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MODA&BELLEZA

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Jueves 22 de julio de 2010

CARA&CECA

La más auténtica marca país El compromiso aparente o el arte argentino de hacer como que para que

Presentación del INTI, con los ítems que serán moda

todo siga igual /POR CARMEN ACEVEDO DIAZ Como diría Serrat, hartos ya de estar hartos de las fábulas y del permanente juego de la distracción en que desde hace años nos instalan con beneplácito bastante generalizado, habría que hacer el esfuerzo para seguir recordando qué cosas son importantes y cuáles accesorias. También en la moda, materia que tan frívola no ha de ser desde el momento en que, pruebas al canto, ocupa horas y horas de esmero y atención en primerísimas líneas. Se podría recordar, por ejemplo, que en la Argentina hay talleres con mano de obra esclava, de los que sólo se habla muy eventualmente y en general para acusar a tal o cual firma, y no para demandar acciones serias y sostenidas contra su existencia. De repente, un allanamiento y hasta el próximo hallazgo dentro de ocho meses o un año silencio total, mientras incluso la ropa falsificada que cualquiera sospecha de ese origen se sigue vendiendo tan tranquila, con protección evidente, sin que las marcas afectadas puedan hacer nada por impedirlo. De tanto en tanto tal vez logren un decomiso, sí, para que al rato todo siga como antes. Sucede que por acá, donde el Avivato que llevamos adentro logró hacer del hagamos como que... la verdadera marca país, el compromiso aparente suele reemplazar al real. Empleo en negro, bagaggeo constante de ropa traída del exterior, una suma infinita de negocios que se hacen los distraídos con tickets y facturas, barreras indiscriminadas a la importación... También, leyes que son casi letra muerta, como la de talles de la provincia de Buenos Aires, destino que tal vez corra la del GCBA. Cumplieron, y punto, pero a vuelo de pájaro, por encima, sin contemplar siquiera otras posibilidades: estímulo al diseño, créditos baratos, degravación impositiva a los que produzcan medidas amplias, etc. Detalle: el problema sigue.

TEMA: VERANO Del safari glam al romantic style. Flores, rayas, tonos empolvados. La babucha, la mini y el mono /

POR MARIA PAULA ZACHARIAS

Natalia Nupieri, diseñadora de indumentaria e investigadora en el INTI. Otras coolhunters dan su veredicto. Son las diseñadoras Vero Alfie y Soledad Offenhenden, que dictan el seminario de tendencias Visiones. “Este verano la moda será más folklórica. Usaremos muchísimos vestidos en sedas. Se revaloriza todo lo artesanal y los materiales serán importantes tejidos, como sedas y puros algodones. Se verán estampas gigantes de flores. En materia de estilos, el marinero, las rayas y también el militar. Las colecciones son muy optimistas. Nos vestiremos muy alegres”, dicen. Detrás de la moda, siempre hay un movimiento social que la define. “La crisis financiera atacó fuertemente la carrera consumista. Se habla de una era de las consecuencias, donde el uso que se hace de los recursos naturales y humanos en la producción necesita un replanteo urgente. Y los consumidores están siendo quienes, cada vez más, demandan estas acciones y valoran el camino del respeto por el planeta”, concluye Nupieri. Etica y estética, de la mano.

Voz y voto “Las tendencias son muy diversas. El estilo nude, el animal print, el encaje, el estilo lencero, el look militar, el total denim, los colores pastel y los floreados marcan el gusto en esta estación. Mix de tendencias, donde la clave está en N

combinar a gusto”, doce Celina Carzoglio, diseñadora de Paula Cahen d’Anvers, que promete una colección romántica y femenina, con toques masculinos. N “Creo que este verano se va a empezar a ver una tendencia militar que está instalada en el mundo. Lo ecléctico y la mezcla de diferentes décadas también serán clave. Siluetas más slim. La vuelta del mono. Una mezcla de la moda de los 90 más despojada con los 80’”, apunta María Cherñajovsky, de María Cher. N El oráculo de la diseñadora Mónica Socolovsky, de Sathya, está en sintonía: “La moda será ecléctica, divertida, con reminiscencias de ladies de todas las épocas, vintage aggiornados de puntillas, transparencias lenceras, campesinas de lujo con estampas Liberty y zuecos coloridos, camisacos y pantalones estampados. Una línea muy Lolita, De Lycra, el verano 2010 otra safari, estampados digitales, vestidos drapeados, colores de caramelos y prendas longilíneas”. N “Cada diseñador tiene una tendencia propia cada vez más particular. Se acentúan las vueltas atrás en el tiempo, rescatando lo especial, práctico y útil de cada una de las grandes tendencias de los últimos 50 años”, reflexiona Mariano Rodríguez, de Giesso. Da un voto a favor del estilo

