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Martes 26 de mayo de 2009
FUTBOL
Boca
Los dirigentes, encabezados por el presidente Ameal, intentarán convencer a Bianchi de que sea el reemplazante de Ischia; el Virrey será terminante y volverá a decir que no; el manager no quiere apurarse en la elección del próximo DT
Deseos opuestos
El presidente Jorge Ameal está obsesionado con que Bianchi sea el reemplazante de Ischia, pero el manager no dará el brazo a torcer y se tomará su tiempo para elegir el nuevo técnico
Por Christian Leblebidjian De la Redacción de LA NACION
l arreglo alcanzado entre los dirigentes de Boca y Carlos Ischia, por el cual el entrenador dirigirá en los últimos cuatro partidos del Clausura pero cobrará la totalidad del dinero de su contrato, que vencía en diciembre próximo, congeló –al menos por unas horas– la danza de nombres para la sucesión. Al no haber interinato de Abel Alves (entrenador de la reserva) en el próximo partido ante San Martín, de Tucumán, en la Ribera ganaron tiempo para no apresurarse y pensar bien en el dueño del banco a partir de julio. Sin embargo, los principales dirigentes xeneizes y Carlos Bianchi parecen transitar por caminos opuestos. Jorge Ameal, presidente del club, y Marcelo London, integrante de la comisión de fútbol, insisten y quieren convencer al Virrey de que “se olvide” de la cláusula que puso en su contrato de manager y asuma como DT en el próximo semestre. Pero de ninguna manera lo aceptará Bianchi. London, igual, no se da por vencido: “Dejemos pasar el tiempo. Hoy tengo que decir que Bianchi no será el DT, pero es posible que lo intentemos convencer. Todo el mundo quiere que el reemplazante de Ischia sea Bianchi y vamos a hacer el esfuerzo. Toda la comisión directiva lo quiere, pero hay que tener en cuenta de que es la misma comisión directiva la que firmó el contrato y la cláusula por la cual él no puede ser el reemplazante de Ischia... Más allá de las intenciones, no creo que
E
Alvaro Fernández y Federico Insúa están muy cerca Alvaro Fernández, volante derecho de Nacional, de Uruguay, y Federico Insúa, cuyo pase le pertenece a América, de México, están cerca de sumarse a Boca para el próximo torneo Apertura. Hoy por la noche se tratarían sus incorporaciones en la reunión de comisión directiva, aunque el dirigente Marcelo London dijo que están muy cerca de sumarse.
modifique su opinión, pero lo que puedo asegurar es que después del DT que se designe ahora, dirigirá Bianchi”, dijo el dirigente, ayer, en radio La Red. Quienes conocen y están cerca de Bianchi saben que él no dará el brazo a torcer. No cambiará de idea y será imposible que lo convenzan de que reemplace a Ischia. Tampoco es lógico pensar en un interinato de seis meses (como muchos dirigentes piensan) con cualquier técnico para que en enero de 2010 desembarque Bianchi. Los propios allegados al Virrey sostienen que el manager piensa en un proyecto a largo plazo y que no se pueden cometer errores con el futuro de Boca porque en los próximos seis meses estará en juego la clasificación para la Libertadores de 2010. Además, si es necesario, Bianchi dejará muy claro que no lo pueden obligar a nada: no volverá a dirigir por presiones de terceros, sino cuando él tenga ganas. Bianchi charlará hoy con Ischia para definir algunas cuestiones y no quiere apurarse en la elección del futuro entrenador. Como manager consiguió que, por lo menos, su amigo termine el Clausura como DT de Boca y no se anticipe su salida en la reunión de comisión directiva que se hará esta noche en el club, donde además se tratarán otros temas (ver aparte). Un punto de conflicto es que hay dirigentes que piensan que a Boca no le reditúa del todo tener a Bianchi sólo como manager con un contrato alto en dólares; en cambio, lo prefieren como entrenador, porque es uno de los pocos que pueden arreglar el problema de vestuario entre Juan Román Riquelme y Martín Palermo.
Además, desde la cúpula dirigencial se preocupan de antemano ante la posibilidad de tener activados tres contratos con técnicos: uno con Bianchi (como manager), otro con Ischia (se le abonará todo hasta diciembre próximo) y el restante con el flamante DT. El Virrey, a quien Ameal le dio la facultad de elegir el próximo conductor, por ahora no conversó con nadie y no quiere apurarse. Más allá de eso, por gustos de algunos directivos circularon los nombres de Alfio Basile, Gustavo Alfaro, Jorge Ribolzi y José Basualdo, pero la última palabra la tendrá Bianchi. Cabe destacar que Bianchi se fue de Boca ya dos veces por propia voluntad, porque se sintió incómodo. En diciembre de 2001 y a mediados de 2004. ¿Si lo presionan demasiado para que sea el sucesor de Ischia puede dar el portazo? Puede ser una posibilidad, aunque los dirigentes saben que es un carta política que no pueden darse el lujo de perder.
La voz del ex presidente
Macri, lejos de Román y el Virrey Mauricio Macri, ex presidente de Boca, opinó sobre el rol de Riquelme en Radio Belgrano: “Durante mi ciclo hubo tres referentes principales para mí. Primero, Barros Schelotto, y después, Palermo y Battaglia. Ellos eran el fiel ejemplo de entrenar temprano y colocar al club por sobre todo, dando un gran ejemplo para los jóvenes. Ellos tres fueron sin dudas el ejemplo a seguir”. Y cuando le preguntaron por Carlos Bianchi, dejó en claro que no lo quiere en la función de manager: “Ha dado muestras de sus cualidades, tanto en Boca como en Vélez, como técnico, que es lo que él verdaderamente es”.
El primer objetivo
Resolver la división interna del plantel El primer trabajo del futuro DT será solucionar la división interna que hace tiempo preocupa en el vestuario xeneize: el distanciamiento entre Juan Román Riquelme y Martín Palermo. Además, el N° 10 no sólo tiene diferencias con el goleador, sino también con Claudio Morel Rodríguez, Julio Cáceres y Rodrigo Palacio, en-
tre otros. Por eso Román pidió hace poco las renovaciones de los contratos de sus amigos Luciano Figueroa y Hugo Ibarra. Hoy, en la reunión de comisión directiva, se aprobaría la venta de Lucas Viatri a Siena, de Italia, en 4.500.000 dólares. También está muy cerca de emigrar Sebastián Battaglia a Lazio.