Lunes 30 de noviembre de 2015
Una batalla cada día por la sanidad universal -El Real Decreto 16/2012 acabó con 873.000 tarjetas sanitarias -Solo Castilla-La Mancha lo aplicó literalmente -La ética profesional de muchos médicos se ha visto comprometida
E
Marina Espinosa M. Guadalajara
l sistema inmunitario de Joy -el nombre es ficticio- está fallando, y ella siente que también le falla su país. Su única esperanza es un tratamiento de por vida, pero su nombre desapareció de la base de datos del hospital. La ética profesional de los médicos ha tenido que convertirse en artimaña para hacer frente a un Real Decreto que acabó con 873.000 tarjetas sanitarias hace casi cuatro años. Joy es nigeriana, llegó a España con 17 años, ahora tiene 34. Ha pasado su vida trabajando “en de todo”. Y en ese todo se percibe amargura, ironía y desesperación. Pero sigue hablando, y se nota que España realmente le gusta: “me encanta Antonio Orozco, me encantaría ir a un concierto de él y bailar toda la noche”. Joy ríe, y se pone a canturrear un “devuélveme la vida…” que es interrumpido por la rabieta de un niño privado de su tablet a las nueve de la mañana. Al poco tiempo la llaman. Pasillo arriba, pasillo abajo se impacienta el perfil abultado de su acompañante. Es su hermana, tiene 27 años y hace dos que está
en España. “Sin haber nacido, ya ayuda” dice sonriendo al referirse al bebé que alberga. Se podría llamar Lucky, el niño con suerte, y es que el hecho de estar embarazada le permite codearse con los asegurados en lo que a sanidad se refiere. Sin embargo, la sonrisa no llega a sus ojos: “Yo estoy aquí por ella [Joy], es injusto que ella, que lleva aquí muchos años, ahora no pueda ni ir al médico”.
dalajara, asegura que al principio notó que se citaba a muchos menos pacientes: “la información que se les dio en un primer momento fue errónea, le dijeron que se les iba a cobrar, y dejaron de venir por miedo”. Se dio el caso de muchas personas inmigrantes que estaban esperando sus papeles y no querían arriesgarse a que por no poder pagar su médico, no se les concedieran. “Además, se ha confundido la gravedad con la urgencia. No todo El Real Decreto 16/2012 lo grave se cura en Urgencias y no todo lo urgente es grave. Pero eso contempla la atención sólo se sabe atendiendo al paciensanitaria a pacientes ‘sin te en la consulta”, aclara Martínez papeles’ en el caso de mientras ordena los informes de menores, embarazadas y los pacientes citados esta mañana. servicios de urgencia Y es que el Real Decreto contempla la atención sanitaria a pacienAquel Real Decreto 16/2012 acabó tes ‘sin papeles’ en el caso de mecon la universalidad del sistema nores, embarazadas y servicios de sanitario al dividir la atención en- urgencia. tre quienes tenían derecho a ella En 2014 sólo Castilla-La Mancha y quienes debían recibirla a tra- aplicaba el decreto en su forma vés de la firma de un seguro. Las más restrictiva. Además, la ONG personas indocumentadas -funda- Médicos del Mundo emitió un inmentalmente inmigrantes sin pa- forme en el que criticaba que enpeles- quedaron fuera. tre enero de 2013 y abril de 2014 Elena Martínez, la enfermera de en esta región se documetaron “17 las consultas de Medicina Interna casos de mujeres embarazadas y del Hospital Universitario de Gua- 56 menores de edad a quienes se
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les negó la atención sanitaria o la tramitación de la tarjeta por problemas burocráticos”. Las demás comunidades autónomas ya habían adoptado diferentes fórmulas para dar mayor o menor cobertura a este colectivo mediante regulaciones autonómicas dispares. Precisamente para evitar esa disparidad, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, anunció el pasado marzo que iba a devolver a los inmigrantes la asistencia en atención primaria -médico de familia-. Ocho meses después, su departamento no lo ha puesto en marcha. “Inicialmente, muchos pacientes quedaron desamparados porque, por la crisis económica, no solamente perdieron su puesto de trabajo, sino también el permiso de residencia al que iba ligado y, por último, la cobertura sanitaria”, explica Miguel Torralba, médico especialista en Medicina Interna en el Hospital Universitario de Guadalajara. En España hay 5 millones de extranjeros. En el asiento que antes ocupaba Joy, ahora está Driss. Un marroquí que tiene 46 años, tres hijos, hipertensión y diabetes. Llevaba seis años trabajando en una empresa del polígono industrial a las afueras de Guadalajara cargando y descargando camiones, sin embargo, en mayo de 2014 le despidieron. “Al principio solo me preocupaba de resolver el problema que me suponía la renovación de
mi tarjeta de residencia, no daba con mi antiguo jefe, el único que podía solucionar el asunto”, relata sin apartar la vista de sus manos. Contaba con asistencia sanitaria mientras tuvo contrato de trabajo. Sin embargo, como consecuencia de su pérdida de empleo, en septiembre de 2014 le fue retirada la tarjeta sanitaria. A pesar de ser un enfermo crónico, y sufrir dolencias derivadas de dicha cronicidad, ha estado un año entero sin poder acudir a una consulta médica.
