Tormenta diplomática por el Gran Hermano británico

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Exterior

Viernes 19 de enero de 2007

Tensión en Israel

Crece la presión para que Olmert renuncie

LA NACION/Página 3

En EE.UU.

De un escándalo televisivo a un conflicto internacional

Murió el polémico columnista Art Buchwald

Golpe al premier en las encuestas

Fue famoso por sus mordaces críticas

JERUSALEN.– La presión para que el primer ministro Ehud Olmert presente su renuncia se intensificó ayer en Israel, cuando dos encuestas de opinión revelaron que la mayoría de la población quiere que el premier dé un paso al costado por la forma en que manejó la guerra en el Líbano y los escándalos de corrupción que lo rodean. Olmert, sin embargo, desafió nuevamente la creciente presión en su contra y ayer reiteró, a través de su vocero, que se mantendrá en el cargo. Los sondeos se conocieron dos días después de que el jefe del ejército, Dan Halutz, presentara su renuncia, acosado por las críticas por la forma en que condujo la guerra. Esta dimisión desencadenó los pedidos de la oposición y de la opinión pública para que los otros dos responsables de la guerra –Olmert y su ministro de Defensa, Amir Peretz– imitaran a Halutz. Según el primer sondeo dado a conocer ayer, del Instituto Geocartographia, el 50,2% de los israelíes estima que Olmert debería dejar sus funciones tras la renuncia de Halutz, contra el 42,9% que cree lo contrario. Un porcentaje aún mayor (70,9%) es favorable a que Peretz dimita. Otra encuesta, del Canal 10 de Israel, indicó que el porcentaje de la población que quiere la renuncia de ambos funcionarios es aún mayor: el 69% dijo que Olmert debe dimitir y el 85% opinó lo mismo sobre Peretz. Por otro lado, para el 58% se deben realizar elecciones anticipadas, según la primera encuesta. Halutz fue el más alto responsable en dejar sus funciones luego de la guerra en el Líbano, que se extendió entre julio y agosto pasados. Israel no logró ninguno de sus objetivos declarados: la liberación de dos soldados secuestrados y el desarme del grupo terrorista Hezbollah. La renuncia del general, que significó un duro golpe para Olmert, ocurrió sólo horas después de que la Justicia abriera una investigación contra el premier por corrupción.

NUEVA YORK.– “Hola, soy Art Buchwald y acabo de morir”, dice con una sonrisa el legendario periodista estadounidense que murió anteayer, a los 81 años, en un video en la página web del diario The New York Times. Buchwald, que el año pasado firmó su sentencia de muerte al renunciar a un tratamiento de diálisis, murió en su casa de Washington “por una insuficiencia renal”, según su familia. Era un columnista convertido en una institución del periodismo norteamericano por su sátira social y sus críticas a los políticos. Era un hombre cuyo humor mordaz apareció en las páginas de más de 300 diarios de todo el mundo, entre ellos LA NACION, con la columna “La Lupa de Buchwald”, en 2001. En febrero de 2006, Buchwald había decidido dejarse morir en un hospital de enfermos terminales cuando renunció a someterse a la diálisis que debía mantenerlo vivo y a salvo de un fallo renal irreversible. Los médicos le habían dado Art Buchwald tres semanas de vida. A lo largo de esos días de febrero, amigos y autoridades desfilaron por su residencia para despedirse de él y otorgarle todo tipo de condecoraciones y agradecimientos, “como si estuviesen visitando Lourdes”, recordó Buchwald en una columna en The Washington Post. Pero vivió para volver a su casa y hasta escribió un libro sobre su experiencia. Ni él ni sus médicos pudieron explicar cómo sobrevivió durante tanto tiempo. Buchwald, autor de más de 30 libros y ganador del Premio Pulitzer, escribió incluso su autobiografía en estos meses y reveló que era un maníaco depresivo, que no se sentía deprimido por su destino y que, por el contrario, la estaba pasando mejor que nunca.

