Una pequeña joya premiada en Berlín

gendaria Via Veneto como la “busi- ness street”, donde productores y compradores harán negocios. Ayer, en el Auditorium había gente, sobre todo jóvenes ...
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Espectáculos

Jueves 15 de octubre de 2009

LA NACION/Página 5

CINE

Una pequeña joya premiada en Berlín Es infrecuente la madurez de Maren Ade, directora de 32 años que cuenta la intimidad de una pareja en Cerdeña Muy buena ((((

Entre nosotros (Alle Anderen, Alemania/2009). Guión y dirección: Maren Ade. Con Birgit Minichmayr, Lars Eidinger, Nicole Marischka, Hans-Jochen Wagner y Paula Hartmann. Fotografía: Bernhard Keller. Edición: Heike Parplies. Diseño de producción: Silke Fischer y Volko Kamensky. Presentada por IFA Cinema. Duración: 119 minutos. APM: 13 años.

Ganador este año del Gran Premio del Jurado y del Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival de Berlín, así como de la distinción a mejor dirección y del galardón de la crítica internacional en el último Bafici, este segundo largometraje de Maren Ade resulta una pequeña joya de infrecuente madurez pa-

ra una directora de apenas 32 años. Ade –que ya había demostrado su talento en The Forest for the Trees, vista en el Bafici 2005– se sumerge con espíritu tragicómico y mirada descarnada en la intimidad de la relación de pareja entre un arquitecto bastante frustrado e inmaduro (Lars Eidinger) y una enérgica e impulsiva agente de prensa de una discográfica (consagratorio trabajo de Birgit Minichmayr), mientras pasan unos días de vacaciones en una casa familiar ubicada en un idílico paraje de la isla de Cerdeña. Haciendo gala de una enorme convicción, pulso firme, gran capacidad de observación y cuidado por el detalle, fluidez narrativa y ductilidad en la dirección actoral, Ade –con la invalorable colaboración de sus dos

protagonistas– es capaz de transmitir en una frase, un gesto, una mueca, un movimiento corporal o una simple mirada toda la carga de contradicciones, de angustias, de reproches, de inseguridades, de insatisfacciones, de pequeñas miserias y de represiones que acumulan estas dos criaturas que, alejadas de sus obligaciones profesionales y de sus costumbres, tienen mucho (demasiado) tiempo para estar juntas y, al mismo tiempo, para percibir las carencias, la falta de compromiso y el vacío que amenaza la relación. Si bien la trama se reitera y se alarga un poco en su segunda mitad (la película retrata y sintoniza con cierta monotonía y parsimonia de todo receso veraniego en un ambiente pueblerino), Ade logra sostener la

tensión y la atención. En medio de este universo cerrado y en apariencia autosuficiente, los protagonistas recibirán la visita de una pareja de amigos en un encuentro que, lejos de distender la creciente crispación entre ellos, potenciará aún más sus desacuerdos. A la profundidad psicológica y a la solidez del entramado dramático Ade les agrega un bello y cuidado dispositivo visual que le permite acercarse a la intimidad de sus personajes (incluso a sus cuerpos) con una sensibilidad que remite, por momentos, al cine de Lucrecia Martel. Un notable exponente del nuevo cine alemán que no merece pasar inadvertido por la cartelera local. IFA CINEMA

Diego Batlle La película cuenta con las actuaciones de Birgit Minichmayr y Lars Eidinger

Festival de cine: comienza hoy

Crudeza y autenticidad en un film con altibajos Buena (((

Vil romance (Argentina/2008, color). Dirección y guión: José Celestino Campusano. Con Nehuén Zapata, Oscar Génova, Marisa Pájaro. Fotografía y edición: Leonardo Padín. Música: Juan Manuel Colombo. Presenta Aluvión Zoo. 105 minutos. Sólo apta para mayores de 18 años.

