Cultura

Viernes 30 de mayo de 2008

Arte latinoamericano

LA NACION/Página 15

Vida cultural

17 a FERIA DE ARTE CONTEMPORANEO

Un cuadro de Tamayo, con récord mundial

Más que mil palabras

Trovador se vendió a US$ 7,2 millones NUEVA YORK (EFE).– La pintura “Trovador”, del artista mexicano Rufino Tamayo, hizo historia ayer: con su venta por 7,2 millones de dólares, estableció un récord mundial en subastas de obras de arte latinoamericanas. El precio final que pagará un comparador anónimo que pujó por teléfono en una subasta de Christie’s y que peleó hasta el final para adjudicarse la obra es más del doble de las estimaciones más optimistas que habían hecho los expertos de la casa subastadora,

FERNANDO MASSOBRIO

El artista rosarino Mauricio Guzmán recibe el premio arteBA-Petrobrás entre autoridades de la feria y de la petrolera

El arte de la buena combinación Más ordenada en su propuesta, la feria da importancia a la pintura Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION

“Trovador”, de Tamayo

que ayer comenzó sus ventas de primavera de arte latinoamericano. “Es una cifra que marca un hito, porque hasta no hace mucho una venta de obras latinoamericanas oscilaba entre 12 y 18 millones de dólares”, explicó Virgilio Galarza, jefe del Departamento Latinoamericano de Christie’s. De los 80 lotes que se ofrecieron, 66 encontraron un comprador, y las ventas llegaron a un total de 26,6 millones de dólares, incluidas las comisiones que aplica la firma sobre el valor a que se adjudican. El óleo “Trovador”, realizado por Tamayo en 1945, se presentaba como el mayor atractivo. La venta se inició en un millón de dólares, pero enseguida se disparó hasta alcanzar el récord.

A un lado del pasillo, el stand de Laura Haber expone obras de los maestros del arte concreto Raúl Lozza, Carmelo Arden Quin y Martín Blaszko, de Enio Iommi y de Adolfo Nigro. Sólo cruzando el pasillo, en un stand de similares dimensiones, 713 Arte contemporáneo exhibe sus apuestas por artistas que vienen: las fotografías digitales de Alejandro Tosso, la combinación de pintura y video de Florencia Levy, y los roces entre arquitectura y pintura de Leila Tschopp, entre otros. Esa convivencia equilibrada y natural del arte moderno, el contemporáneo y el emergente, en stands contiguos, es una de las novedades que, según varios galeristas y asistentes, marca la edición de este año de arteBA, la feria de arte contemporáneo que hoy comienza a transitar sus días de mayor afluencia de público. Ayer, el acontecimiento fue la entrega del Premio arteBA-Petrobras. El rosarino Mauro Guzmán ganó el primer premio adquisición ($ 30.000) con Autocine Guzmán, en el que recrea un autocine con versiones clase B de escenas románticas del cine argentino. El segundo premio, de $ 10.000, fue para Marisa Rubio, con su obra Quehué. Entre más de 400 propuestas, se eligieron ocho que recibieron subsidios para la puesta en escena de las obras en la feria. Como novedad, la obra ganadora del primer premio estará en comodato por dos años en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa, de Córdoba.

Cuando se termina de recorrer arteBA – aunque las 81 galerías y los espacios de exposición demandan quizá más de una visita–, queda la sensación de haber estado en una muestra mejor organizada, más compacta, más amable para recorrer, en la que la pintura vuelve a tener un lugar central. “La feria está creciendo; está más grande y bien organizada, con una buena mezcla de más jóvenes y contemporáneos, modernos y consagrados”, evaluó Aníbal Jozami, coleccionista y rector de la Universidad de Tres de Febrero. “Y hay mucha pintura en los artistas jóvenes, lo que marca la vuelta de la pintura”, sintetizó. Con él coincidió Julia Grosso, de la galería 713 Arte contemporáneo. “Hay más pintura, pero también un ordenamiento más claro de las galerías, con espacios más modulados, de tal modo que no son tan diferentes unos de otros”, opinó.

