Política
Sábado 6 de octubre de 2007
ELECCIONES
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El kirchnerismo tiene $ 1 millón más Entretelones de la cena en la que Cristina Kirchner buscó fondos para su campaña Por Mariano Obarrio De la Redacción de LA NACION Más allá del uso de recursos oficiales, Cristina Kirchner recibió anteanoche a varios empresarios en una comida en el Sheraton en la que recaudó un millón de pesos. La candidata presidencial aprovechó para sacarse la foto sonriente con su compañero de fórmula, Julio Cobos. Uno de los recaudadores, Héctor Capaccioli, confirmó esa cifra y agregó que el Frente para la Victoria recibió aportes para los partidos políticos por 1,6 millones más. La excusa para la comida de recolección de fondos era presentar a los candidatos K de la Capital Federal. Finalmente, hubo más “tropa propia” y militancia que empresarios intere-
En campaña
Filmus y una rival de ayer
■ Cuatro meses son una eternidad en política. El ministro de Educación, Daniel Filmus, lo probó ayer cuando se mostró en un acto de Nuevos Ayres, el espacio político liderado por Gabriela Cerruti. En junio, cuando Jorge Telerman y Filmus peleaban a cara de perro en la campaña porteña, Cerruti era ministra y operadora política del jefe de gobierno. Ahora, ya como declarada kirchnerista, convocó a legisladores y funcionarios a un debate sobre “el papel de la centroizquierda”, en el Club Español. Estuvieron José Nun, Graciela Ocaña, Vilma Ibarra, Diego Kravetz, Fernando Melillo, Polino, Nicolás Casullo, Gonzalo Ruanova, Juan Abal Medina y Enrique Oteiza, entre otros. * * *
Sarghini dice que no va a ser obediente ■ El candidato a gobernador bonaerense por Una Nación de Avanzada (UNA), Jorge Sarghini, advirtió ayer que, de ser elegido el domingo 28, no será “un delegado obediente” de la Casa Rosada y prometió “recuperar los recursos” de la coparticipación federal de impuestos. “Esta será la provincia de la producción y el desarrollo autónomo, no la del control remoto desde la Casa Rosada”, dijo Sarghini, uno de los dos candidatos de Roberto Lavagna a la gobernación bonaerense. * * *
Más control para los planes sociales ■ En un alto de su campaña electoral, el vicepresidente Daniel Scioli presentó ayer en el Senado el libro de la Red Federal de Control Público en el que se resume la tarea de monitoreo de los planes sociales en los últimos cinco años. Según ese documento, la cantidad de auditorías creció en forma exponencial en los últimos dos años y se promete continuar con esa tendencia. “El control no es algo ajeno a la gestión, sino que es parte de ella, para que el gasto llegue a los sectores donde tiene que llegar”, dijo Claudio Moroni, titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen). Scioli prometió que habrá “más controles” y defendió la lógica política de los planes sociales instaurados por Eduardo Duhalde en 2002.
sados en escuchar a Cristina Kirchner. El gobierno de Néstor Kirchner preveía la presencia de 1000 empresarios. La cifra no sobrepasó los 400 que pagaron. Y para llenar el Salón Libertador hubo adeptos al Gobierno que se hicieron notar en aclamaciones y aplausos a los discursos. Las tarjetas tenían valores diversos: 5000, 2500 y 1000 pesos, según la mayor o menor cercanía a la mesa principal. Cristina Kirchner se sentó junto a Cobos, el jefe del Gabinete, Alberto Fernández; los candidatos a senadores, Daniel Filmus y Mercedes Marcó Del Pont; y los postulantes a diputados, Carlos Tomada, Vilma Ibarra, Dante Gullo y Nicolás Trotta. Sólo tras los postres hubo un breve besamanos de empresarios. Entre las máximas figuras del sector privado sobresalieron Cristiano Rattazzi (Fiat),
Jorge Brito (Macro), Juan Carlos Lascurain (Techint-UIA), Julio Werthein (grupo Werthein), Héctor Massuh, Osvaldo Cornide, Carlos Heller, y otros directivos de YPF, Arcor, Medicus, Omint, Tim, Swiss Medical y Telefónica, entre otras. Puede decirse que, con el despliegue de recursos oficiales, los fondos obtenidos anteanoche no cambiarán el curso de la campaña de la candidata. Entre los invitados de la cultura se destacaron José Pablo Feinmann, Alejandro Dolina y Juan Leyrado, llevados por el organizador Enrique Albistur, secretario de Medios. Sorprendió la presencia de deportistas como Ubaldo Fillol y David Nalbandian, que comió a la par de todos ensalada verde con tomates disecados y el medallón de lomo con guarnición. Consultado por LA NACION acerca del motivo de
su presencia, Nalbandián, incomodo, se escabulló entre las mesas con un “amistades, nomás”. Cristina Kirchner, Filmus y Tomada pronunciaron discursos emotivos, genéricos, y con golpes de efecto, más aptos para la tribuna y la militancia. Para empresarios que habían pagado, no hubo definiciones precisas. Sólo Cobos se dirigió a ellos sobre la futura relación entre el Gobierno y el sector privado. Sin demasiados detalles. Cristina Kirchner buscó disipar versiones de peleas con Cobos y le dijo ante todo el auditorio: “Por suerte, Julio, que viniste. Porque si no hubieran dicho que nos íbamos a divorciar”. Y la remató con un chiste: “Julio y sus dos Cristinas. Su esposa se llama Cristina, para que se pueda acordar de mí. «It’s too much»”. Su pronunciación en inglés no era la mejor.
LA NACION/Página 11