Rev. Jennifer Reddall Rectora de la Iglesia de la Epifanía (NY, NY) Diócesis de Nueva York 1. ¿Quién es Dios para ti? Dios es quien me ama tal como soy, conoce mis faltas, se regocija cuando sigo el Camino y me perdona cuando me quedo corta. Conozco a Dios en la persona y las historias de Jesús. Mientras sigo el mandamiento de Jesús de amar a Dios y amar al prójimo, veo el rostro de Dios en mi prójimo todo el tiempo. Experimento a Dios en mi asombro cuando estoy parada en el Valle de Yosemite mirando a Half Dome; en el sentido de la paz interior y la plenitud durante la oración; en la voz de una congregación proclamando El Credo Niceno; en el eco inquietante del último acorde de Allegri's Miserere el Miércoles de Ceniza; y en las lágrimas que caen cuando sostienen la mano de una persona moribunda junto a su cama.
2. Explique cómo fue llamada al ministerio. ¿Cuál es la diferencia entre servir como sacerdote o como obispo? ¿Qué te califica a ti específicamente para ser un Obispo? Mi primer llamado al ministerio fue por parte del director del coro de niños, quien a los 6 años me pidió que me uniera al coro de nuestra parroquia. Fue la primera vez que aprendí acerca de tener un don para compartir con la congregación al liderar en la alabanza, y es un ministerio que continúo hasta el día de hoy. Los primeros indicios de mi llamado al ministerio ordenado fueron en mi último año en la escuela preparatoria. Había estado activa en el movimiento Sucediendo (Happening) en nuestra diócesis (Curso para estudiantes de preparatoria), y el adolescente que había sido elegido como el líder principal para el próximo fin de semana del retiro fue trágicamente asesinado en un accidente automovilístico el día después de haber sido elegido a liderar el retiro. Me pidieron que tomara su lugar, y al planear el fin de semana, pude obtener una copia de las notas que tomó la noche antes del accidente, y pude incorporar sus ideas junto con las mías y del resto del equipo para facilitar un retiro espiritual que resultó en el bautismo de una niña y una vida de fe creciente para muchos otros. Recuerdo haber pensado: "Me gusta crear un espacio para que la gente encuentre a Dios". No tenía que liderarlo todo; solo tenía que organizar y dar forma a las otras personas que estaban 1
haciendo el verdadero trabajo del Espíritu, y me encantó. Me preguntaba si podría querer hacer más de eso cuando fuera "grande". El potencial para una vocación al episcopado es complicado. Durante 20 años, la gente me ha dicho: "Algún día vas a ser obispo". Creo que es un cumplido, pero nunca he estado segura de por qué las personas se han sentido obligadas a decirlo aun desde antes de ser ordenada al sacerdocio. Soy inteligente, fiel, buena predicadora, administradora competente y coordinadora convincente en la adoración. ¿Es eso lo que quieren decir? ¿O hay un lado oscuro del cumplido: también quieren decir que soy "elegible", que no me muevo lo suficiente o que soy ambiciosa? Un sacerdote puede ser pastor de una sola comunidad; un obispo debe ser el pastor principal de diversas comunidades. Si me llamaran a ser Obispo de Arizona, me gustaría ser obispo de toda la diócesis, que entiendo es un grupo de personas que son lingüística, geográfica y políticamente diversas, pero que están tratando de seguir fielmente a Jesús. Un don que siempre he utilizado en mi predicación es la capacidad de impulsar a las congregaciones, ya sean conservadoras o liberales, lo suficientemente lejos como para que el Evangelio las desafíe, pero no tan lejos que no puedan escuchar. Un aspecto del episcopado es modelar el discurso civil y afectuoso en un mundo polarizado. Arizona es verdaderamente un territorio fronterizo, una intersección de tantos grupos e ideas diferentes. Jesús nos llama a recordar siempre que debemos amar a nuestros enemigos, no destruirlos.
