de un baño calmante con agua calientita (¡no muy caliente!). La Academia Nacional de Pediatría (AAP) recomienda que el primer baño del bebé sea un baño de esponja, y que debe continuar con los baños de esponja hasta que se le haya caído el cordón umbilical. Cuando sea hora para baños de tina, facilite todo para usted y para su bebé. Las tinas para bebé que caben en un lavabo son lo ideal. El fregadero de la cocina es un buen lugar, ya que hay superficies para envolver al bebé cuando el baño haya terminado. Antes de bañarlo, junte todos los materiales que va a necesitar: una toallita facial, una toalla con capucha, un vaso para enjuagarlo, y unos cuántos palitos de algodón si lo desea. Coloque todo lo más cercano posible para que pueda alcanzarlo, porque durante el baño siempre debe tener una mano que detiene a su bebé.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que el primer baño del bebé sea un baño de esponja…

Debe asegurarse que la habitación está suficientemente caliente y agregue agua calientita a la tina antes de meter al bebé. Solo debe llenar la tina unas 2-3 pulgadas. Con cuidado meta al bebé en el agua. Soporte al bebé por detrás, acunando su cabecita. Con rapidez, corra la toallita por la cara de su bebé, limpiándole los ojos, la nariz y las esquinas de la boca. Limpie detrás de los oídos, y use su dedo en la toallita o un palito de algodón para limpiar la parte exterior del oído. No use nada para limpiarle la parte interior del oído. Asegúrese de usar un jabón sin perfumes ni colorantes, o no lo use, ya que su bebé en realidad no lo necesita. Empiece a bajar por el cuerpo, lave debajo del mentón, brazos, manos y dedos, torso, piernas y pies. Con cuidado lave entre cualquier doblez de piel que tenga su bebé en el

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…pero el proceso no es complicado, y muchos recién nacidos gozan de un baño calmante con agua calientita (¡no muy caliente!).

cuello, brazos y piernas. Al final, lave sus áreas íntimas y trasero, limpiando de enfrente hacia atrás, nunca de atrás para adelante. Si usó jabón, asegúrese de que lo enjuaga

por completo. Lave la cabecita con champú y enjuague rápidamente, con cuidado de que no le entre jabón en los ojos. Una vez que su bebé esté limpio, envuélvalo en la toalla con capucha. Con cuidado seque–sin frotar y a palmaditas- entre los dedos de la mano y del pie y las otras partes más extensas. Si decide usar crema, asegúrese que tampoco tenga colorantes ni perfumes. Finalmente, use un peine para bebé o un cepillo suave en el cabello para estimular el cuero cabelludo y prevenir la costra láctea. Lea más en www.bundoo.com

Conclusiones—



• Para mantener a su bebé calmado, debe darle baños de tina rápidos y calientitos. No es necesario usar jabón. • Nunca deje a su bebé solo en la tina.

• Lave de arriba hacia abajo y limpie las partes íntimas de enfrente hacia atrás. • Tenga cuidado con la piel de su bebé, lávela con cuidado, séquela a palmadas y aplique crema si lo desea.

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