Hoy, Gallery Nights ■ Hoy, a partir de las 19, se hará la segunda edición del año de Gallery Nights, el circuito cultural por unas 60 galerías del arte, museos y centros culturales de las zonas de Retiro y Barrio Norte, organizado por la editorial Arte al Día, adnCULTURA y el Ministerio de Cultura de la ciudad. En el auditorio del British Arts Centre (Suipacha 1333) hablará el artista Luz Lindner. Informes: 5031-0023 y www.artealdia.com.

En Rubbers, las paredes negras y la iluminación teatral acompañan un recorrido por hitos del arte argentino del siglo XX: Pettoruti, Xul Solar, Antonio Seguí, Luis Felipe Noé. Mientras tanto, en Appetite, vidriera para el arte emergente, una tabla de planchar, un parlante, un animal de peluche amarillo, modificados y hechos obra, ocupan el espacio y casi dialogan entre sí. “Antes, el arte «raro» estaba apartado y concentrado en algunos lugares de la feria; hoy se equilibró esa distribución”, reflexionó una galerista, y señaló que ese equilibrio puede trasladarse a las ventas: en una de las galerías más importantes de arte contemporáneo, dijo, casi todo lo colgado estaba vendido antes de la apertura. La feria tiene lugar para casi todo: negociaciones entre encargados de stands y posibles compradores (“Yo me llevaría éste: la familia del artista lo guardó hasta ahora”); encuentros entre visitantes y artistas que explican sus propias obras; tantos diálogos en inglés, francés y portugués como en español, en sus variantes regionales. Permite ver a un hombre joven y orgulloso mostrar a un amigo el cuadro impactante del colombiano Walbert Pérez que acaba de comprarse en el stand de Dharma. O escuchar a un nene de anteojos que corre al grito de: “¡Mirá, papá, otra obra que se mueve!”, y señala la instalación del peruano José Carlos Martinat, que en el espacio de Leme muestra unas maderas colgadas que cada tanto modifican su posición y golpean estentóreamente sobre la pared, el único sonido regular que se impone por sobre las conversaciones en el amplio espacio de la Rural.

No son caricaturas ni fotografías ni dibujos ni pinturas. Son piezas que revelan que su hacedor es un prodigio de imaginación a la hora de reinventar personajes que convierte en pequeñas obras de arte. El ilustrador Pablo Bernasconi amalgama, tanto por lo que se lee en su libro Retratos (Edhasa) como por lo que Por Susana pudo verse en la muestra Reinoso homónima que tuvo lugar en la Galería de Arte Holz, recursos plásticos diversos y construye bellas “pinturas” anticonvencionales de íconos culturales, celebridades y políticos de toda laya. Desde Oscar Wilde hasta George Bush, pasando por David Lynch, Edgar Allan Poe, Julio Cortázar, Charles Bukowski, Roberto Fontanarrosa, Van Gogh, Beethoven e, incluso, el ex dictador Jorge Rafael Videla. La riqueza del trabajo artístico de Bernasconi –que se completa con frases de los elegidos– está en alentar reflexiones sobre la propia condición humana, a partir de lo que propone conceptualmente ese todo de retratos. Como dice el autor en el prólogo: “Da igual que trabaje con collages, acuarela o tinta; si la idea es valiosa, el resultado se abre camino. El Qué debe existir antes que el Cómo”. * * * Pruebas al canto. Edhasa acaba de reeditar Retratos. La primera tirada de 3000 ejemplares se agotó durante la Feria del Libro. Quizá porque, aun cuando deje miga para el debate, una imagen puede en ocasiones valer más que mil palabras, las piezas de Bernasconi resignifican elementos y objetos que se exponen de manera sutil ante los ojos del espectador. El homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo es una pieza conmovedora de una mujer sin cabeza que, con una red para cazar mariposas que es un pañuelo blanco, intenta capturar chupetes. En la otra página, un número telefónico. A Janis Joplin, el artista la recuerda con un ramo de amapolas del que cae una que otra pastilla de barbitúricos. Sólo una frase de la inolvidable artista, muerta por sobredosis, completa la obra: “Lo que te hace sentir bien no te puede causar ningún daño”.

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Culto católico Santoral. Santa Juana de Arco. La Iglesia considera que Dios le confió la misión de salvar a Francia. Liturgia. Hoy se leen el libro del Deuteronomio (7, 6-11), la primera carta de San Juan (4, 7-16) y el Evangelio de San Mateo (11, 25-30).