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San Josemaría

SAN JOSEMARÍA, TESTIMONIO DE MISERICORDIA “Dios Padre se ha dignado concedernos, en el Corazón de su Hijo, tesoros inagotables de amor, de misericordia, de cariño. Si queremos descubrir la evidencia de que Dios nos ama —de que no sólo escucha nuestras oraciones, sino que se nos adelanta—, nos basta seguir el mismo razonamiento de San Pablo: El que ni a su propio Hijo perdonó, sino que le entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con El todas las cosas?” (San Josemaría. Es Cristo que pasa, nº 162)

1 Palabras

2 Recuerdos

3 Favores

4 Papa Francisco

Boletín de la Oficina para las Causas de los Santos Prelatura del Opus Dei. España | Nº 118 | Año 39 | Junio 2016

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SUS PALABRAS

“Dios, al ocuparse de nosotros como Padre amoroso, nos considera en su misericordia: una misericordia suave, hermosa como nube de lluvia. Jesucristo resume y compendia toda esta historia de la misericordia divina: bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Es Cristo que pasa, nº 7)

SUS PALABRAS

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“El fundador del Opus Dei invita a redescubrir el perdón y a aprender a amar: amar a Dios y, desde Él, al prójimo, también cuando ofende. En este sentido, las palabras y el ejemplo de san Josemaría constituyen un buen camino para profundizar en la belleza del perdón y aprender a ejercitarlo” (Jaime Cárdenas del Carre, director de Investigación de la Schengen Peace Foundation de Luxemburgo)

LA MISERICORDIA DE DIOS LLENA LA TIERRA

LA MISERICORDIA NO SÓLO ES COMPASIÓN

LA CARIDAD, EL MEJOR TESTIMONIO DE FE

“Si recorréis las Escrituras Santas, descubriréis constantemente la presencia de la misericordia de Dios: llena la tierra, se extiende a todos sus hijos, super omnem carnem; nos rodea, nos antecede, se multiplica para ayudarnos, y continuamente ha sido confirmada (...)”. (Es Cristo que pasa, nº 7) “En este clima de la misericordia de Dios, se desarrolla la existencia del cristiano. Ese es el ámbito de su esfuerzo, por comportarse como hijo del Padre. ¿Y cuáles son los medios principales para lograr que la vocación se afiance? (...): la vida interior y la formación doctrinal, el conocimiento profundo de nuestra fe”. (Es Cristo que pasa, nº 8)

“La misericordia no se queda en una escueta

“El principal apostolado que los cristianos hemos de realizar en el mundo, el mejor testimonio de fe, es contribuir a que dentro de la Iglesia se respire el clima de la auténtica caridad”. (Amigos de Dios, nº 226)

actitud de compasión: se identifica con la superabundancia de la caridad que, al mismo tiempo, trae consigo la superabundancia de la justicia. Misericordia significa mantener el corazón en carne viva, humana y divinamente transido por un amor recio, sacrificado, generoso”. (Amigos de Dios, nº 232)

San Josemaría en México con una mujer del campo

¡DIOS PERDONA TODO!

CRISTO SE CONMUEVE ANTE EL DOLOR HUMANO

“¡Mira qué entrañas de misericordia tiene la justicia de Dios! - Porque en los juicios humanos, se castiga al que confiesa su culpa: y, en el divino, se perdona. ¡Bendito sea el santo Sacramento de la Penitencia! (Camino, nº 309)

“Cristo no obra el milagro por justicia; lo hace por compasión, porque interiormente se conmueve ante el dolor humano. ¡Qué seguridad debe producirnos la conmiseración del Señor! Clamará a mí y yo le oiré, porque soy misericordioso. Es una invitación, una promesa que no dejará de cumplir”. (Es Cristo que pasa, nº 7)

LA ÚNICA MEDIDA ES AMAR SIN MEDIDA “La caridad con el prójimo es una manifestación del amor a Dios. Por eso, al esforzarnos por mejorar en esta virtud, no podemos fijarnos límite alguno. Con el Señor, la única medida es amar sin medida. De una parte, porque jamás llegaremos a agradecer bastante lo que El ha hecho por nosotros; de otra, porque el mismo amor de Dios a sus criaturas se revela así: con exceso, sin cálculo, sin fronteras. A todos los que estamos dispuestos a abrirle los oídos del alma, Jesucristo enseña en el sermón de la Montaña el mandato divino de la caridad”. (Amigos de Dios, nº 232)