3. ¿Cómo ha incorporado la creatividad en el ministerio, especialmente litúrgica y teológicamente? Enumere ejemplos de creatividad en su ministerio. Creo que mi ejemplo favorito de creatividad litúrgica fue Estaciones de la Cruz que desarrollé con una comunidad de culto emergente: cada uno tomó una estación y encontró formas de crear arte que representara esa estación y se reflejó con nosotros; los ejemplos variaron desde instalaciones de lápidas hasta danzas litúrgicas para simples colegas. Conectamos las estaciones a nuestras propias vidas, a injustas convicciones de inocentes, a las reiteradas caídas de recuperación de la adicción y a las madres de hoy en día llorando la muerte de sus hijos. A partir de ese proceso, desarrollé un Día Tranquilo en Estaciones de la Cruz que combinaba mucho silencio, la tradicional liturgia de Estaciones de la Cruz, reflexiones personales y presentaciones de diapositivas acompañadas de una amplia gama de música: desde Ubi Caritas de Durufle hasta un lamento palestino a las chicas Índigo. 2
Encuentro que la "creatividad teológica" es un concepto más complicado. Creo que la mayor parte de mi teología es ortodoxa. Soy una Cristiana basada en el credo y he sido formada por la lex orandi, lex credendi de décadas de adoración con el Libro de Oración Común. Sin embargo, me doy cuenta de que mi comprensión de "ortodoxo" es expansiva y generosa. Como un libro de oraciones católico, me siento cómoda con el lenguaje trinitario tradicional para Dios. Pero tampoco creo que mi imagen de Dios se limite a las palabras: "Padre, Hijo y Espíritu Santo". Las imágenes del divino femenino de las escrituras, Juliána de Norwich, y los escritores de nuestros días ayudan a expandir nuestra idea de lo que significa ser hecho a la imagen de Dios. Leer la teología de la liberación y abrazar la opción preferencial de Dios por los pobres ha moldeado mi ministerio considerablemente, y está absolutamente enraizada en el Evangelio de Jesús. Nuestras nuevas liturgias para el matrimonio de parejas del mismo género son teológicamente ortodoxas al entender que el sacramento del matrimonio es la relación de amor mutuo de por vida que construye la pareja y las convierte en una señal y un recordatorio del amor de Dios por nosotros. Otros ejemplos variados de creatividad en mi ministerio incluyen: Incorporar música y cantar en sermones; la construcción de un árbol de baobab de 10 pies de alto de madera y papel maché para una Escuela Bíblica durante las vacaciones; la redacción de un currículo con la temática de Star Wars: Guerra de las Galaxias para la Escuela Bíblica de Vacaciones llamado El Despertar Cristiano basado en las virtudes monásticas y entendiendo a los Jedi como un orden proto-monástico; la instauración de "Domingos de Amnistía" ocasionales al dar la Paz de mi parroquia, donde todos dicen su nombre antes de compartir la paz con sus vecinos, para que puedan volver a aprender los nombres olvidados de las personas que habían conocido.
4. ¿Qué significa la justicia social para ti? ¿Cuál ha sido tu participación y cómo influyó en el resultado? La Biblia hebrea afirma que la justicia es el cuidado y la compasión hacia el vulnerable, trato justo en el mercado y en los tribunales, lo cual es fundamental para seguir a Dios. La justicia es el enfoque tanto de la ley como de los profetas, y la marca del liderazgo fiel en las historias. Jesús dice menos sobre la justicia pero mucho sobre el amor, y apoyo a Cornell West al afirmar que "la justicia es la forma en que se expresa el amor en público". Muchas iglesias episcopales tienen ministerios de caridad que no se extienden a convertirse en ministerios de justicia. La caridad es importante; es la respuesta compasiva y amorosa a una necesidad. Los ministerios caritativos incluyen programas de alimentos, bazares, algunos refugios para personas sin hogar y 3
