Viernes 14 de marzo de 2014 | adn cultura | 17 Mercado de arte

¿Por qué ana Weiss de rossi no se representó a sí misma? ¿acaso se consideraría lésbico que una mujer pintara el desnudo de otra? ¿o el patriarcado era tan fuerte que no se concebía que una mujer pintara a un varón desnudo?

El efecto Jeff Koons Alicia de Arteaga La nacion

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En el estudio, de Ana Weiss de Rossi, curioso caso de un desnudo femenino pintado por una mujer

llamado La noche de los viernes, de 1914, donde seis caballeros alrededor de un sillón parecen discutir la imagen de un libro; el brillo de los zapatos de Walter de Navazio, la cadena del reloj de otro y el puro que fuma Rogelio Yrurtia le dan a la reunión un aire más aristocrático que bohemio. En el otro extremo se sitúa Asado en Mendiolaza, la foto de Marcos López que evoca La última cena de Leonardo da Vinci, aunque con un sentido bien profano; aquí algunos artistas cordobeses comparten un asado al aire libre, los tablones sobre caballetes, el vino en damajuana y cajas de cartón, las ensaladeras de plástico y camisetas informales (cuando no torsos descubiertos) distan mucho del aspecto distinguido de los amigos de Canale. En otro capítulo de la muestra asistimos a la intimidad del taller donde solía posar una modelo; esta situación, la de una mujer como objeto de representación de un hombre, fue la base angular de los estudios de género que cuestionaron el patriarcado. Un caso rarísimo rescatado por la curadora es el gran óleo de Ana Weiss de Rossi, de 1938, prestado por el

Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil. La oscuridad del ambiente y la disposición de la mujer desnuda sobre un camastro recuerda la Olimpia de Manet; donde el francés ubicaba a la sirvienta de color con un ramo de flores, la argentina esboza en penumbras la figura de su esposo pintando. ¿Por qué no se representó a sí misma? ¿Acaso se consideraría lésbico que una mujer pintara el desnudo de otra? ¿O el patriarcado era tan fuerte que no se concebía que una mujer pintara a un varón desnudo? Una pequeña acuarela de Fermín Eguía es toda una declaración de principios; retomando la iconografía tradicional del Ecce Homo –cuando Poncio Pilatos presenta a Jesús frente a la multitud– el artista pinta Ecce pincel. Aquí el humillado es la clásica herramienta de la pintura, expuesta a una multitud enardecida que pide su cabeza. “Amasijalo” y “Muerte” se puede leer en las pancartas; una metáfora del sacrifico y los embates que ha sufrido la pintura en los últimos años. Marta Minujín aparece con la documenta-

fotos: gentileza fundación osde

ción un happening de 1963 en París; un día de junio llevó sus obras a un terreno baldío, donde éstas fueron destruidas a hachazos y luego prendidas fuego con una antorcha. Acto seguido, Minujín soltó quinientos pájaros al aire y cien conejos recibieron a los bomberos parisinos que acudieron a apagar el happening. Ser es ser percibido, decía el filósofo inglés Berkeley, y esto parece ser más actual que nunca en el imperio de los medios de comunicación. “Vida pública” es un sector especial curado por María Isabel Baldasarre y se dedica a la presencia de los artistas en la prensa gráfica desde fines del siglo XIX hasta hoy. Fotografías de diarios y revistas dispuestas como en el cuarto de un adolescente (o los paneles de Aby Warburg para los más eruditos) reflejan las estrategias utilizadas por algunos creadores para construir una imagen pública del “ser” artista. C Ficha. YO, nosotros, el arte en Espacio de Arte Fundación OSDE (Suipacha 658, 1er piso), hasta el 3 de mayo

a prestigiosa feria de antigüedades de Maastricht, conocida en el circuito como Tefaf, ha puesto en circulación un paper que da cuenta del regreso de los años de bonanza al mercado de arte. La crisis que siguió a la caída de Lehman Brothers en 2009 pudo haber sido letal de no haber mediado el alza de los precios del arte contemporáneo. Hoy por hoy la cota más alta la conquistó un baloon Jeff Koons (hecho ayer) valuado en 58 millones de dólares. Diez veces más de lo que puede costar un cuadro del siglo XVI o un impresionista, salvo Cézanne, que gracias a los millones de la jequesa de Qatar sigue a la cabeza del ranking de los más caros con su naturaleza muerta vendida en 250 millones de dólares. En 2013, el volumen global de ventas de arte fue de 65.000 millones dólares, lo cual marca un alza del 8 por ciento respecto del año anterior. El récord histórico corresponde a 2007, justo antes del colapso financiero que dejó a muchos brokers-coleccionistas fuera de combate. La euforia compradora de 2013 tiene mucho que ver con la creación de nuevos museos, como el de Qatar, por ejemplo, pero también con el boom de la economía china y, especialmente, con el interés por los artistas emergentes de la periferia que han comenzado a tallar fuerte en colecciones privadas y públicas del Primer Mundo. En la apertura de la temporada 2014 el gran golpe lo dio Londres con la cosecha, entre Sotheby’s y Christie’s, de 500 millones de dólares en una semana de ventas. Los elegidos fueron una vista de Montmartre de Pizarro (31,3 millones de dólares) y la naturaleza muerta de Juan Gris subastada en 56,8 millones de dólares. C

Naturaleza muerta, de Juan Gris