marinero, que reinará en su colección, y de un safari-militar reconvertido, suelto y liviano. También vuelven los 90. N “Grunge y minimalismo. Por un lado, algo glamoroso y femenino, pensando en diseñadores como Alaïa, Hervé Leger y Versace; por otro, algo más despojado, estilo Calvin Klein. Se impondrá también el estilo militar”, comenta Noel Romero, diseñadora de A.Y. not dead. N “Voto al estilo naval, militar y romántico. Mundialmente se impone la multiplicidad de estilos”, define Emiliano Fitá, presidente de Wanama, que esta temporada se inspira en Indochina y tendrá profusión de encajes, puntillas, guipur de algodón y broderie. En la línea de jeans, estilo militar, naval y urbano. N De viaje por el mundo, la diseñadora de Chocolate, Cintia Colombo, vio el protagonismo de cadenas, bandanas, pañuelos y cinturones. El trench más allá de los días de lluvia y también para la noche. “Estilo neomilitar, hombreras suavizadas, pantalones angostos, versiones masculinas. La noche es sexy, con un solo hombro y mucha altura en los pies”, dice. N Jessica Trosman no cree que exista una moda que llegue para todos. Pero sí da pistas de su nueva colección: “Silueta más limpia, con recortes, pero con menos volumen, más geometrías, mezcla de textura. Es simétrica y los volúmenes son pliegues o recortes con volúmenes menores a los que venía usando”. N Como la lencería será tendencia, Caro Cuore amplía las opciones. “Flores para quien se inspira en la naturaleza. El animal print parece convertirse en un clásico, junto con el blanco y negro, que siempre marcan estilo”, indica Rubén Paniale, gerente de marketing de la firma.

[email protected] http://www.twitter.com/caracevedo

Video. Llega BAF, con un festejo especial, los 15 años del suplemento Moda&Belleza www.lanacion.com.ar

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POR DELIA ALICIA PIÑA

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FOTOS, ANDRES BLASINA

[NUEVOS|UNICOS|FIRMADOS]

Será un verano de militares y marineros. Al menos, esas son las dos tendencias de la temporada que viene. También se verán más los estilos folk, lencero y un revival de los años 90. Con una paleta de tonos neutros en la que reinará el nude. En estampas, las rayas y las flores. Y la clave será una vez más saber mezclar todo eso para lograr adaptar diseños, colores y estilos al gusto personal. Así lo ven los diseñadores locales, el pronóstico de Lycra y los cazadores de tendencias. Del estudio realizado por el Observatorio de Tendencias de INTI Textiles para el informe de Preview Verano 2011 se desprenden tres actitudes de consumo. La primera, Libertad de elección: estética superpuesta, donde los colores se acumulan y se electrizan, las siluetas cambian de forma, y las prendas reflejan a esta generación zapping, intoxicada y curiosa. La segunda actitud es Desafiar al tiempo: con la que se vuelve a hablar de respeto, tolerancia y cuidado. Prendas confortables y desgastadas donde lo auténtico, natural, rústico y campestre se combinan con soluciones tecnológicas. Los elementos reciclados hablan de una sociedad en recesión, y las prendas clásicas vuelven. Y en tercer lugar, Intuición pura: las prendas se vuelven transparentes y surge el universo de lo femenino. Mezcla rara de inocencia y perversión. Estas tres formas de entender la moda se ven en la ropa. “Siluetas que se tornan cada vez más relajadas o están formadas por partes desarmables y articuladas entre sí. El universo folk va dejando lugar a un imaginario de los años 70 más urbano, con vestidos camiseros rayados y pantalones de piernas rectas, de tiro bien alto y sin pinzas. El espíritu ultrafemenino se plasma en prendas románticas, o con estampas aniñadas, faldas tableadas tipo colegiala, y la ropa interior vuelve a mostrarse, con corsets como elemento clave. Los vestidos más audaces son bien cortos, al cuerpo, con recortes orgánicos y asimétricos”, describe