muchos otros. Pero ninguno de esos ministerios trabaja para cambiar las causas de la injusticia o alterar los sistemas injustos. Un aspecto del episcopado que creo que es esencial es ser un líder público, cívico y una voz para la Iglesia al servicio de la justicia. Con ese fin, el obispo debe tener buenas relaciones de trabajo con los funcionarios del gobierno local, la policía, los líderes de la comunidad y la prensa. He tenido una experiencia de menor escala con esto en mi entorno local. Tengo una buena relación con nuestro concejal de la ciudad, que es responsable de que nuestro Programa de Cenas los miércoles para los que no tienen hogar obtengan una subvención anual de nuestra ciudad. Estableció un grupo de trabajo para ayudar a personas sin hogar junto con iglesias locales y sinagogas. Fue en ese grupo de trabajo que conocí al personal de enfermería del hospital de enseñanza local, a quienes invitamos a unirse mensualmente a nuestro programa de cenas, proporcionando exámenes de presión arterial, anteojos de lectura, pruebas de VIH y servicios de podología a nuestros huéspedes. Pudimos conectarnos con otra agencia que brindó capacitación de emergencia en salud mental para nuestro personal y voluntarios para ayudarlos a responder de forma segura y adecuada a nuestros huéspedes que están en crisis de salud mental (para saber cuándo llamar al 911 y traer a la policía). El periódico local nos entrevistó al concejal y a mí sobre diferentes enfoques para tratar a las personas sin hogar en la calle. He hablado en conferencias de prensa sobre el apoyo a las nuevas unidades de vivienda que se están construyendo en nuestro vecindario, para ser la cara de la iglesia, y la que les recuerde a las personas que Jesús nos dice que amemos a nuestros vecinos, no que los marginalicemos Y por su conexión con el departamento de la ciudad para personas sin hogar, con nuestro recinto policial, y la sabiduría colectiva del equipo de trabajo, pudimos identificar a un individuo en particular sin hogar que necesitaba atención psiquiátrica y organizamos una intervención para obtener la ayuda que esa persona tan obviamente necesitaba.
5. ¿Cuál es su comprensión del papel del Obispo en la gestión financiera? Los obispos deben poder leer un balance, un presupuesto y un informe de auditoría, y reunir el liderazgo laico apropiado (tanto personal como voluntario) para administrar las finanzas diocesanas. También necesitan asegurarse de que el presupuesto diocesano refleje con precisión las prioridades de la misión de la diócesis. Un presupuesto es un documento teológico, no solo un documento 4
financiero. Actualmente superviso el presupuesto de $ 1.9 millones de nuestra iglesia y escuela, y lo hago con el maravilloso apoyo tanto del personal remunerado como del liderazgo de la junta para cada institución. Sirvo como Fideicomisario en el Comité de Presupuesto de mi diócesis, lo cual me ha dado muchos años de comprensión de las finanzas diocesanas y sobre la necesidad de que un amplio grupo de personas participe en la tarea de crear, supervisar y comunicar constantemente sobre lo que la diócesis "hace" y lo que las parroquias "obtienen" para sus contribuciones de la misión compartida.
6. ¿Cómo satisfacemos las necesidades de los adolescentes y jóvenes en la Iglesia? En el Reino de Dios, eso ya no será cuestionado, porque jóvenes y adultos por igual serán bienvenidos, valorados y enfocados en Jesús. Pero en nuestro mundo, veo dos tendencias conflictivas que se reúnen en la Iglesia Episcopal: nuestra sociedad idolatra a los jóvenes y la que trata horriblemente a las personas mayores. La discriminación contra las personas mayores es real en el lugar de trabajo, en los medios y en todos los lugares a los que recurrimos. La discriminación por edad también es real en la iglesia: los adultos mayores son miembros valiosos y esenciales de cada congregación, pero eso no siempre se comunica o se practica por completo. Pero además de vivir en una cultura enfocada en la edad, la Iglesia Episcopal experimenta un envejecimiento de otro tipo: estamos envejeciendo mucho más rápido que la demografía que nos rodea. En las décadas de 1980 y 1990, muchos aspirantes a la ordenación recibieron la orden de "obtener algo de experiencia" antes de presentarse a la ordenación. Algunas parroquias son francamente hostiles a los niños ruidosos; otros simplemente no saben qué hacer con los de 20 y tantos que buscan significado en sus vidas. Hace poco fui nombrada miembro de un comité de la Cámara de Diputados, donde promocionaban cuán "joven" era el comité porque tantas personas en el comité tenían menos de 50 años. Si definimos "joven" como "menor de 50 años" en nuestra iglesia, estamos en problemas. Por lo tanto, debemos mejorar para invitar, dar la bienvenida y conectar a adolescentes y jóvenes en cada parroquia, no porque tengamos que hacerlo para sobrevivir (aunque eso es cierto), sino porque estamos llamados a vivir el Evangelio en nuestras vidas, lo que significa compartir las buenas nuevas con todos, y no solo con las personas que están en nuestro grupo de edad.