Autenticidad. Es lo que José Campusano (Legión, tribus urbanas motorizadas) busca volcar en su cine, hecho con más sinceridad que rigor, con la inocultable intención de mostrar tal como son, sin maquillaje y sin ánimo de establecer juicios críticos de ninguna naturaleza, algunos aspectos de una realidad que conoce bien: la del conurbano bonaerense, en especial la de quienes viven en los márgenes. Es cine bruto –así se llama su empresa productora– y como tal puede resultar excesivamente tosco, violento, hasta chocante para el espectador. Pero es necesario destacar la mirada honesta del director, su deliberada invisibilidad: como si

sólo aceptara ser el ojo indispensable para asomarse con naturalidad a lo que él ve. Sin juzgarlo, sin caer en el miserabilismo tan explotado en los documentos del cine y la TV, sin voluntad de escandalizar. Si lo que se ve es brutal o desagradable, así lo muestra sin subrayados ni disimulos. Esa postura se sustenta también en la elección de intérpretes que no son actores sino gente del medio que retrata: busca en ellos y en las improvisaciones a partir de ciertas pautas del guión una verdad que trascienda la falta de oficio. Claro que ese terreno es riesgoso: las notas falsas, que las hay y no son pocas, resultan doblemente disonantes; la continuidad del relato se resiente algunas veces por causa del montaje y otras porque las transiciones entre escena y escena son bruscas o porque algún hilo narrativo se pierde sin explicaciones.

Historia de amor El film gira alrededor de la relación entre un muchacho gay bastante a la deriva y un dealer cincuentón con

Roma, ciudad abierta a las grandes estrellas Continuación de la Pág. 1, Col. 2

ALUVION ZOO

La película narra la historia de un romance atípico entre un muchacho y un dealer rockero

pinta de rockero que no asume su homosexualidad pero le brinda contención y refugio, aunque esto incluya abusos y violencias. Vil romance quiere ser una historia de amor, traiciones y venganzas con final trágico, pero el amor, en este caso, es apenas un acuerdo entre dos seres solitarios que tienen poco y nada en común, discrepan en sus códigos y asumen la relación con muy distintas expec-

tativas. Si por encima de todas esas vallas hay una pasión que logra superarlas es algo que la película no consigue transmitir. En cambio, rebosan verdad el ambiente y la descripción de algunas figuras laterales. Los altibajos que caracterizan el film también se verifican entre los intérpretes.

Fernando López

y el casi “italiano” George Clooney, que compite con Up in the Air. Como ya ocurrió hace unas semanas en el Festival de Venecia, Clooney llegará con su novia sarda, Elisabetta Canalis, entre rumores sobre la boda del soltero más codiciado de Hollywood. Además, se aguarda que pise la alfombra roja la británica Helen Mirren, protagonista de The Last Station, de Michael Hoffmann, sobre los últimos días de Tolstoi. Como siempre el festival romano tendrá su cuartel general en el moderno Auditorium Parco della Musica, diseñado por Renzo Piano, pero también se desarrollará en otras salas del centro histórico, en la legendaria Via Veneto como la “business street”, donde productores y compradores harán negocios. Ayer, en el Auditorium había gente, sobre todo jóvenes, haciendo cola para comprar entradas. Ya se habían agotado los tickets para ver, hoy, Triage,

la película de apertura del director bosnio Danis Tanovic (premio Oscar por El último día, en 2002), protagonizada por Colin Farrell –que no vendrá porque está por tener un hijo– y Paz Vega. Muy solicitadas, sobre todo por mujeres y adolescentes, eran también las entradas para ver el estreno mundial de los primeros veinte minutos de Luna nueva, el segundo capítulo de la saga de Stephenie Meyer. Lo mismo ocurría con Un hombre serio, la última película de los Coen, fuera de concurso, así como con El imaginario mundo del Dr. Parnassus, del director Terry Gilliam. Había expectativa asimismo por The City of your Final Destination, de James Ivory, y por Io, Don Giovanni, de Carlos Saura sobre el libretista de Mozart, Lorenzo Da Ponte. Entre las 14 películas que compiten por el Marco Aurelio hay dos latinoamericanas: una argentina, Plan B, de Marco Berger, y Dawson Isla 10, coproducida por Chile, Brasil y Venezuela.