“Muchos pacientes han perdido su trabajo, el permiso de residencia y la cobertura sanitaria”
“Mi médico de aquí [del Hospital de Guadalajara] me dijo que pidiera cita con Médicos del Mundo, ellos me ayudaron a conseguir la tarjeta sanitaria en mayo de este año”, cuenta, tímido, con una agradecida media sonrisa. Como Driss durante un año, otras 926.026 personas carecen actualmente de permiso de residencia, según los últimos datos del Observatorio de Inmigración del Ministerio de Trabajo. Las elecciones del 24-M dieron un vuelco a la mayoría del PP en las autonomías. Siete pasaron a manos de Gobiernos de izquierda, que empezaron a revertir las políticas en materia sanitaria. Así, se
‘Enfermedad sobrevenida’ en la Ley de Extranjería (LOEX) El Real Decreto 557/2011 (RELOEX) determina todas las circunstancias excepcionales por las que podría conseguirse un permiso de residencia temporal, señalando supuesto de arraigo, protección internacional, razones humanitarias, colaboración con autoridades públicas, razones de interés nacional o interés público. En lo que a razones humanitarias
adelantaron a los planes de Alonso para ofrecer una asistencia parcial en primaria y empezaron a presionar para que se derogue el Real Decreto 16/2012 que aprobó la anterior ministra, Ana Mato, y que Alonso ya ha enmendado en algunos puntos, como el copago hospitalario de los fármacos. Al fondo del pasillo de Medicina Interna aparece una figura desgarbada. Solo por los andares, su hermana ya sabe que lo de Joy son buenas noticias. Sonríe. Miguel Torralba, su médico, la ha citado extraoficialmente para dentro de una semana y le ha asegurado que sus antirretrovirales serán gratis. Se abrazan y se dirigen ruidosas a la cafetería para celebrarlo. Su médico ha hecho lo que la Consejería de Sanidad de Castilla - La Mancha dice intentar. El pasado agosto, el consejero de Sanidad de Castilla–La Mancha, Jesús Fernández Sanz, comunicó que devolvería el acceso a la sanidad universal a todos los inmigrantes ‘sin papeles’ que así lo solicitasen, sin especificar un plazo para concretar la medida. Fernández declaró a la agencia Europa Press que el Ejecutivo estaba buscando una norma para que se pudiera atender a quien lo necesitase, tal como ocurre en otras comunidades. Sin embargo, el socialista insistió en que la intención final del Gobierno regional es que el Ejecutivo central derogue “el Real Decreto de exclusión social 16/2012”. Desde la
se refiere, concretamente en el caso de una enfermedad sobrevenida grave, el RELOEX establece en su artículo 126 una serie de condiciones para solicitarla: 1. Como su nombre indica, que no se padeciera antes de entrar en España 2. Que sea grave, es decir que requiera asistencia sanitaria especializada 3. Que sea imposible recibir tal asistencia sanitaria en el país de origen 4. Que interrumpirla [la asistencia] suponga un grave riesgo en la salud de la persona
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Entrada del Hospital Universitario de Guadalajara | Marina Espinosa M.
