Espectáculos
Página 4/Sección 4/LA NACION
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Sábado 2 de mayo de 2009
TEATRO Para chicos y fanáticos: el show oficial de la Marvel
El Hombre Araña ahora vuela en el Coliseo Gastón Ricaud es el protagonista y Carlos Belloso hace del despiadado Duende Verde, en un montaje con acrobacia y escenas de acción Como un niño feliz con su juguete predilecta de su personaje: las bomnuevo, Carlos Belloso luce su flaman- bas calabaza. “Soy un actor atípico te traje de bufón medieval, de color y hago, quizá, lo que otros no hacen verde y violeta, y camina a paso len- por guardar una línea”, admite quien to por los pasillos del Coliseo, buscan- hasta hace dos semanas interpretaba do aprobación. “Perdoname si no te en The Pillowman a un hombre essaludé; no te había visto”, le dice un pástico. El Duende Verde es también asistente al actor, y él le retruca: “Da- Norman Osborn, un empresario inteme otra excusa, porque así vestido es resado por la investigación científica. imposible no verme”. “Me interesa trabajar con la idea del Belloso encarnará desde hoy al doble, llevada a este extremo. Sólo en Duende Verde en El Hombre Araña, cuestión de segundos, ese hombre seacción y aventura, el show oficial rio y frío se convierte en un peligroso que Marvel, el imperio del e infantil duende”, dice. Además de enfrentarse al cómic, realiza en América PARA AGENDAR Duende Verde, el Hombre latina con una productora El Hombre argentina (la misma que Araña deberá detener los Araña, acmontó Hi-5 y Lazy Town). planes maléficos de otros de ción y avensus clásicos villanos: OctoGastón Ricaud será quien tura, con G. interpreta a Peter Parker pus (Marcelo Xicarts) y RhiRicaud. y a su álter ego arácnido y no (Adolfo Sánchez). Ricaud, Coliseo, Brenda Gandini, a la frágil el asistente de Mirta Busnelli Marcelo T. de Mary Jane, y juntos vivirán en Los exitosos Pells, no quiso Alvear 1125 una historia de amor en ver la última película de la (4816-5943). parlamentos pronunciados saga que protagoniza Tobey Sábados y en neutro. Maguire. “No quiero atarme domingos, a El Hombre Araña es un a otras interpretaciones. Palas 15 y a las fenómeno que no se detiene. ra componer a mi personaje, 18. Desde 50 Hollywood anunció la cuarfui al origen y busqué todo pesos. ta entrega de esta historia dentro del cómic. Quiero vipara 2011 y en los primeros vir yo la experiencia de conmeses del año próximo se tar esta historia. Ojalá haya estrenará en Brodway una versión logrado un Peter Parker distinto, peteatral con partituras escritas por la ro fiel al original”, dice el actor, que banda irlandesa U2. aprendió acrobacia y artes físicas en diversas obras que hizo en el Teatro Un héroe trágico San Martín y fue uno de los finalisEn el camarín que comparten Be- tas de “El circo de las estrellas”, en lloso y Ricaud, hay historietas encua- Susana Giménez. dernadas y fruta sobre la mesa. Desde En esta puesta, ambientada en la hace dos meses, los actores practican década del 60 y con música jazz como artes marciales y se entrenan con ar- telón de fondo, no podía faltar la adoneses para esta puesta con efectos es- rable Tía May, en la piel de Alicia Bepeciales, dobles de riesgo y acróbatas. llán, de larga trayectoria teatral. Ricaud se sirve una mandarina y BeEl romance también tendrá un papel lloso muestra entusiasmado el arma destacado. “Mi personaje es muy ena-
Una puesta colorida Brenda Gandini, Ricaud y Belloso integran el terceto protagónico, mientras que Adolfo Sánchez se mete en el complicado vestuario de Rhino, uno de los clásicos villanos de la historieta de la Marvel
moradizo. En el superhéroe encuentra al hombre perfecto, pero también se confunde con Peter Parker y con Harry, su amigo”, dice Gandini sentada en la escalera con un vestido tubo de color rojo, uno de los cinco cambios de ropa que tendrá en esta función de 70 minutos. “El Hombre Araña es un héroe trágico, de esos tipos que sufren, que tienen una responsabilidad y que, además, son tímidos y apocados. Es distinto de otros de su especie, que, por ejemplo, son millonarios”, opina el director Leandro Panetta, responsa-
ble, también, del guión de esta obra, cuya carrera, desde los 16 años como dibujante para Hanna-Barbera, estuvo siempre dedicada a la animación y al público infantil y familiar. No son villanos, pero los fanáticos del cómic serán implacables y Panetta lo sabe: “Yo me sumergí en la mitología del Hombre Araña con respeto y pasión. Investigué mucho y lo hice de modo serio”, dice, sin miedo y valiente, quien defenderá a capa y espada a su superhéroe favorito.
