Efectiva comedia de espías y persecuciones

Se estrenó Los 39 escalones, de Alfred Hitchcock. Una de espías en clave de clown. Así se podría definir de qué va Los. 39 escalones, una de las propuestas.
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Espectáculos

Miércoles 21 de abril de 2010

LA NACION/Página 3

TEATRO (Bambalinas)

Laura Oliva, Diego Ramos, Fabián Gianola y Nicolás Scarpino, un buen cuarteto

Efectiva comedia de espías y persecuciones Se estrenó Los 39 escalones, de Alfred Hitchcock Buena (((

Los 39 escalones. De Alfred Hitchcock. Versión de Patrick Barlow. Dirección: Manuel González Gil. Intérpretes: Fabián Gianola, Laura Oliva, Diego Ramos y Nicolás Scarpino. Iluminación: Fernando Di Yorio. Musicalización: Martín Bianchedi. Escenografía y vestuario: René Diviú. En el Picadilly. Duración: 100 minutos.

Una de espías en clave de clown. Así se podría definir de qué va Los 39 escalones, una de las propuestas teatrales recién llegadas a la cartelera porteña y que tiene asegurado un destino de éxito de taquilla. Ya con verlos a Fabián Gianola, Laura Oliva, Diego Ramos y a Nicolás Scarpino caracterizados en la foto de la marquesina se intuye la química que después se comprueba que hay, entre ellos, sobre el escenario. Cada uno compone una pieza de un rompecabezas delirante y absurdo que, sin embargo, cuenta una historia de crímenes, romances y secretos de Estado. Richard Hannay es un guapo very british que no sabe muy bien qué hacer con su vida hasta que se topa con una femme fatale que es asesinada en su propio departamento. A partir de allí, se desata una persecución alocada que lo tiene a él como trofeo de caza de un par de policías, que son también detectives y espías secretos que tratan, en realidad, de poner en marcha un complot contra la seguridad nacional. O algo así. La verdad es que entre tanto dato que sueltan los personajes no queda demasiado claro de qué se trata específicamente esa conspiración o qué son realmente los 39 escalones. Pero tampoco parece importar demasiado, ya que el eje está puesto en los pasos de comedia, en los gags físicos, en el disparate que sucede cuando sólo dos actores interpretan a más de cincuenta personajes. Es el caso de Nicolás Scarpino y de Fabián Gianola, que realmente lo

hacen muy bien, con una precisión coreográfica bien pensada que, por momentos, recuerda el tipo de humor de Benny Hill.

Cuerpos en escena En el mismo código, pero más sereno a partir de que crean menos personajes, están Laura Oliva –con tres mujeres en el cuerpo– y Diego Ramos –que en realidad es siempre Richard Hannay, el protagonista–. Pero hablar de serenidad en este dislate persecutorio es raro, ya que casi no hay instante para el sosiego. Pero, sí, hay algunos momentos en que la carrera se vuelve un poco larga y reiterativa. Cambian los personajes, las pelucas y el vestuario, pero la narración no avanza. Son sólo algunos momentos, pero si uno está presenciando la segunda función del sábado (que puede comenzar cuarenta minutos después de la hora indicada, es decir diez minutos después de la medianoche), esos momentos se perciben largos por demás. Cosa que no sucede en la escena del tren que con nada (a puro talento actoral) y una buena dirección de Manuel González Gil, los cuatro actores logran darle vida a una persecución que transcurre en varios vagones y hasta en el techo de uno de ellos. La puesta está apoyada en el trabajo de los actores que es muy parejo. Da gusto verlo a Diego Ramos parodiándose a sí mismo o riéndose de su costado galán llevándolo a un extremo delicioso. El trabajo de escenografía es escueto, pero altamente funcional a la idea de cambio que propone la historia y el tipo de narración, y allí atrás van el diseño de iluminación y el sonoro, que, en conjunto, apoyan esa idea de misterio, secreto y espías ataviados con largos pilotos de los años 30. En definitiva, se trata de una propuesta efectiva que apunta ahí donde sabe que debe golpear para hacer reír. Y simplemente lo hace.

Verónica Pagés

Por Pablo Gorlero

Galán recio de regreso. Rodolfo Bebán, el hombre que desató pasiones en los años 60, 70 y 80 protagonizando éxitos como El amor tiene cara de mujer, Cuatro hombres para Eva, Malevo y El precio del poder, y que, en cine, protagonizó sucesos históricos como Juan Moreira, volvió a su gran amor: el teatro. Alguna vez batió récords de boletería con títulos como Las mariposas son libres, junto a Susana Giménez, y en Lorenzaccio, con Alfredo Alcón. Volvió a los escenarios, después de cuatro años, pero como director. El sábado pasado, en el Coliseo Podestá, de La Plata, presentó su versión de Quedate a desayunar, una obra del taquillero comediante estadounidense Ray Cooney. Luego de dos meses de ensayo, en los que dirigió a Arnaldo André y Eugenia Tobal, pudieron estrenar y, aunque es reacio a aparecer ante cámaras, fue a ver la función y se subió al escenario a saludar junto a los actores. Lo mismo hizo en la función del domingo, en el Roma, de Avellaneda. Se comenta que los productores de la obra ya están buscando sala en Buenos Aires. Las próximas funciones serán en Tandil, Azul, Olavarría, Caseros y Banfield, entre otras ciudades. Tickets Buenos Aires. La Aadet (Asociación de Empresarios Teatrales) ya efectuó los pagos correspondientes a la empresa constructora que se hará cargo de colocar el puesto de venta de entradas en pleno corazón de Buenos Aires. El gran stand fue diseñado por el arquitecto y escenógrafo Alberto Negrín y se ubicará en la intersección de Cerrito y Diagonal Roque Sáenz Peña, una esquina clave, justo frente al Obelisco, para convertirse en un ícono porteño a la vista de los turistas. Hace años que Aadet lleva adelante este proyecto para que, a la manera de las grandes capitales del teatro, como Nueva York (en Times Square) y Londres (en Leicester Square), el público porteño pue-

vación de sus “bienes”. “Los pijoteros no son personas humildes pero consideran que el ahorro (aunque extremo) será la base de su fortuna y les rendirán culto a los consejos de Lita de Lázzari como sabio exponente de la economía hogareña”, adelanta la directora. El elenco lo integran Gonzalo Dutria (Los desórdenes de la carne) y la misma María Luisa Estiz. Amor por Chejov. Después de estrenar El descenso del monte Morgan, de Arthur Miller, y Los reyes de la comedia, con Alfredo Alcón, Guillermo Francella y Peto Menahem, Daniel Veronese encarará las audiciones y el comienzo de los ensayos de su versión de La gaviota. Es la tercera adaptación de una obra de Chejov que encara (ya hizo Tres hermanas y Tío Vania). El director se sumergirá en este nuevo proyecto en la segunda mitad del año, para estrenarla en el primer cuatrimestre de 2011.

Rodolfo Bebán, entre Arnaldo André y Eugenia Tobal

El futuro Times Square porteño

María Luisa Estiz

da acceder a toda la oferta de espectáculos de la ciudad en un solo lugar y con importantes descuentos. Luego de mucho trabajo, finalmente el proyecto fue aprobado por el gobierno porteño. Ya se está construyendo y en un mes estaría listo. Habrá que esperar a que la burocracia de siempre permita que se instale lo más pronto posible. Miserables. María Luisa Estiz, compositora, dramaturga y directora que creó No tan solas, ya está sumergida en otro proyecto. Comparte la dramaturgia con Pedro Ubertone de una obra a la que llamaron Los pijoteros. Muestra una sema-

(Variedades)

El hijo de Douglas, a la cárcel El hijo de Michael Douglas fue sentenciado a cinco años de cárcel por vender metanfetamina y cocaína, entre otros cargos. El juez anunció la sentencia el martes tras escuchar la disculpa de Cameron Douglas, de 31 años, quien admitió haber desaprovechado muchas oportunidades para darle un giro a su vida y se declaró culpable de varios cargos. Douglas hijo comenzó a abusar de drogas a los 13 años.

Tangos íntimos Hoy, Fabián Rodríguez presenta su musical tanguero Intimas, junto con Hernán reinaudo y Ariel Argañaraz. A las 22, en Torquato Tasso, Defensa 1575 (4307-6506). $ 30.

Daniel Veronese

na en la vida de una pareja de miserables que ahorran en los más mínimos y absurdos detalles, desde gastar o no gastar un fósforo hasta enchufar la heladera como un lujo espo-

El musical La Parka

rádico o el uso controlado del agua por medio de un medidor. Ambientada en un espacio que funciona como comedorcocina, este lugar es además el área de trabajo para la preser-

Vuelve La Parka. Hace cuatro años, un pequeño pero inteligente musical subía a escena en el Maipo Club. Era La Parka, de Federico Scarpelli y Diego Corán Oria, una obra cuya dramaturgia indagaba en la muerte, a raíz de experiencias personales. Tuvo muy buena repercusión en su momento y a partir del 21 de junio se reestrenará para hacer funciones sólo los lunes, en el Apolo. Uno de sus protagonistas fue Federico Salles, pero como ahora está en Despertar de primavera, le dejó su lugar a Esteban Masturini, recordado por su protagónico en ¡Mueva la patria!, la “ópera cumbia”. El elenco dirigido por Diego Corán Oria ahora es mucho más extenso y lo integran Roberto Peloni, Facundo Rubiño, Micaela Castelotti, Pedro Velázquez, Ana Rodríguez, Emmanuel Robredo Ortiz, Adrián Scaramella, Leandro Zanardi, Ezequiel Carrone, Luciana Larocca, Federico Wagner, Micaela Pierani Méndez, Jimena González, Jesica Abouchain y Jennifer Trabilsi.