San Josemaría bendiciendo a un niño en Argentina

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RECUERDOS

RECUERDOS

ESCUCHAR CON CARIÑO PARA ACOMPAÑAR AL OTRO “Recuerdo también el caso de un médico, que era un auténtico genio, pero muy raro; tanto que no tenía ni un amigo y vivía en la más completa soledad. El Padre le buscaba con relativa frecuencia y, en señal de afecto, le invitaba a comer de vez en cuando a nuestra casa. Era muy inteligente, pero no admitía ninguna opinión distinta de la suya. El Padre no le contradecía nunca. Me comentaba: A éste ya no le quiere nadie, le huyen, y tiene que encontrar el cariño en nosotros. En los años 1935 y 1936, aunque pasaba graves apuros económicos y el mantenimiento de la residencia de estudiantes de la calle Ferraz, en Madrid, era un milagro diario, todos los miércoles invitaba a comer –y hacía que lo trajesen en taxi– a un sacerdote que se llamaba don Norberto. Era un hombre muy aislado a causa de su carácter, bastante difícil. Nuestro Fundador me contó que procuraba tratarle y honrarle como si fuera el mismo San José. Así mejoraba su devoción hacia el Santo Patriarca y vivía con finura heroica la caridad con don Norberto, que era mucho mayor que él, y le trataba realmente como si fuera su padre”

Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei, Ed. Rialp, Madrid 1993, p. 176.

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“El padre no le contradecía nunca”

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OFRECER LO NUESTRO AL OTRO

San Josemaría en Barcelona

PROMOVIÓ LA CULTURA DE LA MISERICORDIA - “Pero no todos perdonaban. Hacía meses que la guerra había acabado cuando, un día, el sacerdote tuvo que coger un taxi en Madrid. Como era su costumbre, enseguida se puso a charlar con el conductor, a hablarle de Dios, de la santificación del trabajo y de la convivencia, y de olvidar la desgracia por la que había pasado España. El taxista le escuchaba y no abría la boca. Cuando llegó a su destino y se bajó don Josemaría, aquel hombre le preguntó: —«Oiga, ¿dónde estaba usted durante el tiempo de la guerra?». —«En Madrid», le contestó el sacerdote. — «¡Lástima que no le hayan matado!», replicó el taxista. No dijo una palabra don Josemaría. Ni hizo el más leve gesto de indignación. Antes al contrario, con mucha paz preguntó al taxista:

—«¿Tiene usted hijos?» Y como el otro hiciese un gesto afirmativo, añadió al precio de la carrera una buena propina: — «Tome, para que compre unos dulces a su mujer y a sus hijos»”.

Andrés Vázquez de Prada. El Fundador del Opus Dei, vol. II, Dios y Audacia, ed. Rialp, Madrid.

“Hacia 1953, en Roma, en el periodo en el que padecía aún de diabetes, el Padre tenía que someterse con frecuencia a análisis de sangre. Iba en ayunas a la consulta de un médico. Yo le acompañaba siempre. Una mañana, como no podíamos ya regresar a casa, entramos en un bar para desayunar: y pedí un café con leche, y un croissant para cada uno. Cuando nos habían servido se acercó una persona a nuestro Fundador pidiéndole limosna. Le respondió inmediatamente: –No tengo dinero; lo único que tengo, porque me lo dan–dijo, porque pagaba yo– es este desayuno: tómelo y que Dios le bendiga. Me apresuré a ofrecerle el mío, añadiéndole que pediría otro, pero repuso: –No, no, está bien así, ya he desayunado. Entonces intervino la cajera: –«Tómese otro, a esa pobre mujer se lo paga la casa». –No, no –insistió el Padre–, quédese tranquila, no necesito absolutamente nada”.

Alvaro del Portillo. Entrevista sobre el Fundador del Opus Dei, ed. Rialp, Madrid 1993, pág. 177.