Laura Ventura
FOTOS DE SILVANA COLOMBO
(En escena) Circo negro
Iberescena en crecimiento
Hoy se reestrena Mandala, la compañía de circo negro de Mariana Sánchez (creadores de Mamushka). Sábados, a las 21, y domingos, a las 20.30, en Ferrari 252 (4857-3934). De 20 a 25 pesos.
Finalizó ayer en Buenos Aires una nueva reunión del Consejo Intergubernamental de Iberescena, el Programa de Cooperación Iberoamericana que, anualmente, otorga ayudas a creadores de teatro y danza. Ahora están abiertas sus convocatorias en las áreas coproducciones, festivales, redes y salas, perfeccionamiento profesional en gestión y producción y creación dramatúrgica y coreográfica.
Edith Piaf cambia de horario Los tiempos de Edith Piaf, la obra en la que canta y actúa Analía Caviglia, dirigida por Agustín Busefi, ahora sube a escena los domingos, a las 18, en Fray Mocho, Perón 3644 (4865-9835).
Dos criaturas con entrañable humanidad Mauricio Dayub y Osqui Guzmán le dan vida a una pieza que trata de torcerle el brazo al destino Buena
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El batacazo. Autor y director: Mauricio Dayub. Con la actuación de Osqui Guzmán y Mauricio Dayub. Escenografía: Graciela Galán. Música original: Chango Spasiuk. Banda sonora: Federico Marrale. Vestuario: Osvaldo Pettinari. Iluminación: Gonzalo Córdova. En el Chararerean Teatre. Nicaragua 5565. Viernes y sábados, a las 21; y domingos, a las 20. Duración: 50 minutos.
“El espíritu vive del azar, pero ha de echarle mano”, decía Elías Canetti. El muy difícil desafío que esta frase del Premio Nobel de Literatura 1981 propone al hombre como filosofía para intentar regular su destino, algunas personas lo aplican a ciertos tipos de juego. Los apostadores compulsivos que en las ruletas inventan martingalas y toda clase de cálculos para predecir la aparición de los números son un ejemplo de ello. Creen que en algún momento descubrirán un misterioso orden en la imprevisibilidad y lograrán vencerla. Uno de los personajes de esta obra de Mauricio Dayub, el que responde al apodo de Cobra, pertenece a esa raza de los que buscan doblegar al azar con un golpe de suerte. Y para hacerlo confía en una extraña teoría: supone que cambiándole el polo de energía negativa a un jettatore obtendrá que, aquello
Mauricio Dayub y Osqui Guzmán son el Cobra y el Yeta
que siempre se expresó como mala racha, se trueque en un magnetismo benéfico. Para eso trata de convencer a un camillero que lo ha atendido hace poco en un hospital, el Nene, alias también Yeta, de que lo acompañe al parque de diversiones donde trabaja para ver si logran acertar en un juego cuyo premio codicia. Cobra y Yeta son dos desamparados del mundo, dos excluidos en la distribución de los panes y los peces, que como Vladimiro y Estragón esperan algo, en su caso un súbito y mágico reordenamiento de los signos provistos por los hados que los saque de su mísera vida. Son dos
seres tiernos, deliciosamente patéticos en su ingenuidad. Cobra –así llamado no por la serpiente de la India sino porque en el parque grita: “Apueste y Cobra”– como resultado de la obstinada esperanza que le atribuye a su método, el Yeta por la absoluta seguridad con que diagnostica a los demás dolencias de denominación llamativa y poco probables (“Lo suyo es agenesia glútea”, le dice al Cobra debido a la pequeñez de su trasero).
Atractivo Estos dos personajes son el mayor atractivo de la pieza. En prin-
cipio porque están cincelados con una humanidad entrañable. Luego porque son caracterizados con mucha calidad de recursos, especialmente la criatura que interpreta Dayub, calibrada hasta en sus más mínimos detalles. Osqui Guzmán, aunque está muy bien, se recuesta más en su encanto personal que, como sabemos, es mucho. El texto tal vez esté en desventaja con respecto a El amateur, la obra más emblemática del autor, que además escribió ¡Adentro! Sobre todo porque, a medida que avanza, la excesiva preocupación por los juegos verbales, las salidas ocurrentes y las reflexiones sobre la vida o la ventura empantanan la historia, le restan un necesario equilibrio con la acción. No obstante lo cual, el destello de los actores sobre el escenario sostiene siempre el espectáculo. Otros logros y muy evidentes de esta puesta son la música original del Chango Spasiuk y la banda sonora de Federico Marrale. Y, en especial, la estupenda y creativa escenografía de Graciela Galán, llena de misterio y color. Tan efectiva además en ese golpe de efecto que en el parpadeo de un entrecerrar de los ojos permite divisar a ese enigmático dragón que es la fortuna.
Alberto Catena