Consejería de Sanidad se explicó que, desde un primer momento, se había dado una “orden oral” a los centros de salud castellanomanchegos para que atendieran a todas las personas. Los pacientes que precisan el servicio de los médicos especialistas siguen esperando. “Las medidas de contrarreforma son necesarias, pero no se puede construir la casa por el tejado. Los pacientes crónicos son uno de los principales afectados, ¿de qué les sirve a ellos la atención primaria?”, se queja el doctor Torralba mientras cuentas las monedas para sacar el café de media mañana. Elige café solo sin azúcar y vuelve a la carga: “Las medidas tienen que ser globales, tienen que ir encaminadas a solucionar el problemas de todos los pacientes, independientemente del servicio que precisen, se trata de sanidad universal, ¿no?” Duda, y en su frente aparecen arrugas pensativas que le hacen parecer mayor. No pasa de los 40, es un joven veterano del Servicio que, con más de 20 años de experiencia, dice nunca haberse enfrentado a casos éticamente tan complicados. De acuerdo con Torralba, el Secretario General de Podemos Castilla-La Mancha, José García Molina, declaró ya en agosto, que la medida era “absolutamente insuficiente”. “Nosotros demandamos
que se devuelva la tarjeta sanitaria o un sistema análogo para recibir prestaciones efectivas”, explicó García Molina a Europa Press, apoyándose en las medidas adoptadas por otros Gobiernos regionales como Navarra, Andalucía, o, recientemente, Valencia y Baleares para señalar que hay maneras de “empujar” los marcos legales, sin ignorarlos. De este modo, pidió al Gobierno regional que explorara “todas las vías” para devolver la sanidad a todas las personas.
“Existe una solución legal: dar cuenta de una enfermedad sobrevenida”
De vuelta al despacho de Miguel Torralba, se escucha barullo. En la sala de espera de las consultas de medicina interna del Hospital Universitario de Guadalajara se ha formado un corro de gente dispuesta a contar a desconocidos lo que son incapaces a sus familias. De él sale disparada una voz de acento cubano al encuentro del doctor. Es la madre de uno de sus pacientes más jóvenes, hoy solo han venido a ver la enfermera. Su frente se destensa y llega hasta su voz, le pregunta por su hijo y por lo que harán estas Navidades. Pasada la media mañana el grupo de pacientes, cada vez más
reducido, continúa. Bryan, un nicaragüense de 26 años, dice que sin la ayuda de su pareja Eduardo, un alcarreño de 28, y el médico de este, no podría haber superado el mazazo de enterarse de su contagio por VIH. “No te atienden como antes, todo ahorita es muy riguroso” interviene Elizabeth, la cubana de 40 años que asegura haber encontrado en aquel “pasillo sin ventanas pero con mucha luz” a una verdadera familia. Acaba de despedirse de su doctorsita –Elena Martínez, la enfermera de la consulta- hasta enero: “muchas gracias, señora Elena, comparto con usted el espíritu de la Navidad, bendita sea”, casi gritaba mientras su retoño abrazaba a la doctorsita que le acababa de sacar sangre. El pequeño tiene total al acceso a la sanidad pública por ser menor de edad. Navidad o no, el espíritu de Elena, Miguel y el resto de los que trabajan en aquel pasillo, es altruista y combativo el resto del año. Muchos profesionales de la sanidad, como ellos, se han sumergido directamente en el Boletín Oficial del Estado y, haciendo submarinismo han dado con una solución legal: “la Ley de Extranjería permite obtener un permiso de residencia en situaciones excepcionales, entre las que se incluye razones humanitarias, los pacientes inmigrantes pueden solicitar permiso de residencia por enfermedad sobrevenida”, explica el doctor Miguel Torralba, BOE en mano. En este sentido, la “venida repentina o imprevista” –según la RAE- de una enfermedad, se revela como una llave que consigue abrir las puertas de la sanidad. O más bien como una ganzúa… Y es que dar cuenta de una “enfermedad sobrevenida” va más allá de la dificultad de colocar bien la b y la v en la palabra compuesta. Para justificarla en el informe médico se deben dar varias condiciones:
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“primero, que no se padeciera antes de entrar en España; segundo, que la enfermedad sea de carácter grave; tercero, que precise de asistencia sanitaria especializada y que, en caso de interrumpir el tratamiento, se ponga en riesgo la salud del paciente; y, en cuarto lugar, que la enfermedad sufrida no pueda ser tratada en el país de origen”, enumera con los dedos el doctor Torralba. Bryan y Eduardo se han quedado solos en la sala de espera, hace un rato que el corro parlanchín se disolvió de forma definitiva, Bryan va a ser el último en entrar. La pareja managüealcarreña recuerda de forma vívida la primera vez que acudieron al hospital tras la entrada en vigor del Real Decreto, “no entendíamos bien qué pasaba, estuvimos mucho rato entrevistándonos con el doctor”, explica el nicaragüense. Finalmente, acordaron que su primera noche juntos no fue Managua, sino en Guadalajara. Acordaron cambiar su historia para que se entendiera como un contagio en España y así encajara dentro de “enfermedad sobrevenida”. “Si a mí me tratan, que además fui el que tuvo el descuido, ¿por qué a él [Bryan] no? ¿Por qué yo soy español y el nicaragüense? ¿Acaso él es un ciudadano de segunda?”, explica Eduardo mientras
espera a que su pareja salga de la revisión. “Hay una crisis económica y también de valores, la sanidad debe ser universal, no entiendo estas medidas que maquillan pero no solucionan…”. No acaba la frase, su chico acaba de aparecer. Le sigue el doctor Torralba que se despide de ambos con un apretón de manos.Hoy, para él, la jornada no acaba a las tres. Es entonces cuando viene una tarea más ardua, incluso, que diagnosticar el VIH: pelearse su tratamiento.
Se les ha llegado a negar el tratamiento a algunos pacientes con SIDA
“Una de las peores situaciones de los últimos dos años, ha sido a la hora de atender a pacientes que llegaban a la consulta con infección por SIDA, se les ha llegado a negar el tratamiento en la farmacia del hospital” explica mientras marca el -1 en el ascensor, la planta donde se encuentra la farmacia del hospital. Continúa con voz grave: “En estos casos, redacto un informe médico en el que indico la necesidad de mantener el tratamiento de estos pacientes, lo que me lleva, en algunos casos, a enfrentarme con responsables de la administración
Centros de atención sanitaria gratuita en España
Barcelona: Salud y Familia: Servicio compatriota a compatriota Atención y orientación básica, con cita previa. De 9.00 a 13.00. Dirección: Via Laietana, 40, 1º 2ª B. Bilbao: Munduko Medikuak (Médicos del Mundo). Con cita previa, consulta médica de atención primaria. Lunes y jueves de 17.30 a 19.30. Otros servicios: enfermería, test rápido VIH, trabajo social, analíticas.Dirección: Bailén 1, bajo - 48003 - Bilbao.
de medicamentosl”. Ya hace tres años, siete meses, y 900.000 afectados de ese abril de 2012, y jamás tendremos idea de cuántas historias han tenido que reescribirse para que cupiera en ellas la palabra “sobrevenida”. A las cuatro de la tarde sube de la -1, recoge sus cosas y se dirige al aparcamiento del hospital exhausto, hambriento, y, sobre todo, satisfecho. Lo ha conseguido: Joy tendrá su tratamiento. “Lo haces por ellos [los pacientes] y por ti, es una cuestión de ética profesional y personal”, el doctor sonríe, ahora sí parece tener su edad real. El sistema inmunitario de Joy sigue fallando y ella siente que también le falla su país, pero no su doctor. “Algún día la sanidad universal dejará de ser una invención para convertirse en una realidad, ganaremos la guerra”, concluye Torralba. Arrancando el coche pone fin a la batalla de un lunes cualquiera. Marina Espinosa M.
Madrid: Dispensario Médico de San Antonio. Médicos de atención primaria, podólogos, ópticos, máquina de ecografía y farmacia. Lunes a viernes, de Lunes a Viernes, de 9:00 a 12:00 y de 17:00 a 19:00.Dirección: C\ Jaén, 3 - 28020 - Madrid. Centro de acogida Santiago Masarnau. Atención primaria. Lunes y jueves de 11:00 a 13:00. Dirección: Calle Serafín de Asís, 7-A. Centro Sanitario Sandoval.Pruebas de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Tratamiento enfermedades de transmisión sexual (no de VIH). Lunes a viernes de 8:45 a 12:00.Dirección: C/ Sandoval, 7 - 28010 - Madrid