FOTOS DE AP

Shilpa Shetty (izq.) discutió anteanoche con otra de las participantes, Jade Goody

Tormenta diplomática por el Gran Hermano británico

Nueva Delhi se quejó por la discriminación en el programa a una actriz india LONDRES.– La discriminación de una actriz india en la versión británica de Gran Hermano, que en las últimas horas provocó decenas de miles de reclamos y la retirada de la firma patrocinadora del reality show, desencadenó ayer una tormenta diplomática y obligó al gobierno de Tony Blair a dar explicaciones a la India. Mientras los índices de audiencia de Celebrity Big Brother –un Gran Hermano de famosos– batían récords en Gran Bretaña, las protestas se extendían en la India, justo durante la primera visita oficial a Nueva Delhi de Gordon Brown, ministro del Tesoro británico y posible futuro premier. Los pedidos de explicaciones por parte del gobierno indio fueron subiendo de tono a medida que la noticia ganaba espacio en las primeras planas de diarios de todo el mundo. Es la primera vez que la polémica en torno a un programa televisivo alcanza una dimensión de este nivel. Todo comenzó esta semana cuando Shilpa Shetty, una de las más famosas actrices de la India, se largó a llorar frente a las cámaras como consecuen-

Agencias AP, AFP y DPA

Sarkozy ganaría la presidencia en segunda vuelta Se impondría sobre Royal con el 52% Para LA NACION PARIS.– Nicolás Sarkozy, candidato a presidente por la oficialista Unión Por un Movimiento Popular (UMP), derrotaría en una eventual segunda vuelta a la socialista Ségolène Royal por 52% a 48% de los votos, según un sondeo realizado por el Instituto CSA, esta semana. En la primera vuelta, Sarkozy obtendría el 30% de los votos; un punto por debajo quedaría Royal, que ayer –tras otro revés para su campaña– sancionó a su vocero con un mes de suspensión luego de que éste soltara en la televisión una broma sobre su esposo. El potencial de voto en favor de Royal habría caído diez puntos con respecto a noviembre, mientras que el de Sarkozy, sólo dos. Para la encuestadora Ifop, Sarkozy le sacaría una ventaja de cinco puntos a Royal en la primera vuelta y casi lo mismo en la segunda. Sarkozy Precisamente en este momento en que la prensa señala una pérdida de velocidad en la campaña socialista, la broma del vocero de Royal sacudió aún más a la candidata opositora. “El único defecto de Ségolène Royal es su compañero”, dijo anteayer por la noche, en un programa de televisión, Arnaud Montebourg, vocero de la candidata, refiriéndose a François Hollande, primer secretario del Partido Socialista (PS). Poco sirvió que aclarara que se trataba de una broma. Ayer por la mañana se disculpó y presentó su renuncia. La candidata socialista decidió suspenderlo por un mes. “Tiene tarjeta amarilla”, afirmó Royal. La “broma” de Montebourg se produjo apenas días después de que Royal en persona desautorizara a su compañero sentimental, Hollande, que propuso aumentar los impuestos para los que más ganan si la iz-

cia de las burlas de sus compañeros por su color de piel, su acento y su forma de cocinar. “Los indios son delgados porque no hierven bien la comida” y por eso “están siempre enfermos”, dijo uno de los participantes. Los comentarios despectivos hacia Shetty indignaron a decenas de miles de televidentes: en tres días, la Ofcom, la agencia oficial de control de la TV británica, recibió 30.000 quejas. Esto llevó a la empresa de servicios de telefonía británica The Carphone Warehouse a anunciar la suspensión de su patrocinio, el principal apoyo financiero del programa. De todos modos, el Channel 4 decidió mantener la emisión de Celebrity Big Brother por los elevados índices de audiencia.