San Josemaría acompañando a Isidoro Zorzano

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FAVORES

FAVORES

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ENCENDIÓ LA LLAMA DE LA FE EN MI FAMILIA “Hace aproximadamente un año y medio descubrí el mensaje de san Josemaría. En mi casa había un ambiente un poco contrario a la religión, pues mi familia se había alejado de la Misa y de la Confesión por varias situaciones, así que comencé una novena a san Josemaría y les invité a que vieran algunas tertulias de san Josemaría. A día de hoy, gracias a san Josemaría, mi familia se ha acercado más a Dios. Ahora vamos juntos a Misa y han vuelto a la práctica de la Confesión. Le agradezco a san Josemaría que nos haya ayudado a que se vuelva a encender la llama de la fe en mi casa”. C.C.

San Josemaría durante su estancia en Barcelona

EL EMBRIÓN CON MAL PRONÓSTICO LOGRÓ SOBREVIVIR “Estudio Medicina y estuve haciendo prácticas de Ginecología en el Hospital de Barbastro. En los últimos días de mi estancia trabajaba como ginecóloga en consultas externas. Otro médico nos invitó a subir a la consulta de ecografías para que viéramos algo. Nos encontramos con una mujer extranjera, embarazada de 13 semanas. El ginecólogo llevaba un buen rato mirando la ecografía al embrión que no tenía mucho líquido amniótico alrededor. En estos casos normalmente no consiguen sobrevivir o se

les aconseja el aborto. Cuando el médico movía el ecógrafo se veía que al lado de su bolsa amniótica había otro espacio lleno de líquido, pero vacío. En vista del mal pronóstico, pedí a nuestro Padre que hiciera algo. En ese momento, vimos cómo el embrión estiraba sus piernecitas e iba empujando de forma que todo él se fue desplazando hacia el otro lado. El ginecólogo movió el ecógrafo y ya se veía como una ecografía normal. Los ginecólogos podrían encontrar una explicación científica, pero yo sé que en el momento que se lo pedí a san Josemaría, se arregló”. C.J.C.

Ellos tendrán una razón, pero yo sé que se lo pedí a san Josemaría

San Josemaría en Roma

MI HIJA LOGRÓ ENCONTRAR UN TRABAJO

SOLUCIONÓ EL PROBLEMA CON EL AGUA

“Soy cubana y vivo en Cuba, tengo dos hijas que viven en Miami, Estados Unidos y mi hija menor necesitaba cambiar de trabajo. En una página cubana donde recogen temas religiosos, vi la novena a san Josemaría, la imprimí, la recé durante 9 días. Le pedí a mi hija que rezáramos las dos juntas para lograr la victoria del cambio de trabajo. Le doy las gracias a san Josemaría porque en el día de hoy mi hija pudo lograrlo. Quiero que esta gracia se conozca para que el que vea esta novena, que me voy a ocupar de propagar, se dé cuenta de lo milagrosa que es. La fe es la que salva. Le doy gracias a ustedes por darnos a conocer esta novena y le doy gracias a Dios, a Jesucristo nuestro señor y a san Josemaría por todo lo obtenido y deseo de todo corazón las glorias infinitas para ellos. Muchas gracias y que Dios los bendiga”. B.A.H.

En este mes de agosto nos invitó mi cuñado a pasar unos días en su casa de campo. Acudimos mi mujer y yo muy ilusionados, pero nos encontramos con que no teníamos agua y el aljibe estaba vacío. Llamamos a mi cuñado que vino en nuestra ayuda, pero no logró que la bomba arrancara. Viendo que no podíamos seguir más días en esa situación decidimos volvernos a casa. En ese momento se me ocurrió decirle a mi mujer: “esto lo arreglamos nosotros ahora mismo”. Ella, sorprendida, preguntó ¿cómo? Y le respondí que rezando una estampa a san Josemaría. Le dí a ella una estampa y al unísono pedimos que se resolviera el problema del agua. Al acabar la oración, entró mi cuñado en la sala diciendo que la bomba había arrancado”. JF.A.

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FAVORES

FAVORES

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RECONCILIÓ A MI FAMILIA “Estuve en Roma en la Iglesia prelaticia de Santa María de la Paz. Oré ante la tumba de san Josemaría pidiendo la paz y reconciliación de mi familia, pues tengo una hermana que hacía casi nueve años no se hablaba con mis padres. Esa misma tarde mi madre fue intervenida de urgencia por una perforación de colón y peritonitis. Al día siguiente, esta hermana fue a ver a mi madre e hicieron las paces. El siguiente paso -estoy convencidoserá con mi padre. R.B.B.