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Tengo un historial consistente de traer gente joven a la iglesia, y encuentro la siguiente guía útil para "priorizar pero no idolatrar" a los adolescentes y jóvenes en la Iglesia Episcopal:
No seas aburrido. La predicación debe conectar el Evangelio con nuestras vidas. Adora bien. La buena adoración puede ser en una iglesia alta o iglesia baja, hablada o cantada, en un edificio de la iglesia, aparador o casa, pero debe ser auténtica para la comunidad de adoradores y elaborada con cuidado e intencionalidad. Conecte su adoración con los ministerios de alcance y con los ministerios de la comunidad. La misión importa. Invite a los jóvenes al liderazgo. Y escúchelos cuando estén allí; no suponga que sabe lo que quieren porque es "joven". Invertir en el cuidado infantil remunerado o voluntario durante la adoración. Elimine las reuniones del comité que podrían ser reemplazadas por un correo electrónico o conferencia telefónica.
Debo agregar que las personas que no son jóvenes también tienden a apreciar esos puntos. Un área que la diócesis debe facilitar (si las parroquias no lo están haciendo) son capellanías universitarias. Las universidades son los mejores lugares para nutrir y formar a los futuros líderes de la iglesia, y Arizona es rica en tales entornos educativos. Invertir en capellanías universitarias crea vocaciones para los jóvenes en el ministerio laico y ordenado y es esencial para el futuro de la Iglesia Episcopal.
7. ¿Cuál es el papel de los laicos y el diaconado y cómo los ha incorporado en su ministerio? ¿Cómo podría aumentar el papel de los laicos y el diaconado en la iglesia? Los laicos son los principales ministros de la iglesia. En mi trabajo como sacerdote, dependo de los líderes laicos. Considero lidero mejor cuando dirijo en colaboración, y tomo mis peores decisiones cuando estoy aislada. Por naturaleza, estoy más interesada en los deportes de equipo que en los deportes individuales, y eso se traslada a mi ministerio. Es por ello que Jesús envió a sus discípulos de dos en dos, porque el ministerio se hace mejor en grupos.
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Gran parte de mi empoderamiento de líderes laicos se ha reflejado en roles tradicionales: visitantes eucarísticos laicos, saludando a los recién llegados, liderando nuestro programa de cenas a los que están sin hogar, etc. Además de las estructuras formales de liderazgo, tengo uno o dos laicos sabios en mi parroquia que se sientan fuera de dichas estructuras y son a los que acudo cuando tengo preguntas, inquietudes o cuando necesito pensar en las cosas antes de tener una conversación oficial con los Guardianes o la Junta Parroquial. He sido bendecida al servir con dos diáconos vocacionales en mi parroquia actual. Ambos se habían retirado de sus carreras seculares, y ambos se han sumado significativamente al ministerio de alcance de nuestra parroquia. Creo que particularmente en un estado como Arizona, con su gran población de jubilados, el diaconado vocacional es una forma santa para que algunas personas "se vuelvan a conectar" y usen sus dones para difundir el Evangelio al mundo de una manera que fortalezca a sus comunidades y a sí mismos. El diaconado obviamente no es solo para aquellos que están jubilados, pero ese es un modelo. Hay muchas más oportunidades para enseñar y predicar sobre el diaconado vocacional, y estoy agradecida de que en muchas diócesis, y parece ser que Arizona es una de ellas, ha habido un redescubrimiento del ministerio de los diáconos.