“¡Regresa a los tugurios!” Unos 5,7 millones de personas miraron ayer el programa y todo hace suponer que esa cifra se disparará hoy, cuando uno de los concursantes sea expulsado por sus compañeros. La tensión entre los participantes fue en aumento desde que la modelo Danielle Lloyd opinó que a Shetty “le gustaría

ser blanca” y la llamó “paqui”, término que en Gran Bretaña equivale a un insulto racista hacia las personas procedentes de Asia. “¡Regresa a los tugurios!”, le gritó otra de las participantes, Jade Goody, que adquirió fama local por ganar una edición anterior de Gran Hermano. Como consecuencia del escándalo, que amenaza con dañar la imagen “multicultural” de la que se enorgullece Gran Bretaña, tanto Blair como Brown, además del alcalde de Londres, Ken Livingstone, sindicalistas y políticos de todos los partidos se vieron obligados a referirse al tema. El premier dijo que condenaba el racismo “en todas sus formas”, luego de que un diputado laborista le consultara su opinión sobre el programa en un debate parlamentario. Gran Bretaña es “una sociedad tolerante, y cualquier cosa que la distraiga de ello debería ser condenada”, dijo, por su parte, Brown. La onda expansiva no sólo llegó hasta el Parlamento, donde un legislador solicitó una investigación, sino incluso hasta Scotland Yard. La policía estudia si algunos de los correos elec-

trónicos ofensivos dirigidos a Shetty pueden ser considerados amenaza de muerte o de agresión física. Mientras, en la India, el Ministerio de Relaciones Exteriores pidió a Londres que verificara si fueron violadas las leyes contra el racismo. Y en las calles de varias ciudades del país, grupos de manifestantes quemaron fotos de algunos de los integrantes de Gran Hermano. Con sólo 31 años, Shetty ya trabajó en 51 películas de Bollywood, la industria cinematográfica india. En su país, donde las estrellas de cine son tratadas como miembros de la realeza, tiene un inmenso y lujoso departamento en la zona más exclusiva de Bombay. Una realidad muy diferente de la que está padeciendo en Gran Bretaña, donde sus compañeros de casa se burlan de ella, de su cultura, de su comida, y se niegan incluso a aprender a pronunciar su nombre. “Como persona nunca podría tolerarlo”, dijo ayer la madre de la actriz, Sunanda Shetty, quien le pidió a su hija que abandonara el programa. Agencias EFE, AFP y DPA

Agencias AFP, AP y DPA

La campaña en Francia

Por Patricio Arana

Protestas en la India en defensa de la actriz

quierda llega al poder. Esa propuesta sembró dudas sobre la capacidad de la candidata para trabajar en conjunto con el PS. Desde que fue elegida candidata por el PS, Royal intenta mantener al margen de su campaña a la segunda formación política de Francia. Los cuadros del partido se preguntan sobre el alcance que puede llegar a tener semejante plan. La “broma” también llegó el mismo día en que la candidata socialista tuvo que desmentir una acusación de fraude fiscal, lo que la obligó a revelar su patrimonio para acallar las dudas. Royal declaró que paga 862 euros por el impuesto a la fortuna (ISF, por sus siglas en francés), un impuesto poco popular, según por dónde se lo mire. El patrimonio de la pareja Royal-Hollande se eleva a unos 930.000 euros. Esta acusación trajo una ola de transparencia entre los otros candidatos. En menos de 24 horas, al menos diez declararon sus patrimonios, entre ellos Sarkozy, que declaró pagar 1988 euros en concepto de ISF por un patrimonio de 1.137.000, y François Bayrou, candidato del centrista UDF, que declaró no estar sujeto a este impuesto, ya que su patrimonio es inferior a la base mínima, de 750.000 euros. Fue una mala semana para la candidata socialista. Desde que Sarkozy fue investido candidato por su partido, el domingo pasado, en una espectacular puesta en escena que mostró la unidad de la “familia” de la derecha –a pesar de las diferencias que persisten entre Sarkozy y Jacques Chirac–, las disidencias entre los socialistas salieron a la luz. Touchée, pero no acabada y a pesar de las críticas en su propio campo, Royal planea mantener la misma estrategia, se declara en una “fase de escucha” y califica este método político como “una revolución democrática”.