San Josemaría celebrando misa en Roma

San Josemaría en una tertulia en Roma

AYUDÓ A MI AMIGA EN DOS OCASIONES EN SU CARRERA PROFESIONAL “Hace un mes recibí la llamada de una amiga con la que estudié en la universidad. Me preguntó si conocía alguna novena a san Josemaría que pudiese ayudarle a conseguir una plaza de juez en una determinada ciudad. Ella figuraba en la segunda posición de la lista de candidatos a esa plaza y si no se la daban, tendría que trabajar a muchos kilómetros de su familia. Ante esta preocupación, mi amiga se acordó de que dos años antes había aprobado el examen de judicaturas un 26 de junio y tras haber rezado la estampa a san Josemaría durante la última etapa de sus oposiciones. Por eso, no dudó en acudir a él ante la incertidumbre de su nuevo destino laboral. Le hablé de la novena al trabajo y nos pusimos a rezarla aquel mismo día. Mi amiga no se conformó con rezar ella, sino que pidió a su familia que también encomendasen este favor a san Josemaría.

Durante nueve días, ella, sus padres, sus hermanas, sus abuelos, su marido y sus amigas estuvieron rezando la novena al trabajo. A lo largo de esos días, mi amiga meditó sobre la importancia de la oración, pero también procuró crecer en confianza en Dios, abandonando en sus manos el resultado de aquella novena. A los pocos días de terminar la novena a san Josemaría le notificaron su nuevo destino…¡y le concedieron la plaza de juez en la ciudad que quería! La alegría de todos los que habíamos estado pidiendo este favor fue inmensa. Pero, aún me alegré más cuando al cabo de un par de días recibí un mensaje de mi amiga en el que me preguntaba si existía una novena de agradecimiento a san Josemaría, porque ella y su familia querían rezarla”. B.G.V.

SAN JOSEMARÍA PROTEGIÓ A MI PADRE DURANTE TODA SU VIDA “Mi padre era ingeniero de caminos y profesor de Universidad. Por motivos de trabajo conoció a Fernando y esa relación dio paso a una sólida amistad entre ambos. Con ocasión de una intervención quirúrgica, su amigo le entregó una estampa del entonces Siervo de Dios Josemaría Escrivá, con la intención de pedirle su protección. Desde entonces han pasado más de treinta años. Aquella estampa fue el arranque de una gran devoción a san Josemaría, a quien rezaba de modo asiduo. Esto le llevó a interesarse por su vida y por sus obras y tuvo el permanente convencimiento

de que siempre se beneficiaba de su protección. Cuando ya le resultaba difícil rezar él mismo la estampa, pedía que se la rezaran en voz alta sus familiares, o que se la aproximaran a las zonas doloridas del cuerpo. Era su amigo inseparable. A las pocas horas de fallecer, llamé a su amigo Fernando para darle la triste noticia. Me hizo saber que esa fecha, 26 de junio, era precisamente la festividad de san Josemaría. Tengo la convicción de que la devoción y la amistad entre el santo y mi padre quedaron selladas con ese detalle que tanto nos ha consolado.” C.A.P.

Aquella estampa fue el arranque de una gran devoción

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PAPA FRANCISCO

El Año de la Misericordia supone un “nuevo compromiso para todos los cristianos de testimoniar con mayor entusiasmo y convicción la propia fe. La Iglesia siente la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo del amor del Padre” (Misericordiae Vultus11.IV.2015, n. 4).

El Papa invita a vivir este Año Santo como un “momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual” y desea que los próximos años “estén impregnados de misericordia para ir al encuentro de cada persona llevando la bondad y la ternura de Dios. A todos, creyentes y lejanos, puede llegar el bálsamo de la misericordia como signo del Reino de Dios que está ya presente en medio de nosotros “ (M.V. 11.IV.2015, nº 3 y 5). En su mensaje para la Cuaresma de 2015 expresó su deseo de que las parroquias y comunidades “lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia”