8. ¿Cuál es tu experiencia conduciendo y / o abordando el cambio en la iglesia? Cuéntenos sobre un cambio que existe debido a su liderazgo. ¿Cuál fue tu papel en su creación? Cuando me convertí en la sacerdote a cargo en Epifanía, creí que dirigiría una iglesia y un sistema escolar con finanzas razonablemente saludables y sostenibles. Rápidamente descubrí que no era el caso, en gran parte porque la escuela estaba en una espiral descendente debido a la falta de profesionalismo entre el personal y una relación con la parroquia que era parasitaria (la parroquia se alimentaba de la escuela, en perjudicando a la escuela). La Junta Parroquial y yo trabajamos rápidamente para establecer descripciones de puestos y contratos para los empleados de la escuela, estableciendo expectativas claras para el tipo de liderazgo que esperábamos de la escuela. El tesorero y yo sacamos las finanzas de la escuela y la parroquia y los distribuimos equitativamente. La inscripción continuó disminuyendo precipitadamente hasta que la Junta Parroquial y yo estuvimos preparados para unánimemente hacer un cambio en el liderazgo escolar; pero ese fue un cambio que requirió una base legal sólida que tardó más de un año en prepararse. 7
Hicimos ese cambio, y fue difícil. Pero estuve respaldada por la Junta Parroquial, y una vez que hicimos la transición a un nuevo equipo de liderazgo escolar, el cambio fue notable. La inscripción casi se triplicó en tres años. Una escuela que tenía un déficit sustancial tenía un superávit en cuatro años. Y lo mejor de todo, la relación entre la parroquia y la escuela comenzó a prosperar. Antes del cambio, las familias de la parroquia que enviaban a sus hijos a la escuela inevitablemente tenían una experiencia negativa, a veces provocando que abandonaran la parroquia. Ninguna familia de la escuela se unía a la parroquia. Ahora nuestra escuela es un medio de entrada a nuestra vida parroquial. La cultura de la escuela y la cultura de la parroquia se superponen: si usted es el tipo de persona que considera que nuestra parroquia es la iglesia adecuada para usted, es probable que desee educar a su hijo en la línea de la pedagogía de nuestra escuela. Y si usted es el tipo de padre que envía a su hijo a nuestra escuela, puede que no sea cristiano, pero si está buscando una iglesia (o un lugar para servir a la comunidad) es probable que encuentre un hogar teológico aquí. Creo que este es un buen ejemplo de mi enfoque para liderar el cambio: es colaborativo, tiene objetivos claros y solicita asesoramiento de expertos cuando es necesario. Estoy dispuesta a tomar decisiones difíciles, pero solo después de la construcción consensuada y la oración.
9. ¿Qué significa el Evangelismo para ti? ¿Cómo alentarías a las congregaciones individuales a involucrarse más en el evangelismo? Siempre me siento inspirada cuando escucho que el Obispo Presidente Curry predica sobre el Movimiento de Jesús. Me veo como parte de ese movimiento, como parte de esta corriente constante de cristianos apasionados que han seguido a Jesús durante 2000 años. La Iglesia Episcopal, nuestra rama del Movimiento de Jesús, tiene, en el mejor de los casos, una voz clara y vital para proclamar las Buenas Nuevas del Reino de Dios. El mundo está hambriento de buenas noticias, y tenemos buenas noticias para dar. ¡Alégrense! Animaría a las congregaciones individuales a mirar este video humorístico como punto de partida para sus conversaciones sobre evangelismo: https://www.youtube.com/watch?v=fW8amMCVAJQ (Si está llegando a esto en formato de solo texto, el video es de un joven bailando en un festival de música al aire libre, que atrae a un seguidor, luego a otro, hasta que toda la multitud se ha unido a él en su baile. La chistosa narración de una
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situación seria señala el papel crucial no solo del líder, sino del primero y segundos seguidores que "transforman una tuerca solitaria en un movimiento"). Jesús es el líder que estamos siguiendo. Pero, ¿qué danza está haciendo Jesús? ¿Y cómo estamos facilitando que otras personas sigan lo que estamos haciendo para que puedan participar? Como proclama la narración, "los nuevos seguidores imitan a los otros seguidores, no al líder ... la mejor manera de comenzar un movimiento es ser un seguidor y mostrarles a los demás cómo deben seguirlo". El evangelismo le enseña a otras personas cómo seguir a Jesús demostrando las Buenas Nuevas, no solo pensando en ello, y no solo hablando de ello. ¿Quién está viendo a tu congregación bailar? Si seguimos a Jesús solo a puertas cerradas, nadie sabrá que pueden unirse al movimiento. También aliento a las congregaciones a darse cuenta de que hay muchos más puntos de entrada a la fe que la adoración del domingo. ¿Tiene un ministerio voluntario con niños, o un bazar de ropa o una despensa de alimentos? Invita a tus vecinos no episcopales para que te ayuden. ¿Tienen un concierto con música que conmueva el alma? Asegúrese de tener un aviso en los sitios web locales. ¿Cuenta con un estudio de la Biblia, cuaresma, o conferencia? Colóquelo en su sitio web y página de Facebook y anime a los miembros a compartir el enlace a los eventos dentro de sus propios círculos. Los cristianos están llamados a estar en la comunidad, fuera de los muros de nuestras parroquias, compartiendo el Evangelio a través de la palabra y la acción como lo prometimos en nuestro Pacto Bautismal. Eso es evangelismo.
