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El encanto de otras épocas En pleno centro de la manzana Jesuita de Córdoba, Azur Real Hotel Boutique conserva su arquitectura de siglo XIX, al tiempo que ofrece todas las comodidades modernas en un entorno muy íntimo y tranquilo
E
l detalle de las llaves antiguas de hierro en lugar de tarjetas magnéticas dice mucho de la identidad de este pintoresco hotel boutique. Desde la calle despierta intriga por estar casi escondido entre los edificios, el bullicio y el tráfico del centro de la ciudad de Córdoba, a solo metros de los principales atractivos turísticos. Sin embargo, una vez adentro, ese agitado paisaje urbano da lugar a una serie de am-
bientes cálidos donde se respira paz, tranquilidad y silencio. Una sala llena de color gracias a sus cuadros originales (parte de la galería itinerante que expone obras de artistas cordobeses) conduce a un pasillo al descubierto realmente encantador, con algunas plantas, mesitas y velas al frente de la puerta de cada habitación. El dueño del hotel, Ramiro Rodríguez, cuenta que este edificio señorial solía ser una casa, negocio donde
en la parte de arriba vivían las familias adineradas de la época y en la planta baja tenían sus prósperos negocios. Lo que comenzó siendo una talabartería después se transformó en una droguería que vendía los medicamentos fabricados en el subsuelo. En 1550, la planta baja se convirtió en un restaurante llamado “ll pappagallo di Bologna”, muy conocido por las ranas que hacía, mientras que arriba funcionaba un albergue que alquilaba
los distintos espacios para el dictado de clases. “El Che Guevara vivió acá en Córdoba, como a una cuadra de acá, y éste era el lugar donde tomaba las clases. Él iba al Colegio Deán Funes, que en ese momento no tenía edificio propio y daba sus clases en las aulas de acá. En las habitaciones todavía están los numeritos”, recuerda Ramiro, que adquirió la propiedad en 2001 prácticamente destruida. Tras un arduo trabajo de remodelación que a su vez respetara los detalles del diseño original, el hotel boutique abrió sus puertas en 2009. Por esa razón, sus habitaciones no son las típicas de todos los hoteles, cada una tiene sus particularidades y su encanto, que las distinguen de lo habitual. El entorno de calma y distensión del lobby se traslada también a las 15 habitaciones, con sus ambientes originales y espaciosos, en las que el confort marca la diferencia. Hay cua-
tro categorías: la estándar, la clásica, la superior y la de lujo, que puede ser un departamento en dos niveles tipo loft o una habitación con hidromasaje. Su decoración en tonos tierra adhiere a la elegante simplicidad del “menos es más”. Uno de los rincones más encantadores es sin dudas el almacén. “Tenemos un deli donde se venden productos regionales y que es también un espacio para que los huéspedes se encuentren. Por ahí damos algunas picadas de cortesía o hacemos degustaciones de vinos. Tratamos de que se conozcan entre sí y se formen amistades”, explica Ramiro sobre el pequeño local que ofrece vinos regionales y nacionales, aceite de oliva, alfajores, mermeladas, miel, artesanías y los típicos salames de las sierras cordobesas. Otro aspecto que distingue a Azur Real Hotel Boutique es su restauran-
te República, uno de los más reconocidos de la ciudad. Está a cargo del chef Miguel Escalante, quien va personalmente al mercado y diseña el menú, que va cambiando semanalmente. La carta incluye exquisiteces como ravioles de berenjena o langostinos en tempura, como ejemplo de una lograda fusión de las diversas cocinas del mundo. Para complementar la propuesta, el spa ofrece todo tipo de masajes, tratamientos de belleza y el circuito de sauna húmedo, hamam y baños de inmersión para hacer la estadía aún más placentera. “Tiene la particularidad de ser un spa privado, el único de la provincia. Se cierra para vos, no es que anda alguien dando vueltas, sino que estás tranquilo. Tratamos de dar un servicio cinco estrellas en chiquito. Lo que más alaban del hotel sobre todo es el servicio del personal”, agrega Ramiro. Y para terminar el día, nada mejor que la terraza para descansar en las reposeras del solarium, junto a la piscina, o compartir una charla en sus cómodos sillones blancos, tomar un trago o leer un libro. Es un espacio de silencio y relajación al aire libre, ideal en las noches de verano con la cálida luz de las velas.
Más información San Jerónimo 243/257, Córdoba (+54 351) 424-7133 / 421-0797 / 421-5878 www.azurrealhotel.com AzurRealHotelBoutique
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