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POLÍTICA
| Viernes 16 de enero de 2015
POLÍtica
Edición de hoy a cargo de Francisco Seminario www.lanacion.com/politica | @politica_LN | Facebook.com/lanacion
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Tres frentes que preocupan
Acuerdo con Irán. El fiscal especial a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, pidió que la presidenta Cristina Kirchner y otros funcionarios sean indagados por la Justicia bajo la acusación de querer encubrir a Irán por el atentado a la AMIA y “fabricar la inocencia” de los ex funcionarios iraníes
La Presidenta, rozada por tres causas judiciales
Irregularidades en Hotesur. Es la investigación penal que más avanzó sobre la Presidenta. El juez Claudio Bonadio investiga irregularidades registrales en la empresa hotelera de la jefa del Estado y si lavó dinero alquilando habitaciones al empresario Lázaro Báez, sin que necesariamente hayan sido ocupadas Lavado de dinero. La Justicia investiga a Lázaro Báez por blanqueo de fondos. El juez Casanello investiga el origen del dinero, que supuestamente el empresario sacó del país y luego reingresó. Una de las hipótesis es que provenga de sobreprecios en licitaciones de obra pública en la provincia de los Kirchner
eL acuerdO cOn teherán | tras el giro en la causa amia
Dura respuesta del Gobierno a Nisman: lo calificó de mentiroso
“Que el imputado Timerman hable ante el juez”
Cuestionó la acusación del fiscal contra la Presidenta y lo vinculó con sectores de la ex SIDE; inquietud por las posibles derivaciones políticas y judiciales
Hernán Cappiello
El fiscal Nisman le replicó con firmeza al canciller por descalificar su denuncia
LA NACION
“Todo lo que tenga que decir el imputado [Héctor] Timerman, porque es canciller pero es imputado, lo va a decir delante del juez. Ratifico la contundencia de la prueba que tengo”, contestó el fiscal Alberto Nisman ante las descalificaciones que realizó ayer el ministro sobre su denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner, a la que acusó de encubrir a Irán en el atentado contra la AMIA. Sobre su relación con el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia Jaime Stiusso, Nisman señaló: “Yo usé una mínima parte de los informes de inteligencia de Stiusso, no porque fueran malos, sino porque no se podían usar. Eso lo ponía de malhumor a Stiusso. A mí no me manejó ni Stiusso ni nadie. Las decisiones las tomo yo y son exclusivamente mías. Se ha creado un mito alrededor de esta persona”. Y anunció: “Le acabo de pedir al secretario de Inteligencia (Oscar Parrilli) que levante el secreto sobre la identidad de los agentes involucrados. Nadie más interesado que yo en que la gente evalúe la prueba”. Nisman reaccionó luego de la conferencia de Timerman, en la que el canciller exhibió una nota enviada a las autoridades de Interpol en la que les requería que mantuviera vi-
gentes las capturas internacionales contra cinco ex funcionarios iraníes que están prófugos, como sospechosos del ataque a la mutual judía. Nisman denunció que Timerman buscó levantar las circulares rojas de Interpol, que impiden a los buscados salir de Irán sin ser detenidos, a cambio de que la Argentina pudiera comprar petróleo y vender a Irán armas y granos. Para rebatir la carta, Nisman explicó que una cosa es un pedido de captura, que lo libra un juez y sobre el cual Interpol no tiene facultades para revocar, y otra una circular roja, que la hace Interpol cuando admite el pedido de captura internacional, lo comunica a sus delegaciones en el mundo y permite que el sospechoso sea detenido. De hecho, en la causa AMIA hay ocho sospechosos con pedido de captura e Interpol libró circulares rojas sólo sobre cinco de ellos. “Timerman no pudo reclamar a Interpol que mantenga las capturas porque Interpol no tiene facultad sobre eso, sólo sobre las circulares”, puntualizó. Respecto de las escuchas en las que se basó para hacer su denuncia, Nisman aclaró que no se trata de intervenciones nuevas, sino que son escuchas legales que “datan de hace ocho años”. Dijo que eran “teléfonos que ya estaban intervenidos”, especialmente el del supuesto agente Alejandro Yussuf Khalil.ß
Cristina mantiene el silencio en Olivos Se limitó a transmitir vía Twitter el comunicado de Cancillería; sigue con el pie inmovilizado Timerman, ayer en la Casa Rosada: cuestionó a Nisman y negó las acusaciones
Jesica Bossi LA NACION
Con preocupación por el efecto político y judicial de la denuncia contra Cristina Kirchner, el Gobierno cuestionó con dureza al fiscal Alberto Nisman, a cargo de la unidad especial del caso AMIA, y buscó desacreditar la investigación en la que se describe un “pacto de impunidad” para beneficiar a los iraníes acusados por el atentado a cambio de reforzar la relación comercial con ese país. Más allá del intento de reivindicar el rol de la Cancillería en el esclarecimiento del hecho, nadie dio explicaciones sobre el eje central en el que el titular de la fiscalía basó su presentación: la existencia de una “diplomacia paralela”, sostenida en escuchas telefónicas, en las que el dirigente K Luis D’Delía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche, dicen actuar frente a emisarios de Irán en nombre del “más alto nivel” para negociar un acuerdo espurio. En la Casa Rosada, dan por hecho que el pedido de indagar a la Presidenta por supuesto encubrimiento se enmarca en la guerra con un sector del Poder Judicial y, en un clima de incertidumbre, pronostican una “balacera” en ascenso, en pleno año electoral y con desenlace abierto. Ayer, Cristina decidió que fuera el propio canciller Héctor Timerman, también imputado, el rostro visible para trazar la réplica oficial. Ella, de reposo en Olivos desde que se fracturó un tobillo a fines de diciembre, se limitó a tuitear el comunicado. En una declaración a la prensa, en
la que no se admitieron preguntas, el funcionario avanzó contra el fiscal. “Ahora resulta que en vez de investigar a los sospechosos se dedicó clandestinamente a investigar a la Presidenta”, sostuvo el canciller, y agregó: “Es muy fácil desenmascarar las mentiras de Nisman”. El contraataque argumental se dividió en dos pasos. Primero, ligarlo a Antonio Stiusso, alias Jaime, ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, desplazado el mes pasado y cuya remoción –según Timerman– podría haber disparado el proceder del fiscal. Segundo, descalificar la pesquisa al afirmar que no informó al juez Rodolfo Canicoba Corral de la nueva línea que apuntaba directamente a la jefa del Estado. En despachos oficiales recibieron con alivio que el magistrado expusiera en público su postura crítica sobre el trabajo de Nisman. Ofreció así elementos al Gobierno para echar un manto de duda sobre la presentación que ayer, finalmente, la jueza María Servini de Cubría desestimó tratar en plena feria judicial. Ahora, deberán esperar el regreso de Ariel Lijo, a cargo del juzgado federal número 4, donde recayó la demanda que fue resuelta por su colega, reemplazante interina hasta febrero. Si bien se trata del mismo juez que procesó al vicepresidente Amado Boudou por cohecho en la causa Ciccone, en el Gobierno estiman que viabilizar una citación a indagatoria de la mismísima Cristina sería una decisión de “daño inconmensurable” que se esperanzan Lijo no esté dispuesto a tomar.
Jorge capiTanich jefe de gabinete
“La trama envuelve no sólo la decisión aislada de un actor, sino de una estrategia deliberada” hécTor Timerman canciLLer
“En vez de investigar a los sospechosos, [Nisman] se dedicó clandestinamente a investigar a la Presidenta” El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, uno de los ministros de diálogo más frecuente con la Presidenta, insistió en la teoría del complot de una parte de la Justicia, los “grupos económicos concentrados” y los “servicios de inteligencia internacionales”. Aunque no dio precisiones, puso en su boca lo que varios funcionarios deslizan en privado: el supuesto de que Nisman se mueve en las cercanías de la CIA, la agencia de espías de Estados Unidos, y del Mossad, de Israel. “La trama envuelve no sólo la decisión aislada de un actor, sino de una estrategia deliberada con un objetivo determinado”, dijo Capitanich.