10. Describa su experiencia con los ministerios de alcance, su (s) propósito (s) y cuán efectivos han sido. Las dos adiciones más recientes a los ministerios de extensión de mi parroquia son Alzando mi Voz-Kin (Raising my Voice-Kin (RMV-Kin)), un programa de oratoria para miembros de la familia de quienes están encarcelados, y la creación de Estruendo: Periodos sin vergüenza, un grupo dirigido por laicos que está recolectando y distribuyendo productos de higiene femenina a refugios locales para personas sin hogar, y promoviendo la erradicación del "impuesto al tampón" y que los productos estén disponibles en escuelas, refugios y cárceles. RMV-Kin (por sus siglas en inglés) surgió de nuestro programa de Educación a Adultos que estudió el encarcelamiento masivo y el racismo hace dos años. Antes de ser los anfitriones de RMV-Kin el verano pasado, nos conectamos con una parroquia cercana y comenzamos a ayudarlos con sus programas postencarcelamiento (estamos programados para otra sesión en el 2018). Las historias 9
de cómo el encarcelamiento afecta no solo a la persona que está en prisión sino a su cónyuge, hijos y padres fueron increíblemente conmovedoras, y ayudarlos a aprender cómo compartir sus historias para que puedan ser defensores de la reforma carcelaria fue un destaque en nuestra vida parroquial. Tenemos un largo camino por recorrer en la reforma penitenciaria como nación, pero estos hombres y mujeres nos ayudarán a llegar allí. Estruendo comenzó con dos voluntarios en nuestro programa de cena para personas sin hogar al hablar con nuestras invitadas y al aprender sobre sus desafíos. Una vez que descubrieron que no se proporcionaban productos de higiene femenina en la mayoría de los refugios, y que los proporcionados no eran del tipo preferido por las mujeres que los necesitaban, comenzaron un esfuerzo de colaboración con la iglesia, grupos teatrales, empresas locales y grupos de mujeres. En conjunto con muchos otros grupos, han logrado que se aprueben leyes para cambiar algunas políticas estatales y ellos se continúen reuniendo y distribuyendo suministros. Estoy en el Comité Organizador que está trabajando para crear una Cooperativa de Crédito en nuestra diócesis y sé que la Diócesis de Arizona se ha asociado con los metodistas para hacer lo mismo. Este ha sido uno de mis trabajos favoritos en nuestra diócesis. Vamos a poder trabajar a favor de la justicia a gran escala para proporcionar acceso al sistema financiero para algunas de las de las personas que conforman el 20% en nuestra área que actualmente no tienen servicios bancarios. Hasta ahora hemos recaudado más de $ 500,000 en capital, y estamos trabajando para obtener los donativos de las parroquias e individuos para los depósitos iniciales mientras completamos el proceso de fletamento y construimos nuestro liderazgo en el futuro. A nivel mundial, he participado activamente en un ministerio diocesano en Tanzania y tengo una parroquia hermana en Doha, Qatar, que ha proporcionado enlaces y ministerios con personas desplazadas en Iraq.
11. ¿Qué significa la diversidad para ti? ¿Qué te capacita para poder trabajar con diversos grupos de personas? ¿Dónde ves evidencia de diversidad en la Iglesia Episcopal? La diversidad para mí significa ser una comunidad que se parece al Reino de Dios: jóvenes y ancianos, ricos y pobres, LGBTQ y heterosexuales, de todas las razas, culturas e idiomas. Jesús tuvo un grupo diverso de seguidores: mujeres y hombres, judíos y griegos, urbanos y rurales. Seguimos a Jesús mejor cuando seguimos a Jesús juntos.
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Casi siempre he trabajado en contextos que tienen diversidad de etnicidad, edad y sexualidad. Tengo los pies firmemente plantados en el mundo pos-cristiano, lo que significa que estoy acostumbrada a trabajar con un equipo verdaderamente diverso; en los últimos cinco años, mi personal laico y ordenado ha incluido inmigrantes, musulmanes, recuperando bautistas, afroamericanos, caribeños estadounidenses, luteranos, octogenarios, milenios, lesbianas, Méxicoamericanos, homosexuales y, ocasionalmente, " Episcopales de Cuna". He trabajado en congregaciones que rendían culto en múltiples idiomas, y planeé liturgias diocesanas que reflejaban la diversidad de nuestra asamblea. Mi Sacristía se parece intencionalmente a mi parroquia; nos aseguramos de traer personas de diversas edades y antecedentes para que nuestro liderazgo no se vuelva monolítico. Mientras que la Iglesia Episcopal se ha vuelto más étnicamente diversa en los últimos años, no reflejamos la demografía de nuestra nación, y todavía hay muchas parroquias que se ajustan al estereotipo de blancos, mayores y adinerados, y que solo tienen diversidad simbólica. Cambiar eso es difícil. Animo a las congregaciones a hacerse las siguientes preguntas:
¿Su congregación refleja la demografía de su vecindario? Si es así, ¡maravilloso! ¿Si no, porque no? ¿Qué grupos no están siendo invitados a unirse? Y si entran nuevas personas y nuevos grupos por la puerta, ¿Cómo es que se les da la bienvenida o no? ¿Qué podría hacer para invitar, dar la bienvenida y conectar nuevos grupos de personas a su comunidad? ¿Cuál es la demografía de tu clero? Los jóvenes clérigos y el clero de color tienden a atraer a más miembros. Todas las diócesis en los Estados Unidos -no solo en Arizona- tienen la necesidad de proclamar el evangelio de manera convincente y apropiada en español. Mi español litúrgico es bastante bueno; mi español conversacional necesita refrescarse. Mejorar mi español sería una de mis primeras prioridades como obispo.
Un área adicional de diversidad que a menudo se pasa por alto es la inaccesibilidad de nuestras parroquias a personas con discapacidades físicas y de desarrollo. ¿Podría su congregación ofrecer "Ritmos de gracia" o servicios para niños con necesidades especiales? ¿Su iglesia es accesible para aquellos que no pueden subir las escaleras? ¿Qué pasa con las personas con problemas de audición u ofrecen boletines con letras grandes? He aprendido mucho sobre este
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tema recientemente, ya que mi parroquia hizo grandes progresos para ser accesible.
12. Si te convirtieras en Obispo, ¿cuáles serían algunas de tus primeras prioridades? Cuando respondí esta pregunta por primera vez en marzo, respondí con estas prioridades porque solo conocía la diócesis a través de su perfil, sitio web y la Episcopal de Arizona:
Cuidado pastoral del clero. ¿El clero es feliz y saludable? ¿Ven la diócesis como un apoyo para su ministerio? Planearía reunirme regionalmente con todo el clero para escucharlos. Comprender los sistemas y la estructura del personal diocesano, el ministerio y el presupuesto. ¿Qué ministerios de la diócesis están prosperando? ¿Cuáles necesitan un nuevo replanteamiento y cómo dedicamos mejor nuestros recursos de personal y finanzas? Me gustaría pasar tiempo con cada ministerio y escuchar a los líderes laicos y del clero para poder entender su historia, sus metas, sus fuentes de financiamiento y dónde ven al Espíritu Santo trabajando.
Esos son definitivamente los puntos de partida para comenzar el proceso de conocer la Diócesis de Arizona y establecer prioridades mutuas para nuestro ministerio. Todavía no nos conocemos realmente, ¡y tengo muchas más preguntas por hacer! Después de pasar tiempo con su Comité de Búsqueda, empezé a ver qué dirección tomarían mis prioridades como su obispo. Hasta ahora, creo que se centrarían en la construcción de conexiones y relaciones entre todas las regiones de la Diócesis; cultivando un sentido de alegría y vitalidad en eventos y misión diocesanos; y en la expansión el evangelismo Latinx, tanto en español como en inglés. Finalmente, una prioridad personal sería sentar las bases para una vida sana y equilibrada como su obispo: establecer nuevas relaciones entre colegas para apoyarme personal y profesionalmente; y crear rutinas para equilibrar el trabajo, la oración, el estudio, la familia y las amistades.
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