Un espacio de arte y diseño en un mix bien editado, especialmente curado por Borja Goyeneche, economista madrileño experto en consumo y amante del arte, que supo, con buen gusto, elegir algo de lo mejor del diseño personal argentino. Y junto con Luis Feris, abogado correntino no menos interesado en las artes plásticas y la creatividad, reunió piezas en un espacio de autor, llamado Autoría Buenos Aires (http://www.autoriabsas. com.ar/), en las inmediaciones de la plaza San Martín. “Con muchos amigos artistas descubrí el talento argentino en diseño, que es mucho y variado. Solía verlo en pequeños espacios o aislados, con gran costo y, a veces, difícil de mantener, el cual era bueno sostener y acercar al Centro, por donde circulan miles de miles”, explica Goyeneche. Todo llegó a sus manos por recomendación. La curaduría se destaca, ya que ofrece diversidad de tejidos, abrigos originales en barracán y fieltro, como ejemplo de propuestas de temporada. Mucho accesorio en carteras estampadas, caucho, mochilas en tela de sastre, y joyería contemporánea en metales y materiales no convencionales. Y sobresalen las terminaciones de calidad tanto de diseñadores consagrados como de otros no tan conocidos, en un espacio de 460 m2 en dos pisos. Una galería de arte itinerante con living incluido.

Borja Goyeneche, curador de diseño. Tapados en barracán de Vateba y saco de Fieltros arte textil

De todo un poco En gran perchero conviven cardigans de lana con torzales (de $ 300 a $ 700), tapados al crochet de Manuela Fernández ($ 690) y sacones con recortes y reversibles de la rosarina Quier ($ 900).

Doña Flor y Lorena Sosa en alpaca y textiles

Buscar y descubrir diseñadores emergentes es un hábito que Goyeneche dice practicar desde hace años. Y lo demuestra al poner en valor y exhibir tapados en barracán ($ 1125) de Vateba, de Valeria Noto y Teresa Mayorga, que crean junto con tejedores del Norte. Otros modelos en fibras de lana de camélidos y ovinos orgánica ($ 1980) de Cubreme, y sacos de fieltro de Celia Milkelsen ($ 880) con su etiqueta de Necochea, Fieltros arte textil. Suma prendas más importantes, como los abrigos en telar andino de Manto ($ de 1900 a $ 2100). En su portfolio fashion hay sacones de lino peruano con estampas étnicas ($ 840) de Melina Zauvaouglu, arquitecta que estudió en Londres y llegó a la Argentina para crear Viva la Vida. Y también con opor-

Carteras de Perfectos Dragones y M-Angel. Vestido de Viva la Vida y collar de Lorena Sosa

tunidades de reconocidos. Hay vestidos de Ffiocca ($ 395), pantalones ($ 540), chaquetas ($ 510) de Dappiano y musculosas de fiesta de Veroivaldi ($ 385). Incluye, de Lisandro Cocorda, autor de Lisobono, vestidos con vivos a contratono y recortes (desde $ 310), y otros de hilo de Caro Sosa ($ 530). Autoría despliega gran cantidad de accesorios. Doris Viñas está presente con bijou con cierres, cables de acero y caucho; Carro con mochilas confeccionadas a partir de sacos de hombre impermeabilizados ($ 385), y María Fortaleza con colgantes ($ 195) y aros ($ 86) en tela con una capa de acrílico y soporte en plata. La tucumana Lorena Sosa ofrece pins de alpaca y textiles ($ 110), y se destacan las piezas en chaguar y plata de Graciela Lescano ($ de 180 a $ 580). Interminable si hay que describir y enumerar al detalle, pero vale mencionar los pañuelos de seda estampada con dibujos de Hermenegildo Sabat, Adolfo Nigro y Ana Eckell de Bettina West. Todos estos precios, ahora entre un 10 y 50% menos, según la marca. Y en breve, novedades de la próxima temporada, ya que hay recambio cada quince días.