AníbAl greco
Para contrarrestar la imputación de que el Gobierno se había comprometido a hacer caer las alertas rojas que pesan en Interpol sobre los iraníes acusados, la Cancillería hizo circular una carta membretada, de febrero de 2013, en la que Timerman informa a Ronald Noble, secretario general de la policía internacional, que la firma del memorando con Irán no afecta “el status de los requerimientos de captura” en cuestión. La respuesta, afirmativa, llega desde Lyon en marzo de ese año, con la firma del Consejero Jurídico, Joël Sollier. El punto más incómodo puertas adentro es el impacto de las transcripciones telefónicas. “Son dimes y diretes de tipos que no son funcionarios”, dicen, para desligarse de D’Elía, de incuestionable ADN kirchnerista, y de Esteche, jefe de una agrupación a la que se vinculó con la ex Side. Ambos oficiaron de interlocutores con el presunto agente iraní Alejandro Yussuf Khalil. Si bien no está su voz en las cintas, es mencionado como uno de los ejecutores del plan Andrés Larroque, diputado y secretario general de La Cámpora, organización fundada por Máximo Kirchner.ß
del editor: cómo sigue. La respuesta del Gobierno muestra la preocupación con que fue recibida la denuncia de Nisman; también, cuál será su estrategia defensiva
Tras analizar la denuncia y ordenar la estrategia comunicacional a sus funcionarios, Cristina Kirchner siguió con bajísimo perfil su reposo en Olivos. Apenas se limitó ayer, luego del tembladeral que generó el fiscal Alberto Nisman, a colgar en su cuenta de Twitter el comunicado oficial de Cancillería titulado “AMIA, una vez más, sin justicia ni verdad” y una foto. Eso sí: la elección de la imagen no fue casual. Posteó un acto realizado el 18 de julio de 2007, en recordación del ataque que dejó 85 muertos, en donde se la ve rodeada de referentes de la comunidad judía y familiares de las víctimas, junto al entonces presidente, Néstor Kirchner. Cristina se recluyó en la residencia luego de que sus médicos le indicaran 45 días sin actividad por una fractura del tobillo izquierdo, que la obliga a llevar puesta una bota. Quienes la vieron los últimos días dicen que aún no puede pisar, lo que dificulta su movilidad, pero que está “operativa”. Aunque es escasa la información sobre su agenda, suele recibir a ministros y secretarios en audiencias de trabajo, de las que no trascienden detalles. Anteayer, después de más de tres semanas sin apariciones, la Presidencia de la Nación difundió imágenes televisadas de una reunión con empresarios vitivinícolas, gobernadores y funcionarios, horas después de que el fiscal presentara la demanda en su contra, con pedido de indagatoria y embargo incluidos. Fue, más que nada, para dar la señal de que todo seguía en pie, como si nada. “Mientras más le pidan que aparezca o diga algo, menos lo va a hacer”, razonaban en un despacho, sobre la falta de pronunciamiento de la Presidenta, en referencia al atentado
terrorista en París y, luego, a los coletazos de la derivación de la causa AMIA. Aunque podría haber alguna actividad antes, la única confirmación en la hoja de ruta presidencial es un viaje a China, entre el 3 y el 5 de febrero. La Presidenta quería tener la aprobación parlamentaria de un convenio con ese país cuando ocurriera la visita, pero aún resta su tratamiento en Diputados. Hoy, gran parte del gabinete prevé trasladarse a Mar del Plata para una actividad gubernamental, en la que, en principio, se descartaba la participación de la Presidenta. En su lugar, encabezarían el acto el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof.ß
La ¿broma? de Capitanich ^b^b^ Jorge Capitanich venía embalado denunciando una confabulación entre la Justicia, los medios y las agencias de inteligencia internacionales ante la prensa, cuando le consultaron cuál era el motivo que disparó tal complot justo ahora. ^b^b^ “Usted observará que desde 1993 a la fecha, Mar del Plata ha tenido un récord de turistas, con 1.324.000 turistas”, puntualizó, para luego aclarar, ante las miradas atónitas, que se trataba de tapar las “buenas noticias” en la Argentina. La ocurrencia, un poco dicho en serio y otro poco para provocar, tuvo una rápida repercusión en los portales de noticias y las redes, lo que arrancó risas entre sus propios colaboradores.