PAPA FRANCISCO

“La misericordia de Dios estimula a amar, porque reconoce el rostro de Jesucristo sobre todo en quien está más lejos, débil, solo, confundido y marginado. La misericordia sale a buscar la oveja perdida, y cuando la encuentra manifiesta una alegría contagiosa. La misericordia sabe mirar a los ojos de cada persona; cada una es preciosa para ella, porque cada una es única” (Homilía del Papa Francisco en la Vigilia de oración por la Divina Misericordia)

Francisco se acuerda de las palabras de San Juan XXIII: “La Iglesia Católica quiere mostrarse madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad para con los hijos separados de ella” y recuerda que el Año jubilar se concluirá en la solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del Universo, el 20 de noviembre de 2016. “En ese día, cerrando la Puerta Santa, tendremos ante todo sentimientos de gratitud y de reconocimiento hacia la Santísima Trinidad por habernos concedido un tiempo extraordinario de gracia”.

El Papa incidió también en que “el perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza”. (Bula M.V. nº 10) y recalcó en la XXXI Jornada Mundial de la Juventud 2016 en Cracovia que perdonar es a veces difícil. “Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices”.

El Papa en la República de Corea

En palabras del Papa: “Cristo ha introducido como emblema de sus discípulos sobre todo la ley del amor y del don de sí a los demás (cf. Mt 22,39; Jn13,34), y lo hizo a través de un principio que un padre o una madre suelen testimoniar en su propia existencia: «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos» (Jn 15,13). Fruto del amor son también la misericordia y el perdón. En esta línea, es muy emblemática la escena que muestra a una adúltera en la explanada del templo de Jerusalén, rodeada de sus acusadores, y luego sola con Jesús que no la condena y la invita a una vida más digna (cf. Jn 8,1-11). (Exhort. ap. Amoris laetitia, 27)”. El Papa Francisco en México

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“Dios no se cansa de tender la mano. Está dispuesto a escuchar. Basta solamente que acojáis la llamada a la conversión y os sometáis a la justicia mientras la Iglesia os ofrece misericordia”. (M.V. 11.IV.2015, nº 19). “La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia”. (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 24).

El Papa Francsico en Brasil

ORACIÓN Oh Dios, que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a san Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor. Concédeme por la intercesión de san Josemaría el favor que te pido... (pídase). Así sea.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria

Algunas novedades El rostro del Amor. Misericordia, perdón y vida

DYA: la academia y residencia en la historia del Opus Dei (1933 - 1939)

Con motivo del Jubileo de la Misericordia, el autor, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, aborda en este texto el misterio del mal y el triunfo de la misericordia, acudiendo a las narraciones evangélicas sobre el buen samaritano y el hijo pródigo. Sólo de esta manera puede explicarse la grandeza del amor a Dios y al prójimo, manifestada en obras, y el modo de conjugar la justicia y el perdón. Pablo Martí de Moral. Ediciones Rialp. 2016.

Publicación histórica sobre la génesis y el desarrollo de la primera labor apostólica corporativa del Opus Dei: la Academia DYA, en Madrid. El autor analiza la primera residencia de estas características impulsada directamente por san Josemaría. Este libro ayuda a conocer las claves de la espiritualidad del Opus Dei y las señas de identidad de sus apostolados corporativos que se extenderían, desde entonces, por todo el mundo. José Luis González Gullón. Ediciones Rialp. 2016.

Este Boletín se distribuye gratuitamente. Quienes deseen ayudar, con sus limosnas, a los gastos de edición de esta publicación, pueden mandar donativos por giro postal a la Asociación de Cooperadores del Opus Dei, calle Alcántara 59, 6º D 28006 MADRID

Para consultar más textos de san Josemaría o sobre san Josemaría se puede acudir a: www.escriva.org / www.sanjosemaria.es / www.opusdei.es

También se pueden enviar por transferencia a la cuenta bancaria de la Asociación de Cooperadores del Opus Dei, con IBAN número ES53 2100 1547 7502 0024 4065 y BIC, CAIXESBBXXX en La Caixa, agencia urbana de la calle Cartagena, 4, 28028 Madrid; o por otros medios. Coordinador: José Carlos Martín de la Hoz. Imprimatur: +Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei.

Las obras de san Josemaría se pueden adquirir en formato electrónico en las principales librerías digitales Impresión: TPA Dep. Leg.: B.4217-2009 Diseño, maquetación, redacción y coordinación: